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Estrategias para mejorar la comprensión lectora:

1. RELACIONAR  EL TEXTO CON EL CONOCIMIENTO PREVIO


Objetivos:

1. Relacionar el texto con uno mismo. Los estudiantes relacionan la información con sus
propias vidas.

2. Relacionar una parte del texto con otra leída previamente.

3. Relacionar el texto con la información que se tiene sobre el mundo.

Actividades:

-Seleccionar un texto que contenga información que pueda relacionarse fácilmente con la
propia vida. Leer el texto a los alumnos parando en los momentos críticos para comentar
dicha relación. “Esto me recuerda….”.

– Los estudiantes leen en grupos pequeños para relacionar el texto con las experiencias
discutidas en la clase anterior y escriben las relaciones establecidas.

-Los estudiantes discuten y comentan a los demás esas relaciones establecidas y cómo el
establecimiento de esas relaciones les ayuda a entender el texto.

-Realizar las actividades anteriores con distintos textos.

2. HACERSE PREGUNTAS
Objetivos:

1. Comprobar la comprensión.

2. Ayudar a los alumnos a comprender literalmente el texto.

3. Retar a los alumnos a utilizar las estrategias del pensamiento crítico para sintetizar,
analizar y evaluar el mensaje del autor.

Actividades:

– El profesor explica a los alumnos que les va a enseñar una estrategia para comprender
mejor la lectura que se llama “Hacerse preguntas” y que es una estrategia importante
porque ayuda a pensar mejor sobre los libros que leen. Y cuando uno piensa mejor,
comprende también mejor.

– Invitar a los alumnos a leer un texto y antes de leerlo presentar a los alumnos un
modelo realizándose dos preguntas (por ejemplo, quienes eran los personajes que
aparecen en el título), pregunta a los alumnos que si alguien se había preguntado también
quienes eran esos personajes, escribe las preguntas en un post-it y los pega en el lugar
del texto que le condujo a realizarse esas preguntas.

– El profesor explica a los estudiantes que a medida que lean el texto deben escribir
cualquier pregunta que tengan en los papeles adherentes y pegarlos también sobre el
texto. Y reparte tres papeles a cada niño (podrán pedir más si las necesitan).

– El profesor comienza a leer el texto en voz alta. Hace una pausa al final de la página (o
del párrafo) y pregunta si alguien tiene una pregunta. En caso afirmativo, el alumno la
comparte con los demás. Si otros alumnos se estaban  preguntando lo mismo, les anima a
escribir la pregunta en el post-it y a pegarla en el libro.

-El profesor continúa de esta forma deteniéndose para cuestionar a los estudiantes
acerca de  las preguntas que han escrito. En este momento no se discuten las posibles
respuestas, es tiempo de animar a los estudiantes a preguntarse qué están leyendo.
Comprueba que todos los estudiantes entienden la actividad y escriben sus preguntas
(admite que algunos estudiantes copien las preguntas que otros hacen pues
eventualmente, generarán las suyas propias).

-Cuando se termina la lectura, el profesor abre un debate en el que pide a los alumnos
expresar lo que piensan sobre la estrategia, es decir, afirmar por qué consideran que
hacerse preguntas ayuda a comprender los textos. (Los estudiantes habrán comprobado
que encontraron en el texto las respuestas a las preguntas que formularon).

En días posteriores, la enseñanza puede tener lugar en pequeños grupos en los que los
estudiantes generan preguntas antes durante  y después de la lectura del texto. El
profesor variará progresivamente el tipo de texto utilizado.

3. REALIZAR INFERENCIAS
Objetivos:

1. Extraer conclusiones del texto.

2. Realizar predicciones razonables a medida que leen, prueban y revisan esas


predicciones cuando continúan leyendo.

3. Crear interpretaciones dinámicas del texto que se van adaptando a medida que
continúan leyendo y después de leer.

Actividades:

– Realizar inferencias a partir de material manipulable. Ejemplo: Muestra la semilla de una


manzana. Haz una inferencia. ¿Para qué se utiliza? Tras varias respuestas enseña una
manzana.
– Realizar inferencias a partir de frases. Pedir que digan lo que imaginan que sucede o
sucedió:

Susana sopló las velas y cogió sus regalos.

El barco se hundió en la mitad del lago.

Juan fue corriendo por la calle sin mirar.

