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Generadores de violencia en Colombia

María Antonia Perafán 11A

Palabras Clave: Violencia Armada, Guerrillas, Paramilitares y Falsos Positivos.

Abstract: Hace casi 60 años, exactamente en 1964, de ideales comunistas y un sentimiento


de hacer justicia e imponer la igualdad, surgierón dos grupos guerrilleros conocidos como
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) y Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC). Tomando el camino de las armas para probar sus ideales, fueron los
iniciadores de lo que se conoce como la violencia armada en Colombia. En respuesta a
estos grupos, surgió un grupo paramilitar llamado las Autodefensas Unidas de Colombia
(AUC), que con el proposito de exterminar a las guerrillas termino causando un aumento
en disputas, violencia, masacres, torturas entre otros. Por otro lado, tras un proceso de
paz fallido con el ELN y el gobierno de Álvaro Uribe, el estado tomó la decisión de
fortalecer el ejército y las estretegias de exterminio de las guerrillas, dandole beneficios
laborales a los soldados que mataran a más integrantes de los grupos armados enemigos.
Llevados por este pensamiento, multiples militares comenzarón a fingir la muerte de los
miembros de guerrilla con la población civil. El proceso consistía en disfrazar a un grupo
de civiles como guerrilleros y luego asesinarlos para depués presentarlos como muertes de
militantes de la guerrilla. Cada uno de estos sucesos representan como las respuestas que
buscaban eliminar lo que inicio la violencia armada, terminó aumentandola y
empeorandola, convirtiendo a estos grupos y estas respuestas, en 2 de los pricipales
fenomenos de la violencia armada colombiana.

Actos inhumanos, miles de matanzas y asesinatos de civiles, desplazamiento forzado,


intimidación, acoso y torturas, crímenes de lesa humanidad, violación de los derechos
humanos, secuestro de civiles y reclutamiento forzado de niños y adultos. A lo largo de la
historia, Colombia se ha visto afectada por múltiples organizaciones y grupos, que la han
sometido por medio siglo a vivir en una constante guerra de violencia contra violencia, que
ha ido acabando con todo a su paso. Dos grupos que empezaron con el deseo de expresar
libremente sus ideales no ortodoxos y hacer un cambio en su forma de vida, se
transformaron en dos de las guerrillas más poderosas que ha tenido el país y el continente.
En consecuencia, un grupo en contra de las guerrillas se alza en armas y responde de la
misma manera, causando a su vez que múltiples gobiernos reaccionen de igual forma, para
tener como resultado final aquello que ha abarcado la historia de Colombia por casi 60
años, la violencia. A raíz de esto nace la pregunta, ¿De verdad son las guerrillas las únicas
culpables de la violencia en Colombia? O ¿Son las respuestas del estado y de los grupos
paramilitares a esta, los verdaderos responsables? O ¿Es una mezcla de múltiples
fenómenos y sus aplicaciones contra la población, el origen y perpetuación de esta
violencia? Las respuestas del estado y de los grupos paramilitares no solo fueron
contradictorias e ineficientes, fueron una manera de rebajarse al mismo nivel de aquellos
que no fueron ni son capaces de expresarse de una manera pacífica y es la forma más
evidente de demostrar que estas no generan nada más que aquello que se quería erradicar.
En otras palabras, las respuestas violentas no solucionan ni pacifican, solo tienen la
capacidad de generar más violencia. 

El Ejército de Liberación Nacional, mejor conocido como ELN, fue fundado en 1964 al
mismo tiempo que Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, mejor conocidas
como las FARC. El ELN fue principalmente fundado como “el resultado de la revolución
cubana en el conjunto de la juventud de América Latina y de los partidos comunistas de
todo el hemisferio” (Suárez Jaramillo, 2019) (1), y está basada en la teología de la
Liberación, expuesta por los sacerdotes Camilo Torres (1929-1966) y de Manuel Pérez
(1943-1998), que dicta la necesidad de acercarse a los pobres y de buscar una sociedad
igualitaria. Así mismo, las FARC, fue inspirada por un sentimiento de abandono, maltrato e
injusticia social, económica y política por parte del Estado, después de la llegada de una ola
anticomunista inspirada por el gobierno de los Estados Unidos expresada en la teoría de la
Seguridad Nacional, donde se establecía que “toda expresión popular que trabajara por
transformaciones económicas, sociales y políticas, hacía parte del plan de dominación
mundial de la Unión Soviética, y por lo tanto estaba integrada por enemigos que debían ser
exterminados” (Secretariado Nacional de las FARC-EP, 2019) (2), incluyendo como
enemigos a todos los campesinos que fueron desterrados de sus tierras a favor de los
grandes latifundios. Originadas por un ideal común, e impulsadas por luchar en contra de
los ideales del gobierno y por una sociedad igualitaria y justa, ambas guerrillas fueron
creciendo hasta convertirse en las dos guerrillas más grandes de Latinoamérica. 
 
