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1. Antecedentes
Las lecciones aprendidas sobre el manejo sostenible de los bosques, las experiencias de los
proyectos de gobernanza forestal, así como la experiencia generada por el mercado
voluntario de carbono y los proyectos MDL en el diseño de proyectos y metodologías para la
medición de la reducción de emisiones; deberán ser tomadas en cuenta por los mecanismos
REDD. Asimismo, estos deben considerar las disposiciones pertinentes del Convenio sobre la
Diversidad Biológica y otros acuerdos internacionales2. No obstante, la discusión sobre cómo
diseñar y operar los mecanismos REDD se ha tornado excepcionalmente compleja y
controversial, generando dudas sobre cuál podría ser el impacto en el clima global, así como
en los bosques, los pueblos indígenas y las comunidades rurales.
La continuidad e impacto de la lucha contra el cambio climático, depende en que los países
desarrollados adopten medidas más ambiciosas para la reducción de emisiones después de
2012. Para ello deberán incluirse mecanismos que promuevan la reducción de emisiones por
deforestación y degradación de los bosques tropicales en el régimen internacional de
reducción de emisiones.
1
Oficial de Bosques UICN-SUR. Correo electrónico: doris.cordero@sur.iucn.org
2
El Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques y la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la
Desertificación.
Recuadro 1. El mercado de carbono y las actividades forestales y de uso del suelo
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), ofrece una
estructura para canalizar los esfuerzos intergubernamentales encaminados a resolver el desafío del
cambio climático. Esta entró en vigencia en marzo de 1994. Como complemento, en 1997 los
gobiernos acordaron incorporar el Protocolo de Kyoto (PK). El cual, debido a la complejidad de las
negociaciones, entró en vigor en febrero de 2005.
Este contiene objetivos individuales y jurídicamente vinculantes, para los países Anexo I (países
desarrollados) tendientes a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Estas deben
sumar un recorte total de al menos un 5% con respecto a los niveles de 1990, en el periodo de
compromiso de 2008-2012.
El PK permite a los países Anexo I alcanzar sus metas de reducción de emisiones a través de distintos
mecanismos. El Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) es el único mecanismo que considera a los
países en desarrollo. Este permite a los países Anexo I cumplir con sus compromisos de reducción de
emisiones a través de dos tipos de proyectos: 1) proyectos de Forestación/Reforestación (F/R) y 2)
proyectos de Reducción de Emisiones (RE), como generación de energía de fuentes renovables,
eficiencia energética, etc. Los países Anexo I solamente pueden compensar el 1% de las emisiones
que deben reducir con actividades F/R.
Los proyectos MDL forestales o proyectos F/R tienen como finalidad capturar el CO2 de la atmósfera
mediante la plantación o siembra de árboles. Estos son regulados por la decisión “Uso de la tierra,
cambio de uso de la tierra y silvicultura” (Decisión 11/CP.7) aprobada durante la Conferencia de las
Partes realizada en el año 2001 en Marrackech (COP 7). Esta decisión dejo por fuera la deforestación
evitada como alternativa para la reducción de emisiones. No obstante, la idea de que los países
deben reducir la deforestación y que la reducción de emisiones demostrada puede ser transada en el
mercado internacional surgió del debate sostenido entre la aprobación del PK y los acuerdos de
Marrakech.
Los proyectos MDL forestales han sido muy poco desarrollados. Entre sus principales debilidades
sobresalen los altos costos de factibilidad y diseño, la complejidad de las metodologías de diseño y
monitoreo y el hecho de que la venta de los Certificados de Reducción de Emisiones (CERs, por sus
siglas en inglés) no financia un MDL, sino que únicamente representa un aporte adicional al flujo de
caja del proyecto (Izko y Cordero, 2007).
