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2. INTRODUCCION
Esta es una invitación hacia una lectura, interiorización del tema de la Fuentes del
Derecho Comercial
3. RECURSOS:
Lectura de documento anexo y consulta de costumbres mercantiles
4.CRITERIOS DE EVALUACION:
II. Establezca las fuentes del derecho mercantil, a través de un mapa conceptual,
el que elaborará en grupo y se prepara para socializar
III. Interiorice el concepto de cada una de las fuentes del derecho comercial
I. LEY COMERCIAL:
La definición de ley que formula el Código Civil no se ajusta a los nuevos criterios de
nuestra actual Constitución Nacional de 1991 y tan evidente es lo anterior que al
respecto el Consejo de Estado ha señalado: “la voluntad soberana es primaria,
incondicionada y autónoma, se manifiesta libremente y excluye toda posibilidad de
sometimiento a un poder superior (la Constitución). La ley está sujeta a la
Constitución que es el ordenamiento supremo y fuente prístina de la legitimidad. En la
ley la voluntad no es soberana, puesto que es susceptible de anularse total o
parcialmente a petición de cualquier ciudadano por vía de acción y cualquier juez de
la República puede dejar de aplicarla en los casos particulares cuando estime que es
contraria a los preceptos constitucionales. Por eso la ley es un mandato secundario,
subordinado, derivado y dependiente”.
La ley comercial es regla obligatoria dictada por el legislador para regular los asuntos
de comercio y la profesión de comerciante. El Art. 1° C.Co. Dice que “los
comerciantes y los asuntos mercantiles se regirán por las disposiciones de la ley
comercial, y los casos no regulados expresamente en ella serán decididos por
analogía de sus normas”. A su vez el Art 2° C.Co afirma que “en las cuestiones
comerciales que no pudieren regularse conforme a la regla anterior, se aplicarán las
disposiciones de la legislación civil”. De lo anterior se concluye que la ley comercial
debe aplicarse en forma preferente y exclusiva para resolver asuntos de comercio y
en los casos no previstos la analogía.
La analogía es un procedimiento lógico de interpretación que se basa en el carácter
general y abstracto de toda norma legal y ante la ausencia de disposiciones que
regulen una situación determinada se aplicarán las que regulen casos semejantes.
El Art. 37 C.C. le señala al juez como deber decidir aunque no halla ley exactamente
aplicable al caso concreto o aquella sea oscura o incompleta para lo cual aplicará las
leyes que regulen situaciones semejantes y en su defecto la doctrina constitucional,
las costumbres y las reglas generales de Derecho Sustancial y Procesal.
Ej.: Todas las normas de procedimiento, las que regulan los deberes del comerciante,
los que fijan su capacidad comercial, etc.
Ejs.: El Art. 150 C.Co. Cuando no se partan utilidades, el Art 196 C.Co. En la
administración de sociedades.
Hay muchas disposiciones que el Código de Comercio las invoca, por ejemplo:
a) El Art. 12 C.Co. Señala: “toda persona que según las leyes comunes tenga
capacidad para contratar y obligarse, es hábil para ejercer el comercio; las que con
arreglo a esas mismas leyes sean incapaces, son inhábiles para ejecutar actos
comerciales”.
b) El Art. 127 C.Co. Se refiere al aporte de bienes muebles determinados por su género
y cantidad. En este caso la obligación del aportante se rige por las normas civiles
sobre las obligaciones de género.
c) Art. 322 C.Co. Hace referencia al retiro o renuncia de un socio en las sociedades de
personas, y en este caso se aplicarán las disposiciones del Código Civil.
Igualmente encontramos los Arts. 900, 1223, 1282, 1438 par.2°, 1447 C.Co entre
otros. Finalmente debe aclararse que las normas de remisión que hace el Código de
Comercio al Código Civil no puede ser confundida con el ordenamiento del Art. 2°
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C.Co. Que admite recurrir al Código Civil cuando no hay reglas conforme al Art. 1°
C.Co. En el caso que hoy nos ocupa el Código Mercantil cumple una función de
integración a las lagunas jurídicas dejadas por el legislador en materia mercantil.
El Art. 3° C.Co. Declara: “La costumbre mercantil tendrá la misma autoridad que la ley
comercial, siempre que no la contraríe manifiesta o tácitamente y que los hechos
constitutivos de la misma sean públicos, uniformes y reiterados en el lugar donde
hayan de cumplirse las prestaciones o surgido las relaciones que deban regularse por
ella”. La norma anterior acepta la aplicación de la costumbre comercial a falta del
Código de Comercio o norma escrita, la que tendrá la misma autoridad que la ley. En
estos casos la costumbre comercial suple a la ley, pero de ninguna manera la
sustituye.
