En numerosos casos prácticos lo que tiene mayor importancia es
caracterizar el circuito desde un punto de vista “externo”, es decir, con respecto a su relación con los elementos ajenos al propio circuito. Es esta la perspectiva que abordaremos en este apunte. De acuerdo con esto, el circuito es tratado como un cuadripolo que se inserta entre un generador y una carga. A efectos del análisis el circuito es una especie de “caja negra” con dos puertas: una de entrada, a la que se conecta el generador, y una de salida, a la que se conecta la carga. El objetivo del análisis es describir el comportamiento del circuito en función de lo que ocurre en las puertas.
En la figura 1 se muestra la representación genérica de un circuito
como cuadripolo. Como puede observarse, toda la información relevante acerca del mismo ha de estar referida a las corrientes y a las tensiones en las puertas. En este apunte se describen algunos de los aspectos más relevantes del formalismo matemático adecuado para el tratamiento de cuadripolos que satisfagan las condiciones que se indican a continuación: En ausencia de excitación interna, no hay energía almacenada en el cuadripolo. El cuadripolo carece de fuentes independientes. La corriente que entra por la puerta es igual a la que sale por la misma Los cuadripolos considerados en el apunte pueden ser clasificados en dos categorías: 1. Cuadripolos Pasivos. 2. Cuadripolos Activos. 2. CARACTERIZACION DE UN CUADRIPOLO: Parámetros característicos: Un cuadripolo queda definido por un conjunto de cuatro parámetros, denominados parámetros característicos, que relacionan las corrientes y las tensiones en la entrada y en la salida. Existen múltiples formas de definirlo. Las más usadas son las resumidas en la tabla 1. Conexión de cuadripolos: Dos cuadripolos iguales o distintos pueden ser conectados de diferentes formas. Así lo muestra la tabla 3: