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Músicas del s.

XXI Emanuel Ferrero


Tarea de la clase 1

En primer lugar, selecciono una obra que me llamó la atención por varios motivos: Charts
music de Johannes Kreidler.
En primer lugar, me parece interesante el acercamiento del compositor a la música desde el
plano estrictamente visual (como en Scanner studies), aquí tomando como base para la composición
las gráficas asociadas a las cotizaciones en la bolsa de algunas empresas u otras estadísticas.
Destaco lo siguiente: la cuestión clave es “determinar cuáles son las cualidades que ofrece un
determinado material, es decir, qué es lo que tiene de interesante para ofrecer, y una vez que se ha
descubierto eso, encontrar la manera de organizar esas cualidades en una buena forma”. Creo que
esto está muy bien expresado en la manera en la que Kreidler traduce gráficos que parecen
totalmente ajenos al mundo de la música como sustento para su composición.
Otra dimensión es la de la crítica, contraponiendo los gráficos descendentes referidos a las
cotizaciones en bolsa de algunas empresas con los ascendentes referidos a, por ejemplo, la venta de
armas a Estados Unidos para la guerra en Irak. Sin embargo, es casi como una crítica satírica,
humorística, como un stand-up ácido y crítico traducido en música. Viendo y escuchando otras
obras de Kreidler parece que el humor, más o menos ácido, la burla y la sátira son elementos
importantes en su obra.
También me impacta porque a nivel sonoro parece casi como amateur. No sólo porque se
trata de melodías diatónicas sobre armonías sencillas, sino por la calidad de sonido, que parece mala
y barata a propósito. Esto enfatiza esa percepción de la pieza como “humorística” (percepción
totalmente personal, aclaro). De la misma manera, la edición de video parece ser de amateur para
abajo, como también la calidad de la cámara o el fondo editado cuando aparece Kreidler. En base a
todo eso puedo hacer ciertas conexiones con otras obras de arte contemporáneo, referentes al
mundo de la música o no, que parecen codearse con el mundo del “meme” o del “shitposting” –a
veces demasiado, siendo imposible trazar una línea divisoria concreta-. Esto también se ve
enfatizado por la circulación de este tipo de obras sobre todo en páginas web, youtube, e incluso en
sitios dedicados al humor. Es algo similar a lo que pasa con la armonización realizada sobre los
dichos de Cardi B. ¿Es una composición musical? ¿Es un meme o un video humorístico?
Una cosa más, en relación con esto último, es que en esta obra de Kreidler la dimensión
visual es tan importante como la musical, haciendo dificultoso definir si estamos hablando de una
composición musical, de video-arte, o de qué. Esta obra refleja para mí muchísimas de las
complejidades y dificultades a la hora de definir y comprender qué son el arte y la música
contemporánea, y al mismo tiempo parecen ser paradigmas de ello.
En la misma línea de reflexión, seleccioné la segunda obra: Voices and Piano de Peter
Ablinger.
La presencia de voces tomadas desde su naturaleza más hablada, ajenas en su origen a
cualquier fin musical, se resignifican con el simple acompañamiento de un piano que parece ir
contorneándose según ella, siguiendo su influjo. ¿Por qué requerimos de un piano para, ahora sí,
considerar que ese discurso también es música? ¿Sólo funciona si el piano -o cualquier otro
instrumento convencional- acompaña a la voz? ¿Por qué, de repente, si el piano no está, sólo
encontramos una lectura, un monólogo, una conversación y no música?
Una cuestión interesante de destacar, igualmente, es la referida el idioma. Recupero esto:
"más importante que el significado de lo que la voz dice, es la personalidad, y su relación conmigo.
[…] El contenido puede tener alguna influencia en el carácter de la pieza, pero más bien es siempre
la persona, el ícono, y hasta el cliché de lo que ella representa. […] también lo que se dice puede
jugar un papel en la obra: en "Carmen Baliero", ella habla sobre la lluvia en Buenos Aires, y la
estructura de la pieza terminó siendo la de una pieza sobre la lluvia”. Indiferentemente de si el
significado, en alguna obra, es más o menos importante, creo que el idioma condiciona
inevitablemente la escucha. Comprender el lenguaje, como en Carmen Baliero, genera una escucha
diferente que en una donde se hable en alemán, idioma que desconozco -lo mismo me ha ocurrido
en obras electroacústicas del siglo XX-. Sin embargo, la indicación del compositor de que el
significado no suele ser lo más importante puede darnos una pista en la escucha, para poder
acercarnos de una manera diferente a la percepción de una obra como Carmen Baliero, por ejemplo.
Vuelvo para retomar nuevamente la cuestión de los medios de circulación: ¿Por qué es fácil
caer en pensar que es “más música” la búsqueda de Peter Ablinger -hallable el Spotify- que la
armonización sobre la voz de Cardi B –que circula en Instagram o Twitter-? ¿Por qué una es música
y la otra un contenido humorístico y no más que eso?
Obviamente, no digo que todo el mundo lo interprete así, pero son los lugares comunes. Y,
de hecho, me agrada esta discusión y analizar estos puntos porque me hacen reflexionar acerca de
preguntas tan repetidas, pero tan profundas y aún difíciles de responder como ¿qué es música? ¿esto
es música? ¿qué es el arte contemporáneo? entre otras. La dificultad se halla en que creo que hoy
todo es potencialmente arte. Pero porque todo sea potencialmente arte no quiere decir que todo lo
sea.
Por otro lado, también destaco esta “economía de medios” presente en las dos obras que
seleccioné. Personalmente, me siento más atraído y seducido por obras de este tipo que otras como
Helikopter-Streichquartett de Stockhausen, quizás por la ostensión y el costo económico que
requieren. Esto es algo que me hace ruido respecto a mucho del Arte Contemporáneo en general.
Por último, noto que las dos obras seleccionadas son de una duración muy corta, que de
alguna manera responden a la manera más extendida en que actualmente se escucha música,
teniendo en cuenta la duración media de una canción de cualquier banda –o incluso la duración que
nos permiten ciertas plataformas, cada vez en formatos más pequeños y reducidos-.

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