Para que ésta tenga la misma autoridad que la ley comercial es preciso que se
cumplan dos requisitos: En el orden interno la costumbre a su vez debe cumplir dos
modalidades: ser necesaria y debe ser buena. Es necesaria la costumbre cuando
exista un conflicto e intereses patrimoniales en materia mercantil y no exista norma
comercial que regule ese conflicto. Respecto de la bondad de la costumbre (que debe
ser buena) hace referencia de que ésta deba estar de acuerdo con la tradición
jurídica, que no se trate de prácticas opuestas que afecten el orden público y la moral
cristiana, por eso la doctrina afirma que son costumbres ilegales aquellas que
contraríen el orden jurídico. El Art. 13 de la Ley 153 de 1887 vigente a la fecha y
sustituyó como condición general que la costumbre esté de acuerdo con la moral
cristiana y textualmente señala: “La costumbre, siendo general y conforme con la
moral cristiana, constituye derecho, á falta de legislación positiva”.
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En el orden externo la costumbre debe cumplir con los requisitos que menciona el Art.
3° C.Co. y estos son:
1. No debe contrariar ni manifiesta o tácitamente las normas del Código de Comercio de
carácter imperativo y dispositivas por vía principal, pues una de las funciones que
cumple la costumbre es de complementar la ley y no de sustituirla, suple los vacíos
cuando no exista norma escrita. El normativismo jurídico mercantil acoge como fuente
directa y principal a la ley comercial y confiere a la costumbre una autoridad supletiva.
2. Debe ser espontánea porque es de regla de conducta, nace espontáneamente en la
vida del comercio y esto la distingue de la ley porque la ley es regla preparada y
convenida por el legislador, en cambio la costumbre nace espontáneamente.
3. Los usos deben ser reiterados, esto es repetidos de manera constante, excluye el
ejercicio esporádico y sin tradición jurídica.
4. Los usos deben ser uniformes, esto es que no son reglas para aplicarlas a una solo
caso, deben servir para resolver todos los casos que se presenten con relaciones
análogas, la costumbre debe ser regla de común aceptación, fruto de una experiencia
colectiva, en otros términos debe ser social, por lo menos en la región donde se
aplica.
5. La costumbre debe ser pública porque debe ser conocida por todos por ser reglas
aceptadas por un núcleo social quienes deben dar fe de esos usos que se aplican
como reglas de conducta.
Según la ley SECUDUN LEGEM, más allá de la ley PRAETER LEGEM y contra la ley
CONTRA LEGEM:
a) Según la ley: Es la misma costumbre normativa que se practica sin contrariar los
principios sustanciales de la ley. Es la costumbre que sirve para suplir la ley o
complementarla, integra las normas legales de la legislación comercial.
b) Costumbres más allá de la ley: También se las conoce con el nombre de
costumbres extralegales, prevén lo no previsto en la ley, enmienda los errores y
deficiencias de la norma escrita, surge con profundidad en ausencia de textos legales
(Art. 7° Ley 256 de 1996 que regula los actos e competencia desleal).
c) La costumbre contra la ley: Tiene como objetivo derogar la ley. Su aplicación es en
contra de la ley, por ello es una costumbre inadmisible toda vez que uno de los
requisitos para aplicar la costumbre es de que esta no se oponga a la norma escrita.
Por eso el Art. 8° C.C. señala: la costumbre en ningún caso tiene fuerza en contra de
la ley y no podrá alegarse el desuso para su inobservancia. Al respecto deben
consultarse los siguientes criterios jurisprudenciales sobre costumbres ilegales:
CORTE CONSTITUCIONAL: Sentencia C-224 de 1994 M.P. Jorge Arango Mejía
CONSEJO DE ESTADO SECCIÓN TERCERA: SENTENCIA 14330 M.P. Ricardo
Hoyos Duque.
cuenta la general del país, siempre que reúnan los requisitos exigidos en el Art. 3°
C.Co. las costumbres locales son recopiladas por las Cámaras de Comercio (Art. 86
núm. 5° C.Co. que señalan que son funciones de estas entidades entre otras recopilar
las costumbres mercantiles de los lugares correspondientes a su jurisdicción y
certificar sobre su existencia).
b) Costumbres nacionales: Son las observadas en todo o en gran parte del territorio
nacional. Estas se aplican en forma secundaria y a falta de costumbre local, siempre
que se reúnan los requisitos del Art 3° C.Co. No implica igualmente que su
observancia se extienda a toda la nación, pues el término país o territorio nacional es
sinónimo de región, provincia o territorio. Por tanto es nacional la costumbre que se
observe en la Región Andina, en la Región Caribe o en la Región Pacífica y esta clase
de costumbre es recopilada por la Confederación de Cámaras de Comercio (Art. 96
C.Co.).
c) Costumbre internacional: Se forma por actos idénticos y sucesivos acatados por el
comercio internacional tales como las reglas de uso uniforme o las reglas de
INCOTERMS recopiladas por las Cámaras de Comercio Internacional (Art. 7° C.Co.).
d) Costumbre extranjera: Es la que se constituye y se practica en otro país.
