Revista Kcreatinn Creación y más Año XII, Vol.

2, N°24 | Cajamarca-Perú | II Semestre de 2019

Kcreatinn
Creación y más
Año XII, Vol. 2, N°24 | Cajamarca-Perú | II Semestre de 2019
Colaboraciones: kcreatinnorg@yahoo.es

Kay Sage. “Le Passage”, 1956. Oil on canvas, 91 x 71 cms.

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Revista Kcreatinn Creación y más
La poesía, fiesta de la
aparición.
Reseña del libro La
Aparición, de Mariano
Iberico, a propósito de
haberse cumplido 70 años
de su publicación.
Por Carlos Reyes Álvarez,
filósofo UNMSM.
E s considerado el libro más importante
de Mariano Iberico (Cajamarca, 1892
– Lima, 1974), aunque es injusto plantearlo por la
originalidad de toda su obra. En este ensayo,
publicado en forma de libro en 1950, plantea la
ontologización de la aparición o lo que es lo
mismo, la ontologización de las imágenes, la
fantasía, el sueño. El mundo con el que trabaja el
arte, aunque especialmente la poesía. ―La poesía
es la fiesta de la aparición‖, sostiene.
La poesía es un fenómeno de expresión,
como tal, expresa o hace evidente algo que
subyace detrás, el sentido. La expresión podemos
entenderla como aparición y el sentido como ser.
Toda la primera parte del libro La aparición, la
dedica a la mediación del lenguaje en el que la
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poesía juega un rol fundamental, o dicho en otros
términos, es el lenguaje privilegiado. Este giro
lingüístico no es particular en Iberico, se produce
en la filosofía contemporánea. Iberico presta
mucha atención a las reflexiones metafísicas,
asociadas al lenguaje, de Martin Heidegger. Así
mismo, y como algo que atraviesa toda La
aparición, tiene la influencia de autores como
Plotino, Novalis, Bergson, Klages, Scheller,
Kierkegaard, principalmente.
El ser es un tema clásico en la filosofía
universal, desde que fue postulado por primera
vez por Parménides. El ser es la totalidad de lo
real, fundamento de todo. Y tiene las
características de la unidad, inmovilidad,
existencialidad, infinitud, correspondiente a las
categorías del pensamiento. No obstante, el ser
siempre aparece o se manifiesta.
El mundo de la sensibilidad o de la
aparición, fue planteado también hace mucho
tiempo por los primeros filósofos griegos, al cual
entendían como un mundo cambiante,
ontológicamente negativo -si es que es posible
hablar de una ontología-. Y no es otra cosa que el
mundo cotidiano, el mundo de la materia o de la
naturaleza, en el que vivimos. Los filósofos
metafísicos la desdeñaron porque creían que la
verdad, la bondad y la belleza, se encontraban en
una realidad superior y sólo asequible por el
pensamiento. Con ello, también menospreciaron la
gnoseología de la sensibilidad, así como la
imagen, el arte. Recordemos la expulsión de los
artistas y poetas de la república ideal de Platón.
Desde los textos El romanticismo (1922),
El Viaje del espíritu (1929), El mito y la cultura
popular (1929) y La unidad dividida (1932),
podemos sostener que Iberico empieza a
considerar al mundo del aparecer como una
ontología positiva –o acaso como un ontología a
secas- , dejando atrás la negatividad que le habían
atribuido la tradición eleática y Bergson (con
quien comulgaba en casi todo hasta poco antes).
Ahora, influenciado fundamentalmente por
autores románticos y cristianos, empieza a
plantear que la realidad natural o sensible es muy
importante, ya que es la creación o manifestación
de algo más profundo: Dios.
Este libro tiene una única publicación, el
03 de julio de 1950, por la Imprenta Santa María,
en Lima, como parte de una edición de
conmemoración del IV Centenario de Fundación
de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
El doctor Marcial Abanto, discípulo cajamarquino
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suyo, habla de una mano negra, política, que retiró
el libro del mercado el mismo año de la
publicación. Y se condice con las pocas ediciones
que circularon.
Creemos que urge hoy una reedición de La
aparición, para exhibir las ―características de
nuestro empeño de ser también, en cosas del
espíritu, nosotros mismos‖, dice Alberto Wagner
de Reyna.
Es Mariano Iberico, quien, por primera vez
en la historia de la filosofía, habla de una
ontología de la aparición, he ahí la trascendencia
del libro para la estética y la metafísica. Por otro
lado, el filósofo Francisco Miró Quesada sostiene,
sin pecar de grandilocuencia, que es Iberico, por la
autoría de este libro y otros complementarios, el
pensador más original de Latinoamérica.
En esta breve y modesta reseña del libro,
después de 70 años de haber sido publicado,
exponemos algunas ideas principales del autor.
Respetamos el orden del índice, por lo que
comenzaremos hablando de la primera parte del
libro, dedicada a la mediación del lenguaje, en
donde están los capítulos: 1. La poesía, 2. La
transrealidad del objeto poético, 3. Lenguaje y
metafísica, 4. La simbólica del aparecer y el
sentimiento del destino. Para luego pasar a la
segunda parte: 1. Ser y 2. El aparecer.
I. LA MEDIACIÓN DEL LENGUAJE
1. La poesía
Dedica la primera parte del libro a la
mediación del lenguaje y considera a la poesía
como el lenguaje privilegiado. No obstante, trata
también sobre el lenguaje conceptual, al que le
atribuye otros nombres. Lo define para entenderlo
mejor en su diferenciación con el lenguaje
poético. La poesía es un fenómeno de expresión,
la única herramienta con la que se puede
manifestar la aparición.
Sin embargo, antes de profundizar en este
tema de la poesía, escribe a manera de prólogo
algunas consideraciones sobre la cultura. Sostiene
que la cultura es parecida a una planta. La planta
tiene una base, tierra germinal y tiene también un
espacio o atmósfera, en la que se desenvuelve.
Asocia la base a varios elementos, como la
tierra germinal, la oscuridad, el secreto, la semilla,
la materia de la vida vegetativa, la naturaleza, el
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pasado, la actividad creadora del genio individual
y del pueblo, desde lo cual parte todo. Por otro
lado, asocia el espacio o atmósfera a la plenitud
vital, la luz, la eternidad, lo intemporal, la
perfección, la universalidad, las formas ideales, el
espíritu.
La planta es la cultura que surge desde la
profundidad de la materia o naturaleza y se eleva
hacia la perfección o plenitud vital de la
atmósfera. Encontramos aquí, aquella concepción
de la naturaleza como una ontología positiva,
alejándose de la filosofía eleática y del
bergsonismo temprano (el cual influenció bastante
en el autor) que sostenía lo contrario. La cultura,
obra de la humanidad, encargada de este trabajo
de ascensión, tendría a la religión y la poesía
como sus dos fundamentales medios de acceso.
La poesía es para Mariano Iberico, ―el arte
de expresar con palabras –gratas en sí mismas al
oído y más gratas todavía por su recíproca
relación melodiosa y rítmica–, el modo de
aparecer de las cosas, el cómo de la vida. Y como
el aparecer es una categoría ontológica que sólo se
da con relación a un sujeto, a un alma, a un como
espejo a la vez superficial y profundo, resulta que
la poesía es el lenguaje de las imágenes que
brillan en el cristal del alma, y en las cuales se
configura y en cierto sentido se disfraza y encubre
y a la vez que se revela el misterioso Ser sin figura
y sin nombre‖.
Los elementos de la poesía son: el objeto
poético, la emoción poética, la expresión poética y
el acto poético.
2. La transrealidad del objeto poético
La transrealidad, llamada también
aparencialidad significativa, no es otra cosa que la
apariencia, la imagen, la fantasía o el sueño. Es
decir, todos aquellos productos de nuestra
imaginación que poseen una realidad, no histórica
o material, sino una de otro tipo.
En la mayor parte del texto hace
referencias a la identidad entre poesía y sueño.
Como si ambos configuraran un nuevo plano de
realidad o de existencia, un otro-mundo; el
espacio de la transrealidad. Cita, para explicar
mejor esta idea, a filósofos que van desde Platón,
pasando por Nietzsche, Albert Béguin, Bergson,
Klages, hasta los románticos alemanes.
En estos últimos se delinearía mejor esta
identidad de poesía y sueño. En ellos, ―el sueño es
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la inmersión del alma en la oscura región donde la
propia vida y la vida universal se identifican y
confunden‖ (p. 61).
De la transrealidad sostiene que es ―un
cierto modo de ser de la apariencia, que se
independiza de las limitaciones espaciales y
temporales de la corporeidad y de la acción‖ (p.
66). Luego advierte ―pero que no debería tomarse
como sinónima de insignificancia, vanidad o
irrealidad del objeto poético, puesto que su
transrealidad le confiere, al contrario, un
misterioso e inexpresable coeficiente de
profundidad y de sentido‖ (p. 66).
Con esta frase se refiere a la relación
complementaria o una tensión entre sentido y
expresión, algo que menciona constantemente en
La aparición. No es otra cosa que la relación entre
ser y aparecer, entre la profundidad y la superficie,
entre fondo y forma, en términos aristotélicos. No
obstante, sostiene algo nuevo e interesante acerca
de estos dos elementos: ―existen objetivamente
pero no todos las perciben‖. Algunas personas
sólo llegan a captar la apariencia, en otros casos
sólo la profundidad. También existen los casos en
que no llegan a percibir ninguna.
3. Lenguaje y Metafísica
Aquí desarrolla la relación entre el
lenguaje y el ser. Se deja notar, no sólo en este
texto, sino en todo el libro, el giro lingüístico de la
filosofía contemporánea.
En el lenguaje, sostiene el autor, se pueden
aislar tres elementos: el elemento sensible, el
elemento ontológico y un tercer elemento que
relacionaría ambos. Se refiere al lenguaje como
elemento audible, al lenguaje como imagen real y
al lenguaje que uniría lenguaje audible con
imagen u ontología de la imagen. ―El lenguaje es,
en verdad, un fenómeno representativo de la más
profunda y misteriosa estructura de la existencia‖
(p. 71).
En este apartado, vuelve a insistir en el
binomio complementario de ser-aparecer. Y lo
define mejor al sostener que ―…el sentido sería así
la unidad, lo invisible, lo permanente; es decir,
aquello que tiene las cualidades que
ordinariamente se predican del ser. La expresión
sería lo que está sujeto al cambio, lo que al fin y al
cabo está, incluso, en el incontenible fluir de la
vida‖ (p. 74).
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El lenguaje tiene dos operaciones: el acto
emanatístico o hipostático, correspondiente a la
expresión poética y en el cual se manifiesta el
sentido, y por otro lado, el acto demiúrgico,
mediante el cual se conceptualiza la multiplicidad
de las apariencias. Habla, en resumen, del
lenguaje poético y del lenguaje conceptual. El
primero se aboca a la expresión y el segundo al
sentido. Sostiene que desarrolla con más amplitud
en este acápite, el lenguaje emanatístico o
hipostático.
―Llamamos operación hipostática, aquella
en que el sentido, en sí mismo invisible,
suprasensible, desciende a encarnarse y
configurarse en la palabra‖, sostiene Iberico. Y
denomina a esta operación con ese nombre, por
analogía con la hipóstasis plotiniana. La teoría de
que la realidad múltiple es producto de la
emanación o hipóstasis del ser-UNO.
Dedica una buena parte de este texto a la
metáfora, tema que desarrollará con autonomía y
amplitud en el libro Estudios sobre la metáfora.
―El lenguaje afectivo es metafórico, es
decir, que los contenidos anímicos de esa calidad,
tienden siempre a ser configurados mediante
imágenes tomadas del mundo sensible; o también,
que las imágenes sensibles, directamente captadas
por los sentidos se expresan con palabras que
aluden o se refieren a los sentimientos del alma.
La metáfora expresa el alma‖ (p. 95-96).
La metáfora es un lenguaje que plantea
semejanzas de unas cosas con otras, o apariencias
con otras apariencias. Ese es precisamente el
modo de acceder al sentido, mediante la analogía.
4. La simbólica, el aparecer y el sentimiento del
destino
Con simbólica del aparecer se refiere a que
la aparición se da siempre mediante una
simbología. En ese sentido, el universo o la
realidad cósmica se transmite a nosotros a través
de símbolos. Algo que pudo ser captado por la
mentalidad arcaica y en la actualidad, por
cualquiera que tenga un pensamiento simbólico.
El autor repara que, se ha considerado a menudo
el tema del conocimiento del hombre primitivo
como carente de interés o no filosófico.
La captación de la aparición, por parte de
la mentalidad arcaica o del pensamiento
simbólico, es en realidad un sentimiento de la
comunidad, sostiene. Resalta aquí el carácter
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colectivo de este conocimiento. Y es mediante la
captación del aparecer, que manifiesta al ser, que
esta comunidad logra captar su propio origen y
destino. Recordando lo mencionado en el primer
capítulo dedicado a la poesía: el ser es un viaje
que parte desde un origen o ―tierra germinal‖ y va
hacia un tiempo-futuro, en busca de la ―eternidad‖
o retorno al mismo fundamento, que es lo mismo.
Por otro lado, el autor menciona que esta
forma de captación de la aparición es un
dogmatismo gnoseológico, en el sentido en que el
dogmatismo cree posible el conocimiento de la
realidad, pero a diferencia del racionalismo, que
cree que la realidad se adecúa a la inteligencia, en
el pensamiento simbólico hay una relación entre
sentido y expresión. Iberico sostiene que hay una
diferencia entre racionalismo y pensamiento
simbólico en tres aspectos: 1. La concepción de la
verdad, 2. Modo de captación y formulación final
del sentido, 3. Por el diverso uso metodológico y
gnoseológico de los principios del conocimiento.
Resalta el aspecto de la mentalidad arcaica
que consideró a la simbólica universal o aparecer
total como un lenguaje del destino, y así
establecieron un parentesco entre cuatro formas de
entender el aparecer: la magia, el mito, la poesía y
la mántica o adivinación del destino.
―Lo que la poesía, la profecía, la
horoscopía, descifran en el lenguaje de la
naturaleza, en los signos del aparecer de los
tiempos, en los misterios de los sueños y aun en la
angustia desnuda que acompaña la música del
devenir, ¿qué es? Es algo que viene del alma y se
dirige al alma. Algo que viene de la vida y se
dirige a la vida –ya que la muerte no habla y si
habla es que vive-. Y como lo que viene de la vida
y se dirige a la vida es destino, resulta que la
filosofía simbólica es en el fondo una intuición, y
para emplear esta palabra en su acepción más
literal, acaso la más profunda y auténtica, una
teoría del destino‖.
En efecto, es el hombre primitivo o
arcaico, productor de imágenes, utiliza el principio
de analogía, el lenguaje metafórico para
mostrarnos la realidad. Realidad profundamente
sagrada. Realidad, además, en la cual configura su
origen y su destino.
Critica, no sólo en este apartado, sino
constantemente, el que en este mundo moderno
exista una desaparición del sentimiento simbólico
del aparecer y una extinción del sentido del
destino. Es decir, que la forma en que el hombre
primitivo concebía el mundo, un mundo con alma,
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que nos muestra una apariencia que tiene un
fundamento más profundo, divino, ha
desaparecido. El hombre moderno es un destructor
de la aparición, de la materia, de la naturaleza.
II. SER Y APARECER
1. El ser
Comienza el texto marcando distancia de
la concepción del ser de Inmanuel Kant. Sostiene
que, para Kant, la cosa en sí existe de modo
independiente de la conciencia. La cosa en sí para
Iberico es inseparable de la conciencia.
Recordemos que la aparición tiene una de sus
formas de manifestación en el lenguaje poético,
que se da en la conciencia.
El ser no se puede dar sin aparecer,
sostiene. Concibe el ser de tres modos: uno lógico,
otro existencial y uno de forma o esencia. En el
modo lógico hay un aspecto relacional o de
subordinación, por ejemplo, ―el azul es un color‖.
El color es el género y el azul es la especie. El
modo existencial refiere a la realidad del ser, a su
objetividad, a su solidez y no sólo a su relación,
así podemos decir ―el azul es‖.
Luego sostiene: ―El ser es así, algo que
está más allá de la apariencia, pero que también
está presente en ella, como el sentido de una frase
que está más allá de las palabras, pero que las
penetra, las anima y sostiene. El ser de la frase es
el sentido, el sentido de las cosas es su ser; sentido
que ellas expresan en el lenguaje del aparecer‖.
Iberico hace un análisis de la concepción
del ser de Parménides, precisamente el fundador
de la metafísica, abordando las características de
éste como de inmovilidad, unidad y
existencialidad. Hace lo propio con la filosofía del
devenir de Heráclito. Concluye sosteniendo que el
ser de Parménides es sólido, inamovible, profundo
y se manifiesta en el aparecer de Heráclito, el cual
fluye, cambia, se modifica. De este modo, ―el ser,
como algo que se despliega en la heterogeneidad
del devenir, lo trasciende y está en él‖ (p. 142).
En las siguientes páginas, se concentra en
la existencialidad del ser. Cita a varios autores a
los que trabajó para la producción de los libros La
Unidad Dividida, como Pascal y Dostoievski. De
ellos, aunque el término existencia y la ocupación
sobre este tema provenga de Kierkegaard, sostiene
que se ocuparon de la existencia, no como una
unidad abstracta, sino como la nada, la muerte.
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―El ser de los entes reales no se da como
unidad pura, abstracta y estática, sino como una
unidad que, de un modo o de otro, encierra en sí la
división y con ella, el secreto de la fecundidad y
del devenir‖ (p. 150).
2. El Aparecer
En este apartado pretende encontrar el
sentido ontológico o metafísico del aparecer. ―La
aparición es un aparecer al alma, y el alma quiere
aprehender lo que está más allá de esa relación: lo
en sí de las formas y modos de aparecer‖ (p. 176).
Lo más interesante de la primera parte de
este texto son las críticas al modo como concibió
Kant el aparecer, que resumimos del modo
siguiente:
1. Redujo el aparecer a la ―simple‖
categoría de fenómeno.
2. Plantea el inconveniente de toda
síntesis, el fundamentar la separación primero. Se
tiene a la materialidad del contenido, por un lado y
por otro, a las formas trascendentales y vacías.
3. La objetividad kantiana desconoce la
autenticidad del aparecer convirtiéndolo en un
mixto de elementos.
4. La síntesis kantiana ignora la verdadera
unidad del aparecer.
Iberico conceptualiza el aparecer como ―la
presencia universal del ser al alma, ya por medio
de las sensaciones, ya sea en la intuición sensible,
ya sea en la intuición mnemónica, o en la
imaginativa y fantástica, o en alguna otra forma de
aprehensión inmediata‖ (p. 179). En el texto La
transrealidad del objeto poético, Mariano cita a
los románticos, para sostener que el alma está en
todo, en la naturaleza y en el hombre, como una
unidad
Por otro lado, el propósito o intención de
tratar el tema del aparecer consiste en ―encontrar a
través de la aparición, el sentido transfenoménico
del aparecer y sobre todo exponer el contenido de
una visión intuitiva, es decir, inmediata, de la
totalidad oceánica de lo real, sugerir la experiencia
de la tensión vital universal entre la profundidad y
la superficie, tensión en que la profundidad es el
sentido de la superficie y la superficie el lenguaje
y la epifanía de la profundidad‖ (p. 180).
Desarrolla a continuación, varias
proposiciones acerca del aparecer, que las resume
así:
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1. El aparecer es una heterogeneidad
inexhaustible que se despliega en el tiempo y
espacio.
2. El aparecer es aparecer de un alma.
3. El aparecer está sujeto a las leyes
empíricas del contraste y de la alternación rítmica.
4. El aparecer se da según modos y
relaciones, comparables a los que se dan en el
mundo de la luz.
5. Todo aparecer expresa o dice relación al
ser.
CONCLUSIONES
Al final, el autor señala a tres ontologías y
no dos, que actúan en estas operaciones: el ser, el
aparecer y ―el reflejo especular del aparecer‖. A
este tercer elemento lo entiende de la siguiente
manera:
―El ser en sí sale de sí en un éxodo creador
y suscita el aparecer; el aparecer, por la ley del
desdoblamiento ontológico, se constituye en ser y
a su vez se proyecta en nuevo aparecer, en una
nueva aparición. De otro lado, el reflejo de la
aparición, no es mera receptividad pasiva, sino
una reacción que al propio tiempo recibe la luz y
la proyecta, despertando nuevas apariencias y
continuando de este modo el movimiento de la
imaginación universal. Así, estas tres entidades:
ser, aparecer y reflejo especular del aparecer se
corresponden y en cierta medida, se implican y
mutuamente se reclaman y engendran‖ (p. 217-
218).
En otras palabras, el aparecer se convierte
en un ser y éste desarrolla un nuevo aparecer. Y
así sucesivamente.
Cajamarca, 25 de julio de 2020.
Publicado el 26 julio de 2020, en Grupo Pedro Zulen, Grupo
de estudios latinoamericanos:
https://pedrozulen.wordpress.com/2020/07/26/la-poesia-
fiesta-de-la-aparicion/
BIBLIOGRAFÍA
1. Llosa, Guillermo (1952). La filosofía humanista de
Mariano Iberico. Mercurio Peruano, XXVII (303),
p. 266-281.
2. Miró Quesada, Francisco (1974). Despertar y
proyecto del filosofar latinoamericano. México
D.F.: Fondo de Cultura Económica.
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3. Pimentel, Sebastián (2018). Mariano Iberico y la

teoría de la historia en el Perú. Histórica, 42 (1),
115-140.
4. Reyes, Carlos (2019). Poesía filosófica en Notas
sobre el paisaje de la sierra de Mariano Iberico.
Cajamarca: Gobierno Regional de Cajamarca.
5. Salazar, Augusto (2012). Historia de las Ideas en el
Perú contemporáneo. Lima: Fondo Editorial del
Congreso de la República del Perú.
6. Sobrevilla, David (1998). Repensando la tradición
nacional I. Estudios sobre la filosofía reciente en el
Perú. Volumen I: Iberico, Guardia Mayorga,
Wagner de Reyna. Lima: Editorial Hipatia S.A.
7. Vexler, Francisca (2018). La filosofía de Mariano
Iberico. En: Rivara de Tuesta (coord.). (2008). La
intelectualidad peruana del siglo XX ante la
condición humana. Lima: Editorial Gráfica
Euroamericana.

Canción de los vivos y

los muertos
(Jesmyn Ward, Sexto Piso, 2018)

Oscar Pita Grandi

E s la primera vez que una autora gana
dos veces el National Book Award —
antes Faulkner, Gaddis, Updike y Philip Roth— y
con una historia de racismo, culpas,
reivindicaciones y fantasmas que es también una
historia de terror contemporáneo al mejor estilo de
W. Faulkner/Toni Morrison. Ambientada en una
Misisipi post Huracán Katrina, un hombre blanco,
Michael, va a salir de Parchman Farm —una
cárcel 90% para negros desde la época de las
plantaciones—, Leonie, su mujer, es negra, decide
ir a recogerlo con sus dos hijos —Jojo (13) y
Kayla (6)—, ayudada por una amiga con la que
Leonie comparte la adicción a la metanfetamina.
El camino es largo y aunque cruza el estado de
este a oeste el viaje es vertical. Disipado el

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subidón, el mundo sigue golpeando fuerte. El

movimiento y la sorpresa de las aventuras de
carretera viene en estas páginas, que incluyen
Medio siglo con
pasajes de una sensibilidad abrumadora —
«entendí lo que significaba tener un hogar cuando
Borges
Riv empezó a contarme historias»—. Leonie y
Jojo son los que nos la cuentan a nosotros,
alternando capítulos. Una historia familiar —a su
vez la historia de la comunidad negra—,
atravesada por el luto y las tradiciones al sur de
los Estados Unidos. Una familia unida por la
violencia y fragmentada por el mestizaje. Una
madre drogadicta y enamorada condenada por su
pasado. Una cárcel, Parchman, símbolo de torturas
y violaciones, borrada de los libros sobre Misisipi.
Un hermano asesinado —Given— que ronda
aquella casa de purgatorio bajo el calor del golfo.
Lo que significa ser un hombre blanco en USA, un
hombre negro en USA, una mujer negra en USA,
una mujer blanca en el sur de USA, así como
diferentes ideas sobre la masculinidad, Jesmyn
Ward lo narra empleando los muchos colores del
corazón. Aquí el pasado huele a sangre y pantano,
a esperanza y amor, y continúa extendiéndose
hasta borrar las fronteras entre el odio y el amor,
entre la ficción y la realidad, entre los vivos y los
muertos.
MARIO VARGAS LLOSA
Alfaguara, 2020
Noticia biográfica del autor 112 págs.
España

Jack Farfán Cedrón

A lo largo de su prontuario como

Oscar Pita Grandi. Cinéfilo. Escritor. Firmaba artículos en
Cinencuentro y en la Escuela de Cine de Cuba. Paisaje
Habitado es su primera novela. Escribe en La Mula.
fraguador de mundos ficticios, el
escritor Mario Vargas Llosa (Arequipa, Perú,
1936), también prolífico ensayista, diseminó en
diversos diarios y revistas, aquella pasión por la
literatura de Jorge Luis Borges. Lector y acucioso
crítico de la obra del escritor argentino, también
traductor de Edgar Allan Poe, que trascendió las
fronteras de lo inimaginable. Mario Vargas Llosa
fue construyendo un enriquecedor homenaje,
dotado de gran ―placer intelectual‖, a quien
significaría uno de los más brillantes escritores
hispanoamericanos, admirado por millones de
lectores en todo el mundo; aquel pardo, lúcido y
enormérrimo autor de Ficciones (1944).

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Medio siglo de lecturas, ―fuente inagotable
de placer intelectual‖, según apostilla en el
exordio a esta recopilación de artículos, notas
testimoniales, entrevistas y reseñas; que, desde la
década del cincuenta ha publicado en diarios y
revistas, como Caretas, Expreso, El País, entre
otros; y que ha significado una remembranza, un
culto al héroe literario de cosmogonías, sables,
tigres y laberintos: Jorge Luis Borges.
Elegancia, transparencia, erudición, son las
abscisas borgeanas de una vasta literatura
configurada en fondo y forma, en lo fantástico; en
esa invención erudita de países, bibliotecas; amén
de recrear vastas culturas que han legado memoria
incandescente para la humanidad.
Las entelequias de Borges ―acaso desde
su adolescencia y hasta estos ―tiempos recios‖―,
no han defraudado al autor de ―Carta de batalla
por Tirant lo Blanc‖, ―novela caballeresca del
escritor valenciano Joanot Martorell y que se
suponía concluida por Martí Joan de Galba —idea
que aún hoy no se descarta—, publicada en
Valencia en 1490, en pleno Siglo de Oro
valenciano‖, según se evidencia en Wikipedia.
Parece ayer, cuando, en el último apartado de
Carta de batalla..., un aplicado estudiante de
literatura de la Universidad San Marcos iba la
biblioteca a entregarse a los desafueros léxicos de
caballeros andantes y damiselas pálidas, reflejados
en esta novela de caballerías; plagada de
mitologías, costumbres estrafalarias y ritos
caballerescos sumidos a cartas de batalla, pactos
de duelo, entre otros rituales de ese entonces. Las
novelas de caballerías, lejos de integrar un género
decadente (como lo refiere Cervantes en El
Ingenioso Hidalgo, Don Quijote de la Mancha),
tramaba lo que, a más de quinientos años de
publicada, la invención de una novela hecha a
verbo vivo. No se trata, pues, de una gran crónica
realista; sino, de la recreación de un mundo
viviente, una realidad inventada.
Ese elemento añadido, grano de eternidad;
esa fantasía urdida en el tiempo, y que lejos de
ridiculizarla, honró Cervantes en El Quijote, hoy
forma parte del universo borgiano: el sutil
bombardeo de elípticas historias sinfín, que
entraña personajes parlanchines; a ratos
misteriosos, sanguíneos, románticos; coléricos;
pero sobre todo parlantes, a más no poder: Tirant
lo Blanc.
Una de las preguntas hecha por MVLL a
Borges, que llaman la atención del libro, es, qué
ha significado para Borges la cultura francesa.
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Para el autor de Historia de la eternidad, Francia
representa el idioma cotidiano, la palabra justa de
Flaubert; los ensayos de Montaigne. Y, lo que el
místico sueco Swedemborg y los cabalistas
tuvieron, en la idea de un escritor detestado por
Borges: León Bloy: ―el universo como una suerte
de escritura, como una criptografía de la
divinidad‖.
Distante se me antoja el día lluvioso en
que leí ―El poema de los dones‖, que alguien
había pegado en un paradero de buses, en la
plazuela Bolognesi, en Caxamarca. Salvo el
primer poema a Georgie debido, Mario Vargas
Llosa despliega en Medio siglo con Borges
(Alfaguara, 2020), su cariño por un autor que
tramó mundos, más que haberlos vivido. Para
Borges poeta, quizá muy rococó para algunos,
para otros erudito y whitmaniano, la poesía
francesa sigue siendo ―La Chanson de Roland, la
obra de Víctor Hugo, Paul Verlaine‖. Sería injusto
elegir, nos dice en esta conversación, Borges,
interrogado por MVLL. Pero si de ello se trata,
acrisolaría a Gustave Flaubert como un obrero
seminal de le mot juste, cacareada a través de los
bosques, hasta estamparse como el pávido punto
de una mosca posando su universo de palabras
sobre el papel. Una mezcla de la novela realista y
de las ―grandes construcciones históricas‖ es lo
que para Borges representa una novela cimentada
en el feliz hallazgo del azar.
¿Acaso para Borges un autor se expresa en
un solo género? Se tendría la impresión de que los
cuentos, ensayos y hasta biografías sintéticas
escritos por él, tienen un pie entre el abismo de
pisar el fuego eterno de la poesía y la memoria
trashumante de su prosa aléphica, valga el
término. Gracias a la ―virtud mnemónica‖,
portable, del soneto, en los años cincuenta en que
había perdido por completo la visión, Borges
revisaba mentalmente un poema varios días, hasta
que llegaba el momento de escribirlo; sin que ello
significara, como lo dice en la primera
conversación, no mucha ―deshonra para el autor‖.
La pregunta de MVLL que cierra la
primera conversación con Borges, data de 1963:
―Qué libros elegiría si estuviera en una isla
desierta‖:
―La Biblia y la Encyclopædia Britannica,
edición de 1910 u 1911; dos obras que reflejan el
resumen de la historia del mundo y la palabra
divina, una biblioteca andante. No se llevaría
libros de poesía, manifiesta Borges; los versos,
10
Revista Kcreatinn Creación y más
muchos versos, se los llevaba en la memoria, en
varios idiomas.
Borges personifica relectura, concisión,
exactitud matemática, elegancia, erudición, sagas
nórdicas del siglo XIII, el idioma de los vikingos,
la literatura griega, china, La Biblia; y por qué no
mencionarlo, aquel legado de 800.000 libros y la
noche, ese pardo crepúsculo que le adjudicó los
libros y la ceguera a la vez. Y la gran biblioteca de
su padre, más el legado de su abuela, Fanny
Haslam, del idioma inglés.
El estilo enciclopédico que imitó de la
Enciclopedia Británica le serviría para construir,
palabra por palabra, una de las más audaces,
innovadoras y arriesgadas formas fantásticas del
cuento, que lejos de ser un mosaico de estilos y
géneros imbuidos en el corpus literario, simbolizó
la más innovadora radiografía de los mundos.
Miembro de la Biblioteca de la Pléiade, al
igual que el autor de Medio siglo con Borges
(2020), en París, legión de la más selecta
literatura, que ya forma parte de los clásicos
contemporáneos, Georgie, como era llamado en su
niñez, publica, con gran entusiasmo juvenil,
Fervor de Buenos Aires, en 1923. Fueron sólo
trescientos ejemplares, quien con treinta pesos que
le dio su padre, cubrió el costo de la edición, la
misma que fue colocada en los sobretodos de los
funcionarios de una compañía bonaerense.
El tigre multicolor en el apartamento del
centro de Buenos Aires tiene un grato significado,
ya que representa La Orden del Sol, otorgada a un
antepasado de Borges (el coronel Suarez del
poema), la misma que retornó a la familia, siglo y
medio después, cuando el escritor visitó Lima con
Leonor Acevedo, su madre. Una gran alegría
significó que retornara esta condecoración a la
familia, perdida ―en las andanzas de la estirpe‖.
Vivía Borges, en una casita sobria, en el
centro de Buenos Aires; coleccionaba bastones
desde que perdió la visión; no había más libros
que algunos pocos, de literatura anglosajona, nos
ilustra MVLL en ―Borges en su casa‖.
Cuando trabajaba en Radio Televisión
Francesa, Vargas Llosa recuerda haberle hecho
una pregunta, y era qué significaba para Borges la
política; en respuesta a ello, Borges dijo que ―era
una de las formas del tedio‖, y que luego ese tedio
mutaría en fastidio. No leía diarios, porque eso
significaba leer noticias pasadas. Consideraba los
nacionalismos ―uno de los males de nuestra
época‖, según se lee en la entrevista a Borges, en
1981.
Año XII, Vol. 2, N°24 | Cajamarca-Perú | II Semestre de 2019
El viejo ―anarquista y spenceriano‖
recuerda, en otra entrevista del libro, la Historia
de la conquista del Perú, de Prescott. Consideraba
al Perú, como un país un poco mítico. Era amigo
del poeta arequipeño Alberto Hidalgo,
injustamente olvidado. Conoció el poema: ―La
niña de la lámpara azul‖, de José María Eguren, a
quien lo describe como ―un poeta simbolista de
una gran ingenuidad y delicadeza‖, quien a pesar
de no haber salido de Lima, circunscrito a diarios
paseos matinales desde Barranco al centro de
Lima, escribió poemas imbuidos en ―un mundo
nórdico, de hadas escandinavas‖, entre otros,
exóticos; los que también pintaba y fotografiaba
con una camarita fotográfica construida por él
mismo.
En la Revista Sur, dirigida por Silvina
Ocampo, aparecieron cuentos como ―El Aleph‖,
―El jardín de senderos que se bifurcan‖, ―Tlön,
Uqbar, Orbis Tertius‖, nº 68, año 1940, que
deslumbraron a los lectores. En dicha revista,
―Tigres, máscaras, espejos y cuchillos‖, lanzas y
espadas, ligados a la ―inusual adjetivación‖, como
por ejemplo: ―Nadie lo vio desembarcar en la
unánime noche‖, o ―Los espejos y la cópula son
abominables porque multiplican a los hombres‖,
caracterizaron sus primeras entregas narrativas
deslumbrantes.
A raíz del artículo fechado en 1930,
publicado en la revista peruana Amauta, Lima, Nº
30, ―Autopsia del Surrealismo‖, Vallejo desciñe la
militancia de estos baluartes vanguardistas,
incluyendo el libro del autor de Fervor de Buenos
Aires, quien no tiene el menor interés de ocuparse
en adelante, de la vasta obra del vate santiaguino.
Por el contrario, sí conocía la poesía de José María
Eguren, y calificaba al Modernismo como
―pastiche, mariposeo superficial‖.
Un clásico es un autor que sobrevive en el
tiempo; aquél que por la calidad de su obra ha
trascendido, sin fronteras en el mundo, mediante
sus héroes paradigma, se apropia de la voz, que
hiende en el discurso de los hombres.
Shakespeare, Swedenborg, Cervantes; la
literatura china, hindú, el budismo zen, el
interminable sueño ficticio de Las mil y una
noches, El Evangelio, El Corán, son algunas de las
obsesiones que a lo largo de sus páginas recorren
los mundos interiores del ―inspector de gallinas‖,
cargo subalterno, degradante, que tras un artículo
firmado por Borges, contrarió a Perón, conque fue
denigrado de su cargo de bibliotecario. Tras
recorrer algunas manzanas hasta el metro, de
11
Revista Kcreatinn Creación y más Año XII, Vol. 2, N°24 | Cajamarca-Perú | II Semestre de 2019

regreso a casa, no podían encendérsele en el Noticia biográfica del autor

rostro, más que lágrimas de resignación.
Un delicioso compendio de entrevistas,
notas de testimonio, artículos y reseñas, Medio
siglo con Borges representa para los lectores de
todo el mundo, el recorrido intelectual del escritor
argentino; sus obsesiones, sus pasiones, y la
abominable repetición de los espejos y la cópula.
En un recorrido por el mundo, ya
octogenario, Borges escribiría Atlas, publicado en
1984, en colaboración con María Kodama, que no
es otra cosa que el último viaje por autores y
cementerios, rescatando verdaderas viñetas de lo
que significa sorprenderse ante un mundo en
maravilloso estado de gracia. Pluguiere
rememorar cómo, bajo las pirámides amonedaría
un puñado de arena del Sahara, exclamando: ―he
desordenado el mundo‖, como un muchacho
enamorado, soberbiamente sorprendido por el Jack Farfán Cedrón (Perú, 1973). Entre otros volúmenes
milagro de la naturaleza. líricos ha publicado Pasajero irreal (2005), Gravitación del
La revista argentina El Hogar albergaría amor (2010), El Cristo enamorado (2011) y Las
un sinnúmero de colaboraciones misceláneas de consecuencias del infierno (2013). Modera los blogs ‗El
Borges, reseñas y biografías sintéticas que eran el Águila de Zaratustra‘ & ‗Exquioc‘, además de editar la
revista digital Kcreatinn Creación y más. En 2012 dio a
manjar de amas de casa, como de lectores conocer un volumen de reseñas literarias alrededor de 20
exigentes. Aparecido años más tarde, bajo el título célebres novelas de la literatura universal: El fragor de las
de Textos cautivos, que consta de ―una antología quimeras, bajo la producción de Kcreatinn Organización, de
de los escritos críticos —ensayos, biografías, la cual forma parte. Algunas de las revistas virtuales en las
reseñas y notas varias—, publicados entre 1935 y que han aparecido textos suyos: Letralia (Venezuela);
Periódico de poesía (UNAM); Destiempos y Síncope
1958‖, según Wikipedia. (México); Revista de Letras (España); El Hablador, Fórnix,
Libros en colaboración, conferencias por Sol Negro (Perú); Letras hispanas (USA) y Resonancias
todo el mundo, viajes imaginarios; la invención, (Francia). En 2016 formó parte de los 105 poetas de todo el
de lo fantástico, dentro de un mundo cuyo mundo, invitados al III Festival Internacional de Poesía de
cónclave se limitaba a la experiencia más Lima, FIP Lima. Blog:
http://elaguiladezaratustra.blogspot.pe/
placentera ―para él―: la lectura.
Lo que la vida le proporcionaba, aquellos
mundos fascinantes, sagas y personajes
alegóricos, llenos de misterio y conjunción con las
cosmogonías reinantes de sus libros, iba cada vez
acercándose a esa luz última y consagratoria; que,
tras aproximarse a la muerte, Borges imitaría,
cuando no inventaría, para solaz de un mundo
iluminado de su literatura; aquella Biblioteca de
Babel itinerante, a lo largo de lugares imaginados,
cuyos hombres lo recuerdan y releen con unción
(y ello pervivirá), como quien repasa las estrellas
inmortales tras cada pálpito nocturno.

En: Letralia, Tierra de Letras. Cagua, Venezuela. Domingo

12 de julio de 2020:
https://letralia.com/lecturas/2020/07/12/medio-siglo-con-
borges-de-mario-vargas-llosa/

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Revista Kcreatinn Creación y más Año XII, Vol. 2, N°24 | Cajamarca-Perú | II Semestre de 2019

un Agente Secreto Intergaláctico; quizá, Safo De

Del Tótem Lesbos o María Magdalena; mejor aún, Lucifer o

Dios.

Un relato de César Vigo Arribasplata

Noticia biográfica del autor
Ungido del fango rojo de los sueños donde
se venera la oscuridad, avanzaba a tientas el
anciano Chamán, tanto por los ayunos sagrados,
cuanto por los tortuosos signos revelados por
aquella estrella fugaz de la luna pasada; temeroso,
ingresó a la Cueva que luego de milenios la
llamarían Altamira.
Entre sus trémulas manos portaba un tótem
rectangular, perfecto, venido del otro mundo, que
lo determinaba a expulsar a los caníbales,
provenientes del poniente; grito tres veces las
palabras mágicas de un prístino lenguaje
onomatopéyico, dio tiempo a que retumbaran en
los oídos de los abominados, esperó a que salieran
huyendo; no lo hicieron.
Entonces, antes de descender, los conjuró a César Vigo Arribasplata (Perú, 1975), tiene estudios en
Historia, Administración y Docencia Universitaria. Como
través de raros sonidos guturales; a la vez que
autodidacta ha hurgado en la Antropología y Sociología; Es
dibujaba en la roca con ungüento rojo las siluetas admirador del cine ―surrealista‖, ―experimental‖ y ―de
moribundas atravesadas por su lanza. autor‖. Actualmente prepara un libro de poesía y cuentos.
De pronto, desde dentro de la cueva se
Enlace del cuento ―Del Tótem‖:
abalanzan espectros esqueléticos hacia mí, ante
https://www.facebook.com/cesar.vigoarribasplata/posts/101
ello, retrocedo trémulo, pero de alguna parte de 57430819183837
fuera de este mundo un sonido angustiante se filtra
por el tótem; los caníbales se detienen absortos,
miro rápidamente arriba, y sé que el timbre del
celular finalmente me despertará un lunes, como
todos los lunes, para ir a trabajar. Y que los
hambrientos personajes, deben esperar al próximo
Sueño Lúcido1 a devorar mis carnes. Pero tal vez,
elija un sueño épico, en el que seré un Napoleón o
1
A mediados del siglo XIX, Léon d'Hervey de Saint-Denys,
en su obra Rêves et les moyens de les diriger (Los sueños y
cómo controlarlos), introduce el adjetivo Lucido, en
referencia a los Sueños en que el soñante es consciente de
estar soñando; así mismo, en su etapa más avanzada, del
control de ellos. En la actualidad Stephen LaBerge, un
psicoanalista estadounidense, investiga este fenómeno que
se manifiesta en la fase REM, la más profunda que se
alcanza en el sueño. El relato, líneas arriba, debe mucho a
las conversaciones con la Psiquiatra P. M. L., quien me hizo
saber que practicaba los ―Sueños Lucidos‖ como terapia
para descargar la irá con su exjefe, quien era un pequeño
dictador con todos sus subalternos. Sin embargo, en aquel
territorio onírico, lo convertía en su esclavo, y a cuanto
vejamen pueda imaginar uno. Así pues, el control de
nuestro ―Sueño Lucido‖ nos convierte en el hacedor, de
todas nuestras fantasías morales o antimorales.
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Revista Kcreatinn Creación y más
Poemas
Cristina Castillo
A unque quedes sordo, no dejes de escuchar.
Aunque te corten la lengua, no dejes de maldecir.
Aunque duela, no dejes de sentir.
Aunque mueras, no dejes de sufrir.
***
L a luz se aleja de mis ojos, sin siquiera probar
el dulce néctar de lo mortal en los labios de la
muerte.
Dulce óbito, de todo aquello que hace de mí una
mujer dichosa.
Entrégate a mí y alimenta mis demonios.
Lánguidamente soltaré lágrimas de sangre sobre
los besos que nunca di, sobre los labios que nunca
probé, sobre un corazón que nunca tuve.
***
L a demencia de un corazón herido por el
deseo, los celos, la envidia, el dolor.
No he de contar las noches que he llorado, porque
diré que son nulas, cuantas han sido las veces que
he querido gritar y he hecho de mi garganta un
nudo, sin rebajarme a dar un alarido.
No las contaré, sin embargo, extrañamente, mis
ojos se nublan y mi garganta duele.
No contaré las veces que he soñado contigo y la
humedad de tu boca, la acelerada respiración y la
Año XII, Vol. 2, N°24 | Cajamarca-Perú | II Semestre de 2019
tibieza de tus manos en cada toque de mi frío
corazón.
No contaré las veces que la imaginación ha sido
mi única aliada en las noches de una tan esperada
pero imposible unión.
***
E l remordimiento atorado en el pecho, que no
te permite tan sólo siquiera respirar.
Siempre esperando lo peor, como si tu alma
estuviese en sus últimos días.
Pero la juventud es tan reciente en tu cara, y la
esperanza de una nueva vida, de una mejor
versión tuya.
***
C uando la mente está tan retorcida que ve al
amor como un pecado.
Tomando, un único demonio, la pureza de un
cuerpo.
Y el diablo, pronunciando cada palabra como un
santo, en cada uno de sus toques, un dios.
No hay mal que por amor no venga, ni tampoco
un cuerpo que tanta tentación no resista.
Cuando el cuerpo está tan corrompido que besa el
pecado, se condena.
Y el pecado es castigado con fuego.
Y el fuego de mi corazón consume mi cuerpo
hecho de pecado.
***
E s indecente encontrar un amor nuevo, cuando
al antecesor le juraste todas tus lágrimas
derramadas en sangre.
14
Revista Kcreatinn Creación y más
Ahora sonríes, pero hay un sabor a bilis en tu
boca. Llega hasta tu cabeza y no te deja pensar,
sonríes, pero tus ojos se sienten húmedos.
Piensas en escribir para alguien nuevo pero tu
mente sólo piensa en la luna, que ha ocultado su
resplandor frente a tus ojos, negándote su luz,
negándote otra claridad que el sol te pudiera dar.
Negándote, simplemente, a la vida misma.
***
B ajar por la inevitable corriente, atraída por ver
más allá de lo que hay en la tierra.
Un sueño doloroso, luchar sin conseguirlo, una
frase en la que se resumen las vidas de los pobres
diablos enamorados de la muerte
Buscando el sentido en cada palabra, sin darse
cuenta del sentimiento del verbo.
Un lugar en el mar, donde flota el alma hacia la
incertidumbre, ¿Qué te hizo caer al río? Si te
alejas de la tierra porque los pies te duelen. Te
lanzas al agua para que las entrañas te ardan.
¿Y luego qué? La corriente te devuelve a la tierra
o terminas con los peces.
***
U na locura apasionada, sin comprender la
razón de los demás.
Escuchando las más hermosas melodías en los
trágicos lamentos y en los gritos desgarradores, de
los seres que realmente son carne y hueso.
Con un corazón palpitante y lágrimas de mar.
Sin entender cómo un alma se puede corromper
hasta el punto de ignorar todo aquello hecho de
verdad.
Año XII, Vol. 2, N°24 | Cajamarca-Perú | II Semestre de 2019
Judas
T oda una vida de pecados se muestra en tu
rostro.
Te arrastras por algo de misericordia.
Aquellas decrépitas caras se encuentran presentes,
tratando de ser perdonadas.
Se dan cuenta que lo que hicieron en su vida, nada
valió.
Todas las mentiras, todo el daño que provocaron,
nada valió.
Su muerte se acerca, y tienen miedo.
Estás frente a ojos, incriminadores que, por más
que dicen que quieren ayudarte, sólo te quieren
herir.
Ahora es cuando pagas tus pecados, es cuando
necesitas una persona que diga la verdad absoluta.
―El que está libre de pecado, que tire la primera
piedra‖.
Pero tú no eres así, eres mancebo en primavera,
pero senil en inmoralidad.
Pero esta vez, ni Dios te ha de perdonar, mereces
el infierno.
Te arrastras por algo de misericordia, pero niegas
arrepentirte.
¿Quién te condena? Todos a quienes hice daño,
Señor ¿Quién te protege? Nadie, Señor, no tengo a
nadie.
Yo te maldigo, has de pagar tus pecados con
sangre. ¡Vete!: el dolor te espera.
Porque, maldita eres entre todas las bestias, estás
condenada a tragar polvo todos los días de tu vida.
Plata eres, y en el infierno arderás.
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Revista Kcreatinn Creación y más
Entre las espigas y el
alba
Guillermo Manuel Torres Ruíz
(Homenaje póstumo a Carlos Juan Torres Ruiz)
Fue la madrugada de este veinte y siete de Julio,
día patrio en que nuestros corazones
se fragmentan por el dolor de tu rápida partida,
en que el alba escuchó tu último grito de justicia,
con tu serenidad de siempre,
con tu bondad cotidiana en tu franca sonrisa.
Luchador de tantas batallas magisteriales,
generoso líder de las nobles causas,
que enarbolaste tu bandera de existencia,
con tesón y sin macha
siempre llevando en tus manos tu principio sin
par: la justicia,
noble maestro, de la estirpe de los amautas
incomprendidos,
que sello su vida con el lema ―solidaridad para
todos‖,
Generoso padre que llevas estampado en tu
corazón
tus tres raíces muy amadas, Karla, Nicolai y
Nathaly
y que aún se sorprenden de tu partida,
tan veloz,
tan ráfaga,
como el suspiro del aire que no piensa su
recorrido
o como el pétalo que viaja hacia el infinito sin
retorno,
buscando recrearse en los silencios,
tal vez refugiándose en el manto de tu dolorosa
que acompañó tu camino largas travesías.
Fuiste gran hijo, fiel esposo, noble amigo,
que supiste amar a la naturaleza,
y que te prodigó de tanto amor
e hizo brotar de tus manos tanta semilla de cariño.
Adiós Carlos en esta hora en que el adiós se acorta
con las palabras,
adiós hermano mío, que nos alimentamos de la
misma olla de barro,
de las manos generosas de mamá Alicia que hoy
está a tu lado,
Año XII, Vol. 2, N°24 | Cajamarca-Perú | II Semestre de 2019
de las cachangas de trigo y las mermeladas de
piña
que ayudabas a preparar en el fogón de nuestra
pobreza,
llenando nuestra alforja de cariño e hinchando
nuestro pecho de orgullo
por haber saciado nuestro hambre con bondad y
ternura.
Adiós guerrero de la justicia que cabalgas encima
del espinazo del arco iris
buscando otros siderales mundos para seguir
liderando
la defensa de los derechos, la solidaridad por los
más necesitados
la paz por los abandonados y desposeídos.
Adiós Carlos, que nos dejas tus valores como
herencia
tu sonrisa como recuerdo, tu generosidad como
respaldo familiar.
Adiós hermano en este sol de tarde que te saluda
en la casa eterna
en donde te espera Natalio, Horacio, Jesús y
Leovigildo, los tíos
que pregonaban tu nobleza y tu grandeza de
persona.
Adiós hermano del alma que dejas empapado
nuestro rostro
con tanta lluvia, te alejas muy despacio
y en séquito tu sobrino Guillermo Omar
te recibe en ese reino, a través de un arco de
triunfo,
junto con tus amigos del alma que te llevaron la
delantera,
y que hoy te esperan con sus rostros de gloria.
Adiós Carlos Juan, en este sideral momento,
en que el Señor te escogió exiliarte para siempre,
en esa extraña curvatura del tiempo,
donde algún día nos volveremos a encontrar
a través una nueva luna de armonía y de ternura.
Ya la penumbra se acerca, la nave se va, y con tu
enorme sonrisa
te despides hacia tu nueva morada, que los dioses
andinos
vigilen tu rápida huída, hermano mío,
Te llevas esa anhelada pregunta de nuestras vidas
¿Cuándo nos volveremos a encontrar?
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Revista Kcreatinn Creación y más Año XII, Vol. 2, N°24 | Cajamarca-Perú | II Semestre de 2019

Noticia biográfica del autor
-1982. Ganador del festival de declamación César Vallejo,
Lima.
-1982. Premiado como uno de los mejores declamadores del
'82, por Encuestas de Opinión Pública de la Región Nor
Oriental del Marañón.

Ha producido el CD ―Una voz a través del latido del

tiempo‖ que compila 20 de los mejores poemas del habla
hispana que los ha declamado en forma brillante con
excelentes fondos musicales.

Obra:

*Narrativa:

-Como una ronda de Espigas. 2010.

