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SEGURIDAD Y ACCESIBILIDAD EN LAS EDIFICACIONES

SEGURIDAD
A lo largo de los años hemos podido observar la gran cantidad de accidentes que ocurren en
las obras de construcción, debido a la falta de información y capacitación de los
trabajadores en temas sobre la seguridad y salud en trabajo. Estos hechos aparatosos suelen
suceder con mayor frecuencia en las obras informales, las cuales no siguen la
reglamentación adecuada que se estipula en la norma G0.50 del Reglamento Nacional de
Edificaciones, en la que refieren una serie de pautas que, de cumplimiento obligatorio, que
deben seguirse para prevenir los riesgos laborales a los que se encuentran expuestos los
trabajadores durante el proceso de construcción.
La prevención de riesgos laborales consiste en evitar el riesgo en el ámbito laboral, es decir
la posibilidad de que un trabajador sufra un percance a consecuencia del trabajo. Según
datos del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, en el 2018 se produjeron un total de 56
987 accidentes en obra, el cual supone un aumento del 14.5% con respecto al año anterior,
estos datos clasifican a la construcción como el tercer sector en que mas accidentes se
producen y el segundo con más accidentes mortales.

Fig.02 Fig.01

En las imágenes se muestran ejemplos de construcciones informales que incumplen con la


norma de Seguridad G0.50. En la Fig.01, se observan un grupo de trabajadores que no usan
cascos de protección, ni guantes, ni lentes, ubicados en el ítem 1.10 Equipo Básico de
Protección Personal, además de los andamios que se necesitan para realizar una edificación
en altura que se encuentran en el ítem 2.3 Protección de Riesgo y Caída,

Sin embargo, en las siguientes imágenes se observa un contraste, en comparación a las


anteriores, en la Fig.03 se aprecia como la entidad encargada de supervisar las condiciones
de seguridad en obras de construcción (SUNAFIL) ejerce su función, así mismo en la Fig.04
los trabajadores de la obra están siendo capacitados, tal como lo estipula la norma en el ítem
1.6.2 Programa de Capacitación.

Como se estima, la incidencia de riesgos y accidentes laborales en las edificaciones sigue


en aumento, esto podría causarse por una serie de factores culturales que repercuten
directamente en el control de la prevención. Generalmente la percepción que tiene las
personas sobre el riesgo y medidas de prevención es equivocado, y solo siguen las normas
por imposición o miedo a perder su trabajo; asimismo la informalidad contribuye al
incumplimiento de la normativa. Por ende, debemos resaltar la importancia que tiene
construir formalmente para garantizar la seguridad y salud en el trabajo de los obreros,
además seguir las normas estipuladas y cumplirlas en el orden adecuado.
Fig.03 Fig.04

ACCESIBILIDAD
Aunque en la actualidad la mayor parte de los edificios, tanto públicos como privados,
cuentan con medidas de accesibilidad para personas con movilidad reducida, aún existen
muchos edificios que necesitan una reforma y adaptaciones para satisfacer las necesidades
de movilidad de toda la población.

La accesibilidad para las edificaciones se encuentra estipulada en la norma RNE A.120


Accesibilidad Universal en Edificaciones, la cual sugiere una serie de parámetros a tener en
cuenta, con el fin de brindar espacios arquitectónicos inclusivos a todas las personas que se
encuentren en pleno uso de sus facultades físicas y mentales o no, tal sea el caso de algún
tipo de discapacidad o habilidades especiales.

Aparentemente en pleno siglo XXI y con el auge tecnológico e ideas innovadoras


existentes, este tema podría sonar un tanto anticuado; sin embargo, en nuestro país ,aún,
hoy en día se pueden apreciar espacios que no cuentan con una calidad optima para las
personas discapacitadas, se suele diseñar por intuición o al ojo como se le dice
comúnmente, sin considerar los parámetros mínimos normados, que ofrezcan ambientes
acondicionados para garantizar el bienestar de las personas.

Son muchas las barreras arquitectónicas que pueden imposibilitar o entorpecer el


movimiento dentro de un edificio. Pueden estar presentes al salir de las viviendas, a la hora
de bajar de piso o en el momento de salir a la calle. Un claro ejemplo de esto, suelen ser
algunas viviendas que necesiten soluciones de accesibilidad para poder entrar y salir de sus
viviendas (ancho min. Puerta 0.90m), las escaleras que no cuentan con las medidas
establecidas (ancho min 1.00 m), ascensores en lugares públicos en los que no puede
ingresar una silla de ruedas por que no se tuvo en cuenta el radio mínimo de giro (1.50m de
diámetro) o las rampas excesivamente empinadas que no cumplen con el porcentaje de
pendiente máxima, servicios higiénicos públicos que no cuentan con un ambiente
adecuado, ni mobiliario para las personas con movilidad reducida.

Así como estos ejemplos existen muchos casos que, en lugar de eliminar y romper las
barreras arquitectónicas, nos limitan y evitan que cualquier persona con discapacidad pueda
movilizarse con libertad. Por tanto, considero que deberíamos ser más empáticos y darle la
importancia necesaria al diseño universal para ponerlo en práctica en próximas
edificaciones.

ALUMNA: KANO BLAS MARYCIELO JAHAYRA


ACONDICIONAMIENTO AMBIENTAL I
ARQUITECTURA Y URBANISMO – UNT

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