Sunteți pe pagina 1din 2

BASES TEÓRICAS

Fenomenología:

Edmund Husserl; fundador de la fenomenología, es un filósofo alemán que introdujo


este término en su libro “Ideas”, en el que da una introducción general a la
fenomenología pura (1913). Posteriormente, el filósofo alemán Max Scheler, un fiel
seguidor de Husserl, proclamó que “El objetivo de la fenomenología es estudiar las
esencias de las cosas y la de las emociones”.
A partir de 1910, Husserl definió la fenomenología como “El estudio de las estructuras
de la conciencia que capacitan al conocimiento para referirse a los objetos fuera de sí
misma”. Con este estudio Husserl nos invita a reflexionar sobre los contenidos de la
mente como lo más importante excluyendo así todo lo demás a lo que llamó “Reducción
fenomenológica”. Desde éste punto, Husserl advirtió: “La reflexión fenomenológica no
presupone que algo existe con carácter material; más bien equivale a ponerle paréntesis
a la existencia". Esto quiere decir que será importante dejar de lado la cuestión de la
existencia real del objeto contemplado.
El filósofo alemán Martin Heidegger, colega y crítico de Husserl, dijo “La
fenomenología debe poner de manifiesto qué hay oculto en la experiencia común
diaria”. También afirmaba que “El ser humano, es lo que uno hace en el mundo, pues
una reducción fenomenológica a la experiencia privada es imposible, y como la acción
humana se compone de un dominio directo de los objetos, no es necesario situar una
entidad especial mental, llamada significado, para explicar la intencionalidad”.

Existencialismo:

Tiene como máximo representante a Jean-Paul Sartre, un filósofo francés que explica
que se trata ante todo de la “Existencia de la persona humana captada por el hombre,
esto crea nuestra personalidad que es la elección libre de un destino. Es una doctrina que
hace posible la libertad y la responsabilidad del hombre, y que declara que toda la
verdad y toda la acción implican un medio y una vida humana. La existencia precede a
la esencia: esto quiere decir que no hay una naturaleza humana predeterminada”.
Se le atribuye, sobre todo, el existencialismo ateo, en el que rescata las palabras de
Dostoievsky: " Si Dios no existiera, todo estaría permitido".
Por otro lado, el existencialismo cristiano de Kierkegaard que planteó el problema del
existencialismo en función de la fe como paradoja absoluta, la que supone la síntesis de
lo temporal y lo eterno, de finitud e infinitud.
Por último, está el existencialismo agnóstico de Heidegger, quien decía: “Estamos muy
lejos de pensar la esencia del actuar de modo suficientemente decisivo. Sólo se conoce
el actuar como la producción de un efecto, cuya realidad se estima en función de su
utilidad. Pero la esencia del actuar es el llevar a cabo. Llevar a cabo significa desplegar
algo en la plenitud de su esencia, guiar hacia ella. Por eso, en realidad sólo se puede
llevar a cabo lo que ya es. Ahora bien, lo que ante todo «es» es el ser.” Así también
explica que “El hombre no es una animal más entre otros, no es un ente como los otros.
Su labor es la de revelar lo que hay, comprender lo que es, conocerlo y decirlo. La
existencia humana es el claro en el bosque en el que se presenta, aparece y es dicho el
Ser. El hombre es el ente que expresa su sentido. La verdad no puede ser referente a
cualquier cosa, se trata de la verdad del Ser”
Pragmatismo

Se le denomina pragmatismo a la corriente filosófica iniciada a finales del siglo XIX a


raíz de la denominada “máxima pragmática”, propuesta por el científico norteamericano
Charles S. Peirce.
El pragmatismo fue desarrollado por muchos autores, entre los que también destaca
William James, John Dewey y el británico Ferdinand C. S. Schiller. “Comprende una
pluralidad de doctrinas que, aunque encierran características comunes, tienen también
una gran diversidad: desde una forma más metafísica” (James Schiller).
El pragmatismo llegó a convertirse en la corriente filosófica más importante en
Norteamérica entre el siglo XIX y el siglo XX; llegó a incluir diversas formulaciones
del significado y de la verdad. Como el mismo William James afirmaba, el pragmatismo
puede ser un “nuevo nombre para viejas maneras de pensar”, y pueden encontrarse
algunas de sus principales ideas en autores como Aristóteles o Mill, es también una
corriente que responde a circunstancias intelectuales concretas de su época. Constituye
además la primera contribución original de Estados Unidos a la filosofía occidental.

Holismo

Haciendo un análisis de lo leído, podemos decir que el holismo es la interrelación que


existe entre el todo y sus partes, puede ser explicado como la relación de la totalidad
con las partes que lo componen.
El holismo se resume en la frase: "El todo es más importante que la suma de sus partes",
de Aristóteles. Adentrándonos en éste concepto, el holismo es la idea de que el todo no
es la suma de sus partes, es decir, no podemos interpretar las propiedades de un sistema
sólo con analizar sus componentes. Con este principio aristotélico podemos entender
que la realidad es una sola, aunque se exprese de diversas maneras.

Bibliografía

 Heidegger, M. (2000). Carta sobre el Humanismo. Madrid: Alianza Editorial.


 Shook, J. R. y Margolis, J. (2006). El pragmatismo. Madrid: Akal.
 Lambert, C. (2006). La idea de la Fenomenología. Talca: Facultad Cs.
Religiosas y Filosóficas.
 Contreras, A. (2011). Humanismo y superación del subjetivismo. Buenos Aires:
Grama Ediciones.

S-ar putea să vă placă și