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UNIVERSIDAD TÉCNICA DE

MANABÍ

FACULTAD DE CIENCIAS MATEMÁTICAS, FÍSICAS Y QUÍMICAS

CARRERA DE INGENIERÍA CIVIL

TEMA:

“Diseño de una vivienda de interés social-mínima para el


mejoramiento de la calidad habitacional de la zona rural del
cantón Portoviejo de la provincia de Manabí, Ecuador”

AUTORES:

CEDEÑO ZAMBRANO MICHELLE YAMILEX


ROMERO ZAMBRANO HAROLD JUSSES
GARCIA DELGADO EDSSY ROSSYBEL
SINCHIRI MORA SANTIAGO JOSUE
VILLAO ZAMORA KEVIN GUSTAVO

DIBUJO CIVIL

PORTOVIEJO – MANABÍ – ECUADOR


2019
“Diseño de una vivienda de interés social-mínima para el
mejoramiento de la calidad habitacional de la zona rural del
cantón Portoviejo de la provincia de Manabí, Ecuador”

1. Presentación de la temática

La definición de vivienda mínima ya es en sí mismo un complejo problema de difícil


resolución. Está claro que el concepto es amplio y puede dar lugar a distintas
interpretaciones.
Determinar cuál es el mínimo espacio habitable ha sido una cuestión recurrente en los
últimos años en relación a la necesaria transformación de la vivienda social. Los
requisitos espaciales de la llamada vivienda social protegida han seguido el modelo
habitual de los años 60 y 70 en el mundo, pero que hoy no responde para nada a una
realidad sociológica totalmente diferente. Las familias son menores por número de
componentes atendiendo a la estadística demográfica y también por estar las familias
menos estructuradas, según todas las estadísticas a nivel mundial.
La reflexión sobre la necesidad de propiciar un crecimiento digno para las ciudades,
creando zonas y barrios que pudieran incorporarse al núcleo urbano, movió al
arquitecto francés de origen suizo Le Corbusier a diseñar un tipo mínimo de
viviendas donde imperase el racionalismo y la funcionalidad. La vivienda debe ser
considerada como un objeto útil. Por ello propuso unos parámetros que han supuesto
una auténtica revolución en las ciudades modernas:
 Los pilares. El desarrollo de la construcción en hormigón armado hace que los
muros de sostén pierdan su función y sean reemplazados por pilares de hormigón
y pies derechos metálicos.
 El tejado-terraza. La ventaja de utilizar el tejado y la terraza como una quinta
fachada.
 La planta libre. Al no ser necesarios los muros de carga, es posible disponer
los tabiques según las necesidades de la distribución interior. También se
propone que la cocina y el comedor formen una sola pieza.
 Las ventanas son alargadas, e incluso, si es posible, abarcan todo el muro.
 La fachada libre. La fachada es una superficie que se organiza en partes
abiertas y en partes ciegas jugando en la composición para crear un cuadro.
2. Planteamiento del problema
 Descripción de la realidad problemática

Al hablar de vivienda social, nos enfrentamos a un tema que sin duda ha sido objeto
de múltiples propuestas a través del tiempo, pero que sin embargo no logra ser
resuelto. En los países de América Latina y el Caribe, un total de 59 millones de
personas carecen de vivienda adecuada. (INEC, 2012)

El Ecuador es, lamentablemente, un reflejo de esta realidad, de acuerdo a los datos


obtenidos por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC, 2011) en el
último censo de Población y Vivienda en el 2010, el déficit cuantitativo reportado es
de 18,88 %, mientras que el déficit cualitativo de vivienda se sitúa en un 33,12%. Lo
que significa que un total del 52% de la población tiene algún tipo de problema
respecto del lugar en el que habita. Ante estas cifras, que no son nuevas, sino que
desgraciadamente se vienen arrastrando desde hace muchos años, diferentes
iniciativas han surgido para tratar de subsanar este problema social de falta de
vivienda.

El concepto de “vivienda adecuada”, significa disponer de un lugar donde poderse


aislar si se desea, espacio adecuado, seguridad adecuada, iluminación y ventilación
adecuadas, una infraestructura básica adecuada y una situación adecuada en relación
con el trabajo y los servicios básicos, todo ello a un costo razonable.(2014, Arq. Ana
Rodas)

Más enfocado, en la zona rural, no está de más hablar de la misma situación que vive
el país donde catapulta a las clases media-baja, por ello que la mayoría de estos
pobladores no están viviendo , en lo que consideramos una casa con amplitudes y
comodidades mínimas.(2017, Garcia Marco)
 Formulación del problema

¿De qué manera el diseño de una vivienda de interés social-mínima incide


significativamente en el mejoramiento de la calidad habitacional de la zona rural del
cantón Portoviejo de la provincia de Manabí, Ecuador?

