UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA

ESTUDIOS DE LOS DERECHOS HUMANOS

Sistema Nacional de Protección C 956
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Centro Local Región Cojedes

LAS INSTITUCIONES DE PROTECCION A LOS DERECHOS

HUMANOS Y LOS RETOS DEL SIGLO XXI

AUTORA:
Lcda. Lamas, Carmen C. I.: V – 11.964.740

DOCENTE:
MSc. Cabeza Mairett

GRUPO 2

SAN CARLOS, JUNIO DE 2020

 INTRODUCCIÓN

El objetivo principal en el presente trabajo es señalar el rol de las instituciones del Estado
frente a los nuevos retos del siglo XXI, de cara a los conceptos tradicionales de los Derechos
Humanos, no solo desde un punto de vista teórico, precisando el ámbito de actuación de cada
uno de los integrantes del poder público, sino en el plano del real proceder de cada uno de ellos.

El Estado se constituye en el primer garante de los derechos humanos de sus ciudadanos y

los particulares que se encuentren en su jurisdicción. En este particular, corresponde a las
instituciones que componen el poder público en todos sus niveles ajustar sus actuaciones a los
fines de garantizar el pleno ejercicio de los derechos fundamentales.

Se trata de una obligación estipulada tanto en los tratados internacionales como a nivel
constitucional, por tanto íntimamente ligada al Estado de Derecho, razón por la cual el aparato
estatal debe adoptar una estructura organizacional y observar en sus actuaciones los límites que
le impone el libre y pleno ejercicio de los derechos humanos. En este sentido, incumbe al Estado
su protección, garantía, la investigación y sanción de sus transgresiones, y su adecuada
reparación si fuere el caso. El informe presentado responde a la necesidad de comprender el rol
específico de cada una de las instituciones que conforman el Estado en materia de derechos
humanos, contrastándolo con su actuación real a los fines de determinar si se corresponde con un
enfoque que tiene como eje central el respeto y la preeminencia de los derechos fundamentales.
 LAS INSTITUCIONES DE PROTECCIÓN A LOS DERECHOS
HUMANOS Y LOS RETOS DEL SIGLO XXI

Llevando Los derechos humanos al plano de las instituciones entre ellas las
expresadas por el estado venezolano, se puede manifestar la voluntad de la sociedad
venezolana, en relación a las garantías presentes en nuestra Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, colocándose en el primer escalafón a nivel mundial, pues
nuestro preámbulo especifica la garantía e indivisibilidad de los derechos humanos…
(preámbulo) y desarrollados en el Título III eiusdem, de allí el cumulo de derechos
específicos consagrados en ella, tales como:

Individuales Derecho a la vida, al honor, reputación o

vida privada, a la libertad y seguridad
personales, a la participación, a manifestar,
al asilo y refugio,, al libre tránsito, libertad
de culto, la no discriminación por raza,
sexo condición social.

Sociales Direccionados a la familia, a los niños, a la

maternidad, a los jóvenes y la
participación, a los ancianos, a los
discapacitados, a la vivienda, a la salud, a
la seguridad social, al trabajo, al descanso,
a la sindicalización, a la huelga, a la
cultura, a la educación,

De allí deviene la creación de las Instituciones con responsabilidad en velar por los
derechos humanos en el estado venezolano, entre otras se encuentran

Defensoría del pueblo Encargado de recibir, investigar, recibir

denuncias, quejas, reclamos e interponer
las acciones para respaldar los DDHH de
las víctimas.

Fiscalía del ministerio público Entre otras se encarga de garantizar la

celeridad de los procesos judiciales, el
respeto a los DDHH, y garantías
constitucionales, ejerce la acción penal
tanto por delitos comunes como por la
violación a los DDHH.

Sala constitucional del tribunal supremo de Entre otras facultades importantes tiene la
justicia de declarar nulidad de las leyes y demás
actos que sean contrarios a la constitución,
 y velar por los DDHH.

Asamblea nacional Los establecidos por el texto constitucional

Tribunales de la república

Asambleas legislativas

Gobernaciones y alcaldías

Las instituciones de protección a los derechos humanos deben y de hecho han

venido adoptando medidas específicas en relación a los derechos humanos, entre ellos se
ventila el desafiante problema en relación al terrorismo, sabemos que este flagelo está
encaminado a la destrucción misma de los derechos humanos, la democracia y el imperio
de la ley. El terrorismo tiene efecto directo sobre el ejercicio de algunos derechos humanos,
en particular los derechos a la vida, la libertad y la integridad física. Todos ellos tienen
efecto directo sobre el ejercicio de los derechos humanos fundamentales.

