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Los siguientes 12 pasos te ayudarán a cambiar tu vida para bien en sólo un mes.

Nadie quiere cosas malas en su


vida, ni quedarse estancado e infeliz, a veces nuestra vida se vuelve rutinaria y comienza a ser aburrida, después
de realizar los siguientes pasos sentirás que tu vida empieza a mejorar y que comienzas a ser otra persona
completamente diferente.
SEMANA 1: CUERPO Y HÁBITOS

Levantarse temprano, Alrededor de las 6 de la mañana. Si lo haces el tiempo que te hacía falta y que nunca
tienes durante el día para dedicarte a ti mismo aparecerá de inmediato. Ventajas: silencio y tranquilidad que te
permiten concentrarte en tus asuntos mientras los demás duermen. Es un momento ideal para hacer ejercicios
matutinos que te permitan disfrutar el día al 100%. La pereza y la falta de deseo de levantarte temprano no son
un indicador de cansancio, en realidad podrían interpretarse como un indicador de que no quieres levantarte a
vivir tu vida. ¿Para qué levantarse si te espera el metro, el tráfico, el trabajo…? Pero si en cambio el primer
pensamiento fuera ”¡Qué bien, un nuevo día, hoy voy a hacer (lo que quieras que no sea dormir) para sentirme
bien!”. muy probablemente será mucho más fácil salir de la cama. Levántate temprano y dedícate tiempo. Si es
difícil levantarse porque no duermes bien, acuéstate más temprano, tú puedes hacerlo si te organizas (más abajo
hay consejos para eso).

Alimentación ligera. Para los cambios que se aproximan necesitarás una gran cantidad de energía. Lo más
probable es que toda la energía que tienes en este momento sea usada por tu organismo para seguir funcionando
y contrarrestar la influencia del alcohol, cigarrillos, comida grasosa, pasteles, dulces, etc… Cada quien tiene en
su lista debilidades que hay que tachar. Puedes elegir el tipo de alimentación que te parezca correcto. El
vegetarianismo es una opción para algunos, otros no podrían vivir sin la carne (y eso es normal), otros deciden
eliminar los fritos, y así sucesivamente. Lo que sí es cierto es que el alcohol, las papitas, los refrescos dulces,
los embutidos y la comida chatarra no aparecen en ninguna guía nutricional sana, por eso lo mejor es
eliminarlos. También sería prudente reducir el tamaño de las porciones y no comer hasta el hastío antes de
dormir (y mejor aún, no comer en la noche). En lo que respecta al resto de la alimentación puedes escuchar lo
que tu organismo o tu nutricionista quieran; lo más importante es no ponerse metas prácticamente inalcanzables
para eliminar y/o metabolizar las toxinas, por el contrario sería mejor ayudarle al organismo alimentándolo con
comida ligera, sana y deliciosa. Tendrás más energía y te sentirás físicamente mejor.

Deporte. Quizá lo más importante: tener un cuerpo tonificado (no necesariamente perfecto) y sano es una
condición necesaria para disfrutar de una mente sana. El movimiento es vida por eso para despertar la vida que
hay en ese cuerpo y mente cansados ¡hay que moverse!. No importa cómo prefieras hacerlo, lo importante es
que sea a conciencia. Practicar yoga, trotar y bailar son opciones populares que producen gran placer; aunque
también puedes ir al gimnasio, caminar al trabajo o sencillamente olvidarte del ascensor. Depende de ti, Lo
importante es ejercitarse a propósito.
SEMANA 2: LIMPIEZA DE ESPACIOS, ASUNTOS Y LO QUE TE RODEA

Limpiar el espacio. Todo lo que no sirve, que no estorbe. Guardar lo viejo en el depósito no vale. Limpia y
ordena todos los rincones, todas las mesas, todos los armarios y por todas partes. Piensa: cada cosa que hay en
tu casa no solo ocupa espacio, sino que además se lleva un poco de tu energía, hasta la cosa más pequeña ¿vale
la pena? Durante algún tiempo yo misma fui fanática de este método y tiré casi todas mis cosas (porque estaban
viejas, feas y estorbaban). Deja sólo lo realmente útil, las cosas que te alegren, que te inspiren y que te generen
bienestar. Aquí hay un detalle: si aún tienes ese oso de peluche que te regaló esa persona especial en 1998 pero
ya no estás con él o ella, pues también es hora de despedirse del oso, o lo que quiera que sea, por más “positivo”
que te parezca. Tíralo y no lo pienses, verás que será más fácil respirar, especialmente si después limpias el
polvo y el piso.

