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University of Salamanca

From the SelectedWorks of Carlos Tamani

February, 2016

Los remedios frente al desequilibrio contractual


sobreviniente
Carlos Tamani

Available at: https://works.bepress.com/carlos_tamani/6/


CONTRATOS Y ACTO JURÍDICO

CIVIL
ANÁLISIS JURÍDICO

Los remedios frente al desequilibrio


contractual sobreviniente
Crítica a la situación actual
y propuesta de solución

Carlos TAMANI RAFAEL*

El autor plantea un modelo integral que sirva para remediar el desequilibrio sobrevi-

Tema relevante
viente en los contratos. Sobre el particular, sugiere utilizar la comparación con otros
ordenamientos jurídicos que regulan la misma situación (Alemania e Italia) a fin de solu-
cionar el problema en el Derecho peruano. Así, propone un remedio principal, que es la
obligación de renegociar el contrato según las reglas de la buena fe, y, de fallar dicha
renegociación, como remedio secundario sugiere recurrir al juez para que este adecúe o
resuelva el contrato.

MARCO NORMATIVO como un incumplimiento, sino como la


extrema dificultad de cumplir. Es decir, que
• Código Civil: arts. 1362, 1440 y 1442. si bien es todavía posible cumplir con la
prestación, dicho cumplimiento se ha vuelto
Introducción demasiado oneroso y por ende perjudicial
para la parte obligada, la que tendrá que rea-
El desequilibrio contractual sobreviniente, lizar un sacrificio mayor al que se compro-
producto de un evento imprevisible, implica metió originalmente.
la desaparición de la situación inicial de
correspondencia de los riesgos, intereses Normalmente esta situación no ameritaría el
y prestaciones de las partes en un contrato establecimiento de un remedio, ya que siendo
determinado. Esta situación patológica se la obligación voluntaria se debieron evaluar
encuentra regulada en nuestro ordenamiento los riesgos del encarecimiento al momento
a través de la excesiva onerosidad de la de la celebración. Pero, cuando dicho enca-
prestación (art. 1440 y ss. del Código Civil recimiento se debe a una situación imprevi-
peruano). sible y afecta la naturaleza del intercambio,
como situación beneficiosa para ambas par-
Es importante recalcar que la situación de tes, se hace necesario establecer un remedio
desequilibrio sobreviniente no se entiende que restablezca el equilibrio perdido.

* Abogado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Consultor del Proyecto Justicia de la Coopera-
ción alemana al Desarrollo - GIZ (2013).

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GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016

I. El modelo peruano de remedios


Comentario relevante
te frente al desequilibrio contractual
del autor sobreviniente

El artículo 1442 del Código Civil, en su El legislador peruano de 1984, optó por
primer párrafo, indica que en el caso regular el desequilibrio contractual sobrevi-
de los contratos de prestaciones unila- niente, basándose principalmente en la expe-
terales se puede solicitar la reducción riencia italiana de la excesiva onerosidad,
de la prestación. Es claro que en nues- por lo que se adoptó dicha denominación,
siendo los remedios: la adecuación de las
tro sistema el juez no puede modifi-
prestaciones por el juez y la resolución del
car la entera estructura negocial en
contrato; analizaremos en detalle cada uno
busca de una adecuada distribución
de estos remedios.
de los riesgos, sino solamente reducir
la prestación, o aumentar y disminuir
1. La adecuación de las prestaciones
la contraprestación de tal forma que por el juez
se equilibre la relación contractual.
El artículo 1440 de nuestro Código Civil2,
en su primer párrafo, señala que el afec-
En nuestra doctrina, si bien el tema ha ocu- tado por la excesiva onerosidad de la pres-
pado a nuestros más importantes juristas, en tación, puede demandar pidiendo que el juez
los últimos tiempos los estudios al respecto aumente o disminuya la contraprestación.
han sido en su mayoría descriptivos y no han Así también, el artículo 14423, en su primer
realizado un análisis crítico de la regulación párrafo, indica que en el caso de los contratos
existente, por lo que consideramos necesario de prestaciones unilaterales se puede solici-
ocuparnos del tema. tar la reducción de la prestación. Es claro que
en nuestro sistema el juez no puede modificar
En el presente trabajo criticaremos el reme- la entera estructura negocial en busca de una
dio estipulado en nuestro Código Civil frente adecuada distribución de los riesgos, sino
al desequilibrio sobreviniente, partiendo de solamente reducir la prestación, o aumentar
la comparación con otros ordenamientos y disminuir la contraprestación de tal forma
jurídicos que regulan la misma situación, que se equilibre la relación contractual.
evidenciando de esa manera las falencias de
nuestro sistema, para finalmente plantear una La determinación del remedio expuesto, fue
mejor forma de solucionar el problema de objeto de arduos debates en el seno de la
los desequilibrios sobrevinientes1. comisión que elaboró el Código Civil actual,

1 Para mayores referencias sobre otros problemas de nuestra regulación actual respecto del desequilibrio contractual sobrevi-
niente, revisar mi tesis: La excesiva onerosidad de la prestación: análisis del Derecho comparado y del Derecho peruano,
Tesis para optar el Título Profesional de Abogado, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, 2014.
2 Artículo 1440.- En los contratos conmutativos de ejecución continuada, periódica o diferida, si la prestación llega a ser
excesivamente onerosa por acontecimientos extraordinarios e imprevisibles, la parte perjudicada puede solicitar al juez
reduzca o que aumente la contraprestación, a fin de que cese la excesiva onerosidad.
Si ello no fuera posible por la naturaleza de la prestación, por las circunstancias o si lo solicitara el demandado, el juez deci-
dirá la resolución del contrato. La resolución no se extiende a las prestaciones ejecutadas.
3 Artículo 1442.- Cuando se trate de contratos en que una sola de las partes hubiera asumido obligaciones, le es privativo
solicitar judicialmente la reducción de la prestación a fin de que cese su excesiva onerosidad.
Si no se puede reducir la prestación, rige lo dispuesto en el segundo párrafo del artículo 1440.

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CIVIL | CONTRATOS Y ACTO JURÍDICO

existiendo dos posiciones: aquella que sos- Respecto de la forma de aplicar el remedio
tenía que el remedio adecuado era la reso- de la adecuación, consideramos que el juez
lución y aquella que afirmaba, debía ser la deberá aumentar o disminuir la contrapres-
revisión. La primera postura estaba basada tación para restablecer el equilibrio perdido,
principalmente en el modelo italiano y en la para lo cual tendrá que comparar la econo-
consideración de que el Estado (por interme- mía inicial del contrato, la distribución de los
dio del juez) no podía intervenir en lo esti- riesgos entre las partes y la situación exis-
pulado por las partes. La segunda postura, tente al momento de la interposición de la
se basaba principalmente en el principio de demanda, de tal suerte que se compruebe la
conservación del contrato y, en la necesidad existencia de un desequilibrio. En cambio, si
de que se intervenga en garantía de la justi- se trata de un contrato de prestaciones uni-
cia y equidad4. Si bien inicialmente la pos- laterales, el juez solamente podrá disminuir
tura prevaleciente era la primera, finalmente la prestación, debiendo comparar el valor
triunfó una postura intermedia: establecién- establecido originalmente, con el existente al
dose como remedio principal la adecuación momento de la demanda, así también tendrá
parcial del contrato y como remedio secun- que tomar en consideración la distribución
dario la resolución5. de los riesgos entre las partes.

El sistema de remedios establecido, ha sido 2. La resolución por excesiva onerosidad


elogiado mayoritariamente por nuestra doc- de la prestación
trina6. Las pocas críticas que existen evi- El artículo 1440, señala en su segundo
dencian las limitaciones del juez para inter- párrafo que si “no fuera posible por la natu-
venir en el contenido del contrato, lo que raleza de la prestación, por las circunstan-
“podría atar de manos a los magistrados en cias o si lo solicitara el demandado, el juez
circunstancias en las que la ‘reducción’ o el decidirá la resolución del contrato”. Esta
‘aumento’ no basten para remediar la exce- regla se aplica a los contratos de prestacio-
siva onerosidad”7. nes unilaterales y recíprocas. Se establecen

