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PRIMER SEMESTRE 2020

FUNDAMENTOS DE LA ESTÉTICA
ADAPTÁNDONOS A UN
ENTORNO ADVERSO COMO
HYDNORA AFRICANA
FL
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N
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Alexia Galanakis
Joan Gubbins
Sofía Jano
Alejandra Mora
María Moreno
Javiera Ostertag
Renate Uslar

2 3
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PRÓLOGO
En la flor Hydnora Africana, nosotras seguimos igual pero, por dentro esta-
encontramos una fuerte relación con mos echando raíces, nutriendonos de
el proceso de enfrentar la adversidad. estas y en vías a convertirnos en fru-
La Hydnora Africana es una planta to. Solo cuando podamos enfrentar la

originaria de África, uno de los desier- adversidad completamente, seremos

tos más secos del mundo. Esta logra esa pulpa bella, esa vida. Ese proce-
so interno nos permite madurar, para
sobrevivir las adversidades de su am-
poder subsistir en este contexto de
biente, teniendo un curioso aspecto,
pandemia mundial.
en el que imita la cabeza de una ser-
Todo lo vivo tiende a adaptar-
piente. Pero la mayor parte de la flor
se y, aunque a los humanos se nos
se encuentra bajo tierra, creciendo y
haga especialmente difícil, debemos
logrando su maduración incluso sin
trabajar para lograr ese fin. Nosotras
agua, luz, ni vida que la proteja. Tras
enfrentamos este proceso de forma
ser polinizada, de la flor nace un bello
interna, esforzándonos para hacernos
fruto, cuya pulpa es comestible y rica más fuertes a través de nuestras ex-
para alimentarse. periencias y así, enfrentar la pande-
Tal como ella, nosotras nos mia del COVID-19.
encontramos viviendo en un entorno Resistimos y nos adaptamos
adverso. Estamos en una pandemia, siendo espectadoras activas, escu-
rodeadas de encierro y sufrimiento. chándonos en la soledad y oscuridad,
Es duro y poco hostil, nos cuesta per- encontrando nuestra belleza, consu-
manecer positivas, aceptar la realidad miendo y esperando esperanzadas
y comenzar a enfrentarla. Pero debe- por momentos gratos, agudizando
mos hacerlo. nuestros sentidos, sintiendo y fluyen-

La Hydnora forma raíces inclu- do con el temporal y, adaptándonos a

so en el ambiente más difícil. Al igual una nueva superficialidad.


Como colectivo Floripondias, los invi-
que la flor, nosotras le hacemos frente
tamos a buscar la manera de adaptar-
a la pandemia, le damos cara y nos
se al entorno adverso, utilizando sus
paramos firmemente. Logramos cre-
sentidos, experiencias e imitando a la
cer y enfrentar la pandemia a través
Hydnora Africana.
de experiencias sensibles. Por fuera,

4 5
Javiera Ostertag Franzoy _ Periodismo 2º año

Superando la pasividad
frente a lo adverso
Se un espectador activo en tu vida.

Resumen
En un ambiente tan adverso como lo es la pandemia del coronavirus, es necesario
hacer un cambio en nosotros mismos. A través de dejar de mirar pasivamente la vida y
ponerme a actuar, pude superar el inicio de la pandemia y seguir enfrentándola hasta el
día de hoy.

Abstract
In an adverse environment, such as coronavirus pandemic, it is necessary for us to
make a change with ourselves. Through stop looking at life passively, and star acting, i
manage to overcome the star of the pandemic and continue to face it till today.

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La Hydnora Africana es una flor que me recordó a momentos muy felices mal, viendo mi vida pasar sin hacer y echar raíces en esta situación pre-
se adapta a la adversidad, que crece con mis amigos, y aunque esto me nada al respecto. Debía actuar. De- caria, tuve que ponerme distintos ob-
en el desierto, que echa raíces. No- dio unos segundos de alegría, luego bía enfrentar realmente a la situación jetivos personales. Primero, enfrenté
sotros somos parecidos. Enfrenta- me llevó a un bajón. Mientras esta- y tratar de sacar lo que pudiera de aquellos rencores y episodios que
mos esta pandemia, esta horrible si- ba ahí sentada, envuelta en mi toa- ella. El “no perder un año de mi vida”, me producían ansiedad y angustia,
tuación y, en un principio, nos cuesta lla, con mi pelo chorreando gotitas dependía de mí. En ese momento, dándoles cara y meditándolos, uno a
aceptarla y aprender de ella. Pero te- sobre el cubrecama, pensaba “estoy me vi forzada a “intercambiar la posi- uno, para aceptarlos y que no me si-
nemos que hacerlo. Debemos enten- perdiendo un año entero de mi vida, ción del espectador pasivo por la de guieran atormentando. Obviamente,
der que esto está aquí y no se va a ir todos me dijeron que mis años uni- investigador o experimentador cien- algunos siguen viniendo y me hacen
solo porque lo ignoremos. Debemos versitarios iban a ser los mejores de tífico, que observa los fenómenos e sentir mal, pero por eso mismo el en-
imitar el proceso de la Hydnora Afri- mi vida, que los aprovechara al máxi- indaga las causas”. (Rancière, J. 12) frentar a la adversidad es un proce-
cana, y adaptarnos a la adversidad. mo, y ahora uno se está yendo sin Tuve que analizar mi situación, y las so. Luego, empecé a buscar cosas
El primer mes de cuarentena, mi sa- que pueda hacer nada al respecto”. causas de mi estado de ánimo. Me que hacer, para aprender y crecer en
lud mental era lamentable. Estaba Me daba pena, el primer semestre tomé el trabajo de enfrentar aquellos esta situación de encierro.
enojada y hasta el más mínimo pro- había sido difícil para mí, y cuando pensamientos negativos, y enfren-
blema, me producía ganas de llorar. finalmente me había sacado algunos tarlos. Como hace la Hydnora Afri-
No estaba para nada conforme con pesos de encima y me estaba permi- cana pareciéndose a una serpiente
la situación, y estaba prácticamente tiendo ser feliz, vino esta pandemia. para protegerse del contexto en el
en negación. Pensaba que una pan- Estaba ahí sentada, pensando en que crece, yo también tuve que cam-
demia es cosa de películas y de his- cómo estaba siendo una espectado- biar, ponerle al mal tiempo, buena El bordado fue una de mis múltiples
maneras de actuar y emanciparme.
torias antiguas, que no podía ser que ra pasiva de mi vida, sin pensar o ha- cara. Me costó y fue un trabajo duro,
mi año fuera encerrada en mi casa, cer nada para cambiar mi situación. pero pasito a pasito comencé a re- Me metí a la Consejería Aca-
con miedo a la propagación de un vi- Solo miraba como pasaban los días, cuperar mi vida, a hacerme respon- démica de la carrera, y a un proyec-
rus. No parecía real, y tampoco que- iba a las clases online y veía series sable de la situación. Como explica to de la Red Estudiantil de Informa-
ría hacerlo real. en Netflix. Era como si estuviera en- Rancière (2018) en su entrevista con ción, además me uní al voluntariado
El día 2 de abril, en la maña- ferma, y tenía que mejorarme para Simón Díez (REC), la emancipación Conectado Aprendo para hacerle
na, salí de la ducha y me senté en mi volver a ir a la universidad. Negaba es una tarea permanente. Así fue y clases a niños que no estaban reci-
cama, envuelta en una toalla. Esta- que la situación pudiera durar mu- sigue siendo para mí: día a día tengo biendo esa ayuda de sus colegios, y
ba un poco fría, y debía ir a secarme cho. que preocuparme de convertir cada me inscribí en cursos de feminismo
el pelo porque sino me iba a resfriar, Estuve todo el día triste, ba- día en un día que valga la pena, y no y economía de Coursera. También
pero en ese momento no me impor- joneada y sensible. En la noche no dejar que el año se pase mientras yo aprendí a bordar y a usar un par de
taba. Estaba demasiado invadida por podía dormir por la angustia. En ese espero sentada. programas de Adobe.
pena como para moverme. Había momento decidí que no podía se- Para llevar a cabo este proce- Todo esto lo logré gracias a
salido una canción en la ducha, que guir así, no podía seguir sintiéndome so de enfrentarme a la adversidad, mis ganas de no quedarme pegada,

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como espectadora pasiva, y hacer Las serie de esculturas titula- que enfrentar la situación, cambiar
algo para cambiar mi situación. Me das “Atrapados en las paredes” de y adaptarme para lograr resistir a la
logré adaptar a la adversidad, y sigo Matteo Pugliese describen mucho pandemia. Esta resistencia la hice
haciéndolo. Hay días buenos, y días este proceso de adaptación a la ad- por medio del análisis crítico de mi
malos, pero trato de mantenerme lo versidad a través de la emancipa- situación, y me convertí de una es-
más activa posible, para no perder ción. Pugliese muestra a distintos pectadora pasiva que dejaba su vida
un año. hombres saliendo de paredes. Se pasar, a una espectadora emancipa-
No iba a dejar llevarme por la si- nota que lo están haciendo con es- da, dueña de su propio destino.
tuación, no iba a ser dominada por fuerzo, que no es una tarea fácil para
la angustia ni por el encierro. Iba a ellos. Yo logro relacionar estas figu-
salir de esto, escapar de la pared y ras con todos aquellos que hemos
actuar, para cambiar mi propia vida. tenido que adaptarnos y cambiar en
La emancipación “comienza cuan- esta cuarentena, para ajustarnos a la
do se cuestiona de nuevo la oposi- situación.
ción entre mirar y actuar, cuando se Estos hombres se están
comprende que las evidencias que emancipando, saliendo de su zona
estructuran de esa manera las re- de confort, para enfrentar realmente
laciones mismas del decir, el ver y al mundo. Sus manos empujan las
el hacer pertenecen a la estructura paredes, porque quieren dejar ese
de la dominación y de la sujeción”. encierro atrás, y cada parte de su
(Rancière, J. 19) cuerpo va apareciendo porque em-
piezan realmente a ser ellos mismos.
Tal como mi mi compañera Ignacia
Moreno explicará en su cápsula más
adelante, el principio de la cuarente-
na no fue fácil. Es más sencillo dejar-
se llevar por la negatividad que tratar
de salir de esta. Pero tal como ella
lo hizo a través de ciertos momentos
de relampagueos, yo también logré
salir de esas emociones oscuras,
adaptándome a través de la acción.
Como la Hydnora Africana y como
Atrapados en las paredes – Matteo Pugliese la esculturas de Pugliese, yo tuve

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El 18 de mayo, desperté con el mur- cocinar, ser cuidadosa, limpiar todo
mullo de mi mamá hablando por te- como loca, mis manos ya estaban
Alejandra Mora_Publicidad 3º año léfono, caminé al baño por el mismo por completo despellejadas, pero de
pasillo que conectaba a su habita- qué servía si no la podía ver ni abra-
Respiro, enraízo, respiro ción, la vi de lejos, apagada y ano- zar. Los días comenzaron a ser solo

me fortalezco, respiro y me tando en un papel. El pasillo parecía yo frente a lo desafiante del mundo,
mustio a pesar de lo nublado del día, mi cuerpo y pensamientos fueron mi
vuelvo auténtica las ventanas abiertas de la casa for- refugio, solo de mí dependía subir mi

Adáptate a una nueva superficialidad maban corriente de viento y me en- ánimo y apoyarme sobre la incerti-
tumecí. Al final era como cualquier dumbre que me atravesaba.
otro día de cuarentena, ya nada me
parecía diferente.
Regresé, prendí mi compu-
tador, pero aún seguía su voz ha-
blando, comencé a leer y releer y no
podía concentrarme, me costaba. A
Resumen la vez prevalecía su voz seria, poco
Respirando haciendo yoga.
común para sus margaritas sonrien-
Cuando la vida se torna valiosa, lucha constantemente en contra del mundo contem-
tes con dientes grandes y perfectos. Las respiraciones empezaron
poráneo, en donde existen sectores en los que se ha ido reconstruyendo sobre bases
De pronto siento los pasos de mi a conectarme con mi “yo” auténtico,
populares esta universalidad de sentir y ver. Además, acostumbrados a una sensibilidad
hermano cada vez más fuertes, sen- la fortaleza estaba en mí y el yoga
arquetípica que rememora la sociedad industrial, haciéndonos olvidar quienes somos
tí su presencia con el pesado sonido fue mi propulsor. Cuan más profunda
como individuos exclusivos e inimitables. En otras palabras, tu “yo” interior.
de la bisagra sonar. Y sí, mi mamá era la inspiración más sosegada me
tenía coronavirus. Lo veía algo tan sentía. Ese es el “yo” profundo que
lejano, pero a la vez tan peligroso, tenía un poco escondido, que mero-
Abstract sólo pensaba en cómo tratar de cal- deaba por mi cuerpo, era escurridi-

When life becomes valuable, it constantly fights against the contemporary world, where marme, los pensamientos negativos zo como la arena, a veces se hacía

sectors exist, in which this universality of feeling and seeing has been gradually rebuil- me inundaban, ¿se agravaría mi presente, otras veces brillaba por su

ding on popular bases. Also, accustomed to an archetypal sensitivity that recalls indus- mamita? ¿por qué a ella? tan cuida- ausencia.
trial society, makes us forget who we are as exclusive and inimitable individuals. In other dosa y preocupada de todos, ¿qué Su ausencia proveniente de
words, your inner self. podría hacer ante eso? me sentía la rutina que antes me consumía,
empequeñecida, de manos atadas y no solo por la cantidad de tiempo
solo me quedaba esperar su evolu- que pasaba haciendo cosas, sino
ción. Comencé a hacerme cargo de que también la cultura de consumo

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de masa a la que antes estábamos chamente con “la cultura de masas y es la que comparo al contraponerme salir de la zona de confort que nos
inmersos como sociedad, ese mismo cultura popular como un nuevo tipo al Kitsch, solo vemos una capa exter- envuelve despojándonos de esta
enamoramiento o prendamiento con lo de cultura…” (Olalquiaga, C, 11). na de nosotros mismos acompañado pared 1 que nos frena, nos apaga y
material que se anteponía antes de sa- Este anhelo por aparentar median- de un imaginario visual una igual que atrapa. Lo que me demostró lo vul-
lir de mi propia casa. te la reproducción barata nos priva todos. La Flor solo se distingue por nerable que somos si no poseemos
La fácil adquisición de lo mate- de nuestra autenticidad interna, de su color anaranjado cuando florece, fortaleza, esa misma que comenzó
rial que nos provee el Kitsch que nos conocernos y saber quienes somos y es así como Nicholas Scarpina- a enraizarme y nutrirme poquito a
hunde en la tensión del bien desarro- realmente. to, fotógrafo francés, se distingue, poquito, con cada respiración hasta
llado gusto de los especialistas con ri- El Kitsch convierte lo falso y mostrando su cara, en medio de la madurar. Fue un proceso lento pero
queza y lo subdesarrollado e inseguro lo repetitivo a lo que está “in” o de constante, hasta producir ese fruto
de la sociedad de masas, en donde el moda, está muy en contra del arte y que hoy se traduce en un equilibrio
“ser humano debe construir su mundo no busca ser reflexivo, todo lo con- hermosamente auténtico, como lo
cultural, simbolizado; no vive solamen- trario, se vincula estrechamente con es la Hydnora Africana.
te en el universo físico sino un univer- las marcas, el consumo, la pérdida
so simbólico…” (Moreno, M, 15). Este del aura y autenticidad del arte, vol-
universo simbólico es el que me había viéndolo un mero producto dentro
The Helpers by Nicholas Scarpinato
despojado mi “yo” profundo y había ali- del mercado.
similitud visible que nos entrega esta
mentado mi superficialidad. Es por eso Hoy esa necesidad por ser el
insustancialidad demostrada con su
lo critico, porque construye una socie- consumidor estrella de una marca o
vestimenta repetitiva y masiva, de-
dad a través de apariencias y deja de pensar de manera superficial para
jando su capa interna invisible. Su
lado la dicha de ser personas únicas y solo aparentar ser alguien sumergi-
cuerpo, sus pensamientos, su distin-
crecer desde nuestras mismas bases. do en estos símbolos que se supo-
ción más sagrada e íntima, su “yo”.
“Abraham Moles describe tres mundos nen que nos dan algún atributo extra
Hoy solo ese “yo” conocedor trans-
que son parte de esta imagen social; el a nuestro ser, ha desaparecido. Hoy
cendental de nosotros nos puede
mundo de utensilios, el mundo de sig- dispones de todo tu tiempo, no nece-
distinguir, y es lo que me sirvió para
nos y el mundo de objetos” (Moles, A). sitas crearte esta capa externa sino
adaptarme y disipar ese nudo en
Esta necesidad de poseer objetos que solo ser tú.
la garganta que me llegaba a doler
nos nutren superficialmente de “símbo- Este separamiento hizo que
cada vez que pensaba en el futuro.
los”, nace gracias a que la capacidad uniera ese “yo” tan preciado y quizás
Como señaló Javiera debe-
de adquisición de algo nos “produce poco conocido por mí, que se situara
mos enfrentarnos esta negatividad,
placer, pero este es disminuido a me- y conviviera conmigo. Una Hydnora
dida que descubrimos sus carencias y Africana, trata de camuflarse superfi-
1 Atrapados en las paredes – Matteo Pugliese
defectos…”(Moles, A, 20) por lo que es cialmente asemejándose a un hongo
momentáneo, lo que se conecta estre- o una serpiente, esta superficialidad

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El momento que estamos viviendo es la única persona viva de la tierra en
único. Nos pide a gritos una cuaren- una playa vacía, envolvente y solita-
Sofía Jano_Periodismo 3º año tena no sólo física, sino que también ria. Estos espectáculos de confusión,
una cuarentena interior, un resguar- desorden o devastación demuestran

Estamos Muertos, pero do que puede significar observarse a


uno mismo nunca antes experimen-
la grandeza y el poderío de la natu-
raleza y también de la imaginación,

Sobrevivimos tado. Quizás sin darnos cuenta, este algo envolvente y penetrante, pero
resguardo se acompaña de un sentir, que sólo tienen un sentido dentro de

Atrévete a sentir y fluir con el temporal un sentir sordo de derrumbe de es- nosotros mismos, en nuestro movi-
tructuras y una preocupación latente, miento interior, en nuestro espíritu,
que nos puede llegar a quitar el sue- unidos a nuestro razonamiento pro-
ño, por cada especie microscópica, pio. Eso es algo sublime. Immanuel
pequeña o grande que habita esta Kant lo dice así: “…el sentimiento de
esfera llena de vida, nuestra casa. lo sublime es incompatible con toda
Dentro de este temporal interior de especie de encanto; y como el espí-
goterones gordos y pesados, vientos ritu en esto no se siente solamente
desbordados en sentidos opuestos atraído por el objeto, sino también
Resumen y frenéticos, y una oscuridad que repelido, esta satisfacción es menos

Muchas veces hemos evitado estar solos por miedo a conectarnos con nuestras emo- aniquila cualquier objeto material, un placer positivo que un sentimiento

ciones más profundas. Esas profundidades del ser interior se revelan especialmente en es que todo se va transformando y de admiración o de respeto, es de-

los momentos de crisis, donde el ser humano debe adaptarse a las circunstancias y los adaptando, recordándonos que es- cir, y para darle el nombre propio, un

cambios que ocurren a manos del poder de la naturaleza para continuar sobreviviendo, tamos vivos, que recorre sangre por placer negativo” (Kant, I. cap. xxiii).

al igual que una flor solitaria debe adaptarse al desierto. nuestras venas, transmutando la cri- De este modo es como yo viví
sis en beneficio de todos. mi experiencia, una experiencia su-
La imaginación en el ser hu- blime dentro de un contexto de pan-
mano es ilimitada, puedo imaginar demia mundial de alta mortalidad,
Abstract al ver el cielo nocturno que soy una donde no nos podemos ver las son-
estrella observando el espacio va- risas ni abrazarnos, donde el largo
Many times, we have avoided being alone for fear of connecting with our deepest emo-
cío, o al estar en el desierto, puedo espacio de tiempo de espera para
tions. Those depths of inner being are revealed especially in moments of crisis, where
observarlo como un pasar solitario volver a tocarnos puede tener un
the human being must meet the circumstances and changes that occur at the hand of
sin fin, o al nadar en el mar sentirme porvenir incalculable (Kant, I. p. 3), y
the power of nature in order to continue surviving, just as a solitary flower must adapt to
pequeña en medio del vasto océa- donde la resistencia a este encierro
the desert.
no de infinita profundidad oscura, o y reducción del Yo se transforma en
simplemente en soledad al observar una inevitable adaptación al momen-
la puesta de sol y su espectáculo to presente.
de colores puedo imaginarme como En cuarentena los días pasa-

