Las amebas de vida libre como parásitos humanos y anfitriones

para microorganismos patógenos

Resumen: Las amebas de vida libre (FLA) se pueden encontrar tanto en ambientes
acuáticos naturales como en Ambientes artificiales, artificiales, artificiales. Durante
mucho tiempo, se consideró que la FLA (desnuda) era Protozoos inofensivos del suelo y
el agua. Sin embargo, la investigación desde la década de 1960 ha demostrado que la
FLA puede ser patógeno para humanos y animales con casi 100% de morbilidad por
algunas cepas. Como Agentes etiológicos de la llamada Acanthamoebiasis, las
Acanthamoebae pueden desencadenar varios Enfermedades (o síntomas) en humanos.
La amebiasis del sistema nervioso central se llama encefalitis amebiana granulomatosa
(GAE), cuando Acanthamoebae son los agentes etiológicos, Mostrando subaguda al
progreso crónico. La GAE difiere clínicamente de la amebiana primaria
meningoencefalitis (PAM (E)), que es causada por Naegleria fowleri. La queratitis de
Acanthamoeba es no necesariamente asociada con una supresión inmunitaria, sino más
bien con un trauma, la exposición a agua contaminada o, en particular, el manejo
inadecuado de las lentes de contacto, lo que promueve infección. El cuadro clínico de
GAE by Balamuthia mandrillaris se caracteriza por dolor de cabeza y rigidez en el
cuello. La infección es crónica y el tiempo entre la infección y la aparición de Los
síntomas neurológicos pueden variar desde un mes hasta aproximadamente dos años. La
prevalencia de FLA en Las redes de agua están asociadas con las biopelículas, donde las
amebas viven dentro de una biocenosis simpátrica. Con otros microorganismos. Estas
biopelículas sirven como lugares de alimentación para la FLA y proporcionan
Protección hasta cierto punto mientras la FLA se adhiere a las superficies. En tal
biocoenosis hay interacciones múltiples entre FLA y otros microorganismos: además de
su función como patógenos, Se sabe que la FLA sirve como anfitrión y vehículo para
diversos organismos intracelulares (bacterias, virus, eucaryonts), algunos de ellos son
patógenos humanos naturales. Actúan como reservorio o vehículo para Diversos
microorganismos tales como varios Legionella sp., Listeria monocytogenes,
Pseudomonas aeruginosa y algunos Mycobacterium sp. En la etapa quística de la FLA
estos organismos intracelulares (endocytobionts) están protegidos en gran medida
contra cualquier entorno adverso (FLA como "Trojan caballo"). Esta relación host-
endocytobiont puede conllevar riesgos para la salud en términos de desarrollo de
patogenicidad / virulencia y resistencia a los antibióticos (FLA como "Trainings
ground").

Introducción
Las amebas desnudas de vida libre (FLA) son protozoos que se distribuyen de manera
ubicua en el suelo y Hábitats acuáticos y completar todo su ciclo de vida sin un
huésped. Habitan biocoenosis en Ambientes húmedos naturales y artificiales. Estos
ambientes artificiales pueden incluir hechos por el hombre. hábitats (diseñados) que
incluyen sistemas de agua corriente (incluso en hospitales), torres de enfriamiento,
tanques de agua, plantas de tratamiento de aguas residuales, drenajes de fábricas
farmacéuticas, piscinas, aguas residuales, lentes de contacto Los casos, equipos de aire
acondicionado, unidades de diálisis, unidades de tratamiento dental y otros, se ven
afectados por FLA [1]. Allí viven regularmente en biopelículas simpátricas con otros
microorganismos, lo que resulta en relaciones interesantes Las biopelículas se
producen en líneas de suministro de agua / tuberías en la industria, privado Casas, e
incluso en zonas sanitarias [2]. Dentro de estos biofilms se encuentran FLA y otros
microorganismos. Protegido en cierta medida contra condiciones severas o
contramedidas, por ejemplo, desinfección. procedimientos [3]. FLA son
microorganismos heterótrofos depredadores que se alimentan como trofozoitos de
bacterias, Cianobacterias, hongos y algas mientras se adhieren a las superficies. Si bien
hay muchos estudios y regulaciones que involucran varias bacterias y virus
relacionados con los sistemas de agua / tuberías de agua, FLA
La diversidad no se presta suficiente atención. La mayoría de las FLA son capaces de
formar quistes (de paredes múltiples) estructuras) para soportar condiciones
ambientales adversas y para ser dispersado. Este quiste no activo. proporciona una
alta tenacidad y permite que el FLA formador de quistes sobreviva a condiciones de
estrés tales como Medidas de desecación o desinfección.
Las FLA no son parásitos obligatorios, no necesitan un huésped para sobrevivir o
proliferar, pero varios Las especies o cepas pueden vivir parasíticamente en humanos y
animales [4]. Causan diferentes enfermedades con Presentaciones clínicas diferentes
que pueden afectar el sistema nervioso central, los ojos o la piel de los humanos
Además de su relevancia como patógenos humanos, un rango de diferentes FLA (y
etapas de amebas) de mohos de limo) se sabe que actúan como reservorios y
portadores de otros microorganismos patógenos, Protegiéndolos e interactuando con
ellos en un alto grado [5].
2. FLA como patógenos humanos
Se sabe que varias FLA son patógenas para humanos y animales. Algunas cepas de
Acanthamoeba, y las dos especies FLA Balamuthia mandrillaris y Naegleria fowleri son
bien conocidas como patógenos durante muchos años (para una revisión, véase: [6–
8]). Pueden generar enfermedades en los humanos cuando se acercan. contacto con
humanos, por ejemplo, mientras nadan en piscinas sin cloración o usando lentes de
contacto. Naegleria fowleri es el agente etiológico de una encefalitis aguda y
progresiva, la llamada Primaria Meningoencefalitis amebiana (PAM (E)), que afecta a
jóvenes inmunocompetentes (y, por lo demás, sanos) gente. Varias cepas de
Acanthamoeba son responsables del llamado Amebic Granulomatoso Encefalitis (GAE,
por sus siglas en inglés), una enfermedad crónica rara, que se presenta especialmente
en personas inmunocomprometidas. La queratitis por Acanthamoeba (AK) se asocia
principalmente con el uso de lentes de contacto. Estos AK—
Los casos, que afectan a personas inmunocompetentes, han sido más frecuentes en los
últimos años, mientras que Los casos de EAG causados por Balamuthia mandrillaris
(especialmente en personas inmunocomprometidas) son raros.
2.1. Acanthamoebae
Las Acanthamoebae son las FLA más comúnmente detectadas en el medio ambiente.
Tienen un dos ciclo de vida de la etapa que incluye una forma vegetativa (trofozoíto)
como una etapa trófica móvil (Figura 1), Cuando la ameba se encuentra en un
ambiente húmedo, favorable y rico en nutrición. Cuando no esté adherido a un en la
superficie, también pueden formar las llamadas formas de natación que muestran sus
típicos acanthapodia (Figura 2). Se vuelven inactivos y entran en la etapa de quiste
(Figura 3) tan pronto como las condiciones no son favorables. Como quistes, las
Acanthamoebae son en cierta medida resistentes a los efectos ambientales o
artificiales. estrés (por ejemplo, medidas de desinfección o tratamiento médico). Son
capaces de tolerar una amplia gama de condiciones ambientales. Como algunas cepas
de Acanthamoeba son termotolerantes, son capaces de infectando a los humanos.
La virulencia de las Acanthamoebae varía entre sus especies y cepas. Actualmente Las
Acanthamoebae se atribuyen a genotipos / tipos de secuencia, en función de su
pequeña subunidad nuclear. ARN ribosomal (rRNA) gen. T4 es el genotipo
predominante en la naturaleza y en asociación con pacientes, mientras que otros
también han demostrado ser patógenos [9-11]. Como trofozoitos se adhieren a Las
células huésped y desencadenan varios síntomas de la Acanthamebiasis. La
enfermedad ocular progresiva Queratitis acanthamoeba (AK): con mayor frecuencia
afecta a huéspedes inmunocompetentes, la mayoría de ellos usuarios de lentes de
contacto (blandas) (para el caso, ver: [12]). El manejo inadecuado de las lentes de
contacto y el el desarrollo de biopelículas dentro de los casos de lentes puede conducir
a AK, una infección corneal que amenaza la vista.
Entre los factores de riesgo, los factores de comportamiento del paciente se
encuentran entre los más destacados e importantes factores, por ejemplo, el uso de
lentes de contacto al nadar, bucear o bañarse en piscinas sin cloro.
Las infecciones cutáneas también son manifestaciones raras de una Acanthamoebiasis
(para una revisión, ver: [6]). Algunas cepas del género Acanthamoeba son los agentes
etiológicos del amebero granulomatoso (meningo-) Encefalitis (GAE). Esta amebiasis
del SNC puede ser subaguda a crónica, mostrando síntomas tales como dolor de
cabeza, rigidez del cuello, convulsiones, trastornos de la memoria y hemiparesia. GAE
se caracteriza por lesiones cerebrales focales granulares que conducen a necrosis
cerebral y edema. Los quistes se pueden encontrar en el cerebro. Tejido y líquido
cefalorraquídeo. Pacientes con un sistema inmune debilitado o que sufren de
enfermedad crónica. Las enfermedades son las más afectadas. Los trofozoitos de
Acanthamoeba (Figura 1) pueden alcanzar el cerebro A través del epitelio neural
olfativo. Consecuentemente se dispersan
hematógenamente a la central. sistema
nervioso [6].
Trofozoíto adherente de Acanthamoeba sp .;
Microscopia de luz; contraste de fase; Barra:
20 μm
(Foto: Mais).
Forma flotante / forma de natación de Acanthamoeba sp .; Microscopia de luz;
contraste de fase; Bar: 20 μm.

