FECHA: 22/11/2019 Señale usted cuatro ejemplos de Buen Gobierno corporativo y Solidaridad. 1. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) 1.1 El papel del gobierno corporativo: Las entidades financieras consideran la práctica del gobierno corporativo como parte de su discreción institucional, mientras que la exigencia legal resulta innecesaria y solo aplicable para casos concretos. En cambio, para los estados la implementación legal de dicha forma de gobierno es necesaria y elemental como parte de la regulación financiera. De esta manera, el documento de la UNECE distingue la opinión del sector privado (que considera su práctica como una carga y un costo innecesario para sus organizaciones) y la de la propia UNECE (para la cual el gobierno corporativo es parte de la regulación financiera establecida por los estados y organismos internacionales). La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo y Comercio (UNCTAD) también resalta la importancia del buen gobierno corporativo en los procesos de fusión y adquisición. Así, según los parámetros de la teoría de la agencia, el manager podría buscar beneficios profesionales y económicos al realizar dichos procesos, perjudicando a los accionistas. También cabe la posibilidad de que dichas prácticas obedezcan a la presión de los mercados financieros para que la empresa muestre su crecimiento. A su vez, la Comisión de Comercio Internacional de la ONU resalta el ejercicio e importancia del gobierno corporativo como medio de prevención y detección del fraude comercial. Para esta comisión, el gobierno corporativo es el conjunto de procesos, normas, políticas e instituciones utilizadas en la dirección, administración y control de una empresa y, además, las relaciones entre la plana de dirección, el consejo de administración, los accionistas y otros stakeholders. Para ello se recurre a los principios de la justicia, la transparencia, el deber fiduciario y la responsabilidad. Por su parte, la United Nations Public Administration Network (UNPAN) define al gobierno corporativo como la regla o el código de conducta que engloba un sistema en el cual la administración (CEO) dirige una empresa acorde con los intereses de los accionistas y demás stakeholders (acreedores, trabajadores y consumidores).
1.2 El papel de los principios de gobierno corporativo
En el segundo grupo se expone el problema de la desigualdad en la distribución de oportunidades de ingresos. Al respecto se recomienda fortalecer el desarrollo de los negocios para el crecimiento de las empresas, la ampliación de la base fiscal de los países, la generación de mayores recursos para el Estado y el desarrollo de su función redistributiva hacia los menos favorecidos.
1.3 La labor de los órganos de administración
Para la ONU, la presión de los mercados financieros proviene de la figura del inversor institucional. Mientras los primeros han evolucionado, los segundos han adquirido paulatinamente mayor preponderancia en el escenario económico mundial. Su presencia en un país varía de acuerdo con los incentivos económicos que los gobiernos les ofrezcan para invertir, así como del marco regulatorio y legal para cautelar su inversión. El aspecto positivo de su aparición es el fomento del comercio y el crecimiento económico en el área de inversión, aunque también aumentan las probabilidades de liquidez de capital, su alta volatilidad y el encarecimiento de los precios de la información. Como consecuencia, los inversionistas institucionales están incentivados a supervisar la labor de los administradores, tendiendo a una mayor presencia en las juntas generales de accionistas o en los consejos de administración. Sin embargo, actualmente aparecen vinculados a inversiones cortoplacistas, volátiles, gananciales y de presión constante a la alta dirección (CEO). Por tanto, el desafío del gobierno corporativo es la búsqueda de un equilibrio en relación con los beneficios de los inversionistas, el cual los mueva a efectuar mayores inversiones.
En la «Guía para el ejercicio de las Buenas Prácticas en los Reportes de
Gobierno Corporativo», en referencia a los reportes no financieros, se sistematiza un conjunto de parámetros interesantes. En el caso del funcionamiento del consejo de administración, se establece la obligación de la empresa de publicar los deberes y calificaciones que los consejeros independientes y no independientes posean. Así, los accionistas y stakeholders podrán valorar la preparación de los consejeros y confiar en ellos la seguridad de sus intereses.
