HOJAS DEL ENFADO

uando el niño esté enfadado ofrécele utilizar estas

C hojas especiales. Las “Hojas del enfado” le harán sen-

tir que es importante lo que va a hacer y sentirá que re-
almente le van a ayudar. Además, de esta manera, estarás
acogiendo su emoción con respeto, ofreciéndole ayuda y
protección.

Estas hojas no son solo para dibujar, son

también para arrugar, rasgar, romper, pisar,
ensuciar. Todas estas acciones son válidas para
vaciar la rabia.
Te recomiendo que imprimas algunas de ellas, y las co-
loques en un lugar visible y accesible de la casa. Las primeras
tendrás que usarlas tú, haciéndole de guía a tu peque y siendo
su modelo.

Por ejemplo, después de un momento

de rabia (nunca en plena rabieta), puedes
decirle: “Antes estabas muy enfadado por-
que no querías dejar de jugar para bañarte,
¿de qué color era tu enfado?” Y ofrecién-
dole esta hoja, deja que coloree como él
quiera su enfado. Si no lo hace, sigue siendo
tú su modelo y dile: “Cuando yo me enfado
tiene este color”, y garabatea con fuerza en
la hoja con el color que desees: “Y tú, ca-
riño, ¿cuál es tu color del enfado?”

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 Mensajes para transmitir al niño
Algunos mensajes que puedes utilizar para animar y
acompañar al peque durante el uso de las Hojas del enfado
son los siguientes:

“¿Quieres dibujar tu enfado? Aprieta fuerte con los colo-

res y colorea como quieras en estas hojas especiales.”

“¿Quieres romper estas hojas? Las puedes romper o pisar.

Luego las puedes arrugar como si fueran pelotas y me-
terlas con fuerza dentro de un cubo. Así tu enfadado se
quedará dentro de ella y ya no te molestará.”
Después de mostrar a tu peque en varias ocasiones cómo
puede jugar con las hojas, verás cómo las tomará por él
mismo la próxima vez que las necesite si las dejas permanen-
temente en un lugar accesible.

Un ejemplo
Un día en mi consulta, una niña de tres años entró sin decir
nada y se dirigió directamente a coger una Hoja del enfado.
Tomó una cera de color rojo y empezó a hacer puntos con ner-
vio. Dibujó cinco puntos y luego arrugó el papel hasta conver-
tirlo en una pelota que decidió tirarla a la basura. Luego me dijo:

- ¡Estoy enfadada! Yo no quiero estar aquí, quiero estar con mi

mamá.

- Entiendo que estés enfadada, ¿quieres dibujar o arrugar al-

guna hoja más?

- Sí, ¡y me quiero ir con mi mamá!

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 Después de un pequeño ratito de estar garabateando y
pisando con fuerza dos hojas más, nos pusimos a jugar. Con
estas hojas y mi ofrecimiento, la niña sintió que tenía derecho
a estar enfadada, que había formas de expresarlo sin que per-
diera por ello mi afecto y atención cariñosa. Al poco rato, se
sintió mejor pues había vaciado la energía causada por la
rabia y se sentía con ganas de hacer otras cosas, como jugar
conmigo a las cocinitas.

Sé su modelo
Cuando le indiques al niño cómo
puede vaciar su enfado con las hojas,
haz tú lo mismo: garabatea, písalas,
arrúgalas con fuerza y mételas den-
tro de una caja o encéstalas en un
cubo de basura con actitud de enfado,
incluso con sonidos de rabia: “¡Rrrrr,
qué enfadado estoy!”, “¡cuánta rabia
tengo!” Así facilitarás que el niño pe-
queño te quiera imitar y entienda que
tiene permiso para romper o rasgar
ese material.

Es feliz quién sabe expresar y gestionar su rabia

No es verdad que es más feliz quien no se enfada, sino
quién sabe cómo expresar y gestionar la rabia sin que ésta
le bloquee, le dañe interiormente o dañe a los demás.

Por eso, la estrategia de dibujar o colorear se puede usar

tantas veces como sea necesario y sin límite de edad, incluso
en adultos es una herramienta útil. Y recuerda, la gestión de
la rabia es un aprendizaje de largo recorrido.

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Autora y dirección pedagógica
Cristina García
Pedagoga, educadora y terapeuta. Espe-
cialista en infancia, orientación familiar
y educación emocional. Dedicada a
orientar a padres desde el momento del
embarazo para que guíen desde el amor
y no desde el miedo.

Licenciada en Pedagogía por la Uni-

versidad de Barcelona (España), Técnica
en Educación infantil, formada en Psicología Humanista Ges-
talt de adultos y en Técnicas de Psicodiagnóstico infantil y Téc-
nicas Gestálticas aplicadas a la Infancia por el equipo de
Loretta Cornejo. Autora del libro “Ser padres y madres ¿Dónde
está el manual de instrucciones?” de Edúkame.

ISSN: 2339-854X

© Edúkame contenidos y servicios educativos S.L.

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QUÉ ES EDÚKAME
Soluciones para educar jugando
A través de juegos y actividades los padres junto a sus
hijos aprenden a resolver situaciones típicas de la infancia:
asumir hábitos y rutinas beneficiosas, y potenciar el buen
desarrollo emocional del niño. Somos especialistas en pe-
dagogía, educación emocional, familia y desarrollo infantil.
Ayudar a madres y padres, maestros y educadores es nuestra
misión.

¿Qué hacemos?
• Ofrecemos herramientas a los padres y maestros, como-
nuestra Revista Digital, para ayudar a superar las típicas
fases o situaciones infantiles.
• Resolvemos dudas sobre cuáles son las necesidades que
los niños tienen a cada edad: necesidades emocionales, mo-
trices, de aprendizaje, intelectuales, sociales...
• Ayudamos a los padres para que comprendan las conduc-
tas de sus hijos y sepan cómo ayudarles a crecer desde el
amor y los límites.
• Fomentamos la importancia del vínculo afectivo entre pa-
dres e hijos a través del mundo emocional, la inteligencia e
imaginación de nuestros niños y niñas.

¿Por qué lo hacemos?

Porque creemos en un mundo mejor y ésta es nuestra pe-
queña aportación, para que los niños de hoy se conviertan en
adultos del mañana con buena autoestima, sabiendo identificar
y gestionar lo que sienten, que sepan valerse por sí mismos y
ser responsables de sus acciones gracias a que sus padres y
educadores aprendieron a orientarles desde el amor, con pau-
tas claras, límites y desde la entrega incondicional.