Guillermo Manuel Torres Ruiz. Cajamarca, 1956.
Profesor, poeta y declamador peruano, nació en Casa *Poesía:
Grande. Sus estudios de educación primaria los realizó en la
escuela Nº 83004 Ex 91; sus estudios secundarios los realizó -Encima del espinazo del Arco Iris. 2011.
en el Glorioso Colegio San Ramón de Cajamarca y estudios -Tatuajes de Sombras. 2011
superiores en la Ex Escuela Normal Superior Mixta de -Como presagio de cenizas. 2009.
Cajamarca, hoy I.S.P. ―Hermano Victorino Elorz -Y se eclipsó la luz. Setiembre, 2008.
Goicoechea‖, obteniendo el título de Profesor en Educación -Estaciones de Amor. 2008.
Básica; posteriormente obtiene su bachillerato en -Una voz a través del latido del tiempo. 2007. (CD de
Educación, en la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, de poemas)
Lima y estudios de Maestría en Educación y Docencia, en la -El lenguaje de los Espejos. Octubre, 2006.
Universidad Pedro Ruiz Gallo, de Lambayeque. -Vigilia en Extramuros. 2005.
Actualmente trabaja como Profesor en el I.S.P. ―Hno. V. E. -Cuadernillos Gravillando (I-VII). Coautor, 1998 - 2004.
G.‖, de Cajamarca, gozando del aprecio y consideración de -El Regreso. 2004.
sus alumnos y colegas. El 20 de abril de 2012 fue -Remendando la Tarde. 2004.
juramentado como Miembro de Número del Consejo -Alas de Cartón. 2002. (coautor).
Hispanoamericano de Artes y Letras, con sede en Loja, -Otras aguas. 1998 - 2000.
Ecuador. Premios y distinciones: -Bajo los umbrales del tiempo. Coautor, 1995.
-Voces cercadas. Coautor, 1991.
Premios y distinciones: -Entre un abecedario y una gaviota, 1987.
-Cadena de Relámpagos, 1986.
-2010. Reconocido por la Municipalidad Provincial de
Hualgayoc, Bambamarca, en mérito a su labor cultural y Inéditas:
producción intelectual.
-2010. Reconocido por la Derrama Magisterial Filial -Como un Relincho,
Cajamarca por su fomento y desarrollo literario a nivel -Entre Rutas y Rendijas,
regional y por su brillante participación en los concurso -Han Crecido los Duraznos,
nacionales de esta institución. -Palabras con alas de luz,
-2009. Laureles Municipales en homenaje al IX Encuentro -Pétalos de Alborada,
de Escritores "Guillermo Torres Ruiz" a nivel Regional. -Semblanzas en el Espiral del Tiempo,
-2008. Segundo puesto, área de poesía, III concurso -Velero de Ensueño (Haikus).
"Manuel Ibáñez Rosazza". Diario Panorama. -Voces y Cegueras del tiempo.
-2008. Premio a la cultura "Ramón Castilla" (2006). Mejor
voz poética Regional del Crisnejas. Fuente:
- 2008. Premio "Harawi".
-2006. Reconocido por la comisión de celebración del http://www.cajamarca-
sesquicentenario de Cajamarca por su aporte a la cultura sucesos.com/cajamarca/poetas_y_escritores.htm#Guillermo
Departamental. _torres
-2004. Segundo lugar; área de poesía, II Juegos Florales
"Alma de Maestro, (SUTEC).
-2003. Declarado hijo ilustre de Cajamarca.
-2000. Segundo puesto en narrativa, Juegos Florales "Alma
de Maestro" (SUTEC)
-1995. Por ser asiduo promotor artístico y cultural de nuestro
medio fue premiado como los mejores del 95.
-1990. Tercer puesto, Juegos Florales de Poesía MITINCI,
Cajamarca.
-1983. Ganador de teatro religioso a nivel nacional, Lima.
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Revista Kcreatinn Creación y más
Musarte
Entrevista con
Gloria Blanco
J.F.C. Musarte, una agrupación femenina
que nace en Cajamarca, ha montado exposiciones,
puestas en escena, entre otras actividades
artísticas. Estamos conversando con Gloria
Blanco, pintora profesional y presidenta de dicho
colectivo. Gloria, rememóranos cómo nace el
colectivo, enuméranos también qué actividades
han desarrollado hasta la fecha y qué planean a
futuro.
G.B.: La idea de formar un grupo
femenino vino dando vueltas desde 2002, en que
hicimos una primera muestra con sólo mujeres, en
lo que fue la casa de ―Fundación por el Arte‖,
dirigida por el profesor Daniel Cotrina. Luego
hicimos una muestra en 2004, con tres
compañeras más, en el entonces Instituto Nacional
de Cultura.
Más adelante, en 2012, realizamos una
muestra colectiva mixta, en la que participaron un
artista de Cusco y Trujillo y dos Cajamarquinos,
entre ellos, Jorge Lombardi, quién desde la
primera muestra apoyó la idea e impulsó nuestro
Año XII, Vol. 2, N°24 | Cajamarca-Perú | II Semestre de 2019
trabajo como mujeres, en dicha muestra
participaron tres mujeres, quienes luego serían
parte de Musarte.
El grupo nace con el nombre de Musarte
en el 2013, a raíz de reuniones con algunas amigas
de diferentes áreas artísticas: Mercedes Rodríguez,
en escultura y pintura; Mardely Calua y Miluska
Morales, en teatro; Kiara Lozano, en fotografía y
yo en pintura y teatro.
En el 2015 se logró la primera muestra
como Asociación Cultural Femenina ―Musarte‖: I
Exposición de Arte Femenino ―Mujer‖, contando
con la participación de dieciocho mujeres, quienes
aun participan en el grupo, además de las
fundadoras: Estephanie Antinori y Aide Ayac, en
pintura y Sara Cabanillas, en escultura y pintura.
II exposición de arte femenino ―Entrelazadas‖,
2016. En esta segunda muestra se suman al grupo
Raquel Salazar, en pintura; Zory Ramos y
Estefany Nuñez, en teatro. En esta muestra se
presentó una puesta en escena con una creación
colectiva. III Exposición de Arte Femenino
―Tejiendo artes‖2017, IV, Exposición de Arte
Femenino ―Mujer Es‖ y la V Exposición de Arte
Femenino ―Cosmovisión femenina‖.
Dichas muestras han contado con la
presencia femenina, tanto local como nacional e
internacional, tanto en las artes visuales como en
bodi art, Música, Teatro, Danzas, Poesía.
Muestras artísticas que siempre han
involucrado temas concernientes al rol de la mujer
dentro de esta sociedad.
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Este año tendremos nuestra Sexta Muestra J.F.C. En un medio aciago para el arte,
y ya teníamos algunas actividades desde marzo; lo donde se subvalora dicha actividad, ¿Musarte
que no se concretó por la cuarentena. Ahora ya pretende ser un llamado de atención; o, si se
estamos trabajando en nuestra VI Exposición, que quiere, un golpe en la razón un poco encuadrada
en este contexto será virtual. Dios mediante, en el capitalismo y/o consumismo?
pronto se logre controlar esta pandemia y G.B.: Musarte, como bien lo mencionas;
podremos continuar con proyectos pendientes con busca ser una ventana de oportunidades para la
el grupo. presencia del arte femenino. En Musarte tenemos
J.F.C. La mujer, dentro de la literatura, y el la idea de promover espacios que involucren la
arte en general, aparte de cumplir un rol educación, cultura y cambio de estereotipos
importantísimo, es, creo yo, un ser esencial, dirigido a la mujer y la sociedad. Queremos
iluminado, dentro de la creación artística; por promover, en la sociedad, en general, propuestas
algo, desde tiempos remotos se la ha denominado de cambio y alternativas de respeto y valoración
―Musa‖. ¿Cómo podrías conceptualizar la palabra por la mujer y sus expresiones artísticas, sin pasar
Musa, y ésta, enlazada al arte? ¿Es así como nace el umbral del extremismo.
la palabra Musarte, no es así? J.F.C. Dentro de la presente coyuntura, con
G.B.: La pintura y el arte en general, eran la pandemia generalizada en todo el mundo
considerados ―cosa de ¿Crees que el medio
hombres‖. Las obras de cibernético, las redes sociales y
arte de las mujeres eran demás, cumplen un reto
consideradas injustamente importantísimo dentro de tu
de menor categoría. No se agrupación?
les permitió hacer dibujos G.B.: En la actualidad,
al natural (con modelo el contacto cibernético es de
desnudo) hasta el siglo gran apoyo para la difusión y
XIX. Prácticamente, la promoción de todo tipo de
base de la enseñanza información. Por eso considero
académica, se limitaba a que durante estos momentos
pinturas con escenas de difíciles que vive el mundo,
interiores más nuestra mejor manera de llegar
―femeninas‖; temas a mostrar nuestro arte son estos
relacionados con espacios.
quehaceres domésticos. J.F.C. Gloria, ¿es
La lectura, los hijos, la posible vivir del arte?
costura, bodegones, etc., ¿Desmerece aquello de que un
considerados de menor artista haga comercializable su
importancia. obra? Es decir, ¿podrías
Las mujeres han señalarnos la sutil diferencia
sido miradas como objeto entre artesano y artista?
de belleza para posar G.B.: Es una vieja
como modelos; pero muy pocas veces como pregunta y la discusión podría ser larga e infinita.
autoras de dichas obras. La mayor parte de los Me quedo con lo siguiente: mis padres siempre
desnudos en el arte son femeninos. nos dicen que tenemos que hacer lo que nos haga
Las ―musas‖, se dice de las mujeres, como felices. Es muy simple; pero a veces, también,
fuente de inspiración para los artistas. En épocas muy difícil, por lo que hay que encontrarle la
antiguas, en la mitología griega, eran las forma diariamente. Cada artista debe encontrar lo
divinidades, hijas de Zeus, las inspiradoras de las que realmente es importante. Que su obra lo
artes. colme y lo exprese. Discutir sobre la acumulación
Con el afán de cambiar esa visión hacia las de la riqueza, es otra historia.
mujeres, fue que tomamos el nombre de Musa, J.F.C. He tenido la suerte de ver algunas
pero esta vez como la ―musa‖, que es la misma propuestas pictóricas de tu autoría, y me place
artista, que crea e inspira arte, de ahí que nace darte mi opinión. Pienso que eres una artista
Musarte. versátil, que viaja mucho por los pueblos de la
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sierra y que experimenta con materiales oriundos

de la zona; como tierras de colores, para
implantarlas en tus cuadros. Háblanos acerca del
proceso que usas; cómo procesas las tierras de
colores, para plasmarlas en tus obras de arte.
G.B.: Gracias. Hace ya algunos años,
visitando algunas provincias y distritos de
Cajamarca, me interesé por la diversidad de
colores en la tierra, entonces decidí incluir la tierra
de color natural para hacer empastes sobre los
lienzos. Lo tomé con la idea de acercarme más a
los materiales naturales, recreando formas de las
antiguas civilizaciones, como son las pinturas
rupestres, que son una fuente inagotable de
creación. De hecho, sigo investigando, explorando
diferentes materiales y mezclas, de los mismos,
para lograr texturas, diversos efectos y más, en
mis obras.
J.F.C. ¿Con qué corriente artística te
identificas? ¿Qué juicio te merece el indigenismo?
G.B.: Me agradan varias corrientes artísticas, entre
ellas, el impresionismo, post impresionismo y
algo del expresionismo. Aún no encuentro con qué
corriente identificar mi obra.
El indigenismo fue la reivindicación social
de las comunidades autóctonas y la revalorización
de sus tradiciones culturales. Lo controversial fue,
que en su mayoría, quienes lo desarrollaron fueron
artistas de clase media, alejados social y
culturalmente de estas realidades, pero conscientes
de esta disyuntiva. Presentaban al mundo indígena
como un paradigma de la nacionalidad auténtica,
como el origen de una cultura nacional. Algunos
artistas de esta corriente, particularmente me son
de mucha admiración, como los nacionales: José
Sabogal, Julia Codecido, Teresa Carvallo, entre
otros. De fuera, Oswaldo Guayasamín.

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―Kallpa Warmi‖, 2019. Gloria Blanco. Empaste en tierras.

Noticia biográfica de la autora

Gloria Blanco (Cajamarca, 1982). Destacada artista, estudió

en la Escuela Superior de Formación Artística Pública
―Mario Urteaga Alvarado‖, especialidad Artes Plásticas, de
2001 a 2005. Actual directora de la Asociación Cultural
Femenina ―Musarte‖. Proactiva, dinámica, con especial
interés en el desarrollo de proyectos artísticos que
enriquezcan el desarrollo personal. Ha acumulado
experiencia en la elaboración y ejecución de planes de
talleres artísticos para niños, adolescentes y el desarrollo de
proyectos artísticos profesionales, a través de las técnicas:
óleo, acuarela, tiza pastel y técnicas mixtas, incluyendo
trabajos realizados con tierras. Su afinidad por las artes
escénicas le ha valido, de último, actuar en: ―Le he dicho
que ya no lo quiero‖ (2020), obra teatral que aborda el
problema de la violencia contra la mujer, en la sala de la
―Asociación Cultural Algovipasar‖, en donde ha
desarrollado su talento en formación actoral. También formó
parte de otras agrupaciones teatrales.

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Romance Adánico
Abdiel Pesacrich
E sta noche, vamos a teñir la luna
y amapolar sus mejillas blancas
con el desvelo de mi cuerpo y el tuyo.
Fundir la quimera con la realidad.
Esta noche, pintaremos el cielo de rojo
con nuestra lascivia y rusiente las estrellas
nos enardecerá la pasión que sentimos,
no declararemos prohibir los placeres.
Esta noche, le quitaremos el interruptor a
Dios y no apagaremos la luna, hasta que tu
seas mía y yo sea tuyo. Hasta que nuestros
cuerpos se entiendan en el rumor de las sábanas.
Esta noche yo seré el catador de tus besos,
yo, tu oficial adulador, tu compañero,
tu amigo y tu amante, el más rebelde
de tus sombras y tus adentros.
Nadie más como yo para amarte,
conozco muy bien tu carácter y tus sentimientos.
Puedes confiarme tus secretos y amarme,
con locura o cordura, pero ámame.
Nos conocemos mutuamente y nuestra
complicidad es única. Llévame al delirio,
desdoblándome en las partes que tú quieras,
pero, construyamos un puente entre la vida y la
muerte.
Esta noche, la vida nos puede sorprender
de muchas maneras, puede sanar nuestras heridas
y también puede pervertir nuestras almas.
Decirte: yo te amo y eres mi eternidad.
Esta noche, sin mediar actos y palabras;
no te resistas, esta noche perderemos
nuestra inocencia, como Adán y Eva y
descubriremos que estamos desnudos.
Año XII, Vol. 2, N°24 | Cajamarca-Perú | II Semestre de 2019
Blasón al cuerpo de
la amada
A doro las formas exactas de tu cuerpo,
ver sueltos tus largos cabellos,
la boca entreabierta, tus grandes ojos,
avanzar entre risueña y sorprendida,
mostrando zonas inéditas de tu cuerpo.
Insinuar bajo tus hombros tus huesos tan frágiles,
tus brazos enroscados a mi cuello,
sentir en la yema de tus dedos
mis alborotados latidos que desbordan de emoción
en mi pecho.
Observar completamente todos los confines de tu
ser,
recorrer toda la geografía de tu cuerpo.
Tu intento de lucir más desenvuelta
te otorga alegría y desconcierto.
Besarte con delectación, sorber de tus labios y
explorar con nuestro sentido la cavidad de tu boca,
mujer de belleza griega, en el fondo tuyo
hay un torbellino de vida y de placer.
Oh, mujer de belleza griega, tus pechos son del
tamaño de mis manos, mis manos que son el
sosiego de tu pavor, cuando se eriza tu piel
y mis labios recorren tu cuerpo, haciendo un
surco sobre tu ombligo.
Oh, Mujer de belleza griega, tus muslos son
como el agua entre mis manos que se
escurren por el deseo y la pasión. No me
pidas que bese tus labios sin antes besar
tu espalda, la cascada que se curva con mis ojos.
Cuando recorre tu imagen en mi cabeza,
cada hemisferio es un paraíso carnal,
cada muslo embriaga de placer mis sentidos,
el tacto dulce y suave con mis labios
hace cálidas todas tus noches frías.
Mujer, yo te conozco y te sé de memoria,
la vida sin ti, para mí sería muerte lenta,
ningún deseo por otra ha de rozar siquiera
mis pensamientos, tienes todo mi afecto y mi
devoción.
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Lo admito, soy consagrado a ti, a tu piel pálida de

ébano
y a tus movimientos; y como un erudito descifrar
el idioma sedoso de tu mundo corporal,
las curvas suaves, tus zonas esféricas,
tienes para mí todas las esencias perfumando
mi alma, los condimentos agridulces y febriles,

Quiero para ambos todas las versiones

súbitas que nos inflan de deseo.
Después de todo, no me desagrada
acaparar en este instante lo egoístas que somos.

Eres delicada y firme mujer de belleza Griega,

nada se compara a lo agraciado de tus manos y
pies,
a la sensibilidad de tus labios y a la eficacia de tu
olfato,
todo es poesía naciente y musical
en lo hipersensible de tu oído.

Tal vez nuestras sangres estén tan convulsionadas

por el hervor de nuestra excitación,
por descubrir la rica orografía biológica
que está bajo la tersa piel secreta de tu cuerpo.

Amo todo lo que en ti fue creado,

en absoluto, ciego de amor y de lujuria,
mi océano sin fondo, mi felicidad verificada,
mis gotas de agua a punto de evaporarse.
Aquí, en mi corazón, eres el ama desde siempre,
si amar es el verbo justo, sólo lo es en tus labios.

Noticia biográfica del autor

Abdiel Pesacrich (seudónimo), Nació el 22 de Setiembre de

1998, en la ciudad y capital de la Región Cajamarca, estudió
11 años de nivel primario y secundario en el emblemático
Colegio ―San Ramón‖, actualmente es estudiante de noveno
ciclo en la Facultad de Ciencias Sociales, en la Escuela
profesional de Sociología. Ha escrito poesía, narrativa y
ensayos de coyuntura social y cultural, editor de la página
web ―Poeta entre Sombras‖.
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Revista Kcreatinn Creación y más
Pasajero irreal,
quince años después
Willy Miranda Quiroz
„I am the passenger
And I ride and I ride‟
Iggy Pop, „The Passenger‟
i.-El extraño mundo de Jack
Tomo como primer referente la genial
película de Tim Burton: „The Nightmare before
Christmas‟, traducida al castellano como „El
extraño Mundo de Jack‟, el cosmos de Jack
Skellington: Halloweenland, y su amor por Sally
Wobblers.
Obligado referente número dos, y música
de fondo: 'The Passenger', esa eterna lacónica
melodía de Iggy Pop, como para sentirme un
verdadero pasajero irreal.
Año XII, Vol. 2, N°24 | Cajamarca-Perú | II Semestre de 2019
Ofuscado e imprudente, histérico o no,
embisto, me abro paso a codazo limpio, insulto,
usurpo, atropello y vocifero contra el torrente de
eclecticismo que exuda el presente poemario.
Los trabajadores van a su trabajo en una
coaster, el bloque poético también; en esa
diligencia urbana que porta una singular facha tan
disímil como extraña. Irrumpo y hallo un infinito
etcétera de personajes que son la miniatura
humana de un vehículo que avanza violando las
reglas de tránsito más elementales y apretando el
claxon estridente de su queja profunda. Encuentro
a Enrique Verástegui divagando a lado de un
empleado bancario prepotente, a Vallejo
deleitándose con la corta minifalda de una
malgeniada secretaria, a Jim Morrison filosofando
con un aprendiz de astrólogo y a Charles
Bukowski mentándole la madre a viva voz al
cobrador que se balancea con medio cuerpo fuera
de la coaster huyendo de las mordidas de los
personajes y pormenores.
ii.-Pie derecho, pie derecho…
En el cielo interior de este carromato los
aromas venidos de todas partes se confunden en
un solo viento agresor. Tanto así que el pasajero
nuevo jamás acertaría en su vana percepción,
adivinar si el perfume que flota en el aire es el
Heno de Pravia® de la pecosa ricotona con el
ombligo descubierto a las miradas insidiosas; el
Old Spice® del anciano que resuelve crucigramas
y come galletas de animalitos, tampoco el
Bohéme® de la chica nice que luce un short
facineroso que rebosa fuera del asiento minúsculo;
rodeada de tenues cebollas y ajos de calibre 38,
casquillo recortado. Amén del humo fragante de
cigarrillo y el dulzón aroma del rasposo ron con
Coca Cola®.
Jean Baptiste, el personaje de El Perfume se
sonroja de envidia.
Imágenes difíciles de capturar con un
adjetivo (tanto en las subidas, como en las
bajadas, o viceversa) uno se topa con universos
específicos de referentes, que bien, conviven
empáticamente durante el tiempo que dure el viaje
de cada cual. Exabruptos geniales con frases
punzantes y a quemarropa.
Muerde el polvo en su lectura el fintoso
que, creyéndose sex symbol, elige el asiento
delantero, para poder contemplarse en el espejo
retrovisor lateral.
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Revista Kcreatinn Creación y más Año XII, Vol. 2, N°24 | Cajamarca-Perú | II Semestre de 2019

El ególatra insulso seguirá ahí, „Lleva, lleva‟… en este preciso instante la

sonriéndose, acomodándose el cerquillo resinoso, coaster vira violentamente; segundos después
lejos de la poesía que ataca sin conmiseración desaparece en el horizonte…
como un rottweiler embravecido. Nunca le toques
el hombro y le digas: ‗Permiso pe‘ tío‘ a Henry Mayo-„05
Miller, advertido quedas. El viejo tiene varios
occisos en su haber.
La música del vagón está exiliada de la
estereofonía de parrillada, anticuchada, pollada y
otras ‗adas‘, de ese latoso soundtrack
tecnocumbiambero que nos atormenta
cotidianamente en los tránsitos.
En Pasajero irreal podremos escuchar la
música de U2, por mencionar un referente y el
rock en todos sus diferentes ritmos. Agitados y
taladrantes unos. Cadenciosos y retozados otros.
La cassetera de la coaster sólo responderá
a los caprichos dactilares y a la destreza de su
conductor. Un toque aquí, otro más allá y el
sonido fluye lento como las músicas humildes. Y
se eleva como el humo fabuloso de una cabellera.
César Moro sonríe cachaciento.

iii.-Patería aparte
Concluiré diciendo que ya soy un habitual
de esta coaster, que la comodidad del taxi no ha
terminado por alejarla de los paraderos de mi
existencia, que me alegro de eso, todo menos
quedar entregado al sueño en el fondo de la
unidad interurbana, y adormilarme imperturbable
contra la ventana, dejando chorrear un lento hilo
de baba, cuya primera gota caería infaliblemente
sobre el jean a la cadera de la chica de a lado.
Soy consciente de que este texto no será
etiquetado como un artículo ‗serio‘, pero hay
cosas que deben ser proferidas a grito pelado:
-Pasajero irreal, tiene mucha pasión y
energía, siempre está buscando generar un El Autor: Foto: Eduardo Farfán
sentimiento. Dulce o ácido, nunca agridulce.
Encandila y emociona, se convierte en un
sorprendente desafío y una experiencia
gratificante. Regala un sorprendente ejercicio
poético, maduro e introspectivo, desterrado de la
cursilería y sandeces.
-Llega profundamente al entendimiento. Es
especial, esencial, un ‗rara avis‘ para el medio. Es
el poemario que se lee con fruición. Ahora
pueden. Valió la pena la espera.
Las gracias a Jack Farfán y Skellington,
por compartir sus extraños mundos.

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Revista Kcreatinn Creación y más
Noticia biográfica del autor
Willy Miranda Quiroz. Escribo (lo justo), tarea igual a la
de inventarme melodías en la cabeza. Leo (todo lo que
puedo) y así poder habitar mundos insondables por breves
que sean. Escucho (lo que puedo abarcar en música). Me
hubiera gustado ser capaz de producir música: tocar la
guitarra, plena de distorsión con destreza. Ingenuo de creer
que se teje con la escritura al igual que con la mujer deseada
una filiación secreta, una forma de amor atemporal y
romántica. Justo en el momento que me deja tomar su
mano, y perderme en su mirada, se me nubla todo lo que
quiero decirle...
Año XII, Vol. 2, N°24 | Cajamarca-Perú | II Semestre de 2019
Revelación
Mauricio Pérez Arribasplata
He llegado al Rubicón, aquel estadío de no
retorno.
La vida ha tenido la resolución de abrazarme con
su fragor,
Este día a unos pasos de sus fauces, me preparo
para la muerte.
Mis latidos solemnes caminan hacia el sendero del
silencio,
Aquel que confunde el alma y embarga los
pensamientos,
Y en el firmamento busco aquel que alguna vez
fui o soñé ser.
Pronto vienen por mí las aves certeras que aletean
en mis pupilas,
Arrullándome con sus trinos opiáceos y me pierdo
en el viento furioso,
Me aferro a la tierra buscando mis memorias
perdidas.
Preparo la hoguera, como invocando a los dioses.
Me responden las piedras hablándome del tiempo
y de la existencia,
Y miro a través de ellas el reflejo de mis tinieblas.
Me sumerjo en los ecos del viento y mis pesares,
Y ya poseso me arrojo contra las rocas, que ahora
son espejismos,
Recuerdos de una ciudad perdida.
Expulso de mí aquella hojarasca con mis deseos
de grandeza,
Y el viento furibundo arranca de mí toda la
tormenta,
Desnudo al fin, es momento de partir.
Silencio, viento y ecos, sólo eso queda en el
atardecer,
Recojo mis pasos, guardo el fuego, y tomo el
viento.
Despojado de las ilusiones, abrazo la tierra.
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Revista Kcreatinn Creación y más
Noticia biográfica del autor
Mauricio Pérez Arribasplata, en la segunda década de mi
vida, conocí el valor y el cariño por la literatura, dando paso
a la composición de una serie de escritos ahora perdidos. En
el 2018 retomo mis escritos a través de la poesía, artículos y
crónicas publicados en la Revista Cultural ―APU‖, de la cual
soy fundador; también he sido partícipe de diversos recitales
de poesía. Actualmente me dedico a la gestión cultural y a la
composición poética.
Año XII, Vol. 2, N°24 | Cajamarca-Perú | II Semestre de 2019
Gracias a Dios,
los pecados se
curan fácilmente
Fernando del Val
Sustituyeron a la azafata. Me quedé con
ganas de decirle que sí, que de acuerdo, que iría al
club, que me ofreciera de nuevo la tarjeta… esta
vez la aceptaría. Quería verla desnuda, no sólo
imaginarla, aunque la imaginación es la mejor
plasmación de la realidad. Nunca me interesó el
arte, ni el primero ni el séptimo, ordinal más
indicado para el cielo que para el cine, aunque
pervertido, uno es católico y sentimental. Habían
castigado a la chica relevándola, guardándola
como un maniquí en un almacén. Mediada la
semana, abandonó el exterior del teatro para estar
dentro. Y, en ésas, sin gustarme el cine, hube de
sacar un abono de los pocos que quedaban. A
partir de entonces, entré diariamente al Calderón.
No me quedaba a ninguna película entera, duran
demasiado. Me sentaba y, después de media hora,
iba al servicio a desahogarme. Treinta minutos son
suficientes para hacerme perder la concentración,
parezco un niño en el colegio. ¿Para qué dos
horas, que se hacen larguísimas, si cualquier
historia se puede contar en diez, quince o veinte
minutos? No estaría de acuerdo Sherezade, pero
yo lo veo así. Yo no tengo que proteger mi vida.
Deseé que el festival durase un mes.
Cuatro. Era perturbadora verla uniformada
mientras los periodistas hacían cábalas acerca de
la Espiga de Oro. Los periodistas siempre están
despistados, sólo los más al corriente se
preguntaban qué azafata era la prostituta.
Las putas son científicas, lo saben y no
disimulan. Es el dinero lo que mueve el mundo,
qué caderas. ¡Ni el amor, ni la traslación ni la
rotación trienal, ni los puntos de Arquímedes!
Desde primeros de noviembre disfruto de ella sin
uniforme.
Gracias a Dios los pecados se curan
fácilmente: basta confesarlos a un tío que, encima,
te guarda el secreto. Los curas son más humanos
que mundanos, basta recordar a Contracayes, el de
La Regenta, o al mismo Fermín de Pas, provisor
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del obispo. Al mío, a mi cura, le cansan mis Nota biográfica del autor
visitas como al de Million dolar baby las del
personaje interpretado por Clint Eastwood. Me ha
advertido como un sicario: “Hijo, nunca te quedas
a misa y siempre vienes a deshora con tus
historias. Acumula los pecados y hazlo una vez al
mes, que lo mucho cansa. ¡Joder!” Aquel joder,
con jota de Jesucristo, retumbó por el
deambulatorio. Rodó por el suelo como unas bolas
chinas sin cordón de extracción. Estábamos solos
y la soledad, en presencia del Señor es más
gruesa. Me recuerda la capa de grasa de las
ballenas.
Lo mismo cambio de parroquia. Por muy
puritano que se ponga yo creo que a ese tío le
habría gustado el ciclo dedicado a Azcona y Imagen: https://es.wikipedia.org/wiki/Fernando_del_Val
Ferreri, ese par de existencialistas de las bajas
pasiones. Más de una vez se habrá masturbado en
el cajón desde el que vigila nuestras almas, Fernando del Val es poeta y escritor. Autor de Los años
escuchando a nuestros cuerpos proferir aurorales (2017) y la trilogía sobre Nueva York compuesta
por los libros Orfeo en Nueva York (2011), Lenguas de hielo
obscenidades. O peor, imaginándolas, fabricando (2012) y Regreso al Metropolitan (2013). También es autor
realidad en su cabeza, como un obrero en el de Si te acercas más, disparo (2017), un volumen de
polígono industrial de padrenuestros y avemarías. entrevistas en profundidad a, entre otros, Miguel Delibes,
Me gustaría leer, por cierto, los diarios del padre Antonio Gamoneda y Enrique Vila-Matas.
Capellán. Es un personaje de Banville. Preguntón
y morboso. Se le hace la boca agua cuando un
chaval se confiesa; páginas 67 y 68 de Antigua
luz.
No hay versión más sofisticada del
voyeurismo que la figura del confesor: el oído se
estimula tanto o más que la pupila. Y los dos
caminos llegan en línea recta a la roma que es el
cerebro. Las erecciones son reflejas.

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Y sonrío en sus sonrisas

Carta a mi familia
terrenal:
Silvia Farfán Cedrón
Soy ahora un ángel con luz de estrella,
con alas de mariposa tan suave...
tan suave que puedo posarme en tu alma y
enjugo tus lágrimas a veces
Y, otras…
sonrío con tu sonrisa
y carcajeo con tus carcajadas celestes de cielo....
También escucho tan cerca tus oraciones
que con dulce eco tañen en mi alma.
Y desde este cielo iluminado
converso con el Hacedor sobre sus vidas allá en la
tierra
y tomamos acuerdos sobre sus buenos senderos.
y brillo en sus bondadosas miradas
y trabajo en sus buenos esfuerzos.
De rodillas…
dejo el más importante de mis obsequios....
La fe de verme sin verme
aun siendo yo invisible
y de sentirme sin tocarme,
y hasta de oler la fragancia de rosas etéreas
que traigo del cielo.
Finalmente, salgo por la ventana entreabierta
y guardo en mi corazón la imagen
de una profunda mirada…
Y emprendo el viaje de retorno al cielo
y al llegar,
converso aún más feliz con Dios
sobre mi familia tan amada de la tierra...
Cajamarca 15 de julio de 2020, 4:39 p.m.

En fechas particularmente especiales,

obtengo un singular permiso del Padre
y emprendo mi viaje feliz hacia la tierra.
Me deslizo por un filamento brillante,
transparente…

Por la ventana me asomo…

y sonrío en sus sonrisas
y contemplo sus miradas…

Ingreso con travieso sigilo

y caliento el hogar con ese calor divino
contenido en pequeñas borlas luminosas
que he traído como regalo desde el cielo.

Juego un poco con mis mágicos juguetes

construyendo casitas en sus dulces hogares de
cuento
y río aún más fuerte en sus campaneantes
carcajadas.

Los abrazo, uno a uno,

en un milagroso silencio;
y les trasmito esa luz que enciende sus almas
y así encendidas se mantienen.
Ése es mi siguiente presente.

Camino muy contenta en sus alegrías

y sueño con sus sueños futuros
y me entrego a su energía.
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Únenos como un solo cuerpo que eleva una sola

Plegaria por la luz
de los enfermos
Señor Dios; apiádate de tus hijos amados que
ahora están enfermos del cuerpo y algunos
también del alma y del espíritu.
Señor Dios; infunde tu luz y dales fuerza y
llénalos de esperanza, fortaleza y de confianza;
aún con poca luz en sus horizontes.
Dios mío; perdona a tu pueblo y detén las muertes
que nos dejan en un desierto de recuerdos.
plegaria al unísono con la convicción y certeza,
con la fe, de que seremos escuchados, Señor.
Consuélanos en nuestro sueño reparador, Señor mi
Dios, para despertar un día más y continuar
mirando hacia el horizonte iluminado por ti,
Señor.
Señor; envía a tus ángeles a cuidar a los que están
solos, quita su dolor con tus manos sanadoras,
Jesús de Nazaret.
Pequeño Niño Dios; protege a todos los niños,
buenos y puros de este mal que acecha
cercándonos cada vez más.

Cúbrenos con tu preciosísima Sangre Señor, lava

Dios mío; detén esta catástrofe humana y
permítenos comenzar de nuevo con un corazón
renovado y puro como el de un niño inocente y
transparente.
Jesús milagroso; coloca tus manos santas en cada
cuerpo enfermo y enjuga sus lágrimas de dolor y
de temor a la muerte e infunde vitalidad y ánimo.
Aleja a la muerte nefasta, Señor y Dios mío,
quítale el poder de sus manos y devuélvenos a la
vida, Señor; como cuando convertiste la sangre
del Nilo en agua trasparente y restableciste a tu
pueblo, aun sin ser tu pueblo, luego de la intensa
sed y desolación que sintió.
nuestras heridas, cura nuestros cuerpos y nuestras
almas e infúndenos luz de tu Espíritu que nos
permitirá caminar por un solo sendero en el que
todos abramos nuestros corazones y otorguemos
nuestros tesoros a los más necesitados.
Danos aire Señor, para respirar. Salud; con
esperanza, Señor, de que pronto daremos un paso
a la vez hasta volver a caminar y a correr.
29-7-20, 11:00 p.m.

Señor mío; permítenos descansar de nuestras

culpas, concediéndonos salud y bienestar.

Otorgándonos paz y paciencia para, con amor,

atender a nuestros amados familiares enfermos.

Robustece nuestro corazón herido con tus virtudes

teologales de fe, esperanza y caridad, amado Dios.

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Revista Kcreatinn Creación y más
Prefacio
La Esfinge, creación de los egipcios,
convertida luego por los griegos en una figura
misteriosa, que daba la muerte a cuantos no
acertaban la solución de un enigma propuesto por
ella, se presenta rota en el título de este poemario.
¿Es un indicio de que la muerte ya se ha vencido
y que en estas páginas se encuentra la vida
triunfante? No, no es así. Recordemos que
aunque el poder de la Esfinge se disolvió cuando
Edipo dio respuestas al enigma, él mismo es el
símbolo de la fatalidad que rige sobre la existencia
humana. Los griegos, creadores de una cultura
profundamente compenetrada por los conceptos
de la libertad y la belleza de la vida, eran sensibles
ante la dimensión oscura de la existencia humana
y del destino ineludible. Y de esto no nos
libramos.
Año XII, Vol. 2, N°24 | Cajamarca-Perú | II Semestre de 2019
El hombre contemporáneo, que ha roto tabúes y
cadenas, que ha conquistado una parte del espacio
del universo, que goza de una facilidad de
comunicación que penetra hasta los últimos
rincones del orbe, sufre, sin embargo, del cáncer
aparentemente incurable del dolor, de la
alienación, de la soledad y de la incomprensión.
Es más. Los jóvenes de hoy, como aquellos desde
hace siempre, buscan el amor; buscan esa unión
de dos seres humanos que los enriquece y les
permite actualizar la plenitud de su potencia. Pero
el amor aletea fugazmente en nuestras vidas y, al
ser cogido, como un colibrí atrapado, fácilmente
muere. Así es la fatalidad y el enigma de la
existencia humana.
Éste es el contexto de los poemas, muy distintos
entre sí, de Jack Farfán e Hildebrando Ojeda.
Aunque pidamos soluciones fáciles o recetas al
toque, sean científicas, tecnológicas o aun
religiosas para así resolver el enigma de la vida y
escapar de su fatalidad, los autores nos indican
que esto no lo podemos lograr e, implícitamente,
recuerdan a Edipo. Él pudo destrozar el poder de
la Esfinge sobre la ciudad de Tebas, pero no pudo
escapar su propio destino fatal. Puede ser que las
ciencias y la tecnología hayan disuelto muchas de
las cadenas que han tenido esclavizado al hombre,
pero la filosofía postmoderna que ha surgido en
nuestros días, nos indica que los misterios de la
humanidad y de la vida siguen tan vigentes que
cuando escribió Sófocles en su obra Antígona:
Muchos son los misterios, pero el mayor enigma
es el hombre.
El reto para cualquier poeta que quiere confrontar
la existencia humana en toda su oscura fatalidad,
es de no caer en un cinismo irremediable, sino
más bien de apostar por el amor siempre
optimista. Así lo han intentado Jack e
Hildebrando.
Miguel Garnett,
Cajamarca,
Diciembre de 2004.
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Revista Kcreatinn Creación y más Año XII, Vol. 2, N°24 | Cajamarca-Perú | II Semestre de 2019

NOCHES MENTIRAS
Vironte Amar no sea una nube dorada que se va con el Sol
y se extraña por la noche; una casualidad sea, una
Jack Farfán Cedrón casualidad de tus actos indelebles en mis maneras
de escucharte, en tus maneras de distraer mis
palabras mientras nos contamos más lo que a ti te
pasa.

Cuándo entrarás más. Extraño que todo se haya

ido y tú puedas llenar el vacío de unos ojos
mirados y otros mirando a donde ya no hay
mirada. Y no he más. Y no.

Aceptar que el sueño terminó.

Una pregunta frente a la tuya. No muy cercana a

los libros.

Dices que tienes que sufrir para no poder verme

esperarte sin tu sufrimiento que no comparto.
Persistes en seguirlo, y yo, con esta tranquilidad
de apreciar noches mentiras, como todas estas
palabras. ¿Las mentiras hacen sentir? Otra
respuesta lo que te haga estallar bajo este mismo
sol y este mismo celeste.

En: Esfinge rota (2005)

Vironte fue escrito entre los años 2000-2001 con

tipos SMITH CORONA 1938. Vironte: virar el
horizonte. El hipocampo alado de la carátula
sugiere la diluviana tristumbre de estos gusarapos
marinos que eclosionan de huevos fecundados por
sus supuestos procreadores, los que se esmeran
por lograr la mayor cantidad de estas conocidas
criaturas, en recompensa, la unión con el
hipocampo hembra, luego de emergida la mayor
parte de la piarilla en piafante legión ácuea. Los
más veloces, que conforman la casta alada
(Virontes), según el ánimo con el que se los sueñe,
bien podrían de manera ambigua significar un
viraje en espera premeditada de la quietud
espiritual que nos depare el horizonte, larga
bufanda de nube rosa oscilando en un amplio
celeste sin tiempo: Vironte. J.F.C. 24-04-2001.

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Revista Kcreatinn Creación y más Año XII, Vol. 2, N°24 | Cajamarca-Perú | II Semestre de 2019

Noticia biográfica del autor

Del Silencio en Pecho
Hildebrando Ojeda Rojas
Al Aura que es el principio
Al amor de sal que aún trajina en el Sahara,
Entre el Tibesti y el Nilo
A los ángeles que han caído por amor

ifícil no sonrojarse
D En el trágico día de encuentro
Donde tú aquejabas dormir en mis labios
Y mis manos en llano cegaban tu pelo.
Princesa de ojos en las nubes
Deslizas tus sueños a tientas
Entretanto el extravío en la mente
Entreteje mis dudas en tu piel.
Hildebrando Ojeda Rojas (Huancayo, 1977). Conjuga las
ciencias forestales con la poesía. Ha publicado en la Web
del Centro de Estudios Poéticos, España, y en la Muestra de
Poesía Contemporánea ―Rito de Libertad‖. Conforman su
obra inédita: Sunt voluntates, Anónimos desesperados, Sexto
firmamento, Alturas y bohemias y Los mecanismos de la
depresión. Esfinge rota es su primer libro.

***

P uedo ver Claro Ahora

Hoy en Venus
No en otro día
Apareces vestida del silencio de ayer tarde
sumisa clara naufragante al tan solo hecho (el volver a
nacer)

Y un beso
en la ausencia
en el recuerdo.

El lanzarme a tus brazos

Se hace más distante cuando en uno grita
gota a gota lo poco que uno merece

Después de tanta vida, después de tanto llanto

En deuda
la necesidad de poder tocarte
con los aullidos de mi sombra
En el ocaso de tus ojos.

En: Esfinge rota (2005)

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Revista Kcreatinn Creación y más
La Máquina del
Guerrero Mundial
-Crónica-
Guerrero de Luna
Cuando Andrés Avelino Cáceres, ya sabio
más por viejo que por Brujo, se llevó al Tío Julio
muy lejos de los Andes, el joven teniente —hijo
del Coronel Justiniano Guerrero de Luna, amigo
personal del mariscal y leal compañero de éste en
su faceta política— sólo era un muy talentoso
militar, de notable carácter e intelecto, pero sin
recorrido. Entonces el recorrido Cáceres, único
héroe de la Guerra del Pacífico que no murió en
campo de batalla e hizo la sana brujería de ser el
último Gran Mariscal del Perú, pidió su
nombramiento como agregado militar ante los
imperios alemán y austrohúngaro y se lo llevó
como secretario personal a Europa, donde él
ejercía labores diplomáticas como Ministro
Plenipotenciario.
Allá el tío Julio tuvo ocasión de conversar
interminables noches con el viejo brujo, y narrar
luego sus ―Memorias‖, libro en el que da detalles
de la vida de este insigne maestro del Ejército. Fue
corresponsal de prensa en la I Guerra Mundial y,
naturalmente, sacaba insumos del campo de
batalla, con fondo de granadas y olor a pólvora, la
sucursal violenta del infierno en versión de guerra
de Balcanes. (Se apellidaba Guerrero). En Europa
también estudió Historia (Universidad de Viena),
fue supervisor de las maniobras bélicas del
Ejército Rojo y modificó el fusil Maüser. Por
último, innovó una brújula que, por indiferencia
del Perú (ese Perú…), terminó con patente
alemana. Escribió más de una docena de libros,
especialmente de temas militares, además de
traducciones del alemán y una novela inédita
sobre el Incario, ―Sayari‖, cuyo machote a
máquina (la máquina del guerrero mundial), mi
viejo tiene guardado, sabe Dios en qué recóndito
escondrijo de su biblioteca, tejido entre millares
de libros y objetos y cuadros y huacos y (qué
bárbaro mi viejo) no sé qué más. (Obsesión
compulsiva al cachivache). El tío Julio C.
Guerrero, quien no utilizó el apellido compuesto
Año XII, Vol. 2, N°24 | Cajamarca-Perú | II Semestre de 2019
que le hacía parte de nuestro satélite (Guerrero de
Luna) porque le parecía aburguesado, y él más
bien era amigo de Vallejo, de Mariátegui y de
Ernesto More (entre otros), nada que ver con el
Conde de Lemos (con éste se miraban feo). El ―de
Luna‖ tampoco lo usó, ni mi abuelo, ni mi viejo,
bebedores directos de las doctrinas del
comandante. (Yo me lo pongo por hacerme el
artista.)
Entonces la máquina que seguramente
utilizó para escribir las Memorias de Cáceres,
Ciudadanos y Soldados, Guerra de Guerrillas, etc.,
y que prestaba a sus amigos escritores cuando
llegaban a su casa en Viena para chacchar hojas
de coca, es una Remington Envoy que mi padre
me prestó para hacer un trabajo del colegio y que
guardé para siempre en mi dormitorio. Mi papá la
ha visto desde entonces allí y me la ha pedido,
pero ―han pasado ya muchos años —le digo— ya
prescribió‖ (ironías a un abogado irrepetible). Lo
mismo pasa con los libros que me presta, luego,
cuando me los pide, le digo ―pero, por qué me
prestas si no te he devuelto ninguno‖ (absurdos a
un abogado honorable, de especie casi extinta).
Fue así que un buen día de esos
noventosos años, antesalas de dosmiles, llegó a
visitarme Jack Farfán con pretextos literarios, y al
ingresar a este museo personal, delator de mi fobia
al vacío o de mi almacenamiento compulsivo de
objetos (cientos de libros —la mayoría no
leídos—, cuadros, afiches, lámparas, adornos,
catálogos, instrumentos musicales y parafernalia
básica de músico fumador, entre otras —obsesión
compulsiva al cachivache—) se percató de la
antigüedad que, al contarle detalladamente en
horas de vino y se fue lo que a grosso modo he
resumido en este texto, pasó a formar parte de sus
fetiches favoritos de bibliomanía. Y es que es una
hermosa máquina que, pese a no tener disco duro,
guarda tantas memorias que contar…
Y él pretendía que les cuente todo lo que
aquella vez le conté, pero, piénsenlo, ¿no habría
sido demasiado aburrido?…
Cajamarca, 31 de julio de 2020.
37
Revista Kcreatinn Creación y más Año XII, Vol. 2, N°24 | Cajamarca-Perú | II Semestre de 2019

cada vez que saboreo esos años que se cerraron

Psicolimbo cuando fueron torres y montañas,

y ahora, postes nostálgicos, que contemplan
cansados
el paroxismo de la decadencia, el consuelo,
Jaime Herrera Lombardi de quien pierde el papel y redacta un guión vacío
que de memoria repito fuera del cielo que
pretendes tuyo,
L a guerra nos quiebra,
con sus manos de soledad, nos tuerce,
con sus manos de frialdad, nos hace octubres
fuera, donde soy más extranjero,
fuera, donde es más vecino de su reflejo, de la
nada.
que nadie clama,
y guarda en sus sueños profundos los noviembres
para olvidarlos en la incongruencia
de un mar y el sol de un mayo cualquiera.

La vida es guerra, y tengo cinco gramos de

trinchera,
cinco gramos de un dios que sólo así me mira,
que en mi lengua es un milagro amargo
que sólo así me ama, que me regala una cruz,
y con sus heridas me apaña, me da un abrazo de
mármol
me da un domingo de luz
de labios automáticos que emprenden oración en
nombre gastado
en el conjuro diario de lenguas de demonios,
que se comen mis rodillas, mi cuerpo,
tallan mi alma para reptar, y rozar los cerros
que tienen entre dientes la condena en la mente de
los absurdos
que recitan la maldición como costumbres,
tugurios llenos de jueces, que con sus índices
condenan.

Y el silencio fue la carcajada del destino ante mis

sueños
ante mi marcha amarga por el suelo,
ante mi amarga lucha doblegada por los dueños
del mañana,
de la semilla que llegó erguida
y hoy es anhelo que respira gacho,
que me invita pólvora, que a mi alma amamanta.

