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Cantares 2:15 Atrapen a las zorras, a esas zorras pequeñas que arruinan nuestros viñedos,
nuestros viñedos en flor.
Aquellos pensamientos que tu permites en tu mente en contra de ti son las pequeñas zorras
que tienen el potencial de arruinar todo lo que Dios ha venido edificando en ti.
La única persona que tiene poder para echar todo por la borda en tu vida, eres tu.
Ni siquiera el diablo tiene poder para arruinar tu vida, a menos que tu se lo permitas.
2Co 10:3-5 pues aunque vivimos en el mundo, no libramos batallas como lo hace el mundo.
Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para
derribar fortalezas. Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el
conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo.
ZORRA nº 1: La culpa
“no me perdono lo que hice”, “nunca podré perdonarme eso”,
Apocalipsis 12:10 Luego oí en el cielo un gran clamor: "Han llegado ya la salvación y el poder y
el reino de nuestro Dios; ha llegado ya la autoridad de su Cristo. Porque ha sido expulsado el
acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche delante de nuestro Dios.
ZORRA nº 2: La vergüenza
“me da vergüenza”, “soy muy rochosa”, “que roche yo no hago eso”
Génesis 3:7 En ese momento se les abrieron los ojos, y tomaron conciencia de su desnudez.
Por eso, para cubrirse entretejieron hojas de higuera.
Gén 3:9 Pero Dios el Señor llamó al hombre y le dijo: ¿Dónde estás?
Gén 3:10 El hombre contestó: Escuché que andabas por el jardín, y tuve miedo porque estoy
desnudo. Por eso me escondí.
Muchas veces la vergüenza que tenemos es a causa de humillaciones recibidas en el pasado y
el temor a no volver a pasar por una experiencia similar. De cualquier forma estos
sentimientos aparecen por pensamientos que les permiten la entrada y que se centran en el
temor a ser humillado o burlado.
Rom 1:16 A la verdad, no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la
salvación de todos los que creen: de los judíos primeramente, pero también de los gentiles.
Queda claro que no es mi intención ganarme el favor de la gente, sino el de Dios. Si mi objetivo
fuera agradar a la gente, no sería un siervo de Cristo. Gálatas 1:10
ZORRA nº 3: Inseguridad
“Yo no puedo, no sé, no me siento lista…”
Falta de seguridad de sí misma. Sensación de desconfianza hacia sí misma.
Los pensamientos de inseguridad te lleva a compararte con los demás y verte inferior.
1Sa 9:21 ¿Por qué me dices eso? respondió Saúl. ¿No soy yo de la tribu de Benjamín, que es
la más pequeña de Israel? ¿Y no es mi familia la más insignificante de la tribu de Benjamín?
Si bien muchos de nuestros errores y limitaciones, nos hacen dudar de lo que podemos hacer;
recordemos que debemos vernos a nosotras mismas con los ojos de Dios. Al estar en Cristo, no
hay limitación, debilidad o falla que nos condicione.
Este mundo siempre esta etiquetando, buscando con las etiquetas ver quien encaja en el
estándar aprobado y quien desencaja.
Tú no puedes aceptar ninguna etiqueta de este mundo. No puedes recibir en tu mente, ni
mucho menos hablar con tu boca una etiqueta sobre tu vida.
La única distinción que Dios hace es “hijos de Dios e hijos del diablo”
2Co 6:14 -16 No formen yunta con los incrédulos. ¿Qué tienen en común la justicia y la
maldad? ¿O qué comunión puede tener la luz con la oscuridad?¿Qué armonía tiene Cristo con
el diablo? ¿Qué tiene en común un creyente con un incrédulo? ¿En qué concuerdan el templo
de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos templo del Dios viviente.
ZORRA nº 5: Necedad
“si yo se, pero…”, “si entiendo, pero…”, “mmm no se yo me sigo sintiendo igual”
Cuando no quieres conocer lo que Dios dice o cuando conoces lo que Dios dice y prefieres
creerle al diablo, estas actuando en necedad.
Pro 8:1 ¿Acaso no está llamando la sabiduría? ¿No está elevando su voz la inteligencia? Pro
8:14 Míos son el consejo y el buen juicio; míos son el entendimiento y el poder.
CAMBIAR NUESTRA FORMA DE PENSAR SOBRE NOSOTRAS MISMAS, NOS PERMITIRÁ VIVIR EN
LA LIBERTAD CON LA QUE JESÚS NOS HA HECHO LIBRES.
Rom 12:2 No vivan y a según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su
manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de
Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto.
TAREA
Lee Efesios 4 y repite la tarea de la semana pasada. Siguiendo los pasos de “construyendo
confesiones”. Escribe una confesión sobre tu vida en base a Efesios 4.
Versículo a memorizar:
Rom 8:14 -17 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. Y
ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu que los
adopta como hijos y les permite clamar: "¡Abba! ¡Padre!"
El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.
Y si somos hijos, somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo…