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Autonomía

La autonomía personal (moral o decisoria) es la capacidad del individuo para


hacer elecciones, tomar decisiones y asumir las consecuencias de las mismas.
El término opuesto a autonomía no es dependencia sino heteronomía.
 La autonomía como capacidad y como derecho
 
La autonomía como capacidad se refiere al conjunto de habilidades que cada
persona tiene para hacer sus propias elecciones, tomar sus decisiones y
responsabilizarse de las consecuencias de las mismas. La autonomía se
aprende, se adquiere mediante su ejercicio, mediante el aprendizaje que
proviene de uno mismo y de la interacción social. Se trata, así pues, de un
ejercicio directo de las propias personas y desde su propio control que se
aprende.
 
La autonomía como derecho hace referencia a la garantía de que las personas,
al margen de sus capacidades, puedan desarrollar un proyecto vital basado en
su identidad personal y tener control sobre el mismo. En el caso de personas
con grave afectación, el ejercicio del derecho a su autonomía suele ser
indirecto, es decir mediado por otros y a través de los apoyos precisos.
 
La autonomía en las personas con deterioro cognitivo
 
La autonomía no es una capacidad única y fija. No es una cuestión de todo o
nada. Depende de la competencia de cada persona (cognitiva y emocional)
para actuar o decidir pero también de la situación o tarea (del riesgo que
conlleve para la propia persona o para los demás) y del entorno (de los apoyos
que tenga). Por eso las personas con deterioro cognitivo pueden y deber tener
oportunidades y apoyos para seguir tomando decisiones para las que todavía
tengan capacidades.
 
Las personas cuyas competencias para la toma de decisiones están muy
mermadas (deterioro cognitivo muy severo, trastorno mental severo…),
necesitarán ser representadas por otros para gestionar aspectos elementales
de su vida. La autonomía se entiende también como derecho y siguen
teniéndolo. En estos casos el ejercicio de la autonomía es indirecto y se hace
efectiva a través de los otros –familia, allegados, profesionales-.
 
Representar a los demás en sus decisiones no es algo fácil, puede ayudarnos:

 Conocer y tener en cuenta la biografía de la persona

 Saber si existen y respetar las voluntades previamente expresadas

 Interesarnos e informarnos sobre los hábitos y las rutinas que le generan


bienestar.

 Acercarnos, mediante la observación, a sus preferencias actuales y


permanecer atentos a los cambios.
Heteronomía
Del griego "heterónomos" (dependiente de otro) el término tiene un uso
preferentemente en el ámbito de la Ética, para designar la procedencia
empírica o externa de las normas o reglas morales por la que se regula la
acción del sujeto, por lo que la conducta del individuo no queda regulada por su
propia conciencia, sino por algo ajeno a ella, renunciando así a una acción
moral que se auto determina a sí misma. El término fue utilizado por Kant en
oposición a autonomía.

Kant se refiere con el término a la aceptación de leyes morales que proceden


de algo ajeno a la propia conciencia moral del ser humano, ya sea que dicha
ley proceda de condicionamientos sensibles o de Dios. Cuando el ser humano
recibe la ley moral desde fuera de la razón, Kant considera que en realidad no
está actuando libremente, perdiendo la capacidad de autodeterminación de su
conducta. Sin esta autodeterminación su conducta no puede tener valor moral,
aunque esté actuando conforme al deber.
Características de la heteronomía desde el inicio son la asimetría y la no
reciprocidad de la relación entre el yo y el otro. Es asimétrico por solicitar
atención y también por la autoridad de ordenarla. En este sentido, la palabra
del otro es mandamiento. La sujeción del yo que se descubre capaz de atender
su reclamo, se vuelve garantía de liberación. La responsabilidad por el otro es
incondicional, y por eso la reciprocidad no puede caracterizarla. Sin embargo, a
pesar de presentarse como anterior a la voluntad que sería el resultado de una
decisión racional, la heteronomía no es irracional. Levinas considera que,
anterior a la razón lógica –que proporciona al sujeto los elementos para tomar
decisiones de manera autónoma- la heteronomía apela a la razón ética pre-
originaria.

Bibliografía

Se permite reproducir y utilizar estos contenidos siempre que se realice la


correspondiente citación de la autoría (Teresa Martínez, 2013. En:
www.acpgerontologia.com)

Recuperado de: http://www.iifl.unam.mx/uploads/justiciadelotro/pdfs/rPdf05.pdf

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