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Mujer

mapuche, saberes y resistencia1



Introducción

Este artículo reflexiona sobre la mujer mapuche, su historia, espiritualidad y lucha
desde una perspectiva del mapuche kimvn o conocimiento mapuche. También da
cuenta de las estrategias de resistencia para la mantención de sus saberes y aborda el
diálogo con otros pensamientos entre ellos el feminismo indígena comunitario y
corrientes del feminismo no indígena2. La fuente de estos argumentos deriva de la
revisión de la literatura sobre mujeres indígenas, de información recogida en las
comunidades, del conocimiento de la lengua, cultura mapuche y del mapuche kimvn o
conocimiento mapuche adquirido a lo largo de la vida por su autora3.


¿Quiénes son las mujeres mapuche?

La realidad que hoy vive la mujer mapuche nos lleva a reconocer que no existe un tipo
único de ser mujer mapuche, las identidades son diversas y al mismo tiempo cada
mujer asume diversas identidades según los roles que asume en la sociedad. La
historia colonial, la escuela, la ciudad, la comunidad intervenida, han modificado el
pensamiento originario y las prácticas de las mujeres, así se ha diversificado y
pluralizado su identidad, no son solo mujeres indígenas, son trabajadoras,
campesinas, urbanas, lideresas, profesionales y mucho más; sin embargo, es posible
reconocer en ella, aquellos rasgos que les son comunes a partir de la sabiduría, la
cosmogonía del pueblo mapuche, de su espiritualidad, de la lucha por la defensa de la
tierra, de los trabajos que realizan, por los valores colectivos que comparte tanto
hombres como mujeres.

La mujer mapuche siempre ha sido definida desde la exterioridad por los no
indígenas, investigadores e instituciones, como si fueran objetos sin contenidos
propios, así se dice de ellas que son pobres, discriminadas, rurales, urbanas
marginales, no obstantes, estas definiciones no solo recogen parcialmente una
condición de ellas en una sociedad colonial, sino que excluyen su papel protagónico y
central en la sociedad como personas que han construido y construyen los cimientos
de su cultura, familia, comunidad y futuro de su pueblo; para los cuales han ejercido
diferentes oficios, son sabias que practican y resisten con la tradición, se apropian de
la modernidad y también han asumido grandes liderazgos en la defensa de sus
derechos. Hoy es muy importante la voz de las mujeres para que sean ellas mismas
quienes digan lo que son, qué quieren, hacia dónde van.


1 Elisa Loncon Antileo
2 Es articulo fue escrito para apoyar el debate sobre los derechos de las mujeres convocado por la Red

de Mujeres Mapuche.
3 Se agradece la lectura de Diva Millapan y los comentarios de los estudiantes del curso de Lengua y

Cultura Mapuche, Semestre I, 2018. PUC

1

Cabe señalar que la mujer mapuche como las mujeres indígenas han sido triplemente
discriminadas, como mujer, como pobre y como indígena. Frente al racismo colonial
aún no superado en Chile y que también existe en las comunidades, la mujer mapuche
de nuestros días se ha visto en la necesidad de organizarse en tanto mujeres y crear
espacios propios de debate que permitan dialogar sus posiciones con otras mujeres y
entre ellas mismas para dar solución a problemas propios de su condición de mujer.
En esta búsqueda muchas veces se ha visto enfrentada a sus propios hermanos que no
respaldan su necesidad organizativa; aun cuando en la historia y en la cultura las
mujeres siempre han tenido espacios propios para trabajar, crear, educarse, además
de practicar relaciones de colaboración con otras. Estos espacios y mecanismos suelen
ser cuestionados y no comprendidos en el mundo gobernado por hombres.

Los problemas que afectan a las mujeres mapuche son locales pero también globales;
ello ha llevado a buscar soluciones dentro y fuera de la comunidad, abriéndose un
espacio a las ideas del feminismo, en una búsqueda de un pensamiento liberador y de
defensa de sus derechos. En este contexto, la mujer mapuche también se ha visto en la
necesidad de tener una postura frente al modernismo individualista, anticoletivista de
la lucha del movimiento femenino no indígena.

Este documento pretende aportar elementos para que las mujeres mapuche discutan
con el feminismo, desde sus miradas, desde la cosmogonía y la cosmovisión del pueblo
mapuche, desde la propia lengua y del sentido de ser persona y mujer en el mundo
mapuche actual, valorando la memoria colectiva comunitaria o confrontando la
frialdad del individualismo competitivo al que conduce la sociedad capitalista
también presente en mucha de nuestras hermanas y en algunas prácticas sociales. Al
final de esta lectura será pertinente que usted responda la siguientes preguntas:

¿Qué espacios le asigna el az mogen a la mujer mapuche?
¿Por qué surgen las organizaciones de mujeres indígenas y mapuche?
¿Qué características ha tenido el movimiento de mujeres indígenas?
¿Existe el feminismo mapuche en que se diferencia del feminismo europeo?

I. Mujer mapuche y el az mapu. Cosmogonía, cosmovisión, y lengua

Desde los inicios del Wajonmapu4, el mundo en sus cuatro tierras, Wenumapu, Ragin
wenumapu, Nagmapu, y Mince mapu, la mujer y el hombre, como la anciana, el
anciano, la joven y el joven estuvieron presentes. La cosmogonía, o historia de la
creación del mundo y de la vida mapuche dice que la vida se generó en la tierra azul,
en el Wenumapu; el poeta Elicura Chihuailaf incursiona profundamente sobre este
origen en muchos de sus poemas (Recado Confidencial a los Chilenos, 1999); pero

4 Para escribir el mapuzugun se emplea el Grafemario Mapuche de Anselmo Ranguileo. Este busca mantener
la autonomía de la escritura de la lengua mapuche del castellano; emplea un grafema por cada fonema, evita
letras subrayadas y diéresis; diferenciándose del Alfabeto Unificado en la representación de nueve sonidos: El
fonema /tʃ/ es c; ch en Unificado. El fonema /θ/ es z; d en unificado. El fonema /ɣ/ es q; g en Unificado; el
fonema/l̪ / es b; l en Unificado; el fonema/ʎ/ es j; ll en el Unificado; el fonema /n̪ / es h; n en Unificado; el
fonema /ŋ/ es g; ng en Unificado; el fonema /tɺ/ es x; tr en Unificado y finalmente /ɨ/ es v; ü en Unificado.

2

también las prácticas ceremoniales del gijatun 5 , el macitun 6 , como los epew 7 ,
constantemente nos conducen a este origen; la vida en el nagmapu sería ordenada
desde el Wenumapu por la Anciana Madre, Kajfuwenu kuse; del cielo bajaron los
espíritus para crear la vida, estas fuerzas fueron complementarias, una positiva y otra
negativa, como lo expresa el relato a continuación:

- Kajfuwenu kuse, Anciana Sagrada del cielo

Antes, dicen que no había gente en el Nagmapu ‘tierra de abajo’. El universo estaba
divido en cuatro tierras, la de arriba, Wenumapu; la tierra intermedia, Ragin
wenumapu; la de abajo. Nagmapu y la del subterráneo Mincemapu. La madre
primigenia le pidió a los espíritus buenos que vinieran a la tierra de abajo, pero las
fuerzas negativas envidiosas de no ser elegidas, se pelearon con las fuerzas
positivas; con mucho poder cayeron como bolas de fuego a la tierra de abajo,
traspasándola hasta llegar a la tierra subterránea. Después de un tiempo, las
fuerzas negativas salieron de las profundidades y formaron los volcanes, las
fuerzas positivas quedaron colgadas en la tierra intermedia formando las estrellas,
tanto lloraron, que con sus lágrimas formaron los ríos y mares.
La madre primigenia, al ver que la tierra de abajo estaba sola, decidió enviar a
su hija para poblarla. La niña una vez en el Nagmapu caminó sobre las piedras,
éstas le lastimaron los pies hasta sangrar; de ese sangrado nacieron las flores, el
pasto, las plantas, las mariposas, y a su paso iba creando nueva vida. Para que no
estuviera sola, la madre primigenia envió enseguida a un joven Kajfuwenu wece y
juntos crearon una gran familia que fue poblando la tierra donde vivimos. La
madre primigenia, les dio la misión de no olvidar su origen, cuidar su familia y
comunidad, hablar en mapuzugun y hacer ceremonias a la tierra para tener un
buen vivir. El kulxug ’tambor ceremonial tiene inscrita esta historia, allí están los
cuatros orígenes de la familia sagrada, los cuatro territorios y los cuatro puntos
cardinales.
Como se puede ver, el mundo nace de la intervención de espíritus femeninos,
complementados con masculinos. Hay muchas historias similares que hablan de la
relación de la mujer con los espíritus de la naturaleza o con las diferentes tierras,
como lo que se aprecia en el relato de Wvnelfe, guardado por Margarita Canio, cuya
síntesis se relata a continuación:
- Wvnelfe

En la tierra el ser humano esta hermanado con el cielo. Wunelfe, lucero es la


estrella del amanecer, éste se casó con una joven mapuche de nagmapu (tierra
de abajo) y se la llevó al cielo. La joven en el nagmapu vivía en una profunda
tristeza, se sentía desolada y todas las madrugadas le rogaba a Lucero para

5 Ceremonia de agradecimiento a la madre tierra y de petición para lograr una mejor vida
6 Ceremonia de sanación dirigida por la machi
7 Relatos orales que enseñan sobre el vinculo, el cuidado de la naturaleza, y sobre valores de

convivencia entre ser humano y naturaleza

3

sentirse acompañada, le oraba para su bienestar. Un día Lucero bajó del cielo en
su caballo blanco, adornado con riendas y espuelas de plata, vestía con un
hombre huaso apuesto, y se le apareció a la joven mientras ella hacia sus
plegarias al amanecer. Wvnelfe le dijo que quería casarse con ella. La joven lo
encontró tan hermoso que se enamoró y se casó con él.
Después Lucero se la llevó al cielo montada en su caballo. Él era hermano de
Gaw poñi ‘las tres Marías’. Allá celebraron el matrimonio; hicieron una fiesta
con abundante carne de caballo; aunque los seres del cielo no pueden comer
nada sólido; la joven de la tierra comió la carne. Una de las hermanas de
Wvnelfe se antojó de comer y su cuñada le da un trozo muy pequeño para que
la probara, pero ella muere. La madre pide a Lucero que la joven vuelva a la
tierra porque si sigue allá matará a toda su descendencia.

Lucero la trae de vueltas a la tierra, pero la joven viene embarazada. Wvnelfe
prometió estar con ella en el parto y le dice que cuando sienta los dolores, se
debe ir al río, que allí estará él esperándola. Así lo hizo la joven; con sus dolores
de parto entro al río, allí, pujo y comenzó a parir estrellas, pario tantas estrellas
con las que se formó Wenulewfu ‘la Vía Láctea’. Así nacieron las estrellas de la
unión de un joven del cielo con una mujer de la tierra.

LUCERO ES HERMANO DE LAS TRES MARÍAS. UNA DE ELLAS


MUERE PORQUE COMIO CARNE QUE LE DIO LA NIÑA DEL
NAGMAPU. LA MADRE PIDE A LUCERO QUE LA JOVEN VUELVA A
LA TIERRA. ELLA REGRESÓ EMBARAZADA Y EN RÍO PARIÓ LA
VÍA LÁCTEA



Figura. Historia de Wvnelfe. Dibujo Ramón Daza Pilquinao, 2016

Estas historias que vienen de los epew, la oralidad, ubican a la mujer entre los
espíritus fundacionales creadores de la tierra y de la vida; pero la creación no fue sólo
obra de mujeres, la humanidad fue creada por un hombre y una mujer; por eso la
naturaleza también tiene espíritus femeninos y masculinos, como existe Cumpaj8,
mujer del mar, o el de la mujer del río Tuymalen9, también existe Mankian10, Tata


8 Cumpaj, es una mujer de una comunidad lafkenche, que un día desaparece de casa; pasado el tiempo

regresa convertida en sirena, le avisa a su madre que se casó con un Cumpal y que tiene familia en las
profundidades del mar.
9 Tuymalen es un espíritu femenino que vive en los ríos; esta enamora a los hombres que gustan

bañarse en sus agua, quienes enloquecen y se enamoran de ella al verla tan bonita.

4

Wenteyao11 por nombrar algunos. Entre ellos también se destaca el poder de la mujer
en tanto representa la fuerza de las estrellas, del cielo, del mar o de la montaña. Por
eso, las abuelas enseñaron que las mujeres no están solas; que los espíritus de la
naturaleza la habitaron desde el inicio del mundo y la vida y estos actúan como sus
aliados; la forma de recordarlo esta en la memoria cultural; -cuántas veces la mujeres
hemos llegado a las comunidades visitando, buscando kimvn, y la anciana que nos
recibe dice “por sueño, ya sabia que venias”.

El mapuche kimvn indica que la mujer como espíritu está presente en las cuatro
tierras de diferentes formas; en el Wenumapu es Kajfuwenu Kuse, Kajfuwenu vlca; en
la Raginwenu mapu; como estrella o lluvia; en el Nagmapu puede ser mujer
Kajfumalen, tener el espíritu del cerro, de la montaña, de la cascada u de otros
elementos de la naturaleza; siempre como parte de la dualidad en oposición, hombre
mujer, que crea la vida en la naturaleza. Finalmente en el Miñcemapu forma parte de
fuerzas subterráneas como la del volcán o pijan, como se dice “pijan kuce, pijan fvca”
(anciana espíritu del volcán, anciano espíritu del volcán,), también es femenino y
masculino, joven y viejo. De este modo podríamos encontrar la presencia de los
femenino en cada especie y vida que existe en la naturaleza; con ello también se puede
afirmar que la mujer alberga muchos espíritus de la naturaleza de las cuatro tierras, y
esta presente como fuerza fundacional, fuerza de la creación de la vida, y es fuerza
espiritual complementaria en el cosmos.
Como lo enseñaron nuestros mayores, ser mujer mapuche es tener la fuerza de la
naturaleza y de todas las tierras.

El kimvn se construye en las prácticas sociales, en el trabajo cotidiano, en las
reuniones, en las redes. Cada trabajo realizado, cada objeto construido en los telares,
la cerámica, tiene identidad y saberes y valores que nacieron de las historias del
origen; los relatos se narran en el colectivo y con ellos se han educado las diversas
generación de mapuche, así es como la mujer aportó y aporta al contenido cultural
simbólico de su cultura. Estos saberes también se pueden apreciar en la vida real, en
el mundo mapuche actual, en las ceremonias de gijatun; cuando el o la machi ordena el
kare kare12, la ofrenda a la tierra, se debe considerar un pollo negro y otro blanco, o
un gallo y una gallina, siempre un par de opuestos. Cuando se invoca a la fuerza de la
naturaleza siempre está presente la dualidad; se dice:

Aliwen kuse, Aliwen fvca, Caw Dio, ñuke Dio13,
Anciana y anciano del aliwen-altar, Padre Dios, Madre Diosa,

Xayen-ko Kuse, trayen-ko fvca,
‘Anciana y anciano de la cascada’


10 Espíritu masculino del mar
11 Espíritu masculino que vive en el mar, zona Catripulli, San Juan de la Costa
12 Kare Kare, el pollo y la gallina que se ofrendan a la tierra en la ceremonia
13 Caw Dio, es la castellanización de Wenumapu caw Wenumapu ñuke, Wenumapu vlca, Wenumapu

wece.

5

Waw kuse, waw fvca, Arkentinu kuse, Arkentinu fvca,
‘anciana y anciano de los valles, anciana y anciano de la pampa Argentina’14

La distinción hombre mujer también se encuentra en el mapuzugun, existen léxicos
especializados para referirse al hombre y la mujer, sobre todo se aplica en el
parentesco en el cual es fundamental hacer la distinción entre la línea paterna o
materna, nombrándose cada quien por su nombre, una palabra específica en
mapuzugun, reguardando la reciprocidad entre las relaciones y diferenciando si es
hombre o mujer

Parentesco en mapuzugun
palu: tía paterna male: tío paterno
weku: tío materno ñukentu: tía materna
fvta: marido kure: esposa
ñawe: hija (de padre a hija) fotvm. hijo (de padre a hijo)
koñi: hijo / a (de madre a hija / o)
ñadu: cuñada (entre mujeres) fijka: cuñado ( mujer a hombre v/v)
gijan: cuñado (de hombre a hombre) jaja: suegra y yerno (del hombre)
cedkuy suegro y yerno (del hombre) hahvg: suegra y nuera (de la mujer)
pvñmo suegro y nuera (de la mujer)
koñintu primo ñukentu: prima
laku abuelo paterno ceski abuelo materno
kuku abuela paterna cucu abuela materna

Se puede sostener que el mapuzugun permite recordar si el emisor del mensaje es
hombre o mujer. Así, por un lado el enfoque de género esta incorporado en el lenguaje
y por otro, el vinculo entre ellos esta regulado por medio de valores como la
reciprocidad, la complementariedad, el colectivismo, hoy debilitado en las sociedad
mapuche intervenida por ideologías racistas, clasista, evangelistas.

Otro dato no menor presente en el mapuzugun y que se vincula con la visión del
dualismo de la cultura es la presencia del sujeto dual; iñcu ‘nosotros dos’ o ‘yo y tu’,
eymu ‘ustedes dos’; feyegu ‘ellos dos’. Esta dualidad no significa en ningún caso el
reconocimiento de sólo dos identidades sexuales, hombre y mujer como constructo
binario, sino es para identificar o especificar la acción de sólo dos sujetos, cualquiera
sean. En términos espirituales tiene mucho sentido porque usualmente de debe
reconocer la condición dual de muchos elementos de la naturaleza, por ejemplo los
cerros son hombre y otro mujer, en la familia primigenia existe el viejo y el joven; los
volcanes y otros, todos deben ser nombrado en su condición hombre y mujer porque
la acción de dos opuesto permite el equilibrio.

La cultura mapuche no es antropocéntrica, el ser humano es parte de la naturaleza y
debe actuar para cuidarla, protegerla, así como ésta da el bienestar para la vida. En
mapuzugun la palabra persona es ce ‘gente’, es una palabra neutra, que incluye a
hombres, mujeres, niños, otras identidades sexuales. Toda persona se rige por los

14 Texto registrado por Helmunt Schindler en la zona de Vilcún, IX Región en el 1993, (Loncon,

2017)

6

principios y valores del ad mapu y estos forman parte de su código ético; estos son:
kimce ‘sabio’, norce ‘justo’, newence ‘tener fuerza’ no la fuerza física sino actuar con la
fuerza del espíritu, poyence ‘ser afectivo, cariñoso’. Ser persona es una condición finita
que se puede perder, se deja de ser persona cuando no se asumen los valores
señalados o cuando no se respeta al otro.
Las personas también pueden tener diferentes identidades sexuales y no dejan de ser
personas por ser diferentes, entre ellas existen; malen o domo ‘mujer’, wenxu
‘hombre’ weyun o weye ‘gay’ ‘alka zomo ‘mujer lesbiana’ zomo wenxu ‘mujer hombre ‘
wenxu zomo ‘hombre mujer’. Las personas gay o lesbianas pueden ejercer los roles de
todos, conocidos son los machi gay, aunque no todos los machi lo son, pero más allá de
su identidad sexual, un machi cuentan con el respeto de la gente.
No hay que desconocer que también las identidades sexuales en la cultura mapuche
han sido afectadas por el patriarcado y la colonización del pensamiento mapuche,
producto de contacto y valoración del mundo occidental cristiano hay quienes
rechazan la diversidad sexual; sin embargo, todas las identidades sexuales
reconocidas en la cultura entran en la categoría del ce persona, y todas deben cumplir
con la ética de los valores del ce, mereciéndose el mismo respeto y su participación en
la vida comunitaria debe contribuir al equilibrio de la vida y la naturaleza.

II. El colonialismo y el patriarcado en la historia mapuche y el silenciamiento de
la voz de las mujeres

En la historia, el cristianismo como la colonización intentó destruir los conceptos
relacionados, complementarios; cambiando sus significados, así el cristianismo
fragmento el mundo y entendió el Wenumapu como el lugar del bien y el Miñcemapu
como el lugar oscuro y espacio del demonio o infierno; fue así como durante la colonia
los evangelizadores prohibieron el concepto de Pijan, poder del volcán, que en la
cosmogonía mapuche es una fuerza primigenia que nació de Mincemapu para crear
los volcanes, las montañas, el poder del ruido y del fuego; y en los antiguos
diccionarios escrito por los misioneros, el concepto pijan aparece con el significado de
demonio. Estos cambios no fueron circunstanciales, buscaron cristianizar el
pensamiento y la filosofía mapuche; que como vemos nace de la visión de la tierra
como un complemento de cuatro partes, y es el gran hogar de todos, incluyendo las
estrellas, ríos, volcanes, el ser humanos, los animales, entre otros.

Los españoles también condenaron a la mujer a la deshumanización, y no solo a ella a
todo los indígenas, la literatura colonial esta llena de estereotipos y prejuicios
respecto a los indígnas. En la obra la Araucana de Alonso de Ercilla y Zúñiga, pese a su
valor histórico, en algunos versos retrata al indio, hombres y mujeres como bárbaros,
amantes de la guerra. En la obra Fresia, esposa de Caupolican, cuando su marido es
tomado prisionero por los españoles, siente un gran desprecio por él y le laza al hijo
de ambos a sus pies:

Toma, toma tu hijo, que era el nudo
con que el licito amor me había ligado,
que sensible dolor y golpe agudo

7

Estos fértiles pechos ha secado;
Cría, críale tú, que ese membrudo
cuerpo en sexo de hembra se ha trocado,
que yo no quiero título de madre
del hijo infame del infame padre
(Canto XXXIII, estrofa 81, p. 577. Alonso de Ercilla y Zúñiga

Para el autor, la mujer indígena es un ser sin compasión ni amor y manifiesta un
profundo desprecio por la vida de su propio hijo. Una mujer primitiva, como muchas
veces nos presentan en la sociedad chilena hasta nuestros días; cuando la policía
golpea a las hermanas en las calles, todo acto represivo niega la condición humana de
las personas, venga de donde venga y nació de las ideologías coloniales como las
descritas.

La figura de Fresia primitiva y despiadada con su hijo, también fue creada por los
conquistadores en otros lugares del continente. En México existe “la Llorona’, la
versión colonial dice que la llorona es el espíritu de Malinche que se aparece en las
noche de muertos, el dos de noviembre, y que llora arrepentida por haber matado a
sus hijos en despecho al abandono que el propio Hernán Cortes le hubiera hecho. La
versión histórica y humana la recoge la escritora Eliana Paniatowska15 quien sostiene
que la leyenda nació cuando la gran Tenoschtitlan se tiñó de sangre al ser derrotada
por los conquistadores; las madres enloquecieron al encontrar a sus hijos muertos,
desde entonces sus espíritus lloran la muerte de sus hijos. Sabemos que el llanto de las
madres por la muerte de sus hijos es universal en todas las culturas, y esto tampoco
puede ser negado a las madres indígenas.

Al autor de la Araucana, le siguen otros, entre ellos, soldados, etnógrafos, naturalistas,
que en distintas épocas representan a los pueblos indígenas con la misma barbarie.
Detrás de estas representación se esconden los intereses de los colonizadores,
evangelizar y conquistar los territorios de los indígena, adueñarse de sus recursos
naturales. En las representaciones los españoles también dejaron ver su dificultad
para aceptar la desnudez de las persona, los cuerpos desnudos de las mujeres
bañándose, les provocaban culposos deseos sexuales, como se aprecia en el Cautiverio
Feliz de Pineda y Bascuñán:

“Todo el entretenimiento y deleitable festejo de estos naturales
consiste, como queda referido, en comer, beber […] porque la
fiesta es comer, beber y bailar, cantando todo el día y toda la
noche, como lo hicieron más de cuatro mil almas […] Estos
danzantes ridículos … entraban y salían por una y otra parte
bailando al son de los tamboriles, dando coladas a las indias,
chinas, y muchachos que andaban tras ellos haciéndoles burla y


15 E. Paniatowska. Día de Muertos. La Jornada, 1 de noviembre, 2005.

http://www.jornada.unam.mx/2005/10/30/index.php?section=opinion&article=a06a1cul

8

riyendose de su desnudés y desvergüenza. […] y se ataban en
las partes vergonzosas un hilo de lana de un dedo de grueso, de
donde les tiraban las mujeres y muchachos, bailando los unos y
los otros al son de sus instrumentos” (Pineda y Bascuñán 424 -
26).
Como ellos, diversos autores sirvieron para justificar el despojo cultural y material de
los pueblos, asignándole todo calificativo de barbaros; entre estos autores se
encuentra Tomás Guevara para quien el mapuche era un ser inferior y sostuvo la tesis
sobre la “deficiencia psicológica” del mapuche (Guevara 1908: 171), según él “La
lengua tenía las palabras amor i amar, uyun i ayúntum, pero en su sentido
enteramente físico, que no alcanzaban en su significación mas allá de las necesidades
fisiológicas” (Guevara 1904: 21). Además sostuvo que “Los sentimientos humanitarios
no existían en esas colectividades, o bien se manifiestan débiles e intermitentes”
(Guevara 1906:145). “la mirada de la mapuche es tímida y apacible i da a su
fisonomía un aspecto de natural recato […] que en concepto civilizado se entiende por
pudor. Este sentimiento existe solo en estado rudimentario en la araucana […] El
pudor como todos los fenómenos psíquicos de orden elevado, se manifiesta en
completa conformidad con el adelanto moral e intelectual de un pueblo” (Guevara
1906: 41).

Claudio Gay16 en su obra “El Malón” (1864) ejemplifica esta relación, en ella se nuestra
“la barbarie”, asignada al pueblo mapuche; barbarie que justificó la ocupación de la
Araucanía 1861 -1883), como lo muestra el cuadro “El malón”.


El malón , Claudio Gay (1864)

La representación del indígena en la literatura muestra además la historicidad de la
sociedad dominante, las relaciones desiguales del poder y también pueden ser leídas

16 En 1830 el gobierno chileno contrató al naturalista francés Claudio Gay para realizar un viaje
científico por el país quien además de dictar clases de geografía a niños en colegios de Santiago retrató
la sociedad mapuche con la obra “El Malón” y otras , además de pintar la flora y fauna del territorio
chileno.

9

a partir de la negación e invisibilización del otro, lo que Dusel bien describe como el
ocultamiento del otro (Dusel, 1994); donde a los indígena se le niega toda condición
humana, sin rasgos de ternura y amor frente a la vida y a sus semejantes. Así fue como
se colonizó el pensamiento, la filosofía, el sentimiento del indígena. Incluso el
concepto de “pueblo guerrero” es una construcción colonial; los mapuche se
defendieron, y si no fueron vencidos en tres siglos no fue por sus armas, que fueron
rudimentarias; sino fue por su kimvn, sus valores colectivos, comunitarios, sus
alianzas, y el respeto a la palabra; perdieron cuando hubo traición; si hubieran sido
guerreros por condición de su filosofía hubieran desarrolla todo tipo de armas, y no
fue así; la guerra la trajeron los españoles.

- Instalación del patriarcado como recursos de la guerra y el cristianismo

El patriarcado colonial fue fuerte y tuvo tal legitimidad como forma civilizada de vida
que los propios hombres y mujeres mapuche lo adoptaron; y mucho de ellos lo
justificaron con principios y valores cosmogónico “el entronque patriarcal” dirá Julieta
Paredes. Así se justificaron prácticas patriarcales contra las mujeres, como el
casamiento forzado durante la guerra; cuántas mujeres han narrado la historia de sus
abuelas obligadas a casarse, a quienes les pelaban los talones para no arrancar; la
alianza matrimonial fue una práctica justificada, como estrategia guerra y que vulneró
la condición humana de muchas mujeres; aunque el rapto es distinto, hubo rapto de
novia previamente acordado.

Pero el patriarcado no sólo vulneró los derechos de las personas, mujeres y hombres
en condición de victimas y de victimarios; va más allá de las personas; también
explota la naturaleza, saquea sus recursos con una práctica extractivista; proceso
ampliamente discutido en el Encuentro de las Mujeres Zapatistas recientemente en
marzo, 2018 en Morelia México17.


III. Mujer weycafe ‘luchadora’


“La aparición en los últimos años de organizaciones femeninas propiamente
mapuche responden primero a una falta de espacios al interior de
organizaciones mixtas, donde son los hombres dirigentes que tienen la voz
en la toma de decisiones. Por otro lado, surgen ante la necesidad de
abordar temas específicos como la discriminación y situaciones de maltrato
que sufren las mujeres al interior de las propias comunidades y las
situaciones de violencia que ocurren en los allanamientos a comunidades
que se encuentran en conflicto con las empresas forestales”

América Painemal (2008).




17 http://pueblosencamino.org/?p=5516

10

La lucha por los derechos colectivos movilizó a la mujer en la defensa de la tierra, la
vida de sus hijos, y de la suya; aunque la historia oficial la desconoce como agente
protagonista de la sociedad a la que pertenece.

Las mujeres mapuche han sido discriminadas por pobre, por ser mapuche y mujer; además
hoy son consideradas terroristas.

…Fue ahí donde me sacaron las fotos que llegaron a nivel internacional, donde me
mostraron como una delincuente, y eso es lo más doloroso de recordar (Machi
Linconao, la Tercera 10.05.18)

Gracias al testimonio de las abuelas, abuelos, madres y padres, hoy las nuevas
generaciones pueden reconstrucción del rol de la mujer en la historia en la defensa de
sus derechos; por ejemplo a fines de los ’60, y en el contexto de las recuperaciones de
tierra, la mujer mapuche jugó un rol importante; es el caso particular de las mujeres
de Lumaco18;

…Llego la policía, se llevaron presos a todos los hombre, las mujeres
defendieron su tierra y lucharon cuerpo a cuerpo con las fuerzas policiales,
defendiéndose ají quemado….detuvieron la represión policial. Posteriormente,
las mujeres sembraron, cuidaron sus hijos y acompañaron a los presos en
Angol durante varios meses19. (Relato de Fresia Loncon, 2017 en Weupin de
Mujeres).

Historias similares son parte del relato de Millaray Garrido Paillalef en el Libro Zomo
Newen (Mingo, E. 2017) que habla de las historias de las mujeres weychafe,
asumiéndose ella como weycafe, dado a que este adjetivo se lo han autosiagnado los
hombres. La palabra en sí es neutra, es n adjetivo que significa luchador luchadora; y
también es sustantivo o nombre, que no tiene restricción de género.

La resistencia de las mujeres mapuche está en la memoria de sus protagonistas, la que
se debe reconstruir, siendo una tarea que requiere de la dedicación de las propias
mujeres para que su voz sea escuchada y no vuelva a ser negada por la hegemonía
epistémica de otra mujeres como por las académicas no indígenas de pensamiento
wigka, o por sus propios hermanos.

- La resistencia epistémica y práctica de las mujeres

- Dónde y cómo construye el saber.

Desde la instauración del Estado en Territorio mapuche, el racismo fue y ha sido la
condición diaria que ha afectado a hombres y mujeres indígenas, los adultos se


18 Recuperación de tierra en la zona de Lumaco, año 1967. Los mapuche se organizaron y entraron a los

fundos porque sus demandas de tierra y territorio no fueron consideradas en la Reforma Agraria.
19 Wewpin de mujeres mapuche

11

enfrentaron a las instituciones racista, los niños a la escuela chilena y las mujeres a la
negación de su protagonismo por la cultura y por las voces coloniales y racistas. La
relación de superioridad que ejerció el Estado sobre las instituciones mapuche
interrumpió la vida comunitaria por medio de la expropiación de sus tierras, la
folclorización de su cultura; el silenciamiento de su voz, la castellanización, lo que
trajo entre otros la pérdida de saberes tradicionales.

El aporte de la mujer es sustantivo para el traspaso del saber y para la enseñanza de
las nuevas generaciones; es la mujer quien mayormente ha conservado la lengua, los
saberes de la medicina y de la alimentación, los conocimientos espirituales; ha
inculcado valores en la crianza de los hijos, desde el hogar a la organización
comunitaria brindando además ternura, amor, contención, gran parte de su labor va
en beneficio del otro (hijo, familia y comunidad), en algunos casos hasta olvidándose
de si misma y debilitando a su propio ser; y como ya se ha dicho el desequilibrio en la
cultura mapuche causa males, enfermedades. La tierra necesita mujeres conscientes
de sí, entre la consciencia de si mismo y la preocupación por otro, allí debe existir
equilibrio. La entrega de sí misma para servir al otro ha conducido a perder la
autonomía y la capacidad de decisión; se necesitan mujeres y hombres libres para
alcanzar el equilibrio que pide la madre tierra y que requiere el futuro mapuche.

La práctica de conocimientos de las mujeres ha generando significativos espacios
autónomo en la familia, en colectivos y en las comunidades tradicionales, donde las
mujeres compartieron y comparten saberes sobre distintos oficios; la comida
tradicional, el telar, la lengua mapuzugun, la medicina, y otros ámbitos de trabajo en
los que se involucran. El traspaso de conocimiento sigue la red tradicional de llevar el
kimvn o sabiduría de generación en generación, que se enriquece con el paso del
tiempo y en el intercambio entre ellas y con otros, resistiendo el colonialismo.

Como dicen las hermanas indígenas feministas, “la colonialidad y el patriarcado no
desaparecen por trabajar “entre mujeres” y es responsabilidad nuestra cuestionar y
buscar aportes que contribuyan…” La opresión y colonización primero practicada por
los españoles y después por los chilenos ha afectado profundamente la libertad de
pensamiento y prácticas de los mapuche, incluyendo a las mujeres. Instalada la
ocupación de los territorios del sur en las comunidades las mujeres sufrieron la
discriminación, el racismo, la pobreza; en un inicio los hombres debieron salir a
trabajar a los fundos, aun siendo niños y las mujeres de empleadas domésticas
también todavía siendo niñas. Fuera del hogar sufrieron el acoso constante del no
indígena y en algunos casos también el acoso de los propios hermanos que entraron
sin darse cuenta a la cultura del patriarcado. Luego vino la migración a las grandes
ciudades tanto mujeres y hombres engrosaron las filas de rubros de trabajos
racializados, los hombres de panaderos y las mujeres de empleadas domésticas; allá
no solo fueron explotados sino reprimidos en su cultura y lengua.

En la comunidad rural, en zona urbana, en la escuela las mujeres y los hombres
resistieron con sus saberes, realizando trabajo en los rubros tradicionales como la
labor de la machi en la medicina, las gvrekafe con los tejidos, las widvfe con el trabajo

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en arcilla, otras adoptaron la comercialización de hortalizas, frutas y productos
agrícolas en las ciudades, resistieron la castellanización forzada y algunas nunca
dejaron su idioma pese a la escuela y a los malos tratos recibido por su condición de
mapuche. Con la producción a pequeña escala lograron dar identidad a sus productos;
hicieron usos de sus kimvn para generar productos diferenciados del resto de los
campesinos, así fueron ganando terreno, y hoy los productos mapuche, muchos de
mujeres trascienden los territorios y tiene reconocimiento internacional, entre ellos
se destaca el rubro de la alimentación, los textiles, los productos gourmet el merken, el
arte moderno20 y otros.

Por las circunstancias ya descritas, la movilización de la mujer por su propia causa en
tanto su condición de mujer ha sido tímida y autopostergada. En los años ochenta las
ONG europeas que apoyaron las organizaciones mapuche, impulsaron la visibilizacion
de las mujeres; esto también debido a que el liderazgo femenino venia emergiendo en
las comunidades y aparecía en organizaciones nacionales como en el Centros Cultural
Mapuche, de inicios de los año ’80; posteriormente en las organizaciones: Ad Mapu,
Newen Mapu, Folilche Aflayay las mujeres mapuche muestran su liderazgo, aunque no
con discursos de mujeres, sino discursos políticos de sus organizaciones y en contra
de la dictadura. En los años ‘90 las mujeres son todavía más visibles; sin embargo, el
liderazgo indígena reconocido externamente se instaló en el hombre, restando
importancia e impidiendo el surgimiento del liderazgo femenino con pensamiento
femenino; por diferentes razones, entre las cuales se pueden señalar:
a) por el miedo a la disputa del poder, el hombre se vio amenazado y la mujer fue
vista como divisionista;
b) las mujeres mapuche por estrategias han sabido guardar su saberes y maniobrar
con ellos, o influenciar desde su autonomía de manera horizontal;
c) el feminismo occidental de entonces, liderado por mujeres no indígenas era
colonial, de doble estándar; las feministas chiñura mantenían en casa, una nana
mapuche, mal pagada y racializada, y
d) la mujer es subordinada por el sistema patriarcal
Así, el grueso de las mujeres mapuche postergaron sus demandas, sobre todo la lucha
contra violencia patriarcal y doméstica; sólo algunas lograron organizarse de manera
cuidadosa en organizaciones productivas como la Aukiñko Zomo.

Hoy la situación es distinta, también debido a la amplia conexión con los movimientos
globales, las mujeres indígenas en el mundo ha venido tomando conciencia de su
capacidad de lucha y de su capacidad de denunciar la opresión del sistema a partir de
su condición, ello le ha llevado incursionar en el feminismo y ha levantado algunos
significados y definiciones propias, como lo es el caso del feminismo comunitario, del
feminismo aymara en Bolivia, que se caracteriza por su crítica profunda al entronque
patriarcal, entendido esto como la unión del patriarcado indígena pre conquista con el
patriarcado colonial; o el feminismos indígena de las mujeres zapatistas, quienes


20 Werken de Bernardo Oyarzún, obra de arte moderno presentado en la Bienal de Artes de Venecia,

año 2017.

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luchan con el patriarcado en su doble expresión como sistema de opresión y
explotación del ser humano y de la naturaleza.
Desde la mirada mapuche, la lucha de la mujer indígena no es una lucha contra el
hombre, hombre y mujeres comparten miradas estratégicas en la defensa de los
derechos colectivos, por la tierra, contra el extractivismo, por la autonomía y la
autodeterminación. Por otro lado la cultura mapuche tiene sus diferencias con otras
que asumió tempranamente el patriarcado; los mapuche pese a todo no introdujeron
el cristianismo en sus prácticas culturales, y sus sistema económico no acumulativo no
condujo a la opresión del otro; el patriarcado lo instalan los españoles.

IV. Mujer mapuche y kvme mogen . Qué quieren la mujeres indígenas

¿Cabe preguntarse si es necesario un feminismo mapuche?

Hoy hay que reconocer que el patriarcado esta presente en la comunidad y en la
sociedad como práctica colonial incorporada afectando tanto a hombres como a
mujeres, la imposición de la superioridad del hombre, además de vulnerar los
derechos y dignidad de la mujer impide su contribución activa para conquistar la
autodeterminación de su pueblo. Existe violencia contra la mujer indígena, negación
de derechos, negación de identidad, una realidad que no puede seguir naturalizada. El
feminismo entendido como la lucha por la igualdad de derechos entre hombres
y mujeres cobra vigencia entre las mujeres indígenas. Como dice la feminista aymara
Julieta Paredes, feminismo es:

“toda acción organizada por las mujeres indígenas en beneficio de una
buena vida para todas las mujeres”

Las mujeres y los hombres mapuche e indígena tienen una gran lucha para combatir el
patriarcado que ha dañado y daña profundamente su cultura, y sobre todo induce a la
invisibilización de los aportes de la mujer en la sociedad.

La lucha de la mujer indígena es interseccional, no es contra el hombre, es contra el


racismo y los privilegios asignados a la clase alta y a la raza blanca. La mujer indígena
se organiza contra las transnacionales que destruyen los espacios ecológicos
medicinales en las comunidades, contra los transgénicos que atentan contra la salud
de la población indígena. La mujer indígena no comparte el feminismo blanco del
patriarcado capitalista, por ser de doble estándar, y por favorecer los privilegiaos y la
hegemonía patriarcal.

La mujer mapuche lucha por mantener su cultura, su lengua, la salud de sus hijos;
contra el neoliberalismos y el patriarcado. Como lo dicen Painemal y Cañete “es
urgente trabajar para cambiar la realidad, pero estos cambios deben ser realizados
por nosotras mismas, a través de una agenda propia no impuestas, donde no podemos
obviar nuestra identidad; nuestra lengua, el territorio y las demandas de autonomía y
autodeterminación, es decir, “la reconstrucción de nuestro pueblo Nación. Hay que
descolonizar al hombre como a la mujer y volver al mandato que Kajfuwenu Kuse le

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dejo: cuidarse entre ellos, cuidar la familia, la comunidad, hacer ceremonias y hablar
la lengua. Para ello, es necesario dar continuación al compromiso de vida de los
pueblos indígenas de impulsar el respeto y equilibrio entre hombres y mujeres.


Por otro lado, aunque el enfoque de género no fue creación de la cultura indígena, hoy
las mujeres indígenas como el resto de las mujeres se ven en la necesidad de defender
sus derechos que les arrebata la cultura occidental. El género se relaciona con todos
los aspectos de la vida económica y social, cotidiana y privada de los individuos y
determina características y funciones dependiendo del sexo o de la percepción que la
sociedad tiene de él (FAO)21.Los científicos sociales y los especialistas del desarrollo
utilizan dos términos distintos para referirse a las diferencias biológicas y a aquellas
construidas socialmente, éstos son sexo y género, respectivamente. Aún cuando ambos
se relacionan con las diferencias entre mujeres y hombres, las nociones de género y
sexo tienen connotaciones distintas.

Para las mujeres mapuche su gran preocupación es cómo construir una mejor vida sin
traicionar a sus comunidades y ser parte del proceso de liberación de las opresiones
patriarcales coloniales que oprimen al ser humano y a la madre tierra, y también para
decir basta a las leyes misóginas que arrebatan sus derechos.

Es necesario recuperar la cosmogonía y cosmovisión ancestral integral, porque estos
son y han sido los cimientos que otorgó protagonismo a las mujeres y a los hombres,
autonomía de pensamiento y los más importante la visión dual y complementaria
entre las fuerzas distintas para mantener equilibrio

- Palabras de cierre y aperturas a nuevas reflexiones

Se puede señalar que los mapuche, hombres y mujeres son herederos de un
pensamiento centrado en el equilibrio de las fuerzas opuestas de la naturaleza, de
donde nace toda su espiritualidad y sentido de vivir bien. Las fuerzas opuestas deben
estar en equilibrio, por eso se habla de complementariedad. La complementariedad es
la relación de dos diferentes para formar una unidad, un estado de equilibrio. La
complementariedad en las culturas indígenas no tiene el mismo significado que el
concepto tiene en la cultura occidental que lo entiende como “el otro es la parte que le
falta a uno para ser completo”. La complementariedad indígena es entre iguales,
ambos completos, es decir personas, ce, iguales en derechos, en valor y capacidades;
son complementarios porque son diferentes y juntos hacen el equilibrio, para actuar
en el mundo, se colaboran, son recíprocos; ambos accionan para hacer el equilibrio,
basado en el respeto y la valoración de cada quien. La complementariedad es un valor


21 Los científicos sociales y los especialistas del desarrollo utilizan dos términos distintos para
referirse a las diferencias biológicas y a aquellas construidas socialmente, éstos
son sexo y género, respectivamente. Aún cuando ambos se relacionan con las diferencias entre
mujeres y hombres, las nociones de género y sexo tienen connotaciones distintas.

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en la cultura mapuche, como lo es el valor a la naturaleza y su espiritualidad, el valor
al colectivismo; éste no se puede entender desde el pensamiento dicotómico de la
colonización que separa y divide el mundo.

El valor de la complementariedad hoy es cuestionado por el feminismo occidental por
ser considerado una “idealización del pasado y por caer en una dicotomía
históricamente colonialista (puro/impuro) la retorica de la complementariedad
arriesga caer en una trampa dice Fanón (2004): como una suerte de perversión del
pensamiento colonial, los efectos subversivos de las modalidades practicas o
discursivas de la emancipación de los colonizados, son neutralizados. Para los
indígenas es un valor para el equilibrio, y no es práctica del pasado, sino un valor
vigente en la actualidad; donde mejor se manifiesta es en la ceremonia del gijatun; a
través del cual se agradece y se pide a la naturaleza; al ofrendar se le donan aves o
animales pares y opuesto, gallina blanca, gallo negro; bandera banca, bandera negra.

El pensamiento occidental, cristianismo, y la cultura patriarcal intervinieron,
destruyeron y fragmentaron esta forma de pensar .

En periodos anteriores y a la fecha hay lideres indígena que plantean que “el enfoque
de genero es una contradicción en la cultura mapuche, porque justamente hay un
equilibrio natural entre el hombre y la mujer” Reuque (2012). Sin embargo, la
realidad supera este planteamiento, en la actualidad en la sociedad mapuche
la mujeres y hombres no viven en equilibrio porque están dominados por el
pensamiento colonial patriarcal, que asigna más valor y derechos al hombre; menos a
la mujer; por cuanto, la mujer indígena tiene que aprender a leer su propia realidad
para reivindicarse y revindicar sus derechos. Por eso, es importante plantear el
enfoque de género en la lucha mapuche; y por que no el feminismo, entendiéndose
que con ello se busca la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.


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