Limpieza de asuntos y deberes. Piensa ¿hace cuántos años quieres aprender inglés? ¿hace cuánto que tenías
planeado ir a San Paletas a ver a tu tía? ¿cuántos puntos de los propósitos de año nuevo pasas al año siguiente
cada vez? Piensa en todas las promesas similares que te has hecho y has hecho a los demás, y decide qué hacer
con ellas, hay dos opciones: (1) lo haces o….(2) lo tachas de la lista para siempre, Que si no puedes tachar de la
lista a la tía, pues compra el billete de tren o autobús hoy, o alista tu automóvil porque mañana mismo estarás
allá. Haz lo que tienes que hacer en vez de cargar con el peso de esas responsabilidades. Un muy buen amigo
mío dice que es algo así como llevar sobre tus hombros un mono que no te deja estar tranquilo. A medida que
dejas todo para después, el mono crece y te tapa los ojos, juega contigo y apesta.

Limpieza de lo que te rodea. Acaba con las relaciones interpersonales que son como un lastre, y/o te hacen
sentir triste o de mal humor. No relacionarse con aquellos que critican constantemente y nunca están satisfechos
con nada, con aquellos con quienes ya no tienes nada en común y que no te enseñan nada bueno no sólo no es
un pecado, sino que es muy saludable. Date permiso de decir no, de no sonreír si no te nace, de no ser tan
educado como deberías si no te place, de ser sincero; si ese es el costo de la libertad, vale la pena pagarlo. En
cuanto a los padres, por más que la relación con ellos sea dificil (y espero que no) lo mejor es intentar
mejorarla, y pasar más tiempo con ellos.
SEMANA 3: PLANES, METAS Y SUEÑOS

Escribir y realizar los planes La semana pasada ya has debido hacer una lista de cosas por hacer, Mírala. ¿qué te
parece? ¿despierta en ti alegría, entusiasmo y deseo de subirte las mangas y comenzar? Si no es así, es posible
que valga la pena tachar otro par de puntos. O bien, llevarlos a cabo y luego tacharlos. En cualquiera de los
casos aumentará tu fuerza y tu deseo de vivir. Escribe también lo que te hace vibrar, lo que te apasiona; piensa
en lo que te gusta y lo que te gustó alguna vez. No olvides planear no sólo el trabajo y el dinero, sino también el
descanso, el tiempo con los amigos y las personas que amas, por ultimo pero no menos importante, el tiempo
que te dedicarás a ti mismo (de este siempre se olvidan). Hay que hacer un plan que sientas ganas de realizar,
que te haga temblar las piernas y te rasquen las manos de emoción; todo a la vez. Es como si quisieras escribir
un libro tan interesante de tu vida que después querrías volver a leerlo. Lo importante es definir fechas y pasos
concretos, así tienes prácticamente garantizado que se cumplirá y no caerá en el ciclo del “después“ para
alimentar al mono del que ya te hablé.

Escribir la lista de lo imposible. Este es uno de mis ejercicios favoritos, lo hago aún hoy y cada vez me vuelvo
más descarada (aunque cualquiera diría ¿aún mas?). Se trata de escribir una lista de los sueños que no se
cumplirán nunca, ese tipo de cosas que son tan irreales que realizarlas parece algo imposible, puedes escribir
también el erradicar el hambre del mundo y subir al Everest (si tienes 89 años). Apaga por un momento tu
lógica e imagina que todo en el mundo está a tus pies: tienes tiempo, dinero, las conexiones necesarias, el
talento especifico ¿que querrías?. Hablando de eso quiero contarte que la primera ”lista de lo imposible” que
escribí en febrero de 2014 ya se ha cumplido por completo, y ahora me causa mucha gracia lo humildes que
eran los deseos que en ese momento me parecían “imposibles”. Hacer esto es muy útil porque sabes lo que
quieres, y aunque sea muy difícil estás un paso adelante para lograrlo, porque si aparece la oportunidad, la
reconocerás.

