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REVISTA DE PSIQUIATRÍA

INFANTO-JUVENIL
Caso Clínico
Número 1/2011
Enero-Marzo

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M. G. Morón Nozaleda (1), S. Ruiz
Murugarren (2), L. Marinas Navarro (1),
Alucinaciones en un niño
A. Pelaz Antolín (3) no psicótico: estudio de un
(1) Médico Interno Residente de Psiquiatría del caso
Hospital Universitario Príncipe de Asturias, Alcalá
de Henares, Madrid.
(2) Psiquiatra del Hospital Universitario Príncipe
Hallucinations in a non-
de Asturias, Alcalá de Henares, Madrid.
(3) Psiquiatra Infantil del Centro de Salud Mental
psychotic child: case report
de Alcalá de Henares, Madrid.

Correspondencia:
Antonio Pelaz Antolín
Centro Integral de Diagnóstico y Tratamiento
“Francisco Díaz”. Centro de Salud Mental.
C/ Octavio Paz s/n
28806 Alcalá de Henares. Madrid. España
Mail: apelaz@gmail.com

RESUMEN rapéutico, el acompañamiento y la protección


La presencia de alucinaciones es relativamen- del niño como los factores más importantes en
te común en la niñez, y estas aparecen con ma- el tratamiento en este caso. Ante la presencia
yor frecuencia en el contexto de un desarrollo de alucinaciones en los niños es necesaria una
normal o en niños con trastornos no psicóticos evaluación del cuadro clínico completo para
que en psicóticos. Presentamos el caso de un poder dar un tratamiento apropiado, ya que se
niño de siete años que acude al servicio de ur- han descrito fenómenos alucinatorios en niños
gencias por molestias somáticas y alucinacio- en relación con varias patologías.
nes visuales y auditivas de siete días de evo- PALABRAS CLAVE
lución, acompañadas de importante ansiedad. Niños, trastorno de adaptación, ansiedad, alu-
Estos síntomas son cercanos en el tiempo a una cinaciones, somatización.
intervención por cáncer de la abuela del niño.
Las pruebas complementarias descartaron un ABSTRACT
cuadro médico que pudiera justificar la clínica. Hallucinations are relatively common in
A los pocos días de la primera atención psiquiá- childhood, and occur most frequently in the
trica las alucinaciones y molestias somáticas ce- context of normal development or in children
dieron, aunque aparecieron pesadillas y miedos with non-psychotic disorders than in psychotic
que se resolvieron a los dos meses. El cuadro ones. We report the case of a seven-years-old
se diagnostica de trastorno de adaptación agu- child attended in the emergency room because
do con predominio de ansiedad según criterios of somatic complaints and visual and auditory
DSM-IV-TR, considerándose el apoyo psicote-
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hallucinations spanning seven days, accompa- de atención e hiperactividad, alucinosis fóbica
nied by significant anxiety. These symptoms benigna (como alucinaciones táctiles y visua-
are close in time to an intervention for cancer les en preescolares y primeros años de escola-
of the boy’s grandmother. Complementary exa- rización7), cuadros disociativos y síndrome de
minations ruled out a medical condition that estrés postraumático3, niños con deprivación
could justify the medical profile. A few days severa social y psicológica o ambiente propen-
after, the hallucinations and somatic complaints so a las creencias de tipo místico, epilepsia del
subsided, although there were nightmares and lóbulo temporal, y en ocasiones en síndrome
fears which resolved within two months. The de Tourette4. También se relaciona con mayor
diagnosis was acute adjustment disorder with frecuencia con altos niveles de ansiedad y/o de-
prevalence of anxiety following DSM-IV-TR presión3. En todos los casos, será importante
criteria. Psychotherapeutic support, assistance también considerar el entorno cultural del niño
and protection of the child were considered as y la aceptación de estos fenómenos7.
the most important factors in the case manage- El que se ha considerado como el primer psi-
ment. In the presence of hallucinations in chil- quiatra en estudiar sistemáticamente los tras-
dren is necessary to evaluate the full medical tornos de la percepción en niños es Moreau de
profile in order to give appropriate treatment, as Tours (1888), citado por Garralda2. Este autor
hallucinatory phenomena have been described atribuye las alucinaciones a estados tóxicos or-
in children in relation to various diseases. gánicos, así como a los “efectos morales adver-
KEYWORDS sos de leer cuentos de hadas”. Desde entonces
Children, adjustment disorder, anxiety, hallu- diversos autores han estudiado la asociación
cinations, somatization. entre las alucinaciones y la imaginación de los
niños.
