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Propósito:
Mostrar a través de la Palabra y la creación la existencia de Dios.
Introducción:
Dios puede existir sin el universo, pero el universo no puede existir sin Dios.
De este modo queda demostrado que Dios si existe. La esencia de este
argumento es probar que el universo fue causado por alguien que no es
parte del mismo universo ni fue causado por nadie.
I. ¿Existe Dios?
La existencia de un Dios personal y moral es el fundamento de todo lo
que creemos los cristianos. Si no hay un Dios moral no hay un ser moral
contra quien pecar; por lo tanto, no se necesita salvación.
a) Argumentos a favor de la existencia de Dios.
Tradicionalmente se usan cuatro argumentos básicos para probar la
existencia de Dios:
1. Argumento Cosmológico, historia a partir de la creación. (Cosmos
significa creación)
Pablo dijo que todos los hombres conocen acerca de Dios «porque lo
que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó.
Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen
claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por
medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa» (Romanos
1:19-20).
Platón es el primer pensador conocido que desarrolló todo un
argumento basado en la causalidad. (Relación entre causa y efecto o
principio u origen de alguna cosa)
El universo tuvo un comienzo.
Lo que tiene un comienzo debe haber sido causado por otra cosa.
Por lo tanto, el universo fue causado por otra causa, y esa causa fue
Dios.
El universo necesita una causa para su existencia continua.
Algo nos mantiene existiendo ahora. Algo ha causado no solo que el
mundo sea (Génesis 1:1) sino que también continúe y conserve su existir
en el presente (Colosenses 1:17 Y él es antes de todas las cosas, y todas
las cosas en él subsisten). El mundo necesita tanto una causa
originadora como una causa conservadora.
Conclusión:
Basta con mirar a nuestro alrededor y a la Palabra de Dios para darnos
cuenta de la existencia y grandeza de nuestro Dios. (Los cielos cuentan la
gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos Salmo 19:1).