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February, 2016
CIVIL
ANÁLISIS JURÍDICO
El autor plantea un modelo integral que sirva para remediar el desequilibrio sobrevi-
Tema relevante
viente en los contratos. Sobre el particular, sugiere utilizar la comparación con otros
ordenamientos jurídicos que regulan la misma situación (Alemania e Italia) a fin de solu-
cionar el problema en el Derecho peruano. Así, propone un remedio principal, que es la
obligación de renegociar el contrato según las reglas de la buena fe, y, de fallar dicha
renegociación, como remedio secundario sugiere recurrir al juez para que este adecúe o
resuelva el contrato.
* Abogado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Consultor del Proyecto Justicia de la Coopera-
ción alemana al Desarrollo - GIZ (2013).
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El artículo 1442 del Código Civil, en su El legislador peruano de 1984, optó por
primer párrafo, indica que en el caso regular el desequilibrio contractual sobrevi-
de los contratos de prestaciones unila- niente, basándose principalmente en la expe-
terales se puede solicitar la reducción riencia italiana de la excesiva onerosidad,
de la prestación. Es claro que en nues- por lo que se adoptó dicha denominación,
siendo los remedios: la adecuación de las
tro sistema el juez no puede modifi-
prestaciones por el juez y la resolución del
car la entera estructura negocial en
contrato; analizaremos en detalle cada uno
busca de una adecuada distribución
de estos remedios.
de los riesgos, sino solamente reducir
la prestación, o aumentar y disminuir
1. La adecuación de las prestaciones
la contraprestación de tal forma que por el juez
se equilibre la relación contractual.
El artículo 1440 de nuestro Código Civil2,
en su primer párrafo, señala que el afec-
En nuestra doctrina, si bien el tema ha ocu- tado por la excesiva onerosidad de la pres-
pado a nuestros más importantes juristas, en tación, puede demandar pidiendo que el juez
los últimos tiempos los estudios al respecto aumente o disminuya la contraprestación.
han sido en su mayoría descriptivos y no han Así también, el artículo 14423, en su primer
realizado un análisis crítico de la regulación párrafo, indica que en el caso de los contratos
existente, por lo que consideramos necesario de prestaciones unilaterales se puede solici-
ocuparnos del tema. tar la reducción de la prestación. Es claro que
en nuestro sistema el juez no puede modificar
En el presente trabajo criticaremos el reme- la entera estructura negocial en busca de una
dio estipulado en nuestro Código Civil frente adecuada distribución de los riesgos, sino
al desequilibrio sobreviniente, partiendo de solamente reducir la prestación, o aumentar
la comparación con otros ordenamientos y disminuir la contraprestación de tal forma
jurídicos que regulan la misma situación, que se equilibre la relación contractual.
evidenciando de esa manera las falencias de
nuestro sistema, para finalmente plantear una La determinación del remedio expuesto, fue
mejor forma de solucionar el problema de objeto de arduos debates en el seno de la
los desequilibrios sobrevinientes1. comisión que elaboró el Código Civil actual,
1 Para mayores referencias sobre otros problemas de nuestra regulación actual respecto del desequilibrio contractual sobrevi-
niente, revisar mi tesis: La excesiva onerosidad de la prestación: análisis del Derecho comparado y del Derecho peruano,
Tesis para optar el Título Profesional de Abogado, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, 2014.
2 Artículo 1440.- En los contratos conmutativos de ejecución continuada, periódica o diferida, si la prestación llega a ser
excesivamente onerosa por acontecimientos extraordinarios e imprevisibles, la parte perjudicada puede solicitar al juez
reduzca o que aumente la contraprestación, a fin de que cese la excesiva onerosidad.
Si ello no fuera posible por la naturaleza de la prestación, por las circunstancias o si lo solicitara el demandado, el juez deci-
dirá la resolución del contrato. La resolución no se extiende a las prestaciones ejecutadas.
3 Artículo 1442.- Cuando se trate de contratos en que una sola de las partes hubiera asumido obligaciones, le es privativo
solicitar judicialmente la reducción de la prestación a fin de que cese su excesiva onerosidad.
Si no se puede reducir la prestación, rige lo dispuesto en el segundo párrafo del artículo 1440.
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existiendo dos posiciones: aquella que sos- Respecto de la forma de aplicar el remedio
tenía que el remedio adecuado era la reso- de la adecuación, consideramos que el juez
lución y aquella que afirmaba, debía ser la deberá aumentar o disminuir la contrapres-
revisión. La primera postura estaba basada tación para restablecer el equilibrio perdido,
principalmente en el modelo italiano y en la para lo cual tendrá que comparar la econo-
consideración de que el Estado (por interme- mía inicial del contrato, la distribución de los
dio del juez) no podía intervenir en lo esti- riesgos entre las partes y la situación exis-
pulado por las partes. La segunda postura, tente al momento de la interposición de la
se basaba principalmente en el principio de demanda, de tal suerte que se compruebe la
conservación del contrato y, en la necesidad existencia de un desequilibrio. En cambio, si
de que se intervenga en garantía de la justi- se trata de un contrato de prestaciones uni-
cia y equidad4. Si bien inicialmente la pos- laterales, el juez solamente podrá disminuir
tura prevaleciente era la primera, finalmente la prestación, debiendo comparar el valor
triunfó una postura intermedia: establecién- establecido originalmente, con el existente al
dose como remedio principal la adecuación momento de la demanda, así también tendrá
parcial del contrato y como remedio secun- que tomar en consideración la distribución
dario la resolución5. de los riesgos entre las partes.
4 Este debate alrededor de la elección del remedio es recogido por el profesor DE LA PUENTE Y LAVALLE, Manuel. El
Contrato en General: Comentarios a la Sección Primera del Libro VII del Código Civil. Tomo II, Palestra Editores, Lima,
2007, pp. 593-595, 612-616. Así también: ARIAS-SCHREIBER PEZET, Max, con la colaboración de CÁRDENAS QUI-
RÓS, Carlos, ARIAS-SCHREIBER M., Ángela y MARTÍNEZ COCO, Elvira. Exégesis del Código Civil peruano de
1984. Tomo I, Contratos parte general, Gaceta Jurídica, Lima, 2000, pp. 250, 254-255.
5 Cfr. DE LA PUENTE Y LAVALLE, Manuel. Ob. cit., p. 614, señala que este cambio se debió a que el legislador se vio
“influenciado por los nuevos planteamientos doctrinales, y también, posiblemente, por el paso adelante dado por el Código
Civil portugués (art. 437) al establecer como remedios paralelos e intercambiables la resolución y la revisión”. En el
mismo sentido, ARIAS-SCHREIBER PEZET, Max. Ob. cit., p. 255, señala que “prevaleció el criterio de planear preferen-
temente la revisión, reduciendo la prestación o aumentando la contraprestación, porque se ajusta mejor al espíritu de justi-
cia que es el fundamento de la institución y, además, porque está de acuerdo con la filosofía general seguida por el Código
y encaminada a la preservación o cumplimiento de la palabra o firma comprometida”.
6 Cfr. DE LA PUENTE Y LAVALLE, Manuel. Ob. cit., p. 615: “si el instituto de la excesiva onerosidad de la prestación
descansa sobre la base de una proporcionalidad inicial de las prestaciones existentes al momento de celebrarse el contrato,
que posteriormente se ve alterada en agravio de una de las partes por sobrevenir acontecimientos extraordinarios e impre-
visibles, la manera más racional de reparar el perjuicio que esa alteración ha causado es reducir la prestación o aumentar
la contraprestación, si la hubiere, a fin de que cese la excesiva onerosidad (…) los contratos se celebran para cumplirse, de
tal manera que entre dos sistemas, uno de los cuales (la resolución) propugna la destrucción del contrato y el otro (la revi-
sión) la conservación del mismo, debe preferirse sin duda, el segundo”. Cfr. BENAVIDES TORRES, Eduardo. La excesiva
onerosidad de la prestación. Cultural Cuzco, Lima, 1990, p. 295. ARIAS-SCHREIBER PEZET, Max. Ob. cit., p. 254.
7 Cfr. BENAVIDES TORRES, Eduardo. Ob. cit., p. 296, en el mismo sentido, DE LA PUENTE Y LAVALLE, Manuel.
Ob. cit., p. 618.
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8 DE LA PUENTE Y LAVALLE, Manuel. Ob. cit., p. 619: Tratándose por ejemplo de una prestación de “dar una cosa no
fungible y físicamente indivisible, que no son susceptibles de reducción (tratándose de la prestación) o de aumento (tratán-
dose de la contraprestación)”.
9 Cfr. en el mismo sentido a DE LA PUENTE Y LAVALLE, Manuel. Ob. cit., p. 620: “la voluntad del demandado se con-
vierte en decisiva, sin dar pábulo a la ponderación del juez. Basta que solicite la resolución para que pase por encima del
planteamiento del demandante de conservar el contrato y desencadene la ineficacia del mismo (…) lo más justo hubiera
sido colocar al demandante y al demandado en situaciones equivalentes, sin subordinar la posición de uno a la del otro.
Para ello, hubiera sido preferible que ante la demanda de revisión del actor, el demandado tuviera el derecho de solicitar la
resolución, pero en vía de reconvención, de tal manera que correspondería al juez elegir en definitiva entre ambos extre-
mos”. De igual forma RAMÍREZ JIMÉNEZ, Nelson. “Excesiva Onerosidad”. En: Temas de Derecho Contractual. Cultu-
ral Cuzco, Lima, 1987, pp. 268-269: “el codificador impone al juez (‘decidirá’) la obligación de decretar la resolución del
contrato, sin detenerse a pensar que a lo mejor el pedido de revisión es totalmente justo y perfectamente aceptable, y que
por el contrario, al aceptarse indeclinablemente la posición resolutoria del demandado, se esté permitiendo un abuso de su
derecho (…) al dejarse en manos del demandado el poder de resolución a su sola voluntad, voluntad que no está sujeta a
presión alguna (como la circunstancia extraordinaria e imprevisible que afecta a su contraparte) es evidente que su poder
de negociación e imposición de condiciones para la revisión del contrato será desmedida en tanto y en cuanto al afectado
le interesa mantener vigente el mismo contrato”.
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10 Cfr. ZIMMERMANN, Reinhard. Derecho Romano, Derecho contemporáneo, Derecho europeo. La tradición del Derecho
Civil en la actualidad. Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 2010, p. 105: Debido a que no se “adaptaba al espí-
ritu de una época en la cual la libertad contractual, el liberalismo económico y la certeza del derecho eran los principios
reinantes. Por lo tanto, en la medida en que una promesa contractual no se hiciera imposible, esta debía cumplirse; de allí
que no resulte sorprendente que el Bügerliches Gesetzbuch se negara a admitir una regla general que se ocupara del pro-
blema del cambio en las circunstancias”.
11 Cfr. ZIMMERMANN, Reinhard. Ob. cit., p. 106: “Bernard Windscheid fue lo suficientemente perspicaz para notar que las
consideraciones sobre las cuales se basaba la cláusula no podían simplemente rechazarse, sin más. Como célebremente
predijo, si se botaban por la puerta ellas entrarían nuevamente por la ventana, pues evidentemente el sistema jurídico debía
encontrar un equilibrio entre la equidad y el rigor iuris”. La elaboración de la teoría de la presuposición significó un apar-
tamiento de los planteamientos de la escuela de Savigny, al elaborar la teoría había demostrado ser un “verdadero jurista”,
ya que la teoría “no concordaba ni con el Derecho Romano clásico ni con el Derecho del Corpus Iuris” (ZIMMERMANN,
Reinhard. Ob. cit., p. 71). Se estaban superando las ataduras de la historia y del Derecho Romano, para liberar las posibi-
lidades creativas de los juristas y generar una ciencia autónoma.
12 LARENZ, Karl. Base del negocio jurídico y cumplimiento de los contratos. Traducción de Carlos Fernández Rodríguez,
Editorial Revista de Derecho Privado, Madrid, 1956, p. 21.
13 Ídem.
14 Ídem.
15 Ídem.
16 Ibídem, p. 22. ZIMMERMANN, Reinhard. Ob. cit., p. 38.
17 Se señaló en la comisión para la segunda discusión del proyecto del Código Civil alemán que: “Su inclusión en la ley lle-
varía consigo el peligro de que ‘se borrase para el juicio la diferencia entre presuposición y motivo y la práctica pudiese
llegar, equivocadamente, a tener en cuenta el influjo de un motivo situado fuera del contrato’”. Citado por: LARENZ, Karl.
Ob. cit., p. 22.
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18 OERTMANN, Paul. Die Geschäftsgrundlage. Leipzig, 1921, p. 37. Citado por LARENZ, Karl. Ob. cit., p. 23. Señalaba
Oertmann que “la presuposición tal como Windscheid había desarrollado este concepto, es ‘base o parte integrante de una
declaración aislada, no del acto negocial bilateral’; la base del negocio, en cambio, se refiere ‘no a la declaración aislada,
sino al negocio como un todo’”.
19 LARENZ, Karl. Ob. cit., p. 26.
20 LARENZ. Ob. cit., p. 27, al respecto señala que: “Si una representación, hipotética por muy ‘paliada’ que se considere, de
una parte de que las circunstancias generales persistirán, o de que no se producirá no solo un determinado acontecimiento,
sino en general cualquier acontecimiento inesperado, es suficiente para constituir la base del negocio, la desaparición de
esta ha de admitirse en casi todos los contratos que se hayan concluido antes de una imprevisible e intensa transformación
de las circunstancias y que todavía no se hubiesen cumplido íntegramente al sobrevenir la misma”. Se puede observar, en
este punto como es que no se ha avanzado mucho desde el planteamiento original de la cláusula, ya que no se ha logrado
todavía una forma objetiva de determinar que alteraciones son las relevantes para que sea necesaria una modificación del
contenido del contrato.
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21 Concluyendo que “ninguna de las teorías sustentadas en la literatura jurídica tipifica el supuesto de hecho jurídicamente
relevante de la desaparición de la base del negocio con suficiente certeza y de manera tal que pudiera, al menos por lo gene-
ral, servir de guía a la jurisprudencia”. Ibídem, pp. 29-34.
22 Ibídem, p. 37.
23 Ibídem, pp. 41-96.
24 LARENZ. Ob. cit., p. 96, como casos de desaparición de la base subjetiva los del: “recíproco error sobre la base del cálculo
aceptada por ambas partes, del error sobre la base de la transacción (§ 779 BGB), de la errónea expectativa de un aconte-
cimiento en consideración al cual habían concluido ambas partes el contrato, así como de la equivocada expectativa de la
persistencia de aquellas circunstancias o situaciones decisivas para la fijación de las prestaciones futuras”.
25 Ibídem, p. 170.
26 Ibídem, p. 130 y ss.
27 Ibídem, p. 147 y ss.
28 Nuestra posición respecto a la necesidad o no de que las prestaciones sean iguales para hablar de equilibrio contractual han
sido desarrolladas en mí: “Contrato, operación económica y equilibrio contractual”. En: Actualidad Civil. N° 12, 2015,
pp. 198-209.
29 LARENZ, Karl. Ob. cit., p. 131.
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Pese a las críticas existentes, y debido a un teniendo en cuenta todas las circuns-
amplio desarrollo jurisprudencial y dogmá- tancias del caso concreto, especial-
tico, en la reforma del BGB, realizada el año mente la distribución legal o contrac-
2001, se incluyó en la legislación alemana un tual del riesgo.
parágrafo que expresamente recoge la teoría
de la base del negocio jurídico: 2) Se equipara a una modificación de las
circunstancias el hecho de que presu-
“§ 313 Alteración de la base del negocio puestos esenciales, que han devenido
en la base del contrato, resultan ser
1) Si con posterioridad a la celebra- falsos.
ción del contrato se han modificado
de modo sustancial las circunstancias 3) Si no es posible o no es exigible a una
que han devenido la base del contrato parte una adaptación del contrato, la
o lo hubieran celebrado con otro con- parte perjudicada puede resolver el
tenido, puede exigirse la adaptación contrato. Para las relaciones obliga-
del contrato en la medida en que no torias continuadas, en lugar del dere-
pueda exigirse a una parte el mante- cho de resolución rige el derecho de
nimiento del contrato no modificado, desistimiento del contrato”.
