El cerebro y yo

Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca

Facultad de Bellas Artes
Licenciatura en Música
Psicología del desarrollo musical
Alejandro de Jesús Cristóbal Martínez
Ensayo

La música es un estímulo muy arraigado en la mente humana, influye tanto en el cerebro que
genera una pregunta constante: ¿es esta inherente a nosotros o podemos elegirla a nuestros
gustos?; es decir viene con nosotros desde que nacemos o la desarrollamos en el entorno
social en el que nos desenvolvemos, algo predeterminado o algo que se desarrolla a partir del
interés.

Para poder responder estas interrogantes existen diversos estudios que comprueban las
teorías, experimentos que nos dejan más en claro cómo la música influye en las respuestas
cerebrales. En un principio se dice que los seres humanos somos animales musicales, esto
refiriéndose a que la música es algo integrado a nosotros, esto quiere decir que en cuanto la
escuchamos la música genera expectativas, sentimientos, recuerdos e inclusive la necesidad
de movimientos, y al practicarla genera aún más beneficios como una motricidad más fina,
mejor memoria para relacionarla e interpretarla.
La música es algo que nos acompaña toda la vida, es un gusto innegable de la humanidad,
pero no sólo se desarrolla a partir del interés, sino que, desde nuestro desarrollo en el vientre
de la madre; cuando nos encontramos dentro del cuerpo de la madre lo primero que nuestro
cuerpo oye y siente son los latidos de nuestra madre, los sonidos gastrointestinales e inclusive
los ruidos externos al vientre. Para comprobar eso tenemos el ejemplo dado en una de las
lecturas del latido de la madre, pongámoslo así, el latido de la madre marca un pulso
constante, mientras que el pulso del feto estaría marcando el doble de este pulso. Es así como
comprobamos que la música es parte fundamental de nosotros y cómo podemos ver que
desarrollar ciertas aptitudes en nosotros mismos no es tan difícil como se cree.

Nuestro instinto de seres “racionales”, nos inspira a una constante búsqueda de significados
para cada cosa, siempre tratando de relacionarlos con lo que ya conocemos. Así que si
ponemos a parte cada uno de los componentes de la música: ritmo, melodía y armonía, nos
daremos cuenta que “el ritmo, no es más que la percepción de los ciclos que están
relacionados en nuestro cuerpo y en el día cotidiano.” esto quiere decir que el ritmo desde mi
punto de vista es lo primero que acompaña al ser humano y que está constante durante todo el
día sin ni siquiera ser percibido. La melodía puede ser desarrollada de acuerdo a como es
mostrada y a partir de ahí encontrar música donde en un principio no había o era audible de
esa manera, esto quiere decir que crear o encontrar una melodía requiere de más trabajo que
encontrar un ritmo o pulso. “el cerebro sabe en donde hay música” esto se refiere a que hay
una serie de factores que hacen que el cerebro escuche o intérprete la diferencia entre una
canción y el lenguaje hablado de una persona.
Por último, la armonía, esta para muchas personas es la menos notoria, sin embargo, es la que
más afecta a nuestro cerebro, debido a que influye mucho en el estado de ánimo del individuo
dependiendo de si la pieza está en modo mayor o menor, de igual manera apoya a percibir
recuerdos que se creían olvidados o eventos dependiendo de cómo el cerebro detectará la
armonía. “La música es el sonido que se proyecta a través de las oscilaciones del aire” este es
el punto de vista científico, por lo tanto, la percepción que recibimos nosotros es a través del
aparato auditivo, dicho sonido al llegar al cerebro es dividido en dos partes: el habla y el
ruido en general.
En el habla entran todas y cada una de las palabras que se pronuncian en la cotidianidad,
mientras que en el ruido general puede entrar la música, es aquí donde el cerebro cumple con
más funciones al detectar el sonido, debido a que los clasifica por agradables o desagradables.
Sin embargo esta clasificación se da dependiendo de diversos factores que son desarrollados
en nuestro entorno, estos son la forma individual de pensar de cada ser humano, la forma de
educación que es mostrada y/o enseñada a cada persona, las costumbres y tradiciones de
alguna región, etc. Por ende a esto la música agradable o desagradable que encontramos será
definida de acuerdo a la idiosincrasia que se lleva. Bien pone el video el ejemplo de un
músico japonés que rechaza una de la obra más grande de música académica y prefiere el
simple sonido del ajuste de afinación de los instrumentos.

Con todo esto concluimos que la música en diferentes escalas y con sus diferentes “partes”
que la componen, forma parte de nosotros inclusive antes de nacer, que esta misma nos
estimula para mejoras motrices y habilidades mentales, cambia el estado de ánimo de las
personas dependiendo de cómo sea la pieza interpretada, la música está tan ligada al cerebro
que es difícil mencionar todas las maneras y aún más difícil imaginar lo que sucede dentro
nuestro al escuchar o interpretar la música. “el cerebro sabe cuándo hay música”, por instinto
natural el cerebro reacciona a cualquier estímulo de ritmo, melodía o armonía.