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Tema: Modernidad
Articulo:
Educar con modernidad
F. Xavier Iturralde
No soy especialista en educación, pero ahora que el gobierno está en plena campaña de
alfabetización, deseo que ingrese a la modernidad y sus costos logren mayor eficiencia a
favor del país.
Influenciado por la Sociedad Descolarizada del pensador austriaco Ivan Illich, hace más de 20
años, por pura curiosidad visité el Colegio Vida y Verdad, camino a Aranjuez, para conocer su
método de enseñanza que anulaba clases y permitía a sus alumnos, dar exámenes cuando se
sintieran preparados ante profesores, quienes estaban a su disposición para orientarlos en las
diferentes materias correspondientes a los cursos que existían, todos en una sola gran sala
rodeada de jardines. Ignoro sus resultados y si persisten en esa pedagogía, que la describí muy
resumidamente.
Sobre lo anterior, siempre pensé que la educación moderna debería estar basada en grandes
espacios deportivos y artísticos, asentada en softwares por materia, con las correspondientes
posibilidades de links, de modo a complementar los temas a iniciativa de lo que no serían más
alumnos (receptores pasiv@s, “sin luz”), sino personas con conocimientos previos para integrarse
a nuevos, con los que se “alimentarían” cuantas veces quieran repetirlos hasta asimilarlos y con
profesores como facilitadores, a los que solicitarían dar exámenes escritos y orales, cuando se
sientan preparado en plazos fijados anteladamente y conforme a calendarios escrupulosamente
seguidos.
Lo precedente, sin caer en el mito de la tecnología, es ahora factible con el programa una
computadora para cada niño, www. laptop.org, a USD 100 cada. A lo que se integra el programa
Tecnología y Educación de Save the Children con sus facilitador@es en Tic’s, con el objetivo de
mejorar los conocimientos y habilidades tecnológicas de nin@s, jóvenes, maestr@s en Bolivia
mediante acceso a capacitación y a contenidos educativos, a través de curricula de enseñaza
basada en actividades dinámicas, interactivas, con una metodología participativa, innovadora,
flexible y dinámica, donde le participante adquiere aprendizajes significativos que permiten
promover el autoraprendizaje en el participante, con costo/eficiencia logrado.
Tema: Capitalismo
Articulo:
Editorial
Ayer luego de mirar complacientemente, en una televisora nacional, la despedida a 56 agricultores del
Valle del Colca, quienes viajan a España y próximamente iniciarían su actividad laboral, percibiendo un
poco más de mil 200 dólares mensuales, con todos los beneficios laborales, incluyendo seguro social y
capacitación, durante nueve meses y con la posibilidad de renovarlo por tres años; pude concluir que
algunas veces el capitalismo salvaje realmente tiene “rostro humano”, pero no por ello deja de ser salvaje.
A contracorriente de la mayoría de los peruanos que están sometidos al monstruo del capitalismo,
obligados a soportar la negativa de un empleo digno, las peroratas del premier Del Castillo y leer titulares
de diarios pesimistas bañados de sangre o de calatas curveadas con silicona; los 56 agricultores de la sierra
de Arequipa y los otros agricultores de la zona de Ica que próximamente también serán enviados, respirarán
aires de modernidad, adquirirán experiencia en cuestión de horas, por días continuos olvidarán a sus
familias, dejarán atrás aquellos instrumentos ancestrales, en fin se entregarán por completo a la producción
agrícola a gran escala.
Como lamentablemente una gaviota no hace la primavera. Los trabajos temporales a los que accedieron los
campesinos, si bien contribuyen a desarrollar la agricultura de la zona y la economía de las reducidas
familias, no cambiarán al sector, porque precisamente no es intención del Estado cambiarlas; en tal sentido,
la despedida que hizo en la víspera la ministra Susana Pinilla en el Aeropuerto Jorge Chávez, sólo fue
Marketing, fue como cuando las empresas multinacionales lucen sus logotipos para las cámaras en las
teletones o en algunas colectas pro damnificados, donde más que solidaridad o responsabilidad social es
marketing.
No renuncia a las armas y sus descargas letales, mas el imperio sabe que destruir símbolos puede ser la
clave del éxito. Hace unos 20 años, proclamaron: la historia no vale, los héroes son nada más que
hombres. Y Occidente ganó la guerra fría. Cayeron las estatuas de Lenin y con ellas el Socialismo en
Europa Oriental.
La nueva estrategia consiste en desmontar los elementos que componen la obra y el sostén histórico de la
Revolución cubana, afirma Eliades Acosta.
Pero en América palpita aún una Revolución. Por eso la emprenden contra un país que no arría sus
banderas. Procuran despojar a Martí de sus cualidades como ser humano excepcional, apagar la figura del
Che, desacreditar a Fidel, hacer que revisemos nuestras convicciones.
Eliades Acosta, escritor, ensayista y jefe del Departamento de Cultura del Comité Central, comparte sus
opiniones sobre esta estrategia.
— El plan desmontador de símbolos surtió efecto en la Unión Soviética, a finales de la década de los
80 e inicio de los 90. ¿Será que vuelven a intentarlo, ahora contra Cuba?
"Lo han intentado siempre, y continuarán haciéndolo. Tras el 11 de septiembre, Gianni Vátimo, gran filósofo
italiano de la postmodernidad, comentó: "esta guerra va a ser terrible", porque no solamente es militar y
cultural, sino peor simbólica.
"Las Torres Gemelas no eran un objetivo militar, sino simbólico, representaban la bonanza de un sistema
global que se creía eterno. La imagen de las torres cayendo lleva consigo un mensaje sobre la
vulnerabilidad del sistema, que fue fabricado, o aprovechado, para justificar un gran programa
intervencionista contra las últimas barreras de resistencia al desborde del imperialismo norteamericano.
"Y en la guerra contra la Revolución cubana, el Socialismo y nuestra nación, lo simbólico ha tenido siempre
un espacio. Quizás el clímax de este nuevo enfrentamiento esté frente a la SINA. Recurren a la tecnología
digital para tratar de influir sobre la opinión pública, mediante un mural electrónico por el cual envían sus
mensajes.
El Monte de las Banderas demuestra que con espiritualidad y cultura se puede vencer una provocación del
país más rico.
"Sin embargo, este recurso fue derrotado igualmente con el empleo de símbolos. El Monte de las Banderas
demuestra que una nación pequeña, con espiritualidad y cultura, puede vencer un alarde tecnológico del
país más rico de la Tierra.
"Acuden a la literatura y a la música. Usan cualquier arma. Están conscientes que en el terreno de los
símbolos, de la cultura, de las ideas, es donde en última instancia se va a dirimir la batalla".
— Con esa intención recurren a artículos publicados en blogs como los del libelo miamense El
Nuevo Herald.
"En el panorama enrarecido de la política de Miami, estos diarios electrónicos pretenden presentarse como
moderados. Pero entre ellos hay redactores de los que, se demostró, recibían pagos del gobierno.
"Realizan una labor sistemática de tanteo de límites, para saber cuánto consenso hay entre sus lectores, en
Miami y el mundo, sobre temas como la vigencia o no de José Martí, la excelencia o no de la música
cubana, la importancia o no del Che, la relevancia de Silvio Rodríguez, la intransigencia de Maceo, la
magnitud de la Protesta de Baraguá.
"Hacen una relectura de las certezas que comparten los cubanos del archipiélago, con la intención de
demoler las bases de nuestra cultura. Es la función que cumplen. Para eso aparentan reconocer pequeños
méritos de Cuba revolucionaria, tan obvios que no los pueden negar, pero se percibe su rechazo a la forma
en que estamos organizados.
"No suelen criticar a organizaciones del exilio que tienen una actitud anticubana o inmoral, como la llamada
Fundación Nacional Cubano Americana. No se enfrentan al sistema, a lo más profundo, que es el
contubernio de ese exilio apátrida con el imperialismo norteamericano. Por lo tanto, están descalificados
como objetivos o moderados".
"En su afán por desmontar los elementos que componen la obra y el sostén histórico de la nación, unos
critican las transformaciones revolucionarias, las misiones internacionalistas, la Revolución Energética... y
otros la emprenden con el pasado.
"Cada cierto tiempo publican libros que intentan cambiar la imagen que aprendimos desde niños en la
escuela, ya sea sobre la República o las guerras por la independencia. Actualmente, se está escribiendo
una especie de novela biográfica sobre Fulgencio Batista.
"Otro volumen trata de desmentir nuestra versión sobre el asalto al Moncada. Y ahora acaba de salir uno de
Historia de Cuba, con dos flagrantes mentiras: que debido al incidente en Santiago fue demovido de su
cargo el general Shafter, y que luego los norteamericanos organizaron un acto de desagravio a Calixto
García en esa ciudad.
"Ambas afirmaciones son absolutamente falsas, como se demuestra en la papelería de Shafter que está en
la Biblioteca Nacional, procedente de la Universidad de Stanford, California. En las cartas al general Alger,
secretario de la guerra, puede verse que lo ocurrido con Calixto García fue el cumplimiento de una política
trazada en Washington".
— ¿Acaso pudieran objetar que no se trata de una estrategia sino de algo espontáneo, de
coincidencias?
"Existe un modo sencillo de percatarse de que no es así: la extraña sincronización en temas, enfoques,
conceptos, a veces hasta en las palabras que usan, lo cual denota un origen común. Esa rara unanimidad
de quienes escriben desde diversos puntos del planeta, de ningún modo puede ser espontánea.
"De pronto, a personas que viven en España y en Miami, o en Suiza, se les ocurre abordar un mismo
hecho, e incluso emplean similares calificativos. Por supuesto, hay quienes poseen su agenda particular,
pero en general son personas muy bien pagadas. Algunos reciben la orden de escribir sobre un tema; con
otros la sugerencia es más sutil".
"La prédica contra el Maestro ha provocado que nos unamos más. Ahora lo primero es luchar por la
Revolución, la que ha permitido percibir a Martí en su grandeza. Para mantenerlo vivo, debemos defender
la Revolución, porque Fidel, la Revolución y Martí son uno.
"En este mundo de desigualdades e injusticias, su obra mantiene vigencia, sobre todo con los cambios en
América Latina. A los enterradores les sucederá como en aquel verso: "Los muertos que vos matáis gozan
de buena salud". No solo está vivo, sino como Fidel, al frente de su pueblo batallando".
Fuente: Granma Digital