Sunteți pe pagina 1din 9

EL CASO DE LOS

EXPLORADORES
DE CAVERNAS
LON L. FULLER

JHONATAN DURAN BALLESTEROS


FILOSOFIA DEL DERECHO
CIENCIAS JURIDICAS
2020
El Caso de los Exploradores de Cavernas es una historia de cuatro hombres acusados y
procesados por el homicidio de un quinto, todos espeleólogos, que quedaron atrapados en una
cueva, en la cual éste último tuvo el des fortunio de ser la provisión de sustento alimenticio de
los cuatro sometido a juicio.

El tribunal del Condado de Stowfield los declara culpables y los condena a la horca. Los
aludidos apelan ante la Corte Suprema de Newgarth, cuyos representantes son: Presidente
Trupenny y los Ministros Foster, Tatting, Keen y Handy.

De acuerdo como se dieron los hechos en la narración de la presente historia el autor


(Fuller. Se dice que un grupo de espeleólogos quedaron atrapados en una caverna al
derribarse sobre la entrada grandes cantidades de rocas que les impidió salir, Para su rescate
se enviaron máquinas, obreros, ingenieros geólogos y demás expertos. en las labores de
rescate se perdió la vida de diez trabajadores y se gastó una suma importante de dinero.

Se pudo tener noticia a través de un dispositivo por el que se logró comunicación hasta el día
veintiuno, por dicho medio los atrapados preguntaron acerca de las expectativas que tenían de
lograr su rescate y la posibilidad de sobrevivir a tan larga espera sin alimento. La respuesta que
se les dio es que era muy difícil y que por lo menos tardarían unos diez días más así como no
era favorable la posibilidad de su sobrevivencia.

Después de algunas horas uno de ellos de nombre Whetmore preguntó por sí y en


representación de sus compañeros al médico, de nueva cuenta, que, si comiéndose a alguno
de ellos los restantes podrían sobrevivir diez días más, lo que el médico no quiso responder.
Entonces pidió que algún juez o funcionario federal, un ministro religioso o sacerdote le
contestará, pero no obtuvo respuesta, a través de un acuerdo los exploradores echaron a la
suerte el sacrificio de uno para que los demás pudieran sobrevivir, aspecto que, vale la pena
señalar, tomaron sin consejo de un médico, de un sacerdote o de alguna autoridad de su
comunidad, a pesar de haberlo solicitado, perdiéndose, toda señal de comunicación.

El día veintitrés Whetmore fue asesinado y comido por sus compañeros; las declaraciones de
los acusados fueron las siguientes:

Fue Whetmore el de la idea de comerse a uno de los compañeros, echándose a la suerte con
unos dados; por lo que los acusados terminaron por aceptar dicha propuesta, antes de arrojar
los dados Whetmore se arrepintió, propuso entonces que se esperara otra semana más, sus
compañeros lo acusaron de violación de lo convenido y prosiguieron a tirar los dados. Uno de
ellos echó los dados por él, se le preguntó si no tenía objeción en cuanto a la corrección de la
tirada, sin que Whetmore la objetara.

El tiro resultó adverso para Whetmore siendo privado de la vida y comido por sus compañeros.

Al día treinta y dos, cuando finalmente los exploradores fueron rescatados salieron a la luz los
acontecimientos que vivieron -es decir, mataron a uno de ellos (Roger Whetmore) para comer
su carne y poder sobrevivir- de suerte que una vez que recuperaron su estado de salud, fueron
procesados y juzgados por el delito de homicidio cometido en agravio de uno de ellos, motivo
por el que se les impuso la pena de muerte por ahorcamiento, en el cual los aludidos apelan
ante la suprema corte de newgarth.

Posturas de los integrantes de la Corte.

El presidente Truepenny sostuvo que en casos como el discutido la clemencia del poder
ejecutivo parecía lo más adecuado para mitigar los rigores de la ley, por lo que propuso a sus
colegas que siguieran el ejemplo del jurado y del juez inferior haciéndose solidarios con la
petición que dirigieron al jefe del poder ejecutivo. Consideró como altamente improbable que se
denegara tal petición de clemencia y, por lo mismo, solicitó que se confirmara la sentencia de
muerte.

El ministro Foster basó sus argumentos en dos fundamentos independientes; el primero en el


sentido de que el derecho positivo presupone la posibilidad de la coexistencia de los hombres
en sociedad, pero que al surgir una situación que hace que esa coexistencia sea imposible,
deja de existir una condición implícita tanto en los precedentes como en la ley, de manera que
al desaparecer tal condición también se va con ella el orden positivo.

El segundo de los fundamentos de Foster descansa en la idea que uno de los rastros más
antiguos de sabiduría jurídica dice que un hombre puede violar la letra de la ley sin violar la ley
misma, de suerte que toda proposición del derecho positivo, ya sea contenido en una ley o en
un precedente judicial, debe interpretarse en forma razonable a la luz de su propósito evidente.
Enfocándose a un punto en particular dijo que años atrás se estableció que matar en defensa
propia es excusable, pero que nada hay en la letra de la ley que sugiera esa excepción. Así,
pidió que la eliminación de los efectos de la ley en el caso de los exploradores se justifica por
las mismas consideraciones aplicadas al caso de la defensa propia, lo que conduce a revocar la
sentencia en análisis.
El ministro Tatting básicamente enfocó sus argumentos para destruir los de su antecesor Foster
y dijo que no podía aceptar que los acusados se encontraran en un código de naturaleza que
debiera aplicarles y que tampoco podía homologar las disposiciones que pretendía introducir.

Respecto al homicidio expuso que exige un acto intencional y que el hombre que actúa
repeliendo una amenaza agresiva no actúa de esa manera, pero que los acusados solo
actuaron intencionalmente, sino también con gran deliberación y después de haber discutido
durante horas sobre lo que harían.

Después formuló la pregunta siguiente, ¿cómo podrá justificarse que un hombre mate y se
coma a otro hombre, si con base en los precedentes, en otro caso, el hambre no pudo justificar
el hurto de comida natural?

El ministro encontró que toda consideración relevante para la decisión del caso halla su
contrapartida en otra que lleva en dirección opuesta, ante su incapacidad por resolver sus
dudas renunció a participar en la decisión del caso.

El ministro Keen inició su discurso apuntando que en el desempeño de sus deberes como juez
no le incumbe dirigir peticiones al poder ejecutivo, ni tomar en cuenta lo que éste pueda o no
hacer para tomar su propia decisión, misma que debe estar enteramente guiada por el derecho
de su comunidad. Igualmente dejó en claro que él no iba a decidir si los sentenciados hicieron
algo justo, injusto, malo o bueno, pues cuando juez, juró aplicar el derecho de su país, no sus
concepciones de moralidad, de ahí que lo que había por decidir es si los acusados privaron
intencionalmente de la vida a su compañero explorador.

Para el ministro existe un principio de netos perfiles, es decir, la supremacía del poder
legislativo, de manera que de ahí fluye la obligación del poder judicial de aplicar fielmente la ley
escrita y de interpretarla de acuerdo a su llano sentido, sin referencia a deseos personales ni
concepciones individuales de justicia.

Así, la ley refleja la profunda convicción humana que el asesinato es injusto y que algo debe
hacerse con el hombre que lo comete, a la vez que el alcance de la excepción a favor de la
defensa propia se aplica a los casos en que una parte recibe una amenaza agresiva a su propia
vida; por ende, el asunto de los exploradores no encaja dentro del ámbito de la excepción, pues
la víctima no dirigió amenaza a la vida de los sentenciados. Finalmente, agregó que, en todo
caso, las excepciones judiciales a la larga causan más perjuicio que las sentencias rigurosas, lo
que reveló en definitiva su intención de que el fallo se confirmara.
Finalmente tocó el turno al ministro Handy quien inició afirmando que jamás le ha sido posible
hacer ver a sus colegas que el gobierno es un asunto humano y que los hombres son
gobernados no por las palabras sobre el papel o por teorías abstractas, sino por otros hombres;
y hay buen gobierno cuando los gobernantes entienden los sentimientos y concepciones de las
masas, mientras que cuando ese entendimiento falta se traduce en un mal gobierno.

En este caso, afirmó el ministro, que se ha despertado un enorme interés público, lo que revela
lo que hay que hacer si desea la Corte preservar entre ella y la opinión pública una armonía
decente y razonable. Así, declarar inocentes a los sentenciados no implicaría una trampa poco
digna, pues no sería necesario adoptar ningún principio de interpretación de la ley que sea
inconsistente con los anteriores precedentes, de ahí que, si fuera el caso de una demostración
más detallada del método para reconciliar la decisión con la ley, le bastaría adherirse a los
argumentos desarrollados por el colega Foster en la segunda parte de su voto, por lo que la
sentencia debía revocarse.
ENSAYO SOBRE EL CASO DE LOS EXPLORADORES DE CAVERNAS
Y MI POSTURA FRENTE AL CASO.

El caso de los exploradores de la caverna se podría ejemplificar como la primera puerta a pasar
para entender cuál es el rol que buscamos ejercer en nuestra profesión como futuros abogados,
jueces, fiscales, etc. Esto es gracias a que la lectura no se limita a tomar un solo punto de vista,
sino varios puntos de vista que le conciernen a Derecho como tal, sea el iuspositivismo,
iusnaturalismo y el racionalismo propiamente jurídico

Así, el Iusnaturalismo sostiene que hay principios morales y de justicia universalmente válidos y
asequibles a la razón humana. En virtud de ello un sistema normativo o una norma jurídica no
pueden ser calificados de jurídicos si contradicen aquellos principios morales o de justicia.

El Positivismo no rechaza la existencia de principios morales y de justicia de carácter universal


que sean asequibles a la razón, pero considera que el derecho positivo de un ordenamiento
jurídico dado, por el solo hecho de emanar de la voluntad dominante es justo. Para esta
corriente, el derecho como conjunto de reglas dadas por el poder que ejerce el monopolio de la
fuerza en una determinada sociedad, sirve independientemente del valor moral de sus reglas
para la obtención de ciertos fines tales como el orden, la paz, la seguridad, etc.

En función de lo dicho y antes de entrar en el análisis del caso concreto, considero que la
relación entre moral y derecho debe necesariamente reflejarse en el concepto de derecho.

Los jueces deben recurrir a normas y principios morales para resolver cuestiones que no están
claramente resueltas por las normas jurídicas y, del mismo modo, los jueces deben negarse a
aplicar aquellas normas jurídicas que contradicen radicalmente principios morales o de justicia
que cuentan con la aceptación y el reconocimiento de la totalidad o de la mayor parte de los
integrantes que conforman aquel grupo social que la norma busca regular.

Definitivamente, analizar el caso de "Los exploradores de cavernas" ha sido muy enriquecedor,


sobre todo por las perspectivas de argumentación usadas por los magistrados para defender
sus posturas (positivistas o naturalistas, por ejemplo), pues al terminar de leer una primera, tan
sólida y tan bien sustentada -que pareciese casi imposible rebatirla- aparece una segunda que
provoca una mayor reflexión, y así sucesivamente.
Al conocer El caso de los exploradores de cavernas, un sinfín de interrogantes surgieron en mi
cabeza... ¿Cuál es fin primordial del Derecho?, ¿hay vidas más valiosas que otras? o si para
salvar la vida ¿todo está permitido? Los argumentos de los jueces ciertamente eran
convincentes, pero a la vez contradictorias y entonces las dudas afloraban nuevamente, lo que
exigía mayor análisis. Por lo tanto, en cuanto a posturas pude verme de acuerdo con el ministro
Foster y su postura iusnaturalista.

El Ministro Foster, considera que los cuatro exploradores rescatados no pueden ni deben ser
considerados homicidas y por tanto condenados a la horca. Sostiene que esto sería
absolutamente contrario al sentido común, Para fundamentar su posición utiliza dos
argumentos.

El primero de ellos consiste en negar que a estos hombres se les pueda aplicar el Derecho del
Commonwealth. Para explicar su posición utiliza algunos artilugios que oscurecen más de lo
que aclaran. Foster nos habla del contrato social, de la necesidad de vivir con “otros”, de
coexistir, y de que el contrato social de alguna manera vino a permitir esta convivencia
armónica entre todos. La circunstancia de los exploradores de la caverna colocó a estos
hombres en un “estado de naturaleza” alejados y ajenos no solo de la sociedad civil sino
también de todo contrato preexistente, por lo que constituyeron un nuevo contrato social, Y bajo
las circunstancias de estos hombres atrapados en las cavernas no podía existir el iuspositivismo
porque no se cumplían los requisitos para que esta se cumpla. Por lo tanto, estos hombres
trazaron su propia "carta de gobierno" en base al iusnaturalismo buscando preservar la vida de
la mayoría. Estando en ese entonces fuera de la jurisdicción del iuspositivismo no tendrían por
qué ser sancionados por esta, más que de manera simbólica como darle una pena de seis
meses de cárcel como se planteó en el caso

En conclusión, el Derecho debe interpretarse en forma razonable, los jueces deben corregir
errores obvios como también integrar las lagunas u omisiones legislativas y esto, según Foster,
lejos de suplantar la voluntad del legislador es hacerla efectiva.

Esta posición me parece más coherente con un Estado de Derecho, la solución está dentro del
ordenamiento jurídico. Esquivando ciertos formalismos estériles arribamos a una posible
solución.

S-ar putea să vă placă și