4 Este debate alrededor de la elección del remedio es recogido por el profesor DE LA PUENTE Y LAVALLE, Manuel. El
Contrato en General: Comentarios a la Sección Primera del Libro VII del Código Civil. Tomo II, Palestra Editores, Lima,
2007, pp. 593-595, 612-616. Así también: ARIAS-SCHREIBER PEZET, Max, con la colaboración de CÁRDENAS QUI-
RÓS, Carlos, ARIAS-SCHREIBER M., Ángela y MARTÍNEZ COCO, Elvira. Exégesis del Código Civil peruano de
1984. Tomo I, Contratos parte general, Gaceta Jurídica, Lima, 2000, pp. 250, 254-255.
5 Cfr. DE LA PUENTE Y LAVALLE, Manuel. Ob. cit., p. 614, señala que este cambio se debió a que el legislador se vio
“influenciado por los nuevos planteamientos doctrinales, y también, posiblemente, por el paso adelante dado por el Código
Civil portugués (art. 437) al establecer como remedios paralelos e intercambiables la resolución y la revisión”. En el
mismo sentido, ARIAS-SCHREIBER PEZET, Max. Ob. cit., p. 255, señala que “prevaleció el criterio de planear preferen-
temente la revisión, reduciendo la prestación o aumentando la contraprestación, porque se ajusta mejor al espíritu de justi-
cia que es el fundamento de la institución y, además, porque está de acuerdo con la filosofía general seguida por el Código
y encaminada a la preservación o cumplimiento de la palabra o firma comprometida”.
6 Cfr. DE LA PUENTE Y LAVALLE, Manuel. Ob. cit., p. 615: “si el instituto de la excesiva onerosidad de la prestación
descansa sobre la base de una proporcionalidad inicial de las prestaciones existentes al momento de celebrarse el contrato,
que posteriormente se ve alterada en agravio de una de las partes por sobrevenir acontecimientos extraordinarios e impre-
visibles, la manera más racional de reparar el perjuicio que esa alteración ha causado es reducir la prestación o aumentar
la contraprestación, si la hubiere, a fin de que cese la excesiva onerosidad (…) los contratos se celebran para cumplirse, de
tal manera que entre dos sistemas, uno de los cuales (la resolución) propugna la destrucción del contrato y el otro (la revi-
sión) la conservación del mismo, debe preferirse sin duda, el segundo”. Cfr. BENAVIDES TORRES, Eduardo. La excesiva
onerosidad de la prestación. Cultural Cuzco, Lima, 1990, p. 295. ARIAS-SCHREIBER PEZET, Max. Ob. cit., p. 254.
7 Cfr. BENAVIDES TORRES, Eduardo. Ob. cit., p. 296, en el mismo sentido, DE LA PUENTE Y LAVALLE, Manuel.
Ob. cit., p. 618.

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GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016

tres supuestos de aplicación de la resolución: adecuación, generando un desbalance que


1) cuando no sea posible la adecuación por favorece a la parte beneficiada por la one-
la naturaleza de la prestación, 2) cuando no rosidad al condicionar la decisión del juez9.
lo sea por las circunstancias y 3) cuando el
demandado lo solicite. El primer supuesto, Si bien el modelo se inspiró en la regula-
se refiere a la existencia de prestaciones que ción italiana, lo modificó al establecer como
remedio principal a la adecuación (limi-
por su naturaleza no pueden ser adecua-
tada) y como remedio secundario a la reso-
das por el juez8. No vemos mayor inconve-
lución, cuando en el modelo italiano ocurre a
niente en este supuesto, ya que, de otro modo
la inversa. El modelo italiano, que sirvió de
el demandante no podría verse liberado si
inspiración para la codificación de la figura
es que no se pudiera dar la adecuación. El
funciona de la siguiente manera: el afectado,
segundo supuesto, se refiere a la existen-
demanda por la resolución del contrato y,
cia de circunstancias que hacen imposible
el demandado puede contestar proponiendo
la adecuación. En este caso tampoco vemos una fórmula de renegociación o solicitando
mayor inconveniente, toda vez que de no ser la adecuación del contrato. Esto permite que
posible por la existencia de circunstancias el demandante tenga mayores posibilidades
ajenas a las partes, no quedaría otro remedio de contrarrestar la ventaja de la parte bene-
más que la resolución, permitiendo la libera- ficiada con la excesiva onerosidad, y por
ción del afectado por el desequilibrio. El ter- ende pueda conseguirse una solución más
cer supuesto, se refiere a la existencia de una equitativa.
solicitud del demandado. En este supuesto,
es que encontramos un problema, debido a Consideramos que hubiera sido preferible la
que realizada la solicitud por el demandado asunción del modelo italiano tal cual estaba
el juez ya no puede pronunciarse sobre el regulado. La forma en la que está diseñado el
remedio de la adecuación. Esto determina sistema de remedios hace que la resolución
que la adecuación, no pueda ser aplicada sin pase a primer plano, toda vez que siempre
la anuencia del demandado. el demandado podrá solicitar la resolución
haciendo desaparecer el vínculo contractual
Se evidencia, que si bien la resolución es un convirtiendo en principal el remedio secun-
remedio secundario, por la forma en la que dario. Así, la revisión del contrato probable-
opera en el tercer supuesto se habría con- mente no se dará en ningún caso debido a la
vertido en un remedio al mismo nivel de la existencia de este mecanismo de evasión.

8 DE LA PUENTE Y LAVALLE, Manuel. Ob. cit., p. 619: Tratándose por ejemplo de una prestación de “dar una cosa no
fungible y físicamente indivisible, que no son susceptibles de reducción (tratándose de la prestación) o de aumento (tratán-
dose de la contraprestación)”.
9 Cfr. en el mismo sentido a DE LA PUENTE Y LAVALLE, Manuel. Ob. cit., p. 620: “la voluntad del demandado se con-
vierte en decisiva, sin dar pábulo a la ponderación del juez. Basta que solicite la resolución para que pase por encima del
planteamiento del demandante de conservar el contrato y desencadene la ineficacia del mismo (…) lo más justo hubiera
sido colocar al demandante y al demandado en situaciones equivalentes, sin subordinar la posición de uno a la del otro.
Para ello, hubiera sido preferible que ante la demanda de revisión del actor, el demandado tuviera el derecho de solicitar la
resolución, pero en vía de reconvención, de tal manera que correspondería al juez elegir en definitiva entre ambos extre-
mos”. De igual forma RAMÍREZ JIMÉNEZ, Nelson. “Excesiva Onerosidad”. En: Temas de Derecho Contractual. Cultu-
ral Cuzco, Lima, 1987, pp. 268-269: “el codificador impone al juez (‘decidirá’) la obligación de decretar la resolución del
contrato, sin detenerse a pensar que a lo mejor el pedido de revisión es totalmente justo y perfectamente aceptable, y que
por el contrario, al aceptarse indeclinablemente la posición resolutoria del demandado, se esté permitiendo un abuso de su
derecho (…) al dejarse en manos del demandado el poder de resolución a su sola voluntad, voluntad que no está sujeta a
presión alguna (como la circunstancia extraordinaria e imprevisible que afecta a su contraparte) es evidente que su poder
de negociación e imposición de condiciones para la revisión del contrato será desmedida en tanto y en cuanto al afectado
le interesa mantener vigente el mismo contrato”.

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CIVIL | CONTRATOS Y ACTO JURÍDICO

II. Los remedios frente al desequi- jurídicas corresponderán a la voluntad efec-


librio contractual sobreviniente tiva, pero no a la verdadera”12, es decir, se
en el Derecho europeo trata de “una condición no desenvuelta y,
al igual que la condición típica, una ‘auto-
1. Alemania limitación de la voluntad’, no de la volun-
tad efectiva, consciente, sino de la voluntad
El antecedente de las teorías desarrolladas en
verdadera”13.
Alemania alrededor del desequilibrio con-
tractual sobreviniente es la teoría de la cláu- Otto Lenel14, criticó esta teoría ya que consi-
sula rebus sic stantibus. Dicha teoría fue deraba que no existía diferencia alguna entre
recibida en forma hostil en el siglo XIX10. la presuposición y el motivo, por lo que al
Pese a ese rechazo, Bernanrd Windscheid no existir distinción alguna tendría que apli-
trabajó en la elaboración de una teoría alre- cársele el mismo tratamiento, esto es, que el
dedor de la cláusula que pudiera brindarle error en los motivos no autorizaba al errante
una fundamentación más objetiva y que “a desligarse de su declaración, aun cuando
pudiera solucionar el problema concreto de la otra parte hubiese conocido el motivo”15.
la alteración de circunstancias11. Así elaboró Lenel consideraba que no basta el silen-
la teoría de la presuposición entendiéndola cio sino que tiene que haber una aceptación
como “una limitación de la voluntad exterio- expresa de la presuposición de la otra parte,
rizada en el supuesto hecho de la declaración ya que de lo contrario sería un motivo y por
negocial, de tal naturaleza que la voluntad ende devendría en irrelevante para los efec-
negocial tenga validez solo para el caso, que tos del acto. Esta crítica evitó que la teoría
el declarante considera cierto, y por tanto, de la presuposición fuera codificada en el
no puso como condición (en sentido técnico BGB16.
jurídico), de que exista, aparezca o persista
una determinada circunstancia. Si esta pre- Pese al rechazo a la teoría de la presupo-
suposición no se realiza, las consecuencias sición y su no inclusión en el BGB17, Paul