Quiste de Acanthamoeba sp .; microscopia de luz; contraste de fase; Barra: 20 μm.

2.2. Naegleria fowleri

Las amebas de Naegleria se encuentran naturalmente en suelos húmedos y cuerpos de
agua dulce, pero también en Aguas calentadas artificialmente, fuentes, spas y aguas de
enfriamiento industrial. Junto al trofozoíto (el amoeboide, forma móvil; Figura 4) y la
etapa del quiste (Figura 4) hay una tercera etapa, ya que Naegleria tiene el potencial
de transformarse en un ameba-flagelado (Figura 5) bajo ciertas condiciones
ambientales condiciones
Trofozoito y quiste de Naegleria sp .; Microscopia de luz; contraste de fase; Barra: 20
μm.

Etapa flagelada de Naegleria sp .; Microscopia de luz; contraste de fase; Barra: 20 μm.

La naegleriasis es una enfermedad rara pero a menudo mortal, causada por Naegleria
fowleri. Hasta la fecha, el La especie N. fowleri es conocida en los humanos como el
único agente etiológico. La infección afecta a la salud. niños y adultos jóvenes después
de haber tenido actividades en lagos y lagunas de agua dulce cálida. Estas Las "amebas
que comen cerebros" recientemente han ganado atención pública porque varios
jóvenes sanos han mostrado un inicio rápido de síntomas después de la exposición al
agua dulce y han muerto en los EE. UU. (por ejemplo, Arizona) después de cortos
períodos de incubación [13,14]. Los trofozoitos de N. fowleri llegan al cerebro
emigrando a lo largo del nervio olfativo [15]. El cuadro clínico de esta enfermedad del
sistema nervioso central presenta. con daños en los tejidos como una
meningoencefalitis difusa, a menudo con un desenlace fatal [13,14]. La enfermedad
por lo tanto, se llama meningoencefalitis amebiana primaria (PAM (E)) (para una
revisión, ver: [7]). N. fowleri es Termotolerante y sobrevive a temperaturas de 45 ° C.
PAM (E) se caracteriza por dolor de cabeza, cuello Rigidez y una progresión muy aguda.
2.3. Balamuthia Mandrillaris
Balamuthia mandrillaris es una ameba de vida libre con dos etapas, un trofozoíto móvil
y un quiste. etapa, y la etapa de quiste proporciona una alta tenacidad. Se puede
encontrar en el suelo, el polvo y el agua. Puede causar un GAE, la llamada encefalitis
amebiana granulomatosa de Balamuthia (también: BAE), que aparece con Rigidez en el
cuello y dolor de cabeza. El ADN de B. mandrillaris se ha encontrado en una caja de
lentes de contacto durante investigación de rutina para AK [16]. Las infecciones
cutáneas también se han descrito en ambos personas inmunocompetentes e
inmunocomprometidas (para una revisión, ver: [8]).
2.4. Otra FLA con capacidad patógena descubierta hasta la fecha
La FLA del género Sappinia causa la llamada encefalitis amebiana de Sappinia (SAE).
Sappiniae Se suelen encontrar en el suelo en el medio natural. La especie Sappinia
pedata se cree que es la Agente etiológico en un caso humano hasta el momento [17].
Hartmannella sp. Se ha asociado a casos de queratitis. Sigue siendo controvertido si
Las cepas de Hartmannella (resp. Vermamoeba) pueden haber sido el agente
etiológico o solo los contaminantes [18]. También se detectaron Vahlkampfiae, junto
con Hartmannellae mientras se investigaba una queratitis de un usuario de lentes de
contacto (19). Se ha encontrado Paravahlkampfia francinae (n. Sp.) En el líquido
cefalorraquídeo de un paciente con síntomas similares a PAM (E) [20]. Allovahlkampfia
spelae fue identificada recientemente como el agente etiológico de una queratitis
humana [21]. Dictyostelium polycephalum, una ameba social (moho del limo;
perteneciente al Mycetozoa), también fue involucrado en un caso de queratitis de un
paciente inmunocompetente [22]. Similar a los trofozoítos de la FLA, D.
Polycephalum tiene una etapa vegetativa de ameba unicelular que es fagocitosis activa
(Figura 6). UNA
Se puede desarrollar un cuerpo fructífero multicelular (Figura 7). Con un aumento en la
investigación de FLA, se detectarán más géneros, especies o cepas de FLA en El futuro,
posiblemente afectando la salud de humanos o animales directamente como parásitos
oportunistas. Los La investigación microbiológica del agua potable (agua del grifo, agua
doméstica) todavía depende de bacterias y Virus en lugar de FLA. Si bien son muy
abundantes y se esconden en las biopelículas, estas FLA patógenas Deben ser
considerados como importantes parásitos humanos derivados del agua en el futuro.
Figura 6. Etapas de ameba de Dictyostelium sp .; Microscopia de luz; Barra: 20 μm
(foto: Mais).