También el documento incluye otras recomendaciones sobre la evaluación y
remuneración de los consejeros. Sobre la primera, establece la obligación de evaluar individual y grupalmente el desempeño del consejo de administración, y de compartir los resultados con los accionistas y stakeholders. Al respecto, este reporte debe incluir información sobre la política de remuneraciones y la estructura de pagos en la empresa; de manera que se distingan los sueldos de los consejeros independientes y de los no independientes. Asimismo, se precisa que los salarios y los consecuentes aumentos deben estar vinculados al rendimiento a largo plazo de la empresa. Los reportes de esta deben contener información sobre el salario, bonos, pensiones, pagos en acciones, gastos reembolsables y otros beneficios. Por último, en los casos cuando las acciones son usadas como incentivos de pago a los consejeros, pero no figuran como gastos en las cuentas de la organización, su costo debe ser reportado y publicado usando un modelo de precio referencial de acciones previamente acordado. Además, se exige la publicidad del término de los contratos, la compensación pagada a algún consejero en caso de terminación anticipada de su contrato y el cuidado de los pagos en el caso de la compra de la empresa.
1.4 El Rol de los stakeholders
El estudio hecho por la Universidad de las Naciones Unidas en 2002 establece un cambio claro en la percepción del gobierno corporativo: de las propuestas de la teoría de la agencia y la protección de los intereses de los accionistas frente al interés personal del administrador se ha pasado a la protección de los intereses de los demás stakeholders (empleados, clientes, sociedad, accionistas minoritarios, etc.). En este contexto, la función del consejo de administración es de suma importancia, porque le corresponde evitar que el administrador tienda a favorecer los intereses del accionista, del inversionista e indirectamente los suyos (estabilidad laboral o mayor sueldo), perjudicando los intereses de los stakeholders. A su vez, el consejo de administración tiene la labor de supervisar y controlar el trabajo de la alta dirección conforme a los intereses de los inversionistas. Por otra parte, hay cinco aspectos controvertidos en la noción del gobierno corporativo y su rol en el consejo de administración, que desde la perspectiva del inversionista institucional requieren ser solucionados: la comunicación y el reporte (publicación), el rol de los consejeros independientes, la remuneración del consejo de administración, los temas estratégicos y operacionales y, por último, la relación entre la empresa y sus stakeholders. Sobre el primer aspecto, se trata de símbolos de confianza, pues envían importantes señales a los inversionistas institucionales sobre la seguridad y rentabilidad de sus inversiones, de modo que estos no sientan el deseo de retirarlas. La comunicación de la información por parte del consejo de administración permite, principalmente a los accionistas minoritarios, contar con los medios para ejercer los derechos políticos y económicos que las leyes societarias les asignan (fiscalización, voto, etc.). En segundo lugar, el rol de los consejeros independientes debe estar enmarcado en el cumplimiento de dos funciones. La primera consiste en la elaboración de planes estratégicos a largo plazo y la evaluación de los objetivos establecidos. Por su parte, la segunda supone la vigilancia independiente de los actos de la plana directiva, los subcomités y el consejo de administración. 1.5 Régimen de sanciones La «Guía de Buenas Prácticas en Gobierno Corporativo» (2006) no establece un régimen de sanciones. Sin embargo, el criterio de la UNCTAD es la práctica del mecanismo «comply» o «explain» para la justificación de las decisiones que los órganos de dirección de la empresa tomen de forma conjunta. Al respecto, aunque este documento no lo menciona expresamente, el funcionamiento de los mecanismos de control interno de la empresa (auditoría), así como la participación de los accionistas, principalmente en las empresas que cotizan en bolsa, permiten el control y sanción de los actos contrarios a las prácticas del gobierno corporativo.