10 Cfr. ZIMMERMANN, Reinhard. Derecho Romano, Derecho contemporáneo, Derecho europeo. La tradición del Derecho
Civil en la actualidad. Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 2010, p. 105: Debido a que no se “adaptaba al espí-
ritu de una época en la cual la libertad contractual, el liberalismo económico y la certeza del derecho eran los principios
reinantes. Por lo tanto, en la medida en que una promesa contractual no se hiciera imposible, esta debía cumplirse; de allí
que no resulte sorprendente que el Bügerliches Gesetzbuch se negara a admitir una regla general que se ocupara del pro-
blema del cambio en las circunstancias”.
11 Cfr. ZIMMERMANN, Reinhard. Ob. cit., p. 106: “Bernard Windscheid fue lo suficientemente perspicaz para notar que las
consideraciones sobre las cuales se basaba la cláusula no podían simplemente rechazarse, sin más. Como célebremente
predijo, si se botaban por la puerta ellas entrarían nuevamente por la ventana, pues evidentemente el sistema jurídico debía
encontrar un equilibrio entre la equidad y el rigor iuris”. La elaboración de la teoría de la presuposición significó un apar-
tamiento de los planteamientos de la escuela de Savigny, al elaborar la teoría había demostrado ser un “verdadero jurista”,
ya que la teoría “no concordaba ni con el Derecho Romano clásico ni con el Derecho del Corpus Iuris” (ZIMMERMANN,
Reinhard. Ob. cit., p. 71). Se estaban superando las ataduras de la historia y del Derecho Romano, para liberar las posibi-
lidades creativas de los juristas y generar una ciencia autónoma.
12 LARENZ, Karl. Base del negocio jurídico y cumplimiento de los contratos. Traducción de Carlos Fernández Rodríguez,
Editorial Revista de Derecho Privado, Madrid, 1956, p. 21.
13 Ídem.
14 Ídem.
15 Ídem.
16 Ibídem, p. 22. ZIMMERMANN, Reinhard. Ob. cit., p. 38.
17 Se señaló en la comisión para la segunda discusión del proyecto del Código Civil alemán que: “Su inclusión en la ley lle-
varía consigo el peligro de que ‘se borrase para el juicio la diferencia entre presuposición y motivo y la práctica pudiese
llegar, equivocadamente, a tener en cuenta el influjo de un motivo situado fuera del contrato’”. Citado por: LARENZ, Karl.
Ob. cit., p. 22.

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GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016

Oertmann, replanteó la teoría tratando de


diferenciar la presuposición del motivo para Comentario relevante
te
superar la crítica de Lenel, partiendo desde del autor
lo avanzado por Windscheid. Realiza un
cambio terminológico y emplea la expresión El juez deberá aumentar o dismi-
“base del negocio jurídico” (Störung der nuir la contraprestación para resta-
Geschäftsgrundlage). Así la base del nego- blecer el equilibrio perdido, para lo
cio es “la representación mental de una de
cual tendrá que comparar la econo-
las partes en el momento de la conclusión
del negocio jurídico, conocida en su tota-
mía inicial del contrato, la distribu-
lidad y no rechazada por la otra parte, o la ción de los riesgos entre las partes y
común representación de las diversas partes la situación existente al momento de
sobre la existencia o aparición de ciertas cir- la interposición de la demanda, de tal
cunstancias, en las que se basa la voluntad suerte que se compruebe la existencia
negocial”18. de un desequilibrio.
Pese al intento de Oertmann, las críticas de
Lenel no fueron superadas. Siguió existiendo
confusión entre la base del negocio y los pero presente, “basándose en la configura-
motivos. Desde un punto de vista psicoló- ción, existente o supuesta de la actualidad”19.
gico, no hay diferencia entre un motivo par- Es decir, la teoría de la base del negocio jurí-
ticularmente relevante y la base del negocio. dico planteada por Oertmann, falla en tra-
Es decir, no hay una delimitación clara frente tar de responder a las críticas de Lenel, ya
al error en los motivos. Otra objeción no que, sigue siendo confusa la diferencia entre
resuelta, se da en el caso de los contratos de la base del negocio y error en los motivos; y
suministro en los que producto de la guerra esta tan ampliamente planteada que es aplica-
se rompía la reciprocidad entre las prestacio- ble a una gran cantidad de casos, lo que pone
nes. En esos casos, no se puede afirmar que en riesgo la seguridad de los contratos20.
existía una representación respecto del man-
tenimiento de las circunstancias económicas Larenz, siguiendo un camino distinto al psi-
en general, por lo que, al no haber sido pen- cológico, busca una solución mejor para
sada esa alteración, tampoco podría conside- el problema planteado de la alteración de
rarse que esa fue la base del negocio. Oert- las circunstancias. Esto lo hace mirando
mann, se defendía señalando que el proceso en la historia de la cláusula y su desarro-
psicológico en este caso es uno “paliado”, llo doctrinal pasando por las formulaciones

18 OERTMANN, Paul. Die Geschäftsgrundlage. Leipzig, 1921, p. 37. Citado por LARENZ, Karl. Ob. cit., p. 23. Señalaba
Oertmann que “la presuposición tal como Windscheid había desarrollado este concepto, es ‘base o parte integrante de una
declaración aislada, no del acto negocial bilateral’; la base del negocio, en cambio, se refiere ‘no a la declaración aislada,
sino al negocio como un todo’”.
19 LARENZ, Karl. Ob. cit., p. 26.
20 LARENZ. Ob. cit., p. 27, al respecto señala que: “Si una representación, hipotética por muy ‘paliada’ que se considere, de
una parte de que las circunstancias generales persistirán, o de que no se producirá no solo un determinado acontecimiento,
sino en general cualquier acontecimiento inesperado, es suficiente para constituir la base del negocio, la desaparición de
esta ha de admitirse en casi todos los contratos que se hayan concluido antes de una imprevisible e intensa transformación
de las circunstancias y que todavía no se hubiesen cumplido íntegramente al sobrevenir la misma”. Se puede observar, en
este punto como es que no se ha avanzado mucho desde el planteamiento original de la cláusula, ya que no se ha logrado
todavía una forma objetiva de determinar que alteraciones son las relevantes para que sea necesaria una modificación del
contenido del contrato.

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CIVIL | CONTRATOS Y ACTO JURÍDICO

de Kaufmann, Krückmann, Locher y Leh- el error, no basta el conocimiento de la equi-


mann21. Señala el autor alemán: “La expre- vocación de la otra parte24. De tratarse del
sión ‘base del negocio’ puede ser enten- error de una sola de las partes esta debe sufrir
dida, y así lo ha sido, en un doble sentido. su equivocación, inclusive si fuera conocido
En primer lugar, como la base ‘subjetiva’ y no rechazado por la otra parte.
de la determinación de la voluntad de una
o de ambas partes, como una representa- La base objetiva es formulada por Larenz a
ción mental existente al concluir el nego- través del análisis del Derecho comparado
cio ha influido grandemente en la formación (Suiza, Francia y Reino Unido), entendién-
de los motivos. En segundo lugar, como la dola como: “las circunstancias y estado gene-
base ‘objetiva’ del contrato (en cuanto com- ral de cosas cuya existencia o subsistencia es
plejo de sentido inteligible), o sea, como el objetivamente necesaria para que el contrato
conjunto de circunstancias cuya existencia o subsista, según el significado de las intencio-
persistencia presupone debidamente el con- nes de ambos contratantes, como regulación
trato –sépanlo o no los contratantes–, ya que, dotada de sentido”25. Dividiéndola en dos
de no ser así, no se lograría el fin del con- situaciones específicas: la destrucción de la
trato, el propósito de las partes contratantes relación de equivalencia26 y la imposibilidad
y la subsistencia del contrato no tendría ‘sen- de alcanzar el fin del contrato27. La relación
tido, fin u objeto’”22. de equivalencia28, es entendida por Larenz,
como la existencia de una prestación a cam-
La base subjetiva23, es entonces un supuesto bio de una contraprestación, siendo cada una
de error en los motivos común a ambas par- de ellas equivalente (a juicio de las partes) a
tes, y tiene que haber sido determinante y la otra. Es decir, “un contrato ‘bilateral’ pre-
presente al momento de la celebración. Esta supone siempre que cada uno obtenga por su
no es sino una reformulación de la teoría prestación un equivalente, el cual, objetiva-
de la presuposición. Tiene que existir una mente considerado, puede ser notablemente
común representación sobre un hecho exis- inferior al valor de la prestación, pero ha de
tente o futuro que haya sido determinante poder considerarse como tal equivalente por
para la conclusión del acto. Es decir, que nin- el que realiza la prestación”29. Y la desapari-
guna de las partes hubiera concluido el con- ción de la base, es decir la ruptura de la equi-
trato si es que conocía de la inexactitud. Es valencia se daría cuando “a consecuencia de
indispensable que exista una reciprocidad en una transformación de las circunstancias, la

21 Concluyendo que “ninguna de las teorías sustentadas en la literatura jurídica tipifica el supuesto de hecho jurídicamente
relevante de la desaparición de la base del negocio con suficiente certeza y de manera tal que pudiera, al menos por lo gene-
ral, servir de guía a la jurisprudencia”. Ibídem, pp. 29-34.
22 Ibídem, p. 37.
23 Ibídem, pp. 41-96.
24 LARENZ. Ob. cit., p. 96, como casos de desaparición de la base subjetiva los del: “recíproco error sobre la base del cálculo
aceptada por ambas partes, del error sobre la base de la transacción (§ 779 BGB), de la errónea expectativa de un aconte-
cimiento en consideración al cual habían concluido ambas partes el contrato, así como de la equivocada expectativa de la
persistencia de aquellas circunstancias o situaciones decisivas para la fijación de las prestaciones futuras”.
25 Ibídem, p. 170.
26 Ibídem, p. 130 y ss.
27 Ibídem, p. 147 y ss.
28 Nuestra posición respecto a la necesidad o no de que las prestaciones sean iguales para hablar de equilibrio contractual han
sido desarrolladas en mí: “Contrato, operación económica y equilibrio contractual”. En: Actualidad Civil. N° 12, 2015,
pp. 198-209.
29 LARENZ, Karl. Ob. cit., p. 131.

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relación de equivalencia se modifica tanto inalcanzable, por motivos ajenos al acree-


que ya no puede hablarse de ‘contrapresta- dor, puede rechazar la prestación y negarse a
ción’, de un equivalente que pueda consi- prestar la suya en lo que sobrepase a los gas-
derarse como tal”30. Es decir, se da una des- tos realizados por la otra parte para la prepa-
naturalización del contrato como estructura ración y ejecución del contrato.
beneficiosa para ambas partes. Aquí, el autor
alemán asume una noción de valor subjetivo El remedio que para objeto de este estu-
respecto de los intercambios económicos. dio nos interesa es el que se presenta ante
la destrucción de la relación de equivalen-
Respecto de la imposibilidad de alcanzar el cia. Se señala que la parte perjudicada puede
fin del contrato, este se da cuando el contrato negarse al cumplimiento en espera de que
ha perdido su sentido originario, es decir, ya la otra parte aumente la contraprestación.
no puede alcanzar su finalidad, aunque la Dicho remedio es adecuado desde la pers-
prestación a realizar sea todavía posible. La pectiva de la parte afectada, ya que soluciona
finalidad, es la obtención de la contrapres- dos problemas: 1) el que se suscita respecto
tación. Siendo esta una finalidad común, ya de la ejecución de la prestación excesiva-
que ambas partes quieren “procurar la fina- mente onerosa mientras dura el proceso y
lidad de la otra para así conseguir la suya; 2) obliga a la renegociación del contrato
por tanto es necesariamente contenido del antes de la recurrencia a un proceso judicial.
contrato”31. Si dicha finalidad desaparece, el Si la otra parte no llega a aumentar la con-
contrato no subsiste aunque la prestación sea traprestación, la parte afectada puede resol-
todavía realizable. En este punto, existe una ver o denunciar (desistirse) el contrato. Esta
mención tácita a la causa del contrato, enten- solución hace que la parte afectada tenga las
dida como la finalidad económico-individual armas necesarias para obligar a la renegocia-
del contrato. Ya que, si bien no está mencio- ción del contrato y por ende a su conserva-
nada en el contrato, forma parte de su estruc- ción. De haberse ya ejecutado la prestación
tura; y por ende, su ausencia en un momento excesivamente onerosa, se puede deman-
funcional afecta la eficacia del contrato. dar la indemnización, quedando así tam-
bién a salvo otra situación problemática. Nos
Respecto de los remedios frente a la desa- parece que el remedio propuesto por el autor,
parición de la base del negocio, señala lo viene siendo uno de los más adecuados para
siguiente32: a) Si desaparece la base sub- la conservación del contrato, así como uno
jetiva del negocio, el contrato es ineficaz. de los más completos en cuanto a los supues-
b) Si se destruye la relación de equivalencia tos que contempla.
debido a la alteración de las circunstancias,
la parte perjudicada puede negarse al cumpli- Werner Flume critica esta teoría, señalando
miento en tanto la otra parte aumenta la con- que la teoría de la base del negocio ha fallado
traprestación. Si no se diera el aumento, la en integrar conceptos disímiles y que ha
parte perjudicada puede resolver o denunciar abierto la puerta para que los jueces puedan
(desistirse) el contrato. Si ya se ha realizado fallar basados, ya no en el contenido del con-
la prestación se puede reclamar una indemni- trato, sino en situaciones externas a él, y a
zación. c) Si la finalidad del contrato resulta que basados en la buena fe, se abra la puerta

30 LARENZ, Karl. Ob. cit., p. 131.


31 Ibídem, p. 166.
32 Ibídem, p. 195.

84
CIVIL | CONTRATOS Y ACTO JURÍDICO

a la arbitrariedad judicial. Señala también


que se debería concentrar el análisis en el Comentario relevante
te
contrato y en la distribución de los riesgos del autor
existente de acuerdo a la autonomía de las
partes y al tipo contractual frente al cual nos El modelo italiano, que sirvió de ins-
encontremos33. piración para la codificación de
Consideramos que su crítica acierta en la figura, funciona de la siguiente
cuanto no se puede unificar conceptos tan manera: el afectado demanda por la
disímiles como los mencionados y salir airo- resolución del contrato y el deman-
sos en dicha tarea, lo que no resta méritos dado puede contestar proponiendo
a los avances realizados por Larenz en el una fórmula de renegociación o soli-
planteamiento de su teoría. Agregamos que citando la adecuación del contrato.
nos sigue pareciendo insuperada la crítica Esto permite que el demandante
de Lenel, respecto de la identidad existente tenga mayores posibilidades de con-
entre error en los motivos y base subjetiva
trarrestar la ventaja de la parte bene-
o presuposición. Los avances más destaca-
ficiada con la excesiva onerosidad
bles se encuentran en la base objetiva, para
fines de nuestro estudio, en lo señalado res- y, por ende, pueda conseguirse una
pecto de la ruptura de la equivalencia de las solución más equitativa.
prestaciones.

Pese a las críticas existentes, y debido a un teniendo en cuenta todas las circuns-
amplio desarrollo jurisprudencial y dogmá- tancias del caso concreto, especial-
tico, en la reforma del BGB, realizada el año mente la distribución legal o contrac-
2001, se incluyó en la legislación alemana un tual del riesgo.
parágrafo que expresamente recoge la teoría
de la base del negocio jurídico: 2) Se equipara a una modificación de las
circunstancias el hecho de que presu-
“§ 313 Alteración de la base del negocio puestos esenciales, que han devenido
en la base del contrato, resultan ser
1) Si con posterioridad a la celebra- falsos.
ción del contrato se han modificado
de modo sustancial las circunstancias 3) Si no es posible o no es exigible a una
que han devenido la base del contrato parte una adaptación del contrato, la
o lo hubieran celebrado con otro con- parte perjudicada puede resolver el
tenido, puede exigirse la adaptación contrato. Para las relaciones obliga-
del contrato en la medida en que no torias continuadas, en lugar del dere-
pueda exigirse a una parte el mante- cho de resolución rige el derecho de
nimiento del contrato no modificado, desistimiento del contrato”.

33 FLUME, Werner. El negocio jurídico. Parte general del Derecho Civil. Tomo II, 4ª edición, Fundación Cultural del Nota-
riado, Madrid, 1998, pp. 618-619, señala: “La doctrina de la base del negocio tiene que ser abandonada. (…) No existe una
figura jurídica unitaria respecto de la presuposición, base del negocio, reserva virtual, etc., con las cuales se creyó poder
reemplazar la doctrina de la cláusula. Antes bien, el reparto justo del riesgo de la realidad, si no existe un especial acuerdo
contractual adicional, se determina conforme al correspondiente y particular tipo contractual y, además, el acontecimiento
social ha de contemplarse independientemente en su incidencia sobre los contratos. La doctrina de la base del negocio ha
conducido a ya no tomar en serio el contrato y a no esforzarse en hallar la solución jurídica a partir del contrato”.

85
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016

En dicha modificación se ha reconocido la


teoría de la base del negocio34. Se ha estipu- Comentario relevante
te
lado la posibilidad de la desaparición de pre- del autor
supuestos esenciales (error en los motivos
de ambas partes) y la desnaturalización del El remedio a aplicar, ante la existen-
contrato o la no consecución de la finalidad. cia de excesiva onerosidad, es que
Esto tomando en cuenta la distribución de el afectado puede demandar la reso-
los riesgos existentes al momento de la cele-
lución del contrato. Frente a dicha
bración del contrato. Es de resaltar, que en el
caso alemán los supuestos de alteración son
demanda, el demandado puede solici-
más amplios que en otros lugares. Se esti- tar la reducción a la equidad del con-
pula como remedio principal la adaptación trato, con lo que evitaría la resolu-
del contrato por el juez, y como excepción, ción. Esta reducción debería “ofrecer
siempre que no sea posible o exigible, la lo que sea suficiente para reponer el
resolución. Y en el caso de las relaciones de desequilibrio dentro de los límites del
tracto sucesivo el derecho de desistimiento. álea normal del contrato”.
Consideramos que dicha regulación conti-
núa dejando vacíos, por ejemplo: respecto de onerosidad en las prestaciones provocando
si se debe o no suspender el cumplimiento el desequilibrio, la parte afectada puede soli-
interpuesta la acción (como lo sugiere citar la resolución del contrato, salvo que se
Larenz) o si se puede contestar solicitando trate de un contrato riesgoso en cuyo caso no
una renegociación contractual, entre otras procede la acción. El demandado puede con-
situaciones. En todo caso, el remedio nos testar la demanda ofreciendo modificar equi-
parece adecuado, ya que evita una despro- tativamente las condiciones del contrato.
porción, en las posibilidades de defensa de
ambas partes, ocurrido el evento que altera La excesiva onerosidad vendría a ser deter-
las circunstancias. minada en cada caso concreto, no pudiendo
hacerse una generalización o conceptualiza-
2. Italia ción que englobe a la totalidad de casos com-
prendidos en esta categoría35.
Se plantea como remedio frente al desequi-
librio contractual sobreviniente la resolu- Los presupuestos para la configuración de
ción por excesiva onerosidad, encontrán- la excesiva onerosidad son los siguientes:
dose regulada en los artículos 1467, 1468 y “El primero es que al menos una de las pres-
1469 del Código Civil italiano. Así, frente a taciones esté diferida respecto al momento
la ocurrencia de circunstancias imprevisibles de la celebración del contrato: este debe ser
o extraordinarias que generen una excesiva ‘de ejecución continuada o periódica o de

34 EBERS, Martín. “La reforma y europeización del Derecho alemán de obligaciones”. En: La armonización del derecho de
obligaciones en Europa. Tirant lo Blanch, Valencia, 2006, pp. 39-78, p. 50.
35 GABRIELLI, Enrico. Estudios sobre Teoría General del Contrato. Traducción, revisión y notas al cuidado de Rómulo
Morales Hervias y Walter Vásquez Rebaza, Jurista Editores, Lima, 2013, p. 315: “la noción de excesiva onerosidad en rea-
lidad es un concepto elástico, cuyo contenido concreto debe ser remitido caso por caso a la valoración del intérprete, puesto
que, como concepto de relación entre determinados parámetros normativos y el contenido del singular y concreto contrato
objeto de valoración, se específica con referencia a todo hecho jurídico singular y en particular al contenido de la opera-
ción económica regulada por el contrato”.

86
CIVIL | CONTRATOS Y ACTO JURÍDICO

ejecución diferida’ (art. 1467). El segundo cumplimiento, que en el ínterin de la deci-


es que la prestación no se haya aún reali- sión le genera el riesgo de ser excesivamente
zado, en el momento en el que es afectada oneroso, pero respecto del cual en el futuro
por la onerosidad. El tercero es que la onero- él podría ser legítimamente liberado”39. En el
sidad sobrevenida sea ‘excesiva’: el paráme- caso de los contratos gratuitos, en cambio, el
tro de la excedencia está dado por la noción remedio no es ya el de la resolución, sino el
de ‘álea normal del contrato’ (art. 1467). El de la reducción de la prestación o una modi-
cuarto es que la onerosidad dependa de la ficación en la forma de ejecutar el contrato
‘verificación de acontecimientos extraordi- que alcance la equidad.
narios e imprevisibles’ (art. 1467)”36.
Respecto a su ámbito de aplicación, este se
Respecto del remedio a aplicar ante la exis- circunscribe a los contratos de duración y de
tencia de excesiva onerosidad, el afectado ejecución diferida, excluyéndose a los con-
puede demandar la resolución del contrato37. tratos aleatorios40.
Frente a dicha demanda, el demandado puede
solicitar la reducción a la equidad del con- Sobre el fundamento de la resolución se han
trato, con lo que evitaría la resolución. Esta planteado dos teorías una subjetiva y otra
reducción debería “ofrecer lo que sea sufi- objetiva. La primera, explica la onerosidad a
ciente para reponer el desequilibrio den- través de la existencia de una presuposición
tro de los límites del álea normal del con- común a las partes. La segunda, hace énfa-
trato”38. Así también la demanda no exime sis en la causa del negocio y la no realización
de la finalidad económica. Ambas perspecti-
del cumplimiento al demandante, toda vez
vas han fallado en encontrar un fundamento
que el afectado no podría incumplir la pres-
adecuado para el instituto41. Frente a ello, se
tación a su cargo por más que esté afectada
ha planteado una teoría que busca, superando
por excesiva onerosidad, de tal forma que
las críticas, generar un fundamento mejor
si incumple y es demandado por el cumpli-
para el instituto. Esta teoría afirma que al no
miento no podrá defenderse con la excesiva
ser posible establecer criterios que en abs-
onerosidad. Es así, que no tiene otro reme-
tracto puedan servir para todos los casos en
dio que demandar la resolución. Pero aun
concreto, es necesario que en cada caso con-
demandando debe seguir ejecutando la pres-
creto se analice no solamente lo imprevisto
tación, puesto que no está prevista la one-
del hecho, sino que se haga referencia a la
rosidad como causa de extinción de la obli- causa del tipo contractual y la del contrato en
gación, ni como causa de suspensión o de concreto, para ver si la función económica es
rechazo del cumplimiento. Frente a este pro- posible todavía42.
blema se propone que el afectado solicite
“una medida cautelar que evite en su patri- Consideramos que la teoría de la excesiva
monio el perjuicio irreparable derivado del onerosidad es una de las más exitosas en su

36 ROPPO, Vicenzo. El Contrato. Traducción de Nelvar Carreteros a cura de Eugenia Ariano Deho. Lima, Gaceta Jurídica,
2009, p. 931.
37 Ibídem, p. 939. Cfr. MESSINEO, Francesco. Doctrina General del Contrato. Traducción de R. O. Fontanarrosa, S. Sentís
Melendo y M. Volterra, ARA Editores, Lima, 2007, p. 759 y ss.
38 ROPPO VINCENZO. Ob. cit., p. 941.
39 GABRIELLI, Enrico. Ob. cit., p. 411.
40 Ibídem, p. 944.
41 GABRIELLI, Enrico. Ob. cit., pp. 337-344.
42 Ibídem, p. 345 y ss.

87
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016

de dicho contrato o de poner fin al


Comentario relevante
te mismo si el cumplimiento del con-
del autor trato resulta excesivamente gravoso
debido a un cambio de las circunstan-
Sobre el fundamento de la resolu- cias, siempre que:
ción se han planteado dos teorías,
a. Dicho cambio de circunstancias
una subjetiva y otra objetiva. La pri- haya sobrevenido en un momento
mera explica la onerosidad a través posterior a la conclusión del contrato.
de la existencia de una presuposición
común a las partes. La segunda hace b. En términos razonables, en el
énfasis en la causa del negocio y la no momento de la conclusión del con-
realización de la finalidad económica. trato no hubiera podido preverse ni
tenerse en consideración el cambio
acaecido.
tarea de afrontar los desequilibrios económi- c. A la parte afectada, en virtud del
cos sobrevenidos, puesto que permite con- contrato, no se le pueda exigir que
centrarse en la finalidad económica del con- cargue con el riesgo de un cambio tal
trato, y da la posibilidad de generar criterios de circunstancias.
más objetivos para su determinación. Es ade-
más la teoría asumida por nuestro ordena- 3) Si en un plazo razonable las partes no
miento, aunque con modificaciones que han alcanzan un acuerdo al respecto, el
desnaturalizado y despojado de sus virtudes juez o tribunal podrá:
originales al modelo trasplantado.
a. Poner fin al contrato en los térmi-
nos y fecha que considere adecuado.
3. Los remedios frente al desequilibrio
en los proyectos de armonización b. O adaptarlo, de manera que las pér-
europeos didas y ganancias resultantes de ese
cambio de circunstancias se distribu-
3.1. Los principios de derecho contractual
yan entre las partes de forma equita-
europeo
tiva y justa.
En los principios de derecho contractual
En cualquiera de los casos, el juez o
europeo, se recoge la teoría de la excesiva
tribunal podrá ordenar que la parte
onerosidad como se puede apreciar de su
que se negó a negociar o que rompió
articulado:
dicha negociación de mala fe, pro-
“Artículo 6:111: Cambio de circuns- ceda a reparar los daños causados a
tancias la parte que sufrió dicha negativa o
dicha ruptura”.
1) Las partes deben cumplir con sus
obligaciones, aun cuando les resulten Se delimita la problemática a un incremento
más onerosas como consecuencia de en los costes de la prestación o una dis-
un aumento en los costes de la ejecu- minución en el valor del precio, esto en la
ción o por una disminución del valor búsqueda de un criterio objetivo de deter-
de la contraprestación que se recibe. minación de lo excesivamente oneroso. Res-
pecto de los remedios, se ubican dos reme-
2) Sin embargo, las partes tienen la obli- dios alternativos: el deber de renegociación
gación de negociar una adaptación o la conclusión del contrato por las partes.

88
CIVIL | CONTRATOS Y ACTO JURÍDICO

Esto siempre que nos encontremos frente a a) dichos eventos acontecen o llegan
un cambio de circunstancias imprevisible, a ser conocidos por la parte en des-
posterior a la celebración, no debiendo asu- ventaja después de la celebración del
mir dicho riesgo la parte afectada. Frente contrato;
a la imposibilidad de alcanzar un acuerdo
b) los eventos no pudieron ser razona-
–sobre cualquiera de los dos remedios– las
blemente tenidos en cuenta por la
partes podrían acudir al juez para que: (1) se
parte en desventaja en el momento de
ponga fin al contrato o (2) se lo adecue res-
celebrarse el contrato;
tableciendo el equilibrio. Se establece tam-
bién un efecto indemnizatorio, a favor del c) los eventos escapan al control de la
perjudicado por los daños que se pudieran parte en desventaja; y
producir debido a la no aceptación o ruptura
de mala fe de las negociaciones. Considero, d) el riesgo de tales eventos no fue asu-
mido por la parte en desventaja.
que el remedio estipulado funciona eficaz-
mente preservando el contrato y brindando Artículo 6.2.3. (efectos de la ‘excesiva
instrumentos que obligan a la renegociación onerosidad’ (hardship))
y salvaguarda al perjudicado del aprovecha-
miento por la parte beneficiada. 1) En caso de ‘excesiva onerosidad’
(hardship), la parte en desventaja
puede reclamar la renegociación del
3.2. Los principios Unidroit
contrato. Tal reclamo deberá formu-
Encontramos otra regulación europea que se larse sin demora injustificada, con
encarga de regular los desequilibrios sobre- indicación de los fundamentos en los
vinientes en los Principios Unidroit, en cuyo que se basa.
articulado se estipula: 2) El reclamo de renegociación no auto-
“Artículo 6.2.1. (obligatoriedad del riza por sí mismo a la parte en desven-
taja para suspender el cumplimiento.
contrato)
3) En caso de no llegarse a un acuerdo
Cuando el cumplimiento de un contrato dentro de un tiempo prudencial, cual-
llega a ser más oneroso para una de las quiera de las partes puede acudir a un
partes, esa parte permanece obligada, tribunal.
no obstante, a cumplir sus obligaciones
salvo lo previsto en las siguientes dis- 4) Si el tribunal determina que se pre-
posiciones sobre ‘excesiva onerosidad’ senta una situación de ‘excesiva one-
(hardship). rosidad’ (hardship), y siempre que lo
considere razonable, podrá:
Artículo 6.2.2. (definición de la ‘exce-
siva onerosidad’ (hardship)) a) resolver el contrato en fecha y con-
diciones a ser fijadas; o
Hay ‘excesiva onerosidad’ (hardship) b) adaptar el contrato con miras a res-
cuando el equilibrio del contrato es alte- tablecer el equilibrio”.
rado de modo fundamental por el acon-
tecimiento de ciertos eventos, bien por- Estos principios se entienden de la mano del
que el costo de la prestación a cargo de texto explicativo que acompaña cada prin-
una de las partes se ha incrementado, o cipio. Así se explica, respecto del artículo
porque el valor de la prestación que una 6.2.1., que “el carácter obligatorio del con-
parte recibe ha disminuido, y: trato no es, sin embargo absoluto. Si las

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GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016

circunstancias sobrevinientes son de tal


importancia que llegan a alterar en forma Comentario relevante
te
fundamental el equilibrio de las prestacio- del autor
nes, se produce una situación excepcional”43.
Respecto del artículo 6.2.2., en donde se En los proyectos de unificación euro-
define lo que se entiende por excesiva one- pea que se han generado para armo-
rosidad, se pone énfasis en explicar cuándo nizar la regulación en materia de con-
es que existe una “alteración del equilibrio
tratos, se ha planteado como remedio
de las prestaciones fundamentales”, lo que
ocurriría cuando aumenta el costo de la pres-
principal la renegociación, ya sea
tación a ser entregada, o se ve disminuido el considerándola un deber o un requi-
valor de la prestación a ser recibida –en este sito previo a la interposición de una
último caso se hace referencia a la frustra- acción judicial.
ción de la finalidad del contrato, indicándose
que esta finalidad tiene que ser conocida por
ambas partes–, se señala que en ambos casos escoger cuál de ambas figuras le es más
tiene que ser posible la cuantificación obje- conveniente46.
tiva de dichas situaciones44.
Respecto de los remedios a ser aplicados,
Se indican requisitos adicionales para que según el artículo 6.2.3., se establece como
exista excesiva onerosidad. Así, se señala remedio principal a la renegociación del
la necesidad que los eventos –que producen contrato, no siendo admisible esta si el con-
la alteración– tengan lugar o sean conoci- trato contiene cláusulas de adaptación, a
dos posteriormente a la celebración del con- menos que los hechos escapen a la previ-
trato. También se requiere que estos eventos sión de dichas cláusulas. Es necesario que la
no hayan sido tenidos en cuenta al momento renegociación sea reclamada sin demora jus-
de la celebración y que no puedan ser con- tificada, estableciéndose que el plazo depen-
trolados por la parte perjudicada. Es nece- derá de cada caso en particular, no perdién-
saria la no asunción –esta asunción debe- dose el derecho a reclamar por actuar con
ría ser expresa–, por la parte en desventaja demora injustificada. Se impone la obliga-
del riesgo que pudiera devenir45. Se delimita ción de justificar debidamente el reclamo de
la figura, indicando que esta solamente se renegociación del contrato, en caso contra-
aplica a las prestaciones pendientes de cum- rio se tomara el pedido por extemporáneo,
plimiento, ya que, si hubiera sido cumplida a menos que las causas sean tan evidentes
no procedería la interposición de esta acción. que no requieran justificación. No se per-
Continúa indicando la incidencia de la one- mite la suspensión del cumplimiento debido
rosidad en los contratos de duración o de a la presentación del requerimiento, esto
ejecución diferida. Indica que podrían con- para evitar que se abuse de esta figura, per-
currir los conceptos de fuerza mayor y de mitiéndose solamente en casos excepciona-
onerosidad, debiendo la parte perjudicada les. Se indica, también, que la renegociación

43 Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado - Unidroit. Principios Unidroit sobre los contratos comer-
ciales internacionales. Editorial Aranzandi, España, 2007, pp. 189-190.
44 Ibídem, pp. 191-192.
45 Ibídem, pp. 190-194.
46 Ibídem, pp. 194-195.

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CIVIL | CONTRATOS Y ACTO JURÍDICO

deberá llevarse a cabo según las reglas de la autónomas; pero, se podría entender en el
buena fe y lealtad negocial, esto es, que se sentido de que la diferencia principal radica-
crea que existe verdaderamente una situa- ría en la intensidad de la dificultad del cum-
ción de excesiva onerosidad, y no presente plimiento (siendo de mayor intensidad en
el reclamo por una cuestión estratégica. Una el caso de la imposibilidad). Respecto de la
vez iniciada la renegociación, estas deben suspensión excepcional, me parece un crite-
llevarse a cabo evitando “cualquier tipo de rio muy cerrado toda vez que podría afectar
obstrucción y otorgando la información que al deudor cuya prestación se ha convertido
sea necesaria”47. en onerosa. En general, es el sistema más
completo para solucionar la excesiva onero-
Solamente en el caso que las partes no lle- sidad sobrevenida.
guen a un acuerdo –debido a que la parte no
perjudicada ignora el reclamo, o porque no
3.3. El draft common frame of reference
prosperaron las negociaciones a pesar de la
buena fe de las partes– en un tiempo razo- El draft common frame of reference, se
nable, se autoriza a recurrir a un tribunal. De encarga también de tratar el tema de la exce-
encontrarnos frente a esta situación, el tribu- siva onerosidad, de la siguiente manera:
nal, puede resolver el contrato en “fecha y
condiciones a ser fijadas”. Puede, también, “III.- 1:110: Variation or termination
adaptar el contrato, estableciendo una dis- by court on a change of circumstances
tribución más justa del menoscabo sufrido
por las partes. Podría darse el caso, que nin- 1) An obligation must be performed
guno de estos remedios sea el adecuado –ni even if performance has become
la resolución, ni la adaptación– en cuyo caso more onerous, whether because the
el tribunal podría ordenar que se reasuman cost of performance has increased
las negociaciones, o, convalidar los términos or because the value of what is to be
del contrato celebrado originalmente48. received in return has diminished.

Considero que el remedio señalado como 2) If, however, performance of a con-


principal es el adecuado, puesto que se deja tractual obligation or of an obliga-
a las partes la posibilidad de reevaluar ellas tion arising from a unilateral juridi-
mismas la entera relación contractual. Siendo cal act becomes so onerous because
subsidiario el remedio de la resolución o ade- of an exceptional change of circum-
cuación por el juez, y existiendo la posibili- stances that it would be manifestly
dad de la reafirmación del contrato o la rei- unjust to hold the debtor to the obli-
teración de las negociaciones, me parece que gation a court may:
es un mecanismo adecuado para la conser- a) vary the obligation in order to
vación del contrato como estructura bene- make it reasonable and equitable in
ficiosa para ambas partes. No comparto lo the new circumstances; or
estipulado respecto de la posibilidad de optar
entre presentar la acción de imposibilidad, b) terminate the obligation at a date
o, la acción de excesiva onerosidad, puesto and on terms to be determined by the
que se trata de dos figuras diferenciadas y court.

47 Ibídem, pp. 195-198.


48 Ibídem, pp. 198-199.

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GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016

a las nuevas circunstancias o terminar el con-


Comentario relevante
te trato en el tiempo y términos establecidos por
del autor la corte. Se restringe la aplicación de estos
remedios a la concurrencia de ciertas con-
Pese a no existir una regulación diciones, como son: el cambio de circuns-
expresa, consideramos que existe un tancias tiene que ser posterior a la celebra-
deber de renegociación del contrato ción del contrato, el deudor no pudo tomar
en consideración las circunstancias sobre-
que tiene como fuente al deber legal
venidas, el deudor no asumió –ni pudo asu-
de ejecutar el contrato conforme a las mir– el riesgo de la alteración y el deudor ha
reglas de la buena fe. Así, planteamos intentado en forma razonable y conforme a
que se entienda que no es la demanda la buena fe renegociar el contrato en forma
el primer paso, sino la renegociación razonable y equitativa.
del contrato y que solo frente al fra-
caso de la misma prospere un pro- Las similitudes con los principios Unidroit
ceso sobre esta materia. son evidentes, en cuanto se refiere a la deli-
mitación de la figura y la estipulación de sus
remedios. Si bien se señala como remedios
principales a la adecuación de las prestacio-
3) Paragraph (2) applies only if: nes y la terminación del contrato, se pone
como requisito el agotamiento de las nego-
a) the change of circumstances
ciaciones previas, lo que lo hace muy simi-
occurred after the time when the
lar al remedio establecido en los principios.
obligation was incurred;
El carácter genérico del artículo citado, no
b) the debtor did not at that time take nos parece suficiente para afrontar la exce-
into account, and could not reasonably siva onerosidad de la prestación, dejando
be expected to have taken into muchos vacíos respecto de cómo remediar la
account, the possibility or scale of situación presentada. Empero, los remedios
that change of circumstances; estipulados, nos parecen adecuados, ya que,
nuevamente se da como posibilidad que las
c) the debtor did not assume, and can- partes renegocien los términos contractuales
not reasonably be regarded as having como paso previo a la intervención judicial.
assumed, the risk of that change of
circumstances; and
III. Propuesta de remedio frente
d) the debtor has attempted, reasonably a la problemática planteada
and in good faith, to achieve by
negotiation a reasonable and equita- El punto neurálgico del estudio de la exce-
ble adjustment of the terms regulat- siva onerosidad sobrevenida está en la deter-
ing the obligation”. minación del remedio a aplicarse frente a
estas situaciones. Se tiene que tratar siempre
Se señala que en situaciones normales no es de un modelo integral, en el que concurran
relevante el aumento del valor de la pres- una serie de remedios que en su conjunto
tación o la disminución de lo que se debe coadyuven a la subsanación del desequili-
recibir a cambio, salvo que debido a cir- brio sobrevenido. Esto se consigue, con la
cunstancias excepcionales se convierta en estipulación de un remedio principal y de
injusto mantener al deudor obligado al cum- algunos remedios secundarios que actuarían
plimiento, se podría adecuar las prestaciones frente a la eventualidad del fallo del primero.

92
CIVIL | CONTRATOS Y ACTO JURÍDICO

La determinación de este remedio principal embargo, la existencia del remedio secunda-


debe estar orientada a la conservación del rio, hace que el modelo sea viable, debido a
contrato y a lograr que sean las partes las que que genera incentivos –siempre que las par-
reevalúen la entera relación contractual, bus- tes quieran continuar con la relación con-
cando una solución que devuelva el equili- tractual– para que se pueda renegociar de
brio perdido al contrato. Se tienen que afron- alguna forma el contrato evitando su desa-
tar también los problemas conexos, como parición. 3) En los proyectos de unificación
son: la viabilidad de la interrupción del cum- europea que se han generado para armonizar
plimiento debido a la excesiva onerosidad la regulación en materia de contratos, se ha
–para evitar que se vea afectada la economía planteado como remedio principal la rene-
de la parte perjudicada– y la determinación gociación, ya sea considerándola un deber
de un plazo razonable o un límite temporal o un requisito previo a la interposición de
para la interposición de la acción. una acción judicial. Solamente, ante la even-
tualidad de la no renegociación, es que se
Recapitulemos brevemente los modelos ya puede adecuar el contrato o acabar con él.
estudiados: 1) El modelo alemán (luego de Respecto del plazo, los principios Unidroit,
la reforma del derecho de obligaciones de señalan que debe ser uno razonable y que
2001), frente a la modificación de las cir- permita la probanza del evento imprevisi-
cunstancias que son la base del contrato, se ble. Indicando también que la parte afectada
puede demandar la adecuación del contrato. no puede suspender el cumplimiento de la
De no ser posible dicha adecuación, la parte prestación salvo circunstancias excepciona-
perjudicada podría optar por resolver el con- les que sean consideradas por el juez.
trato o por desistirse –en el caso de contratos
de ejecución continuada–. Este remedio nos Consideramos que los remedios estipulados
parece parcialmente adecuado, puesto que por los proyectos de unificación europea, son
no exige o sugiere a las partes la posibilidad más adecuados y permiten una mayor pro-
de renegociar los términos contractuales; ni tección, tanto de la autonomía privada como
tampoco se pronuncia respecto de la posi- del equilibrio contractual, preservando de esa
bilidad de la suspensión del cumplimiento; forma el contrato como regulación dotada de
ni sobre el plazo para la interposición de la sentido. Conforme lo visto en otros mode-
acción. 2) El modelo italiano establece como los, consideramos que el remedio principal,
remedios principales la resolución contrac- debería ser la obligatoriedad de la renegocia-
tual, en el caso de los contratos con pres- ción del contrato frente al desequilibrio con-
taciones recíprocas, y la disminución de la tractual sobreviniente producto de un evento
prestación o la modificación en las modali- extraordinario o imprevisible. Esto, ya que,
dades de la ejecución, en el caso de los con- son las partes las que se encuentran en mejor
tratos de prestaciones unilaterales. En forma posición para reevaluar la entera estructura
secundaria, se permite que el demandado contractual y devolverle el equilibrio perdido.
ofrezca modificar equitativamente las con- Dicha renegociación tendrá que ser llevada en
diciones del contrato. Igual que en el modelo un plazo razonable que deberá ser evaluado
alemán, no se pronuncia respecto de la posi- en cada caso. Así también, mientras se lleve
bilidad de suspensión de la ejecución de la a cabo la renegociación –la que tiene que ser
prestación afectada, ni sobre el plazo razona- llevada adelante conforme a la buena fe– se
ble para su interposición. No compartimos, podrá suspender la ejecución de la prestación
que el remedio principal sea la resolución devenida en onerosa. Esto para evitar, una
contractual, toda vez que esto no favorece a afectación del interés del deudor perjudicado
la restitución del equilibrio contractual, sin por la onerosidad. No creemos que implique

