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Página de inicio > Herencia judía > Porción semanal de la Torá (Parashat Hashavua) > Deuteronomio > Ekev > “ Enviarás las imágenes de sus dioses al fuego”

Facultad de estudios "Debes entregar las imágenes de sus dioses al fuego"

judaicos
Estudios judíos básicos Por: Raphael Stern
Programas de estudio La Torá nos ordena repetidamente que eliminemos la idolatría. Uno de esos
avanzado comandos se produce en la lectura de esta semana: “Debes entregar las
Institutos de investigación y imágenes de sus dioses al fuego; no codiciarás la plata y el oro en ellos y lo
sillas guardarás para nosotros, para que no te atrapen; porque eso aborrece al Señor
tu Di-s ”(Deut. 7:25). Este pasaje se refiere a ídolos hechos por gentiles, y
Instituto Jesselson de aunque los pueblos paganos pueden haber sido derrotados por los israelitas,
Estudios Avanzados de Torá los ídolos mismos también deben ser destruidos. La razón de esto se explica
Midrasha en el midrash (Génesis Rabbah, Va-Yehi , 96.5):
Programas Nitzotzot y
Otra razón por la que Jacob no deseaba ser enterrado en Egipto era que no
Nitzotzot Shachar debían convertirlo en un objeto de adoración idólatra; porque así como los
Proyecto "Responsa" idólatras serán castigados, también lo serán sus deidades, como se dice, y
Mikraot Gedolot - Haketer - contra todos los dioses de Egipto ejecutaré juicios (Ex. 12:12). Lo encuentras de
manera similar en el caso de Daniel. Cuando interpretó el sueño de
Marcos y Adina Katz
Nabucodonosor, ¿qué se dice?  Entonces el rey Nabucodonosor se postró sobre
El programa de experiencia su rostro, adoró a Daniel y le ordenó que le ofrecieran una ofrenda y olores
de Israel dulces (Dan. 2:46). Él realmente ordenó que se lo ofrecieran, pero Daniel lo
Publicaciones Académicas rechazó, diciendo: Así como los idólatras serán castigados, también lo serán
sus dioses.
Rabino del campus
Porción semanal de la Torá Nabucodonosor, rey de Babilonia, se postró ante Daniel y quiso hacerle
> Génesis ofrendas y sacrificios, pero Daniel se negó porque el Santo, bendito sea, exige
> Éxodo el castigo no solo de los idólatras, sino también de los ídolos mismos. Así, en
las plagas contra Egipto, el Santo, bendito sea Él, hirió no solo a los egipcios
> Levítico sino también a los dioses de Egipto, incluso golpeándolos primero: "Porque la
> Números lluvia no cae en Egipto, sino que el Nilo se levanta y riega la tierra". , y los
> Deuteronomio egipcios [en este sentido] adoraron al Nilo, por lo tanto, Di-s primero hirió a su
> Vacaciones
deidad y luego los hirió ”(Rashi en Ex. 7:17).

Castigar el objeto de la idolatría no solo se otorga a las manos del Santo,

bendito sea Él, sino que también nos incumbe en el mandamiento de destruir
la idolatría y consignar ídolos al fuego, como se explica en el versículo citado
anteriormente. La lectura de esta semana. Daniel, sabiendo que el Santo,
bendito sea Él, castiga no solo a los idólatras sino también a lo que adoran, no
consintió en que Nabucodonosor le hiciera ofrendas y sacrificios. 

A pesar de su negativa, el hecho mismo de que Nabucodonosor veía a Daniel

como una deidad y se inclinaba ante él, aunque sea contrario a los deseos de
Daniel, hizo que Daniel no cayera en el horno de fuego, en contraste con sus
compañeros Hananiah, Mishael y Azariah, quienes entraron El horno y salió
ileso. Una explicación de esto se da en Sanhedrin 93a:

Nuestros rabinos enseñaron: Tres estuvieron involucrados en esa conspiración

[para mantener a Daniel fuera del horno]: El Santo, bendito sea Él, Daniel y
Nabucodonosor. El Santo, bendito sea Él, dijo: "Dejen que Daniel se vaya de
aquí, para que no se diga que fueron entregados por su mérito". Daniel dijo:
"Déjame ir desde aquí, para que yo no sea un cumplimiento de ' Deberás
entregar las imágenes de sus dioses al fuego '". Mientras Nabucodonosor dijo:
"Deja que Daniel se vaya, para que la gente diga que [Nabucodonosor] se ha
quemado su dios en fuego ". ¿Y de dónde sabemos que lo adoró? —Desde el
verso, entonces el rey Nabucodonosor se postró y rindió homenaje a Daniel
(Dan. 2:46).

En otras palabras, Daniel temía que si entraba en el horno de fuego no podría

salvarse, ya que merecía un castigo, ya que el Santo, bendito sea, castiga "lo
que se adora". Aunque Daniel seguramente no deseaba que Nabucodonosor lo
viera como un objeto de adoración pagana, temía por sí mismo. Parece que
Daniel temía innecesariamente, ya que lo que temía estaba en contra de los
deseos de Nabucodonosor, pero en el midrash , los temores de Daniel se
presentan como fundados (Números Rabbah, Naso 13.4):

¿Por qué razón se salvó Daniel de los leones? Porque ofreció oración al Santo,
bendito sea Él ... ¿Por qué no fue arrojado al horno? Como era el dios de
Nabucodonosor, como está escrito, el rey ... adoró a Daniel y le ordenó que le
ofrecieran una ofrenda y dulces olores (Dan. 2:46). Otra explicación es que
habría sido quemado; porque está escrito: Las imágenes grabadas de sus
dioses quemaréis con fuego (Deut. 8:25). Por esta razón, el Santo, bendito sea

É
 Él, lo puso en el corazón de Darío para no arrojarlo al horno de fuego, para dar
a conocer su poder.

A pesar de que Daniel fue liberado de la guarida de los leones, si hubiera sido
arrojado al horno de fuego, no habría sido salvo, ya que Nabucodonosor lo
había hecho un dios de él, y la ley es que los dioses se quemen en el fuego.

Uno podría preguntarse por qué Daniel debería haber sido castigado. Después
de todo, seguramente no quería que Nabucodonosor lo convirtiera en el objeto
de la adoración pagana. Justo cuando merecía ser salvado de la guarida de los
leones, ¿por qué sus méritos no lo habrían resistido para salvarlo del horno de
fuego? 

La respuesta, como se señaló anteriormente, es que el Santo, bendito sea Él,

también exige el castigo de lo que se adora, a pesar de que seguramente no
tiene la culpa de ser adorado. El Santo, bendito sea Él, exige el castigo de
quien sea o lo que sea que lleve a una persona a cometer un error, aunque no
sea por culpa propia. Esto se explica en Tractate Semahot , capítulo 8:

Los exégetas homiléticos dirían: "Derriben sus altares", pero ¿qué pecado
cometieron los árboles y las piedras? Más bien, dado que una persona
cometió una ofensa a través de ellos, la Escritura, por lo tanto, dijo que
derribaran sus altares. Discutiendo por inferencia de menor a mayor, si dice
"derribarás sus altares" cuando los árboles y las piedras, que no tienen méritos
ni apuntan a su descrédito y que se puede decir que no son ni buenos ni
malos, hacen que una persona se comprometa una ofensa, tanto más una
persona, cuando hace pecar a su prójimo y lo lleva del camino de la vida al
camino de la muerte. Del mismo modo, "matarás a la mujer y la bestia" (Lev.
20:16). Mientras la mujer pecó, ¿cómo pecó el animal? Más bien, dado que un
ser humano cometió una ofensa a través del animal, la Escritura dice "y la
bestia", para que la bestia no camine por el mercado y la gente diga:

Ahora volvamos a Daniel. Seguramente no habría sido castigado, porque él

mismo evitó que Nabucodonosor le hiciera ofrendas y sacrificios. Sin
embargo, si Daniel hubiera sido arrojado al horno de fuego, no habría merecido
una liberación milagrosa ya que finalmente Nabucodonosor lo percibió como
el objeto de la adoración pagana y se inclinó ante él. Siendo ese el caso, no
merecía que el nombre del Cielo fuera santificado a través de él y salvado del
fuego; esto fue a modo de castigo siendo objeto del culto pagano.

Agregamos una razón más para esto, basada en Sefer Hassidim :

Si los gentiles llamaran a un judío por el nombre de uno de sus dioses, no

debería dejar que lo llamen así; porque se dice (Ezequiel 28: 3): "Sí, eres más
sabio que Daniel". Eres más sabio que Daniel, deletrea Danel , sin un yod , ya
que Daniel protestó ante Nabucodonosor por no convertirlo en un dios, pero no
protestó por haberlo llamado Belteshazzar, como se llamaba a sus dioses. (
Sefer Hassidim , Margaliyot ed., Par. 194)

El argumento en contra de Daniel es que permitió que Nabucodonosor

cambiara su nombre por el de un dios (Belteshazzar), y por lo tanto fue
castigado con la eliminación de la letra yod de su nombre. Se podría decir que
para que el nombre del Señor sea santificado por el milagro de ser liberado del
horno de fuego, la persona debe tener una pizarra perfectamente limpia. Pero
Daniel, que no se opuso a Nabucodonosor llamándolo por el nombre de una
deidad, no tuvo el privilegio de santificar el nombre del Santo, bendito sea Él, al
salir ileso del horno. Por lo tanto, el Santo, bendito sea Él, hizo que Daniel no
fuera puesto en esa posición.

* El rabino Raphael Stern enseña en el Instituto Jesselson de Estudios

Avanzados de Torá.

Para más información sobre Parashat Ekev

Última modificación: 16/04/2019

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