Conóceme un poco más…

Soy Colombiana, nací en una ciudad llamada Ibagué, tengo un hijo, mamá soltera y
vine al mundo a ayudar a las mujeres a descubrir su Propósito de vida y reinventarse
profesionalmente.

Cuando tenia 5 añitos, mi padre tuvo una quiebra económica y desde ahí hasta que
me hice adulta, viví en una gran pobreza, no me le creerás, pero mis padres, mis tres
hermanos y yo, vivamos en una habitación de 10 metros cuadrados en la casa de mi
abuela… sí, todos en esa habitación.

Durante ese tiempo mis padres trabajaban en lo que conseguían y yo vivía una vida
diferente a la que tenían mis compañeritas de colegio, sin televisión, sin sala, sin
comedor, sin nevera… sin las cosas básicas para vivir, era muy difícil pero hoy sé
que eso era para hacerme fuerte y convertirme en quien soy hoy.

Gracias al esfuerzo de mis padres y en contra de todo pronóstico, ingresé a la

universidad. Recuerdo que quería estudiar Medicina, porque creía que los médicos
conseguían trabajo fácil y ganaban buen salario, y lo único que yo quería era salir de
esa pobreza y vivir en una casa “normal”.

Me presenté a Medicina en la Universidad del Tolima, pero no aprobé para ingresar,

así que busqué otra carrera para estudiar, que fuera en la universidad pública y que
se me facilitara. Los números siempre se me han dado fácil, así que escogí
Ingenieria Agroindustrial, pero no lo hice desde mi pasión y mis dones, sino porque
era lo que más me sonaba en ese momento y no tenia otra opción. Hoy me siento
agradecida por haber estudiado esa carrera, pues trajo muchos aprendizajes a mi
vida.

Cuando tenia 20 años tuve mi bebé… hoy ya no es tan bebé, es más alto que yo y
tiene 20 años. La llegada de Nico a mi vida trajo grandes desafíos y también una
gran fuerza y motivación para seguir adelante pese a las dificultades.

Recuerdo mucho que cuando estaba estudiando, en noveno semestre, una tarde
calurosa, tenia clase a las 2:00 pm, el camino de casa a la universidad eran aprox 3
km que debía ir caminando, pues no tenia dinero para ir en bus. Ese dia me detuve
en la vía y dije “YO no quiero seguir estudiando, voy a conseguir un trabajo porque
estoy cansada de esta situación, tantas dificultades y tanta pobreza”. Pero un amigo
me alentó a continuar y así lo hice.

Tambien recuerdo que estando próxima a terminar la universidad, deciá “Yo quiero
ser gerente de una empresa” y quiero ganar un buen sueldo… nunca me dije quiero
ser empresaria (esto debido a la programación mental que traía). Al terminar mi
carrera, adivina… luego de 4 años de trabajar, logré “mi meta” fui gerente y logré
ese “buen sueldo”.
Con el pasar del tiempo empecé a sentir que ese trabajo no me apasionaba, no usaba
mis dones… estaba en zona de confort. Por otro lado estaba en una comunidad
religiosa donde se tiranizaba el autoestima y la confianza en si misma, siempre me
repetían que yo era una mala persona y que el ser humano no puede hacer nada
bueno… así que era una combinación perfecta para no crecer ni querer intentar algo
nuevo, pues las habilidades como la auto aceptación y autoconfianza, las
consideraba malas y que me separaban de Dios.… mi gusto por la lectura, lo
disipaba leyendo la biblia (la leí completa 3 veces). Hoy lo tomo como un periodo
de preparación para el crecimiento que se aproximaba.

Con la ayuda de Dios, salí de esa comunidad religiosa y empecé a cultivar mi

verdadera espiritualidad, empecé a leer libros de crecimiento personal y
autoconocimiento, encontré referentes y leía acerca de sus vidas, en otras palabras,
empecé a probar cosas nuevas. Asistí a un entrenamiento llamado CERO
IMPOSIBLES, en el cual por primera vez supe que todos venimos a este mundo con
un propósito y que necesitamos conocerlo y ejercerlo para nuestra realización y para
cumplir nuestra misión. Allí vi, aunque un poco velado, mi Propósito de Vida, me
di cuenta que quería ayudar a las mujeres para no ser víctimas, pero no sabía cómo
hacerlo…Fue un gran primer paso para mi realización personal.

Entonces decidí que iba a cumplir mi misión, que no quería envejecer en ese trabajo
y mucho menos esperar 20 años más para una jubilación, pero no estaba lista para
renunciar, pues tenía deudas de tarjetas de crédito, debía una parte de mi
apartamento y mi carro. Entonces formulé y ejecuté mi plan de retiro, cambié la
forma de administrar mi dinero, cambié algunos hábitos de consumo, invertí en mi
formación en PNL para adquirir habilidades para desarrollar mi propósito de vida,
ahorré dinero para iniciar mi emprendimiento y tener una año de seguridad… y sí,
todo esto lo hice con el mismo sueldo que recibá, solo necesité hacerme una
reingeniería, hacer en mí, lo que por 15 años hice para los dueños de las empresas
en las que trabajé. Lo logré, dejé el empleo que me significaba estar en zona de
confort.

De ahí nace “Construyendo tu mejor versión”, ese fue el nombre inicial de mi

empresa, pero luego me dí cuenta que ya habían otros emprendimientos con ese
nombre, así que empecé a buscar un nombre que resonara conmigo, hasta que decidí
emprender con mi nombre Mayra Barragán y el eslogan “Aprendiendo a vivir”.

Decidí este eslogan porque siento que no nos enseñan a vivir, y la mayoría de
personas pasan sus días sobreviviendo, llevando una vida sin plenitud y resignadas a
un trabajo que no aman, solo porque nos falta educación consciente.

Y dado que sé, como se siente estar atascada en una vida sin propósito y trabajando
sin pasión y sin usar tus dones y talentos, por eso decidí ayudar a otras mujeres a
descubrir su propósito de vida. El descubrir nuestro propósito de vida no es
simplemente encontrar algo diferente para hacer, por el contrario, implica y requiere
un trabajo integral, holístico, es decir que primero hay que trabajar nuestro interior
para manifestar exteriormente esa nueva persona que logramos ser. Se requiere
aumentar el amor propio, la autoconfianza, observar, en otras palabras, hacer todo
ese trabajo“invisible” que es necesario para descubrir tu propósito, y aquí estoy yo
para ayudarte y acompañarte en ese proceso.

Una historia un poco larga, quedaron cosas sin contar, pero ya habrá el momento
para conocernos más.

Si quieres empezar ahora a mismo a trabajar para encontrarte con tu propósito,

puedes descargar GRATIS la hoja de descubrimiento que he preparado para ti, con
los 4 pasos mas importantes que yo comprobé, para encontrarme con mi propósito
de vida.

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Un gran abrazo
Mayra.