Sombrero blanco: A través de la postura del sombrero blanco nos posicionamos en el perfil del

aprendí, teniendo en cuenta que la contingencia o emergencia sanitaria ha afectado no solo a

uno si no a muchísimos otros aprendices, partiendo que no todos presenta acceso a medios
electrónicos como lo son los teléfonos inteligentes o conexión a internet. Por ende, no sé
conoce la situación actual del aprendiz.

Sombrero negro: En el caso de la postura del sombrero negro el instructor tiene el

pensamiento de que el aprendiz es perezoso y por ello no se conecta, ni se comunica, o, por
otra parte, tiene el pensamiento de que el aprendiz está pasando por una situación complicada
por causa de la coyuntura que actualmente estamos viviendo.

En contraparte, el aprendiz en su postura piensa que no cuenta con plazo para la entrega de
evidencia respectivas a cada instructor, o que estos no darán plazo o aceptarán ningún tipo de
excusa, por ende, irá a plan de mejoramiento de las competencias respectivas. Siendo una
alternativa retirarse de su proceso de formación.

Sombrero rojo: Los sentimientos que se encuentran en este caso por parte del instructor hacia
al aprendiz son: preocupación, conmoción, por una parte, por otra puede presentar
sentimientos de ira, sospecha e incluso puede despreocuparse totalmente. En cambio, el
aprendiz encuentra en sí mismo sentimientos como, angustia, impotencia, tristeza, miedo Ya
que ambos al no poder tener una comunicación asertiva desconocen totalmente las
emociones de cada uno por su parte

Sombrero amarillo: El sombrero amarillo brinda la oportunidad, tanto al instructor, como, al

aprendiz, de poder ser optimistas y positivos. Por tanto, el instructor puede pensar en que el
aprendiz presentará las actividades correspondientes pese a lo que está viviendo actualmente;
el aprendiz por su parte será optimista en que podrá presentar sus trabajos porqué sabe que
tiene una justa justificación, y por ello se esforzará más de lo hace habitualmente. Así aplicaran
el pensamiento del sombrero amarillo.

Sombrero azul: Para el desarrollar el pensamiento del sombrero azul, por parte de los
implicados, los cuales son: el aprendiz y el instructor. Para ello deben ambos deben
comunicarse y jamás perder el interés. Al hablar y comunicarse pueden encontrar la causa del
problema del aprendiz, para aclarar todo justificando sus excusas, que a su vez el instructor
entenderá y le brindará su ayuda, dándole así un plazo máximo para ponerse al día. Ello hace
que los sentimientos encontrados sean mutuos y se genere optimismo y comprensión por
ambas partes. Concluyendo que hablar fue la mejor manera para que juntos llegarán a la
resultado o acuerdo de que el aprendiz no tenga que llegar a la instancia de planes de
mejoramiento.