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ECONOMÍA DE LO PÚBLICO II

RESEÑA:

CÚALES SON LAS MEDIDAS ECONÓMICAS PARA ENFRENTAR LA CRISIS

PRESENTADO POR:

MOZO PAREJO ENRIQUE JOSÉ

DOCENTE:

LEOPOLDO NUÑEZ

ESAP APT CETAP-SANTA MARTA

CUARTO SEMESTRE 4B

2020
ARTICULO TOMADO DE LA REVISTA DINERO

Fecha Abril 4 de 2020

Link de la Página: https://www.dinero.com/economia/articulo/medidas-economicas-para-

enfrentar-el-covid-19/283611

CÚALES SON LAS MEDIDAS ECONÓMICAS PARA ENFRENTAR LA CRISIS

El virus nos ha recordado que ante la muerte todos somos iguales. Pero sobre todo

en países que no tienen una fuerte red de protección social, los pobres tienen muchos menos

medios para protegerse y curarse.

Nadie puede estimar con exactitud cuál va a ser el costo de la guerra contra la pandemia

del coronavirus, tan solo se sabe que va a ser enorme, mayor que el de las últimas

recesiones mundiales. Tampoco hay certeza de cuáles son las mejores políticas para

neutralizar el impacto económico de las medidas adoptadas para proteger la vida y la salud

de los colombianos, tales como cuarentenas, limitación al transporte aéreo y terrestre, cierre

de hoteles, restaurantes y muchas empresas.

 Coronavirus: el riesgo de que los países ricos acaparen una posible vacuna

 Fondos privados no cobrarán comisión por retirar cesantías por licencia no

remunerada

Lo que sí se sabe es que el mundo se enfrenta a una situación totalmente inédita, a una

verdadera guerra contra un enemigo mutante y desconocido, y que una de las consecuencias
de esta guerra va a ser un cambio en los paradigmas que han dominado la economía

y las políticas económicas en las últimas décadas. El presidente de Francia dijo

recientemente que "lo que ha revelado esta pandemia es que la salud gratuita, nuestro

estado de bienestar, no son costos o cargas, sino bienes preciosos (…) y que este tipo de

bienes y servicios tienen que estar por fuera de las leyes del mercado”. Esta cita ilustra los

cambios de paradigma que se explican a continuación.

1. Ahora todos somos keynesianos

Sin que la propagación del virus haya tocado techo, las consecuencias económicas

ya son enormes: las principales bolsas de valores del mundo colapsaron, el precio del

petróleo se redujo a la mitad, en solo una semana el número de desempleados en Estados

Unidos creció 56% al pasar de 5,9 a 9,2 millones.

Pero lo peor está por venir: el secretario del tesoro de Estados Unidos piensa que el

desempleo puede llegar a 20%, varios analistas pronostican que la caída del PIB en ese país

puede ser entre 30% y 40% este trimestre y, suponiendo una rápida recuperación, 8% en el

total del año. También para la economía mundial, se estima una contracción económica

peor que la de la recesión de 2008.

Lo que sucede es que todos los componentes de la demanda agregada están cayendo

a un ritmo acelerado: el consumo de los hogares, la inversión y las exportaciones. Lo único

que podría compensar esa caída es una política monetaria superexpansiva –que ya
la Federal Reserve ha anunciado– y sobre todo el aumento del gasto del gobierno

que se va a dar en una cuantía de US$2 billones (10% del PIB). Puras políticas keynesianas

de estímulo a la demanda, que acaban de enterrar el trasnochado monetarismo.

2. La mano invisible del mercado requiere de la mano visible del Estado

La recesión del coronavirus es diferente a cualquier recesión anterior y las políticas

tradicionales de estímulos generales a la demanda no son suficientes. Bajar la tasa de

interés puede aplazar la quiebra de algunas empresas, pero no va a detener el despido de

empleados, ni a sacar a la gente de sus casas a que consuman más. Bajar impuestos no le da

ingresos para comer a quienes han perdido sus empleos.

La recesión mundial de 2008 y la colombiana de 1999 fueron generadas por una

crisis financiera y las medidas de salvamento a los bancos atacaron la causa, aunque de una

manera ineficiente e inequitativa, pero hoy son inútiles para devolver el ingreso perdido de

los desempleados o informales o recomponer la fracturada cadena de abastecimiento.

