Un ingeniero civil al momento de realizar, diseñar o planificar un proyecto, debe
seguirse por diferentes lineamientos y directrices especificadas por el ente local o gubernamental del espacio donde se encuentra. Es decir, no se construye ni se diseña de la misma manera en Colombia, que en Venezuela, por ejemplo; debido a que existen normas que rigen la planificación de proyecto en cada país. Tal es el caso de Colombia con la ley 388 de 1997, que permitió la adquisición de aspectos como la obligatoriedad de la planeación, la facultad de los municipios para regular el uso del suelo y la función social de la propiedad, en un rango institucional, dentro de la constitución de 1991. En primera medida la ley se planteó para actualizar las disposiciones contenidas en la ley 9°a de 1989 debido a la creación de la constitución política de 1991, que estableció dinámicas y herramientas que permitieron hacer viables varias políticas de gestión de suelo en un contexto de descentralización y aumento de competencias a los municipios; como por ejemplo las expropiaciones de predios, las compraventas mediante mecanismos especiales como el derecho de preferencia en favor de la administración, los bancos de tierras, las afectaciones por obra, entre otros. También, tiene el fin de promover el ordenamiento autónomo de cada municipio teniendo en cuenta un uso equitativo y racional del suelo; y promover la participación y compromiso del estado con la planificación del ordenamiento del territorio nacional y el cumplimiento de las obligaciones constitucionales y legales para el mencionado objetivo. Entonces, se destaca de esta ley la creación de los POT y los instrumentos para regular el suelo y orientar las acciones públicas y privadas en materia de desarrollo urbano, ya que tienen en cuenta ciertos principios básicos que apuntan a mejorar la calidad de vida de cada habitante del país. En otras palabras, la ley 388 de 1997 busca que cada ciudad y municipio del país tenga un plan de ordenamiento territorial, que contemple leyes y decretos que legislen los diferentes tipos de obras y velen por el correcto diseño, construcción y funcionamiento de este.