Estas debilidades se reflejan en el hecho de que a abril de 2008 sólo un proyecto MDL forestal ha
sido registrado, mientras que 17 se encuentran en etapa de validación, de los cuales 3 se ubican en
América Latina. Esto de un total de 3.403 proyectos, algunos de los cuales están registrados y otros
en etapa de validación (UNEP Riso Centre, 2008).
En 2005, un grupo de países liderado por Papua Nueva Guinea, llevó el tema de la deforestación
evitada a la agenda de la COP realizada en Montreal (COP 11). Por lo que la discusión sobre el rol de
los bosques en la lucha contra el cambio climático volvió al debate internacional.
Durante la última COP, realizada en Bali durante 2007 (COP 13), la CMNUCC reconoció la reducción
de emisiones a través de actividades que evitan la deforestación y degradación de los bosques.
Estimaciones del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en
inglés) (2007), indican que la deforestación contribuye con un 15-20% de las emisiones
globales de GEI3. La mitad de la deforestación global neta se concentra en Brasil e Indonesia.
Ver Figura 1.
Figura 1. Emisiones de GEI por actividades forestales
y de cambio de uso del suelo (2000)
Según datos de FAO (2007), en América del Sur se deforestan alrededor de 4 millones de
hectáreas anualmente. Asimismo, la mayoría de países carecen de instituciones y
capacidades suficientes para revertir esta tendencia. Las causas de la deforestación suelen
ser socioeconómicas. La expansión de la agricultura es la principal causa, seguida por la
construcción de infraestructura y la extracción de madera, unido a la débil gobernanza
forestal. Sin embargo, estos factores suelen combinarse simultáneamente. En el caso de la
Amazonia Brasileña sobresale la construcción de carreteras como causa importante.
3
América Latina es responsable sólo del 4.3% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI).
Sin embargo el 48.3% de esas emisiones proviene de la deforestación y el cambio de uso de la tierra (UNEP,
2000; citado por IPCC, 2007).
Documento de Discusión - Foro Electrónico REDD 3
3. Enfoques para abordar el tema REDD
Comparado con otros mecanismos para la reducción de emisiones de GEI, sin duda el tema
REDD es complejo. Actualmente se discute la posibilidad de pagar a los países en desarrollo
por el valor del carbono almacenado en sus bosques. Se considera que estos pagos podrían
contribuir a revertir la deforestación, dándole un mayor atractivo al manejo forestal
sostenible. No obstante, uno de los principales cuestionamientos es ¿cómo pagar?, sin duda
se requerirá transferir recursos sustanciales a los países en desarrollo para lograr una
reducción de emisiones significativa.
La propuesta presentada por Papua Nueva Guinea, Costa Rica y otros países en desarrollo,
en el año 2005, plantea abordar la temática con un enfoque nacional utilizando un esquema
de mercado conocido como “Reducciones Compensadas”4. En éste los países en desarrollo
recibirían créditos, transables en el mercado internacional de carbono, por reducir la
deforestación acorde a una línea base nacional (EarthTrends, 2008).
No obstante, aunque todas las consideraciones técnicas sean resueltas, existe la posibilidad
de que los mecanismos REDD no alcancen los resultados esperados en términos de
reducción de emisiones y protección de los bosques tropicales, por cuestiones políticas y
aspectos relacionados con la débil gobernanza forestal principalmente. Para minimizar este
riesgo, estos deberán abordar las causas subyacentes de la deforestación, así como
considerar las múltiples funciones y valores de los bosques.
4
Compensated Reductions (CR).
Documento de Discusión - Foro Electrónico REDD 4
4. Diseño e implementación de mecanismos REDD
Alcance o escala
¿Debe trabajarse utilizando un enfoque a nivel de proyectos o un enfoque nacional? Un
enfoque nacional daría flexibilidad a los países para manejar sus recursos boscosos
colectivamente, a la vez que se impedirían las fugas5 a nivel país. Si se utiliza un enfoque
basado en proyectos, su puesta en marcha sería más fácil inicialmente, pero presentaría
desafíos relacionados con fugas y responsabilidad. Las decisiones acerca del alcance influirán
la forma como se aborde el tema REDD en las políticas internacionales (EarthTrends, 2008).
