UNIVERSIDAD PRIVADA DE TACNA

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

Nombre: Joselyn Pamela Cutipa Cohaila

Código: 2014048128
Curso: Derecho Civil VI
Docente: Abog. Edgard Daniel Arias Cutipa
Ciclo: IX

Tacna – Perú
2018
 EL AMOR EN LA FAMILIA

El amor en la familia. Empezamos mencionando el tratado sobre el Amor. Este lo

encuadraremos dentro de un contexto influido especialmente por el cristianismo y
limitado infra potestativamente por el pensamiento moderno-secular. Podemos
definir este de una manera materialista extrema en que es un sentimentalismo,
fijándonos en los estándares biológicos en que es cuando el cerebro se satisface
en ciertas sustancias al vivir relaciones afectivas; esta no esta tan alejada de una
concepción social en que el Amor está delimitado por el lugar y tiempo
determinado, a esto le añadimos el momento psico-social de una persona. Una
adecuación social, psicológica, mental y biológica. En esto podemos usar la
concepción sofistica en que el Amor no es más que un placer plurisensorial que da
alegría a una persona. Este concepto no siente temor a que el mundo y al historia
es circular, y que los amores y desamores son así, y que decir que el sentido de
uno y sus actos está en el Amor es locura; está a las finales está unido a la
concepción de una norma jurídica positiva subjetiva, donde la justicia es la
voluntad de uno, o de muchos; el amor entonces sería la recepción alegre de uno
o de muchos, o de uno en muchos.

Por otro lado esta una concepción que valora los problemas cotidianos, y que es el
desarrollo conceptual de la esperanza que sería el cristianismo; a no poder definir
de una manera apropiado al Amor siendo este en muchos el fundamento de
nuestras relaciones, constructor o artífice de la sociedad, pero que al definirlo
como que lo limitamos siendo solo sus concepciones o definiciones instrumentos
para entender un concepto abstracto que sería el Amor, el cristianismo calcedonio
no temé en definirlo Dios. Al respecto el Amor sería eterno, y como lo eterno
siempre es nuevo, este será el interés máximo de un hombre, pero a la vez
incognoscible para este, como también universal, otro principio, pues nadie puede
decir que no amó o que no fue amado. En la primera el hombre no produce amor o
sino los sufrimientos no sería común, sería particular. Más el hombre recibe y
transmite amor, por lo que entonces la insuficiencia o privación sería lo común, y
la tranquilidad (esperanza) sería lo particular. Filósofos encuadran en que el Amor
examinado desde una perspectiva metafísica es de por sí indescifrable, pero que
entendemos usandos instrumentos símiles a nosotros. Por lo que aquí
diferenciamos Amor con amor, o sea, la relación que produce alegría, pues
conocer al Amor de por sí, es imposible. En todo caso el camino a la montaña nos
dará felicidad.
A lo expuesto le añadimos una concepción psicológica en que el amor convertido
en pasión es bello, idealizado, y que produce dependencia emocional tanto en el
amado como en el amante; sujeto activo y pasivo de la relación, en donde nos
encerramos a la apertura de cosas nuevas y que a fines nos dará superación.
Aquí nos libramos de una posición epicúrea en que no siempre lo que da felicidad
es alegría. No solo una perspectiva sino en necesidad incluso. Y lo
contraponemos a una concepción del Amor realista, que no inventa mitos sino
verdad, concretizado y que no produce dependencia, sino una independencia
emocional. Estas dos mezcladas en nosotros Segundo, y propio de poetas, que es
un atributo del amor, es que además de su universalidad esta su trascendencia,
que acaba con las fronteras sociales, políticas, espaciales e incluso temporales. Si
amaste a una persona en un lugar y tiempo determinado. ¿Podrías amarla si
nunca estuvieras en un lugar y tiempo determinado? Si se responde que sí
necesitaríamos toda la trascendencia de un Dios, pero si es un estricto no sería
como que todos somos iguales, que todos podemos ser objeto de amor de un
amante. Nuestra respuesta tanto como de verdad que estamos dependendientes
como independientes emocionalmente sería un no como un sí, podemos citar el
auxilio de la gracia Divina, propio de un Amor, un ser que se posa sobre los
hombres en palabras de Platón, al ser este instruido menciona que uno sabe que
está enamorado, y no embobado, cuando descubre la eternidad en esa persona, y
por lo tanto le produce independencia e incluso trascendencia.

Si modificas a la familia modificas a la sociedad; está en una primera ratio esta

originada en el Amor, lugar donde la relación amoroso vive, pero limitada a las
barreras sociales; en nuestros tiempos debe de aperturarse dejando de ser una
estructura controlado por la sociedad organizada, a una donde el amor se viva en
su pura trascendencia; la esencia de la familia está en que origina vida, y que de
ahí nace la vida social, termina la naturaleza e inicia la sociedad, ahí se firma el
“contrato social” y quizás ahí está la norma fundante básica de los positivistas; el
matrimonio, concubinato, etc; son instrumentos sociales para condicionar a la
familia donde el matrimonio es la preferida en occidente como la poligamia en
oriente; quizás sea porque preferimos la rigidez en occidente y en oriente la
liberalidad pero todo esto dentro de las líneas supra de la concepción del amor en
occidente y en oriente.

Teniendo en cuenta que el Amor dignifica verdaderamente al hombre, y que para

que la sociedad viva este amor o ser amado necesita instrumentalizar a la
sociedad condicionando a la familia con el matrimonio esta la apertura del tiempo;
es decir, la familia en nuestros días quiere ser reemplaza por una figura sofista
inventada de la familia limitada socialmente o en otro lado de la no-familia, donde
ya no importa que inicie la sociedad, sino donde termina la naturaleza de ser
hombre. Consultando a Nietzsche, el superhombre-venerado se originaria en una
familia, contraria al budismo o cristianismo, donde no nace la vida social (no hay
contrato) y que no origina vida.

En conclusión, el Amor gobierna el origen de la sociedad desde la familia.