Las normas internacionales y regionales de derechos humanos dejan en claro que los
Estados tienen a la vez el derecho y la obligación de proteger de los ataques terroristas a las
personas que se hallan dentro de su jurisdicción. Esto deriva de la obligación general de los
Estados de proteger a las personas dentro de su jurisdicción contra la injerencia en el
ejercicio de los derechos humanos.

Los derechos Civiles y Políticos, han sido detallados como el derecho supremo
porque son su garantía efectiva todos los demás derechos humanos no serían considerados.
Además, las normas internacionales y regionales de derechos humanos han reconocido que,
en circunstancias determinadas, los Estados tienen una obligación positiva de adoptar
medidas preventivas operacionales para proteger a una persona o personas cuya vida se
sabe o se sospecha que está en riesgo de sufrir actos delictivos de parte de otro individuo,
que desde luego incluye a los terroristas. Con el fin de cumplir las obligaciones que le
incumben con arreglo a las normas de derechos humanos de proteger la vida y la seguridad
de las personas de su jurisdicción, teniendo los Estados el derecho y la obligación de
adoptar medidas efectivas contra el terrorismo para prevenir y disuadir de futuros ataques
terroristas y enjuiciar a los responsables de realizar.

EL ROL DE LAS INSTITUCIONES NACIONALES DE PROTECCIÓN

DE LOS DERECHOS HUMANOS FRENTE A LAS NUEVAS
EXIGENCIAS DEL DESARROLLO CONTEMPORÁNEO

El Estado se instaura como el primer garante de la promoción y protección de los

derechos humanos de los particulares bajo su jurisdicción, rol que cumple a través sus numerosas
instituciones. En este sentido, el Estado debe examinarlos, ampliarlos, resguardarlos, condenar su
violación, y gestionar su restablecimiento, o la correspondiente reparación de ser el caso.

En este sentido, se trata de una obligación contemplada en diversos instrumentos

internacionales, Carta de las Naciones Unidas, Declaración Universal de los Derechos Humanos,
y en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la cual concede jerarquía
constitucional a los tratados, pactos y convenciones sobre derechos humanos ratificados por la
República, asentando su aplicación en relación con la propia Constitución y las leyes, si
establecen normas más favorables respecto del goce y ejercicio de los derechos, y de
aplicabilidad inmediata y directa por los órganos que ejercen el Poder Público. En este orden y
dirección, el Título IV de la constitución está preceptuado a regular los deberes, derechos
humanos y garantías, los cuales el Estado debe garantizar a toda persona conforme al principio
de progresividad y sin discriminación alguna, estableciendo que cualquier acto dictado en
ejercicio del Poder Público que viole o menoscabe dichos derechos es nulo; y los funcionarios
públicos que lo ordenen o ejecuten inciden en responsabilidad.

Cabe agregar, que el ejercicio del poder por parte del Estado tiene límites y por tanto no
puede actuar arbitrariamente afectando el efectivo goce de los derechos humanos, en otras
palabras, los derechos humanos son condición sine qua non para el ejercicio legítimo del poder
público. En este orden de ideas, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en fecha 9 de
mayo de 1986, emitió una opinión consultiva sobre la expresión "leyes" en el artículo 30 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, en la cual afirma: En efecto, la protección a
los derechos humanos, en especial los derechos civiles y políticos recogidos en la Convención,
parte de la aseveración de la existencia de ciertos caracteres inviolables de la persona humana
que no pueden ser legítimamente menoscabados por el ejercicio del poder público. Se trata de
esferas individuales que el Estado no puede vulnerar o en las que sólo puede diferir
limitadamente. Así, en la protección a los derechos humanos, está necesariamente comprendida
la noción de la limitación al ejercicio del poder estatal.

Desde un punto de vista teórico, el poder ejecutivo se presenta como centro medular en
relación con el debido respeto a los derechos humanos, pues a él se encuentra encomendado el
compromiso de garantizar las condiciones mínimas que permitan el ejercicio efectivo de los
derechos humanos de los particulares en su jurisdicción. Se trata entonces de un ámbito de
actuación extenso, debiendo observar en todo momento el orden jurídico internacional y
nacional, ejecutar los compromisos concernientes a los derechos humanos adquiridos por el
Estado ante organismos internacionales, e incluso rendir informes ante éstos.

Por su parte, el poder legislativo se presenta como pieza esencial en relación con la
alineación y protección debida de los derechos, pues si bien los tratados internacionales suscritos
y ratificados por nuestro país en materia de derechos humanos tienen rango constitucional y
aplicabilidad inmediata en cuanto consagren normas más beneficiosas, le corresponde adoptar las
legislación necesarias para un efectivo goce y disfrute de los derechos allí contenidos.

Con la protección de tratados internacionales, su constitucionalización y desarrollo legal,

encontramos la imperiosa necesidad de un conjunto de mecanismos que aseguren el eficaz
respeto de los derechos, y es allí donde entra en juego el poder judicial, de garantizar la
disponibilidad de una serie de recursos contra aquellos actos que menoscaben los derechos
inherentes al hombre, y debe ceñirse a exigencias de independencia, competencia, imparcialidad
y legalidad.

Así mismo resulta preciso abordar la institución de la Defensa pública como órgano del
sistema de justicia venezolano, cuyo propósito según la Ley de Reforma Parcial de la Ley
Orgánica de la Defensa Pública, es garantizar la tutela judicial efectiva del derecho a la defensa
en las áreas de su competencia, en cuya actuación debe observarse la preeminencia de los
derechos humanos.

Adicionalmente, y en exclusiva figura atinamos al poder ciudadano, ejercido por el

Consejo Moral Republicano, formado por el Fiscal General, el Defensor del Pueblo, y el
Contralor General de la República. En relación con el primero, se trata del titular de la acción
penal salvo en los delitos de acción privada, por tanto a quién compete ordenar y dirigir la
investigación penal, vigilar el cumplimiento de los derechos fundamentales en todo grado y
estado del proceso, así como la humana marcha de la administración de justicia. Con relación al
segundo, su competitividad se centra la defensa de los derechos humanos a nivel no forzoso,
correcta prestación de servicios públicos y derechos e intereses colectivos y difusos. Se trata de
dos instituciones que si bien actúan de manera directa en su vocación en relación a la promoción,
respeto y garantía de los derechos humanos, lo hacen mediante mecanismos y niveles de
actuación totalmente diferentes.
 CONCLUSIÓN

Recorrida la revisión de los instrumentos correspondientes, se puede deducir la

importancia de cada una de las instituciones de protección a los derechos humanos, y ese rol o
retos del siglo XXI, al cual deben enfrentarse, es necesario atribuir responsabilidades directas a
los estados, en vista de la desfasada aplicación de algunos en relación al ordenamiento jurídico y
los derechos humanos, caso Perú, donde a la presente fecha se puede observar la discriminación
de un sector de la población aun siendo vulnerable no se le permite gozar de sus derechos por la
precaria situación con la cual se aplica el derecho a la ciudadanía. Así mismo se pudo denotar la
ardua labor realizada en la lucha contra el terrorismo la plantea graves problemas a la protección
y promoción de los derechos humanos.

Es por lo que el reto de estas instituciones es que todas adopten medidas urgentes, donde se
respeten y cumplan las normas de los derechos humanos.

Ahora bien, el deber de efectiva protección y promoción de los derechos humanos por
parte del Estado, se concreta a través de las actuaciones u omisiones por parte de cada una de las
ramas del poder público, cada una en el marco de las competencias que le son propias, las cuales
se encuentran previamente definidas en la Constitución y la ley.

Necesario es reiterar, que la preservación de los derechos humanos está indisolublemente

ligado al Estado de Derecho, el cual supone la existencia de un orden jurídico, cuya
representación gráfica corresponde a la pirámide de Kelsen, encontrándose en su cúspide la
Constitución Nacional, como norma suprema y a partir de la cual se desarrolla la totalidad del
ordenamiento jurídico, donde las normas de rango inferior no pueden ser contrarias a las de
rango superior, y que constituye el marco de actuación legítima del Estado, dentro de cuyos
pilares fundamentales se encuentra el respeto y garantía de los derechos fundamentales.
 REFERENCIAS CONSULTADAS

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (2000). Gaceta Oficial Extraordinaria

No. 5453. Caracas.

Ley Orgánica de la Defensoría del Pueblo. (2004). Gaceta Oficial de la República Bolivariana
de Venezuela N° 37.995. Caracas.

Carta de las Naciones Unidas. [Documento en línea]. En: https://www.un.org/es/charter-united-

nations/index.html [Consulta: Mayo 13, 2020].

Corte Interamericana de Derechos Humanos. (1986, mayo 09). [Documento en línea].

Recuperado de: http://www.corteidh.or.cr/docs/opiniones/seriea_06_esp.pdf [Consulta: 2019,
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Corte Interamericana de Derechos Humanos. (1988, julio 29). [Documento en línea].

Recuperado de: http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_04_esp.pdf [Consulta:
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Giménez M., C., y Valente A., X: (2010). El enfoque de los derechos humanos en las políticas
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[Consulta: 2019, febrero 28]

Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica de la Defensa Pública. (2015). Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela. Nº 6.207 (Extraordinario), Diciembre 28 de 2015.

Sánchez, R., María G. Derechos Humanos Editorial Buchivacoa C.A. Caracas Venezuela 2006
[Consulta: 2020, junio 2]