33 FLUME, Werner. El negocio jurídico. Parte general del Derecho Civil. Tomo II, 4ª edición, Fundación Cultural del Nota-
riado, Madrid, 1998, pp. 618-619, señala: “La doctrina de la base del negocio tiene que ser abandonada. (…) No existe una
figura jurídica unitaria respecto de la presuposición, base del negocio, reserva virtual, etc., con las cuales se creyó poder
reemplazar la doctrina de la cláusula. Antes bien, el reparto justo del riesgo de la realidad, si no existe un especial acuerdo
contractual adicional, se determina conforme al correspondiente y particular tipo contractual y, además, el acontecimiento
social ha de contemplarse independientemente en su incidencia sobre los contratos. La doctrina de la base del negocio ha
conducido a ya no tomar en serio el contrato y a no esforzarse en hallar la solución jurídica a partir del contrato”.
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34 EBERS, Martín. “La reforma y europeización del Derecho alemán de obligaciones”. En: La armonización del derecho de
obligaciones en Europa. Tirant lo Blanch, Valencia, 2006, pp. 39-78, p. 50.
35 GABRIELLI, Enrico. Estudios sobre Teoría General del Contrato. Traducción, revisión y notas al cuidado de Rómulo
Morales Hervias y Walter Vásquez Rebaza, Jurista Editores, Lima, 2013, p. 315: “la noción de excesiva onerosidad en rea-
lidad es un concepto elástico, cuyo contenido concreto debe ser remitido caso por caso a la valoración del intérprete, puesto
que, como concepto de relación entre determinados parámetros normativos y el contenido del singular y concreto contrato
objeto de valoración, se específica con referencia a todo hecho jurídico singular y en particular al contenido de la opera-
ción económica regulada por el contrato”.
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36 ROPPO, Vicenzo. El Contrato. Traducción de Nelvar Carreteros a cura de Eugenia Ariano Deho. Lima, Gaceta Jurídica,
2009, p. 931.
37 Ibídem, p. 939. Cfr. MESSINEO, Francesco. Doctrina General del Contrato. Traducción de R. O. Fontanarrosa, S. Sentís
Melendo y M. Volterra, ARA Editores, Lima, 2007, p. 759 y ss.
38 ROPPO VINCENZO. Ob. cit., p. 941.
39 GABRIELLI, Enrico. Ob. cit., p. 411.
40 Ibídem, p. 944.
41 GABRIELLI, Enrico. Ob. cit., pp. 337-344.
42 Ibídem, p. 345 y ss.
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Esto siempre que nos encontremos frente a a) dichos eventos acontecen o llegan
un cambio de circunstancias imprevisible, a ser conocidos por la parte en des-
posterior a la celebración, no debiendo asu- ventaja después de la celebración del
mir dicho riesgo la parte afectada. Frente contrato;
a la imposibilidad de alcanzar un acuerdo
b) los eventos no pudieron ser razona-
–sobre cualquiera de los dos remedios– las
blemente tenidos en cuenta por la
partes podrían acudir al juez para que: (1) se
parte en desventaja en el momento de
ponga fin al contrato o (2) se lo adecue res-
celebrarse el contrato;
tableciendo el equilibrio. Se establece tam-
bién un efecto indemnizatorio, a favor del c) los eventos escapan al control de la
perjudicado por los daños que se pudieran parte en desventaja; y
producir debido a la no aceptación o ruptura
de mala fe de las negociaciones. Considero, d) el riesgo de tales eventos no fue asu-
mido por la parte en desventaja.
que el remedio estipulado funciona eficaz-
mente preservando el contrato y brindando Artículo 6.2.3. (efectos de la ‘excesiva
instrumentos que obligan a la renegociación onerosidad’ (hardship))
y salvaguarda al perjudicado del aprovecha-
miento por la parte beneficiada. 1) En caso de ‘excesiva onerosidad’
(hardship), la parte en desventaja
puede reclamar la renegociación del
3.2. Los principios Unidroit
contrato. Tal reclamo deberá formu-
Encontramos otra regulación europea que se larse sin demora injustificada, con
encarga de regular los desequilibrios sobre- indicación de los fundamentos en los
vinientes en los Principios Unidroit, en cuyo que se basa.
articulado se estipula: 2) El reclamo de renegociación no auto-
“Artículo 6.2.1. (obligatoriedad del riza por sí mismo a la parte en desven-
taja para suspender el cumplimiento.
contrato)
3) En caso de no llegarse a un acuerdo
Cuando el cumplimiento de un contrato dentro de un tiempo prudencial, cual-
llega a ser más oneroso para una de las quiera de las partes puede acudir a un
partes, esa parte permanece obligada, tribunal.
no obstante, a cumplir sus obligaciones
salvo lo previsto en las siguientes dis- 4) Si el tribunal determina que se pre-
posiciones sobre ‘excesiva onerosidad’ senta una situación de ‘excesiva one-
(hardship). rosidad’ (hardship), y siempre que lo
considere razonable, podrá:
Artículo 6.2.2. (definición de la ‘exce-
siva onerosidad’ (hardship)) a) resolver el contrato en fecha y con-
diciones a ser fijadas; o
Hay ‘excesiva onerosidad’ (hardship) b) adaptar el contrato con miras a res-
cuando el equilibrio del contrato es alte- tablecer el equilibrio”.
rado de modo fundamental por el acon-
tecimiento de ciertos eventos, bien por- Estos principios se entienden de la mano del
que el costo de la prestación a cargo de texto explicativo que acompaña cada prin-
una de las partes se ha incrementado, o cipio. Así se explica, respecto del artículo
porque el valor de la prestación que una 6.2.1., que “el carácter obligatorio del con-
parte recibe ha disminuido, y: trato no es, sin embargo absoluto. Si las
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43 Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado - Unidroit. Principios Unidroit sobre los contratos comer-
ciales internacionales. Editorial Aranzandi, España, 2007, pp. 189-190.
44 Ibídem, pp. 191-192.
45 Ibídem, pp. 190-194.
46 Ibídem, pp. 194-195.
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deberá llevarse a cabo según las reglas de la autónomas; pero, se podría entender en el
buena fe y lealtad negocial, esto es, que se sentido de que la diferencia principal radica-
crea que existe verdaderamente una situa- ría en la intensidad de la dificultad del cum-
ción de excesiva onerosidad, y no presente plimiento (siendo de mayor intensidad en
el reclamo por una cuestión estratégica. Una el caso de la imposibilidad). Respecto de la
vez iniciada la renegociación, estas deben suspensión excepcional, me parece un crite-
llevarse a cabo evitando “cualquier tipo de rio muy cerrado toda vez que podría afectar
obstrucción y otorgando la información que al deudor cuya prestación se ha convertido
sea necesaria”47. en onerosa. En general, es el sistema más
completo para solucionar la excesiva onero-
Solamente en el caso que las partes no lle- sidad sobrevenida.
guen a un acuerdo –debido a que la parte no
perjudicada ignora el reclamo, o porque no
3.3. El draft common frame of reference
prosperaron las negociaciones a pesar de la
buena fe de las partes– en un tiempo razo- El draft common frame of reference, se
nable, se autoriza a recurrir a un tribunal. De encarga también de tratar el tema de la exce-
encontrarnos frente a esta situación, el tribu- siva onerosidad, de la siguiente manera:
nal, puede resolver el contrato en “fecha y
condiciones a ser fijadas”. Puede, también, “III.- 1:110: Variation or termination
adaptar el contrato, estableciendo una dis- by court on a change of circumstances
tribución más justa del menoscabo sufrido
por las partes. Podría darse el caso, que nin- 1) An obligation must be performed
guno de estos remedios sea el adecuado –ni even if performance has become
la resolución, ni la adaptación– en cuyo caso more onerous, whether because the
el tribunal podría ordenar que se reasuman cost of performance has increased
las negociaciones, o, convalidar los términos or because the value of what is to be
del contrato celebrado originalmente48. received in return has diminished.
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una afectación al interés del acreedor, ya que, evitar un aprovechamiento por parte del deu-
de no ser justificada dicha renegociación se dor, y lograr un balance entre ambas partes
podría demandar por los daños y perjuicios del contrato.
ocasionados, así como demandar la ejecu-
ción del contrato en los términos original- El plazo para la interposición, no puede que-
mente estipulados. Como remedio secunda- dar supeditada a un plazo arbitrariamente
rio, y solo en el caso que la renegociación colocado, sino que tiene que ser determinado
no sea fructífera y las partes no lleguen a un por el juez en cada caso concreto. El límite
temporal debería depender del momento en
acuerdo, se podrá solicitar al juez que eva-
el que se puede considerar que el evento ha
lúe si existe o no una excesiva onerosidad,
dejado de ser relevante para la relación con-
ante lo cual –conforme los remedios estipu-
tractual, y por el agotamiento de las presta-
lados en los proyectos de unificación euro-
ciones que se pudieron ver afectadas debido
peos– podrá pronunciarse, ya sea adaptando
a las circunstancias imprevisibles.
el contenido del contrato de tal forma que se
restablezca el equilibrio o podrá resolver el
contrato en las condiciones que el juez consi- IV. El deber de renegociación como
forma de solución frente a nuestra
dere conveniente, determinando el momento
regulación desbalanceada
desde el cual queda sin efectos el contrato y
la forma en la que se restituirán lo entregado
Planteada la solución que consideramos más
o realizado. Así también –conforme lo indi- adecuada frente al desequilibrio contractual
cado en los principios Unidroit–, podrá el sobreviniente, es necesario aún plantear una
juez, si es que considera que ninguna de esas solución para el estado actual de las cosas.
opciones es viable, obligar a que se realice
nuevamente la renegociación o confirmar lo Si bien el código no habla al respecto, las
estipulado en el contrato original. De darse la partes siempre podrían renegociar el con-
solicitud de revisión por el juez, creemos que trato fuera de la recurrencia al órgano juris-
el demandado, siempre debería poder con- diccional, remediando de esa forma la exce-
testar con la solicitud de una renegociación, siva onerosidad. Según lo mencionado en los
en cuyo caso la realización de dicha renego- acápites anteriores debido a la mala forma de
ciación acabaría con el proceso. En ningún regular los remedios, no creemos que la parte
caso podría contestar pidiendo la resolución afectada se encuentre en una buena posición
del contrato. Esto genera un balance entre la para solicitar esta renegociación, ya que
posición del afectado y el beneficiado, impi- ante la demanda de adecuación, la otra parte
diendo que exista un estado de sujeción de siempre podrá acabar con el contrato. Siendo
una u otra y generándose los incentivos para que a veces el deudor podría necesitar real-
que el contrato subsista. mente el negocio, la posibilidad de resol-
ver el contrato sería un desincentivo para
Así también, sería indispensable, que mien- demandar por excesiva onerosidad, lo que
tras se ventila el proceso, se suspenda la eje- genera una situación de desprotección, ya
cución de la prestación afectada por la onero- que de incumplir podría ser demandado por
sidad, lo que ocurriría una vez interpuesta la ejecución forzosa, por resolución y en ambos
demanda sin necesidad de pronunciamiento casos por daños y perjuicios, con todo lo que
judicial al respecto, con la salvedad que de ello implica. La regulación de los remedios,
no ser encontrada fundada la demanda por no solamente afecta a las situaciones judicia-
excesiva onerosidad, se pueda demandar lizadas, sino que perjudica las posibilidades
por daños y perjuicios, así como por la eje- de renegociación, generando un desbalance
cución forzada de la prestación. Esto para entre la situación de ambas partes.
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49 BIANCA, C. Massimo. Derecho Civil. 3. El contrato. Traducción de Fernando Hinestrosa y Édgar Cortés, Universidad
Externado de Colombia, Bogotá, 2007, p. 527.
50 Ibídem, p. 529.
51 Artículo 1362.- Los contratos deben negociarse, celebrarse y ejecutarse según las reglas de la buena fe y común intención
de las partes.
52 GABRIELLI, Enrico. Ob. cit., p. 457.
53 Ídem.
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