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Como tratar con Gente Difícil

Este libro explica cómo hay que tratar con las personas conflictivas ¿Ha quedado
claro? No vamos hablar de situaciones difíciles o de cuestiones problemáticas,
sino que nos concentramos en las personas. Ciertas personas puede hacértelo
pasar realmente mal, crear situaciones horribles y problemas muy difíciles de
resolver, no obstante en el centro de todo ello siempre están las personas,
entendiendo a las personas, su manera de ser lo que piensan y porque actúan
como lo hacen, podríamos evitar los malos momentos y las situaciones horribles y
resolver los problemas, si plantamos unas semillas y luego no salen las flores,
culpar a la flor no serviría de nada ¿Puede haber sido el suelo, el fertilizante, la
falte de agua? Quien sabe lo que hacemos es averiguar en qué consiste el
problema y solucionarlo. Si estamos teniendo problemas con nuestros familiares,
las personas con las que trabajamos o nuestros amigos ¿de qué sirve culparlos?.

¿Conflictivo? ¿Quién, yo?

¡Si, tú! Antes de que pueda empezar a pensar en cómo hay que tratar a las
personas conflictivas, empecemos con tigo. ¿Eres una persona difícil? ¿Eres tu el
que choca con los demás? ¿Eres quien tiene el problema?, tengo una mala noticia
para ti las personas encantadoras no siempre son como tú, si, si, ya sé que el
mundo sería mucho más simple si todas las personas fueran como tu, pero no lo
son, tendrán otros antecedentes, otra educación y unas perspectivas y unas
ambiciones muy diferentes, tendrán otras motivaciones y pensaran de otra manera
y aun así pueden seguir siendo personas encantadoras. Las personas realmente
conflictivas son las que tiene más probabilidades de ser egoístas y pensar
únicamente en si mismas, tu les importas un comino, para esas personas, todo se
reduce a ellas. ¿Alguien se ha mostrado grosero contigo? Prueba a decir esto no
se si he entendido lo que pretendías decir con esa observación, podría
explicármelo por favor, normalmente eso los calmara un poco, quizá suponga una
sorpresa para ti pero ahí fuera no hay muchas personas a las que les importes
demasiado, esta tu madre que probablemente todavía te quiere, tu familia tus
socios y unos cuantos amigos, quizá pero a la hora de la verdad estaras solo, el
como nos tratamos los unos a los otros es fundamentalmente producto de los
sentimiento de los que nos inspira el otro, la mayoría de las personas parten de
una postura neutral y algunas de una claramente hostil, pero la realidad es que a
la inmensa mayoría de las personas no les importa de lo mas minimo, y eso es
solo el principio a las personas conflictivas no solo no les importas, sino que esas
personas solo piensan en si mismas, lo llevan metido dentro, por eso son
conflictivas, que puedes hacer al respecto la terrible respuesta es que poca cosa
hay muy pocas probabilidades de que consigas cambiarlas, porque molestarte en
intentarlo hay una manera mucho mas fácil.

¿Reconoces a alguien?

Hostil, agresivo, beligerante, y ofensivo

Bramson complicó todavía más el asunto al identificar tres tipos de personas


agresivas:

el tanque Sherman

el francotirador

el cartucho de dinamita

Todos son horribles, cada uno dentro de su estilo ofensivo. Y a cada uno hay que
tratarlo utilizando un enfoque ligeramente distinto. El tanque, el francotirador y el
cartucho de dinamita son unas metáforas tan apropiadas que casi se explican por
sí mismo. Esto es lo que decía Bramson acerca del tanque Sherman.

Los francotiradores no se parecen en nada al tanque Sherman, pero son igual de


letales.

Volvamos a Bramson:

Los francotiradores prefieren emplear un método mas sutil. Levantan una fachada
de afabilidad desde de tras de la cual atacan con indirectas, insinuaciones,
bromas, que no tienen nada de joviales y aluciones muy pocos sutiles. Los
francotiradores utilizan las restricciones sociales para crear un lugar protegido
desde el cual atacar a los objetos de su ira o envidia.

El super agradable, que recuerda un poquito a los cachorros de spaniel

Quieren ser amigos de todo el mundo, y les encanta la atención. No obstante,


también tienen un lado mas oscuro. Esa personas tienden a darte animos
mediante alusiones engañosas y referencias a los problemas suscitados , y
aceptaran entusiasmados tus planes para llevar a cabo la tarea actual, pero luego
te dejaran tirado no cumpliendo su parte.

El negativo

La persona negativa ejerce una influencia corrosiva sobre los grupos y puede
llegar a ser muy desmotivadora para el individuo. He aquí otro experto el psicólogo
Rosner ¡otra voz autorizada que puede citar para quedar entendido!

La mejor manera de describir al negativo es decir que se trata de una personalidad


que no solo discrepa de una sugerencia hecha dentro de una situación de grupo,
sino también es la primera a la hora de criticar los progresos del grupo. Si bien su
critica puede ser interpretada como constructiva, lo cierto es que interfiere con los
progresos del entorno laboral y puede tener un impacto muy negativo sobre las
relaciones interpersonales dentro de una situación laboral.

Otra referencia del negativo es el escéptico. Al igual que ocurre con los negativos
a esos individuos les encanta hacer pedazos lo que tienen delante y hacer
agujeros en lo que se está haciendo sea lo que sea. Con el tiempo y a medida que
las personas perciben su negatividad crónica, los escépticos dejan de ser
bienvenidos.

Si bien estas personas increíblemente amargadas con la vida y la manera en que


las trata, son capaces de tener profundas convicciones personales con respecto a
cualquier labor que se les ponga delante.
El sabelotodo

Los sabelotodo sienten una abrumadora necesidad de ser reconocidos por su


capacidad intelectual.

Los sabelotodo son personas muy complejas, pueden ser intimidatorios, se los ve
tan seguro de estar en lo cierto que te parece que el discutir con ellos no servirá
de nada. El segundo tipo de sabelotodo domina las conversaciones y le encanta
ser el centro de atención. El problema estriba en que si leen unos cuantos recortes
de un tema ya se consideran expertos en el tema, algunos son capaces de cubrir
cualquier déficit de información o conocimiento inventándose unos cuantos
hechos.

Los problemas del sabelotodo derivan de la necesidad de que los demás los
tengan por personas importantes y merecedoras de respeto.

El indeciso, el titubeante, el que no sabe qué hacer

El indeciso es un perfeccionista que intenta salir a la luz, el problema es que


parecen incapaces de conseguirlo. Este tipo de personalidad suele presentarse en
dos categorías, una quiere que las cosas se hagan a su manera o bien que no se
hagan; la segunda es alguien que, en ciertas ocasiones prolonga de manera
intencionada las discusiones inyectando continuamente distintos puntos de vista
con lo cual frustra a todas las personas involucradas en el proceso.

La persona indecisa puede ser una a la que habitualmente no se le da muy bien


comunicar sus pensamientos, opiniones a aquellos que la rodean. En el mejor de
los casos esas personas se convierten en un freno porque son incapaces de
soportar el estrés a nivel alto y bajo.
¿Qué es el conflicto?

Una definición de conflicto sería, la discrepancia directa de ideas o intereses, una


batalla o enfrentamiento, antagonismo u oposición, pero sea cual sea la definición
que le demos, sabemos que en cuanto nos encontremos frente a él sabremos
reconocerlo.

Tratar con jefes que te sacan de quicio

Las personas son ascendidas y se convierten en jefes por toda clase de razones.
Algunas llegan a serlo porque son realmente buenas en lo que hacen, gestionan
bien a las personas y las situaciones, saben tomar en consideración todos los
factores y pueden comunicar ideas con facilidad.

Ese es el jefe caído del cielo, desgraciadamente muchos jefes han salido del
infierno. En las empresas que están claramente orientadas hacia la tecnología, los
jefes suelen haber sido ascendidos porque esta no tiene secretos para ellos. Pero
en lo tocante a las personas, los pobres no tienen ni idea.

En los negocios familiares llegan a ser jefes por su papaíto.

En las sociedades anónimas llegan a jefes porque en un momento dado les llega
el turno de mandar a fulanes y ellos son fulanes.

En algunas de las industrias y servicios públicos menos atractivos, abundan los


jefes que no han sido capaces de conseguir un puesto en ningún otro sitio.

Primero lo primero, ellos son los jefes y pueden indicarte donde está la puerta, asi
que si quieres seguir cobrando tu cheque al final de mes, recuerda que debes de
ser diplomático.
No permitas que te vean sudar

A los jefes que se comportan como matones de barrio les gusta ver sudar a su
personal, así que no les des ese gusto. Ocurra lo que ocurra:

Conservar la calma

No respondas a los gritos con más gritos

No te dejes arrastrar a una discusión. No les digas lo que pueden hacer con su
puesto. puede resultar muy satisfactorio durante sesenta segundos, pero luego lo
lamentaras.

Y nunca, nunca, nunca salgas de su despacho dando un portazo.

Colegas a los que estrangularías

Trabajar con personas significa simplemente eso. Pero también significa trabajar,
en ocasiones, con personas difíciles.

Muy pocos de nosotros podemos permitirnos de retirarnos a la soledad de nuestro


propio despacho, cerrar la puerta y disfrutar de unos minutos de silencio. Para la
mayoría de nosotros, el trabajo es un lugar atestado, lleno de actividad y ajetreos y
a menudo, ruidoso. La cantina es igual, la sala de taquillas es seguramente peor.

Unas buenas relaciones laborales son decisivas para el rendimiento de la


empresa, y los bueno gestores y jefes lo saben

Siempre son los que no dicen nada

A lo mejor necesitan un poco de confianza o son superiores y no quieren


intervenir. Pero para hacerlos hablar solicita su opinión, hazles preguntas hazles
unas dos preguntas cada reunión y lo que ocurrirá será.

Los tímidos serán impulsados a hacer una contribución.


Controlar al sabelotodo

Esto puede resultar un poco complicado, después de todo recuerda que tienes
que trabajar con esas personas. Piensa en ello como un derribo en Judo. Los
practicantes del Judo saben que empujando y dando tirones no llegarán a ninguna
parte.

Si tienes que cargar con un colega que no trabaja

Rara vez puedes escoger con quien trabajas, y si tienes que trabajar con gente
que está en las nubes o pierde el tiempo con cualquier tontería, entonces la vida
puede llegar a volverse bastante dura.

Prepara una lista o programa detallado, repasa los puntos y determina los
resultados que se esperan.

Consejo

Si tienes un colega que siempre llega tarde empieza a trabajar sin él, haz como si
no existiera. Cuando llegue tarde que se quite de encima el trabajo atrasado.
Pronto aprenderá.

Quejicas Protestones y Críticos

Algunos jefes llevan muy lejos la crítica constructiva. Principalmente porque no se


les da muy bien lo de ser jefe. Si tienes un jefe criticón tu mejor defensa será
ceñirte a los hechos.
La tortura del agua fría

Los jefes no son los únicos que pueden hacerte la vida imposible, los colegas
también pueden tratar de torpedear tus grandes ideas. Intenta ponerlos de tu parte
hablando con ellos. De esa manera llegarás a saber qué es lo que los hace
ponerse negativos y en cuanto lo sepas, podrás pensar en ello y añadirlo a la
ecuación. Las personas negativas suelen ser personas inseguras que no son ni
creativas ni inventivas. Cuando se encuentran ante alguien que es creativo e
inventivo, sienten sus propias limitaciones e intentan compensar la diferencia
pisoteando todas tus ideas.

Los perfeccionistas pueden ser una lata

Las organizaciones que triunfan necesitan disponer de todo tipo de personalidades


para funcionar como es debido. Terminar un trabajo, completar un diseño o
concluir un proyecto generalmente dependerá de la aportación del perfeccionista,
el maestro del detalle y, quizá, incluso del hipermeticuloso. La compañía del
perfeccionista puede llegar a suponer una auténtica tortura para el extrovertido.

Pero si el hipermeticuloso se convierte en el busca defectos, inflexible rígido y


obstinado, entonces tendremos que vérnoslas con una persona conflictiva. Esas
personas esconderán una falta de visión o creatividad detrás de un proceso en
ocasiones de la ley y siempre detrás de un montón de anotaciones.

Las reglas son las reglas

Cada organización tiene reglas sin ellas reinaría el caos, sin embargo los negocios
modernos dependen de la inventiva y la espontaneidad. El perfeccionista necesita
que se le de permiso para ser un poquito menos perfecto.
Como manipular a los manipuladores

Algunos diccionarios también pueden hablar de manipular un texto en un


ordenador, e incluir una referencia al examen manual, pero obtener un beneficio
de alguien especialmente de manera injusta o falta de escrúpulos es justo el
significado que andamos buscando en este capítulo.

Es cierto que cada uno va a lo suyo, pero cuando la motivación, la gestión y las
maniobras derivan hacia el juego sucio, entonces tnemos que hacer algo.

La primera regla es que nunca debes de tratar de manipular a un manipulador.


Lo que debes hacer es enfrentarte a él abiertamente. De lo contrario te verás
arrastrado al complejo mundo de la conspiración, las tramas y los ardides. En
cualquier caso, no dispones tiempo para esas cosas. Enfréntate a la divultad y
sigue con lo tuyo.

Los exhibicionistas

Hacen preguntas embarazosas sobre su situación personal o lavan ropa sucia en


público, revelan cosas que nadie quiere saber acerca de ellos o empiezan a contar
anécdotas que han protagonizado. Para tratar con ellos sé firme, indícales de
manera sincera y directa que no es el momento ni el lugar para hablar de ciertas
cosas, sonríeles con tu mejor sonrisa y sigue con lo tuyo. Los demás te apoyarán.

A nadie le gusta que lo pongan en una situación embarazosa.


Los expertos

Quieren ser reconocidos como tales. Quieren disfrutar de la luz de los focos y
están convencidos de que saben tanto como tú, si no es que más. Te
interrumpirán para discrepar de los hechos, contar historias y crear oportunidades
que les permitan demostrar lo muy expertos que son.

Cómo tratar con ellos

Agradéceles su contribución e insiste en que sus conocimientos son muy valiosos.


Asígnales tareas específicas que vayan a producir resultados cuantificables.
Pídeles que te proporcionen detalles o cuestiones concretas que puedan servir
para reforzar tu mensaje, trátalos como compañeros de liderazgo pidiéndoles que
te ayuden a resolver un problema realmente difícil y consulta con ellos durante las
pausas.

Los expertos suelen ser inseguros y necesitan demostrar que conocen su campo.
Deja que lo hagan y utilízalos como un recurso, si empiezan a ponerse realmene
pesados sepúltalos bajo una montaña de detalles y trabajo.

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