Con intención de tomar el poder político e implementar sus ideales comunistas en una
sociedad capitalista, ambos grupos armados comienzan una guerra con el gobierno
colombiano para buscar esa igualdad que no está actualmente presente. En el transcurso de
esta lucha y para demostrar su poder y fuerza, las guerrillas comienzan a cometer crímenes
que atentan contra la seguridad y el bienestar del ejército y de la sociedad colombiana,
dentro de los cuales se encuentran las masacres y los asesinatos, las violaciones, los
atentados a instituciones, el desplazamiento forzado entre otros. En respuesta a las medidas
tomadas por la guerrilla, se forma un grupo de extrema derecha llamado Las Autodefensas
Unidas de Colombia o AUC, un grupo paramilitar fundado por Carlos Castaño en 1997,
constituido por grupos que delinquían en el país, que tiene como propósito combatir los
conjuntos políticos de izquierda ilegales y “contener la expansión de la guerrilla e
incursionar en las zonas donde estos grupos tienen sus fuentes de financiamiento”
(Cubides, 2008) (3). 
 
Esperando que la creación de las AUC llegará a ser una esperanza que envolviera el fin de
la violencia en Colombia, el resultado fue decepcionante. El surgimiento de este grupo
paramilitar provocó una suma de armas y miembros en la lucha ya existente del gobierno
contra los grupos beligerantes, no solo causando una nueva guerra entre las AUC, las
FARC y el ELN, si no también causando una nueva guerra entre el gobierno y los grupos
paramilitares que a pesar de apoyar los pensamientos del estado, eran grupos al margen de
la ley. El resultado del surgimiento de este grupo y así mismo el de la creación de nuevas
disputas, fue el aumento de matanzas, secuestros, violaciones, desplazamientos y asesinatos
a civiles, campesinos, sindicalistas entre muchos otros. “Las AUC fueron responsables de
miles de torturas y llegó a ser clasificado como un grupo terrorista por el gobierno de
Colombia, la Unión Europea y Estados Unidos” (Patrimonio Cultural Latino, 2018) (4),
teniendo en cuenta que al percatarse del poco apoyo que obtenían por parte de
latinoamérica y por parte de gobierno, decidieron llevar a cabo sus objetivos a través del
terror, empleando métodos inhumanos en contra de la población civil y guerrillera que se
llevaban a cabo a través de armas inusuales como lo eran las sierras eléctricas, para después
sepultar los cadáveres en fosas comunes, ser lanzados al río, ser incinerados o bien
devorados por medio del uso de animales salvajes como leones o cocodrilos (4). “En total
las AUC son responsables de crímenes selectivos, numerosas masacres de grupos de
oposición, torturas y ejecución de más de tres mil quinientas personas y del apoderamiento
militar de más de 600 hectáreas de tierra, lo que generó miles de desplazamientos
forzados”, (Patrimonio Cultural Latino, 2018) (4).

De 1977 al 2002 se completaron 25 años de masacres, torturas y crímenes por parte de las
AUC, 30 años menos que los 54 años de duración de las FARC y de los 55 años que ha
durado el ELN. Dentro de los crímenes expuestos anteriormente, cometidos por el grupo
paramilitar, se encuentran muchos otros que fueron cometidos por las guerrillas, sin
embargo, teniendo en cuenta el tiempo de duración que han tenido ambos grupos
beligerantes y la poca duración, comparada, que tuvo el grupo paramilitar, un gran
porcentaje de la violencia causada entre ambos partes recae sobre las acciones de las AUC. 
 