María era la estrella del baloncesto pero se rompió un dedo.

Compramos las entradas y unas palomitas.

Ayer por la noche olvidé poner la alarma.

-Modelar la realización de una inferencia utilizando un texto corto o un libro famoso que
permita formar con facilidad una imagen.  Piensa en voz alta las inferencias que haces
mientras lees algo a los estudiantes. Usa una combinación de la información explícita y el
conocimiento previo para inferir.

-Explicar a los alumnos que quieres que extraigan ideas de un libro y que añadan otras
nuevas porque hacer esto ayuda a recordar y a comprender las ideas del texto. (Se
pueden escribir las inferencias realizadas en papeles adherentes y pegarlas en la parte del
texto correspondiente).

– Continuar realizando predicciones, propiciar el diálogo para promover la revisión de la


pertinencia de las mismas.

-Escribir notas y pegarlas en la parte del texto en la que se realiza una inferencia.

4. DETERMINAR LAS IDEAS IMPORTANTES EN UN  TEXTO


Objetivo:

1 .Identificar las ideas principales de un texto

Actividades:

– Comenzar a leer y presentar un modelo del proceso que utilizas para determinar la
importancia de una idea pensando en voz alta. El modelado debe realizarse utilizando
textos cortos. Centrarse no sólo en las conclusiones sobre lo que es importante sino en
cómo y por qué se ha llegado a esas conclusiones.

– Invitar a los estudiantes a leer un texto y a comunicar a sus compañeros lo que creen
que es importante (en grupos pequeños). Los estudiantes deben proporcionar alguna
evidencia o razonamiento para justificar sus juicios. Gradualmente diversificar el tipo de
texto y permitir a los estudiantes interactuar más.

– Los estudiantes pueden reunirse en pequeños grupos o parejas para comparar ideas
sobre qué es lo más importante de un texto y sobre cómo llegan a esa conclusión. Se
pueden crear grupos para los alumnos que necesiten más modelado o instrucción
explícita.

-Promover una discusión en el grupo en la que den puntos de vista sobre cómo llegaron a
sus conclusiones y acerca de la relevancia que tiene el determinar cuáles son las ideas
importantes en un texto para poder comprenderlo.

-Realizar las actividades anteriores con diversos textos

5. VISUALIZAR
Actividades sugeridas:

Visualizar con libros de imágenes (sin texto)


Puede parecer que los libros sin texto quitan a los niños la oportunidad de visualizar. Las
imágenes que contienen dan al lector algunas pistas, pero hay muchas otras imágenes
ausentes. El lector utiliza las ilustraciones del texto y crea las suyas propias para construir
el significado de la historia. Hasta los niños muy pequeños pueden dibujar esas imágenes
que han creado en sus mentes.

Visualizar a partir de la lectura en voz alta.


Una forma de animar a los niños a visualizar es mantenerlos frente a ti mientras les lees
un texto. Se tiende a leer a los niños los libros situándolos frente a éstos de manera que
puedan ver los dibujos. De esta manera se les impide visualizar antes de ver los dibujos.
Enseña a los niños el siguiente formato: cuando el libro se encuentra frente a ti, te toca a
ti hablar, es tu turno,  cuando el libro se encuentra frente a ellos,  el turno es suyo.

Visualizar a partir del fragmento vivo de un texto


Cuando los niños escuchan un texto bien escrito, pueden mezclar las palabras del autor
con sus propias ideas para crear una imagen visual. Añaden su experiencia personal a la
escena leída hasta crear un cuadro del suceso. Los niños pueden describir después esas
imágenes visuales o realizar un dibujo para ilustrarlas.

Visualizar un texto descriptivo. Hacer comparaciones.


Los textos descriptivos a veces comparan el objeto nuevo que están estudiando con otro
más familiar. Por ejemplo, un autor puede comparar el tamaño de una ballena con el del
autobús del colegio. Esto ayuda a los alumnos a visualizar el tamaño del objeto de forma
más ajustada. Estas comparaciones pueden escribirse o dibujarse.

Crear imágenes mentales que van más allá de la visualización.


Cuando hablamos de visualizar, nos referimos generalmente a los dibujos que vemos. Sin
embargo, la visualización puede realizarse con todos los sentidos. Cuando un autor habla
del otoño el lector puede visualizar un fuego resplandeciente y malvaviscos asándose.
Junto a esta imagen visual, puede que el lector huela los troncos quemados y saboree la
dulzura pegajosa de los malvaviscos. Utilizar todos los sentidos ayuda al lector a crear una
imagen más completa del texto.

Recuerda que las estrategias deben ser implementadas de manera constante y


sistemática. ¡Esperamos que te sean de utilidad!

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Sobre el autor

Jorge Alberto Guerrero Hernández


Soy Licenciado en Educación Primaria con maestría en Sociología Educativa, laboro como
docente en los niveles básico y universitario, así mismo diseño e imparto cursos sobre
diversos temas educativos.

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uación del desempeño de los padres de familia
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¿Cómo trabajar la lectura en el salón de clase?


Estrategias para abordar y comprender textos
Es importante que desde los primeros grados escolares se empleen estrategias de lectura
que  permitan  a los alumnos localizar información puntual, realizar inferencias y
deducciones que lo lleven a comprender de mejor manera los textos. Debe ser un
objetivo central, tanto de los docentes, como de la comunidad educativa en general, el
lograr que los estudiantes vayan más allá de la comprensión literal de lo que leen, por lo
que es necesario contar con propuestas pertinentes para poder implementar en las
instituciones educativas.

Trabajar de manera constante con distintos tipos de texto, con el fin de lograr que la
lectura sea una actividad habitual y placentera para los alumnos, implica conocer las
diversas estructuras textuales existentes y sus funciones, así como incrementar el
vocabulario y la comprensión del lenguaje escrito al que, tal vez, no han estado expuestos
en su vida cotidiana. Asimismo, es necesario lograr que los alumnos alcancen un alto
grado de compromiso con lo que leen, por lo que una condición relevante para
involucrarse con lo leído es relacionar el contenido con los conocimientos previos que sobre el
tema se tengan. Algunas maneras de impulsar la lectura con calidad consisten en:
• Leer a los alumnos, en voz alta –como parte de las actividades permanentes–, cuentos,
novelas u otros materiales apropiados para su edad, procurando que sea una experiencia
placentera. El docente debe seleccionar de manera apropiada los materiales para leer con
sus estudiantes, y que los textos les resulten atractivos.
Por esta razón, es importante evitar sanciones e interrogatorios hostiles sobre el
contenido de los textos.

• Leer con propósitos diferentes: buscar información para realizar un trabajo escolar, satisfacer la
curiosidad o divertirse, son algunos propósitos potenciales. Cada uno involucra actividades
intelectuales diferentes que los alumnos deben desarrollar con el fin de llegar a ser
lectores competentes.
• Organizar la Biblioteca de Aula promueve que los alumnos tengan acceso a diversos
materiales de su interés. Clasificar los libros, identificar el tema y qué características les
son comunes a varios títulos es una actividad que no se realiza una sola vez. Conforme los
estudiantes logran mayor contacto y exploración de los libros, sus criterios para organizar
la biblioteca van mejorando. Contar con una biblioteca organizada ayuda en las tareas de
búsqueda de información y en la ubicación de un material en particular.
• Procurar y facilitar que los alumnos lleven a casa materiales para extender el beneficio del
préstamo a las familias; con esto, además de identificar sus propios intereses de lectura,
podrán situarse en la perspectiva de otros, porque prever y sugerir libros puede
interesarles a sus padres o hermanos.
• Organizar eventos escolares para compartir la lectura y las producciones escritas de los alumnos.
Por ejemplo, una “feria del libro” en donde ellos presenten libros de interés particular;
tertulias literarias en las que se hagan lecturas dramatizadas o representaciones teatrales.
• Anticipar de qué tratará el texto y hacer un recuento de lo que los alumnos saben sobre el tema.
A partir del título, palabras clave, ilustraciones y formato, los alumnos pueden reconocer
el tema que aborda un material escrito (libro, volumen de enciclopedia, diccionario,
cuadernillo, revista, etc.), compartir la información previa con que cuentan y comentar y
formalizar los nuevos conocimientos a partir de la lectura.
• Predecir acerca de lo que tratará un texto después de la lectura de un fragmento (cómo seguirá
después de un episodio, de un capítulo o de una sección, cómo acabará la historia,
etcétera), solicitando las razones de la predicción.
• Construir representaciones gráficas utilizando dibujos, diagramas o dramatizaciones que les
posibiliten entender mejor el contexto en que se presentan los acontecimientos de una
trama o tema del texto leído.
• Hacer preguntas que los ayuden a pensar sobre el significado del texto, a fijarse en pistas
importantes, a pensar sobre las características más relevantes, o a relacionarlo con otros
textos.
• Alentar a los alumnos a construir y realizar preguntas sobre el texto y compartir sus opiniones
con sus pares.
Estrategias para autorregular la comprensión lectora
Cuando se lee, es de suma importancia que los alumnos, por sí mismos, revisen si están
comprendiendo el texto, para esto se pueden promover en el aula estrategias para
autorregular la comprensión. Los docentes pueden contribuir a esto de diversas maneras,
algunas de ellas son las siguientes:

