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INTRODUCCION A LA
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Análisis e identificación
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J O S E V I C E N T E RODRIGUEZ C.

INTRODUCCION A LA
ANTROPOLOGIA FORENSE

Análisis e identificación
de restos óseos humanos

Anaconda Editores
I S B N : 958-92 0 0 - 0 1 - X

Primera edición: J u n i o de 1994


A los desaparecidos de todo
Derechos reservados: © A n a c o n d a E d i t o r e s el Globo, de todas las épocas
Santafé de Bogotá - C o l o m b i a 1994 y por distintos motivos, quienes
con su sacrificio han hecho posible
que "la muerte le enseñe a los vivos"
a soñar con un Mundo lleno de respeto
por las ideas del otro.

Diagramación: C l a u d i a García O.
Ilustración de l a portada: C l a u d i a García O.

Fotolito: Fotolito C o l o m b i a

Impresión: Universidad I N C C A - U n i d a d E d i t o r i a l
Hecho en Colombia Printed in C o l o m b i a

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PREFACIO

Este libro es el producto de la investigación de centenares de


restos óseos humanos prehispánicos y recientes en el trans-
curso de la última década. Gracias a la vinculación de profe-
sionales forenses y estudiantes de antropología, odontología
y medicina á estas labores, se ha generado un profundo interés
en el tema de la identificación de restos óseos de desapareci-
dos recientes y prehispánicos. Sin embargo, en virtud de que
la bibliografía sobre Medicina y Antropología forense se en-
cuentra en su gran mayoría en idiomas diferentes al español
(inglés, ruso, alemán, francés), y los mismos textos extranjeros
escasean ei\l país, se ha considerado pertinente hacer una
síntesis bibliográfica sobre las últimas publicaciones de ma-
nera que estén ai alcance del púbüco interesado en el tema.

Se ha tomado como punto de referencia el texto de Wilton


Marión Krogman y Mehmet Yasar Iscan The Human Skeleton
in Forensic Medicine (1986), que constituye, en términos bi-
bliográficos, la biblia de las ciencias médicas forenses (Antro-
pología, Medicina, Odontología). No obstante, dada la especi-
ficidad de las necesidades y que las disponibilidades técnicas
en nuestros países continúan siendo precarias, los distintos
temas cobijados en los doce capítulos que estructuran el pre-
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senté texto, se han reducido a los pasos esenciales en el pro-


ceso de identificación: exhumación, identificación de la biogra-
fía biológica general (edad, sexo, patrón racial, estatura) e
individual (lateralidad, reconstrucción facial). Los temas que
requieren de especialistas en la materia (entomología, genéti-
ca, radiología, histología, paleopatología) simplemente se han AGRADECIMIENTOS
soslayado con el fin de que las pruebas sean remitidas a los
respectivos peritos de la manera más adecuada posible.
En general, este texto pretende llenar solamente algunos
vacíos en el campo de la identificación de restos óseos huma-
nos, especialmente en el de la reconstrucción facial en donde
hemos combinado la experiencia rusa (Lebedinskaya) con la
inglesa (Neave), con el propósito de servir como manual básico Las enseñanzas y asesorías de ilustres maestros del área de
en las carreras de Antropología, Derecho, Medicina y Odonto- la Antropología biológica han hecho posible escudriñar el fas-
logía, como también a los interesados en Ciencias forenses y cinante mundo de la variabilidad biológica de la especie huma-
Criminalística. na. Ante todo, debo expresar un profundo sentimiento de agra-
decimiento al miembro de la Academia de Ciencias de Rusia,
doctor Valery Pavlovich Alexeev [q.e.p.d] y a la doctora Tatiana
S. Balueva por sus enseñanzas en Craneología. La paciencia
y la dedicación de la doctora Galina V. Lebedinskaya, directora
del Laboratorio de reconstrucción plástica de Moscú, nos per-
mitieron acceder al misterio de la tradición rusa de reconstruc-
ción facial. El doctor Alexandr A. Zoubov, director del Depar-
tamento de Antropología del Instituto de Antropología y Etno-
grafía de Rusia nos fascinó con sus profundos conocimientos
en el campo de la Antropología dental.

El profesor Richard Neave de la Universidad de Manches-


ter, Reino Unido, reconocido maestro de la ilustración médica,
nos dedicó largas y pacientes horas demostrando sus innova-
ciones en la reconstrucción facial.

La actualizada consulta bibliográfica no hubiera sido po-


sible sin la colaboración de amables colegas norteamericanos:

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ante todo el doctor Mehmet Yasar Iscan del Department of


Anthropology de la Florida Atlantic University de Boca Ratón,
Florida; el doctor C. Owen Lovejoy del Department of Anthro-
pology and Biology de la Kent State University de Kent, Ohio;
el doctor Douglas H. Ubelaker curador del Department of
Anthropology del Smithsonian Institution de Washington; y el
doctor Christy G. Turner I I del Department of Anthropology INTRODUCCION
de la Atizona State University de Tempe, Arizona. Muchas de
sus publicaciones fueron traducidas parcialmente para este
texto y estuvieron acompañadas de algunas gráficas que ilus-
tran este libro, con las respectivas referencias bibliográficas.
En deuda de gratitud nos encontramos con los integrantes
del Equipo Argentino de Antropología Forense por su cons-
tante apoyo, enseñanzas y colaboración bibliográfica. Su tra- En la última década de este siglo XX, una nueva disciplina de
bajo pionero en América Latina ha servido de ejemplo gratifi- la Antropología biológica es la Antropología forense, que ha
cante para grupos similares en Colombia, Chile, Guatemala y recibido una creciente atención en los organismos interesados
otros países. en la exhumación e identificación de desaparecidos, cuyos
restos se han esqueletizado por la acción del tiempo y de
Desde España el doctor Francisco Etxeberría de la Uni-
agentes externos. La convulsionada situación social vivida en
versidad del País Vasco estuvo pendiente de nuestras activida- Colombia ha generado una oleada de violencia que ha produ-
des que apoyó permanentemente. cido cerca de 2 000 casos reportados de desaparecidos forza-
En Colombia cabe resaltar la labor pionera del doctor dos, algunas de cuyas víctimas han sido inhumadas en fosas
Gonzalo Correal Urrego, quien con su experiencia y conoci- comunes (Hoyo Malo, Hoyo Mamayo, etc.), otras han sido
mientos ha contribuido en la formación de peritos forenses enterradas en tumbas individuales sin nombre (N. N.).
en Colombia. Igualmente nos ha brindado su voz de aliento En este contexto ha surgido la Antropología forense, dis-
en la preparación de este texto. ciplina encargada de la exhumación e identificación de restos
Finalmente, quiero extender mis agradecimientos a los óseos de desaparecidos, a través de su enfoque multidiscipli-
colegas del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía nario conjugando los aportes de la Antropología biológica
General de la Nación por sus críticas y sugerencias y a los (paleoantropología, somatología, antropología dental, derma-
estudiantes de la Carrera de Antropología que colaboraron toglífica), la arqueología y otras disciplinas antropológicas
con el Laboratorio de Antropología Física. (sociales), forenses (medicina, odontología) y la criminalística,
con el fin de aunar esfuerzos en la identificación de los N. N.
A pesar de su reciente surgimiento, las asesorías brinda-
das por los antropólogos físicos a distintas entidades legales
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(Instituto de Medicina Legal, Cuerpos Técnicos de Investiga- darles sepultura. Sus tumbas anónimas buscan el reconoci-
ción) y a personal administrativo judicial, en forma directa miento histórico y el sosiego de una madre, una esposa o unos
mediante el análisis de algunos casos forenses y a través de hijos.
seminarios-talleres de Antropología forense; la visita del
A partir de los restos esqueletizados, y en algunas ocasio-
Equipo Argentino de Antropología Forense (EAA.F.); la rea- nes, momificados, se pretende conocer la variabilidad bioló-
lización en Santafé de Bogotá del I I Congreso Mundial de gica de los desaparecidos: sus características físicas, forma
Medicina Legal y otros eventos de carácter forense, ha gene- del rostro, estatura, proporciones corporales, grado de robus-
rado un gran interés en médicos, odontólogos, antropólogos, ticidad, su situación nutricional, las principales enfermedades
juristas y estudiantes hacia los métodos de esta disciplina. que afectaron su estado de salud y dejaron huella en el hueso
y las posibles causas de su deceso. Igualmente, es importante
En la mayoría de los casos los restos óseos de las víctimas verificar la información consignada por las historias clínicas
y algunas de sus prendas personales constituyen la única evi- sobre tratamientos odontológicos, intervenciones quirúrgicas,
dencia para su identificación. Por tal razón, su estudio resulta traumas antiguos y hábitos laborales que hayan trasformado
de gran importancia por cuanto nos permite reconstruir la el hueso de una manera muy particular.
imagen biológica de los miembros de aquellas comunidades
de campesinos, obreros, industriales, recicladores y en fin de El hueso como tejido y como órgano es afectado durante
aquellas personas que en vida forjaron pensamientos e ilusio- la vida del individuo tanto por factores endógenos (desórdenes
nes por un país lleno de grandeza y de paz, pero cuyos anhelos hemopoyéticos, metabólicos, endocrinos, enfermedades infec-
fueron truncados por las manos de victimarios que ciegamente ciosas) como exógenos (traumas, marcas de estrés laboral,
han contribuido a la inestabilidad de la sociedad, al caos y al estrés nutricional, factores culturales). Por tal razón, su estruc-
odio. A su vez, los familiares de las víctimas deambulan por tura se modifica en el tiempo y en el espacio de acuerdo al
frías e inmutables morgues, por fétidas y desordenadas fosas principio de la variabilidad filogenética (evolutiva), racial (an-
comunes tratando de identificar el cuerpo de su hijo, esposo cestral), sexual, ontogénica (durante su crecimiento y desarro-
o hermano; son acosados por chulos -los representantes de llo), individual (según la intensidad y tipo de actividad física)
las casas funerarias de cercanías de Medicina Legal- para y cultural (de acuerdo a las prácticas culturales arraigadas).
identificar cualquier cuerpo con tal de que sea enterrado por
la empresa que representa; consultan miles de fotografías de Inicialmente se identifica la biología general del individuo
cadáveres en archivos de las distintas instituciones encargadas que lo vincula en calidad de miembro de una población, con
de estos procesos judiciales y que infortunadamente guardan un sexo específico, una edad determinada, un patrón racial y
celosamente la información de los otros colegas forenses en características físicas detalladas (estatura, proporciones cor-
busca de protagonismo institucional; finalmente tienen que porales), en lo que se denomina la cuarteta básica de la iden-
incluir los datos personales del desaparecido en el censo de tificación. Posteriormente se procede al diagnóstico de la
turno, pues según las legislaciones de Colombia continúan biología individual de la persona, que incluye las anomalías
vivos. Y en realidad siguen vivos en la memoria de sus fami- óseas, patologías, estado de salud-enfermedad, hábitos de la-
liares ya que no pueden iniciar ningún proceso de sucesión n i teralidad y si el cráneo se encuentra en perfecto estado se