Hacer planes cada día. Cada noche escribe los planes para el día siguiente, ya sean planes cortos, medianos,
específicos o como sea, pero debe haber un plan. Incluso si el otro día ya no te acordarás de que tenías ese plan,
tu productividad aumentará mucho. ¡está comprobado! Además, no olvides mirar de vez en cuando tu plan
global y preguntarte ¿es hacia allá para donde voy? ¿para dónde voy? e incluso ¿voy a alguna parte? ¿por qué?
SEMANA 4: EXTENDER LAS FRONTERAS

Tratar de vivir de otra manera. No hay necesidad de hacer cambios abismales; puedes ir al trabajo por otro
camino, entrar a un café al que nunca habías entrado o a una tienda hasta ahora desconocida. Al menos por una
vez intenta practicar diferentes tipos de deporte; trata de hacer lo que nunca habías hecho. Durante un día
normal, cuando hagas las cosas que normalmente haces pregúntate ¿qué puedo hacer de otra manera ahora
mismo? Hay que crear la costumbre de probar algo nuevo cada día, y salir poco a poco de la rutina.
Salir de la zona de confort. Por supuesto que todo lo anterior -si en verdad lo has hecho- ya habrá significado
salir un poco de la zona de confort, pero te invito a ir más lejos, ver a la cara a tus miedos, y no sólo verlos a la
cara sino combatirlos. Aquí puedo decir que soy partidaria de los métodos radicales ¿temes a las alturas? Pues
ve a saltar en paracaídas ¿le temes a tu jefe? ve a su oficina con nuevas ideas para mejorar la eficiencia del lugar
donde trabajes ¿tienes miedo de conocer gente nueva? entonces ve a una fiesta donde no conozcas a casi nadie
-o a nadie de ser posible- para no tener la opción de esconderse tras conversaciones con algún camarada y dejar
pasar la oportunidad de agarrar al toro por los cachos y hablarle a gente nueva. Intenta probarte a ti mismo en
situaciones “extremas“ como esas.

Descansar. ¿y qué pensabas? ¿sólo hay que trabajar? No. Pero si vas a descansar es indispensable hacerlo fuera
de casa, indispensable desconectar el internet y apagar el teléfono, también es indispensable hacerlo solo. En
este último punto es igualmente esencial tener una buena y sincera ”retroalimentación”. ¿qué ha pasado? ¿que
ha cambiado? ¿qué cambios permanentes habrá en mi vida después de esto?.

Lo que te espera a mitad de este camino (no digo al final, porque este es un camino sin final) superará tus
expectativas. Llevando a cabo estas instrucciones cada día y dándoles cabida en tu vida te sentirás en armonía,
serás consciente de lo que puedes, verás la luz al final del túnel, y el sendero que va al camino correcto y que
con el tiempo será tu camino.

Si eres de los que ha tratado durante años bajar de peso y no ha tenido el éxito esperado, entonces este post es
para ti.

Por eso hoy quiero hablarte de la dieta metabólica o la dieta del metabolismo acelerado, la cual promete hacerte
perder hasta 20 kilos de peso en tan solo 13 días después de haber comenzado a seguirla. ¿Suene increíble?
¡Pues es completamente cierto! ¿Lo mejor de todo? No deberás matarte de hambre ni aguantar desesperantes
períodos de ansiedad.

El truco de esta dieta es que acelera el metabolismo de tu cuerpo, haciéndolo trabajar más rápido y ayudándote a
quemar grasa con mayor facilidad, sin que la recuperes al cumplirse los días de la dieta. Es importante que la
realizas solo los 13 días que están estipulados, pudiendo repetirle únicamente cuando hayan pasado dos años.
¿Cuál es el secreto de la dieta metabólica?

La dieta metabólica resulta efectiva porque la idea es hacer que tu cuerpo trabaje al ritmo que debería ser el
natural, y que se ha visto afectado por el consumo de comida chatarra y de alimentos procesados, pues tu
organismo se enfoca en descomponer las sustancias químicas y deja de lado el procesamiento de los alimentos,
lo cual hace que estos se vayan transformando en grasa.

A continuación, una guía de los alimentos que debes consumir en los 13 días de la dieta. El secreto consiste en
comer las cosas indicadas exactamente en el día correspondiente.

Día 1:

 Desayuno: una taza de café con un poco de azúcar.


 Almuerzo: 300 gramos de espinaca cocina con tomate y acompañada de dos huevos.
 Cena: carne magra asada, acompañada de una ensalada aderezada con limón y aceite de oliva.

Día 2:

 Desayuno: una taza de café con un poco de azúcar.


 Almuerzo: un yogurt acompañado de 200 gramos de jamón.
 Cena: carne magra asada, acompañada de una ensalada aderezada con limón y aceite de oliva. De postre,
una fruta de tu preferencia.

Día 3:

 Desayuno: una taza de café con un poco de azúcar y una rebanada de pan tostado.
 Almuerzo: ensalada verde acompañada de dos huevos duros y dos rebanadas de jamón.
 Cena: una ensalada de apio hervido y tomate acompañada de una fruta.

Día 4:

 Desayuno: una taza de café con un poco de azúcar y una rebanada de pan tostado.
 Almuerzo: un yogurt y un jugo de naranja o manzana.
 Cena: una ensalada de zanahoria, huevo y queso cottage.

Día 5:

 Desayuno: jugo de limón con zanahoria.


 Almuerzo: 200 gramos de algún pescado blanco con limón, preparado con una cucharada de
mantequilla.
 Cena: una ensalada verde acompañada de carne magra y aderezada con limón y aceite de oliva.

Día 6:

 Desayuno: una taza de café con un poco de azúcar y dos rebanadas de pan tostado.
 Almuerzo: dos zanahorias grandes acompañadas por dos huevos duros.
 Cena: ensalada de espinada adereza con limón y aceite de oliva y acompañada por una pechuga de pollo.

Día 7:

 Desayuno: una taza de té sin azúcar.


 Almuerzo: una zanahoria acompañada por dos huevos.
 Cena: una zanahoria y una chuleta de cordero.

Día 8:

 Desayuno: una taza de café con un poco de azúcar.


 Almuerzo: una ensalada de espinaca y tomate con dos huevos cocidos.
 Cena: una ensalada aderezada de limón y aceite de oliva acompañada de carne sin grasa.

Día 9:

 Desayuno: una taza de café con un poco de azúcar.


 Almuerzo: un yogurt y una rebanada de jamón.
 Cena: carne magra asada, acompañada de una ensalada aderezada con limón y aceite de oliva. De postre,
una fruta de tu preferencia.

Día 10:
 Desayuno: una taza de café con un poco de azúcar y una rebanada de pan tostado.
 Almuerzo: 300 gramos de espinaca cocina con tomate y acompañada de dos huevos y una rebanada de
jamón.
 Cena: una ensalada de apio hervido y tomate acompañada de una fruta.

Día 11:

 Desayuno: una taza de café con un poco de azúcar y una rebanada de pan tostado.
 Almuerzo: 200 gramos de algún pescado blanco con limón, preparado con una cucharada de
mantequilla.
 Cena: una ensalada de zanahoria, huevo y queso cottage.

Día 12:

 Desayuno: jugo de limón con zanahoria.


 Almuerzo: 200 gramos de algún pescado blanco con limón, preparado con una cucharada de
mantequilla.
 Cena: ensalada de espinaca y apio con 200 gramos de alguna carne magra.

Día 13:

 Desayuno: una taza de café con un poco de azúcar y una rebanada de pan tostado.
 Almuerzo: una ensalada de zanahoria y huevo aderezada con limón.
 Cena: carne magra asada, acompañada de una ensalada aderezada con limón y aceite de oliva.

¡Eso es todo! Después de 13 días te habrás quitado esos molestos kilos de más. No olvides consumir mucha
agua mientras realizas la dieta.

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