• Relacionar lo que se lee con las experiencias y con los propios puntos de vista. Los alumnos
pueden identificar en un texto cuáles son las partes más divertidas, emocionantes o
difíciles de entender; comparar sus puntos de vista con los de sus compañeros, justificar
sus opiniones y expresar qué hubieran hecho si fueran el personaje de la historia.
• Comparar diferentes versiones de una misma historia o distintos textos de un mismo autor
para establecer semejanzas y diferencias.
• Relacionar diferentes partes del texto y leer entre líneas. Ayudar a los alumnos a hacer
deducciones e inferencias a partir del texto, atendiendo las intenciones del autor o de los
personajes. Descubrir indicadores específicos (descripciones, diálogos y reiteraciones,
entre otros) que ayuden a inferir estados de ánimo o motivaciones de un suceso en la
trama.
• Deducir a partir del contexto el significado de palabras desconocidas. También pueden
elaborar diccionarios pequeños o encontrar palabras que se relacionen con el mismo
tema. Este trabajo es relevante para facilitar la reflexión sobre la ortografía de palabras
pertenecientes a una misma familia léxica.
Es recomendable ser constante en la implementación de estas estrategias y actividades
para poder apreciar los avances deseados, así como darle seguimiento, realizar
valoraciones y ajustes. La lectura es un tema de gran relevancia en las aulas, ya que su
importancia trasciende a todas las asignaturas, por lo que es recomendable tener un plan
de acción pertinente para trabajarlo en nuestras escuelas.
¡Espero que esta información te sea de utilidad y puedas implementar las actividades y
estrategias en tu aula!

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Sobre el autor

Jorge Alberto Guerrero Hernández


Soy Licenciado en Educación Primaria con maestría en Sociología Educativa, laboro como
docente en los niveles básico y universitario, así mismo diseño e imparto cursos sobre
diversos temas educativos.

Estrategias de intervención para alumnos con bajos niveles en comprensión lectora

La comprensión lectora continúa siendo una problemática que requiere atención puntual en las
aulas, por ello es importante que los docentes cuenten con estrategias que les permitan favorecer
en los estudiantes la comprensión de los textos que leen. En este artículo te compartimos una
serie de estrategias y actividades para implementar con los alumnos que tienen problemas en la
comprensión lectora.

IMPORTANCIA DE LA LECTURA EN LA ESCUELA

La lectura está presente en el desarrollo de los alumnos, es inherente a cualquier actividad


académica o de la vida diaria, ya que constituye una base fundamental para el aprendizaje: si un
niño no puede leer o tiene un bajo nivel de comprensión lectora, seguramente tendrá dificultades
en el resto de las asignaturas, tales como ciencias naturales, historia o  matemáticas.

¿QUÉ ES LA COMPRENSIÓN LECTORA?

Se puede definir como un proceso interactivo (entre el texto, las expectativas y los conocimientos
previos del lector) a través del cual quien lee construye sentidos y nuevos significados para
entender un texto.
ESTRATEGIAS PARA ALUMNOS QUE PRESENTAN BAJOS NIVELES DE COMPRENSIÓN LECTORA

A continuación te presento una serie de estrategias de intervención que se pueden implementar


con alumnos que presentan niveles deficientes en la comprensión lectora:

• Para interesar a los alumnos, hay que buscar textos que correspondan a su nivel e intereses.
Para ello pueden utilizarse los libros de la biblioteca escolar y de aula.

• Poner en contacto a los alumnos con una amplia variedad de textos. Una opción puede ser
explorar los acervos de la biblioteca escolar y de aula.

• Respetar la opinión de los alumnos cuando traten de construir el significado de los textos.

• Planear actividades que aprovechen las relaciones entre la lectura y otras formas del lenguaje.

• Pedir a los alumnos que lean el título del texto y que hagan predicciones sobre el mismo. Por
ejemplo: ¿de qué creen que tratará?, ¿quiénes creen que serán los personajes?, ¿conocen alguna
historia que tenga un título parecido y de qué trató?

• Mostrar la carátula o alguna de las ilustraciones del texto y preguntar: ¿quién es el personaje?,
¿en dónde está?, ¿qué hace ahí? Sugerir a los alumnos que durante la lectura hagan anticipaciones
sobre lo que pudiera suceder en la trama.

• Contar la tercera parte de una historia. En seguida leer en voz alta unas cuantas páginas. A
continuación pedir que cada quien realice la lectura en silencio. Unos diez o quince minutos antes
de terminar la clase o la sesión se organiza una discusión sobre cómo puede concluir la historia y
cada quien propone un final.

• Permitir que los alumnos relacionen lo que van leyendo con lo que viven cotidianamente, para lo
que es conveniente hacer una o varias pausas mientras se realiza la lectura en voz alta y
preguntarles sobre el tema que están leyendo. Por ejemplo:

¿sabían algo al respecto?, ¿alguien conoce alguna historia o situación parecida?, ¿qué es lo que les
está gustando de la lectura, qué no les está gustando, por qué?, ¿les parece divertido lo que le
está pasando al personaje?, ¿les gustaría que les pasara algo similar?, ¿qué creen que pasará
después?, ¿en qué terminará la historia?, describe un personaje, ¿cómo te imaginas que es el
paisaje?, ¿cómo es su ropa?, ¿hará frío o calor en ese lugar?, etc.

• Es conveniente que para realizar la lectura los alumnos tengan muy claro cuál será el objetivo de
ésta, es decir, para que los estudiantes puedan realizar una síntesis del texto será necesario
decirles que antes de que inicien a leer, el objetivo de la lectura será encontrar los puntos más
importantes, o escribir un ensayo, o describir lo que trató de decir el autor, o identificar de qué
tipo de texto se trata, etc.

• Permitir que los alumnos se organicen para leer en pares o pequeños grupos, para que lleven a
cabo una discusión sobre los puntos medulares de la lectura y elaboren conclusiones sobre cuáles
fueron los aspectos más relevantes del documento, por qué lo consideran de esa manera y cómo
es que llegaron a esa conclusión.
• La clásica pregunta ¿cuál es la idea principal del texto que acabamos de leer? conviene que sirva
de cierre al análisis grupal. Es importante que los alumnos describan a otros cuáles fueron las
estrategias que utilizaron para encontrar las premisas en un texto, por eso es imprescindible
realizar otras preguntas primero: ¿qué tan complicado fue leer este texto para ti?, ¿qué fue lo más
complicado?, ¿qué estrategias utilizas cuando no entiendes o no comprendes un texto?, ¿qué
hiciste para comprender este texto?, ¿cómo encontraste la idea principal o las ideas principales?,
¿cómo sabes que es lo más importante de este texto?

• Propiciar el intercambio entre los alumnos, sus padres, maestros y otros adultos, permitirá que
unos les lean a otros, que se pregunten cosas sobre la lectura; adicionalmente, que los educandos
realicen dibujos, carteles, obras de teatro, relatos y otras producciones literarias o artísticas en
torno a la lectura que realizaron.

Tal vez te interese leer también: ¿Cómo mejorar la comprensión lectora? Cinco estrategias para
lograrlo

Conclusiones

Es recomendable que las estrategias de intervención para mejorar la comprensión lectora sean
recurrentes e implementadas de manera sistemática en el salón de clase para así favorecer la
mejora en los estudiantes.

¡Espero que la información te sea de utilidad!

Referencias:

Secretaría de Educación Pública. 2012. Manual de procedimientos para el fomento y la valoración


de la competencia lectora en el aula. México: SEP.

Gómez Palacio, Margarita. 1995. La lectura en la escuela. México: SEP.

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Sobre el autor

Jorge Alberto Guerrero Hernández

Soy Licenciado en Educación Primaria con maestría en Sociología Educativa, laboro como docente
en los niveles básico y universitario, así mismo diseño e imparto cursos sobre diversos temas
educativos.

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