INTRODUCCIÓN Se deben distinguir las alucinaciones reales
La presencia de alucinaciones se ha consi- de fenómenos parecidos, como las ilusiones,
derado tradicionalmente como un fenómeno las imágenes eidéticas o los amigos imagina-
psicopatológico en estrecha relación con los rios. Las alucinaciones se han definido clási-
cuadros psicóticos. Sin embargo, las alucina- camente como una falsa percepción sensorial
ciones son relativamente comunes en la niñez, no acompañada de un estímulo externo1. En la
y es más frecuente que aparezcan en el contexto Entrevista para trastornos afectivos y esquizo-
de un desarrollo normal o en niños con trastor- frenia para escolares, en su versión de episodios
nos no psicóticos que en psicóticos1. Entre los actuales (K-SADS)7, se especifican una serie de
cuadros clínicos no psicóticos con los que se parámetros adicionales en cuanto a las alucina-
han relacionado las alucinaciones están los tras- ciones en niños, como la existencia de una con-
tornos emocionales y de conducta2, niños que ciencia clara, y la ausencia de fiebre, delirium,
se enfrentan a situaciones de alto sufrimiento3, o la influencia de sustancias psicoactivas. Las
trastornos afectivos y migrañas4, niños con imágenes eidéticas y los amigos imaginarios
ansiedad y trastornos adaptativos5, trastorno son clasificados en la K-SADS como “fenóme-
oposicionista desafiante6, trastorno por déficit nos alucinaciones-like”.
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Respecto a las alucinaciones no psicóticas en llevar con mayor frecuencia a actitudes agresi-
los niños, parece que se trata de fenómenos re- vas5. Según la Escala de síntomas prodrómicos
lativamente frecuentes, pero que probablemen- (SOPS, Scale of Prodromal Symptoms) de la
te no se registran debidamente, en parte porque Universidad de Yale, para considerar las alu-
no se exploran por los profesionales4. En los cinaciones como psicóticas éstas deben ser vi-
estudios la incidencia varía mucho, debido a di- vidas como reales y tener una influencia sobre
versos factores como la población elegida y el los pensamientos, sentimientos o conductas al
tipo de estudio. menos en algún grado1.
El primer paso a la hora de entender las aluci- En cuanto al pronóstico, Schreier concluye
naciones en los niños consiste en identificar las que las alucinaciones aportan poco al mismo,
causas mayores de alucinaciones, diferencián- siendo éste más predecible por la presentación
dolas de las causas de importancia menor. En clínica general del cuadro4. Esto es consistente
el diagnóstico diferencial debemos considerar con el estudio prospectivo longitudinal de Ga-
tres opciones fundamentales: 1) la presencia rralda8, en el que las alucinaciones en niños no
de alucinaciones en el contexto de un cuadro parecen determinar un mayor riesgo para tras-
psiquiátrico en el que no aparecen como signo tornos psicóticos, afectivos, daño cerebral or-
psicopatológico central, como en las conductas gánico u otros trastornos psiquiátricos. Por otro
disruptivas, los trastornos de ansiedad o del es- lado, Kotsopoulos considera que el pronóstico a
tado de ánimo o los duelos prolongados; 2) cua- corto plazo de las alucinaciones es bueno cuan-
dros en los que las alucinaciones son un signo do los factores estresantes que las precipitaron
psicopatológico común, tales como la esquizo- han sido entendidos y afrontados eficazmente5.
frenia o los trastornos esquizofreniformes, los
trastornos depresivo mayor y bipolar con sínto- CASO CLÍNICO
mas psicóticos; y, 3) fenómenos prodrómicos o Motivo de consulta
de riesgo de desarrollar esquizofrenia. También Paciente de 7 años derivado desde su Médico
pueden relacionarse con cuadros médicos como de Atención Primaria por molestias somáticas y
intoxicaciones, epilepsia, migraña, trastornos alucinaciones visuales complejas y auditivas de
metabólicos o infecciones1,7. 7 días de duración.
Parece haber claras diferencias entre niños Antecedentes Personales
psicóticos y no-psicóticos con alucinaciones. Embarazo controlado, a término. Parto va-
Según Garralda (1984)2, en psicóticos se en- ginal normal, no instrumental. No precisó re-
contraban con mayor frecuencia trastornos del animación ni ingreso al nacimiento. Desarrollo
lenguaje, enlentecimiento psicomotriz, afecto psicomotor normal (deambulación a los 15 me-
incongruente, comportamiento extraño y aisla- ses, con gateo previo). Enuresis secundaria a
miento social, así como la presencia de creen- los 4 años tras el nacimiento de su prima. Buena
cias delirantes. Por otro lado, a pesar que los adaptación socioescolar. Plagiocefalia residual
contenidos de las alucinaciones parecen simi- leve. Problemas mandibulares. Ingreso hace 2
lares entre poblaciones de niños psicóticos y años por hematoquecia. Vacunación correcta.
no psicóticos, en psicóticos se diferencian por Sin alergias medicamentosas conocidas. Sus
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padres le definen como un niño bueno, tímido, le acompaña. No parece haber presentado con-
sensible e impresionable. ductas alucinatorias con sus padres ni durante la
Antecedentes Familiares exploración. A pesar de vivirlas como reales, no
No hay antecedentes psiquiátricos. Abuela resulta irreductible a la argumentación, sintién-
paterna: cáncer de estómago, actualmente en dose de hecho más tranquilo al escuchar que no
tratamiento con quimioterapia. Padre y tío pa- era real. No manifiesta ideas de muerte ni auto/
ternos con migraña severa. heteroagresividad. Insomnio de conciliación en
Enfermedad Actual los últimos días, e importante ansiedad.
Los padres llevan al niño a urgencias de su Pruebas Complementarias
hospital de referencia por dolor en epigastrio En la atención en urgencias se realiza una
(“me duele la tripa como a la abuela”) y alte- analítica general, tóxicos en orina y Tomografía
raciones sensoperceptivas de una semana de Axial Computerizada craneal, sin alteraciones
evolución, que el niño dice que suelen seguir significativas.
un orden: “primero oigo a Jesús que me dice Diagnóstico Diferencial
cosas buenas, luego otra voz que me dice cosas En la urgencia se plantea el diferencial entre:
malas, y luego veo arañas… a veces las mato y 1) Cuadro médico que explicara la clínica, des-
desaparecen cuando vienen mis padres”. Ante- cartándose urgencia médica; 2) Origen psicó-
riormente había acudido por cefaleas, ya resuel- geno en relación con factores desencadenantes
tas. Los padres también relatan algún episodio e importante ansiedad; y, 3) Trastorno mental
aislado de palidez, sudoración, hiperventilación grave con síntomas psicóticos.
y sensación de taquicardia. La aparición de la Tratamiento
sintomatología está cercana en el tiempo a una Se pauta inicialmente clorazepato dipotásico
intervención quirúrgica de cáncer de estómago a dosis de 2,5mg sólo en caso de marcada an-
de su abuela, con quien el niño se siente muy gustia, derivándose a seguimiento en consultas
unido. externas de psiquiatría y neuropediatría para fi-
Exploración Psicopatológica liación diagnóstica y tratamiento.
El niño se muestra durante la exploración Evolución
consciente y orientado en las tres esferas, abor- En los días posteriores a la intervención en
dable y colaborador, con un contacto sintónico. urgencias, tanto las alucinaciones como las mo-
Adecuada reactividad afectiva y aparentemente lestias somáticas fueron disminuyendo en fre-
eutímico, con una moderada resonancia afecti- cuencia e intensidad hasta su completa desapa-
va de las alucinaciones. Discurso espontáneo, rición, sin precisar tratamiento farmacológico
fluido y coherente, sin alteraciones formales. antipsicótico. No obstante, el niño comenzó a
No presenta alteraciones formales del pensa- presentar pesadillas y sueño inquieto, así como
miento. Alucinaciones auditivas intracraneales a expresar miedo a quedarse solo y preocupa-
y visuales complejas de curso fluctuante asocia- ciones rumiativas en torno a la muerte. Estos
das a periodos de baja estimulación sensorial (a miedos cedieron aproximadamente dos meses
solas, en silencio o en la oscuridad), sin un rit- después, estando asintomático hasta el momen-
mo circadiano estable, y que ceden cuando se to actual.
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En la evaluación neuropediátrica, no se detec- lacionadas con un estado elevado de ansiedad
tó cuadro orgánico que pudiera explicar la sin- orientan a la benignidad del cuadro3, así como
tomatología. En la Resonancia Magnética (RM) la presencia de precipitantes claramente iden-
cerebral se detectó un quiste neuroglial de 5mm tificados2 en relación con un estrés personal
situado en sustancia blanca de lóbulo parietal o familiar3, en este caso, la enfermedad de la
izquierdo, si bien se consideró un hallazgo ac- abuela. Las alucinaciones se resuelven al enten-
cidental no relacionado con la clínica. derse el origen de las mismas y afrontarlas ade-
cuadamente5. También se ha encontrado una
DISCUSIÓN relación significativa entre las alucinaciones y
En primer lugar, la importancia de la inter- la presencia de pensamientos e imágenes intru-
vención en el servicio de urgencias radica en sivas y con las pesadillas6.
descartar las causas más graves de las alucina- En cuanto a las características de las alucina-
ciones7. No se encontró ningún cuadro orgánico ciones auditivas, concuerda con un origen no
que justificara la clínica, incluyendo ausencia de psicótico el hecho de que sólo fuera una voz a
intoxicación. En cuanto al hallazgo de un quiste la vez4. Las alucinaciones intracraneales se han
neuroglial parietal en la RM, no se encuentran relacionado con niños menores de 13 años y las
casos descritos en la literatura que lo relacionen que provienen de fuera en mayores, considerán-
con la presencia de alucinaciones. dose un elemento madurativo, lo cual es consis-
En segundo lugar, hay que dilucidar el ori- tente con el caso que presentamos2.
gen psicótico o no psicótico de las alucinacio- Las alucinaciones visuales que con mayor fre-
nes. El niño en ningún momento presentó otra cuencia se han descrito son objetos amenazantes
sintomatología compatible con un cuadro psi- como esqueletos o fantasmas que asustan al ni-
cótico aparte de las alucinaciones. Atendiendo ño2, arañas en nuestro caso, y no es infrecuente
a las consideraciones de Garralda2, el niño no que el niño realice algo para disuadirlas.
presentó creencias delirantes; el afecto era con- Si bien es menos frecuente la concurrencia de
gruente con las circunstancias, sintiéndose más alucinaciones mixtas visuales y auditivas, tam-
nervioso y asustado en relación con las aluci- bién se ha visto con relativa frecuencia1.
naciones; no presentaba enlentecimiento psico- Aunque la presencia de cefaleas a lo largo de
motriz; el discurso era normal y adecuado a su la evolución y la historia familiar de migraña
edad y tampoco presentó aislamiento social. No podrían orientar a la asociación entre trastornos
tuvieron una consecuencia marcada en el fun- afectivos, alucinaciones y migrañas descritos
cionamiento global del niño, en base a la escala por Schreier4, la presencia de alucinaciones
de síntomas prodrómicos de la universidad de mixtas visuales y auditivas va en contra de que
Yale1, ni condujeron a conductas agresivas5, el cuadro se pueda entender como en el con-
si bien en algunas ocasiones las alucinaciones texto de una migraña, ya que las alucinaciones
visuales se acompañaban de conductas conse- encontradas con mayor frecuencia en migrañas
cuentes a las mismas (intentar matar las arañas), son las olfativas y gustativas4.
lo cual se ha visto también en otros casos4. En cuanto al componente somático (cefaleas
Por otro lado, las características fóbicas y re- y dolor en epigastrio en este caso) y la inca-
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pacidad del niño para identificar y expresar las alarmar ni a los padres ni al propio niño, que
propias emociones, se ha descrito como uno de puede sentirse aliviado por el hecho de que “oír
los principales factores que predisponen a la so- voces” no suponga que está loco o seriamente
matización, en concreto las cefaleas y el dolor amenazado, a pesar de que el profesional deba
abdominal9. En nuestro caso no llega a cumplir estar atento a esta posibilidad.
criterios para ser diagnosticado de trastorno
somatomorfo según el manual diagnóstico y BIBLIOGRAFÍA
estadístico de los trastornos mentales (DSM- 1. Sosland MD, Edelsohn GA. Hallucina-
IV-TR)10, y por otro lado el hecho de que los tions in children and adolescents. Curr Ps-
dolores fueran autolimitados y en relación con ychiatry Rep 2005; 7: 180-188.
un estresor identificado, ya que el niño percibía 2. Garralda ME. Hallucinations in children
su dolor de estómago como igual al de su abue- with conduct and emotional disorders: I.
la, orientan al carácter ansioso de los mismos. The clinical phenomena. Psychol Med
Finalmente, ante la naturaleza no psicótica 1984; 14: 589-596.
de las alucinaciones, la ausencia de un cuadro 3. Best NT, Mertin P. Correlates of auditory
médico subyacente, la presencia de un estresor hallucinations in nonpsychotic children.
identificable dentro de los tres meses previos a Clin Child Psychol Psychiatry 2007; 12:
la aparición de la sintomatología y su resolución 611-623.
en menos de seis meses, así como el aumento en 4. Schreier HA. Hallucinations in nonpsy-
la dificultad del niño para separarse de las figu- chotic children: more common than we
ras de mayor vinculación, nos decantamos por think? J Am Acad Child Adolesc Psychia-
el diagnóstico de trastorno de adaptación agudo try 1999; 38: 623-625.
con predominio de ansiedad, según los criterios 5. Kotsopoulos S, Kanigsberg J, Cote A, Fie-
del DSM-IV-TR10. dorowicz C. Hallucinatory experiences in
nonpsychotic children. J Am Acad Child
CONCLUSIÓN Adolesc Psychiatry 1987; 26: 375-380.
Ante la presencia de alucinaciones en los ni- 6. McGee R, Williams S, Poulton R. Hallu-
ños es necesaria una evaluación del cuadro clí- cinations in nonpsychotic children. J Am
nico completo para poder dar un tratamiento Acad Child Adolesc Psychiatry 2000; 39:
apropiado. Se han descrito fenómenos alucina- 12-13.
torios en niños en relación con varias patolo- 7. Edelsohn GA. Hallucinations in children
gías, entre ellas los trastornos por ansiedad y and adolescents: considerations in the
los trastornos de adaptación, como es el caso emergency setting. Am J Psychiatry 2006;
que presentamos. 163: 781-785.
En el caso de alucinaciones no psicóticas con 8. Garralda ME. Hallucinations in children
un componente importante de estrés personal y with conduct and emotional disorders: II.
ansiedad, es posible que el apoyo psicoterapéu- The follow-up study. Psychol Med 1984;
tico y el acompañamiento y protección del niño 14: 597-604.
sean lo más importante. Además, no se debe 9. Gilleland J, Suveg C, Jacob ML, Thomas-
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sin K. Understanding the medically unex- 10. Manual Diagnóstico y Estadístico de los
plained: emotional and familial influences Trastornos Mentales. Cuarta edición, Tex-
on children’s somatic functioning. Child to Revisado. Asociación Americana de
Care Health Dev 2009; 35: 383-390. Psiquiatría. Washington, 2000.

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