Monitoreo
Existe la capacidad técnica para monitorear la deforestación vía satélite, así como para
monitorear la degradación y cuantificar los flujos de carbono con precisión, pero ¿es costo-
efectivo hacerlo? Aún si las tasas de deforestación y degradación son cuantificadas, calcular
las emisiones resultantes es un reto adicional, ya que los distintos tipos de bosques poseen
estructuras diferentes variando su capacidad para almacenar y fijar carbono atmosférico.
Asimismo, las emisiones resultantes también van a depender de las intervenciones
realizadas y del uso del suelo subsecuente. Monitorear con precisión requerirá de
definiciones y metodologías acordadas internacionalmente (EarthTrends, 2008).
En América Latina se suelen desmontar densos bosques tropicales para crear pasturas cuyo valor es
de unos pocos cientos de dólares la hectárea, mientras que se liberan 500 toneladas de CO 2 por
hectárea. Ello implica, a nivel social, un costo de reducción de la emisión de CO2 inferior a un dólar
por tonelada. Algunos observadores consideran que, para hacer frente al cambio climático, se deben
pagar unos US$3 por tonelada de CO2 evitado, y los miembros de la Unión Europea (UE) están
pagando actualmente hasta US$20 la tonelada (aunque el precio es inestable). En otras palabras,
quienes deforestan están destruyendo bienes que retienen carbono cuyo valor teórico oscila entre
US$1.500 y US$10.000/hectárea, para crear pasturas que valen de US$200 a US$500/hectárea
(Chomitz, et. al., 2007).
Línea base
¿Cómo debe ser definida la línea base de deforestación para promover la equidad y
favorecer la participación? ¿Debe cambiar con el tiempo? Las propuestas para abordar el
tema con un enfoque nacional plantean establecer la línea base utilizando las tasas
históricas de deforestación y ofrecer créditos de carbono a los países que reducen la tasa
nacional de deforestación con relación a un valor referencial. No obstante, algunos países
alegan que este enfoque no considera su necesidad de desarrollarse, ni tampoco toma en
cuenta a los países que han bajado sus tasas de deforestación, desmotivando la
conservación en este último caso (EarthTrends, 2008).
5
Se refiere a un aumento en las emisiones de GEI que pueden estar directamente relacionadas a la presencia o
límite geográfico de un proyecto. Estas deben ser cuantificadas.
En un sistema nacional donde la participación del país es voluntaria, las fugas podrían darse
en los países no participantes (EarthTrends, 2008). Independientemente del enfoque
utilizado, este punto destaca la necesidad de analizar los agentes y las causas de la
deforestación y proponer medidas para su abordaje.
Permanencia
¿Pueden ser consideradas permanentes las emisiones reducidas de la deforestación? A
diferencia de otros sectores, las reducciones de emisiones de la silvicultura pueden ser
pérdidas, así sea por la deforestación futura o por causas naturales como el fuego. Esta
amenaza es mayor cuando las estructuras de gobernanza y la tenencia de la tierra son
débiles, un problema común de los países con altas tasas de deforestación. Una herramienta
potencial para abordar permanencia es entregar los créditos a posteriori y conservar una
porción de estos como un “búfer” o una zona de seguridad o amortiguamiento en caso de
un aumento repentino en las tasas de deforestación sobre la línea base (EarthTrends, 2008).
Riesgos
Factores naturales o antropogénicos pueden llevar a la deforestación de bosques que
estuvieron protegidos en un momento. En el peor escenario, un proyecto de deforestación
evitada estaría retrasando la deforestación por un período determinado. En la mayoría de
casos, esta demora tendría un efecto positivo a largo plazo en el clima global. No obstante,
este efecto se perdería si las tasas de deforestación al finalizar el proyecto, son más altas
que la línea base. Lo cual no debería ocurrir ya que los mecanismos REDD deben abordar las
causas de la deforestación y proveer medios de vida sostenibles a sus agentes, lo que
conlleva cambios estructurales que garantizan menores tasas de deforestación al finalizar un
proyecto determinado (VCS, 2007).
Entre los principales factores de riesgo propuestos por VCS (2007) para proyectos de
deforestación evitada sobresalen: tenencia de la tierra, capacidad técnica del
desarrollador/implementador del proyecto, ingresos netos provenientes de la protección del
bosque (incluyendo carbono), infraestructura y recursos naturales, población alrededor del
área del proyecto y retorno financiero neto para los agentes de la deforestación.
En Costa Rica desde el año 1996 funciona el Programa Nacional de Pagos por Servicios
Ambientales, donde se paga a los propietarios que realizan actividades de conservación de
bosques (deforestación evitada) y reforestación con fines de producción principalmente.
Este es impulsado por el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (FONAFIFO) con apoyo
de organizaciones locales. Las principales fuentes de financiamiento provienen de una
fracción del impuesto a los combustibles que pagan todos los usuarios, el canon de
aprovechamiento del agua que también pagan los usuarios, así como recursos del Banco
Mundial. Para mayor información: http://fonafifo.com
El Proyecto de Acción Climática Noel Kempff Mercado (PAC-NK) en Bolivia, tiene como fin la
reducción de emisiones de CO2 producto de la deforestación en el Parque Nacional Noel
Kempff (deforestación evitada). En 1997, tres corporaciones internacionales - American
Electric Power, Pacificorp y British Petroleum - pagaron por la expansión del parque
nacional, así como para realizar acciones enfocadas a prevenir fugas por deforestación,
garantizar la protección del parque y fortalecer al gobierno boliviano para la implementación
de proyectos similares. El proyecto es desarrollado por la Fundación Amigos de la Naturaleza
(FAN) y el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP). Para mayor información:
http://www.fan-bo.org:9090/unidades/es/serviciosambientales/inicio/proyectos/redd/index_html
Agradecimientos
Se agradece a Ximena Buitrón, Consuelo Espinoza y Efrén Icaza de UICN-SUR por sus valiosos
aportes, así como al Programa de Conservación de Bosques de UICN-HQ por el
financiamiento. El contenido de este documento no refleja posiciones institucionales.
Chomitz, K., et. al., 2007. ¿Realidades antagónicas? Expansión agrícola, reducción de la
pobreza y medio ambiente en los bosques tropicales. Banco Mundial. Washington, DC.
EarthTrends, 2008. Protection forest to save the climate: REDD challenges and opportunities.
URL: http://earthtrends.wri.org/updates/node/303 (Consulta: 29/05/2008).
Hamilton, K. et. al., 2008. Forging a Frontier: State of the voluntary carbon markets 2008.
Ecosystem Marketplace – New Carbon Finance. URL:
http://ecosystemmarketplace.com/documents/cms_documents/2008_StateofVoluntaryCarbonMarket2.pdf
(Consulta: 13/05/2008).
IPCC, 2007. Evaluación de la vulnerabilidad e impactos del cambio climático y del potencial
de adaptación en América Latina. Cooperación Alemana al Desarrollo (GTZ). Lima, Perú.
Izko, X. y Cordero, D., 2007. Elementos para una Estrategia Nacional de Financiamiento
Forestal - Ecuador. En: Comunidad de prácticas sobre financiamiento forestal. OTCA-
GTZ/FAO/MAE. URL: http://www.fao.org/forestry/mecanismosfinancieros
(Consulta: 13/05/2008).
VCS, 2007. Voluntary Carbon Standard. Guidance for agriculture, forestry and other land use
projects. URL: http://www.v-c-s.org/documents.html (Consulta: 13/05/2008).