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“Reflexión
epistemológica sobre La Archivística, la Bibliotecología, la bibliografía y la Ciencia
de la Información”. En: Cinco Palmas: Revista de las Oficinas de Historia del
Consejo de Estado. Año 2 / número 1. Mayo 2009.
Las bibliotecas, como instituciones milenarias, tuvieron en sus inicios funciones muy
parecidas a los archivos, donde prima la conservación a toda costa. No puede hablarse
de una ciencia bibliotecaria hasta el siglo XIX (…9 fue el estudio de Martin
Scherettinger titulado Ciencia de la Biblioteca lo que marca el despegue.
“La Archivística”
Los archivos nacen como una necesidad de testimoniar la vida pública y privada y su
finalidad fue servir de garantía de derechos. Luego su finalidad se amplía hacia la
custodia de la información sobre los descubrimientos científicos y sobre los documentos
que puedan ser fuentes de historia.
Los documentos más antiguos de los que se tenga noticia se descubrieron en Uruk,
cerca del antiguo estuario del Éufrates, en Mesopotamia. Se trata de los libros de
cuentas y de inventarios redactados en escritura cuneiforme arcadiana, en tabletas de
1
arcillas ubicadas en el templo de Eanna. Estos documentos constituyen los primeros
archivos del mundo. Por investigaciones realizadas, se conoce que alrededor de los años
1400- 1200 a.n.e en algunos Estados del Mediterráneo Oriental poseen archivos
perfectamente organizados en algunas cancillerías, donde se conservaba la
correspondencia diplomática redactada en tabletas de arcilla. En Roma se construye el
Tabularium (Archivo central del imperio Romano), cuyas ruinas eran aún visibles en los
años 78-79 a.n.e. En nuestra era 753-755 las actas o cartas redactadas en pergamino y
cerradas con sellos de cera constituían los documentos más importantes en la Edad
Media Europea.1
Es muy probable que las instituciones archivísticas tuvieron sus orígenes durante la
antigua civilización griega, en los siglos V y IV a.n.e. En Egipto y Mesopotamia, los
archivos patrimoniales guardaban escritos sobre la contabilidad de sus cosechas y los
escribas eran sus custodios; el soporte de la escritura era el papiro o una materia dura
para escribir mediante punzones. Los griegos también guardaban documentos de los
actos públicos tanto de carácter político- administrativo como de carácter notarial.2
Durante la Edad media el archivo tuvo una gran importancia, pero siempre para
defender y exigir derechos. La existencia material de los archivos se veía limitada al
mueble que contenía los pergaminos. La aparición del papel trae un aumento de la
producción documental y de las entidades que depositan tal documentación. Por esa
razón, muchos archivos se encontraban en palacios y templos. En los siglos XII al XVI,
reyes, príncipes, señores feudales y jerarcas de la Iglesia guardaban, al lado de otros
tesoros, los títulos que legitimaban sus tierras y derechos.
Del siglo XVI al inicio del siglo XIX, resultado de las contingencias históricas
comienza el apogeo de los Archivos de Estado como instrumentos y muestras del poder
de los monarcas absolutos.
1
Sol M. Mesa, Ma. Cabrera, J. Introducción a la Archivología: Selección de Lecturas. Facultad de Artes
y Letras, La Habana, 1987.
2
Heredia, A. Archivística general: teoría y práctica. Sevilla. Servicio de publicaciones de la Diputación
de Sevilla, 1993.
2
España reconoció el valor de los documentos para el caso de Cuba desde mediados deñl
siglo XVI. Joaquín Llaverías comenta que en las Ordenanzas del Rey Felipe III de 1602,
se recomienda el cuidado de los libros y los papeles de la Real Hacienda; este incipiente
trabajo de inicios de la colonia originó los archivos.3
El concepto de Archivo Público durante los siglos XVI y XVIII no era tal, ya que el
acceso de los usuarios no era directo, pues solo se utilizaban para y a través de la
administración. En esos momentos, la figura del archivero se va delimitando como
conservador de testimonios escritos y como persona de conocimientos, siendo muy
importante también la figura del notario público para el registro de los documentos
privados.
En Cuba fue el gobernador Antonio maría de Bucarely quien diera los primeros pasos
para la organización de la documentación y promoviera la primera Secretaría de la
capitanía general, en la que se archivaban los documentos correspondientes a la
gobernación civil y militar. En estos tiempos se crean los archivos de la Intendencia de
Ejército y Real Hacienda de la Isla de Cuba y el Consulado de agricultura, Industria y
Comercio de La Habana.
El 28 de enero de 1840 se dictó la Real Orden 531, por la cual se crea un Archivo
Único: Archivo General de La Real hacienda. En 1857 se le cambió el nombre por
3
Llaverías, J. Biografía del Archivo Nacional de Cuba. La Habana, Imprenta del Archivo Nacional, 1954.
3
Archivo general de la Isla de Cuba y se le otorgó un carácter autónomo. La institución
llevó por primera vez su sello oficial. En 1904 se oficializó el nombre de Archivo
Nacional y se instaló en el Cuartel de Artillería, en la calle Compostela entre san isidro
y Desamparados. Habana Vieja. Al triunfo de la Revolución en 1959 se incorporó a la
Secretaría de Educación y después fue dependencia del Consejo nacional de Cultura. En
1963 pasó a formar parte de La Academia de Ciencias de Cuba. El archivo Nacional de
Cuba fue el quinto fundado en América latina, precedido por los de Argentina (1821),
México (1823), Bolivia (1825) y Brasil (1839).