Lo que se requiere hoy, en lugar de estímulos fiscales generales (aumento

indiscriminado del gasto público o rebaja de impuestos), son gastos focalizados e

intervenciones regulatorias que fortalezcan el sistema de salud pública a la vez que protejan

el ingreso de la población y a las empresas. Estimular el gasto con restricciones de

movilidad para proteger la salud.


Este aumento del gasto público tiene que financiarse, pero no en el mercado de

capitales para no desplazar al sector privado, sino con el Banco Central. En el futuro hay

que pagar esa deuda y habrá que subir impuestos, pero no el IVA sino la tanta veces

pospuesta tributaria estructural que sea verdaderamente progresiva y equitativa.

Como en una economía de guerra el Estado tiene que recortar su propio gasto no

esencial, como la compra de equipos para la guerra tradicional, y establecer prioridades

claras de hacia dónde se debe orientar la producción del sector privado. El premio Nobel E.

Phelps propone una reorganización temporal de toda la economía dirigida por el Estado,

casi volver a un sistema de economía planificada.

3. Desarrollo sostenible y equitativo, no solo crecimiento del PIB

La pandemia ha desnudado las falencias del modelo económico imperante,

obsesionado con el aumento del PIB y que ha descuidado la equidad y la sostenibilidad del

crecimiento.

El virus nos ha recordado que ante la muerte todos somos iguales, pero la realidad es

que, sobre todo en países donde no existe una fuerte red de protección social, los pobres

tienen muchos menos medios para protegerse y curarse y, sobre todo, que no cuentan con

recursos ni siquiera para alimentarse cuando pierden sus ingresos. Como dice Macron, la

responsabilidad del Estado de garantizar los derechos de sus ciudadanos no puede dejarse al

arbitrio de las leyes del mercado.


 ¿Cómo ha afectado el coronavirus los hábitos de consumo de la gente?

 Cuáles son los principales riesgos que corren las empresas por el coronavirus

Esta guerra contra el coronavirus debe enseñar también la urgente necesidad de cambiar

a un modelo económico que respete la naturaleza. La destrucción ambiental producida por

la economía conllevaría a una catástrofe mayor que la ocasionada por la pandemia.

Si no se atienden estas señales se corre el riesgo de que el miedo y el hambre alimenten

los movimientos populistas y nacionalistas y que, como pasó después de la Gran Depresión

de 1929, desemboquen en estados fascistas.


INTRODUCCIÓN

Hoy en día hablar de corrupción en nuestro país resulta tan natural que no genera

asombro alguno, cada día escuchamos de un nuevo escándalo de corrupción en los

noticieros sensacionalistas, que llega un momento el cual no parece que existiera más

noticia, para luego ser olvidado y reemplazado por otro tema de una manera sucesiva.

Sería importante determinar ¿A qué se debe este comportamiento en la sociedad

colombiana?, o será que nos estamos acostumbrando a vivir con ella, en muchas ocasiones

he podido escuchar a personas conocidas, vecinos, decir tan coloquialmente “Tal político es

corrupto, pero está haciendo obras, ¡Eso! Que roben, pero que hagan obras”. Es inaudito

poder aceptar esa manera de pensar tan conformista y hasta cómplice de un mal que viene

destruyendo nuestro país como un cáncer.

Considero que es nuestra responsabilidad como estudiantes de administración

pública, de generar pensamientos de cambio, de cambiar la percepción de la política y la

función pública, todo es posible, pero hay que sumarse a todas esas personas que no son

corruptas, que quieren vivir en una sociedad mejor, como dijo Jaime Garzón “Si ustedes los

jóvenes no asumen la dirección de su propio país, nadie va a venir a salvarlo”.


BIBLIOGRAFIA

 Arte y Filosofía, https://www.arteyfilosofia.com/escritos/corrupcion.html

 https://www.semana.com/nacion/articulo/odebrecht-escandalo-de-corrupcion/513209

 https://extension.uned.es/archivos_publicos/webex_actividades/13625/tudelavillalongadossi

ercorrupcionyasesinatosmundogriego.pdf

 https://library.fes.de/pdf-files/bueros/kolumbien/08285.pdf

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