Sunteți pe pagina 1din 16

Austin: Actos de habla

locuciones, ilocuciones, perlocuciones

Profesora Teresa Marques

25 de marzo de 2020
• En la primera parte de “Emisiones Realizativas”, Austin
parece tener el objetivo de elucidar de que modo las
emisiones realizativas tienen un significado puramente
pragmático, mientras que las emisiones constatativas
tienen un significado veritativo-condicional.
• Si especificar el significado de una proferencia
constatativa es especificar sus condiciones de verdad, y
una teoría semántica que ofrezca tal especificación de
forma sistemática para todas las emisiones del lenguaje
debe proponer categorías generales, entonces proponer
las categorías generales de las emisiones realizativas
parecería requerir algo distinto:

• Requeriría especificar las condiciones en que las


emisiones realizativas son afortunadas, y las categorías
generales necesarias para esa tarea.
• Ayer nos quedamos en qué Austin empieza a dudar que
haya una distinción clara entre emisiones constatativas y
realizativas.

• Primero, porque no hay una forma específica que una


emisión o proferencia realizativa tenga que tomar.

• Segundo, porque si el criterio de distinción es que se ha


de poder convertir a una emisión realizativa primaria en
una emisión realizativa explícita, entonces las
proferencias constitutivas también son realizativas,
porque se pueden convertir en emisiones realizativas
explícitas.
• Pero hay razones adicionales. Los ejemplos que miramos
ayer, como (3) o (4) parecen contener un contenido
proposicional, lo que nos lleva a pensar si no tendrán
algún tipo de condición de verdad:

• (3) Cabo, tome cuatro hombres y haga una patrulla al


fuerte. (dicho por el sargento)

• (4) Te prometo que estaré allí


• El sentido último del argumento de Austin es otro: es
distinguir entre dos aspectos semánticos distintos que
están presentes en todas las emisiones significativas. A
saber:

• (A) La representación: la relación entre el lenguaje y el


mundo, que da lugar a la evaluación como verdadero o
falso.

• (B) La dimensión pragmática normativa: Todas las


emisiones, constatativas o otras, tienen también un
aspecto relativo a otros criterios de evaluación
normativos que difieren entre aseveraciones, promesas,
apuestas con el mismo contenido proposicional.
• Con respecto a (A): las promesas, las órdenes, las
apuestas: de algún modo tienen algún contenido
proposicional que representa el mundo:

• Como el mundo debe ser para que la promesa se


cumpla, la orden se obedezca, la apuesta se gane.

• Aun así, no nos parece correcto decir que eses actos


lingüísticos sean verdaderos o falsos.
• Con respecto a B:

• No comprendemos el lenguaje si no comprendemos las


distintas acciones que nos permite realizar.

• Hay una dimensión esencialmente pragmática en esas


distintas acciones.

• A esta dimensión llamamos la fuerza ilocutiva de las


emisiones; Austin les llama actos ilocutivos.
La teoría austiniana de los actos lingüísticos

• El significado de todas las emisiones incluye:

• (i) un elemento proposicional, que representa situaciones


posibles, o sea, que es veritativo-condicional;

• (ii) un elemento pragmático, con condiciones de


ejecución afortunada.

• Se han de distinguir estos elementos de los efectos de


pronunciar palabras, y realizar distintas acciones
lingüísticas.
• Los teóricos que se oponen a la teoría austiniana (Donald
Davidson, David Lewis, John Searle) creen que no hace
falta un tal elemento esencialmente pragmático distinto
del contenido proposicional para explicar la diferencia
entre aseverar y prometer, por ejemplo.

• En contraste, creen que todos los actos de habla son


como aseveraciones (implícita o explícitamente) —esta
perspectiva es la de las teorías proposicionalistas.

• Por contraste, Austin destaca que la preocupación solo


por la representación de la realidad ha hecho que nos
olvidemos de la dimensión práctica del lenguaje.
• Consideremos emisiones o proferencias con el mismo
contenido proposicional — mismo contenido locutivo — pero
fuerzas ilocutivas distintas.

• (6a) Este barco es el Queen Elizabeth. [dicho en la ceremonia de


bautizo del barco, con una botella de champagne en la mano]

• (6b) Este barco es el Queen Elizabeth. [escrito por un inspector


mirando el registro de los barcos en el puerto]

• (6c) ¿Este barco es el Queen Elizabeth?

• Las tres emisiones tienen aspectos comunes: el mismo


contenido proposicional, pero realizan acciones distintas:
bautizar, registrar, preguntar.
• En los tres casos, el contenido proposicional puede presentarse
como la condición de verdad común a todas las tres proferencias —
como la oración nos representa el mundo, y como el mundo tiene
que ser para que las emisiones de esa oración correspondan con él.

• Pero es raro hablar de la verdad o falsedad, por ejemplo, de una


pregunta como (6c). También es raro en el caso de un orden, o de
una apuesta, o de una promesa. En este caso hablamos de
condiciones de cumplimiento, o condiciones de asentimiento para
las preguntas.

• En el caso de una apuesta, que este barco es el Queen Elizabeth,


las condiciones del mundo que tienen de cumplirse para ganar la
apuesta son las mismas que se tienen de cumplir para que el
inspector registre correctamente el barco, o para asentir
positivamente a la cuestión si es ese el Queen Elizabeth.
• Para aseveraciones hablamos de verdad o falsedad
(corrección o incorrección).

• Para las órdenes y otros imperativos, hablamos de


satisfacción o insatisfacción.

• Para cuestiones hablamos de asentimiento o


disentimiento.

• Para apuestas, de ganar o perder.


• Podemos distinguir, seguindo a Austin, tres tipos de
“actos”:

• Los actos locutivos: decir algo, pronunciar o escribir las


palabras con el significado que tienen.

• Los actos ilocutivos: lo que hacemos al decir estas


palabras o contenidos locutivos. ¿Qué actos de habla
realizamos? (afirmar, conjeturar, prometer, amenazar,
bautizar, pronunciar, testificar, ordenar, suplicar, etcétera).

• Los actos perlocutivos: Lo que logramos, qué efectos hay,


en decir esas palabras: persuadir, suscitar dudas, provocar
emociones, producir creencias, socavar creencias, etcétera.

• Los actos de habla pueden ser afortunados o desafortunados en distintas


condiciones.

• Para pronunciar a alguien casado, por ejemplo, las palabras ciertas tienen de ser
emitidas en las circunstancias adecuadas. Un infortúnio surge si se rompen ciertas
reglas:

1. Debe haber un procedimiento convencional preexistente;

2. Las circunstancias en las que invocamos el procedimiento deben ser apropiadas


para su invocación (de lo contrario, tenemos un fallo);

3. La acción debe llevarse a cabo correcta y completamente, o el acto es nulo, sin


efecto;

4. Una acción puede ser realizada insinceramente (si falta la creencia, el sentimiento, o
las intenciones previas);

5. El orador puede realizar el acto sin plena responsabilidad/autoridad sobre el acto de


habla

• Esta lista es incompleta y no es mutuamente excluyente.

• Este no es el final del asunto: ¿Estaba bien una orden?


¿Era la advertencia justificada? ¿Es un veredicto
sensato? ¿Son las declaraciones adecuadas, justas,
exageradas?

• Nosotros evaluamos los actos de habla en muchas


dimensiones de adecuación a los hechos, más allá de la
verdad y la falsedad.

S-ar putea să vă placă și