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Condicionan prohibición de presentarse al

trabajo en estado de embriaguez o bajo


influencia de drogas

La prohibición establecida en el numeral 2° del artículo 60 del Código Sustantivo


del Trabajo (CST) únicamente se configura cuando el consumo de alcohol, de
narcóticos o de cualquier otra droga enervante afecte de manera directa el
desempeño laboral del trabajador. Así lo precisó la Corte Constitucional por
medio de la Sentencia C-636.

Concretamente, la disposición atacada dispone como prohibición a los empleados


presentarse al trabajo en estado de embriaguez o bajo la influencia de narcóticos
o drogas enervantes. (Lea: Condicionan prohibición a trabajadores relacionada
con el consumo de alcohol o narcóticos)

La demanda de inconstitucionalidad presentada indicaba que se vulneraba el


derecho a la igualdad y al trabajo, dado que establecía una distinción entre
trabajadores con enfermedades comunes, toda vez que a las personas con
dependencia del consumo de sustancias psicoactivas se les puede despedir con
justa causa, a diferencia de lo que sucede con el tratamiento legal de las demás
dolencias de salud. (Lea: Estado de embriaguez no requiere de prueba solemne)

Frente a este argumento, la corporación indicó que el cargo carecía del requisito
de certeza, al confundir normas con contenido jurídico diferente, puesto que los
demandantes señalaron que esta prohibición da lugar al despido con justa causa
del trabajador, de manera automática, siendo esto una impresión. Ello por cuanto
el despido por justa causa establecido en el artículo 62 del CST dispone en su
numeral 6° que solo procede cuando el trabajador incumple de manera grave
alguna de las prohibiciones del artículo 60 ídem.

Integración de unidad 

De otro lado, y en relación con la procedencia de la integración de la unidad


normativa, precisa que tanto el aparte atacado como lo no demandado del mismo
numeral comparten el mismo propósito y regulan la misma situación relacionada
con la prohibición de los empleados de presentarse al trabajo habiendo
consumido sustancias psicoactivas; por tal razón, el cargo de inconstitucionalidad
planteado es predicable de la totalidad del numeral 2°.
Además, analizó el poder disciplinario del empleador y la posibilidad que tiene
de imponerles prohibiciones a los trabajadores, toda vez que puede exigirles a los
trabajadores determinados comportamientos e imponerles sanciones
disciplinarias en caso de incumplimiento. Igualmente, señaló que el poder
disciplinario no puede ser ejercido de manera arbitraria, sino con estricto apego a
los límites constitucionales existentes, como lo es respetar los derechos
fundamentales de los trabajadores y solo ejercer este poder respecto de conductas
que tengan incidencia directa en la labor desempeñada. (Lea: Gobierno
suministraría sustancias psicoactivas para tratar a drogodependientes)

Condicionamiento 

Finalmente, indicó que este condicionamiento no implica desconocer la


importancia de vigilar el cumplimiento de esta disposición. Al contrario, reafirmó
la importancia que esto actos tienen en las actividades que involucran riesgos
para el trabajador, para sus compañeros de trabajo o para terceros.

Igualmente, frente actividades que impliquen un menor riesgo también puede


exigirse el cumplimiento de la prohibición, ya que es el interés legítimo del
empleador que los trabajadores presten de manera adecuada las labores
contratadas.

Con todo, aclaró que en esos casos no se podrán tomar medidas disciplinarias si
no se demuestra por parte del empleador la incidencia negativa que el consumo
de sustancias psicoactivas tiene sobre el cumplimiento de las obligaciones de los
trabajadores.

Los magistrados María Victoria Calle, Jorge Iván Palacio y Luis Ernesto Vargas
aclararon su voto (M.P. Alejandro Linares Cantillo)

Corte Constitucional, Sentencia C-636, Nov. 17/16

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