El grupo como amenaza primaria para

el individuo. Cap. II. Pág. 54.

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Escuela francesa.
Puntuación temas en D. Anzieu.
“El grupo y el inconsciente. Lo imaginario grupal”.

Apoyatura en la fase del espejo. Wallon, Gesell y Lacan.

La imagen asegura la unidad corporal y apoya la noción del
yo en un fundamento visible.
El grupo hace dudar al propio yo. (Recordar experiencias
Sherif y Sherif). Percepciones, criterios de realidad, el propio
sentido común. Pag. 55: ...la convergencia en mí de seis o
diez deseos distintos no es soportable.
“...mi Yo se dispersa, mi bella unidad imaginaria se
fragmenta; el espejo se ha roto en numerosos pedazos que
proyectan imágenes desfiguradas y diferentes.... Esta co-
presencia de varios otros despierta en el individuo un tipo
esencial de angustia: la angustia de la unidad perdida, del
Yo resquebrajado que hace surgir los fantasmas más
antiguos, los del desmembramiento.
El grupo lleva al individuo muy lejos hacia atrás, allí donde
no estaba todavía constituido como sujeto, allí donde se
siente disgregado.

La imagen común al grupo es la imagen del cuerpo

fragmentado.

“El grupo no tiene existencia como grupo más que cuando

consigue suprimir esta imagen por superación. Este es el
primer trabajo, en sentido dialéctico, del grupo sobre sí
mismo, el aufheben (guardar, conservar para adelante)
constitutivo.”
Efecto de contagio, reacciones: huir hacia adelante,
(reclaman un programa, rellenan silencios a cualquier precio)
o hacia atrás, (resucitan en los pasillos, hablan en los cafés,
durante las pausas). Algunos “quieren mandar, para restaurar
la unidad fáctica del grupo y de su yo”. (p. 56)

Es decir, agrego, fugar de la angustia persecutoria o de los

fantasmas del núcleo glischocárico de Bleger, antecesor de
la posición esquizoparanoide. Allí donde aún no había
diferenciación bivalente bueno - malo, donde no hay clivaje
ni ambivalencia. Predominio de lo amorfo indiferenciado,
sincrético; simbiosis y ambigüedad.

Si se superan estas instancias amenazantes para la unidad del

yo, las de la imagen del cuerpo fragmentado, persecutorias y
psicotizantes (decimos), surge el grupo como “cuerpo
viviente”, con sus “miembros”; ya es el grupo que nace,
fortalecido, unido, metáfora biológica que se critica pero que
sigue siendo “vigorosa, persuasiva, eficiente como lo son las
ideas-fuerza, porque corresponde a la realidad imaginaria del
grupo, porque expresa, del mismo modo que los mitos, la
transformación de las imágenes que dirigen el juego de las
fuerzas subyacentes”.
Las metáforas del grupo.

-El grupo como organismo viviente. (Pág. 57-58) Ej.: el

apóstol S. Pablo, en la primera Epístola a los corintios,
dice: “Vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno de
vosotros sois sus miembros”.
Anzieu: “esta metáfora organísmica es tenaz e insidiosa”.
“...miembros, corporación, órgano, organismo, célula,
núcleo, simbiosis...”.

-El grupo como máquina.

“El grupo es una caja negra, sistema opaco de
mecanismos que escapan al conocimiento”.
Los socio-analistas buscan comprender cómo funciona el
grupo-caja negra y tratan de que el grupo mismo adquiera
ese conocimiento.
(Ver Modelo de Cartwrigth y Zander, línea lewiniana, en
Romero-Fumagalli)