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puede elaborar una reconstrucción facial del rostro del indivi- quizadas. La relación entre el nivel de salud-enfermedad del
duo. individuo con su correspondencia a una determinada edad,
El establecimiento del patrón morfológico total de un sexo, posición social (deducido de los objetos y prendas aso-
grupo étnico determinado, definido por W. E. Le Gros Clark ciados al cadáver) y del nivel económico alcanzado por la
sociedad facilita rastrear los orígenes de las enfermedades y
(1976:27) como la valoración de su estado filogenético y taxo-
aprender cómo las diferentes dolencias afectaron a las pobla-
nómico basado "no en la comparación de los caracteres indi-
ciones pretéritas y cómo éstas fueron tratadas o evitadas y
viduales, es decir, vistos éstos uno por uno, sino en la consi-
los efectos que surtieron estos tratamientos en la morbilidad
deración del patrón total que ofrecen en combinación" permite
y mortalidad prehistórica.
analizar las relaciones existentes con grupos vecinos, estimar
el grado de afinidad o semejanza a través de la evaluación
Los esqueletos también pueden suministrar información
cuantitativa de sus relaciones taxonómicas. La comparación
sobre aspectos específicos de la dieta alimenticia y el grado
directa de los caracteres morfológicos y métricos del cráneo
de contaminación ambiental. E l análisis de elementos de traza
que más diferencia a poblaciones relacionadas estrechamente
puede indicar cambios temporales específicos en la dieta. Así,
en un marco geográfico, pone de manifiesto la historia del
por ejemplo, el zinc (Zn) es un indicador de consumo de pro-
poblamiento y migración de ese territorio (Alexeev, 1976).
teína animal; el estroncio (Sr) documenta sobre el consumo
Este enfoque biométrico facilita la construcción de árboles de plantas; otros elementos como el aluminio (Al), el sodio
genealógicos (dendrogramas) que representan gráficamente (Na) y el plomo (Pb) indican polución ambiental, diagénesis
las correlaciones biológicas de todas las poblaciones implica- y diferencias metabólicas (Buikstra et al., 1987). En las socie-
das y de las cuales poseemos información. dades con jerarquización sexual se ha encontrado mayor pro-
porción en contenido de zinc en los esqueletos masculinos,
El análisis osteopatológico, es decir, el estudio de las sugiriendo mayor consumo de proteína animal en compara-
enfermedades que dejaron huella en el esqueleto, representa ción con la población femenina.
una fascinante fase en el proceso de individualización durante
la reconstrucción de la biografía biológica antemortem, tanto
Por otra parte, la variación en el contenido de isótopos
del individuo como de la población. La estimación del estado de carbono estable puede ser utilizada para documentar la
de salud-enfermedad de un conjunto de individuos nos permite adición y el incremento del maíz, cultígeno tropical de tipo
relacionar los aspectos biológicos y culturales (bioculturales). C-4 en la dieta alimenticia de la población de determinado
La salud de un individuo depende de las condiciones ecológi- territorio. En este sentido, recientes estudios sugieren un no-
cas que lo circunscriben (si habita en un desierto, selva, mon- torio incremento temporal en el consumo del maíz, en la dieta
taña, valle interandino, llanura, región fluvial o lacustre); de de cazadores-recolectores y plantadores tempranos de la cor-
su predisposición genética a tal o cual enfermedad; del nivel dillera Oriental desde hace aproximadamente 5 500 años (Van
económico alcanzado por la sociedad (si corresponde a una der Hammen et al., 1992).
sociedad de cazadores-recolectores, plantadores tempranos,
agroalfareros, ganaderos, pescadores o industrial) y por su- Estos estudios químicos requieren indudablemente de un
puesto, de su posición social o sexual en las sociedades jerar- refinado equipo y una amplia experiencia en el manejo de
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laboratorios, condiciones inexistentes en el país, por lo que


no serán abordados en este texto.
A pesar de todo este potencial informativo que suminis-
tran los huesos, para que estos hablen y cuenten su historia,
expresión popularizada por uno de los pioneros de la antropo-
logía forense norteamericana, Wilton Marión Krogman (1903- D E F I N I C I O N E HISTORIA
1987), se necesita que los restos óseos sean lo suficientemente
representativos (completos, en buen estado de conservación
DE L A ANTROPOLOGIA F O R E N S E
y bien restaurados), ya que la vaüdez de su interpretación es
concomitante al número de observaciones realizadas y a la
metodología aplicada. A l disponerse de numerosos esqueletos
en buen estado de conservación y analizados apropiadamente,
se puede reconstruir la biografía biológica antemortem o,
como la denomina Clyde Collins Snow, antropólogo forense 1. Definición de l a Antropología forense
de la American Association for the Advancement of Sciences,
la osteobiografía de un individuo o una población.
Ensus "Essentials of Forensic Anthropology" T. Dale Stewart
Este texto tiene como propósito introducir a los interesa- (1979) definía la Antropología forense como la "rama de la
dos en los conceptos esenciales que se pueden dictar en un antropología física que con fines forenses trata de la identifi-
curso básico de Antropología forense o de Osteología étnica, cación de restos más o menos esqueletizados, humanos o de
y en general en el campo de la identificación de restos óseos posible pertenencia humana". En el folleto explicativo de las
humanos, no con el ánimo de producir expertos en la materia, funciones y procedimientos de la American Board of Forensic
sino con la intención de despertar inquietudes conducentes a Anthropology (ABFA), se le considera como "el estudio y prác-
fortalecer esta área en las instituciones forenses y a llenar los tica de la aplicación de los métodos de la antropología física
vacíos existentes en la formación de especialistas en las facul- en los procesos legales" (Iscan, 1981:10). Por su parte Mehmet
tades de Medicina, Odontología, Derecho y Ciencias Humanas. Yasar Iscan, miembro de la ABFA de la AAFS (American As-
Además, como reza el lema de la American Board of Forensic sociation of Forensic Sciences) la define más ampliamente
Anthropology (ABFA) de la American Association of Forensic como el peritaje forense sobre restos óseos humanos y su
Sciences (AAFS) se pretende que la muerte le enseñe a los entorno. Es decir, que incluye además del proceso de identifi-
vivos, cación (sexo, edad, filiación racial, talla y proporciones corpo-
"Hic locus est ubi mortui viventes docent" rales, rasgos individuales), la determinación de las causas y
circunstancias de muerte, equivalente a la reconstrucción de
la biografía biológica antemortem del individuo, con el propó-
sito de establecer cómo era el modo de vida de la víctima
antes de su muerte, sus enfermedades y hábitos profesionales.

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Este procedimiento se conoce también como osteobiografía de violencia que azota a esta región. El antropólogo forense
en palabras de Clyde Collins Snow. debe estar enterado de la situación de los derechos humanos
Mientras que en la formación del antropólogo físico ame- en cada país para poder captar el modo de operar de los
ricano las Ciencias Sociales ocupan un lugar importante y en victimarios y sus sistemas de desaparición, además de los
procesos jurídicos a seguir tanto en la labor de exhumación
la parte biológica se hace énfasis en el estudio de tejidos duros
como en la presentación de los testimonios ante entidades
(huesos y dientes) y en procedimientos de excavación, en
oficiales (Procuraduría, Fiscalía, Defensoría, Consejería presi-
Europa y Asia la Antropología es sinónimo de biología humana
dencial), ONGs (Organismos no Gubernamentales) y entidades
y se estudia en facultades de Biología. Aquí el antropólogo
internacionales (Amnesty International, Committe on Scienti-
obtiene una formación con énfasis en tejidos blandos y en el
fic Freedom and Responsability). Por esta razón, el compo-
manejo de métodos cuantitativos. Los mismos fundadores de
nente biológico (identificación) debe estar acompañado de los
las distintas escuelas europeas eran cirujanos (Paul Broca),
aspectos históricos, sociales y jurídicos de la figura de la de-
patólogos (Rudolf Virchow), naturalistas (A. P. Bogdanov),
saparición forzada.
biometristas (Karl Pearson). Estas tendencias académicas y
las mismas condiciones sociales de sus países ha conllevado Como bien escribieran Andrea, Julián y Diego, hyos de
a que las labores de los antropólogos (físicos) interesados en Lidia N. Massironi, desaparecida argentina identificada por el
problemas forenses se centren mas en casos de delincuencia Equipo Argentino de Antropología Forense (Cohén, 1992, con-
común. A pesar de las diferencias los trabajos de antropólogos traportada):
alemanes (R. P. Helmer, I . Schwidetsky, R. Knussmann, H.
Hunger, D. Leopold), húngaros (I. G. Fasekas, F. Kosa, K. Cse- "¿Por qué borrar las marcas de l a historia dejando al
te), ingleses (A. Boddington. A. N. Garland, R. C. Janaway, R. cuerpo sin nombre, y al nombre sin cuerpo? ¿Qué es la
muerte sino algo que oye s i n responder, guardando siem-
Neave), rusos (V. Alexeev, G. Lebedinskaya, A. Zoubov), japo-
pre un secreto mudo, vacío? Hilvanar muerte, huesos y
neses (S. Seta, M. Yohino) y otros especialistas han contribuido un nombre en una sepultura luego de quince años, luego
con aportes valiosos en las áreas de la reconstrucción facial de haber sido amputado el culto y el llanto, hace que la
forense, antropología dental, nutricional, ecológica, y ante todo carne, y a ausente, se encarne en u n a historia silenciada
en la rama forense. tanto como profanada. ¿Puede alguien detenerse y dejar
que s u s muertos sean u n puro desecho al abono de l a
tierra? ¿Qué es la sepultura sino preservar del olvido a un
En América Latina como producto de su convulsionada
cuerpo por ser aquel que perteneció a u n padre, a u n a
situación económica-social y a la práctica generalizada de la
madre, a un hyo? ¿Es lícito privar al muerto y a quien lo
desaparición forzada, en algunas ocasiones descarada, como llora de esta única relación conservable?"...
el caso de Chile, donde inhumaban a las víctimas por parejas
para economizar espacio y a situaciones dramáticas, como en "Hoy hay quienes, trabajando en la identificación de s u s
cuerpos que se encuentran anónimos e n fosas comunes,
Guatemala, donde las cifras de desaparecidos alcanza a 5 000
los extraen de la tierra que finalmente los hubiese fundido
víctimas, la Antropología forense no se puede limitar sola- c o n . l a nada, para devolverlos a l a cultura. Quizás escri-
mente a la exhumación e identificación de restos óseos perte- biendo s u nombre s e a posible humanizarlos en las encru-
necientes a los millares de víctimas producidas por la racha cijadas de la historia".
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2. L a Antropología forense en Estados Unidos en 1962 su clásico tratado de The Human Skeleton in Fo-
Siguiendo a T. D. Stewart, D. D. Thompson (1982, citado por rensic Medicine, reeditado posteriormente en 1986 conjun-
D. H. Ubelaker, 1990:191) en su "History of American Physical tamente con M. Y. Iscan. Krogman popularizó las conocidas
Anthropology" reconocía tres períodos en el desarrollo de la frases de the skeleton talks, the skeleton tells its story, los
huesos hablan y cuentan su historia. En 1942 T. D. Stewart
Antropología forense.
inició asesorías regulares para el F.B.I. y al igual que H. L.
1. El período comprendido desde su surgimiento a finales del Shapiro, F. E. Randall y Charles E. Snow (1910-1967) fueron
siglo pasado hasta la década de los 30, cuando los anatomis- consultados durante la segunda Guerra Mundial. T. D. Ste-
tas y médicos eran consultados esporádicamente en casos wart, Ellis R. Kerly y Charles P. Warren brindaron asesoría
legales relacionados con la identificación de restos óseos, forense permanente durante la guerra de Corea (Iscan,
pero sin que existieran procedimientos estandarizados so- 1981). Así, este período se caracterizó por el reconoci-
bre la aplicación de estos conocimientos. A esta época per- miento oficial que tuvieron los antropólogos físicos en las
tenecen Thomas Dwight (1843-1911) quien en 1878 publicó labores de identificación de cuerpos de soldados desapare-
la primera guía sobre el uso de los restos óseos en las cidos en las guerras de mediados del siglo XX y por el
prácticas médico-legales; además, George Dorsey (1869- creciente interés hacia esta disciplina, como una importante
1931) y H. H. Wilder (1864-1928) quienes también publicaron actividad en su quehacer profesional. Además, durante la
manuales para la identificación de individuos vivos o muer- primera mitad de este siglo se conformaron las colecciones
tos. No obstante, los más influyentes fueron Ales Hrdlicka de restos óseos Terry y Todd que dieron lugar al estableci-
(1869-1943), fundador de la American Association of Physi- miento de las técnicas para la estimación del sexo, edad,
cal Anthropology (AAPA) y Ernest A. Hooton (1887-1954), patrón racial y reconstrucción de la estatura.
quienes conformaron una sólida escuela de antropólogos
físicos en el Smithsonian Institution y en varias universida-
des norteamericanas. En esta primera entidad se estableció 3. El año de 1971 significó un cambio importante en el papel
una enorme colección de restos óseos procedentes de varias de la antropología en las Ciencias Forenses, pues se esta-
partes del mundo que supera los 20 millares de ejemplares. blece una rama de ésta en la American Academy ofForensic
Sciences (AAFS) lo que permitió la incorporación de antro-
2. E l período ubicado entre los años 40 y principio de los 70. pólogos físicos a los equipos forenses de identificación de
En 1939 Wilton Marión Krogman (1903-1987), el primer an- víctimas de desastres masivos, inclusive en la investigación
tropólogo físico en ser admitido en la AAFS, expuso sus del asesinato del presidente Kennedy. En 1977 esta labor
ideas en la Guide to the Identification of Human Skeletal obtiene su reconocimiento oficial mediante la creación de
Material, el primer tratado escrito por un antropólogo para la American Board of Forensic Anthropology (ABFA) en
personal forense y que centró la atención de la comunidad la AAFS con el fin de garantizar la calidad de los peritajes
médico-legal sobre el potencial informativo de la Antropo- forenses y profesionalizar a sus practicantes; a sus diploma-
logía física (biológica) en los procesos de identificación, y dos se les exigen credenciales académicas -título de Ph.
a sus propios colegas les demostró la importancia de su D - y aprobar un minucioso examen. La formación de esta
aplicación legítima a problemas forenses. Krogman publicó sección también contribuyó a incrementar el número de

