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Así planteado, el individuo real es desplazado por las condiciones según las cuales el
José Donoso escribió Diarios sistemáticamente por más de cuarenta años, acumulando a la
fecha de su muerte, ochenta cuadernos de anotaciones. Este material fue vendido en vida
por el mismo autor, a las universidades de Iowa y Princeton. Parte de este material vio la
luz pública a través del libro “Correr el tupido velo” de Pilar Donoso, hija del escritor, por
la editorial Afaguara en el año 2009. Otra parte de este material fue la publicación del libro
“Diarios temprano. Donoso un progress, 1950-1965”, a cargo de la edición de Cecilia
García-Huidobro, por la editorial de la Universidad Diego Portales, el año 2016. En la
actualidad, existe un proyecto de la UDP, de editar la segunda parte de los diarios
correspondendiente al periodo transcurrido entre los años 1966-1996, que también estaría a
cargo de la edición de Cecilia García-Huidobro.
Si entendemos la escritura de José Donoso como movida por ese principio ético
inmanente de la desaparición del autor, siendo la obra el lugar del vacío, donde el autor no
termina de desaparecer; y además consideramos los “Diarios” de Donoso, como parte de su
obra ¿Cómo se modifica la función-autor José Donoso y por lo tanto, la discursividad
instaurada, con la publicación de lo que podríamos llamar en términos generales sus
“Diarios”? ¿Qué nuevas discursividades se despliegan? ¿Qué experiencia de lectura
posibilita-niega esta modificación de la función-autor? ¿Qué rol juega la función-editor en
esta nueva función-autor? ¿Qué relación tiene el individuo histórico José Donoso con aquel
gesto de escritura sistemática de diarios? ¿Cuáles son las convergencias entre la obra
intencionada como diario y aquella intencionada como literatura? ¿En qué medida
desaparece el sujeto individual en uno y otro caso? ¿Cómo leemos los “Diarios” de Donoso
sin caer en un anecdotario de su obra literaria? ¿Cómo salimos de la relación causa-
consecuencia entre diarios y obra literaria?
Solo así se puede salir de la trampa de convertir los “Diarios” en un anecdotario de la obra,
manifiesta en una relación causa- consecuencia.
Para atender a estas preguntas será necesario entender la función del autor como
gesto
Podemos hacer una división entre la obra literaria y los Diarios. La obra literaria será todo
aquello material publicado que haya sido concebida inicialmente como novela o cuento
(esto nos lo indica el Diario)
“La publicación de ese extraordinario libro de Pilar Donoso, Correr el tupido velo,
asombró incluso a sus más cercanos, o especialmente a ellos, habría que decir mejor. Con
un logradísimo tono y basada en los diarios y cartas de su padre, Pilar relata la historia
familiar con descarnado aliento. Como si se tratara de una película expresionista, la
realidad aparece envuelta en sombra que la desfiguran arrojando su verdad más abismal.
Todos entendimos entonces que el archivo de José Donoso era más que el registro de la
memoria del escritor, era también su contra/obra. Una profunda otredad quedaba por
rastrear en esos diarios. Nuevas luces para revisitar toda su obra.”. (p.11-12)
La vida de Donoso ha sido totalmente puesta en juego, perdida en las palabras. El más claro
testimonio de esto no es su obra literaría, ni los “diarios” publicados hasta el momento sino
el gesto de escribir diarios por más de 40 años.
Se aleja del lugar sin tiempo de la literatura y sitúa la escritura desde el pie forzado del
acontecimiento histórico, desde su irrevocabilidad. Si en la obra literaria el autor no termina de
desaparecer, en los diarios, la posibilidad de situar la escritura desde el acontecimiento histórico,
le permitirá aferrarse a un yo aun no disuleto del todo, más bien una confianza en que la escritura
amarrada al acontecimiento histórico le puede proveer de algún sosten en que pueda desplegarse
un “yo” firme y seguro.
¿Qué es lo íntimo del Diario íntimo? La ideas de no publicarlo? Y si alguien lo escribe pensando en
publicarlo?
¿Qué le queda al lector de Diarios? El diario no es lugar para comprender a José Donoso (a la
manera de un psicoanalista) sino la contracara de la obra (¿) (cg)
El diario es una escritura que se emprende desde el ejercico de un pie forzado: el del
acontecimiento histórico.
Si el diario está sometido al dictamen del acontecimiento histórico, supone esto que su escritura
habita otra temporalidad. Si la literatura es la completa desaparición del autor (y del lector) en un
vacío
Con respecto a la muerte del autor:
¿Qué es un autor?: "La huella del escritor está sólo en la singularidad de su ausencia; a él
le corresponde el papel del muerto en el juego de la escritura". Esto no quiere decir que no
haya un sujeto autor sino que este se afirma solo a través de las huellas de su ausencia.
