EL AUGE DE LA EDUCACIÓN VIRTUAL EN EL SIGLO XXI

Realizado por

EDWIN ALEXANDER MORALES CUBILLOS

Profesor

JANETH MORALES

UNIVERSIDAD DE SANTANDER

FACULTAD DE ESTUDIOS DE POSTGRADOS

ESPECIALIZACIÓN EN: APLICACIÓN DE TIC PARA LA ENSEÑANZA

2020
En el siguiente escrito encontraremos una posición crítica frente a la educación virtual y su papel

dentro de la sociedad contemporánea, asumiendo el papel de está como una forma de hacer

frente al gran avance de pasos agigantados de la sociedad, lógicamente presenta ventajas y

desventajas y en esa medida las personas que tengan forma deben acudir a estos procesos de

formación para generar actitudes de autoformación, autodisciplina y básicamente de autonomía

aspectos necesarios y fundamentales para responder a las necesidades del mundo.

La educación virtual ha tomado un papel preponderante en el siglo XXI, por tal razón los seres

humanos debemos sacar el máximo provecho de este proceso de globalización, no solo para

adentrarnos al conocimiento como resultado de una exigencia de autonomía en todo el proceso

de lo virtual sino para cultivarnos, auto educarnos, actualizarnos y transformarnos como

personas, teniendo la capacidad de intervenir en la sociedad asertiva y activamente, en suma en

mejorarnos como personas y como grupo social.

Al hacer un alto en el camino, mirar atrás y darnos cuenta que por medio de lo virtual pudimos

formarnos en diferentes campos, quizás haber tomado otra camino en la vida no deja de generar

nostalgia, no podemos seguirnos haciendo a un lado mientras el mundo avanza y nosotros inertes

no estamos al mismo nivel, debemos actuar y acudir a todas las herramientas tecnológicas

utilizarlas de manera adecuada para mejorar la calidad de vida de nosotros y de quienes nos

rodean.

En la larga historia de la educación mundial encontramos como se han venido presentando

avances y una evolución vertiginosa, iniciando la transformación en el momento en que se

adopta el papel y el lápiz como instrumentos de la enseñanza al punto de reconocer el auge de la

imprenta utilizando el papel como medio de información para terminar dado paso a la sofisticada
y veloz máquina de calcular para comunicarse y transmitir conocimientos. (Rosario, Jimmy

2006, p 1)

Con tal avance de la educación a través de la historia podemos evidenciar los roles que asumen

cada uno de los actores educativos, en los procesos educativos tradicionales vemos como el rol

del docente es superlativo y el estudiante es pasivo. Posteriormente aparecen diferentes modelos

educativos críticos y constructivistas los cuales otorgan un papel más activo al estudiante,

quedando a la par del maestro. Ahora en el siglo XXI debió tal vez a las necesidades de las

personas en cuanto a tiempo y economía, la tecnología brinda la oportunidad de formarse de una

forma no presencial, donde las herramientas tecnológicas otorgan al estudiante un rol activo y

autónomo en el proceso de formación. Todos debemos asumir un rol activo dentro del proceso

educativo, cualquiera que sea, sacando así el máximo provecho en el proceso de aprendizaje pero

este rol debe permear todos los campos en los que interactuemos, cambiándola visión de mundo

y contagiar a los demás para que sean personas activas frente a todo lo que ocurre en el mundo.

La educación virtual emerge como una respuesta a la necesidad de formar a la población en

diferentes campos educativos, en especial para satisfacer el avance en las diferentes empresas e

industrias las cuales manejaron un gran crecimiento debido a la globalización.

“La educación virtual es otra forma de enseñar y aprender es una oportunidad de aprendizaje que

se adapta al tiempo y necesidad del estudiante, facilitando de esta manera el manejo de fuentes y

contenidos que se van a tratar en las diferentes temáticas de los cursos académicos”(p, 21)

Es en este punto en donde convergen muchos aspectos que la persona quien ingresa a este tipo de

formación debe empezar a considerar para obtener resultados óptimos y satisfacer las

expectativas esperadas al iniciar este proceso de estudio. Es clave en este punto que el estudiante
asuma un papel autónomo y superlativo en su propia formación, él va a ser el determinador en su

propio avance, se debe generar disciplina en sus horarios y esforzarse por seguir a cabalidad con

las metas propuestas desde el aula virtual.

En la misma medida debemos encontrar una forma asertiva y respetuosa de entablar diálogo

permanente con los pares académicos que actúan en el proceso de formación virtual. Dirigirnos

de manera respetuosa y cordial a nuestros semejantes es una labor cotidiana, no podemos esperar

a llegar a un campo educativo formal para adoptar buenas costumbres, sino que desde el diario

vivir esta debe ser una constante y más los docentes que somos quienes tenemos a cargo la

formación de más seres humanos. Quizás en la no cercanía se debe ser prudente a la hora de

expresar ideas y apreciaciones, sin caer en la ofensa y mala expresión, mantener el respeto debe

ser la bandera incluso en el punto de no compartir las diferentes posturas, hay que respetar y

exponer su perspectivas sin pasar por encima de nada ni de nadie.

El hecho de no tener que acudir a un espacio específico para estar en formación es algo

realmente positivo, en cuanto al factor económico es trascendental, ya que economiza no solo

dinero sino también tiempo, lo cual es fundamental en la actualidad en que todo el mundo anda

deprisa y más nosotros que tenemos otras responsabilidades familiares que dan poca opción de

tiempo fuera del hogar. En cuanto al tiempo es evidente el temor generado en la medida que

quizás no se logren algunas metas específicas del programa, ahora en tiempos de cuarentena se

alterna el trabajo virtual del colegio con los trabajos del aula virtual de la UDES pero cuando se

vuelva a la normalidad el tiempo se va a disminuir totalmente, sin duda se debe recurrir a

establecer horarios diferentes para desarrollar los propuesto por cada módulo.

La formación virtual al mismo tiempo nos brinda la oportunidad de salir de nuestras zonas de

confort y quizás pensarnos desde otra perspectiva incluso en el desarrollo de nuestro campo
profesional, por medio de los procesos de educación virtual nos repensamos nuestra labor para

poder tener un impacto mayor en la población y llegar a lugares en donde nunca pensamos,

ampliar nuestro campo de acción para formar a mas seres humanos.

Varios se remiten a criticar la educación virtual en el sentido en que se sesga lo social, aquel

contacto entre pares que permite formación trascendental ligada a lo psicológico y emocional, es

respetable, en cierta medida lógico y lo comparto, pero creo que no nos podemos quedar ahí en

el mero planteamiento de contras sino que debemos abrir la mente a las diferentes posibilidades

que se manifiestan para incursionar en campos nuevos. Lo virtual es un aspecto que ha tomado

un papel preponderante en la sociedad, ya que actualmente las personas eligen un camino a

seguir durante la vida a una corta edad, es decir, quizás eligen una profesión que requiere de unas

costumbres estrictas y específicas, lo cual no permite que las persona acudan a una institución

educativa, razón por la cual lo virtual aparece incluso para la realización del bachillerato.

En suma la educación virtual debe ser un tema de toda la población, no debemos dejar que

premisas negativas limiten este tipo de proceso de formación, al mismo tiempo tenemos que

identificar que este proceso aparte de generar el acceso a la información específica también

genera el fortalecimiento de valores como la perseverancia, la autonomía y el respeto. Los cuales

son necesarios para lograr tener un papel activo y transformador en la sociedad y en todos los

campos en los que actué.

 Conclusiones

Como uno de los resultados de la evolución de la educación, a través de los años aparece la

formación virtual, la cual satisface las necesidades del mundo, favoreciendo sin lugar a dudas a

optimizar los procesos y a todas aquellas personas que tengan la posibilidad de acceder a este

modelo educativo.

La educación virtual forja un ser humano autónomo que tiene la capacidad de generar hábitos de

estudio necesarios para responder a las exigencias de un programa estricto. En la misma medida

nos solo dan como resultado a un buen estudiante, sino que también forja un buen ser humano

con características positivas que van a ayudar a la construcción social, que va a permitir una

interacción oportuna con pares académicos para mejorar la perspectiva y ampliar los campos de

intervención profesional.
 Referencias Bibliográficas

 Rosario, Jimmy, 2006, "TIC: Su uso como Herramienta para el Fortalecimiento y el

Desarrollo de la Educación Virtual". Disponible en el ARCHIVO del Observatorio para

la CiberSociedad en http://www.cibersociedad.net/archivo/articulo.php?art=221

 Entornos Virtuales de Aprendizaje. Capítulo 1, educación Virtual. Recuperado en

https://aulavirtualeew.cvudes.edu.co/publico/lems/L.000.001.EATE/Documentos/cap1/C

apitulo_Completo.pdf