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artículos en el Journal of Forensic Science, constituyendo 1980 la conformación del Grupo de Trabajo sobre Desaparicio-
actualmente el 5% del total de títulos publicados (Iscan, nes Forzadas o Involuntarias (Cohén, 1992).
1981). El Dr. John Lawrence Angel (1915-1986) jugó un
papel importante como miembro fundador y primer presi- En 1975 la figura de la desaparición forzada comienza a
dente de la ABFA. utilizarse regularmente en la Argentina durante el gobierno de
María Estela Martínez de Perón contra los grupos Montoneros
Si hasta la década del 70 los antropólogos sentían la ne-
y otras organizaciones democráticas, pero adquiere un viso
cesidad de demostrar cuánto podían aportarle a las ciencias
dramático a partir de 1976 cuando se generaliza durante los
forenses, a partir de 1971 pudieron expresarse oficialmente,
regímenes militares, llegando a alcanzar un incremento del
gracias a la amplia experiencia desarrollada en el análisis de
1 000% (Cohén, 1992:26). En 1977 se establece la organización
restos óseos prehistóricos, y a que en las facultades de Medi-
Madres de Plaza de Mayo, cuyos pañuelos blancos cubriendo
cina había disminuido el interés por la morfología ósea, cuánto
las cabezas de las madres de los desaparecidos se convirtieron
sabían sobre huesos y cómo podían hacerlos hablar. Los 14
en símbolo nacional de protesta contra la represión militar.
miembros iniciales de la ABFA se incrementaron a 94 en 1987.
Posteriormente se establece en 1983 la Comisión Nacional
A partir de finales de la década del 80 la experiencia sobre Desaparición de Personas (CONADEP), organismo en-
norteamericana desarrollada en el transcurso de varios dece- cargado de investigar la situación de los millares de desapare-
nios se extendió a algunos países latinoamericanos, particular- cidos argentinos. En este contexto la experiencia norteameri-
mente Argentina y Chile en donde se establecieron sendos cana se extendió a la Argentina gracias a la colaboración en-
equipos de antropólogos forenses. tusiasta y comprometida de Clyde Collins Snow, auspiciado
por la American Association for the Advancement of Science
Human Rights Program (AAAs). En 1986 su iniciativa se mate-
3. América Latina rializa con la conformación del Equipo Argentino de Antropo-
Las severas medidas socioeconómicas introducidas en Amé- logía Forense (EAAF), integrado por jóvenes antropólogos,
rica Latina en la década del 60 bajo el auspicio de las trasna- arqueólogos y médicos. Las investigaciones forenses de este
cionales, generó una masiva oleada de rechazo a través de grupo tenían dos objetivos fundamentales: "entregar los restos
fuerzas de oposición organizadas legalmente y también de a los familiares de la persona desaparecida y aportar pruebas
grupos armados. La presión de estos últimos condujo en mu- a las causas judiciales entonces pendientes contra los militares
chos países a institucionalizar la práctica de la desaparición acusados de violar los derechos humanos" (Cohén, 1992:152).
forzada contra los grupos opositores. En Guatemala a partir Estas investigaciones jugaron un papel importantísimo en la
de 1966 tomó un carácter masivo, extendiéndose posterior- denuncia de la desaparición forzada que produjo más de 10 000
mente a Argentina, Chile, Colombia y otros países centroame- víctimas durante los regímenes militares. Las "Madres y Abue-
ricanos. La gravedad de la situación conllevó a que la Asamblea las de Plaza de Mayo" contaron con apoyo científico en la
General de las Naciones Unidas emitiera en 1978 la resolución búsqueda de sus familiares desaparecidos. Posteriormente la
33/173, por la cual, se solicitó a la Comisión de Derechos experiencia de este equipo forense sin ánimo de lucro se ex-
Humanos la investigación de estos hechos, produciéndose en tendió a países vecinos, tales como Bolivia, Brasil, Venezuela,
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Guatemala, E l Salvador. En Colombia motivó a su vez la for- biente y depredadores, formando así parte de esa fatal masa
mación de un grupo forense universitario, integrado por docen- de tumbas anónimas.
tes de la Universidad Nacional (Ciencias Humanas, Ciencias,
Un informe oficial de la Dirección Nacional de Instrucción
Odontología, Medicina y Arte) y en Chile la integración del Criminal sintetiza algunas características de los desaparecidos
Grupo de Antropología Forense (GAF). en Colombia (El Tiempo, 24 de febrero de 1991).
En 1992 la American Association for the Advancement
"Desde comienzos de 1970 -dice el informe-, la desapari-
of Sciences (AAAs) Human Rights Program convocó en ciudad
ción de personas en Colombia dejó de ser un problema de
de Guatemala a varios integrantes de Estados Unidos, Argen-
índole personal o familiar para convertirse en un fenómeno
tina (EAAF), Chile (EGAF), Colombia y de Guatemala con el
que trascendió las fronteras del Estado. La desaparición for-
fin de establecer en este último país un equipo forense, realizar
zada como un método de ejecución de un hecho con fines de
algunas exhumaciones e integrar a los colegas latinoamerica-
intimidación, es uno de los más graves problemas que afronta
nos. Posteriormente se efectuaron exhumaciones en El Salva- el Estado de derecho colombiano y por el cual las Cortes
dor en donde recibieron entrenamiento algunos funcionarios Internacionales demandan la aplicación de los correctivos ne-
judiciales de ese país. cesarios que hagan posible atacar este fenómeno.