Soy la explosión absurda de la falta de señales en

el cielo,
de constelaciones que guardé bajo de la almohada,
donde se desdibujan con cada palabra tuya
conjurada a la nada;
y soy el coro, yo canto, yo alabo,
en tu andar de bendito y mi dolor que nunca se
marcha,
porque sólo encontré puertas cerradas con mis
iniciales talladas
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Revista Kcreatinn Creación y más
La venganza
Jhonatan Cortegana
C omo todo estudiante de universidad
estatal, y de familia de clase media
baja, tengo la necesidad de trabajar, y lo hago
todos los sábados. Esta vez se trata de una boda, al
parecer. Al llegar todo estaba casi listo: cables en
proceso de orden por el medio de la pista de baile
acoliseado por un toldo blanco y una gran araña
colgada en el medio iluminaba la pista de baile.
Sentadas en el centro de las mesas, botellas de
vino y whisky de la mejor calidad. Parece que se
casa alguien de la seudoalcurnia cajamarquina.
Me estaban esperando, mi trabajo es importante
para el correcto funcionamiento de todo este
evento. Qué sería de la fiesta en el día más
importante de tu vida, el día de tu boda, sin la
presencia del mozo. Horrible. Quedaba ordenar las
mesas, colocar cubiertos y servilletas, y dejar todo
impecable. A los quince experimentados mozos
nos bastó media hora para tener todo listo. Los
invitados empezaban a llegar; algunos encerrados
en carros de marca, con vestidos, ternos, zapatos y
tacos elegantes; otros a pie, enganchados a las
manos, sus frutos maritales que forcejeaban por
correr sin dirección, desubicando todo lo que
podían a su paso. Estos pedazos de bípedos
estaban hechos para destruir nuestro trabajo. Iba
disminuyendo las sillas y mesas vacías mientras
nuestro infaltable y rutinario certamen de belleza,
estaba en boga. Esta vez el veredicto final, no
tardó en determinarse. La chica más guapa de
todas las asistentes, estaba en la mesa de la
esquina izquierda pasando la pista de baile. Sus
ojos de profundo color caramelo, capitaneaban su
esbelto cuerpo marfil, cubierto por un sencillo
vestido rosa, que podría asegurar que lo habían
hecho exclusivamente para ella. La llegada del
carruaje con los novios; el tatatatán acompañando
su entrada; la mofa al hambre que caía sobre los
recién casados en forma de arroz; los saludos y
buenos deseos; las miradas encharcadas de las
madres de los novios, el cotorreo de las señoritas
mientras escrudiñaban a la novia; el lento caminar
nupcial hasta llegar donde el animador, quien
inicia todo el protocolo obligatorio, sistemático y
monótono. Nuestro turno llega y teníamos que
Año XII, Vol. 2, N°24 | Cajamarca-Perú | II Semestre de 2019
intervenir con nuestras fuentes llenas de copas de
champagne para el tradicional brindis. No fue
casualidad que me dirija precisamente a la mesa
de la bella ganadora del certamen sabatino.
Caminando entre las mesas hacia ―La mesa‖ me
perdí por un instante en sus ojos caramelos. No
entiendo cómo pude ocasionar todo esto; había
pasado tan rápido y ya todo el daño estaba
consumado. Al tropezar, la caída de todas las
copas que tenía, fue bloqueado por la prominente
barriga de este invitado, que furioso y empapado
se levantó y empezó a insultarme por ser tan
inútil, idiota, imbécil, incompetente, hasta
igualado. Hice y dije de todo para que
comprendiera que fue un tropezón involuntario
señor, lo siento mucho. Llegué a pensar que no
emitía sonido alguno, porque me seguía
insultando como si yo no hubiera dicho nada. Que
venga el encargado de la organización, esto no se
va a quedar así mocoso inútil, no sabes quién soy
yo; tu estupidez te va a costar muy caro. Mi jefe,
el encargado del evento, desde el otro lado de la
sala, lo había visto todo. Yo estaba asustado, más
bien, intimidado; no me habían insultado tanto en
tan poco tiempo. Era el agraviado un reconocido
fiscal a quién le había arruinado el traje - carísimo,
por cierto -, y no se detuvo ni permitió que
alegaran a mi favor, hasta que me largue de este
evento, yo no lo quiero volver a ver, dijo hinchado
y rojo de cólera. Mi jefe lo calmó, y le dijo que se
encargaría de mí. Por medio de la pista de baile
nos abrimos paso, mientras todos me miraban
condenando mi inutilidad. Yo estaba adormecido
por tan vil humillación pública. Se reanudó la
ceremonia. No había más que decir ni hacer; mi
jefe comprendía el accidente: tranquilo cholito, ya
pasó; ese panzón de mierda que se cree el
intocable, déjalo. Cogí mi mochila y más calmado
salí dejando el coliseo de tela atrás mío. Lo podría
esperar todo el tiempo hasta que salga del evento,
y hacer que se trague sus dientes y todos sus
insultos a punta de puñetes, con la misma ira que
siento ahora. La humillación no se debía a la
magnitud de la gente, no. Es porque ella estaba a
pocos metros, presenciando todo. Ella importaba.
Me importa. Que se pudran el fiscal y sus
asquerosos trajes caros.
Me costó varias semanas poder dar menos
importancia al hecho ese. Nadie me había
humillado de esa manera. El rencor sin mellas,
estaba íntegro en mí. Me las pagarás, y con creces
cerdo jurídico asqueroso, de eso no tengo la
menor duda. La universidad y sus clases; el
39
Revista Kcreatinn Creación y más
trabajo de todos los sábados y sus certámenes; mi
vida y su poca importancia social habían
transcurrido sin novedades. Todo pasaba, pero no
ella: La chica de marfil y caramelo estaba íntegra
en mis minutos y días. Iba de camino a mi cuarto
desde la universidad; en el micro subían y bajaban
gente apurada mientras los peluches; la Cruz de
Motupe; una estampa del señor de los milagros y
del Alianza Lima, se empujaban alegres sin cesar
unos contra otros colgados del parabrisas. Me
acompañaba los audífonos que me gritaban al oído
y lo estaba disfrutando; hasta que alguien se atreve
interrumpirme y se sienta sobre una parte de mi
mochila en el asiento de al lado. Un poco
Incómodo: Disculpa, mi mochila se metió bajo tus
nalgas. Ella se percata del hecho y me ayuda
ladeándose para que saque la parte impertinente
de la mochila. Levanto la mirada para agradecerle
y el vértigo en mi estómago heló mi cuerpo. Los
profundos caramelos de sus ojos me sacaron el
aire. Era más hermosa que aquel bochornoso día.
La tenía a 20 centímetros de mí y su natural
belleza me secaron los labios, la boca y me quito
el habla. Discúlpame, me dijo mientras sonreía y
se acomodaba los lentes. Perdí noción del tiempo
sostenido en sus ojos y me costó mantener la
calma. Disculpa, mi mochila siempre
aprovechando las circunstancias; creo que dije.
Sus dientes se asomaron tímidos entre sus labios
rosados mientras sus profundos y dulces
caramelos me buscaban y huían. El esfuerzo por
impedir que el vació llegue a mi cabeza, fue
agotador. Semiadormecido, me arriesgué a
conversar con ella. Debes de tener más cuidado
con tu mochila, alguien puede pensar que tiene
malas intenciones, dijo. Ella hablaría conmigo;
ella mandaba. He conversado con él, pero no
cambia de actitud; tendrá su castigo no te
preocupes. Esto me motivó saber cómo la llaman,
pero el cobrador me hizo saber que el pasajero
necesitaba su asiento reservado; se lo cedí; la
esquina de mi casa estaba llegando al micro y la
transacción económica con el cobrador,
confabularon contra mí para derrotarme
alejándome de ella. Herido sobre la vereda, recibí
su hasta pronto visual a través de la ventana del
vehículo que continuaba con su marcha rutinaria.
La alegre estupidez infantil y sincera, me
acompañó las siguientes horas y días. Días y horas
que mi mente tenía menos tiempo sin ella. Todos
los días me castigaba – o motivaba - haciendo
supuestos del pasado y del futuro con ella,
imaginando estimulantes detalles. Pero no tener
Año XII, Vol. 2, N°24 | Cajamarca-Perú | II Semestre de 2019
ningún medio como saber de ella; esa
incertidumbre, me devolvía al frío cemento de las
calles y veredas mojadas, donde mis pasos se
disolvían con el humo. Distraía mis días en las
letras de los libros, y todos los personajes
femeninos tomaban la forma omnipresente de sus
ojos; todas se convertían en ella; era la musa
literaria de todos los autores que mi lectura
asimilaba. Arranqué ocho semanas más de mi
calendario, con los mismos aspectos aburridos de
mi vida, que tenían mañana, solo cuando el
universo caramelo me sonreía en mi mundo
nebuloso.
Los fines de semana, por no decir todos, mis
compañeros de trabajo hacían planes para salir de
fiesta. Hoy decidí incorporarme al grupo
parrandero. Quedamos una hora y punto de
encuentro fijo. Al llegar algunos de ellos ya
estaban sazonados vistiendo el uniforme de mozo
aún, dispuestos a disfrutar todo lo que un sábado
por la noche la ciudad te puede ofrecer. Los
macerados fueron los que dieron la bienvenida a
nuestros cuerpos sedientos de diversión. Todos
picados, coincidimos en ir a bailar en algún local
del centro. Después de rogar al seguridad de la
puerta que deje entrar al que no había traído DNI,
sumamos a la multitud interior que bailaba en
masa, dividida en grupos. Sin intención, cruzamos
por el medio de un grupo, que miraban señalando
y cantando a la pantalla de un celular; para invadir
un espacio y marcar nuestro territorio, bailando y
tomando lo que nuestros bolcillos permitieran esa
noche. Tengo que decir que no me gusta el
reggaetón actual, pero debo de aceptar que el
ritmo es pegajoso y estimulante; además, un
cuerpo con alcohol en sus riegos no tiene noción
selectiva; solo sensitiva; placentera; y soy débil
ante el placer. La música, los amigos, el
ambiente, el brebaje dulce que te empuja a
expresar tus emociones, estaban en el pico más
alto de la noche, y lo expresaba. Es lo que alguien
de mi edad le halla el gusto, y suele buscar casi
todo el tiempo, hasta encontrarlo. Todas las caras
entre hombres y mujeres jugaban rítmicamente a
esconderse unas tras otras por el baile; y al final
de ese vaivén facial, al fondo, a lado de la barra,
bailaba sola, entre sus amigas, mi universo
caramelo y marfil. Eterna. Sola, en medio de la
neblina psicodélica que era la discoteca; flotaba
ondulante y feliz, bonita y sonriente. El riego
etílico corporal hasta esa hora había calado ya en
los detalles de mi realidad, sin menos, con más.
Un vaso de ron hizo de mi escudero en esta
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Revista Kcreatinn Creación y más
hazaña y haciéndome camino entre el mar de caras
delante de mí, abrazado a su baile, llegué a lado
suyo. Torpemente pedí permiso a una de sus
acompañantes y me planté delante de ella.
Sorprendida dejó de bailar, y me embriagó aún
más con una sonrisa. Podía sentir que también es
feliz al verme. Mi lengua, más tonta aún, y yo, le
pedimos que baile conmigo, por favor. Como
diosa de la travesura, me miró unos segundos de
pies a cabeza y depósito su mano en la mía.
Bailamos lo que quedaba de la noche, todo lo que
el dj mandaba. Mi escudero me recomendó hacer
mis extravagantes pasos de baile para ella, y por
su puesto lo hice. Ella reía y trataba de llevarme el
ritmo con empeño, hasta hacer juntos pasos
premeditados de manera telepática. Siempre me
mostraba un poco incrédulo y hasta burlón de
casos similares en algunos libros juveniles que he
leído, pero me está pasando: sentía que el mundo a
nuestro alrededor no existía y solo éramos
nosotros. No había ellos. Recordamos que
estaban, cuando los parlantes cantaban un
carnavalito cajamarquino que quiere decir que el
ritual nocturno de hoy, estaba terminando. Antes
que le pida que me deje acompañarla me dijo que
lo hiciera, y yo, embriagado de ella: encantado, te
acompaño. Dame un minuto tengo que
despedirme de mis amigos. No hay problema te
espero, dijo ella. Esquivé algunas parejas que
bailaban. Sin dar más explicaciones me despedí de
todos que reprochaban mi traición a la manada.
No seas pendejo pues oye, de acá vamos a la casa
de la chata a seguirla. Luego te cuento hermano,
hoy disculpen mi deserción. No esperé respuesta.
En dos pasos estuve a su lado y salimos de la
discoteca. Embarcamos a sus amigas que estaban
evidentemente mareadas y caminamos juntos las
veredas mojadas acortinadas por los chorros de
lluvia que caían de las tejas de las casas coloniales
del centro de Ciudad. La lluvia intensa lo
disfrutamos sin temor y con energía adolecente. El
agua acariciaba su rostro y me deslizaba con él
por sus labios; mientras las celosas calles eran
testigos de nuestro juego infantil de mojarnos con
charcos o chorreras; el plomo del amanecer sentía
nuestra felicidad completa. Hizo que la
madrugada tenga otro sentido. No fue necesario
decir para sentir. Totalmente empapados, después
de algunas esquinas, se detuvo y giró hacia mí.
Sus labios fríos quietos en los míos, eternos
segundos, como pidiendo cariño y protección,
absorbía el poco calor corporal que la madrugada
me dejó: tómalo es tuyo. No sabría cuál hubiera
Año XII, Vol. 2, N°24 | Cajamarca-Perú | II Semestre de 2019
sido mi reacción, si eso hubiera pasado. Aquí es
mi guarida, dijo. Una casona de estilo colonial con
pórtico de piedra y portón de madera rematado
con grandes pernos. Espero coincidamos en
tiempo y espacio pronto, le dije. Sabemos que será
así, me llamo Sofía. Soy Ignacio. Mucho gusto
Ignacio, gracias por hoy. Me besó la mejilla y sus
labios fríos abrigaron mis emociones, y liberó mi
sonrisa. Dándome la espalda entraba a su guarida;
sin mirar atrás, cerró su puerta. Me quedé unos
segundos, talvez minutos, donde me dejó,
asimilándola en mí. Cuando empecé a caminar El
sonido del tanteo de sus zapatos en el piso para no
tropezar en la oscuridad, me dijo que ella
asimilaba también, tras su puerta. El recorrido
hasta mi cuarto se hizo corto y feliz. Cuando
llegué, la sonrisa destapada por ella seguía en mi
cara, hasta al acostarme en mi cama recordando
todo de manera secuencial, deteniéndome en los
detalles que volvía a sentir, hasta que algún
momento de la metálica mañana quedé dormido.
El todo poderoso Facebook, que parece que todo
lo ve, me puso su perfil en personas que quizás
conozca. Una foto a blanco y negro de su silueta
en el claro de algún bosque, me motivó a hacer el
clic de envió de solicitud de amistad. Casi al
mismo tiempo le escribí un mensaje, diciéndole, si
quería ir conmigo a caminar a donde sea. Con un
sentimiento inquietante de no haber terminado
algo, cerré la laptop. Y me entregué al angustioso
dolor del sentimentalismo: la espera. Tuvieron que
pasar varios días con el desarrollo de mi vida
insignificante socialmente, y con los mismos
trajinares académicos, que soy; con un par de
encargos documentarios, de mi papá, que tuve que
hacer en oficinas administrativas públicas. Lo que
hizo que salga de esos mecánicos días. Había
pasado seis días cuando vi el mensaje. Era un
sencillo y profundo: Sí, acepto. Pasa por mí a las
ocho. Carita feliz. Pero la carita feliz con
sentimiento, la carita sonrojada con ojos de v
invertida. Con la sonrisa destapada de oreja a
oreja y ese cosquilleo en el estómago cogí la
polera más cercana y salí en busca de sus ojos.
Aproveché para tomar y comer una quinua y una
cachanga, que la tomé más por la presión del
sermón de mi madre evocado en mi mente, que
por hambre. Ocho en punto tenía al portón de los
grandes pernos delante de mí. Antes que pueda
dar el primer golpe escuché el grito que sacudió
mi cuerpo. Miré de donde venía. Ella dejaba que
su risa burlona caiga sobre mí. Ahora bajo, me
dijo bajito como para que alguien no la escuche.
41
Revista Kcreatinn Creación y más
Bajo una polera negra que no era su talla, salió y
cerró, con la misma delicadeza, el gran portón
colonial. Agachada y en punta de pies me jaló a
caminar. Ya cuando estuvimos a una cuadra de la
guarida, recuperó la postura y su andar. Su carita
se veía más delicada y suave dentro de esa gruta
oscura que hacía el gorro de la polera, que cubría
por completo sus manos. La lluvia, otra vez,
escuchaba nuestras palabras intercaladas, que
dejábamos regadas por las calles de la Ciudad. Me
gustó la forma de decir lo que sentía, fresca y
fluida, como si previo a la cita, conociera todo de
mí y supiera que puede confiar, sin que lo
lamente. Pero se metió más en mí cuando pudo
seguir la secuencia de ideas estúpidas que soltaba
mi boca, con la misma seriedad; tomándose
tiempo de meditarlas y confirmar que eran
realmente estupideces que merecían estar en la
trama que tejíamos en esa noche de tiempo
aligerado. Como ebrios, supe de sus penas y ella
de las mías; con silencios cómodos y gratos, de
esos que hacen bien, los dos mirando al vacío,
sonriendo, borrachos ya. Lo trivial e importante,
relajados, se deslizaban entre nosotros; eso hizo
que las horas que pasamos juntos esa noche,
hinchara mi interior con dulce alegría. Cuatro
horas estuvimos unidos bajo la tibia lluvia, antes
de estar nuevamente en el portón de pernos
grandes. Cuando sientes mucho, dices nada. Solo
nuestras sonrisas, con miradas esquivas y tímidas,
se decían y se agradecían por la compañía y por
permitir que ellas ahora digan todo, sin presencia
del tan desacreditado lenguaje, que, en muchos de
estos casos, se disfraza de verdad, ocultando las
intenciones unilaterales de quién lo diga; ellas se
decían en confianza y desenvueltas, sin importar
la presencia de nuestros cuerpos. Hasta que sus
labios fríos toparon los míos y callaron. Callamos,
desconectados por un momento del alrededor. La
realidad vino con más detalles, con luces, sombras
y sonidos más definidos. Todo era más real con su
beso. No dijo nada, no dije nada. Su mirada se
disponía en retirada después de esta dulce
escaramuza que me dejaba dulcemente herido de
ella. Qué sería del placer y la ilusión sin el dolor.
Una última mirada, entre una línea vertical de
claridad del interior de la casa, su sonrisa de
travesura dijo algo más, y cerró la puerta. Los
días a partir de esa noche, dejaron de ser
irrelevantes y yo me sentía menos irrelevante; con
la ilusión que era ella para mí, los días, y en entre
ellos, eran ligeros y claros. Bailaba y cantaba con
pasión, sin prototipos, porque la felicidad no tiene
Año XII, Vol. 2, N°24 | Cajamarca-Perú | II Semestre de 2019
forma de manifestación definida cuando es real y
libre. Conversábamos poco, pero sabíamos que
decíamos todo. Eso era para mí: todo. No sé si
para ella lo sea; mi imaginación sádica me
acuchillaba el pecho con supuestos si ningún
sustento, y me lastima; puede ser actitudes
inmaduras de un novato ilusionado en el
desconocido mar del amor; puede ser berrinches
míos; puede ser tema irrelevante y sin importancia
para los demás; pero es real y me lastima de
verdad. La distancia y su ausencia es la esencia de
pensarla y desearla. Me alegra sentir. No importa
si son castigos casi involuntarios de mi
imaginación y celos, lo bueno es que ya siento.
Los días borrosos ahora ya son claros y también
mis sentimientos. Nuestras salidas, cada vez más
seguidas, seguían cediendo más tiempo a las
sonrisas y su libre albedrío, que se decían y se
decían, cada vez con más intensidad. El lenguaje,
esta vez sincero, intervino una noche y confirmó
lo que me decía la voz honesta dentro de mí. En
tercera persona dijo que le gustaba; que pensaba
en mí; que me quería y que también su
imaginación la hirió cuando no estaba con ella. La
felicidad me pateaba el pecho. No podía
contenerlo. Nos abrazamos al borde del río bajo el
techo profundo que nos miraba con sus infinitos
ojos. Con sus brazos cercando mi cuello, no pudo
contener las patadas de su pecho, y sobre mi
hombro lloró. A hora mi claridad, que era la suya,
y la suya mía, se extendía hasta donde sus ojos
caramelos llegaba, nítido y detallado. Nuestros
pasos, sin sendero definido, eran seguros y firmes.
No hubo promesas de mañana, porque lo que
venía tendría errores, tendría imperfecciones,
porque eso amerita lo real. Nuestros días de
enamorados, estaban llenas de complicidad en lo
que decíamos, hacíamos o planeábamos. Ella se
burlaba de todo y de todos, también de ella, y eso
me gustaba. Yo era punto favorito de su sarcasmo
y reíamos juntos; no sonrisas empujadas por el
compromiso; eran carcajadas incontenibles que
nos dejaban sin aire y con dolor en las costillas.
Ella siempre está en la primera fila en mis
proyectos que se concretaban con sus insistencias.
Lo malo que su amor no es lo suficientemente
riguroso, cuando lee mis atrevimientos literarios,
que le gustan mucho; necesitaba que basuree lo
que escribía, si era necesario, para exprimir lo
mejor de mí. Si algún día lees esto ojalá sientas el
amor que amarra esta, nuestra historia. Sus
fotografías son hermosas; siempre en el
crepúsculo, con sombras y siluetas, que dicen
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Revista Kcreatinn Creación y más
mucho. Un día estaré en primera fila en tu
primera, de muchas exposiciones, aunque tenga
que hacerlo como sorpresa para ti. Es seria e
infantil en los momentos y en la dosis adecuada.
Espero que yo también sea su mundo como ella lo
es para mí. Lo nuestro no era sexual, era
admiración lo que sentíamos. Pero cuando lo
metafísico se comprende, lo humano interviene
con sus materialismos y sus sensaciones, que se
desean, buscan y se quieren en uno solo,
enredados de placeres.
Sofía me dijo que su padre viajaría a ver unos
problemas a Lima esa tarde y estaría sola un par
de días en su guarida. Ven, veremos algunas
películas y conocerás todo lo que hay tras de la
puerta de pernos grandes, me dijo. El bombeo de
sangre sonrojó mi cara y un cosquilleo alegre
creció entre mis piernas. Voy, mi amor. A las
cuatro de la tarde su padre ya estaría camino al
aeropuerto para hacer su Check-in; así que mi
entrada sería quince minutos después. Qué
humano no tiene miedo la presencia del padre de
su chica. El no conocerlo hacía que incrementara
la rudeza y dosis de golpes que podría propinarme
al encontrarme con su hija y peor aún, dentro de
su casa. Cuchillos fríos en mi espalda me
engranaba el cuerpo. Mi universo caramelo y
marfil, abrió la puerta de la casona, mirando a
todos lados; me llamó con la mano; en la menor
cantidad de pasos estuve a su lado. Me jaló y
empujó hacia dentro, cerrando el portón después
de mirar a todos lados, nuevamente, para saber
que nadie vio entrar al enamoradito. El pórtico y
portón colonial, no tenía similitud con la
arquitectura interna tan contemporánea; con un
gran jardín con dos palmeras que daban la
bienvenida; imponentes como protegiendo algo o
protegiéndonos de algo; verde alfombra natural,
salpicadas con orden por algunos arbustos florales
por los lados; una camioneta Jeep y un Audi,
descansaban bajo el techo de lado izquierdo de la
gran casa de tres pisos de formas geométricas
definidas, una sobre otras, con grandes mamparas
y cortinas pesadas que guardaba su interior. Lo
blanco de toda la infraestructura, le daba su toque
de perfección y pulcritud. Sentía una vaga
sensación de suciedad en mí. Esa sensación se
esfumó con los labios y el empujón de Sofía,
cuando se tiró encima mío, dándome la
bienvenida. Te extrañé mi amor. Y muchos besos
dulces me decían que era cierto. Seguí a su cuerpo
delante de mí que jalaba mi mano. Entramos a la
sala y todo era más lujoso de lo que pude
Año XII, Vol. 2, N°24 | Cajamarca-Perú | II Semestre de 2019
imaginar; una estética gobernado por lo sencillo,
lo sutil. No vacío, no cargado. Daba ganas de
quedarse quieto en medio de la sala. Ella se dio
cuenta que me impresionó todo lo que vi. Lindo
¿no? Lo hizo mi tío. Es un arquitecto que ahora
está en Europa, le encanta lo simétrico, siempre
me habla de las películas de Stanley Kubrick, no
sabes… igual que mi papá, su hermano. Sin darle
mucha importancia, me llevó al segundo piso,
jalándome siempre, para conocer su cuarto.
Habitación con una inmensa mampara hacia el
jardín; una biblioteca pequeña con títulos intensos;
a lado, un escritorio y un sillón levemente
afeminado; ropero; algunos muebles útiles; pero
su cama… Su cama tenía como cabecera un gran
castillo rosado de princesas de Disney que cubría
casi toda la pared. Volteé a ella con la intención
de reírme y burlarme, pero un beso suave y
prolongado detuvo todo mi propósito y me sometí
a los suyos. Los besos se prolongaban con más
intensidad; suave la acariciaba y jalaba hacia mí,
mientras dábamos pasos ciegos hasta dar en la
cama. Todo lo que guardaba ese gran portón
colonial, recién se estaba mostrando a mí y me
cubría con aura de calor afiebrado que, a cada
momento, con sus besos, incrementaba su
intensidad. Mi mundo de caramelo y marfil se
descubría sin prisa ni pretensiones ante mí. Se
dejaba Fluir y yo adormecido con ella, me dejaba.
Me arrancó del limbo donde estaba. Vamos al
cuarto de mi papá, te va a encantar su biblioteca.
Otra vez cruzaba la casa para llegar a ese aposento
digno de un patriarca; una cama King con un
cuadro abstracto muy colorido, sobre la cabecera,
indudablemente era de Joao Alarf; la mampara
que daba al jardín y algunas cosas más que
carecían de importancia, ante los cubículos con
acabados ebanísticos de gran calidad, atiborrados
de libros que cubrían toda la pared; donde el
televisor plasma Qled, quedaba reducido a lo que
era: pequeño, artificial y sin esencia; ante la
inmensidad que encierra un libro. ¿Lo ha leído
Todos? Cada uno de ellos, me dijo mirándome
feliz de haberme sorprendido. Aún tenía vestigios
de incredulidad. No pude tener idea de cuantos
libros había ahí, quinientos, seiscientos, talvez
mil… No lo sé. Alucinante. Definitivamente era
mi suegro un amante de la buena lectura. Nos
llevaremos bien, pensé. Giré hacia Sofía y ella con
sus manos hacia atrás me miraba, como niña,
esperando algo por su buen comportamiento.
Sonreía y miraba al piso buscando o diciéndome
que la buscara. Acorté mi distancia a ella y la
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besé; con desenfreno; apasionado. Todo lo nuestro
se desató. Los besos cada vez más fuertes
lastimaban y sentíamos nuestro ser líquido, sabor
metal, que despertaba nuestros instintos y
perdíamos noción de todo. Los movimientos eran
más toscos. Caímos sobre la cama y ambos
forcejeábamos con fuerza. El instinto gobernaba
nuestros besos y abrazos que dolían, aumentando
la energía de nuestros cuerpos que poco, o nada,
podían hacer para evitar la erupción de nuestro
amor. Rompí su blusa, y ella jaloneaba mi polo.
Su cuerpo marfil tenue y sus senos delicados y
poco explorados me adormecían de ternura. Mis
labios humectaban su piel y su miel humectaban la
mía. Su espalda se arqueaba cuando me acercaba
al centro de su galaxia; sus gemidos se
pronunciaban; sus manos deseosas me empujaban
contra ella para sentirme. La amaba en su cuello,
mejillas, labios, pecho, senos, en su vientre, en sus
piernas y dentro de ellas. Su esencia tibia y dulce
sacudía mi cuerpo. Desnudos los dos buscábamos
todas las formas de poder sentir nuestros cuerpos,
cada rincón. Ya nada existía aparte de nosotros.
Éramos uno, sediento de nosotros. Entré en ella
despacio, teniendo todos los sentidos
exclusivamente concentrados en nuestro punto de
unión que suave y húmedo me cobijaba con
ternura para perderme en sus órbitas definidas por
sus uñas en mi piel. Los gemidos hablaban y se
decían todo. Sus uñas, manos y piernas me
soldaban a ella. Se aferraba a mí y yo me hundía
en ella. En el punto más alto de nuestro amor pude
sentir las sensaciones y sabores húmedos de los
colores. Nos amamos en negro y rojo, mucho rojo
dulce y húmedo; gritos rojos sin aire y mojados de
rojo vivo y palpitante, la gravedad perdió y
flotamos, empapados, rendidos, suspendidos, sin
noción de lo terrenal, en lo infernal. Y ahora en
celeste fresco, las miradas dicen todo. Siento que
la mía se pierde en la suya, tan inmensa. El
universo caramelo y su dimensión, me produce
vértigo; eso hace que la caída en ella sea más
profunda en mí. Y no tengo miedo de Caer.
Húmedos los cuerpos. Húmedos sus ojos, que
ahora buscan cada vez más rápido los míos
intentando verlos al mismo tiempo, se encharcan.
Muy gruesas y ligeras, las lágrimas se pierden en
su cabello: Te amo… me dijo. Lloró. Lloramos.
Hasta este momento puedo recordar antes que el
sonido seco rajará mi cabeza ¿o mi cuello? No sé
qué. La oscuridad absoluta se ha colado en mí,
tanto, que no puedo verme. No veo nada, soy parte
de la oscuridad, no puedo verme. No soy yo. Soy
Año XII, Vol. 2, N°24 | Cajamarca-Perú | II Semestre de 2019
nada. Solo escucho a lo lejos llanto; pero muy
lejos; son susurros y sollozos. No puedo preguntar
quién es, porque yo no soy. Siento flujos, pero no
sé dónde, ni por dónde, ni para qué. Más voces.
Que no tengo posibilidades de vivir. Que
impotencia escuchar sin poder decir. La oscuridad
me ha desgarrado el pecho, o donde estaba, y el
dolor parte cada costilla que encofra mi corazón.
Intento describir este dolor, para sentirme un
poco; pero nada se asemeja a lo que realmente
siento. Y como sentir si soy no-ser. No sé lo que
soy ni donde estoy. La oscuridad se apodera de
esto que siente. Me hundo en el dolor. No sé si
resistiré…
La luz lastima mis ojos, y el tubo que tengo
metido en la garganta me provoca arcadas. Con
alegría siento que mis brazos estaban ahí y se
movían pidiendo ayuda. Una enfermera joven,
apareció entre la mancha blanca que me cubría.
Sacó despacio el tubo que sentía - para felicidad
mía - que me rasgaba por donde salía. Al fin pude
respirar con normalidad. Pero aún no podía ver
más que, por una delgada línea, una habitación de
hospital. Es un milagro que haya despertado
jovencito; sus padres estarán muy felices. Que
después de una evaluación por parte del médico
me bajarían a piso. Que ahí podría recibir visitas y
ver a mis papás. Ya no recuerdo; me dormí; sentía
todo mi cuerpo agotado. Pero que sienta mi
cuerpo era más que suficiente, ahora puedo saber
que nuevamente soy.
Unas caricias me despertaron. Mi mamá junto a
mi papá, iniciaban el cerco de personas que tenía
mi cama. Todos tenían sus ojos color dolor; mis
papás más; mi mamá y el color de sus ojos
hicieron que mis lágrimas cayeran. El dolor que
sentía en mi cara era insoportable, sentía toda la
cara rota. Tuvieron que pasar 10 días para que la
hinchazón de mi cara me deje balbucear algunas
palabras y me permita ver por una rendija más
ancha, lo que pasaba a mi alrededor. Mi mamá
más calmada, decidió hablarme de lo que había
pasado: Hijo por qué has hecho eso… me decía y
sus lágrimas caían por sus mejillas. No entendía
que había pasado. Estaba así, porque entré a robar
la casa de un juez. Este señor, que había olvidado
unos documentos importantes, postergó su vuelo y
regresó a su casa donde me encontró violando a su
hija. La golpiza que me había propinado el tipo,
me había tenido una semana en coma en la unidad
de cuidados intensivos. He pasado diecisiete días
aquí. Y el juicio en mi contra seguía su curso a
una velocidad poco ordinaria, teniendo en cuenta
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el sistema judicial que tenemos y la lentitud de sus

procesos burocráticos. Me costaba mucho ordenar
mis emociones para explicar a mamá lo que
realmente había pasado y sepa que no había criado
a un hijo delincuente ni violador. Iba a explicarle
lo que realmente había sucedido; pero una
felicidad súbita se estaba formando en mi barriga
y crecía por mi interior alegrando cada rincón de
mi machacado cuerpo. Enamorarme de Sofía y
que ella se haya enamorado de mí; habernos
entregado mutuamente de manera completa sin
límites; que su única hija, su princesa, haya
conocido el amor en mis brazos, sobre la cama
donde ha dormido toda su vida el estúpido cerdo
jurídico que me humilló en aquella boda: no
podría ser la mejor venganza de mi parte. Los
dolores de las astillas de mis costillas no
interrumpieron que suelte una carcajada
pronunciada y sonora que gobernó la habitación y
los pasillos. Todos voltearon a verme. Mi madre
confundida, me pedía que no haga esfuerzo, que
podría hacerme daño. Ya no había vestigios de
daño.
Mi mundo color caramelo y marfil, apareció en la
puerta de la habitación, agitada y con los ojos
llorosos, me vio; despacio caminó hacia mí;
después de pedir permiso a mamá con la mirada
me abrazó; me acarició; me besó. Sus lágrimas de
amor me dijeron que había una promesa para el
mañana.
Ha pasado semanas. El amor me ha curado. Hoy
nuestro amor va a encarar a tu padre. Estoy listo.

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y escribo mis letras con tizas de colores

Por amor a la poesía y pinto el amor de azul de los sueños,
el desamor con negro luto,
la ilusión de rosado ternura,
Maritza Álvarez Rodríguez la pureza de blanco como las nubes,
la prosperidad de amarillo como el sol
la pasión de rojo como el oro rubí
la salud de verde como la esperanza..
“La poesía es el género de la sinceridad última e La transmutación de morado Nazareno.
irreversible”. Así, con gran colorido y usando la metafísica
Mario Benedetti
combino mis días, los lleno de esplendor .
Según sea la emoción.
Por amor a la poesía
“La poesía no quiere adeptos, quiere amantes”. he diseñado un arco iris de armonía
en un cielo turbulento que se ennegrece por
Federico García Lorca
instantes
mientras la lluvia y el sol hacen prismas
Por amor a la poesía escribo cada día, que emulan un oasis en el desierto del existir.
lanzo mis palabras aladas al viento, Por amor a la poesía
son mariposas llenas de la policromía he derramado lágrimas de dolor.
que emana del alma mía. Lágrimas de alegría infinita,
Por amor a la poesía, lágrimas como gotas de rocío que van a dar al río
juego con las palabras, de la vida,
las utilizo para crear el sentido para morir en el océano del existir.
que muestra lo vivido , Por amor a las letras me entrego en cada poema
lo sentido , como la amante apasionada que busca y da placer
lo padecido, a granel...
lo sufrido, Aun sabiendo que son ratos robados ,
o muchas veces lo anhelado. instantes efímeros...
Por amor a la lírica llenos de caricias y besos tan intensos
he desnudado mi alma entera, como el volcán que hará erupción y dejará correr
he vaciado el cáliz de mi corazón la lava caliente montañas abajo y al final las
con la púrpura sangre de mi sentir. cenizas aún lanzarán chispas
Por amor al arte de versar y el olor a humo lo impregna todo.
he lanzado mis besos llenos de miel Amo la poesía...
para liberarme de la amargura de la hiel y por amor a ella me entrego cada día
que a veces recorre los espacios del vivir. sin reservas... en cuerpo y alma.
Por amor a la poesía
le he cantado a la luna llena,
a la que he llamado "Meretriz de la noche",
"Cortesana de los amantes furtivos",
"Diosa que derrocha su brillo plateado para disipar
las sombras".
Por amor a la poesía
escribo cada día
y derramo mis letras que van a dar al mar,
a la marina salobre que cura las heridas más
profundas,
marina llena de olas que chocan contra las piedras,
olas que besan la arena caliente y regresan al mar
lo que le pertenece.
Por amor a las letras
me convertí en poetisa
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y un tucusito se lleva mi alma...

Desde el tapiz de la
memoria Mar de poesía, © 2019

“Con dos agujas comienzo a entrelazar recuerdos”.

Ana María Walter

Mi memoria es un tapiz de recuerdos

fue hecho con dos agujas de oro, con hilos
plateados
quise dejar constancia de mi paso por la vida.
Artesanía de las experiencias,
manojo de emociones sentidas desde el fondo de
mi ser y que recorren la geografía que soy.
Tapiz de recuerdos que me habitan
y desde la soledad en compañía tejo y tejo cada
día
cual araña construyendo su red,
se cruzan los hilos.
y entrecruzan los momentos vividos,
los instantes alegres donde la felicidad se asomaba
como rayo de sol por la ventana de la
cotidianidad,
los momentos tristes teñidos de gris donde las
lágrimas caían de mis ojos y hacían un prisma.
Tapiz artesanal donde plasmo mi paso por la vida,
allí están mis demonios y mis ángeles,
mis raptos de inspiración,
los trazos de la musa que me visita cada día,
mis textos creativos en figuras.
Entramado de utopías, ideales y sueños...
Retazos del sentimiento.
Cubierta de esperanza,
felpudo de ensoñación,
estera del vivir,
alfombrilla que me sostiene cuando caigo en la
desesperanza.
Desde el tapiz de la memoria,
evoco los instantes hermosos que he vivido
y rememoro la situación para sentirme viva
y un rocío de lágrimas caen de mis cansados ojos
y un oasis de esperanza se ve a lo lejos ...Pero solo
es un espejismo en este desierto desolado en que
me encuentro... Referencia biográfica de la autora
Sigo tejiendo ...
Chocan las agujas al caen en el suelo, Maritza Isabel Álvarez Rodríguez, nació en Caracas el 9
de Agosto de 1959. Obtuvo el Título de Profesora de
la historia ha llegado a su fin, Castellano, Literatura y latín en el Instituto Universitario
la mortaja está lista,, Pedagógico de Caracas en el año 1985. Posteriormente en el
la historia llegó a su fin... año 1993 obtiene el Título de Magíster en Literatura
Se oye el canto del cristofué, Latinoamericana. Doctora en educación 2012 y poeta.
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La bienaventuranza del perdón señala aquí,

Nocturna Soledad y en Nocturna Soledad y Otros Poemas (2007), de
la poeta Ramina Herrera Arteaga, el sendero, aun
Otros Poemas no bifurcado, aun quieto para estas andanzas, las
de este mundo, que, entrecortadas en las grietas de
Ramina Herrera Arteaga un dolor sublimado por la esperanza, aún queda,
resplandecen la palabra necesaria para las
penurias. (J.F.C.)
Katequil Editores
Cajamarca, 2007
65 págs.

Noticia biográfica de la autora

Ramina Herrera Arteaga. Trujillo (UNT). Destaca como
promotora cultural, narradora y poeta. Ha obtenido Mención
Honrosa en los ―Juegos Florales de la UNT‖, 2002. Su
poemario Memorias del no nacido ha sido publicado en la
Revista Voces de España. En 2006 fue incluida en la
antología Caminos de poesía (Fondo Editorial de la
Municipalidad Provincial de Cajamarca). Radica en
Cajamarca, Perú.

Los poemas que esta vez nos ocupan,

encarnan a una amante de la vida; una poeta que
en la caótica razón de la memoria, se abre, como
un tenue luz de luna, aclarando las gélidas
madrugadas acaecidas en el corazón. El lecho
nocturno instaura su luz en las flamas
esperanzadoras que del dolor emergen, devastando
toda contrariedad, todo vicio, toda desesperanza.
El dolor aquí se acrisola para entrañar el vicio Las opiniones vertidas en los textos firmados son de
fortuito de la escritura; salva, improrrogable, exclusiva responsabilidad de cada uno de sus autores y no
epónimo victorioso de la antorcha de la maravilla. necesariamente reflejan las opiniones y juicios de la Revista
La margen extraviada de los vientos, la Kcreatinn. Todo el material escrito y publicado en estas
enigmática presencia de los que mienten, de los páginas es de propiedad intelectual de cada uno de sus
autores. Todos los derechos reservados de acuerdo a ley.
caídos, de los enfermos, de los hambrientos; pero COPYRIGHT © 2019 Kcreatinn a.c.s.f.d.l. Producción:
también del amante, que entre espasmos de Kcreatinn: Asociación Cultural Sin Fines De Lucro.
ternura, tejen la pasión encadenada a otras
palabras, las dictadas por aquel ángel traduciendo
desde los sueños, el magnánimo resplandor de la
poesía.
Pureza, órfico denuedo entre los reveses de
una vida impuesta, cuyas vicisitudes restan al
talento fuerzas para aferrarse a la exploración del
acto sorpresivo.
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