México a 3 de agosto de 2020.

Sorprende que la STPS y la JFCyA defiendan a Germán

Larrea y la injusticia laboral de los gobiernos pasados

La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCyA), a través del vocero de la

Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), difundió una carta similar a las
declaraciones de Grupo México (GM) y Germán Larrea sobre las tres huelgas que
llevan 13 años sin resolverse: Cananea, Sonora; Sombrerete, Zacatecas, y Taxco,
Guerrero.
Exponen el resultado legal de cada huelga y tratan de demostrar que ninguna está
en trámite ante la JFCyA. Su versión técnica-legal es parcial y omite la verdad
histórica sobre la injusticia laboral y los atropellos de los gobiernos de los dos
sexenios pasados, pues pone como ejemplo la nefasta política laboral de Javier
Lozano Alarcón y Alfonso Navarrete Prida, exsecretarios de Trabajo, y sobresale
el apoyo de la versión distorsionada del empresario Germán Feliciano Larrea
sobre las tres huelgas y la actuación déspota de su abogado Fernando Gómez
Mont como secretario de Gobernación del ex presidente Felipe Calderón.
Olvida que en las tres huelgas, que iniciaron el 30 de julio de 2007 por violaciones
a los contratos colectivos de trabajo y demandas de seguridad en las minas, la
parte patronal pidió la declaración de inexistencia de cada huelga, la cual se le
concedió por parte de la Junta sin fundamento legal alguno y en contra de la Ley
Federal de Trabajo y el derecho a la huelga.
Sin embargo, el Sindicato Minero, que encabeza el Senador Napoleón Gómez
Urrutia, ganó varias veces los amparos de existencia y legalidad definitiva de las
huelgas. No obstante, Grupo México y Larrea recurrieron a recursos ilegales
“alternativos”, a maniobras y corrupción en las tres como:
1. Demandar en Cananea, Sonora, en plena huelga, terminar las relaciones
de trabajo colectivas e individuales y el contrato colectivo de trabajo “por
causas de fuerza mayor”, lo cual es violatorio a la ley. El juicio se llevó en la
JFCyA en un solo día, el 14 de abril de 2009, incluido el laudo emitido

(preparado antes del juicio en las oficinas de Grupo México), pese a que en
la demanda la empresa reconoce que la inspección -base de todo el juicio-
“no se realizó, porque las instalaciones estaban en huelga”, su prueba
principal.
Las autoridades actuales omiten todas las mentiras y trampas de Javier
Lozano, como titular de la STPS, que fueron fama pública y actuó
claramente contra el sindicalismo independiente.
Descartan que el gobierno de Felipe Calderón nombró como secretario de
Gobernación a uno de los apoderados legales de Germán Larrea, Fernando
Gómez Mont, para resolver con abusos y violencia sus asuntos desde el

 segundo cargo político más importante del país, por lo que el Sindicato
Minero acudió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la
OEA a solicitar justicia vinculante (expediente P-5-12).
La respuesta del gobierno de Peña Nieto en el año 2017 fue
supuestamente que el Sindicato “no había agotado todos los recursos
jurisdiccionales en México, por lo que se debía rechazar la petición”, lo que
fue falso, ya que el Sindicato acreditó con pruebas certificadas.
Ahora la STPS por conducto de su vocero ratifica en su carta pública que
“el caso fue resuelto en última instancia el 21 de abril de 2010 por la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, que desechó los recursos
presentados por el Sindicato Minero, quedando el asunto jurídicamente
concluido”. Sin darse cuenta, la autoridad nos da la razón legal.
No son casuales las coincidencias entre las autoridades del trabajo de
Felipe Calderón y Peña Nieto con las de ahora, ya que en muchas áreas
actuales son las mismas de antes.
El abogado de Grupo México en la JFCyA es Gary Pérez, ampliamente
conocido en el medio por su servilismo hacia Larrea y que en el gobierno
pasado fue alto funcionario de la Junta. La STPS no ha querido hacer
cambios en la instancia, ni siquiera intenta extirpar la corrupción de antes.
No entendemos por qué la información de la STPS y la JFCyA protegen la
versión patronal y la de los gobiernos pasados.