“A mediados del 2003, Las AUC se acabó tras el pacto de desmovilización que firmaron
con el gobierno del presidente Álvaro Uribe” (El país, 2014) (5). Nuevamente, el
sentimiento de esperanza del fin de la violencia y de una presidencia que estaba rindiendo
frutos en sus primeros años, invade a la sociedad colombiana; sin embargo, una decisión
tomada por el gobierno de ese momento le daría un vuelco a las cosas, opacando los logros
alcanzados a inicios de la presidencia. La guerra con los paramilitares había finalizado, lo
que acabo no solo con la disputa entre este con las guerrillas, sino también disminuyó en
gran cantidad el número de bajas y de terror que abarcaba toda Colombia y gran parte del
continente, sin embargo, tanto las FARC como el ELN siguían encaminados en el camino
de las armas. En el 2005 tomaron lugar una de las más importantes negociaciones de paz
que el ELN a formado con alguna presidencia de Colombia, no obstante, tras una serie de
inclumplimientos por parte del gobierno y del mismo grupo, estas terminaron abruptamente
sin poder lograr su objetivo. Tras un intento de paz fallido el gobierno de Álvaro Uribe
decide tomar acción de la misma manera en la que los grupos guerrilleros lo estaban
haciendo, a través de la violencia. Los numeros de soldados en el ejercito Colombiano
aumentan, las disputas entre el ejército y las guerrillas se vuelven más frecuentes y
duraderas y todo termina por empeorar en el momento en que los soldados comienzan a ser
“premiados” con un aumento de rango a medida que capturen y exterminen a miembros de
las guerrillas. Buscando un aumento de rango y un mayor reconocimiento, los soldados del
ejército comienzan a buscar las maneras en las que pueden exterminar, principalmente, a
los miembros de las FARC y del ELN, sin embargo, debido a la respuesta del gobierno,
ambos grupos se vuelven más precavidos y alertas a los posibles ataques del ejército. Esto
generó que los militares recurrieran a cometer los actos ilícitos conocidos como los Falsos
Positivos. Estos actos consisten en fingir el exterminio de miembros de las tropas enemigas
mediante el asesinato de civiles. Los miembros del ejército Colombiano empezaron a
capturar ilegalmente y en secreto, grupos de personas inocentes y ajenas a los grupos
ilegales, para disfrazarlos de soldados de las FARC o del ELN y asesinarlos para después
presentarlos como bajas en combate y así lograr subir de rango. El gobierno de Álvaro
Uribe consiguió aumentar el sentimiento de seguridad en la sociedad a cierta escala, no
obstante, las decisiones tomadas durante este gobierno trajeron como consecuencia que la
violencia, temporalmente ubicada en su mayoría entre los grupos armados, se desplazará
hacia la población civil (6).
 
En conclusión, la creación de los grupos armados al margen de la ley causó lo que sería el
comienzo de un largo periodo de violencia en Colombia que aún no termina, sin embargo,
fueron existiendo y se fueron creando múltiples factores que causaron que se aumentara la
cantidad de crímenes y el índice de violencia a lo largo de casi 60 años. La creación de una
organización que buscaba acabar con los ideales de los grupos que iban en contra de los
pensamientos principales del estado, terminó siendo el causante de un gran porcentaje de
más de miles de bajas civiles y de gran parte de la violencia durante sus 25 años de
existencia. Por otro lado, las respuestas violentas por parte del gobierno de Colombia,
terminaron generando un desplazamiento de la violencia, ahora también causada por el
mismo ejército, hacía la población. Estos casos representan la prueba que asegura que tanto
la creación de los grupos paramilitares como las decisiones violentas que tomaba el
gobierno, terminaron aumentando aquello que se quería erradicar, convirtiéndolos en 2 de
los actores principales de la violencia armada en Colombia, demostrando finalmente, que
las respuestas violentas no solucionan ni pacifican, solo tienen la capacidad de generar más
violencia.

Bibliografia:
1. Jaramillo, A. S. (2019, Febrero 1). Historia - El ELN: una guerrilla colombiana tan antigua como

las FARC, pero aún beligerante. Sacado de https://www.france24.com/es/20190130-historia-

guerrilla-eln-colombia-paz

2. FARC-EP, S. N. de las. (n.d.). Quiénes somos y por qué luchamos. Sacado de https://www.farc-

ep.co/nosotros.html.

3. Abierta, V. (2014, Mayo 31). La expansión: el nacimiento de las Autodefensas Unidas de Colombia

(1997-2002). Sacado de https://verdadabierta.com/expansion-de-las-autodefensas-unidas-de-

colombia/.

4. User, S. (n.d.). PATRIMONIO CULTURAL LATINO (2018-2019). Sacado de

https://www.laboratoriocultural.org/colombia/autodefensas-unidas-de-colombia.html .

5. Mina, J., Vidarte, Á. J. C., & Martínez, A. (2014, Junio 10). Conozca la historia del ELN, la

guerrilla colombiana fundada por sacerdotes. Sacado de

https://www.elpais.com.co/judicial/conozca-la-historia-del-eln-la-guerrilla-colombiana-fundada-

por-sacerdotes.html.

6. (n.d) (Productores) y García, A. (director). (2011). Silencio en el Paraíso [cinta cinematográfica].

Colombia.: (n.d.). (Productora)

Betín, T. (2019, Enero 21). La guerrilla del Eln desde el año 1964 hasta 2019. Sacado de

https://www.elheraldo.co/colombia/la-guerrilla-del-eln-desde-el-ano-1964-hasta-2019-590625.

El listado de crímenes de las FARC y de 10 Carniceros de Colombianos que hoy serán "Padres de la

Patria". (2018, Julio 20). Sacado de http://elnodo.co/PADREFARC.

Libros: Colección literaria de las FARC-EP →. (n.d.). Sacado de http://www.farc-

ep.co/biblioteca/libros.html.
Semana. (2019, Septiembre 23). ¿Cómo fue en inicio de las Farc? Sacado de

https://www.semana.com/educacion/articulo/la-historia-de-las-farc/467972.

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