 Delimitación de la investigación
o Espacial

El presente estudio se realizara en la zona rural del cantón Portoviejo de la provincia


de Manabí.

o Temporal

Se realizará una investigación de abril-agosto del 2019 sobre calidad habitacional de


los pobladores de este sector.
3. Antecedentes
La República del Ecuador tiene una población aproximada de 14.483.499 de
habitantes, que ha crecido en los últimos años a una tasa promedio anual del
1,95% .Aunque con una trayectoria levemente decreciente, los niveles de pobreza son
elevados, especialmente en el área rural, el 35% de la población ecuatoriana se
encuentra en situación de pobreza, cifra que se eleva al 59% en el área rural, mientras
que en la zona urbana es de 23%. Por su parte, cerca del 46% de los hogares
presentan al menos una necesidad básica insatisfecha (NBI). Los niveles de
desigualdad por ingresos también son preocupantes, con un coeficiente de GINI por
ingresos de 0,51 (0,46 si se consideran diferencias en el consumo).
En la situación actual de la vivienda en Ecuador, el 45% de los 3,8 millones de
hogares ecuatorianos habitan en viviendas inadecuadas. Este número contabiliza al
36% de hogares que sufren déficit cualitativo, y al 9% de los hogares que sufren
déficits cuantitativos. Los 1,37 millones de hogares con déficit cualitativo residen en
viviendas cuya tenencia es insegura, construidas con materiales inadecuados, con
carencia de servicios sanitarios básicos, o con problemas de hacinamiento¹. Los
342.000 hogares con déficit cuantitativo comparten su vivienda con uno o más
hogares, o viven en unidades de vivienda improvisadas.²

En 1998, Ecuador estableció el Sistema de Incentivos para Vivienda (SIV) para


facilitar el acceso a la vivienda entre los más pobres, con el objetivo de incrementar
el porcentaje de hogares con vivienda propia. El SIV es el instrumento elegido por el
Gobierno de Ecuador (GoE) para alcanzar las metas del Plan Nacional del Buen Vivir
(PNBV) en el sector vivienda. Para 2013 la meta principal del PNBV es disminuir en
38.000 el número de hogares residiendo en viviendas inadecuadas³.

Aunque los problemas de la vivienda son graves, durante los últimos 15 años y
en parte gracias al apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo al Sistema de
Incentivos a la Vivienda (SIV), Ecuador ha obtenido importantes logros. En 1998, el
déficit de la vivienda nacional era casi un tercio mayor al actual, afectando al 64% de
todos los hogares. Además, es destacable que incluso los hogares más pobres y los
hogares rurales, han mejorado sus condiciones de habitabilidad. Los datos sobre el
déficit actual, indican una mejora del 15% sobre el déficit de vivienda de los dos
quintiles más pobres y del 20% sobre los hogares rurales⁴.
En este contexto, el Gobierno de Ecuador ha desarrollado el Plan Nacional de
Desarrollo 2007- 2010 (PND) que busca mejorar la calidad de vida y libertades de las
personas, erradicar inequidades, desigualdades y la exclusión social, a través de una
mejor coordinación, impacto, focalización y control de las políticas públicas. El logro
de las metas establecidas en el PND supone un importante esfuerzo del Gobierno, ya
que exige un incremento significativo de la inversión pública.
Cabe indicar que la entrega de incentivos para vivienda constituye uno de los
pilares del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, actividad que año tras año se
ha venido desarrollando con éxito y cumpliendo con su misión social orientada a
eliminar el déficit de vivienda. El MIDUVI calcula que para aplacar el ritmo del
crecimiento demográfico requiere agregar al mercado más de 64.000 viviendas
nuevas por año.
Al año 2012 la oferta de bonos entregados a través de los diferentes programas
del MIDUVI asciende a 29.982, cabe señalar que para los siguientes años la oferta
disminuirá en 12.488 bonos debido a que el Proyecto Nacional de Infraestructura
Social de Vivienda – BID, finaliza en el año 2012, quedando una oferta para el año
2013 de 17.494 bonos.
4. Justificación
La constructiva de una zona rural se basa en alcanzar procesos constructivos en el
mínimo lapso posible y con una estética funcional. Así se pueden observar
urbanizaciones que no toman en cuenta la organización y la distribución adecuada de
las viviendas, haciendo que muchas veces resulte imposible permanecer en una
habitación debido a las temperaturas que se salen de las adecuadas para el confort.
Por ello esta investigación se hace para realizar una propuesta sobre las debidas
medidas que deben tener una vivienda mínima y que las personas mejoren su Buen
Vivir.
5. Objetivos
 General

 Diseñar un modelo de vivienda mínima siguiendo criterios de diseño de


construcción y de sostenibilidad, tomando en cuenta su disponibilidad y
bienestar habitacional en la zona rural.