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ban, y las noches nubladas se esta- latas de la chimenea sonaban al co- po, la luz en su permanencia infinita una planta parasitaria cuyo aspecto
ban haciendo cada vez más difíciles, larse el viento por el caño, y la casa como guardadora de recuerdos, las es grueso e imponente. Al verla por
parecía como si llevara años ence- bailaba al son del viento y la lluvia, sonrisas prohibidas tras máscaras primera vez la encontré muy fea,
rrada con mis papás y mi hermana. que parecía como si la estuvieran ti- de densa materia, el contexto de la pero me daba la sensación de que
Echaba de menos. Extrañaba el ca- rando a chorros. Acá en el sur, los vida presente y su propósito único, había sido capaz de sobrevivir mu-
minar tranquilo y silencioso por San- temporales son algo muy natural, la inevitabilidad del presente como chas épocas de la humanidad, era
en especial en esta época del año, un momento fugaz, lo finito e infinito como una planta prehistórica. Qui-
y desde chica que me gustaban los de la existencia humana y universal,
temporales, pero ya hace dos no- el todo y la nada como una gran ne-
ches, que no los aguantaba. El ruido grura sin comienzo ni final, la exis-
de la lluvia chocando con la ventana, tencia propiamente tal, el diafragma
y el sonido del viento que agitaba los moviendo y haciendo circular vida,
árboles danzantes de mi jardín me oxígeno y energía. El comienzo y el
estaban produciendo unas rodillas final, la razón de ser de todo, estar
temblorosas que danzaban junto a viva, la muerte, mi familia de cuatro
los árboles. ¿Es que acaso, aparte integrantes, las instituciones en de-
de haber un virus mortal en el mun- rrumbe, el esfuerzo por lograr cosas,
Fig. 2: “Hydnora africana”, Martín Heigan. Sudáfri-
Fig. 1: “Se avecina el Temporal”, fotografía por mí, do, ahora el cambio climático era el fracaso y sus consecuencias, el ca, 2007.
2020. El Bosque, Puerto Varas.
tal, que realmente íbamos a morir? éxito y su valor en la sociedad. Com-
tiago un día domingo de la mano sua- zás por su olor fétido se logró mante-
¿Será que ya el planeta no da más prendí, supongo, el valor per se de la
ve y protectora de mi pololo. Tomar ner a salvo de la extinción, además
y manda todas estas señales de ad- realidad histórica pasada, presente y
unos mates bien cargados, de esos de que era una planta underground,
vertencia para respetarlo?. Eran mu- futura, desde un punto de vista tras-
que su amargura enciende la gar- limitada a crecer bajo las áridas tie-
chas preguntas las que me invadían cendente más allá de los sentidos y
ganta, en la plaza con mis amigos, a rras del desierto africano: sin agua,
la mente en la noche, me sentía pe- por lo tanto más allá de los concep-
la luz del sol y su calor que abraza. sin luz, en las oscuridades profundas
queña ante la vastedad e infinitud de tos. Era mi espíritu en movimiento.
Me armé de un aceitito de lavanda, de la tierra. A pesar de todo, se adap-
la existencia, tal como mi compañera Somos atraídos por una fuerza invi-
el cual estaba en un frasco de vidrio taba a donde se piensa que no hay
Alejandra se sintió al tener la incerti- sible, inevitable que, siendo nosotros
diminuto de un color agradable, un vida. Ese resguardo, que conllevaba
dumbre de si su mamá era portadora esa fuerza también, nos trasciende.
azul brillante. Vertí lentamente tres un proceso de maduración y adap-
del virus. Era ella y el mundo. Yo y el Nuestra circunstancia actual es solo
gotitas en mi almohada. Cada goti- tación a las circunstancias duras del
mundo, yo y el temporal. Durante el una pieza más en la perfección de
ta cayó en la almohada con una tre- entorno, le permitía a esta planta
día mi mayor temor era que llegue la todo, no hay dicotomías, no hay dua-
menda fé de mi parte. Quizás así voy sacar una sola parte a la superficie:
noche. lidad, sólo un plan mayor el cuál no
a poder dormir mejor, pensé. Dormir su flor, su única flor, aunque fea, de
En mi profundidad del ser, logro abarcar por su ilimitación (Kant,
de corrido se había transformado en color rojo carne, para así atacar las
esto gatilló en mí una reflexión so- I. cap. xxiii), pero sí puedo intuir.
uno de los anhelos más grandes en raíces sobresalientes de los arbus-
bre la vida, el paso del tiempo de un Todo el proceso de mi experiencia
esta pandemia. La noche anterior, tos desérticos en su función de pa-
modo transversal como un no – tiem- me recuerda a la Hydnora Africana,
una noche de ajetreado temporal, las rásito. Es sublime. La Hydnora crece
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en esa oscuridad profunda, abismal, trazo con peso y enorme presencia,
logra madurar y sacar de ahí los nu- me llevan a vivenciar el peso de la
trientes para luego ver la luz, al igual existencia humana, pero a la vez la Renate Uslar_Periodismo 5º año
que el temporal me llevó a mí, a mis fragilidad de ella. El caminar en un
más profundas emociones en sole-
dad, vivenciando oscuridad estreme-
espacio vacío, gris sin comienzo ni
final, abarcando un caminar inter-
Cuando todo se apaga,
cedora (Kant, I. p.3), imaginando la minable y pesado, de una profunda solo quedas tú
infinitud de la totalidad, para luego soledad (Kant, I. p. 3), sublime. Con
intuir vida y flujo vital en mí y todo lo el cuerpo al desnudo, sin nada que Escúchate en medio de la soledad y oscuridad
que me rodea. ocultar, a la interperie del roce y la
nada, cargando algo de uno, esa es-
fera que representa un proceso inter-
no que se carga con dificultad, has-
ta casi aplastar, reducir y hacernos
desaparecer. Vista baja, rodillas tor-
cidas, cuello inclinado. Experimentar
una profunda soledad, ¿Hacia dónde
estoy yendo? Quizás es un caminar Resumen
sin dirección, donde no hay arriba ni Un corte de luz y la vista de un cielo nocturno me permitieron reconectarme, escuchar-
abajo, adelante ni atrás, pero al an- me y divagar. Luego de un proceso feo y difícil, logré darme cuenta que estaba en mí el
dar, esa esfera se va volviendo más poder para adaptarme a esta situación compleja y que antes estaba viviendo una ilusión
liviana, más pequeña. Se va trans- al superponer las externalidades. El presente ensayo busca relacionar mi experiencia
Fig. 3: “Dibujo Figurativo”, Ben Eden, 2020.
formando en algo conocido, íntimo. estética con la sublimidad de Burke, vinculándola con una obra del artista Mark Rothko.
Esta profundidad interior, que
Ya sé el peso que tienen mis emo-
acarrea el mundo significativo y abis-
ciones, ya sé el andar de mis pasos,
mal de lo infinito, la sublimidad de la
por eso naturalmente, me voy adap-
existencia humana, que, gatillada por
tando. Abstract
la potencia de la naturaleza (Kant, I.
xxvii), que se hace sublime en mi ser A power outage and the view of a night sky allowed me to reconnect with me, listen
y espíritu, se pueden observar en la to myself and ramble. After of an ugly and difficult process, I realize that the power to
obra Dibujo Figurativo a lápiz fino y adjust to this complex situation was in me and that before I was living an illusion when
suave de Ben Eden, un artista con- superimposing the externalities. This essay seeks to relate my aesthetic experience with
temporáneo, cuyas obras producen Burke’s sublimity, linking it with a work by artist Mark Rothko.
un asombro, un estremecimiento de
viseras, una detención del tiempo.
La frágilidad de la perspectiva y el

20 21
Ya ni sé cuántos días llevamos en- tuación que estamos viviendo no es Cuando nos privan de los recursos el cielo nocturno se veía infinito. No
cerrados, dejé de contar. En Linares extraño que todas me hayan conta- a los que estamos acostumbrados, había edificios ni nada que lo obstru-
-ciudad donde vivo- la cuarentena do que han sufrido desde ataques cuando tu rutina se ve violentamente yera. Se extendía con tanta simpleza
no es obligatoria, pero con mi familia de ansiedad hasta crisis de pánico, interrumpida y no te queda más re- y no parecía tener comienzo ni fin,
decidimos hacerlo de manera optati- parálisis incluidas. Me angustia no medio que hacerle frente. ni siquiera lograba fijar la vista en
va. Los primeros días fueron irreales, poder ir a verlas cuando me cuentan Todos se fueron a acostar un solo punto “… y en la naturaleza,
no entendía muy bien qué estaba estas cosas. temprano esa noche y yo salí al pa- las imágenes oscuras, confusas e
ocurriendo y me la pasaba pegada al Mi cabeza es una mezcolanza tio a fumar un poco. Los faroles esta- inciertas ejercen mayor poder en la
televisor viendo la cantidad de falle- de voces: de mi familia, de mis ami- ban apagados, estaba todo comple- fantasía para formar pasiones más
cidos aumentar. Luego simplemente gas y mi consciencia recordándome tamente oscuro. Me costaba mucho grandes” (Burke, E, 47), para ampliar
dejé de ver las noticias, me sentía trabajos y tareas por hacer. Como caminar, cada paso lo daba de ma- tu imaginación y llevarla a rincones
bien y me repetía constantemente dije, no he tenido tiempo de pensar nera incierta al ni siquiera ser capaz ocultos, inexplorados, dentro de tu
los beneficios de estar en casa; que en mí. de ver mis propios pies. El olor a tie- mismo ser.
en realidad no era algo tan malo. Una rra mojada se mezclaba con el humo Era sublime. Me sentí dimi-
de las mentiras más grandes que me del cigarro dando una sensación nuta, como una hormiga, todo a mi
he dicho. Las noches de insomnio, el desagradable, lo apagué. El viento alrededor parecía diminuto, incluso
hecho de volver al hábito de comer- movía de forma salvaje los árboles, los problemas y preocupaciones. Mi
me las uñas o el repentino brote de sentía que se me venían encima y cuerpo se contrajo al percibirme lite-
granitos en mi cara tuvo que haber sus finas ramas, ya sin hojas, crujían ralmente como un punto, me abra-
servido de alerta, pero simplemente con cada azotada. Me sentí agitada, cé y mis músculos se tensaron. “…
lo ignoraba. No tenía tiempo de pen- con mis 5 sentidos en alerta, como cualquier cosa capaz de producir
sar en eso. si algo fuera a pasar. “La noche au- una tensión semejante ha de produ-
Mi cabeza los últimos me- menta nuestro terror quizá más que cir una pasión similar al terror… pese
ses ha estado en mil partes. Por un cualquier otra cosa; forma parte de a que no haya de acarrear consigo
lado, mi familia siempre ha sido muy nuestra naturaleza, cuando no sabe- ninguna idea de peligro” (Burke, E,
La noche del corte de luz.
“achoclonada”. De juegos de mesa mos lo que puede ocurrirnos, temer 99). Todo a mi alrededor seguía sien-
Una noche se cortó la luz. Se
por la noche, tardes de películas, lo peor que pueda pasar…” (Burke, do tenebroso. Tenía esta sensación
arruinaron todos los panoramas fa-
asados los fines de semana y sobre- E, 63). de estar expuesta ¿A qué? Aún no
miliares. No ver películas, no jugar
mesas infinitas. También tiene una Cuando alcé la cabeza, me lo sé, pero esa vulnerabilidad me
juegos de mesas, intentar de comer
particularidad: es una competencia vi enfrentada a un imponente cielo desarmó. Sin embargo, era cons-
lo más pronto posible porque se vol-
diaria de quién habla más fuerte. La negro con pequeñas luces brillantes. ciente que estaba en casa y no era
vía incómodo vernos en penumbras.
casa de los gritos. Era una oscuridad tan profunda que cualquier casa, era mi casa en Lina-
Sin internet ni batería… tampoco po-
Por el otro, dentro de mi cír- te absorbía; me quedé pasmada con- res, el lugar donde me siento más
día hablar con amigas para ver cómo
culo de amigas más cercanas tengo templándolo. Ya me había acostum- segura. Fue un asombro sin peligro
iban. Al igual que Joan, mi expe-
un rol muy marcado: ser la psicólo- brado a las luces santiaguinas, pero frente a la inmensidad de ese cielo
riencia surgió gracias a un apagón.
ga personal de cada una. Con la si- con la ausencia de toda artificialidad que me hizo sentir insignificante.

22 23
De repente me di cuenta de lo sola mi interior. Que algo tan cotidiano y de soledad, silencio y oscuridad de
que estaba. Las voces en mi cabeza simple, como darme el tiempo para aquella noche. Le tenemos miedo a
se apagaron y solo se escuchaba la hablar conmigo, me podía hacer muy estar solos y lo que la soledad con-
mía divagando. La soledad y la oscu- bien. Como mi compañera Joan, que lleva, pero puede ser un miedo que
ridad pueden ser terroríficas porque a través de una simple ducha logró es posible de disfrutar y te permite,
no te queda otra que enfrentarte a ti encontrarse con ella. más que nada, descubrirte y enten-
misma. Me di cuenta de la incesan- Mientras pensaba, me llevé derte; eleva tu alma.
te existencia de mi ser, ahora era mi las manos a la cara. Me acordé de
voz la que no podía callar. mis granitos, mis uñas casi inexis-
Por primera vez en esta cua- tentes y las manchas negras en mis
rentena logré hablar conmigo misma, ojos. La Hydnora una vez que florece
reconectarme y escapar del bullicio no es muy “bonita” y el proceso que
externo. Me fui a mi mundo, donde tuve que pasar hasta lograr escu-
“Negro, rojo y negro” De Mark Rothko
ya no tenía pretexto para evitar los charme quedó plasmado en mi cuer-
la soledad la forma de conectarme
problemas, MIS problemas que tenía po. Ahora lo escucho, el cuerpo es
conmigo misma esta pintura me trae
enterrados y empezaron a salir a flo- sabio no hay que ignorarlo.
paz. Me recuerda a cuando fui ca-
te. Me di cuenta de que no estaba En contrapunto con esto, la obra de
paz de reconocer que estaba vivien-
tan bien como me había hecho creer Mark Rothko despertó en mí una
do una mentira al sepultar mi interior
y que en el fondo lo sabía. Fue un sensación similar.
bajo exterioridades.
despertar de esta ilusión superficial En cuanto la vi me perturbó,
La línea roja me inquieta por
a la que me sometí. pero al mismo tiempo su oscuridad
su similitud con la sangre. Una lí-
La flor Hydnora africana es me absorbió. Me vi nuevamente
nea que es desprolija, brusca que
muy particular. Crece en el lugar más enfrentada a esta contradicción de
da cierta rugosidad a la pintura. Se
solitario e inmenso que alguien po- sentir un cierto temor, pero de todas
me manifiesta de nuevo este asom-
dría pensar: el desierto. Un lugar que formas quedar totalmente prendada.
bro sin peligro. Burke piensa que la
puede llegar a ser terrorífico para Me transmite mucho la soledad que
belleza debería ser pulida, pequeña
ella por sus extremas condiciones de experimenté, es como si fuera algo
y delicada, en cambio lo sublime “se
supervivencia. En este sentido me que perfectamente hubiese pintado
asocia a lo grande, a lo rudo y a lo
identifico con la planta porque fue en yo luego de esa noche.
descuidado, lo oscuro, lo sólido y lo
la noche -solitaria, inmensa y terrorí- La obra “Negro, rojo y negro” forma
masivo” (Aumont, J, 167). Sus colo-
fica- que fui capaz de florecer, de dar parte de la colección de pinturas
res también son sublimes, lúgubres y
el primer paso para adaptarme a la negras del periodo final del artista.
oscuros, que me traen la sensación
adversidad. No es sorpresa la melancolía que
Comprendí que para resistir transmite esta obra, ya que fue 2 En lo que respecta a la pintura, me considero una contextualista. En lo personal,
a la pandemia tenía que empezar pintada en medio de su gran depre- pienso que es muy importante conocer aspectos de la vida del artista para poder com-
prender la obra en sí. https://www.museothyssen.org/coleccion/artistas/rothko-mark
a hacerle caso a lo que ocurría en sión. 2 Sin embargo, al descubrir en

24 25
La cuarentena ha cambiado todos delicado entre la gordura y la desnu-
nuestros hábitos y la cotidianidad trición, en donde entraba también lo
Alexia Galanakis_Periodismo 2do año que solíamos conocer cambió radi- femenino y los cánones de femini-
calmente adaptándose al encierro. dad. La belleza también se encontra-

Bella aquella verdad en Estos nuevos hábitos implicaban la


adaptación y cambio del cuerpo, la
ba en un punto muy minucioso entre
delicado y ahombrado (concepto que

medio de la adversidad. mente y el alma. Debíamos encon- nunca logré entender).


trar otra forma de satisfacer nuestro He odiado tanto sus parámetros que

Encuentra TU belleza bienestar. procuré nunca aplicarlo en mis per-


Suelo ser una persona que camina cepciones, jamás vi a otros con sus
a todas partes, que no hace depor- definiciones y nunca catalogué be-
te, pero siempre se esta moviendo. lleza externa en estigmas superficia-
Recorriendo o escapando siempre les. Sin embargo, conmigo sí lo hice.
de lado a lado. Ahora encerrada en Siempre he sido dura de cómo ser
mi departamento no tenía a donde por no decepcionar al otro, de no re-
ir, por donde moverme. Con ello no cibir las críticas del otro.
solo noté un cambio mental, lo cual En el deporte deposité mi necesidad
Resumen implicaba la desesperación de vez de hacer algo, de escapar, de mante-

Para adaptarse al encierro, a la soledad y a la pandemia debíamos comenzar un ca- en cuando, sino también, mi cuerpo nerme ocupada y de darme un des-

mino de adaptación. No podemos adaptarnos a lo otro si no estamos adaptados a lo comenzó a volverse sedentario. canso de todo lo que era mi día. En

que somos. Mi cuerpo: lugar donde se almacena mi alma capaz de alcanzar las ideas, Dentro de mi rutina debía encontrar él, también sitúe mi angustia sobre

debía ser cuidado y apreciado, antes de adaptarme a lo otro debía comenzar un proce- un escape y una nueva forma de mi cuerpo y mis ansias de sentirme

so de la adaptación de mi en mi. Maduré, como una planta al dar fruto, encontrando mi adaptarme a esta nueva vida. Decidí bonita.

belleza a través de mi cuerpo, un cuerpo bello, un cuerpo natural. hacer deporte, ¡me cargaba! Pero,
tenía que hacer que mi cuerpo se
moviera y mi mente se tranquilizara,
Abstract era por un bien mayor. Una amiga mía, quien se ha
Con ello venía la exigencia. El cam- hecho muy cercana en esta cuaren-
To adapt to confinement, loneliness, and the pandemic, we had to start a journey of
bio de mi cuerpo comenzó a afligir- tena, comenzó un increíble proyecto
adaptation. We cannot adapt to the other if we are not adapted to what we are. My body:
me debido a que siempre he sido llamado MIMOL. El nombre hace re-
a place where my soul is stored, capable of reaching ideas, it had to be cared for and
muy crítica del cómo me veo. Es algo ferencia a “mi molde”, es una marca
appreciated, before adapting to the other, I had to start a process of adapting myself to
que detesto. Mi familia siempre fue de lencería que busca fabricar piezas
myself. I matured, like a plant bearing fruit, finding my beauty through my body, a beauti-
muy superficial con los cuerpos, muy adaptables al molde de cada cuerpa,
ful body, a natural body. my beauty through my body, a beautiful body, a natural body.
críticos, tenían un margen de belle- que sean cómodos, que nos hagan
za muy estructurado e inflexible. La sentir agradadas y con ello bonitas,
belleza se ubicaba en un punto muy sexys y atractivas para nosotras

26 27
mismas. Ella me invitó a participar loco esta pieza siento que sus atri- donde cree encontrar su querida be- deseo del alma logra trascender lo
ayudándola a comenzar con esto, a butos son traspasados a mi cuerpa. lleza.” (Platón. 300) sensible: la lencería, para poder as-
probarme los conjuntos antes de que Comencé a sentir que todas esas Esta inquietud, que comenzó a ge- cender y acercarse a la belleza. Si la
salieran, a ver las imperfecciones, a texturas y sentimientos placenteros nerar una delicada desesperación, percepción se estanca en el acecho
moldearlos. que representaba la lencería eran me hizo darme cuenta de que la be- de lo sensible, en el asecho del mal
percibidos desde mí. lleza se encontraba en mí. No debía deseo del alma, aquella belleza con
Mi cuerpa se sentía, fuerte, atracti- dejarme perder por esta pieza resal- su brillo podría cegarnos, podría ha-
vo, agradable y llamativo, era atra- tante. berme cegado y quedarme pegada
yente y me sentía con ese poder. Al igual que Renate la res- en la fascinación ante esta materia-
Mi cuerpa era agradable a mis ojos, puesta se encontraba mí. Como ella, lidad de la lencería. “El buen deseo
era deseable por mí misma, poseía para poder encontrarla, tuve que de- lleva de lo bello a la belleza: de la
una belleza deslumbrante que te in- jar pasar aquellos acechos que me belleza aparente y adherente, como,
tentaba atrapar y poseer. La pieza alejan de la respuesta, de la idea. En por ejemplo, la de los rostros bellos
en el cuerpo te invitaba a quedarse el caso de Renate, las demandas de o cuerpos bellos sobre lo que versan
perplejo en ella, a querer poseerlo y su familia, de seguirle el ritmo a la El banquete y el federo a la idea de
obsesionarse con ello. “casa de los gritos” y las demandas lo bello. (Amount, J. 152)
Mi mirada se podía perder en de las complicadas situaciones de
los colores y la forma, y mi tacto se sus amigas, que recaen en ella: la
Modelando con el conjunto. quedaba pegado en la suavidad de psicóloga, fueron las que la alejaron

Al recibir este conjunto lla- la tela, el deslice de los dedos por de la verdad. En mi caso, las deman-

mado Dominga, en rojo y negro, ella se volvía incluso adictivo. das que me atraían, que consumían

me sentí muy emocionada. La tela Sin embargo, al momento de de mi atención eran depositadas a la

suave, extremadamente suave que volver a mirarme en el espejo la duda belleza en un algo solamente alcan-

al tocarla las manos se deslizaban, sobre si seguiré siendo bella luego zado por la sencillez y superficialidad

lo suficientemente grueso para que de quitarme el conjunto comenzó a de los sentidos.

no se trasluzca, pero no demasiado invadir mi mente. No lograba decidir Un cuerpo que posa, que ju-

para que incomode. Con las costu- si el sentimiento y percepción de be- guetea con lencería, un conjunto que
Modelando con el conjunto.
ras negras que lo resaltaban y guia- lleza en mí estaban atados a la pieza busca destacar, pero el cuerpo es
en sí, o no. “Estos dos sentimientos bello por sí mismo. A pesar de que Aquel cuerpo, mi cuerpa, mo-
ban este tiro muy alto, que termina-
la dividen y la turban, y en la con- exista esta pieza que busca robarse delando en movimiento. El Bien y la
ban con un elástico negro. Me sentí
fusión á que la arrojan tan extrañas la atención y atraer los sentidos a Verdad es alcanzada cuando el alma,
seducida por el intenso rojo y ese
emociones, se angustia, y en su fre- ella, la atención traspasa ese límite y mi alma, es cogida, por un buen mo-
negro que se impone fuertemente.
nesí́ no puede, ni descansar de no- se dirige al cuerpo. vimiento y deseo, un deseo que nace
Al colocármelo, posar con él y
che, ni gozar durante el día de algu- La belleza, tal como la des- de mi hacia mí, de la apreciación de
sacarme fotos, pude sentirme bella.
na tranquilidad; y antes bien, llevada cribe Platón, es una idea metafísi- lo que soy, de lo que estoy formada.
Mi cuerpa había cambiado.
por la pasión, se lanza á todas partes ca, suprasensible, en donde el buen La belleza de mi cuerpa, más allá de
En el momento en que me co-
28 29
lo sensible, me permite trascender El encontrar mi belleza me po que proviene de ella. El cuerpo y mos. Naturaleza, lo más fino, lo más
y florecer a mi verdad y mi bien: el hizo florecer. Adaptarme a mí misma, la naturaleza poseen una conexión, preciso, lo más semejante a la idea
reconocimiento de mi dimensión on- a quien soy, entender que soy bella aparte de su belleza, el cuerpo al ser real de belleza. El cuerpo, un peque-
tológica: SOY BELLA, de modo tras- me dio el paso para poder adaptar- creación de la naturaleza se ve refle- ño cosmos, un lugar que nos puede
cendente, metafísico y eso, no va a me a este mundo adverso, a la ad- jado en ella guiar a la idea de belleza. El cuerpo
cambiar ni esta predeterminado por versidad del desierto que nuestra Ante esta idea Agnieszka es un mundo, mundo completamente
una prenda. “Lo bello, de la misma Hydnora tiene que enfrentar. Magda Lepka, fotógrafa polaca, crea bello, lleno de bondades y verdades,
manera que otros conceptos abs- “El cosmos es (...) una espe- una colección llamada “Human vs que en ellos se almacenas historias,
tractos como lo verdadero, lo bueno cie de unión continua hecha de un Nature”. Ella busca mostrar aquellas vidas enteras.
y lo útil, es uno de los atributos del consenso reciproco entre las cosas, dimensiones donde la naturaleza y el El primer paso para adaptarse
ser.” (Amount, J. 152) regida por un principio divino que es cuerpo humano se reflejan. a otro es adaptarse a uno mismo. Tu
La Hydnora Africana: una flor alma, providencia y destino. Obra de cuerpo, lugar donde almacenas tu
oculta en el desierto del Sur de Áfri- Dios será precisamente el cosmos, alma, debe ser venerado.
ca es difícil de distinguir pues, esta el orden del todo, que se opone al
se confunde con la cabeza de una caos primigenio. Mediadora de esta La naturaleza posee belleza
serpiente. Después de florecer y ser obra será la naturaleza, una fuerza por sí misma, la naturaleza es don-
polinizada, la flor se convierte en una inherente a las cosas, que de cosas de más podemos encontrar y lograr
fruta comestible. (…) semejantes produce cosas se- alcanzar, la idea de belleza. Al apre-
Al comenzar mi cuarentena mejantes. Y el adorno del mundo, es ciarla se genera en mí, aquel placer
mi cuerpo cambió y la belleza en mí decir su belleza, es la obra final de inconciso que acopla cualquier ob-
pareció desaparecer, incluso intente la naturaleza a través de un conjun- jeto, materialidad, experiencia, sen-
depositarla en el ejercicio pensando to orgánico de causas, ha realizado timiento, obra que produce en mí el
que mi cuerpo sería más bello una en el mundo ya creado”. (Eco, U. 84- mismo placer, que es bello y produ-
vez que cambiase. El conjunto Do- 85). ce que yo me acerque a la belleza, a
minga en mí generó un proceso de ella como idea, como bien y verdad.
florecer, al igual que esta flor, con “El mundo es como un gran animal
una apariencia tenebrosa, la cual de- y, por tanto, como un ser humano, y
muestra ese peligro en quedarse tan el ser humano es como el mundo, o
solo en lo superficial, en la primera bien el cosmos es un gran hombre
mirada, el lo que se percibe sensi- y el hombre es un pequeño cosmos
blemente, madura y da fruto, un fru- (...) En efecto, los antiguos razona-
to comestible, lo cual no es menor, ban del siguiente modo: tal como es
pues uno esperaría uno venenoso “Human vs Nature” de Agnieszka Mag- en la naturaleza, así́ ha de ser en el
de esta cabeza de serpiente, pero su da Lepka arte (Eco, U. 77). Bello es el arte,
belleza estaba más allá, debía trans- La belleza del mundo se en- bella la obra artística, en ella encon-
cender la apariencia. cuentra en la naturaleza, en un cuer- tramos la naturaleza, el gran cos-

30 31
¿Quién somos realmente? vivimos el día hacían más que encerrarme, opacar
a día para cumplir las expectativas, mi luz y destruir mi esencia.
Joan Gubbins - Periodismo, 4to año- 2020 inmersos en nuestras rutinas, el sis- Como sociedad, corremos atrás de
tema y una realidad que parece dis- lo bello, la perfección y si bien “lo
torsionar el tiempo y el espacio. Los bello como tal existe igual que lo

Tan cotidiano como tú minutos pasan cada día más rápido,


buscamos la felicidad en lo fácil, in-
blanco, lo aburrido, lo dulce, lo feme-
nino, lo nauseabundo, lo inútil. Son
mediato y no nos damos el tiempo efectos del lenguaje que se aplican

Agudiza tus sentidos y siente. para pensar realmente qué es lo que para describir experiencias y percep-
queremos o quiénes somos. ciones y dependen de convenciones
Actualmente nos encontra- culturales” (Mandoki, K. 11). Por lo
mos viviendo una pandemia a nivel que más que construir, destruye y
mundial. El Covid 19 nos ha obligado opaca. ¿Lo cotidiano es realmente
a encerrar no solo nuestros cuerpos bello? para nosotros tal vez, quizás
sino transformar nuestras rutinas y las imperfecciones de nuestro día
descubrir la capacidad de cambio a día sean perfectamente bellas a
y adaptación del ser humano. Pro- nuestros ojos, pero grotescas, feas y
Resumen bablemente para muchos el tiempo absurdas para la sociedad.

A veces hay rincones, olores y texturas en nuestro día a día que pasan desapercibidas. pasa más lento, otros se sienten Como todos los días, a las

Estímulos que se encuentran enterrados por una actitud superficial y poco activa de ahogados, estresados, hundidos en 20:00 horas sonó mi alarma. Hora

nosotros mismos. Estamos en pandemia y necesitamos sobrevivir. El minuto es ahora una rutina que no discrimina feria- de levantarme de mi escritorio, sa-

para empezar a ser parte de nuestra cotidianeidad, buscar la forma de adaptarnos para dos, vacaciones o fines de semana. carme el buzo negro, que ahora pa-

nutrir nuestro cuerpo, alma y ser. Saquemos de este encierro lo mejor de nosotros, la Lo que sí es transversal, es el cam- recía más bien una noche estrellada

versión madura y lista para enfrentar el mundo exterior. bio en nuestra cotidianidad y con por la cantidad de cenizas de taba-
eso, la forma de ver nuestras vidas. co y ponerme la ropa deportiva. Se
Recuerdo a Joan del primer venía una rutina liviana, por lo que
Abstract día de cuarentena. Superficial, iróni- estaba tranquila y feliz. Llevábamos
ca y hasta un poco arrogante, inten- más de un mes en cuarentena y no
Sometimes there are corners, smells and textures in our day to day that go unnoticed.
tando buscar la perfección en cada veía ningún “cambio” en mi cuerpo,
Stimuli that are buried by a superficial and inactive attitude of ourselves. We are in a
paso, cada comida, cada rincón. El lo que era bueno considerando que
pandemic and we need to survive. The minute is now to begin to be part of our daily life,
deporte, comer bien, mantener las para mí, el cambio, era engordar o
to look for the way to adapt to nurture our body, soul and being. Let’s bring out of this
famosas “calugas” era mi meta para disminuir masa muscular.
confinement the best of us, the mature and ready version to face the outside world.
el fin de la cuarentena, en un mundo Después de 100 odiados bur-
que estaba ad portas de un desastre pees, el sudor corría por mi frente,
sanitario que nunca habría podido pasando por mis pestañas y entran-
imaginar. Metas sin sentido que no do sin pedir permiso a mis ojos que,

32 33
simple ducha rutinaria fuera toda una No sé si el tiempo corrió muy lo pinchudo de mis pelos, la perfec-
experiencia. lento pero los primeros minutos es- ta combinación a lo tersa y un poco
Prendí en agua como siem- taba paralizada, mis rodillas apunta- seca de mi piel. ¿Será que los hom-
pre, al máximo la caliente y solo un ban para adentro, cubría mis senos bres sienten lo mismo cuando tocan
poco la fría. Comencé a desves- con mis brazos siendo que estaba a una mujer, a otro hombre, a otro
tirme, tiré la ropa al piso como de totalmente sola. Una vulnerabilidad ser, o somos las mujeres las únicas
costumbre, cuidando no tocar los que no sentía hace mucho tiempo y bendecidas a ver, sentir o a maravi-

Mi baño en un día común y corriente. diarios sucios y, cuando el humo se que no sólo me sorprendió sino me llarnos con estas pequeñeces de lo
comenzó a mezclar con el vapor y a asustó. Cerré los ojos y dejé que mis cotidiano? Se nos atribuye al género
lejos de reflejar mi personalidad, es-
empañar el espejo que, de por cierto otros sentidos se agudizaran. El mie- femenino la labor de ser dueñas de
taban oscuros, profundos y extrema-
no limpiaba hace un mes, decidí en- do solo existe porque uno teme a lo casa, de cuidar los hijos, preparar
damente opacos. Como de costum-
trar a la ducha. Podría haber sido un que puede ver, entonces decidí es- el desayuno, almuerzo, cena, ¿será
bre prendí la estufa de la pieza para
momento extremadamente románti- cuchar, sentir, oler y tocar. La mejor por eso que lo cotidiano entonces
ducharme y desde ese minuto, todo
co y de películas: una baño a la luz decisión que pude haber tomado. se relaciona a la mujer? o ¿será por
lo que parecía cotidiano, cambió. Al
de las velas, la casa en silencio y el Tímidamente estiré el brazo como dice Katya Mandoki: por la fal-
apretar el botón, se cortó inmediata-
abrasante sonido del agua corrien- para alcanzar el shampoo, toqué el ta de razonamiento o, que las activi-
mente la luz. Debo admitir que estoy
do, pero sin duda no fue así. Efecti- moho que nacía desde la esquina de dades desplegadas por la mujer no
un poco traumada con el terremoto
vamente estaba yo bajo la luz tenue, mi tina, era suave, blando, y sorpren- requieren de teoría? (Mandoki, 2001.
y pienso que toda vez que nos que-
desnuda, expuesta y con miedo. Sí, dentemente, no me asusté. Abrí muy 15).
damos sin luz va a temblar, mi cora-
miedo. Comencé a ver como la luz levemente mis ojos para ver si era el Si somos o no afortunadas no lo sé,
zón parecía estar bailando el mejor
de la vela se reflejaba en el espejo, shampoo y comencé a refregar mi lo que sí supe en ese minuto fue que
de los reggaetones dentro de mí y yo
el vapor no ayudaba mucho a mi vi- corta y teñida cabellera. Puede so- la ducha después de entrenar nun-
paralizada frente a la incertidumbre
sibilidad y me faltaba el aire a ratos nar increíble, pero fue el mejor ma- ca más volvería a ser lo mismo. Sé
de los próximos minutos. Pero no
¿quizás debería haber abierto una saje capilar de mi vida. Ahora el olor que mi cuerpo conoció texturas y lu-
pasó nada, fue solo el susto.
ventana? pensé, pero era demasia- de mi baño se mezcló con la fragan- gares que no sabía que existían. Sé
Entre esperar a que se me en-
do tarde. cia a peluquería del shampoo, qui- que ahora la Joan que partió la cua-
friara el sudor de mi cuerpo y duchar-
zás una mezcla no muy agradable, rentena siendo superficial, encontró
me sin luz, escogí la segunda opción.
pero sumándole el ruido del agua, un espacio dentro de su cuerpo, su
Prendí una vela que tenía guardada
que ahora sí abrazaba y no amena- esencia y lo más importante, final-
desde mi primera comunión (2004) y
zaba a mi cuerpo, y el aire denso por mente llegó a su nido, su macetero,
tras soplar un poco el polvo, logré en-
la vela y el vapor me causaron total su lugar de confianza, donde puede
contrar la mecha y prenderle fuego.
fascinación. pensar, oler, tocar, sentir y llorar sin
La vela en sí no tenía ningún olor en
Tocaba mi cuerpo como si ser juzgada, siendo totalmente ella.
particular, pero entre el pipí del diario
estuviera descubriendo una textura Desde ese día, la ducha se transfor-
de mi perra, el polvo que se quema-
totalmente nueva. Mis estrías eran mó en mi cable a tierra, MI espacio y,
ba junto al fuego y el particular olor a
Una ducha repleta de sentidos como ríos por donde corría el agua y lo pongo en mayúsculas porque no
cañería de mi baño, hicieron que mi
34 35
lo comparto con nadie, me pertenece También, como dice Mandoki, la es- vida, había permanecido totalmente esa ducha era fea, oscura, superfi-
y sólo yo sé lo que sucede ahí. tética no es solo una actividad recep- desapercibido. cial, pero sentí, toqué, olí y poco a
Ese espacio hoy me permite sobrevi- tiva, sino también enunciativa, por lo Una situación rutinaria que poco fui nutriendo mi cuerpo de tales
vir y adaptarme cada día a los acon- que recae en nosotros la capacidad generó un apego en mí, un prenda- estímulos. Espero, al final de la cua-
tecimientos externos, para poder de crear, sentir y experimentar. “La miento estético. “En el acto de pren- rentena, ser un fruto maduro, sano,
crecer, madurar y finalmente, cultivar estética se expresa de mil maneras damiento, el sujeto se acopla a la comestible, en un sentido de hacer el
una versión de mi apta para dar fru- desde nuestra forma de vivir, en el forma de su objeto a través de los bien y no envenenar. Por en cuando
tos y enfrentar el mundo. lenguaje y el porte, el modo de ata- diversos registros de experiencia – continuaré nutriendo mi alma de esa
Mi experiencia me hizo plan- viarse y de comer, (...) pero el papel visual, acústico, corporal o verbal–” cotidianeidad del agua, el shampoo,
tearme la siguiente pregunta ¿es po- primordial que la estética tiene en (Mandoki, K. 68), proyectándose mi baño sucio y mi cuerpo perfecta-
sible contemplar la vida cotidiana? nuestra vida cotidiana se ejerce en simbólicamente al acto del crío, al mente imperfecto.
¿podemos considerarla como algo la construcción y presentación de las encontrar el pezón de la madre. A
estético?. Según Katya Mandoki, identidades sociales” (Mandoki, K. partir de esto, nace una cierta ora-
“no se reconoce otra actividad de 4), en mi caso fue en la ducha, don- lidad en el término, al buscar como
enunciación que la del propio artista, de en parte percibí que lo bello no seres humanos ciertas experiencias
creando la no sólo falsa, sino dañina tenía que ser lo que me impone la o estímulos que nos vigorizan, nu-
ilusión que esos escasos individuos sociedad, sino lo que impregna y nu- tran y den el impulso de levantarnos
entrenados y especializados en un tre mi ser, mis sentimientos. cada mañana. Al igual que como Carl Warner bodyscapes
lenguaje particular, los artistas, son No existe algo así como la uni- explica Mandoki, la semilla se pren-
Entonces, nuestros cuerpos,
los únicos capaces de desplegar versalidad de lo bello. Como dice la da a la tierra generando raíces para
la belleza del despertar, tomarnos
una dimensión tan vasta como es autora, esto no es más que un acto absorber sus nutrientes, la mejor fra-
un café rico por la mañana y vivir,
la comunicación estética” (Mandoki, de fe en las creencias occidentales. se para involucrar en este ensayo a
simplemente vivir es tan “poética”
K. 16). Para entender esta cita es Mi piel por tener imperfecciones, mis mi alter ego, a mi representación en
como una obra de arte. Esto lo rela-
importante manejar dos conceptos pelos cultivados en cuarentena, ¿son cuarentena.
ciono con la fotografía de Carl War-
planteados por la autora: la poética bellos? el olor un tanto desagradable La Hydnora Africana, por fue-
ner, llamada Bodyscapes. Estamos
y la prosaica. Por poética, en un sen- de la mezcla del polvo, las cañerías y ra fea, por dentro una sobreviviente.
acostumbrados a observar nuestros
tido aristotélico, se entiende como la el pipí de mi perra ¿es desagradable, Crece en el desierto, expandiendo
cuerpos día a día, tocarnos, limpiar-
realización o producción artística y, grotesco?. Para mí, son parte de mi su cuerpo a través de las raíces. Se
nos y hasta odiarnos bajo los están-
por prosaica: “el participio de verter cotidianidad y, todo lo que me rodea adapta a su entorno hostil haciendo
dares establecidos por la sociedad.
al frente” (Mandoki, K. 16), que se le día tras día partiendo por mi ser, no parecer una serpiente. Por mientras,
Pero nuestro cuerpo también es arte
designó a la estética de lo cotidiano. es necesariamente lo que la socie- nutre su cuerpo de la tierra, has-
y cada movimiento, tiene un sentido,
Se le suele otorgar a la vi- dad quiere que sea. Así, estos estí- ta ser polinizada y convertirse en
una razón y genera un sentimiento.
sualidad un peso muy importante en mulos sensoriales me hicieron ser un fruto comestible, maduro, puro.
La obra de este fotógrafo justamen-
cuanto a la estética, dejando afuera sujeto de asombro, espanto y fasci- ¿Qué más bello que el proceso de
te retrata esa belleza de lo cotidia-
otros sentidos e impidiendo invo- nación en un momento que si bien, ver el crecimiento? ¿qué mejor que
no, como los cuerpos se pueden
lucrar el cuerpo de forma integral. siempre había estado presente en mi identificarme con esa flor? Antes de
juntar para formar paisajes, luces y
36 37
sombras. Hacernos imaginar y sen- a ser como los demás quieren que
tir, quizás ser parte, meternos entre seamos. Encontremos esa adapta-
esas personas y fluir como el agua ción en nuestro ser más interno, en María Ignacia Moreno Rabié _ Diseño 5to año
de un río, desde la montaña hasta aquellos pequeños momentos estéti-
el mar. Esto principalmente porque, cos que nos prendan y nos motivan a LOS RELAMPAGUEOS
“las obras de arte no hablan; el len-
guaje es solamente una aptitud del
vivir. Seamos unos niños eternos en
búsqueda del pezón, busquemos el
QUE PERFUMARON EL
sujeto, no de los objetos. Es el sujeto placer y la fascinación a través de lo ENCIERRO
quien, a través del texto, un enun- que tenemos al alcance de nuestras
Consume instantes gratos sucedidos y entrégate es-
ciado o una obra plástica, produce manos. Adaptémonos para sobrevi-
peranza que nuevos aparecerán.
ciertos significados por su actividad vir, no sólo a un virus o a una pande-
neuronal” (Mandoki, K. 13). mia sanitaria, sino al mundo exterior,
Cada vez que miremos nues- lleno de prejuicios y estándares es-
tro ombligo, imaginemos que es un tablecidos.
valle o un pequeño orificio repleto
de agua, donde cientos de organis-
mos conviven. Nuestras costillas
como pequeños relieves, imitando Resumen
las pampas del sur de nuestro país. Diferentes fragmentos de experiencias brotaron en mi cotidiano, permitiendo adaptarme
Nuestras manos o rodillas puntia- a esta nueva realidad de cuarentena. Hoy las escribo en este dossier, liberándolas de
gudas como piedras, aquellas que mi inconsciente como relampagueos que me llevan al pasado, entregándome esperan-
siempre encontraremos en nuestro za, fuerza y confort, de que nuevas instancias agradables pueden brotar en esta adver-
camino. sidad.
Tal como dice Alexia Galanakis: “la
belleza de mi cuerpo, más allá de
lo sensible, me permite trascender
y florecer a mi verdad y mi bien: el Abstract
reconocimiento de mi dimensión
Different fragments of experiences sprouted in my daily life, allowing me to adapt to
ontológica: SOY BELLA, de modo
this new quarantine reality. Today I write them in this dossier, releasing them from my
trascendente, metafísico y eso, no
unconscious as flashes that take me to the past, giving me hope, strength and comfort,
va a cambiar ni está predetermina-
that new pleasant instances can emerge in this adversity.
do por una prenda” y tampoco por la
sociedad. Por eso, es hora de dejar
la superficialidad y la contemplación
pasiva. Creer en los estándares en
vez de adaptarnos a ellos nos obliga

38 39
Al escribir este dossier paso por un les y únicas, dándome esperanza fuerza. A continuación, describo tres vo cotidiano. La cuarentena nos ha-
proceso sanador, al revivir momen- de que hay un lado bello en esta bía entregado un nuevo espacio para
tos, únicos y agradables que han jaula. Como dice Rosa Droguett almorzar en días de semana juntos,
brotado en el encierro. Al relatar lo citando a Benjamín Walter “El sujeto dándonos la oportunidad para con-
vivido, me llegan relampagueos del en crisis de la experiencia busca versar más en familia y compartir.
pasado con sus olores, texturas, múltiples salidas, para encantarse Relampagueo 2: Me despier-
temperaturas y colores, entregán- con esta nueva era, o para resistir a té por la mañana y me encuentré
dome fuerzas para seguir con una sus agobios y miserias” … “Según en una cama más grande, miré a la
mirada positiva la cuarentena. De Benjamín, este sujeto está en la derecha y esta mi pololo, durmiendo
algún modo al recordar estos mo- encrucijada entre el pasado, el pre- relajadamente al lado mío. La luz se
mentos, estos me abrazan y me en- sente y el futuro” … “Éste recons- asomó por la cortina que estaba en
tregan calor en momentos agobian- truye pequeños momentos, que son nuestras cabezas e iluminó toda la
tes. El principio de la cuarentena no instantes experimentados, sentidos, pieza con un tono pastel cálido. Lo
fue nada de fácil para mi, debido a pensados. Resiste la fantasmago- comencé a observar y a recorrer con
que no lograba encontrar su lado ría de una historia “completa”, y se Mesa de almuerzo un día de semana en mi mirada su cara, no se como lo
bello y positivo. Concretamente queda con sus pequeñas vivencias.” mi casa. supo, pero abrió sus ojos y me miró.
me sentía privada de mi libertad, (Crisis de la experiencia en el suje- fragmentos que me han dado espe- Todo era suave, el olor a su perfu-
tenía una presión de continuar con to moderno Conversación crítica a ranza: me del día anterior, las sabanas de
mi rutina habitual cumpliendo con partir de W. Benjamín, Droguett, R, Relampagueo 1: “A almor- la cama que rozaban nuestra piel, su
el trabajo a un ritmo rápido y estar mayo 2020). Por consiguiente, para zaaar!” llama mi mamá desde aba- pelo, su cara e incluso su barba sin
bien emocionalmente, ignorando los resistir y adaptarme a este nuevo jo. Hacia calor ese día, todavía era afeitar hace dos días. Sentí una fe-
problemas, la pandemia y sus com- cotidiano, encontré una manera a marzo y podíamos usar ropa liviana. licidad que recorrió todo mi cuerpo,
plicaciones. Sin embargo, ciertos través de revivir instancias que me Bajo por la escalera, cruzo la cocina

momentos que fueron apareciendo, causaron felicidad en el encierro, y al llegar al comedor me encuentro

me hicieron olvidar, calmarme y logrando continuar con esperanza con mi mamá y mi papá almorzan-

alejarme de las fantasmagorías 3 de que podrían aparecer nuevas. Si- do en la mesa del patio. En este ins-

, estos momentos me permitieron milar a lo que realiza la flor Hydnora tante sentí que era un día de fin de

disfrutar del encierro, reflexionar y africana al atraer insectos, atrapán- semana, específicamente en un do-

dar fruto. Al estar en una si- dolos hasta dar fruto, así mismo, mingo. Si no me equivoco había de

tuación extraordinaria como una yo atrapo estos momentos vividos almuerzo reineta al horno, con limón
Mi cama en la mañana, después de que
pandemia mundial las experiencias y los llevo conmigo en esta cuaren- y eneldo, olor que estaba en todas
nos levantamos.
vividas fueron igualmente especia- tena para poder brotar y tener más partes. Al verlos sentados ahí, en un y me hizo tomar consciencia de este
martes en la mitad de semana y sin momento único que estaba viviendo.
3 “Entendamos la fantasmagoría en Benjamin como una experiencia de carácter neurológico y estético,
sustentado en el shock. Este se produce en un cuerpo frágil y sensible, expuesto a los constantes estí-
embargo tener esta sensación domi- Me sentía de vacaciones, pero real-
mulos de la ciudad, produciendo tanto estupor como bloqueo de la percepción. Las causas son tanto el nical, me hizo darme cuenta de que
sobre estímulo ante el fascinado burgués, como el automatismo perceptivo de un trabajo mecanizado,
mente era un jueves por la mañana y
en el trabajador fabril.” (Crisis de la experiencia en el sujeto moderno Conversación crítica a partir de esta situación iba a ser nuestro nue- tenía clases en una hora. Pensé en
W. Benjamín, Droguett, R, mayo 2020)
40 41
ese momento, que esta situación era logró comunicarse conmigo desde el otros en lo social, y especialmente sobre ellas, ya que al escribir sobre
única y solamente gracias al confina- exterior a través del calor y me en- para el artista que en el proceso de las experiencias vividas y volver
miento podía despertar con el a mi tregó calma. Necesitaba los rayos de creación sufre el desgaste emocio- como relampagueos al pasado
lado. Estaba muy agradecida en ese sol en mi piel, pero además necesi- nal implicado en la plasmación de me permite volver a consumirlas y
momento por la pandemia. taba una pausa de la rutina habitual su propia obra” (Patricio M. Zarate, recordarlas, entregándome aun más
Relampagueo 3: Una mañana que me estaba provocando perder la curador de la muestra y Administra- fuerzas para seguir con el encierro.
de un miércoles, luego de haber llo- noción de las horas, los días e inclu- dor del proyecto Museo sin Muros, Como dice Benjamín Walter: “La
vido todo el día y noche anterior abro so había hecho desaparecer los fi- 2013) Con todas estas experiencias verdadera imagen del pasado trans-
mis ojos y me encuentro con un sol nes de semana. Esta pausa, me hizo sanadoras, ella ingresó lentamente curre rápidamente. Al pasado sólo
radiante que estaba entrando por la agradecer a la naturaleza y su visita con el vestido puesto a una tina con puede retenérsele en cuanto ima-
ventana. Hace varios días que no ha- por mi ventana, ya que me dio fuerza agua caliente y las esencias del té gen que relampaguea, para nunca
cia calor y que no sentía el sol rozán- para continuar. comenzaron a liberarse en el agua, más ser vista, en el instante de su
dome la piel. Habitualmente, bajaba Escribir sobre estos momen- uniéndose y compartiendo una mis- cognoscibilidad.” (Walter, B, pg 180)
a hacerme desayuno y comenzaba tos vividos, aparecen como imáge- ma agua. Finalmente ella, consumió Al relatar lo vivido en este dossier,
a trabajar para la universidad. Ese nes dialécticas en reposo 4 que han de este té sanador que contenía to- he logrado viajar al pasado y rete-
día, me sentí atraída por la ventana recobrado la vida con el lenguaje. das sus experiencias vividas. Logro nerme ahí por unos instantes para
y su calor, decidí tomarme un tiem- Al volver a narrarlas me han hecho vincular esta performance con las calmarme, sanarme, recobrar fuer-
po, llevé mi desayuno a esa venta y detenerme y reflexionar permitién- experiencias que he vivido y con el zas para continuar en el presente.
me acomodé en el suelo. El sol que dome agradecer y resistir con más mismo hecho de estar escribiendo Así mismo Angélica Pérez, ingiere
llegaba al suelo calentaba mis pier- fuerza el encierro. Estas diferentes como un ritual todas estas experien-
nas y mi cara me abrazaba entre- experiencias las tengo guardadas cias vividas para ella sanar.
gándome calor, energía y fuerza. Por en mi mente para recordarlas en Me gustaría finalmente citar a
un instante sentí como la naturaleza situaciones futuras que necesite mi compañera Javiera Ostertag que
confort y me han recordado por esto dice: “No iba a dejar llevarme por la
mismo la obra de Angélica Pérez, situación, no iba a ser dominada por
“Tepuro”. Ella el 2001, realizó una la angustia ni por el encierro.” Al igual
performance en la cual se vistió con que mi compañera que decide actuar
bolsas de té regaladas por personas para enfrentar la adversidad de la
que ella tuvo diferentes conversa- cuarentena y la tormenta interior de
ciones tomando té. “Angélica en- un comienzo, yo he decidido actuar
cuentra en el té una posibilidad de aferrándome a las instancias agra-
Mesa de almuerzo un día de semana en
sanación tanto para ella, para los dables y viajando al pasado, adap-
mi casa.
tándome y superando el agobio. Por
4 “Imagen es aquello en donde lo que ha sido se une como un relámpago al ahora en una constelación. otro lado, como mi otra compañera
En otras palabras: imagen es la dialéctica en reposo. Pues mientras que la relación del presente con el
pasado es puramente temporal, continua, la de lo que ha sido con el ahora es dialéctica: no es discurrir, Angélica Përez “Tepuro” ;se sumergió Joan Gubbins se pregunta: “¿Es po-
sino es una imagen en discontinuidad” (Walter Benjamin, Libro de los Pasajes, op. cit., p. 464) en bolsas de té en Barcelona (2001) sible contemplar la vida cotidiana?

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¿Podemos considerarla como algo
estético?”. Mis experiencias suce-
didas en el encierro me han permi-
tido cambiar mi cotidiano agobiante,
le podría responder personalmente
que es posible. Ya que pequeñas
instancias que han brotado en la ru-
tina cotidiana han transformado mi
percepción del encierro. Para con-
cluir, escribir este dossier me ha en-
tregado fuerzas y un momento grato
para recordar nuevamente estas ins-
tancias placenteras que me permi-
tieron y me permiten volver a brotar,
adaptarme y continuar.

44 45
CONCLUSIÓN guaje para lograr revivir y poner en valor algo que
podría estar camino al olvido. Este trabajo me El adaptarme para mi ha sido un proceso de cam-
como grupo por sacar adelante y darle sentido a
este tema tan extraordinariamente exótico como
permitió, tomar consciencia de lo relevante que bio y reencuentro, el saber que tenía que dejar lo es la Hydnora Africana, hace que hoy me sien-
Nuestro proyecto, por si mismo, hizo abrirme a es tomar perspectiva y reflexionar sobre lo que de ignorar lo que sucedía en mi interior y hacerle ta bellamente gratificada por el trabajo plasmado
la cuarentena, hizo que me sintiera acompañada, esta sucediendo. Por último, lo más importante, frente. A pesar de todas las implicancias que ha en este dossier, sin esta brillante cohesión grupal
que me diera cuenta de que el proceso es difícil que me llevaré siempre conmigo, es el caminar tenido esta cuarentena, ahora me doy cuenta que nada de esto hubiese pasado.
y que todos lo resisten a su manera, que no era consciente, sensible y atenta a estas experien- me llevó hasta tal límite que me permitió conocer Alejandra Mora
la única. Pude encontrar una red de mujeres que cias estética que están en todas partes y son ca- otros rincones de mi mente que quizás en un con-
de alguna perspectiva vivían el proceso al igual paces de cambiar nuestra visión de la vida. texto normal hubiesen pasado inadvertidos y de- Antes de sentarme y pensar realmente
que yo. Como nuestra Hydnora el florecer no era María Ignacia Moreno rechamente ignorados. Empezar a escribir expe- que había significado para mí la resistencia esté-
fácil, pero era posible. Al final, la adversidad si es riencias estéticas, en lo personal, fue un desafío tica al encierro, no me había dado cuenta el lar-
enfrentarle. Este curso tuvo un alto impacto en mi visión porque no soy una persona que se permita sentir go camino que había recorrido. Como colectivo
Logré adaptarme a la cuarentena a través de un sobre la vida, en cómo enfrentó las emociones y muchas cosas, por lo que llevarme a este camino decidimos que nuestra resistencia se definía a
proceso de valoración interior, que comenzó con cómo, a través de la conexión profunda conmigo de exploración interna y sensorial fue algo que través de la adaptación a lo adverso, y recién ahí
mi exterior con mi cuerpo. Al encontrar mi belleza misma, puedo expresar e identificar las distintas rescato mucho. Me sacaron de mi zona de confort me hice la pregunta de cómo había logrado yo
y adaptarme a mi misma, valorarme a mi misma, experiencias estéticas, desde un lugar tremenda- en donde todo es más esquemático y cuadrado. adaptarme. En un principio todo se veía oscuro
estuve lista para poder adecuarme a esta situa- mente sensible, que fueron preciosos descubri- Por otro lado, fue muy grato el trabajo en grupo, y triste, era una situación horrible, pero pasajera,
ción desconocida. mientos, llenos de detalles y lugares que antes lograr conocer a estas personas en un contexto y no necesitaba enfrentarla. Pero pronto empecé
El curso me entregó la herramienta de ver las desconocía. Realmente siento que veo el mundo donde se ha perdido el contacto con otros y sentir a notar que esto no era así, y que la pandemia
experiencias de mi vida, de vivirlas, de sentirlas diferente, con una apreciación, un ojo estético, ese apoyo mutuo que tantas veces era salvador. iba a ser un proceso largo y debía entender esto
distinto, de percibirlas con profundidad y mirada en cada experiencia que ahora se me presenta. El lograr unificarnos al sentirnos todas como la para hacer algo al respecto. Así logré actuar en
crítica, de evaluar cada arista de la experiencia y Este proyecto junto al colectivo fue hermoso y Hydnora africana y el hecho de haber descubier- contra de esta. Como colectivo Floripondias, uno
de poder valorarlas cada una por lo que era y por necesario en el momento que estamos viviendo to esta planta que tan bien calzaba con nosotras de los primeros conceptos que se nos vino a la
lo que me enseñaba. Cada experiencia estética como humanidad, me dio las alas para apreciar el y con cómo nos estábamos sintiendo en una si- cabeza fue el “florecer”, el cuál finalmente cam-
te deja algo, algo que percibo como aprendizaje. encierro desde una experiencia estética profunda tuación tan compleja, porque al final eso somos: biamos por “adaptarnos” y “crecer”. Y fue así mis-
Gracias al curso y a este último trabajo, los cuales y sensible, que tuvo su propio proceso de ma- Guerrilleras que se adaptan a la adversidad. mo como todas, exitosas, lo logramos. Logramos
se desarrollaron en pandemia, me ayudaron a en- duración, crecimiento y adaptación, al igual que Renate Uslar echar raíces y convertirnos, tal como la Hydnora
tenderla y a entenderme más a mi misma. la flor que nos une como grupo de mujeres en Africana. Este dossier nos sirvió para entender
Alexia Galanakis resistencia. Al adentrarme en la fascinante teoría La capacidad analítica que me produjo al ese proceso, y es una buena herramienta para
de Immanuel Kant logré comprender el rol de la escribir mi experiencia me hizo enorgullecerme ayudarnos a enfrentar nuevas situaciones proble-
Este curso me ha entregado fuerza y ener- naturaleza, el espíritu y la diferenciación del en la forma de adaptarme a este caos tangible máticas en el futuro.
gía para enfrentar la adversidad, siendo parte de sentimiento de lo sublime con el de lo bello, lo que e intangible que viví en ese minuto de mi vida, Javiera Ostertag
las floripondias, he logrado reconocer lo fuertes y le dio una perspectiva y un motor a mi proceso de que me hizo crecer y encontrar esa riqueza in-
maleables que somos frente a situaciones poco entendimiento para lograr identificar mis propias terna que no tiene precio ni se puede reproducir, ¿Cómo me adapto? agudizando mis sen-
hostiles como el desierto. He identificado gracias experiencias de vida. es auténticamente mío y nadie me lo podrá des- tidos, contemplando lo cotidiano y nutriendo mi
a Walter Benjamín, la relevancia que tiene el len- Sofía Jano pojar. Por otro lado, el arduo trabajo que hicimos alma de pequeños estímulos que me prendan e

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impulsan a seguir. Como ser en este encierro en-
contré mi maceta y un pequeño oasis dentro del
caos, repleto de nutrientes y tierra fértil. La ducha
se transformó en mi lugar, que me permite crecer,
tocar, experimentar y fascinarme de todo lo que
me rodea. Es donde mis raíces se esparcen con
mayor rapidez y se aferran a la vida con una fuer-
za que me permite enfrentar todo lo que se viene
por delante. Entonces no sólo me adapto, sino
cambio y maduro elementos claves para poder
resistir al contexto mundial. Seamos la Hydnora
Africana, demos fruto en el lugar más adverso y
hostil.
Agradezco la oportunidad de haber formado parte
no solo de este hermoso colectivo, donde con es-
fuerzo encontramos nuestra tierra y nuestro espa-
cio, sino al ramo Fundamentos de la Estética que
cultivó una sensibilidad en mi que yo desconocía.
Formamos una comunidad, una red de apoyo y
comunicación, el curso fue realmente una expe-
riencia estética.
Joan Gubbins

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