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una afectación al interés del acreedor, ya que, evitar un aprovechamiento por parte del deu-
de no ser justificada dicha renegociación se dor, y lograr un balance entre ambas partes
podría demandar por los daños y perjuicios del contrato.
ocasionados, así como demandar la ejecu-
ción del contrato en los términos original- El plazo para la interposición, no puede que-
mente estipulados. Como remedio secunda- dar supeditada a un plazo arbitrariamente
rio, y solo en el caso que la renegociación colocado, sino que tiene que ser determinado
no sea fructífera y las partes no lleguen a un por el juez en cada caso concreto. El límite
temporal debería depender del momento en
acuerdo, se podrá solicitar al juez que eva-
el que se puede considerar que el evento ha
lúe si existe o no una excesiva onerosidad,
dejado de ser relevante para la relación con-
ante lo cual –conforme los remedios estipu-
tractual, y por el agotamiento de las presta-
lados en los proyectos de unificación euro-
ciones que se pudieron ver afectadas debido
peos– podrá pronunciarse, ya sea adaptando
a las circunstancias imprevisibles.
el contenido del contrato de tal forma que se
restablezca el equilibrio o podrá resolver el
contrato en las condiciones que el juez consi- IV. El deber de renegociación como
forma de solución frente a nuestra
dere conveniente, determinando el momento
regulación desbalanceada
desde el cual queda sin efectos el contrato y
la forma en la que se restituirán lo entregado
Planteada la solución que consideramos más
o realizado. Así también –conforme lo indi- adecuada frente al desequilibrio contractual
cado en los principios Unidroit–, podrá el sobreviniente, es necesario aún plantear una
juez, si es que considera que ninguna de esas solución para el estado actual de las cosas.
opciones es viable, obligar a que se realice
nuevamente la renegociación o confirmar lo Si bien el código no habla al respecto, las
estipulado en el contrato original. De darse la partes siempre podrían renegociar el con-
solicitud de revisión por el juez, creemos que trato fuera de la recurrencia al órgano juris-
el demandado, siempre debería poder con- diccional, remediando de esa forma la exce-
testar con la solicitud de una renegociación, siva onerosidad. Según lo mencionado en los
en cuyo caso la realización de dicha renego- acápites anteriores debido a la mala forma de
ciación acabaría con el proceso. En ningún regular los remedios, no creemos que la parte
caso podría contestar pidiendo la resolución afectada se encuentre en una buena posición
del contrato. Esto genera un balance entre la para solicitar esta renegociación, ya que
posición del afectado y el beneficiado, impi- ante la demanda de adecuación, la otra parte
diendo que exista un estado de sujeción de siempre podrá acabar con el contrato. Siendo
una u otra y generándose los incentivos para que a veces el deudor podría necesitar real-
que el contrato subsista. mente el negocio, la posibilidad de resol-
ver el contrato sería un desincentivo para
Así también, sería indispensable, que mien- demandar por excesiva onerosidad, lo que
tras se ventila el proceso, se suspenda la eje- genera una situación de desprotección, ya
cución de la prestación afectada por la onero- que de incumplir podría ser demandado por
sidad, lo que ocurriría una vez interpuesta la ejecución forzosa, por resolución y en ambos
demanda sin necesidad de pronunciamiento casos por daños y perjuicios, con todo lo que
judicial al respecto, con la salvedad que de ello implica. La regulación de los remedios,
no ser encontrada fundada la demanda por no solamente afecta a las situaciones judicia-
excesiva onerosidad, se pueda demandar lizadas, sino que perjudica las posibilidades
por daños y perjuicios, así como por la eje- de renegociación, generando un desbalance
cución forzada de la prestación. Esto para entre la situación de ambas partes.

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CIVIL | CONTRATOS Y ACTO JURÍDICO

del sacrifico apreciable”50. En concreto y


Conclusión del autor
or teniendo en cuenta nuestro artículo 136251,
la buena fe sería el fundamento para afir-
mar la existencia de un deber de renegocia-
Una regulación que busque remediar ción, toda vez que al desaparecer el contrato
el desequilibrio contractual sobrevi- como estructura beneficiosa para ambas par-
niente no se puede basar en un reme- tes y al percatarse de que esto ocurre por
un evento externo al contrato, la parte bene-
dio único –llámese resolución o ade-
ficiada tiene un deber de realizar los com-
cuación–, sino, más bien, tiene que portamientos tendientes a la desaparición
construirse un modelo integral que de dicho perjuicio para que el contrato sub-
armonice diferentes instrumentos que sista como estructura dotada de sentido para
sirvan para remediar el desequilibrio ambos contratantes.
sobrevenido. Es necesario, por ende,
la estipulación de un remedio princi- También cabe la posibilidad de que las par-
tes estipularan en el contrato la posibilidad
pal y uno –o varios– secundarios.
de la renegociación ante la ocurrencia de
un evento extraordinario o imprevisible que
afecta el equilibrio contractual. Esto a tra-
Pese a no existir una regulación expresa, vés de la inclusión de cláusulas de adecua-
consideramos que existe un deber de renego- ción automática y de cláusulas de renegocia-
ciación del contrato que tiene como fuente al ción. Las primeras estarían orientadas a que
deber legal de ejecutar el contrato conforme “se administre la sobrevinencia en la pers-
a las reglas de la buena fe. Así, planteamos pectiva de la completitud del contrato, y por
que se entienda que no es la demanda el pri- tanto distribuyendo ex ante riesgos entre las
mer paso, sino la renegociación del contrato, partes, aunque de modo diverso de cuanto
y que solo frente al fracaso de la misma pros- hace la ley”52. Las segundas, buscarían admi-
pere un proceso sobre esta materia. nistrar “la sobrevinencia desde la óptica de
la incompletitud del contrato, puesto que
La buena fe se materializa en un deber espe- se programa la nueva determinación (con-
cífico de salvaguarda en la ejecución, como sensual, unilateral o por parte de un tercero)
la “obligación de cada una de las partes de del contenido del contrato al verificarse una
salvaguardar la utilidad de la otra en los determinada circunstancia”53.
límites en que ello no comporte un sacri-
ficio apreciable”49. Así, “la parte está obli- Pese a la posibilidad de estipulación de
gada, según la buena fe, a cambiar su com- estas cláusulas, como ya se mencionó antes,
portamiento (prestaciones y cargas) si se podrían ocurrir eventos que excedan las pre-
hace necesario para salvaguardar la utili- visiones de las mismas. En el primer caso,
dad de la contraparte, dentro de los límites ante una “sobrevinencia de magnitud tal

49 BIANCA, C. Massimo. Derecho Civil. 3. El contrato. Traducción de Fernando Hinestrosa y Édgar Cortés, Universidad
Externado de Colombia, Bogotá, 2007, p. 527.
50 Ibídem, p. 529.
51 Artículo 1362.- Los contratos deben negociarse, celebrarse y ejecutarse según las reglas de la buena fe y común intención
de las partes.
52 GABRIELLI, Enrico. Ob. cit., p. 457.
53 Ídem.

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que no puedan ser compensadas por meca- la obligación de renegociar el contrato.


nismo de la adecuación automática”54 y en el Dicha renegociación tendría que llevarse
segundo caso, “cuando la renegociación debe a cabo según las reglas de la buena fe.
acontecer por mutuo acuerdo entre las partes,
exponen a estas últimas al riesgo de fracaso De haber fallado la renegociación, como
de la posterior actividad determinativa”55. remedio secundario se podría recurrir al
juez, para que este adecue o resuelva el
Surgen algunas interrogantes respecto de contrato. Pudiendo también, este si es
ambas situaciones, a pesar de la existencia que no considera adecuados ninguno de
de la cláusula de adecuación o indexación, esos remedios, obligar a que se vuelva a
sería posible recurrir a la acción por exce- renegociar o confirmar lo estipulado ori-
siva onerosidad. No vemos inconveniente ginalmente en el contrato.
al respecto puesto que la variación del valor
puede ser tal que altere la entera economía Mientras se lleve a cabo este juicio el
del contrato. afectado podrá suspender la ejecución de
la prestación. Con la salvedad que de no
Conclusiones ser encontrada fundada su demanda, será
responsable por los daños causados por
- Consideramos que una regulación que su incumplimiento a la parte demandada.
busque remediar el desequilibrio contrac-
El plazo, se deberá establecer de acuerdo
tual sobreviniente no se puede basar en un
remedio único –llámese resolución o ade- a cada caso concreto. El límite tempo-
cuación–, sino, más bien, tiene que cons- ral deberá depender del momento en el
truirse un modelo integral que armonice que se puede considerar que el evento
diferentes instrumentos que sirvan para ha dejado de ser relevante para la rela-
remediar el desequilibrio sobrevenido. Es ción contractual, y por el agotamiento
necesario, por ende, la estipulación de un de las prestaciones que se pudieron ver
remedio principal y uno –o varios– secun- afectadas debido a las circunstancias
darios, como se ha observado que funcio- imprevisibles.
nan los modelos estudiados. Esto de la
- Como forma de solución frente a la
mano de mecanismos que impidan que el
perjudicado, siga viendo afectada su eco- injusta regulación existente, planteamos
nomía, mientras dure el proceso. que se entienda que existe un deber legal
de renegociación del contrato, basado en
- En ese sentido el remedio principal, el deber legal de ejecutar los contratos
desde nuestra perspectiva debería ser conforme a la buena fe.

54 GABRIELLI, Enrico. Ob. cit., p. 457.


55 Ibídem, p. 458.

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