 Específicos

 Exponer la idea de diseño de vivienda de interés social-mínima con los


habitantes de la zona rural.
 Evaluar la sostenibilidad habitacional de los pobladores de la zona rural de
Portoviejo.
 Estudiar los niveles de conocimiento que los habitantes tienen respecto a una
vivienda mínima.
6. Marco Referencial
El modelo de sistema de vivienda, ha logrado cambios dentro del ámbito sísmico
como del buen vivir. Según Mendoza (2017), “No bastará que una vivienda sea
confortable materialmente, tenemos también derecho a un confort espiritual, que la
vivienda ha de proporcionar también a sus habitantes.”

Al respecto “La problemática de la vivienda, tanto a nivel mundial como


nacional, es crítica y se agudiza día a día más. Si recordamos algún momento del
desarrollo acelerado que ha tenido la vivienda y por ende la ciudad, hablaríamos y
diríamos que su proceso se da por el continuo traslado de la población del campo a la
ciudad en busca de trabajo para mejorar sus condiciones de vida” (Ramírez, 2017).

Según lo indicado por Maricruz (2013), “Es el espacio que cada ciudadano o
conjunto de ellos que comparten un techo, necesita para satisfacer sus necesidades
básicas”.

Según Gutiérrez (2014), “Una vivienda mínima es una construcción


estrictamente ajustada, sin embargo aun así debe de contar con una exploración
espacial y formal en la medida que responde a los modos del habitar contemporáneo
según lo requerido como indispensable para sus beneficiarios”.

“La vivienda tiene la función de ofrecer refugio y habitación a las persona,


protegiéndolas de las inclemencias climatices y otras amenazas, en suma, es algo
indispensable para el ser humano” (Menéndez, 2014).

“Los procesos de producción y apropiación del espacio dan lugar a la exclusión


y a la segregación. La exclusión está dada por no poder participar formalmente en la
construcción de la ciudad. La segregación, en sentido espacial, a la localización de
los pobres en las áreas más inadecuadas respecto a condiciones de habitabilidad”
(Santos,1987, pp43).

Considerada como una “medida de logro respecto de un nivel establecido como


óptimo teniendo en cuenta dimensiones socio-económicas y ambientales
dependientes de la escala de valores prevalecientes en la sociedad y que varían en
función de las expectativas del progreso histórico” (Velázquez, 2001, pp15)
Desde el ámbito de la política, la salud, la economía, el ambiente y la educación
hasta cuestiones de infraestructura básica de servicios y equipamiento comunitario, el
concepto de incidencia habitacional constituye un término ampliamente utilizado
(García et. al, 2005).

Los indicadores frecuentemente utilizados para medir calidad de vida en su


dimensión privada, refieren a necesidades básicas insatisfechas. Por otro lado, se
diferencia la calidad de vida en su dimensión pública. Esta refiere básicamente a la
accesibilidad tanto de la población, hogares y viviendas a mejoras en infraestructura
básica de servicios y equipamiento comunitario (García, M.C. 2004, Velázquez,
2005).

La vivienda constituye una configuración de servicios –los servicios


habitacionales- que deben dar satisfacción a las necesidades humanas primordiales:
ambiental, espacio, vida de relación, seguridad, privacidad, identidad, accesibilidad
física, entre otras. Pero estas necesidades varían con cada sociedad y grupo social y
se definen en el devenir histórico. La vivienda constituye parte de un todo más
amplio e integra no sólo aspectos cuantitativos de su construcción (cantidad, tipo de
materiales, entre otros), necesarios pero no suficientes, sino que además incorpora la
dimensión social, es decir el sentido y significación que los individuos le otorguen
(Yujnosvky, 1984, pp17).

Bibliografía:
INEC, (2012)
García Benet, Arq., 2004 y 2005
García Marco, Estudiante, (2017)
GRAFICO
PARTE
FRONTAL

PARTE
POSTERIOR

PARTE
LATERAL
DIAGRAMA DE LA CASA
CUADRO DE NECESIDADES
PLANTA ARQUITECTÓNICA
ESQUEMAS ESPACIALES

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