Heredia señala que en esa época cuando se crean “ las escuelas que darán impulso a los
estudios documentales: l’ Ecole de Chartes en 1821, la de Viena en 1854, la Escuela de
diplomática en Madrid 1856 y la Escuela de paleografía y Diplomática en Florencia
1857.4
4
Heredia, A. Archivística general: teoría y práctica. Sevilla, Servicio de Publicaciones de la Diputación
de Sevilla, 1993.
5
Schellemberg. T. Archivos Modernos, principios y técnicas. La Habana, Publicaciones del comité de
archivos de la Comisión de Historia, 1958.
4
Una disciplina auxiliar o funcional de la Administración y de la historia, que refiere a
la creación, historia, organización y funciones de los archivos y sus fundamentos
legales y jurídicos.6
6
Ibídem.
7
Ibídem.
8
Setién, E. Aportes metodológicos de la investigación sobre la actividad bibliotecaria en el Ministerio de
Cultura de Cuba. Bibliotecas. Serie Especial, 2,80-100, 1995.
9
Fuster. F. “Archivística, Archivo, documento de archivo: necesidad de clarificar los conceptos”. En:
Anales de la Documentación: Revista de Biblioteconomía y Documentación, 2. Consultado en:
http://eprints.relis.org/archive/00002448/A9-02. 10 de dic de 2006.
10
Rodríguez. M.d.C. “La delimitación de la Archivística como ciencia.” En:
http://historia.fcs.ver.ac.cr/articulos/2006/8archiv_perspectivas.html. Consultado el 16 de julio de 2006.
5
Esta última etapa no se encuentra totalmente definida y autores contemporáneos
argumentan que la Archivística es una disciplina dirigida a la práctica, mientras otros la
definen como ciencia.
La Archivología ya ha sido tratada por distintos autores como una ciencia porque reúne
diferentes condiciones que la hacen ver como tal. Según el Diccionario Enciclopédico
Larousse, una ciencia es “un conjunto coherente de conocimientos relativos a ciertas
categorías de hecho, de objetos o de fenómenos”. Apoyándonos en esta definición, esta
disciplina constituye una ciencia que reúne todo lo relacionado con el uso, historia,
utilización, funcionamiento, tecnología y organización de los archivos. No surge con la
aparición de los primeros archivos en las primeras civilizaciones, sino que se ha
desarrollado con el transcurso del tiempo y la Institución que le da nombre, así como los
documentos de carácter archivístico son; dentro del conjunto de ciencias informativas,
las más antiguas.
“La Bibliotecología”.
6
En el surgimiento de la bibliotecología se debe destacar lo relacionado con la evolución
del libro, las bibliotecas y las técnicas y métodos utilizados para el estudio y
organización de la información, para su uso posterior. (…).
El factor que hace posible un mayor desarrollo del libro y las bibliotecas es el
descubrimiento de la imprenta por Johann Gutenberg, en el siglo XV. Pero no es hasta
el siglo XIX que comienza a pensarse en la organización de la biblioteca como una
necesidad; y en 1873 se edita la Clasificación Decimal de Dewey aplicada hasta
nuestros días. El siglo XX está cargado de hechos que provocan el empuje mayor para
esta rama del conocimiento llamada Bibliotecología.
Bibliotecología: Rama del saber que estudia objetivos, principios, contenido, sistema y
formas de uso social de los libros. La principal tarea teórica de la bibliotecología es la
investigación de las leyes del desarrollo del proceso relacionado con las bibliotecas
como fenómeno social vinculado a la utilización de riquezas literarias en interés de la
sociedad.
(…) En la actualidad, la bibliografía tiene la nueva función de informar día a día de los
progresos de las diferentes ramas del conocimiento.
Bibliografía:
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Por su naturaleza: es la rama del conocimiento y actividad práctica; campo de saber;
publicación; conocimiento, lista de libros o artículos, documentos secundarios, rama del
conocimiento.
Por su finalidad: analizar obras impresas o manuscritos; confección de índices
bibliográficos, construir documentos destinados a facilitar el trabajo intelectual; elaborar
listas bibliográficas; materiales bibliográficos.
Ciencia de la Información.
The Institute of Information Scientists de Londres, Inglaterra, establece que “la ciencia
de la Información que interesa por los principios y prácticas de producción,
organización y distribución de información, así como por el estudio de la información
desde su generación hasta su utilización y transmisión en una variedad de formas, a
través de una variedad de canales.
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Durante la primera mitad del siglo XIX diferentes instituciones gubernamentales
crearon sus propios archivos, como el Real Consulado, el cabildo, el tribunal de Cuentas
y otras. El 28 de enero de 1840 se acordó la creación de un archivo único: Archivo
General de la Real Hacienda. En 1857 se le cambió el nombre por Archivo General de
la Isla de Cuba y se le otorgó un carácter autónomo. La Institución llevó por primera
vez su sello oficial. En 1904 se oficializó el nombre de Archivo- nacional y se instaló
en el Cuartel de Artillería, en la calle Compostela, entre San Isidro y Desamparados
Habana Vieja. Al triunfo de la Revolución en 1959 se incorporó a la Secretaría de
Educación y después fue dependencia del Consejo nacional de Cultura. En 1963 pasó a
formar parte de la Academia de Ciencias de Cuba.
Leyes particulares.
Principios particulares:
Principio particular de la actividad archivística.´
La correspondencia entre las colecciones de archivo y las demandas de datos e ideas
sobre las peculiaridades de los individuos y entidades que generan esas colecciones.