2 LA UNIÓN EUROPEA (UE)
2.1 El papel del gobierno corporativo El desarrollo de la noción de gobierno corporativo y su aplicación en la Comunidad Europea empezó en la década de los noventa. Un estudio realizado por la consultora Ernst & Young exponía la necesidad de reglamentar la práctica del gobierno corporativo mediante una directiva comunitaria y, ante ciertas provisiones, trasladarlas a los sistemas legales de cada país miembro o regularlos en el marco de un código de conducta comunitario. Por ello, la Comisión Europea creó el Grupo de Expertos de Derecho de la Empresa (Company Law en inglés) encargado del estudio de diversas materias mercantiles, entre las que destaca el desarrollo del gobierno corporativo. Este grupo preparó el «Reporte sobre el Futuro del Derecho de la Empresa», considerando empresas vinculadas principalmente con el sistema financiero. 2.2 El papel de los principios de gobierno corporativo También la Comisión Europea, en su informe sobre la «Modernización del Derecho de Sociedades» (2003), dirigido al Parlamento Europeo, desarrolla algunas ideas del gobierno corporativo. Su punto de partida es el desarrollo de sus objetivos resaltando: «el refuerzo de los derechos de los accionistas y la protección a los terceros». Asimismo, la Comisión Europea tiene la facultad de establecer las políticas de remuneración de los administradores, mientras que la auditoría es de competencia de los consejeros independientes. De igual modo, la figura de estos es importante en los procesos de selección de los administradores (CEO) o personal de dirección, en el establecimiento del tiempo de duración de su periodo de gestión y en la determinación de los criterios para la reno- vación de su cargo. 2.3 La labor de los órganos de dirección Estos tienen la función de supervisar al cuerpo encargado de la dirección de la empresa para reducir la asimetría de información entre los accionistas y directivos empresariales. Asimismo, este reporte reconoce la existencia de dos tipos o niveles de consejos de administración y propone la práctica del gobierno corporativo en ambos. De igual manera, aconseja la supervisión de las labores de nominación y remuneración de los consejeros, así como la selección de los encargados de realizar la auditoría al trabajo de la empresa. La Comisión Europea establece un conjunto de recomendaciones en relación con los órganos de dirección. Dentro de esta figura, se considera la posibilidad de elegir entre la estructura unitaria (consejos de administración con miembros no ejecutivos e independientes) y la dual (consejo de dirección y consejo de supervisión). Asimismo, las remuneraciones de los directivos deben cumplir con el criterio de la transparencia pública, para lo cual se requieren cuatro elementos esenciales. Según las recomendaciones, los sueldos de los directivos deben establecerse de acuerdo con la política de remuneraciones de la empresa, figurar en las cuentas anuales y estar aprobados por la junta general de accionistas e incluidos en los sistemas de incentivos de la empresa. Asimismo, la Comisión Europea identifica las causas de la operatividad deficiente de los consejos de administración: primero, los consejeros no poseen los recursos y el tiempo necesarios para el ejercicio de sus deberes; en segundo lugar, son incapaces de objetar las decisiones o propuestas del CEO (sobre todo con aquellos de carácter autoritario), debido a la falta de confianza y/o experiencia técnica; en tercer término, carecen de diversidad en lo que se refiere a su procedencia social, cultural, educacional y de género; en cuarto lugar, se adolece de un proceso de evaluación serio sobre su rendimiento individual así como del consejo en conjunto; quinto, son inca-paces de controlar, identificar y denuncias ante las autoridades competentes los probables riesgos en la gestión de los bienes de la empresa; por último, no se cuenta con un proceso de diálogo para la implementación y práctica de los principios de gobierno corporativo. ¿Qué propone la Comisión Europea para mejorar el rendimiento de los consejos de administración de las entidades financieras? Su punto de partida es garantizar a los consejeros independientes el control de la labor de la alta dirección (CEO) por medio de la implementación de ciertos aspectos: primero, la mejora de los criterios para su contratación, priorizando su objetividad e independencia en la supervisión de la alta dirección; en segundo lugar, el fortalecimiento de las medidas de prevención de los conflictos de interés entre los consejeros y el resto de la entidad financiera en general, y la delimitación de la preparación, atribuciones y responsabilidades del administrador (CEO); en tercer término, la inclusión del criterio de «diversidad» en su procedencia personal y profesional (razones de género, educación, cultura, etc.); cuarto, la limitación en el número de consejos de administración que un consejero pueda conformar, de modo que cuente con el tiempo suficiente para el ejercicio eficiente de sus funciones; como quinto aspecto, la evaluación sobre su desempeño profesional y el deber de informar sobre su trabajo a los integrantes de la empresa (directivos, accionistas y órganos supervisores); en sexto lugar, dentro del contexto de las entidades financieras, la creación de un comité especializado en la supervisión y control de riesgos; séptimo, sus funciones y atribuciones deben estar detalladas en la organización de la empresa (financiera) para así disponer de una clara y adecuada estructura sobre sus responsabilidades. 2.4 El rol de los stakeholders Para la Unión Europea, el vínculo con los stakeholders concuerda con la situación del gobierno corporativo. En el «Papel Verde» (2010)139, se menciona este gobierno como la descripción de las relaciones entre el cuerpo directivo, sus accionistas y los stakeholders (especialmente los empleados), así como se señala la creación de la estructura necesaria para conseguir los objetivos de la firma, los medios para su adquisición y la supervisión de los resultados obtenidos. Uno de los aspectos interesantes de este texto es la inclusión, dentro de la condición de stakeholder, de los contribuyentes y los gobiernos. Al respecto, también se incluyen los casos en los que los Estados subvencionan el capital económico de los bancos para evitar su quiebra. Asimismo, los acreedores (inversores, entidades de seguros, fondos de pensión) reúnen la condición de stakeholder, pues asumen un riesgo al invertir su dinero en la empresa, por lo que poseen intereses que deben ser defendidos en el gobierno de la empresa financiera. 2.5 Régimen de sanciones. El reporte publicado por el Grupo de Expertos en Derecho Societario (2002) incluye aspectos sobre la responsabilidad de las declaraciones financieras o no financieras, vinculadas con el estado económico de la empresa (presentación y reporte de resultados periódicos). Al respecto, el grupo opta por las responsabilidades colectivas de los miembros del consejo de administración (entre directivos o independientes), para lo cual se requiere la implementación de un adecuado mecanismo colectivo de autorización. Sobre las sanciones, el grupo concluye que las sanciones a los consejeros deben ser civiles y penales, pero, debido a la dificultad en determinar su responsabilidad, propone como medio de prevención de conductas deshonestas la «inhabilitación» del consejero. Por su parte, el informe de la Comisión Europea, sobre la «Modernización del Derecho de Sociedades» (2003) plantea un régimen de responsabilidades de los directivos. Al respecto, la comisión es partidaria de una responsabilidad compartida de la publicación de los estados financieros y los principales documentos no financieros. Asimismo, fomenta la participación del accionista en la supervisión y la denuncia de cualquier inconducta de los consejeros. Por último, se propone la implementación de la norma sobre la «negligencia sancionable» (wrongful trading) en los casos de quiebra y se establece la suspensión del consejero o administrador. Asimismo, los roles y responsabilidades de las instituciones y la autoridad financiera en relación con la implementación de los principios del gobierno corporativo no se encuentran claramente distribuidos. A esto se añade que la empresa no está obligada coactivamente a cumplir con las recomendaciones de los organismos externos o con las pautas de comportamiento estipuladas en su propio código de gobierno. Además, el documento destaca los problemas que provoca la aplicación negligente de sus principios en los órganos de supervisión estatal, la debilidad en su supervisión y la ausencia de penas preventivas. Por tanto, su proceso de control y la ausencia de penas preventivas convierten a las normas del buen gobierno corporativo en inefectivas. 3 EL BANCO MUNDIAL 3.1 El papel del gobierno corporativo Los estudios académicos auspiciados por el Banco Mundial arrojan interesantes conclusiones sobre el gobierno corporativo. La primera propone su práctica por medio de un consejo de administración adecuado, eficiente y con las herramientas necesarias para mantener la productividad de la empresa. El consejero debe contar con un conjunto de habilidades y aptitudes, a las que se suma su experiencia laboral. Asimismo, cada miembro del consejo debe ser consciente y entender el rol independiente que desempeña en la supervisión y control a la plana directiva (CEO) con el objetivo de proteger los intereses de los accionistas. El rol del consejero no varía según el tipo de propiedad (capital) que compone la empresa. Si la organización es privada, el consejero independiente defiende los intereses de los accionistas. En cambio, si el Estado posee la titularidad de la empresa, el rol del ejecutivo prioriza la defensa (indirecta) de los ciudadanos. 3.2 El papel de los principios de gobierno corporativo Otro estudio, auspiciado por el Banco Mundial, previene los riesgos que la supervisión del consejo de administración podría generar en la labor del manager (CEO). Así alerta sobre la probable restricción de su capacidad de iniciativa y la tendencia a la ineficiencia en el desempeño de la alta dirección150. La razón para esto radica en su modo de implementar las recomendaciones de gobierno corporativo, las cuales son resultado de las presiones externas de los inversores institucionales (accionistas o stakeholders-acreedores), quienes exigen la implementación y aplicación rápida y eficiente de los principios del gobierno corporativo en la organización. Como consecuencia, si la implementación de tales principios se produce por imposición y no por acuerdo, la alta dirección pierde eficiencia en el ejercicio de su labor productiva. Por ello, el cumplimiento voluntario del gobierno corporativo genera confianza, permite una protección eficaz contra la expropiación, facilita el acceso a la financiación externa e interna, reduce los costes de la teoría de la agencia y restringe los proyectos de inversión innecesarios. De esta manera, la empresa facilita su crecimiento y reduce su ineficiencia en la asignación de recursos. En suma, los estudios del Banco Mundial sugieren la práctica del gobierno corporativo como un medio de compensación entre la supervisión y la libre iniciativa empresarial. 3.3 La labor de los órganos de administración En el caso de los bancos, el papel del gobierno corporativo es la búsqueda de mayores retornos y una mayor eficiencia en la organización153. Este criterio debe considerarse en la evaluación de la concesión de créditos a las empresas que tienen una gran envergadura económica y presencia en la bolsa de valores. Por su parte, el banco como acreedor también tiene el papel de inversor institucional cuando, disponiendo de un fondo de inversiones, opta por invertir en una empresa en representación de determinados grupos. 3.4 El rol de los stakeholders El rol dual del banco como acreedor e inversor institucional (accionista o acreedor) en una empresa puede crear controvertidos problemas de gobierno. En consecuencia, la empresa afectada debe contar con un consejo de administración que tenga los medios necesarios para supervisar la labor de administración o alta dirección. De esta manera, el consejo previene cualquier acto o decisión que beneficie a la entidad bancaria y perjudique a los demás accionistas y stakeholders. Un aspecto que resalta el Banco Mundial es la implementación de los principios de gobierno corporativo en el consejo de administración. Así, Iskander y Chamlou elaboran una lista de recomendaciones, requerimientos y criterios que debe tener un consejero independiente y de los medios necesarios para el ejercicio efectivo de su labor154. Al respecto, destacan atributos como la inexistencia del vínculo contractual previo con la empresa, la obligatoriedad de pasar por un proceso de selección formal, no tener vínculo afectivo o amical con el CEO manager ni ser accionista o representante de alguno y tener antecedentes de participación activa en las sesiones de consejo. También el candidato a consejero debe poseer conocimientos profesionales para interpretar los estados financieros de la empresa, conocer la legislación mercantil y campos como la ciencia, tecnología, recursos humanos, medio ambiente y otras áreas vinculadas a la empresa. Asimismo, debe tener familiaridad con las operaciones de la empresa. Solo así el consejero y el consejo garantizarán la transparencia de sus actos y protegerán los intereses de los stakeholders. 4 LA AUTORIDAD BANCARIA DE EUROPA (EBA) 4.1 El papel del gobierno corporativo. Los estudios realizados por la Autoridad Bancaria de Europa (EBA) sobre el gobierno corporativo son recientes, aunque algunos con interesantes planteamientos. En su informe «3L3 Task Force on Internal Governance (TFIG)», se destaca la necesidad de brindar importancia al estudio de dicho gobierno en las instituciones financieras debido a la crisis financiera de 2009. Sigue el concepto de gobierno corporativo propuesto por la OECD en 2004 y desarrolla la noción de «gobierno interno» como «el conjunto de objetivos que establece una empresa financiera para asegurar la transparencia y la responsabilidad de sus instituciones de gobierno en aspectos como su estrategia de negocio, organización y control interno». Asimismo, dicho estudio considera la relación entre la implementación de los objetivos de la empresa y su aversión por los riesgos, la organización de su actividad, el reparto de la responsabilidad y la autoridad, la distribución de las líneas de reporte (publicación) y la transmisión de información, y la organización del control interno. 4.2 El papel de los principios de gobierno corporativo. La EBA recomienda a las empresas practicar un conjunto de actividades para mejorar su rendimiento. Al respecto, se destacan la conducta de los consejos de administración, la administración (CEO) y el comité de riesgos. También se incluye el compromiso en relación con las remuneraciones de los directivos y los derechos de los accionistas. Estas pautas fueron confirmadas en una posterior publicación: «Directrices sobre Gobierno Interno» (2011), en la que se ratifica esta tendencia159, la cual concuerda con la posición institucional del BIS sobre las estructuras de gobierno ideal (la administración y el consejo de administración según la legislación societaria pertinente) con las que toda entidad bancaria debe contar. De acuerdo con el BIS la misión principal del gobierno de una entidad financiera es la promoción de un tipo de organización y gestión transparente y adecuada a su naturaleza (financiera). Para conseguirla, las líneas directrices de gobierno y las responsabilidades de los directivos deben ser claras, definidas, coherentes y de cumplimiento obligatorio. 4.3 La labor de los órganos de administración. Para la EBA, el cuerpo de dirección en una empresa financiera debe encargarse de implementar y controlar las estrategias de negocio, la administración de riesgos, la generación y manejo de los fondos del banco, y la comunicación con sus stakeholders. Dentro de la competencia del consejo, se encuentra también la evaluación de la nominación, remuneración y sucesión de los directivos o gestores de la empresa, así como la vigilancia del cumplimiento de los principios y valores corporativos de la institución financiera, establecidos en su código de conducta y en su sistema de auditoría. Asimismo, la creación del cuerpo de dirección de la empresa debe cumplir con el tamaño, complejidad y naturaleza de sus actividades. Por su parte, la selección de los candidatos se realiza según los criterios idóneos, por un periodo determinado y siguiendo un plan de sucesión adecuado. Junto con estos criterios, es importante que los miembros del cuerpo de dirección tengan experiencia laboral en el negocio del banco, sus riesgos, el trato al personal y cuenten con la integridad necesaria para el éxito de su trabajo. Antes de iniciar su labor, se aconseja que el directivo realice un entrenamiento con el fin de que conozca la naturaleza de la institución y su rol en la misma. 4.4 El papel de los stakeholders. La ética también es abordada por la EBA con el nombre de los «Valores Corporativos y el Código de Conducta». En este acápite destaca el deber de todo cuerpo directivo de buscar el desarrollo y promoción de los estándares profesionales y éticos acordes con la imagen del banco para ganar la confianza ante los operadores de mercado. Un ejemplo de la implementación de dichos estándares lo constituyen los códigos de conducta que norman el comportamiento profesional y responsable del personal del banco y ayudan a reducir los riesgos ocasionados por malas prácticas. En este sentido, es responsabilidad de la administración (CEO) ordenar la elaboración de los estudios necesarios para determinar (considerando su estructura) el grado de su implementación. 4.5 Régimen de sanciones. La propuesta de gobierno interno para las entidades financieras prevé un procedimiento interno de denuncias al alcance de cualquier integrante de la organización. Dichas denuncias serán atendidas por el directivo u órgano encargado y, de existir irregularidad, comunicadas a los órganos de gobierno. EL APORTE DE LA SOLIDARIDAD EN EL PROGRAMA DE GOBIERNO CORPORATIVO DE LOS ORGANISMOS INTERNACIONALES Los programas de gobierno corporativo de los organismos internacionales son de gran relevancia y utilidad para la empresa. Los principios o pautas de gobierno corporativo tienen dos objetivos principales. El primero de ellos busca reducir o cerrar la diferencia entre los intereses de quienes dirigen una empresa por medio de la inclusión del accionista (mayoritario o no) y el incremento de la confianza de los inversionistas y la reducción del costo de capital para la empresa. Por su parte, el segundo objetivo del buen gobierno corporativo busca asegurar el cumplimiento de la normatividad legal para generar las relaciones de creación de valor a los stakeholders, incluyendo a los empleados y a los acreedores. En este sentido, el aporte de la solidaridad es relevante en la generación y mantenimiento de la confianza y transparencia en la empresa. Su función es garantizar la confianza de los mercados con el cumplimiento de los criterios de transparencia, seguridad y defensa de los intereses de sus stakeholders en el gobierno y en el trabajo económico de la empresa.