1. La costumbre local o regional se prueba mediante certificado expedido por la Cámara
de Comercio de la jurisdicción donde se invoque la costumbre, porque una de las
funciones de estas entidades es certificar y recopilar costumbres comerciales del lugar
de su jurisdicción (Arts. 86 ord. 5° y 96 C.Co.).
2. Si se pretende probar con dos decisiones judiciales, éstas deben ser definitivas, que
den cuenta de su existencia proferidas dentro de los cinco años contados desde la
fecha en que se suscitó la diferencia en que se pretenda aplicar la costumbre.
3. Y si es con testimonios, éstos deben ser cinco testigos que tengan la calidad de
comerciantes inscritos, testigos que deben ser idóneos y sus declaraciones deben ser
responsivas, completas y exactas respecto de los hechos que se pretenden probar.
En conclusión, los medios probatorios anteriores son taxativos, no hay otros medios
de prueba para demostrar la costumbre comercial. En Colombia frente a estos hechos
no hay libertad probatoria.
El Art 7° C.Co. señala cómo se prueba la costumbre comercial y dice con certificación
autenticada como lo previene el Código de Procedimiento Civil de una entidad
internacional idónea que dé fe de la existencia de esa costumbre, y con copia
autenticada conforme al Código de Procedimiento Civil de la Sentencia o laudo arbitral
que dé fe de esa costumbre.
El contrato es otra fuente directa del Código de Comercio, desde luego después de la
ley, lo define el Art. 864 C.Co. “El contrato es un acuerdo de dos o más partes para
constituir, regular o extinguir entre ellas una relación jurídica patrimonial”. A su vez el
Art. 1602 C.C. declara que “todo contrato legalmente celebrado es una ley para los
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En el Derecho Mercantil muchos contratos están intervenidos por el Estado desde que
nacen hasta que extinguen, tal es el caso del contrato de arrendamiento de locales
comerciales, de transporte en todas sus modalidades, de sociedad, de seguro, de
Leasing comercial, de Factoring, etc. La fuerza obligatoria de los contratos radica en
el postulado del Art. 1602 C.C. La ley considera a los contratantes como legisladores
particulares, reformando o derogando las leyes dispositivas o supletivas, voluntad
contractual que no puede estar en contra de las disposiciones imperativas del Código
de Comercio y del Código Civil, tampoco de las dispositivas de carácter principal pues
carecen de fuerza obligatoria frente a ellas.
1. LA JURISPRUDENCIA COMERCIAL:
Hoy los tribunales del país realmente no crean normas comerciales, sino que aplican
la norma imperativa comercial y en función de esa aplicación crean la doctrina o la
jurisprudencia. El Art. 4° de la Ley 169 de 1896 vigente a la fecha declara: “tres
decisiones uniformes dadas por la Corte Suprema de Justicia como tribunal de
casación sobre un mismo punto de Derecho constituyen doctrina probable y los
jueces podrán aplicarla en casos análogos, lo cual no obsta para que varíe la Corte la
doctrina en caso de que juzgue erróneas las decisiones anteriores”. Las decisiones
jurisprudenciales de la Corte Suprema de Justicia no son obligatorias su aplicación,
son potestativas por el juzgador acatarlas y aun en cualquier tiempo la propia Corte
podría abrogarlas.
Las sentencias judiciales de acuerdo al Art. 17 C.C. solo tienen fuerza obligatoria
respecto de las causas en que fueron pronunciadas, es por tanto prohibido a los
jueces proveer en los negocios de su competencia por vía de disposición general o
reglamentaria.
2. EL DERECHO CIENTÍFICO:
3. LEY EXTRANJERA:
Es la tercera y última fuente impropia del Derecho Comercial que tiene el carácter de
ser cosmopolita, uniforme, progresista e internacional, es que la propia Comisión
Redactora del Código de Comercio para redactar nuestra actual legislación mercantil
se fundamentó en la legislación extranjera. Disposiciones de otros países que han
sido adaptadas a nuestra idiosincrasia creando figuras comerciales que han sido
aceptadas por la Comunidad Internacional, de allí la razón para que averigüemos el
contenido de la ley extranjera para interpretar nuestras propias disposiciones, pues la
Comunidad Internacional ha aceptado figuras como en los negocios a distancia, al
compraventa, el transporte, los seguros, créditos, títulos valores, etc.
1. Normas imperativas del Código de Comercio, normas del Código Civil que invoca
expresamente el Código de Comercio, normas dispositivas principales del Código de
Comercio.
2. Las estipulaciones contractuales o convencionales creadas conforme a las normas
imperativas señaladas.
3. Las normas dispositivas por vía supletiva señaladas en el Código de Comercio.
4. La analogía
5. Las costumbres comerciales en el siguiente orden: local, nacional, internacional y
extranjera.
6. Disposiciones del Código Civil que invoca el Art 2° C.Co.
FUENTES: