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LEY DE EDUCACIÓN NACIONAL

Guatemala en su constitución política “garantiza la libertad de enseñanza y


establece la obligación del estado de proporcionar y facilitar la educación de sus
habitantes sin discriminación alguna”. La cual se rige por la ley de educación
nacional.

Título I: Principios y fines de la educación

La educación guatemalteca está fundamentada en la declaración universal de los


derechos humanos y por ende debe buscar la igualdad de la misma. Los
principales fines del sistema educativo de nuestro país los cuales principalmente
son, proporcionar educación con principios humanos, científicos, técnicos y
culturales que preparen a las personas para el trabajo y la convivencia social.
Cultivar sus cualidades, fomentar la conciencia social, la memoria histórica del
país para buscar mejorar las condiciones del país. Además de impulsar el
conocimiento de las ciencias y la política nacional para fortalecer el respeto a los
derechos y obligaciones del país.

Título II: Sistema educativo nacional

El sistema educativo nacional es un conjunto de elementos, procesos y sujetos


través de los cuales se desarrolla la acción educativa de acuerdo a las
necesidades de la sociedad guatemalteca. Su principal institución será el
MINEDUC el cuál será un sistema descentralizado en integrado por:

“Nivel de Dirección Superior.

 Despacho Ministerial
 Despachos Viceministeriales
 Viceministro Técnico Pedagógico
 Viceministro Administrativo
 Consejo Nacional de Educación

Nivel de Alta Coordinación y Ejecución.

 Direcciones Generales
 Direcciones Regionales

Nivel de Asesoría y Planeamiento.

 Dependencias Específicas de Asesoría, Planificación, Ciencia y Tecnología


Nivel de Apoyo.

 Dependencias Operativas de Apoyo Logístico.”

Además de los anteriormente mencionados estarán las comunidades educativas


son las que se interrelaciona en los procesos de enseñanza-aprendizaje. La
comunidad educativa está integrada por educandos, padres de familia,
educadores y las organizaciones que persiguen fines eminentemente educativos.

Hay varios tipos de centros educativos, los de carácter público, privado o por
cooperativa través de los cuales se ejecutan los procesos de enseñanza. Los
centros educativos están integrados por, Educandos, Padres de Familia,
Educadores, Personal Técnico, Administrativo y de Servicio.

Los centros educativos públicos son administrados y financiados por el estado que
ofrecen sin discriminación el servicio educativo. Además funcionan de acuerdo con
el ciclo y calendario escolar establecidos. Los privados están a cargo de la
iniciativa privada que ofrecen servicios educativos conforme a los reglamentos y
disposiciones del MINEDUC. Y por último tenemos los centros educativos por
cooperativa los cuales son centros no lucrativos que responden a la demanda de
educación, se financian por medio de la municipalidad, los padres de familia y el
MINEDUC. Se integran por la municipalidad respectiva, los maestros que deseen
participar y padres de familia organizados.

El sistema educativo se divide en varios fases denominadas subsistemas las


cuales son:

1. “1er. Nivel EDUCACIÓN INICIAL


2. 2do. Nivel EDUCACIÓN PREPRIMARIA
 Párvulos 1, 2,3.
3. 3er. Nivel EDUCACIÓN PRIMARIA
 1ro. Al 6to. Grados
 Educación acelerada para adultos de 1ra. A la 4ta. Etapas.
4. 4to. Nivel EDUCACIÓN MEDIA
 Ciclo de Educación Básica
 Ciclo de Educación Diversificada.”

Además de existir divisiones de niveles en el sistema escolar, existe un


subsistema de educación paralela o extraescolar. Este subsistema de educación
se enmarca en principios didáctico pedagógicos, no tiene un orden rígido de
grados y capacita al educando en el desarrollo de habilidades sociales, culturales
y académicos. El MINEDUC promoverá la organización y funcionamiento de estos
servicios.

Título III: Garantías personales de educación derechos y obligaciones

Todos tenemos derechos y obligaciones pero para exigir por nuestros derechos
debemos cumplir con nuestras obligaciones, en el sistema educativo las
obligaciones se dividen en las del estado, las de los educandos, de los padres, de
los educadores y las de las autoridades escolares como los directores.

El estado está obligado a garantizar la libertad de enseñanza, “propiciar la


educación gratuita y facilitarla sin discriminación alguna”. Los educandos estarán
obligados a participar en el proceso educativo de manera regular y activa, cumplir
con los reglamentos de los centros educativos y respetar a los demás miembros
de la comunidad así como a las instalaciones. Los padres deberán orientar a sus
hijos en el proceso educativo, enviarlos a estudiar, brindarles apoyo moral y el
material necesario que será utilizado. Informarse del rendimiento de sus hijos,
asistir a las reuniones del centro educativo y colaborar con la comunidad educativa
cuando sea requerido. Los educadores deberán respetar y fomentar el respeto en
la comunidad educativa, “participar activamente en el proceso educativo”,
planificar su trabajo, participar en actividades de capacitación. Además de cumplir
con sus horarios, colaborar en la realización de las actividades educativas del
centro escolar así como promover el conocimiento y respeto hacia la constitución
política y promover una conciencia cívica nacionalista en los educandos. Las
autoridades escolares como directores y subdirectores están obligados a, tener
pleno conocimiento de los procesos pedagógicos de la legislación educativa,
planificarán y supervisarán las actividades del centro educativo de una forma
eficiente. Serán responsables del cuidado del correcto uso de los bienes muebles
e inmuebles. Serán los representantes del centro educativo en todos los actos
oficiales y extraoficiales que le competan. Y por último deberán velar por el
correcto funcionamiento del centro educativo y propiciando su constante mejora.
Buscando de ésta manera establecer normas, en éste caso obligaciones, las
cuales buscan un mejor desempeño del sistema educativo con la ayuda de todos
los que participan de éste ya sea directa o indirectamente.

Al cumplir con sus obligaciones todos pueden exigir sus derechos los cuales son
los siguientes.

Los educandos tienen derecho a que sus valores y cultura sean respetados, sin
ser objetos de ningún tipo de represalia. A recibir los conocimientos necesarios y a
ser evaluados con objetividad, además de participar en actividades extraescolares
como las actividades deportivas. Además de esto podrán optar a becas, bolsas de
estudio y cualquier otro tipo de ayuda.
Los padres podrán optar por el tipo de educación que consideren más conveniente
para sus hijos, podrán informarse de los programas del centro educativo y el
rendimiento de sus hijos, además podrán organizarse y exigir una educación
eficiente para sus hijos.

Los educadores tendrán derecho a libre criterio de docencia, participar en las


decisiones del centro educativo, organizarse en sindicatos, participar en
actividades de recreación. Además tendrán los derechos “establecidos en el
decreto legislativo 1485 de la Ley de Dignificación y Catalogación del Magisterio
Nacional”.

Los directores y subdirectores tendrán derecho a ejercer su autoridad para


adecuar el modelo pedagógico de la comunidad educativa y a dirigir el centro
educativo.

Título IV: Modalidades de educación

Existen varios tipos de educación y no todos se llevan a cabo en un centro


educativo, éste es el caso de la educación inicial, que comienza desde la
concepción del niño hasta los cuatro años de edad, procurando su desarrollo
integral. Como objetivo tiene garantizar el desarrollo de todo ser humano
fomentando su derecho a vivir en condiciones familiares y ambientales propicias,
ante la responsabilidad del estado.

La educación experimental, es un proceso educativo que es sometido


constantemente a la verificación para establecer su funcionalidad en el país. Tiene
como objetivo mejorar la calidad de la educación.

Y como la educación debe ser facilitada a todos los habitantes sin discriminación
alguna existe la educación especial ésta aplica programas adicionales a personas
que presentan algún tipo de deficiencia en su desarrollo. Este tipo de educación
tiene como finalidad propiciar el correcto desarrollo de las personas con
necesidades especiales y promover su integración en la sociedad.

El Estado debe de garantizar que la educación brindada sea estética. Se define


educación estética, en el artículo 52 del capítulo cuatro, como “el proceso de
formación y estímulo de la vocación estética del individuo, que en interacción con
los restantes aspectos educativos, se integra para conseguir de esta forma un
resultado armónico y pleno de la personalidad.” Esto quiere decir que se busca
formar ciudadanos con conocimientos y además, que se puedan desenvolver en
un entorno laboral colectivo, que sean capaces de crear soluciones concretas y
creativas.
El objetivo primordial de la educación es brindar conocimientos a los ciudadanos y
desarrollo al país. Por ello no solo debe garantizarse a cierta parte de la población.
Se debe incluir a las personas que poseen dificultades para asistir a un centro
educativo. Por ello se deben de generar sistemas de educación, los cuales sean
controlados, supervisados y además brinden educación de calidad a los
ciudadanos. El idioma no debe de ser impedimento para acceder a la educación.

Por ello en el artículo 56 del capítulo cuatro, se define la educación bilingüe como
“La Educación Bilingüe responde a las características, necesidades e intereses del
país, en lugares conformados por diversos grupos étnicos y lingüísticos y se lleva
a cabo a través de programas en los subsistemas de educación escolar y
educación extraescolar o paralela.” Con esta promulgación se busca afirmar y
fortalecer la identidad y los valores culturales de las comunidades lingüísticas. Con
este conjunto de artículos el Estado, conjuntamente con el Ministerio de
Educación, garantiza una educación de calidad para todos los ciudadanos sin
marginación alguna.

Título V: Calidad de la educación

Esto se reafirma en el artículo 66, que promulga: “Es responsabilidad del


Ministerio de Educación garantizar la calidad de educación que se imparte en
todos los centros educativos del país, tanto públicos, privados y por cooperativas.
La calidad de la educación radica en que la misma es científica, crítica,
participativa, democrática y dinámica. Para ello será necesario viabilizar y regular
el desarrollo de procesos esenciales tales como la planificación, la evaluación, el
seguimiento y supervisión de los programas educativos.” Sin embargo para
garantizar que la educación es de calidad, debe mantener una evaluación
constante para encontrar fallas y solucionarlas en el menor tiempo posible.

Titulo VI: Planeamiento y evaluación

La evaluación educativa se define en el artículo 69, como “un proceso inherente a


la acción educativa y debe realizarse en forma sistemática y permanente, a fin de
determinar los logros cualitativos y cuantitativos de la educación en función de sus
fines y principios.” Las evaluaciones pueden ser del sistema educativo y del nivel
de educación brindada con el fin de garantizar buenos niveles de educación y de
docencia. Pero, este proceso de evaluación no tendría funcionalidad alguna si no
existiera una supervisión educativa.

Título VII: Supervisión educativa

La supervisión educativa se define en el artículo 72, “La Supervisión Educativa es


una función técnico-administrativa que realiza acciones de asesoría, de
orientación, seguimiento, coordinación y evaluación del proceso enseñanza-
aprendizaje en el Sistema Educativo Nacional.” La apertura, de la supervisión
educativa, permite mejorar la calidad educativa por medio de las evaluaciones y
promover compromisos de los estudiantes con la sociedad guatemalteca. Además
de buscar la eficiencia y funcionalidad de los bienes y servicios que brinda el
Ministerio de Educación. Los recursos económicos son fundamentales para
mantener al cien por ciento los centros educativos, los materiales de educación y
los docentes.

Titulo XI: Régimen económico y Financiero

Por ello se promulga el artículo 89, que indica el mínimo de presupuesto y el


manejo de los recursos económicos. “El Régimen Económico Financiero para la
Educación Nacional está constituido con los siguientes recursos:

1. Recursos financieros no menores del 35% de los ingresos ordinarios del


presupuesto general del Estado incluyendo las otras asignaciones
constitucionales.

2. Recursos provenientes de donaciones, aportes, subvenciones y cualquier otro


tipo de transferencias corrientes y de capital, que provengan de personas
individuales o jurídicas, nacionales o internacionales. Las transferencia
provenientes de personas individuales o jurídicas, privadas, son deducibles del
impuesto sobre la Renta.

3. Fondos privativos provenientes de cuentas escolares y actividades de


autofinanciamiento que realizan las comunidades escolares de conformidad con el
Acuerdo Gubernativo 399 del 3 de Octubre de 1968.

4. Los fondos obtenidos por concepto de cuotas de Operación Escuela, deberán


destinarse para financiar reparaciones de los centros educativos. Estos recursos
serán administrados en concepto de fondo privativo, por los Comités de Finanzas
de cada escuela.

5. Aportes económicos de las municipalidades destinados para programas de


inversión y/o funcionamiento.

6. Otros que se obtengan de actividades de diverso financiamiento.”


Derechos y deberes de los alumnos

Los derechos y deberes de los alumnos se regulan por la Ley Orgánica 8/1985 de Derecho a la
Educación (LODE) y por el Real Decreto 732/1995 de 5 de mayo que desarrolla sus contenidos, en
los que se establece que todos los alumnos tienen los mismos derechos y deberes básicos, sin
más distinción que la edad y la enseñanza que cursen.

Lo dispuesto en estas normas será de aplicación, en el ámbito territorial de gestión del Ministerio
de Educación y Cultura, a los alumnos de los centros sostenidos con fondos públicos.

El Consejo Escolar de cada centro es el órgano competente para la resolución de los conflictos y la
imposición de sanciones en materia de disciplina de los alumnos. Asimismo, el Consejo Escolar
constituirá una comisión de convivencia que velará por el correcto ejercicio de los derechos y
deberes de los alumnos elaborando el Reglamento de régimen interior, que en los centros públicos
forma parte del proyecto educativo, y que contendrá las normas de convivencia del centro.
 
1. DERECHOS DE LOS ALUMNOS
     
Todos los miembros de la comunidad educativa están obligados a respetar los derechos recogidos
en la legislación vigente.
Derecho a recibir una formación que asegure el pleno desarrollo de su personalidad
mediante los programas de los centros docentes, en cuya aprobación participarán a través
del Consejo Escolar. Esto exige una jornada escolar acomodada a la edad y una
planificación equilibrada de sus actividades de estudio.

Derecho a las mismas oportunidades de acceso a los distintos niveles de enseñanza


mediante la no discriminación por raza, sexo, capacidad económica, convicciones políticas,
morales o religiosas, así como por discapacidad o cualquier otra condición o circunstancia
personal o social, la implantación de medidas compensatorias que garanticen la igualdad
real y efectiva. Y por último, la realización de políticas educativas de integración y educación
especial.

Derecho a que se respete su libertad de conciencia, sus convicciones religiosas, morales o


ideológicas, e intimidad en creencias o convicciones. Este derecho se garantiza mediante la
información, antes de realizar la matrícula, sobre el proyecto educativo del centro, el fomento
de la capacidad crítica de los alumnos y la elección por parte de los mismos o de sus padres
o tutores de la formación religiosa o moral que resulte acorde con sus creencias.
Derecho al respeto de su integridad física y moral y su dignidad personal, no pudiendo ser
objeto de tratos vejatorios o degradantes o que supongan menosprecio. 

Derecho a que la actividad académica se desarrolle en las debidas condiciones de seguridad


e higiene.

Derecho a que los centros docentes guarden reserva sobre toda información acerca de las
circunstancias personales y familiares del alumno. No obstante, los centros comunicarán a la
autoridad competente las circunstancias que puedan implicar malos tratos para el alumno o
cualquier otro incumplimiento de los deberes establecidos en las leyes de protección de
menores.

Derecho a participar en el funcionamiento de los centros, en la actividad escolar y en su


gestión, a través de su presencia en los consejos escolares de centro, consejo territorial y
consejo escolar del Estado.

Derecho a ser informados por los miembros de la Junta de Delegados y representantes de


las cuestiones del centro y de los que afectan a otros centros.

Derecho a asociarse, creando asociaciones, federaciones y confederaciones, las cuales


podrán recibir ayudas. Igualmente, derecho a constituir cooperativas educativas.

Derecho a asociarse una vez finalizada su relación con el centro al término de su


escolarización, en entidades que reúnan a los antiguos alumnos y colaboren a través de
ellas en el desarrollo de las actividades del centro.

Derecho de reunión. Los alumnos podrán reunirse en los centros para actividades de
carácter escolar o extra-escolar y otras que puedan tener un fin educativo o formativo, así,
en los programas de los centros habrá un horario para estos fines y se facilitarán locales
para su ejercicio.

Derecho a participar, en calidad de voluntario, en las actividades de los centros docentes.

Derecho a percibir las ayudas precisas para compensar posibles carencias de tipo familiar,
económico y socio-cultural, de forma que se promueva su derecho de acceso a distintos
niveles educativos.

Derecho a tener asistencia médica y hospitalaria. En caso de accidente o enfermedad


prolongada, derecho a la ayuda precisa a través de orientación y material didáctico o
profesores de apoyo.

Derecho a utilizar las instalaciones de los centros, siempre que la programación educativa lo
permita y tomando las precauciones necesarias en relación con la seguridad de las personas
y la conservación de los recursos.

Derecho a la libertad de expresión sin perjuicio de los derechos de todos los miembros de la
comunidad educativa.

Derecho a elegir mediante sufragio secreto y directo a sus representantes en el Consejo


Escolar y a los delegados de grupo en los términos establecidos en los reglamentos de los
centros. Los delegados no podrán ser sancionados por el ejercicio de sus funciones.

Derecho a manifestar su discrepancia respecto a las decisiones educativas que les afecten.

Derecho a que su rendimiento académico sea evaluado con plena objetividad. Con el fin de
garantizar ese derecho, los centros deberán hacer públicos los criterios generales de
evaluación y la comunicación entre padres o tutores, profesores y alumnos deberá ser fluida.

Derecho a reclamar contra las decisiones y calificaciones que, como resultado del proceso
de evaluación, se adopten al finalizar un ciclo o curso.

Nota: En relación con la puesta en práctica de estos últimos derechos, la Orden de 28 de


agosto de 1995 regula el procedimiento para garantizar el derecho de los alumnos de
Educación Secundaria Obligatoria y de Bachillerato a que su rendimiento escolar sea
evaluado conforme a criterios objetivos.
Derecho a recibir orientación escolar y profesional para conseguir el máximo desarrollo
personal, social y profesional, según sus capacidades, aspiraciones o intereses.
No respetar estos derechos o su impedimento podrá ser objeto de denuncia ante el director del
centro. También podrá ser formulada la denuncia ante la administración educativa competente.
En el Servicio de Información, Iniciativas y Reclamaciones del Ministerio de Educación y Cultura
facilitan una hoja de informativa que contiene distintos modelos orientativos para la solicitud de
revisiones y reclamaciones
 
 
 
2. DEBERES DE LOS ALUMNOS
 
El deber principal de los alumnos es el de aprovechar positivamente el puesto escolar del que
disponen y este deber se traduce en las siguientes obligaciones:
Asistir a clase con puntualidad y participar en las actividades orientadas al desarrollo de los planes
de estudio.
Cumplir y respetar los horarios aprobados para el desarrollo de las actividades del centro.

Seguir las orientaciones del profesorado respecto de su aprendizaje.

Respetar la libertad de conciencia y las convicciones religiosas y morales, así como la


dignidad, integridad e intimidad de todos los miembros de la comunidad educativa.

Respetar el proyecto educativo o el carácter propio del centro.


Respetar y utilizar correctamente los bienes muebles y las instalaciones del centro.

Participar en la vida y funcionamiento del centro.

Respetar las normas de convivencia del centro, recogidas en el Reglamento de régimen


interior. Las conductas contrarias a las normas de convivencia del centro, podrán ser
corregidas con:
a) Amonestación privada o por escrito.
b) Comparecencia inmediata ante el jefe de estudios.
c) Realización de trabajos específicos en horario no lectivo, y si procede, dirigidos a
reparar el daño causado.
d) Suspensión del derecho a participar en las actividades extraescolares del centro.
e) Cambio de grupo del alumno por el plazo máximo de una semana o suspensión del
derecho de asistencia a algunas clases o al centro por un plazo máximo de tres días
durante los que el alumno deberá realizar los deberes o trabajos que se determinen.
Serán competentes para decidir las correcciones previstas anteriormente: los profesores del
alumno, el tutor, el jefe de estudios o el director y el consejo escolar, según los casos.
Los Consejos Escolares de los centros supervisarán el cumplimiento efectivo de las correcciones,
en los términos en los que hayan sido impuestos.
Serán circunstancias paliativas el reconocimiento espontáneo de culpa y falta de intencionalidad
mientras que serán circunstancias atenuantes la premeditación y la reiteración.
Las correcciones que hayan de aplicarse por el incumplimiento de las normas de convivencia
habrán de tener carácter educativo y recuperador, y en ningún caso un alumno podrá ser privado
de su derecho a la educación.
En el caso de conductas gravemente perjudiciales para la convivencia en el centro, deberá
instruirse un expediente como paso previo a la imposición de la medida correctora. Las medidas
correctoras pueden ser de diversos tipos:
Realización de tareas dirigidas a reparar el daño causado a las instalaciones o material del
centro.
Suspensión del derecho a participar en las actividades del centro.

Cambio de grupo.

Suspensión del derecho de asistencia a clase durante períodos que van desde 5 días a un
mes, y en los que el alumno deberá realizar los trabajos que se determinen.
Cambio de centro.

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