Según Agamben, este juego de ausencia-presencia es tematizado por Foucault en La vida
de los hombres infames. Agamben elucubra que en este texto se podría encontrar la clave
de la conferencia ¿Qué es un autor?: la vida infame constituiría de algún modo el
paradigma de la presencia-ausencia del autor en la obra. Asumiendo el gesto como aquello
que permanece inexpresado en todo acto de expresión, el autor estaría, al igual que el
infame, presente solamente en un gesto que hace posible la expresión en la medida en que
instaura en ella un vacío central. Lo que queda marcado por este gesto son las vidas reales
“puestas en juego”. “Estos discursos se han cruzado verdaderamente con las vidas; estas
existencias han estado efectivamente arriesgadas y perdidas en estas palabras". “Esa vida
está solamente jugada, jamás poseída, jamás representada, jamás dicha; por eso, ella es el
lugar posible, pero vacío, de una ética, de una forma-de-vida.”. En este sentido, Foucault
señala que la desaparición del autor constituye una práctica ética de la indiferencia. Esta
práctica ética supone que el sujeto que escribe (¿y el que lee? ) no deja de desaparecer en la
obra. “El sujeto que escribe despista todos los signos de su individualidad particular; la
marca del escritor ya no es más que la singularidad de su ausencia» (Barthes).
-Si el sujeto que escribe despista todos los signos de su individualidad particular ¿Qué
singularidad de la ausencia se configura en los Diarios íntimos?
El espacio literario: “Tal vez sea sorprendente que a partir del momento en que la obra se
convierte en búsqueda del arte, en literatura, el escritor siente cada vez más la necesidad de
conservar una relación consigo. Siente una extrema repugnancia a desprenderse de sí
mismo en beneficio de ese poder neutro y sin forma y sin destino que está detrás de todo lo
que escribe, repugnancia y aprehensión que revela la preocupación, propia de tantos
autores, por redactar lo que llaman su Diario”. El diario es un “memorial” del sujeto para
recordarse a sí mismo quién es. Paradójicamente está operación la hace también
escribiendo, es decir, desapareciendo. Sin embargo, la escritura del diario está jugada sobre
el pie forzado del acontecimiento histórico. “El Diario arraiga el movimiento de escribir en
el tiempo, en la humildad de lo cotidiano fechado y preservado por su fecha. Tal vez lo que
se escribe allí ya no sea más que insinceridad, tal vez esté dicho sin preocupación por lo
verdadero, pero está dicho bajo la salvaguardia del acontecimiento; eso pertenece a los
asuntos, a los incidentes, al comercio del mundo, a un presente activo, a una duración
quizás absolutamente nula e insignificante, pero al menos sin retorno, trabajo de lo que se
adelanta, va hacía mañana y va definivitivamente”.
-Si, según Blanchot, escribir es entregarse a la fascinación de la ausencia del tiempo ¿Qué
lugar ocupa el acontecimiento histórico en la escritura del Diario? ¿Cómo se configura la
ausencia del tiempo, propia de la escritura, en una escritura sometida a una temporalidad
cronológica?
José Donoso escribió Diarios sistemáticamente por más de cuarenta años, acumulando a la
fecha de su muerte, ochenta cuadernos de anotaciones. Este material fue vendido en vida
por el mismo autor, a las universidades de Iowa y Princeton. Parte de este material vio la
luz pública a través del libro “Correr el tupido velo” de Pilar Donoso, hija del escritor, por
la editorial Afaguara en el año 2009. Otra parte de este material fue la publicación del libro
“Diarios temprano. Donoso un progress, 1950-1965”, a cargo de la edición de Cecilia
García-Huidobro, por la editorial de la Universidad Diego Portales, el año 2016. En la
actualidad, existe un proyecto de la UDP, de editar la segunda parte de los diarios
correspondendiente al periodo transcurrido entre los años 1966-1996, que también estaría a
cargo de la edición de Cecilia García-Huidobro.
-¿Cómo se clasifica una obra como Correr el tupido velo? ¿Diario, novela, archivo?¿Qué
puede significar que Donoso in progress se presente como una precuela de Correr el
tupido velo?¿Qué rol cumple Pilar Donoso y Cecilia García-Huidobro como editoras de los
Diarios?
Hay un compromiso de Donoso con el Diario. Dice “rajarse en él” para que lo que allí sea
dicho se ajuste a las realidad de las cosas.
¿Donoso hoy?
Cosas guardadas por el afán de guardar, de conservar. P34-35 OPN (Cositas de la Brígida.) En la
literatura los sujetos de entregan a la desnudez de los objetos, el despojo total. Atomo verde nro
5. P.148
Al verse desnudos h