Figura 7. Cuerpo fructífero de Dictyostelium sp .; Esporangio y esporangóforo;

Microscopia de luz;
contraste de fase; Barra: 50 μm (foto: Mais).
3. La FLA como reservorios de patógenos humanos.
Se sabe que los microorganismos patógenos transmitidos por el agua causan
enfermedades en individuos o brotes con un gran número de pacientes al contaminar
los suministros de agua de la comunidad. Como trofozoitos Los FLA se alimentan como
depredadores heterótrofos de otros microorganismos dentro de sus biocoenosis. Ahí
han sido numerosos ejemplos a lo largo de los años de microorganismos (transmitidos
por el agua) (por ejemplo, bacterias) siendo absorbido por FLA a través de la
fagocitosis pero resistiendo la digestión completa. Algunos de estos los
microorganismos no solo sobrevivieron intracelularmente y escaparon de la lisis, sino
que también proliferaron dentro de la anfitrión amebal (para una revisión, ver: [5]. Por
lo tanto, la FLA puede actuar como reservorios para diversos Los microorganismos,
entre ellos los microorganismos patógenos con un sistema de Salud Pública y Medio
Ambiente.
Potencial de salud. Estos microorganismos que sobreviven y / o proliferan
intracelularmente son llamados endocitobiontes [5]. En la Tabla 1 se presenta una
descripción general de los endocitobiontes bacterianos seleccionados con patógenos.
Se da relevancia o relevancia para la salud pública (estudios in situ e in vitro).

Tabla 1. Ejemplos de endocitobiontes bacterianos con

relevancia para la salud pública asociada a FLA

El endocitobionte más conocido de FLA es, sin duda,

Legionella pneumophila, el agente etiológico. de la
enfermedad de los legionarios [23-26]. Se confirma que L. pneumophila prolifera
dentro de FLA, incluyendo Acanthamoeba spp., Naegleria spp. y Hartmannella spp. [5]
(ver tabla 1). Tras la adopción de la Legionellae libre por un trofozoito, las legionelas
escapan en el citoplasma de ameba y por lo tanto son no lisada La replicación
intracelular es dependiente de la temperatura. Si logran sobrevivir a la absorber, y
evadir la digestión, las legionelas lisan el huésped amebal, para ser liberadas en el
medio ambiente. Además, este pasaje a través de los trofozoitos de ameba sin ser
digeridos se reactiva. Legionellae "viable pero no culturable" (VBNC), como se
encuentra típicamente en las biopelículas. La patogenicidad y La infectividad de
Legionellae en humanos se incrementa significativamente después del paso de ameba
[27, 28]. La dispersión de las micobacterias en el medio ambiente y los sistemas de
distribución de agua se ve mejorada por FLA Mycobacterium avium (asociado a
enfermedad respiratoria) se multiplica intracelularmente en Acanthamoeba castellanii.
Estas micobacterias muestran una virulencia aumentada tras el amebal. paso. Listeria
monocytogenes, Campylobacter jejuni, Arcobacter butzleri, Vibrio cholera, Yersinia
Enterocolitica o Salmonella typhimurium (ver Tabla 1) son otros ejemplos de
patógenos endocytobionts en Acanthamoeba [29-31]. Pseudomonas aeruginosa,
Simkania negevensis, Chlamydia, y Los organismos similares a Ehrlichia, Burkholderia
pseudomallei, Escherichia coli y Francisella tularensis también son asociado con FLA (la
tabla 1 se extrae de [31]). Esas bacterias están protegidas contra los efectos adversos.
Condiciones, especialmente cuando se esconden en el quiste formando FLA [32,33].
Muestran mayor resistencia a biocidas. Por lo tanto, las bacterias patógenas
internalizadas en las amebas representan un alto riesgo para la salud pública porque
no son fáciles de alcanzar con el tratamiento con biocida convencional (por ejemplo,
cloro). Además de su papel como reservorios de bacterias, la FLA desempeña un papel
en el transporte y proliferación de virus patógenos que se encuentran en aguas
superficiales y subterráneas contaminado por la contaminación (fecal). Poliovirus,
adenovirus y enterovirus (por ejemplo, Coxsackieviruses) son transportados y
protegidos por FLA [34,35]. La asociación entre FLA y los virus gigantes incluyen el
Acanthamoeba polyphaga Mimivirus (APMV) (Figura 8) que resultó Ser patogénico en
la neumonía adquirida en el hospital [36]. Aunque los llamados Pandoravirus (Figura 9)
podría no ser relevante para los humanos en términos de patogenicidad, se ha
demostrado con qué facilidad estos gigantes Los virus pueden entrar en contacto
cercano con los humanos [37,38].
Figura 8. Acanthamoeba sp. trofozoíto con viriones intracelulares (endocitobiontes) de
mimivirus (APMV); Microscopía electrónica (foto: Basoglu; Universidad Goethe;
Fráncfort; cortesía del Prof. Dr. Klimpel y Dr. Kuhn); Barra: 0,2 μm.

Figura 9. Acanthamoeba sp. trofozoitos con Pandoravirus inopinatum virions;

microscopia de luz; fase contraste; Barra: 20 μm.

La investigación centrada en la transferencia de genes de FLA, sus endocitobiontes

virales y sus simultáneamente presentes endocitobiontes bacterianos, parece de
particular interés cuando se enfoca en evolución del genoma. Además de los
endocitobiontes bacterianos y virales, también hay hongos patógenos. (por ejemplo,
Cryptococcus neoformans; Histoplasma capsulatum) y protozoos (Toxoplasma gondii;
Cryptosporidium spp.) Que viven en estrecha asociación con FLA y muestran efectos
similares después de la Pasaje amebal [31,39–41].
En conclusión, los FLA presentan una relevancia para la dispersión de endocitobiontes
patógenos. Adicionalmente Los FLA son de particular relevancia para la protección de
los endocitobiontes (especialmente en los FLA que forman quistes, en el que el quiste
se utiliza como cubierta protectora). Otra relevancia incluye el desarrollo y Mejora de
la patogenicidad (humana) y la virulencia. Toda una gama de microorganismos utiliza
FLA. como "campos de entrenamiento" u "organismos de prueba" para su adaptación
a la vida dentro de las células humanas o animales (por ejemplo, macrófagos, que son
muy similares a los trofozoitos de ameba) [42-44]. La virulencia de Se refuerzan los
endocitobiontes bacterianos y fúngicos, y la resistencia contra los antibióticos o la
desinfección. Las medidas aumentan después del paso de amebas. Estas relaciones
"FLA - endocytobiont" pueden ser Considerados como precursores evolutivos de la
patogenicidad. En general, el calentamiento global como resultado de El cambio
climático podría potencialmente convertir al mundo en un hábitat más adecuado para
los parásitos, incluyendo FLA El aumento de las temperaturas ambientales podría
aumentar la frecuencia del contacto "FLA - Humano", el cambio hacia interacciones
parasitarias (o clínicamente relevantes) o transmisión de endocitobiontes. Los El hecho
de que la FLA también sirva como huésped y vehículo (vectores) para microorganismos
patógenos tiene un Impacto en el sector salud pública, afectando la calidad del agua.
Por lo tanto, la FLA debería definitivamente ser considerados en el contexto de la salud
pública como parásitos transmitidos por el agua, conchas protectoras y vehículos Para
microorganismos patógenos en redes de agua. Agradecimientos: el autor desea
agradecer a David Lam (MD, MPH, Shaman Medical Consulting) por Revisión y edición
en inglés del artículo. Además, gracias a los colaboradores de las valiosas fotos.
Conflictos de interés: El autor declara no tener ningún conflicto de interés.