4. Colombia y De acuerdo con la experiencia vivida en Colombia -con-


tinúa el Informe-, se reconocen por lo menos tres tipos gené-
En países como la Argentina la identificación de las víctimas
ricos de detención -secuestro- desaparición de personas. 1.
y la denuncia de los victimarios ofrece cierto riesgo para la
El que pudiéramos denominar de los desaparecidos absolutos,
seguridad de los investigadores, a pesar de que los mismos
aquellos de quienes nunca más se vuelve a tener noticia de
gobiernos contemporáneos hayan promovido y auspiciado en
su paradero y resulta imposible encontrarlos, pese a los esfuer-
parte la denuncia de los vejámenes dictatoriales. La situación
zos de los familiares y a las investigaciones judiciales. 2. Aque-
para Colombia es diferente ya que los autores de las desapa-
llos que al cabo de cierto tiempo, - a veces corto, a veces
riciones no son fácilmente identificables; los victimarios bien
prolongado- , son encontrados muertos y cuyos cadáveres
pueden pertenecer a organismos de seguridad del Estado, nar-
pueden ser identificados. Generalmente, a las víctimas se les
coterroristas, grupos guerrilleros o a delincuentes comunes.
quita la vida, previa una fase de desaparición y tortura. 3. Los
Los restos óseos de las fosas comunes de Hoyo Malo y Hoyo
desaparecidos a quienes se logra recuperar vivos, bien porque
Mamayo, Santander, Tacueyó, Cauca y otras localidades cos-
se legalizan sus condiciones de presos y son encontrados en
teras pueden corresponder a víctimas de cualquiera de los
algún establecimiento carcelario, bien porque consiguen esca-
protagonistas de la violencia en el país. En la misma capital
par de sus captores, bien porque los fines delictivos particula-
cualquier persona puede ser víctima de atraco o abuso sexual,
res o de delincuencia común se consiguen sin necesidad de
ser despojado de sus documentos de identidad y su cadáver
recurrir al asesinato".
arrojado a una alcantarilla, un canal, un botadero de basura
o en pleno bosque, apareciendo al cabo de un tiempo su cuerpo Continuando con las estadísticas de este Informe, actual-
completamente descompuesto por la acción del medio am- mente el Estado reactiva más de 4 000 casos de violación de

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los Derechos Humanos, entre ellos 439 desaparecidos, 1007 otro lado, el Cuerpo Técnico de Investigación (información
homicidas, 80 casos de tortura y 47 matanzas. Ante esta situa- del Dr. César Carrillo) ha reportado entre el 1 de enero y el
ción la Dirección Nacional de Instrucción Criminal y unidades 16 de abril de 1993 un número de 323 N.N.
técnicas de Policía Judicial integradas por médicos, odontólo-
gos, morfólogos, balísticos y fotógrafos asumieran esta clase Así, la situación de N.N. y desaparecidos en Colombia
de investigaciones, con el fin de obtener indicios sobre los constituye un problema nacional en donde la delincuencua
casi 2 000 casos de desaparecidos reportados hasta el momen- común ha superado las estadísticas de carácter político exi-
to. giendo una gran demanda en especialistas en identificación
de N.N. y restos esqueletizados, como también de unas políti-
Según cálculos de la Asociación de Familiares Detenidos
cas orientadas a sistematizar la información, a diseñar sitios
Desaparecidos (ASFADDES) la incidencia de la desaparición
adecuados que permitan una mejor localización de los innume-
forzada ha crecido en los últimos gobiernos, adquiriendo pro-
rables cuerpos de N.N. que llegan a las fosas comunes y a
porciones masivas y sistemáticas "como un aspecto del desa-
tipificar jurídicamente los delitos relacionados con la desapa-
rrollo de lo que la opinión llama "la guerra sucia" (ASFADDES,
rición por motivos políticos y delincuenciales.
semana por los Detenidos-Desaparecidos, junio 1-8 de 1990).
Las cifras brindadas por ASFADDES de casos de detenidos -
De acuerdo al informe de la Procuraduría General de la
desaparecidos en gobiernos anteriores es la siguiente: go-
Nación (septiembre 11 de 1991: 41-43) las víctimas son en su
bierno de Turbay Ayala (1978-1982): 273 casos en cuatro años;
mayoría campesinos (27,4%), trabajadores independientes
gobierno de Belisario Betancourt (1982-1986): 700 casos en
(14,1%), trabajadores del sector informal (5,0%), estudiantes
tres años y ocho meses.
(4,2%), miembros de las Fuerzas Armadas (4,5%) y otros. El
Por su parte, el Informe sobre Derechos Humanos de la más alto índice de desapariciones lo presenta el departamento
Procuraduría General de la Nación (1991) reporta los siguien- del Valle del Cauca; le siguen Antioquia, Santander y Cundina-
tes casos: marca. En la mayoría de los casos los presuntos victimarios
han sido identificados como agentes de los organismos de
Año/período No. de Víctimas
seguridad del Estado. Los autores de las desapariciones, como
1985-1988 1012 bien lo subraya el informe de la Procuraduría (1991:41):
1989 318
1990 -1991 (hasta abrü) 465
Total 1795 "trazan c o n premeditación el inter criminis no dejando
rastro, huella o evidencia alguna que permitan establecer
Durante el 2 semestre de 1992 en el Instituto Nacional
o las circunstancias que rodearon el hecho; se ampara cal-
de Medicina Legal y Ciencias Forenses (información de la Dra. culadamente l a impunidad y se aprovecha el temor de los
familiares y testigos que les impide denunciar directa-
Alejandra Jiménez) se realizaron 4 062 necropsias por motivos
mente l a desaparición, prefiriendo hacerlo a través de
violentos (heridas producidas por armas de fuego y blancas),
terceros; todo lo cual conduce a que l a investigación s e a
llegando sin identificación 649 cadáveres, de los cuales se ciertamente difícil frente a este tipo de violación de Dere-
lograron identificar 516 y 133 quedaron en calidad de N.N. De chos Humanos".
33

La nueva Constitución de Colombia de 1991 prohibe ex- la Sierra de Peryá. Esta información aunada a los datos cultu-
presamente la "tortura y tratos o penas crueles o degradantes" rales, tales como la deformación artificial del cráneo y la pre-
que violen la integridad personal añadiendo además la norma sencia de prácticas rituales nativas conllevaron a enfatizar el
según la cual "nadie será sometido a desaparición forzada", carácter indígena de estos restos (Correal, 1985). De esta ma-
obligando a generar y fortalecer mecanismos de protección nera, la vinculación por primera vez a un grupo forense de un
contra las violaciones que afecten el derecho a la libertad y antropólogo físico con amplia experiencia en la identificación
el derecho a la vida. No obstante el Informe sobre Derechos de restos óseos prehispánicos, abrió la posibilidad de desarro-
Humanos de la Procuraduría General de la Nación del 11 de llar esta disciplina en Colombia.
septiembre de 1991 señala a las desapariciones forzadas como A partir de esta fecha las asesorías brindadas por antro-
una "conducta de las más preocupantes y se caracteriza ade- pólogos físicos a funcionarios judiciales, han enriquecido a su
más por ser crónica y permanente ..." (p.41). En este sentido vez, la experiencia forense de estos especialistas. Un caso
la Antropología forense mediante su proceso de identificación interesante proveniente de Garzón, Huila, nos demostró en
cumple una función social pues aporta las pruebas conducen- palabras del Dr. Egon Lichtenberger, que los huesos hablaban.
tes a la reconstrucción de la biografía biológica del individuo En una cajita de 10 x 10 x 5 cm se recibieron unos huesos
objeto de la desaparición. completamente calcinados y fragmentados, con la solicitud de
establecer si su pertenencia era humana o animal. La restau-
En este contexto surge la reciente vinculación de la Antro- ración de algunos fragmentos permitió reconstruir una parte
pología forense a las diligencias judiciales en nuestro país. En del temporal izquierdo con huellas de incisión producidas por
1985 en la cueva de la Trementina, corregimiento de Becerril, arma cortante; también parte de los parietales unidos por una
departamento del Cesar, fueron hallados varios restos huma- sutura sagital completamente obliterada; la protuberancia oc-
nos que suscitaron una aguda controversia entre los vecinos cipital externa con huellas de granulosidad y parte de la cabeza
del lugar y en los medios publicitarios. Se relacionaba su origen y cuello del fémur derecho. El diagnóstico de edad y sexo
con actividades de vendettas entre contrabandistas de la fron- permitió establecer que pertenecían a un individuo de sexo
tera con Venezuela, víctimas de guerrilleros, militares, prácti- femenino de aproximadamente 60 años. El caso estaba relacio-
cas antropofágicas, etc. A solicitud de la Procuraduría General nado con un homicidio cometido por el trabajador de una
de la Nación, la Universidad Nacional comisionó al antropólo- finca, quien descuartizó a machetazos a su patrona, incinerán-
go, Dr. Gonzalo Correal Urrego para que colaborara con el dola posteriormente en el horno del trapiche. En estado de
reconocimiento de los restos óseos, dada su experiencia en embriaguez el homicida había alcanzado a relatar algunas con-
la excavación y análisis de esqueletos prehispánicos. En las fidencias sobre el crimen, retractándose posteriormente con-
observaciones colaboraron los doctores Luis Alberto Pilonieta fiado en que la acción de las llamas habían borrado cualquier
R. (Medicina Legal -Procuraduría- y José N. González Quez evidencia. No obstante los pocos huesos que quedaron habla-
de Instrucción de Valledupar). Efectuados los análisis morfos- ron y contribuyeron al esclarecimiento del crimen.
cópicos y métricos de los esqueletos, se pudo evidenciar que
por sus características encajaban en los parámetros de varia- Expuesta la necesidad de preparar funcionarios judiciales
ción de los grupos indígenas, particularmente de los Yuko de en labores de identificación de restos óseos en virtud de la

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creciente oleada de cadáveres que aparecían en inmediaciones Manchester, Reino Unido (R. Neave) y del país Vasco (F. Etxe-
del río Cauca, y como consecuencia del descubrimiento de berría).
fosas comunes en el departamento de Santander, el departa-
mento de Antropología de la Universidad Nacional programó En éste contexto se propuso la apertura de un programa
la realización de varios seminarios-talleres de Antropología de posgrado en una rama de las Ciencias Forenses con el fin
forense, solicitados por la División Criminalística del Cuerpo de llenar los vacíos existentes en la capacitación de personal,
Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación. crear un espacio de discusión sobre los métodos y técnicas
En estos cursos recibieron entrenamiento patólogos forenses, de distintas áreas forenses con el fin de consolidar la interdis-
odontólogos, morfólogos, balísticos y fotógrafos, contribu- ciplinariedad, acceder a la experiencia de equipos forenses
yendo a consolidar equipos mterdisciplinarios del CTI, distri- tanto americanos como europeos, finalmente, capacitar a nues-
buidos en distintas ciudades del país (Bogotá, Cali, Medellín, tro propios equipos en el país con el objeto de reducir los
Bucaramanga, Barranquilla). respectivos costos que se gastan en el exterior.

Hoy día la cátedra de Antropología forense se ha institu- Los profesores vinculados al Equipo Colombiano de An-
cionalizado en la Escuela de Investigación Criminal y Crimina- tropología Forense (ECAF) han desarrollado una vasta expe-
lística de la Fiscalía General de la Nación. Allí se han dictado riencia docente tanto en la misma Universidad Nacional como
varios cursos en el marco de preparación de fiscales, investi- en la Escuela de Investigación Criminal y Criminalística de la
gadores profesionales y otros funcionarios judiciales. Sin em- Fiscalía General de la Nación (antigua Unidad Docente del
bargo, los cursos han sido introductorios, básicos, y no reúnen Cuerpo Técnico de la Policía Judicial).
las exigencias requeridas en la formación de un investigador
judicial que aborde la problemática de identificación de N.N. A nivel investigativo los estudios de restos óseos prehis-
y restos esqueletizados de desaparecidos, a partir de una labor pánicos, incluyendo su osteología, enfermedades buco-denta-
sistemática y óptima que permita recolectar la mayor cantidad les, osteopatología y reconstrucción del rostro, a través de los
de evidencias ante-peri-postmortem asociadas a la víctima que programas "El hombre y el medio ambiente Pleistocénico-
facilite la labor de investigación de las desapariciones acciden- Holocénico", "Análisis bioantropológico de los esqueletos de
tales (caso de las víctimas del volcán Galeras) como de los Soacha y otras colecciones óseas de Colombia", "Morbilidad
casos delincuenciales. oral en comunidades prehispánicas", "Estudio auxológico de
la población colombiana", "Patologías óseas prehispánicas" y
Conscientes de la necesidad de masificar los conocimien- "Galería de antepasados prehispánicos", han permitido desa-
tos de esta disciplina entre funcionarios judiciales, miembros rrollar la metodología necesaria para la identificación de restos
de ONGs y la comunidad universitaria, se organizó en la Uni- óseos contemporáneos, la adquisición de materiales de refe-
versidad Nacional en julio de 1993 el primer seminario inter- rencias, la importación de instrumental osteométrico, la con-
nacional de Ciencias Forenses y Derechos Humanos, con la formación de una infraestructura adecuada a las necesidades
participación de colegas de la AAAs (R. Kirshner, D. Salcedo, crecientes de la investigación, y lo que es más importante, la
C. C. Snow), EAAF (L. Fondebrider), de la Universidad de conformación de un equipo humano interdisciplinario.
36 37

El Instituto de Genética de la Universidad Nacional ade- tamento de Antropología, orientado a desarrollar el área do-
lanta investigaciones encaminadas a analizar la estructura ge- cente de ambas instituciones mediante el concurso de profe-
nética y la composición racial de los grupos mestizos e indíge- sores de distintas disciplinas de la Universidad (Antropología,
nas de Colombia, con el fin de montar un banco de datos con Genética, Química, Derecho, etc). La Unidad Docente a su vez
sus marcadores genéticos, especialmente de aquellas poblacio- se compromete a apoyar el posgrado en Antropología forense
nes susceptibles a desaparición, como el personal militar y en el área de Criminalística y Medicina forense.
carcelario. Así se podrían aplicar procedimientos modernos
Finalmente, con el ánimo de apoyar y desarrollar la labor
en base a pruebas científicas al servicio de la Justicia (Ramos
científica forense el Laboratorio de Antropología física de la
et al., 1993).
Universidad Nacional adelanta un programa de investigación
Por otra parte, el Instituto de Estudios Políticos y de en Antropología forense con los siguientes objetivos:
Relaciones Internacionales (IEPRI), adelanta investigaciones
1. Estructurar un banco de datos óseo, tanto forense como
en el campo de los derechos humanos (desaparición forzada,
prehispánico, con fines investigativos y académicos. El La-
desplazados, crímenes políticos, etc). Allí cuenta con una vasta
boratorio posee una pequeña colección de restos óseos
información sobre las circunstancias de las víctimas de la
forenses que se está sistematizando para su estudio y prác-
violencia política del país. ticas docentes; sin embargo, se considera pertinente la ex-
A su vez, la Facultad de Derecho a través de sus programas humación de tumbas recientes que nos brinden mayor infor-
de posgrado y de las investigaciones realizadas por sus docen- mación sobre la biografía biológica de la población contem-
tes en el área de Derecho Penal, brindan un sólido sustento poránea. Con éste fin se iniciará la excavación de algunas
al componente jurídico del futuro posgrado en Antropología tumbas recientes en el Cementerio del Sur, con el apoyo
forense. de estudiantes de la Carrera de Antropología y de especia-
listas de la Fiscalía General de la Nación.
Otras Instituciones no vinculadas a la Universidad Nacio-
nal tales como el Instituto Colombiano de Antropología (ICAN) 2. Montar un banco de datos con las características somáticas,
y FUNCOL han adelantado investigaciones jurídico-culturales socioeconómicas y jurídicas de los desaparecidos y N.N.
en comunidades indígenas permitiendo abordar el tema de la del país. Aquí contaremos con el apoyo del IEPRI, Instituto
Inimputabilidad Cultural. E l interés por estos temas se refleja Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Fiscalía
en el simposio organizado en el marco del VII Congreso Nacio- General de la Nación y tesistas de la Carrera de Antropolo-
gía.
nal de Antropología denominado "Los Derechos Humanos en
la construcción de las Américas", en donde participó un miem-
3. Caracterizar a la población colombiana en cuanto a la varia-
bro del EGAF (D. del Pino). ción del grosor del tejido blando y puntos de inserción
Actualmente la Fiscalía General de la Nación y la Univer- muscular, investigación que proponemos iniciar con funcio-
sidad Nacional de Colombia estudian una propuesta de conve- narios del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Forenses.
nio de apoyo mutuo en asuntos forenses coordinado por la
Escuela de Crimimalística e Investigación Criminal y el Depar- 4. Conformar una biblioteca especializada en temas forenses.

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5. Incentivar la visita de expertos forenses de otros países


para llenar los vacíos existentes, particularmente en radio-
logía y osteopatología, reconstrucción facial forense y en
DNA fingerprint.
6. Editar un audiovisual y publicar manuales prácticos de An-
tropología forense.
CAPITULO
7. Con base a lo anterior, introducir esta cátedra en Antropo-
logía, Medicina, Odontología y Derecho, tanto a nivel de
pregrado como de posgrado.
8. Incentivar la investigación a través de programas de posgra-
do, mediante el apoyo financiero de la Fiscalía y otros
organismos nacionales e internacionales.

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