2. En San Martín, Sombrerete, Zacatecas, la empresa perdió también la

calificación de la huelga, como alternativa ilegal acudió a una demanda de
titularidad de Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), usando a la CROC, en
plena huelga. La autoridad apoyó a la empresa, pero ambas partes
perdieron el recuento con el Sindicato Minero en 2012.
La empresa y la JFCyA repitieron el mismo recurso: otra demanda de
titularidad del CCT, pero ahora con la Federación Nacional de Sindicatos
Independientes (FNSI), de Monterrey, un sindicato blanco sin mineros de
Sombrerete.
Pero como no tenían suficientes obreros en Zacatecas, resucitaron a más
de 200 trabajadores que ya había liquidado Grupo México en un
procedimiento ilegal, en secreto, ante la misma JFCyA en Monterrey, todo
lo cual fue denunciado por el Sindicato Minero ante la autoridad.
En el gobierno de Peña Nieto esa autoridad no hizo el menor caso y la
Junta reconoció el triunfo del sindicato blanco, apoyado por la parte
patronal en 2018.
Todas estas anomalías están en el expediente de la Mina San Martín, pero
fue omitido por la Junta, pese a que obra en el expediente de la JFCyA y
fue fama pública en todo el medio laboral.
 Sin embargo, el Primer Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo le dio la
razón y el derecho al Sindicato Minero en la sentencia de Amparo D.T.
511/2019, determinando que se debe resolver primero la huelga y
posteriormente la titularidad del Contrato Colectivo de Trabajo, mismo que
se encuentra ahora en la SCJN.
Cabe señalar que tenemos una sentencia de amparo y una suspensión
definitiva para mantener el estado de huelga existente hasta el momento.
Esto no lo menciona la autoridad, quien ha hecho caso omiso para retirar a
los esquiroles y pandilleros que de manera ilegal tienen tomada la mina.

3. En la huelga de Taxco, Guerrero, la empresa también perdió la

inexistencia solicitada y otorgada por la Junta, como consta en el
expediente, ante el amparo del Sindicato en el año 2007.
Grupo México recurrió a demandar la terminación de las relaciones de
trabajo individuales y colectivas, por el “agotamiento de las reservas de las
minas de Taxco” ante la JFCyA, pero en el juicio el Sindicato exhibió el
Informe Anual del Consejo de Accionistas ante la Bolsa Mexicana de
Valores presentado por Larrea, en el que reconocía reservas para más de
27 años.
Asimismo, se debe considerar que la mina de Taxco es polimetálica con
valores de oro, plata y plomo, adicionalmente al zinc, la durabilidad y
sustentabilidad económica de esa unidad minera. Actualmente la huelga se
encuentra en la etapa de existencia en la JFCyA, derivado de que este
Sindicato ganó el juicio de amparo III-3671/2007.
En los acercamientos entre las partes para solucionar la huelga, la
condición que exige la empresa es que los mineros de Taxco renuncien al
Sindicato para otorgarles los salarios caídos de 13 años y el regreso al
trabajo. Un vil engaño, como de sobra lo sabe la propia Junta y una
violación descarada al nuevo Acuerdo de Libre Comercio T-MEC, así como
a la Ley Federal de Trabajo que reconoce el voto personal, libre, directo y
secreto de los trabajadores para elegir al sindicato que deseen pertenecer.
Ahora bien: ¿Por qué quiere Grupo México y Larrea sacar al Sindicato Minero de
las tres plantas en huelga? La respuesta es sencilla: quiere cambiar los CCT que
hoy tiene firmados, por contratos de protección patronal, como es el caso de
Cananea celebrado con la CTM, de Sonora, depositado y aprobado por la JFCyA.
El asunto ha sido denunciado ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT),
radicado como Caso 2694 desde el 5 de febrero de 2009, y en la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, el 7 de diciembre de 2017.
Los contratos de protección patronal que la STPS declaró ilegales desde el 1 de
mayo de 2019, siguen iguales y no se cumple la Ley Federal del Trabajo, así como
tampoco el registro y control de las empresas de subcontratación (outsourcing).

Actualmente la mayoría de los sindicatos que tiene Grupo México y Larrea son
blancos, sin que hasta el momento se les haya llamado a realizar asambleas para
ratificar los contratos, conforme la reforma laboral aprobada en abril de 2019.
De la simple lectura de la carta publicada por la Junta Federal se advierte
una interpretación sesgada, parcial y falsa sobre las tres huelgas, al omitir la
información aquí expuesta y que consta en los expedientes.
Pero lo más preocupante es su defensa a Grupo México y la injusticia laboral en
los gobiernos de Felipe Calderón y Peña Nieto, ampliamente conocida por los
sindicatos y las personas del medio sindical nacional e internacional.
Hoy las tres huelgas de los mineros se mantienen en pie de lucha, con alta
moral y una dignidad propia de quienes saben que sus demandas son justas
y legales. Fortalecidos por su dirigente Napoleón Gómez Urrutia, quien vivió un
exilo forzado durante 12 años y medio, por denunciar la tragedia de Pasta de
Conchos, el incumplimiento de las inspecciones y de las normas de seguridad e
higiene por parte de la empresa, como lo hace constar la Comisión Nacional de
Derechos Humanos en sus Recomendaciones 26/2006 y 64/2008.

Atentamente
Nahir Antonio Velasco Velasco
Coordinador Jurídico del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros,
Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana