Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Para hablar de simulación necesitamos conocer dos elementos que determinan una
simulación como son el acuerdo simulatorio y la intención de engañar.
Por ello, el artículo 190 del Código Civil; que indica: “Por la simulación absoluta se
aparenta celebrar un acto jurídico cuando no existe realmente voluntad para
celebrarlo”.
Lo que significa que entiende por simulación a la declaración de un contenido de
voluntad no real, emitido conscientemente y de acuerdo entre las partes, para
producir con fines de engaño la apariencia de un negocio jurídico que no existe o es
distinto de aquel que realmente se ha llevado a cabo; refiere Lizardo Taboada “(…) la
simulación no consiste sino en un caso de discrepancia entre la voluntad declarada y la
voluntad interna, realizada de común acuerdo entre las partes contratantes, a través
del acuerdo simulatorio, con el fin de engañar a los terceros (…)” .
Por este motivo, se atribuye la simulación absoluta, porque se celebra un acto con la
finalidad de engañar a los demás, en este caso una entidad financiera, pero se celebra
sin tener esa intencionalidad, ya que aún no existía algún financiamiento ya otorgado a
la Sra Judith.
Si, coincido con dicha posición porque de la revisión de la casación, se advierte que
con el medio probatorio, el documento de soporte, vale decir el contradocumento que
suscribe de manera unilateral la Sra Judith Lilia Gutiérrez Coila y las dos cartas
enviadas a la Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Arequipa han sido valoradas por el
JUEZ del proceso en forma conjunta en cada una de las instancias y sustentan su
decisión. Por tanto se advierte que no EXISTE infracción en las resoluciones expedidas
en vista que el juez del proceso como en la apelación evaluó los medios probatorios y
se estableció que el contradocumento acredita la simulación absoluta del acto jurídico
de compraventa. El acto jurídico en cuestión adolece de nulidad por simulación
absoluta por haberse acreditado que no existió un acuerdo entre las partes de realizar
la transferencia de propiedad del inmueble, la compraventa fue simulada con otros
fines no relacionados con la transferencia de propiedad, el vendedor no tenía ninguna
intención de venderle y la otra parte de poder efectuar la compra y el pago. El acto
simulado tenía la finalidad de obtener un préstamo de una entidad bancaria para
pagar sus deudas.
Esta postura del juez del proceso y en vía de apelación es confirmada por los jueces de
la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema.