Sunteți pe pagina 1din 5

º

Acta .
Odontológica Venezolana
ISSN 0001 6365

-Venezuela, 16deAgostode2020 - -

Home Artículo No. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 1 5 16

Autoridades Trabajos Originales:


EFECTIVIDAD DE LAS FÉRULAS BLANDAS EN PACIENTES CON TRASTORNOS
Editorial
TEMPORO·MANDIBULARES
Ediciones publicadas HOME > EDICIONES > VOLUMEN 43 Nº 1 / 2005 >

Normas de Publicación
Recibido para arbitraje: 12/ 08/ 2003
Tarifas de Publicidad
Aceptado para publicación: 03/ 11/ 2003
Conttictenos
• Dra. Cuevas, Edimar. ( Ejercicio Privado) Od .
• Dra. Di Muccio, Katy. (Ejercicio Privado) Od .
• Dra. He rnández, Pa t r icia. Coordinadora Docente del Servicio de Alteraciones Cráneo- Mandibulares
ucv,
Resumen.
Desarrollado por:

A nexus Las Férulas oclusales han sido consideradas como instrumento terapéutico en la conducción de casos en
• rad1ca1 pacientes con desórdenes Tempero- mandibulares. Este estudio se realizó partiendo de una muestra de 10
pacientes que asistieron al Servicio de Alteraciones Cráneo- Mandibulares de la Universidad Central de
Venezuela, los cuales presentaban signos y síntomas de dolor miofacial. Luego de finalizar el tratamiento se
consideró el registro de 2 controles post-operatorios con la finalidad de evaluar la efectividad de las Féru las
Blandas en cuanto a relajación muscular y disminución del dolor como en las Férulas Duras.

Abstract.

The occlusa l spli nts had been considered as t herapeutic instrument in the manegement of TMD patients. T he
study was based in a sample of a 10 patients, who come to Cranio-Mandibular Alteration Service of the
U.C.V. They presented signs and symptoms of myofacial pain. After the treatment is finished, we considered
to record t wo post-operative controls to evaluate the efectiv it y of soft splints in muscle relaxation and
decrease of pain as in the hard splints.

Palabras Clave s: Féru la Blanda , Dolor Miofacial, TTM (Trastornos Temporo-Mandibulares)

RESUMO:

As réguas dos oclusales foram consideradas como o instrumento therapeuticna conduc;ao dos casos nos
pacientes com Tempero- mandibulares disorders. Este estudo foi feito comec;ar fora de urna amostra de 10
pacientes que atenderam ao servi,o de altera,oes de Craneo-Mandibulares do Universidad de Central de
Venezuela, que presented assina e sintomas da dor miofacial. Após ter finalizado o tratamento o registro de
2 postoperativeos controles com a finalidade foram considerados da avalia<;ao eficácia das r éguas macias até
o relaxation muscular e diminution da dor como nas réguas duras.

INTRODUCCION

En estos últ imos t iempos se ha incrementado el interés del gremio odontológico por el tema del dolor
orofacial, con frecuencia se presentan a la consulta casos clínicos con sintomatología crónica para cuyo
abordaje necesitamos estar al día con los conocimient os que satisfagan las necesidades asistenciales.

Existe una gran variedad de Sínd romes Dolorosos Orofaciales, ent re ellos se encuentra n los Desordenes
Temporomandibulares , los cuales han sido definidos por la Academia Americana de Dolor Orofacial como "un
ciclo de problemas clínicos de los Músculos Masticatorios, la Articulación Temporomandibular y estructuras
asociadas o ambos". 4

Los trastornos t emporomand ibu lares generalmente aparecen entre la segunda y tercera década de la vida, son
más frecuentes en mujeres que en hombres según estud ios epidemiológicos; sus signos y síntomas pueden
ser transitorios y auto limitantes a través del t iempo. 5

Actualmente se considera que no hay factor etio lógico primario, se ha llegado a la conclusión de que existen
factores contribuyentes, entre los cuales tenemos: traumatismo, bruxismo, asociado a un factor de stress, etc.

El bruxismo es considerado como un hábito parafuncional que puede ser ocasionado por aumento en la
actividad muscular. Los datos sugieren que la actividad parafuncional nocturna durante el sueño es muy
frecuente y parece adoptar la forma de episod ios aislados (apreta r los dientes) y contracciones rítmicas
( bruxlsmo). No se sabe si estas actividades se deben a factores etiológicos diferent es o son el mismo
fenómeno en dos present aciones distintas. En muchos pacientes se dan ambas actividades y, a veces, son
difíciles de diferenciar. Por este motivo, el apretar los dientes y el bruxismo a menudo se engloban en la
denominación de episodios bruxísticos. 1 Como terapia se indican disposit ivos duros o blandos que permitan
mod ifica r tan sólo t empo ralmente el estado oclusal del paciente con la finalidad de log rar equilibrio de los
músculos masticatorios, eliminar interferencias oclusales y alt erar la relación de la mandíbula con el maxilar
determinado por la int ercuspidación dentaria.

En este estud io consideramos el tratamiento de férulas ocl usales como instrumento asociado a la disminución
de síntomas producto de la alteración del Sistema Muscular, intent amos comparar la efect ividad de las férulas
blandas como alternativa de tratamient o ante las frecuent es acotaciones que son manifestadas por los
pacientes portadores de férulas duras. Para ello se seleccionó una pequeña muestra de estudio con signos y
síntomas frecuentes y en base a ello se indicó la terapia con férula blanda pa ra posterio rmente evaluar la
variación de síntomas después de dos controles postoperatorios.

Marco Teórico.

Según diversos estudios, alrededor del 8 1% de la población ha presentado dolor alguna vez en su vida 30 y
casi un 16 % en las últimas dos semanas, ant es de acudir a la consulta. De todas estas experiencias dolorosas
aproximadamente 10% eran de estructuras or ofaciales. El dolor en la ATM fue reportado con un 5, 3 % de la
población, aunque el dolor más común fue el de origen dental con un 12,2% . 31

Los pacientes con TTM, después de trat amientos con terapias conservadoras, a largo plazo muestran que del
50 al 90% de ellos t ienen pocos o no t ienen síntomas después de un tratamiento conservador. En un estudio
se concluyó que la mayoría de los pacientes t ienen m ínimos síntomas recurrentes después de siete años de
t ratamiento. 7 En la mayoría de los casos la est abilidad fue lograda entre seis meses y un año después del
tratamiento. 8

Existen factores contribuyentes: precipitantes y perpetuantes, los cua les deben ser identificados a t ravés de
una historia y un examen clínico. 9 Factores como Bruxismo y otros hábitos parafuncionales, trauma, relaciones
anatómicas desfavorables ,condiciones psicosociales y patosicológicas pueden impactar en los desordenes
t emporomandi bulares, sin embargo la mayoría de esos factores ti enen una alt a prevalencia en la población en
general , por lo tanto su presencia no contribuye de ninguna manera en estos trastornos. 1 u Cuando están
presentes múltiples factores contribuyentes, y en especial si la condición es crónica es necesario un equipo
multid isci plinario de profesionales con programas para el manejo del dolor, ya que resulta complejo para un
especialista conducir el caso con varios factores contribuyentes que pueden estar presente en un dolor
crónico. 11 Recientes estud ios han reportado que la combinación de tratamientos (estabilización con féru las,
biofeedback/manejo del stress), es más efectivo que sólo un tratamiento para pacientes conTTM. 12

Las metas deben ser dirigidas a fin de logra r una óptima combinación de las opciones en la secuencia de
t ratamiento indicada para solucionar el trastorno inicial. 10

También es importante resaltar que la relación Odontólogo-Paciente debe perm itir explicar detalladamente los
hallazgos clínicos, diagnóstico, opciones de tratamiento y recomendaciones dirigidas al paciente. Las
instrucciones de rutina deben incluir: reposo del sistema masticatorio a través de una limitación voluntaria de
la función ma ndibular, modificación y conciencia de hábitos acompañados de estimulación visual que permita
conducir la modificación del hábito; un programa de fisioterapia debe ser propuesto que incluya calor húmedo
y frío en las áreas involucradas, masaje de los músculos afectados y ejercicios suaves que incrementen el
rango de movimiento y disminuyan el dolor. Esta terapia física contribuye al alivio del dolor músculoesqueletal
y a restaurar la función normal, a su vez induce reducción de la inflamación, disminuyendo, coordinando y
r eforzando la actividad muscular. 10

En cuanto al manejo farmacológico la experiencia clínica y los estudios experimentales evidencian que la
med icación pueden promover alivio y rehabilitación de los pacientes cuando son usados como parte del
tratamiento. 13 Los agentes farmacológicos más efectivos para el manejo de los desordenes
temporomandibulares incluyen: analgésicos, corticoesteroides y ansiolíticos indicados para dolores agudos; los
AINES y relajantes musculares pueden ser usados tanto para condiciones agudas y crónicas; y los
antidepresivos en bajas dosis son indicados para el manejo de dolor orofacial crónico. 14 - 15

De igual for ma existen agentes físicos y modalidades para el manejo de los TTM que incluyen, electroterapia
que produce cambios térmicos, histoquímicos y fisiológicos en los músculos y articulaciones 16 . El ultrasonido,
es frecuentemente utilizado para problemas músculo esqueléta les produciendo calor profundo en las
articulaciones, disminuye el dolor crónico, contracción muscular y tendonitis 17 , 18 . La iontoforesis, utiliza un
gradiente eléctrico para conducir medicación (corticoesteroides) en forma de iones 19 , 20 . Los agentes
anestésicos, a través de la aplicación de spray con vapor frío seguido de estiramiento muscular, disminuyen el
dolor y tensión muscular inactivando los puntos gatillo 21 , 22 . La acupu ntura, produce efectos terapéuticos a
t ravés de una vía neural y humoral 23, aunque su mecanismo no se comprende claramente. 10

Cuando asiste a consulta un paciente con dolor miofacial, luego de realizar el examen clínico de rut ina,
diagnóstico y plan de t ratamiento, en la mayoría de los casos la terapia más práctica al alcance del Odontólogo
General es el uso de una Férula Oclusal nocturna que permita modificar la relación oclusal y redistri buir las
fuerzas oclusales, 24, 25 con la finalidad de prevenir el desgaste y movilidad de los dientes, 26 reducir el
bruxismo y actividades parafuncionales. 27 , 28 A su vez, éstos disposit ivos inducen a un estado de relajación
de los m úscu los faciales y por consiguiente la disminución del dolor. La experiencia cl ínica sugiere que la
superficie oclusal de estos dispositivos debe ser ajustada al inicio y periódicamente para compensar los
cambios en la relación maxilo-mand ibular como dolor, actividad muscular, inflamación, edema o cambios en la
relación estructural de los tejidos blandos. 29

Al indicar Férulas Oclusales nocturnas podemos elegir entre varios tipos, siendo las más comunes para el
tratamiento de TTM las Férulas de Estabilización y las de Reposición Anterior 10, que pueden ser
confeccionadas de acrílico o con un material suave y resiliente.

En éste estud io nos enfocaremos en la terapia con Féru las Blandas o Resil ientes, la cua l es construida con un
Vacum o aparato de vacío a partir de una Lámina Termofo rmocurable de material Resiliente similar al utilizado
para los protectores bucales de 3mm de espesor que suele adaptarse a los dientes ( Fig. 1 y 2 ). Al igual que
las férulas acrílicas su objetivo terapéutico consiste en obtener un contacto uniforme y simultáneo con los
dientes opuestos. 1

f\ (\
Fig. 1 Superficie Ext erna Fig. 2 Sup e rficie Interna

Estudios anteriores se han encargado de evaluar la efectividad de las férulas oclusales como t ratamiento
alternativo en pacientes con Trastornos Temporomandibulares. 1 Esta terapia ha permitido a los investigadores
realizar estud ios comparativos entre los distintos tipos de Féru las con la finalidad de determinar posibles éxitos
o fracasos a la hora de ser elegid a como instrumento terapéutico en los desordenes de la ATM.

Okeson evaluó el efecto clínico de la Férula oclusal dura y blanda a través del uso de electrodos que
registraban la duración y amplitud de la actividad mioeléctrica, los resultados de ése estudio sugieren que la
Férula dura de Acrílico reduce significativamente la actividad muscular en la mayoría de los pacientes y la
Férula Oclusal Blanda por el contrario, incrementa la actividad muscular nocturna. 1

Nevarro y Cols. evaluaron los efectos clín icos de la Férula Oclusal dura y blanda en los síntomas de Disfunción
Mand ibular, los resultados obtenidos concluyeron que la Férula Oclusal dura es más efectiva en la reducción de
síntomas musculares y articulares. 2 De igual modo, Singh y Berry se incli naron hacia el estudio de Férulas
Blandas con la finalidad de registrar los contactos oclusales y comprobar posibles alteraciones en la relación de
la Mandíbula con el Maxilar, sus resu ltados sugieren considerar la anatomía y fisiología muscular en el
diagnóstico y tratamiento de los desordenes del Sistema Masticatorio.3

Basándonos en los estudios anteriores nos planteamos el objetivo de comparar si el uso de Férulas Blandas en
pacientes con dolor m iofacial es tan efectivo produciendo relajación muscular y disminución del dolor como en
las Férulas Acrílicas o duras.

Materiales y Métodos.

Para éste estudio utilizamos una muestra de 10 pacientes, en las que predominó el sexo femenino con edades
comprendidas entre 14 y 49 años. Todos los participantes acudieron al Servicio de Disfunción Mandibular de la
Facultad de Odontología de la UCV, por presentar Dolor Miofacial.
Se les reali zó examen clínico rutinario comenzando con un cuestionario de entrada que consta de 10 preguntas
que hacen referencia a signos, síntomas y antecedentes de Dolor Miofacial y articular; tomando en
consideración que 5 o más respuestas afirmativas nos indican que se trata de un paciente con trastornos de la
ATM. Este cuestionario es el siguiente:

l. ¿T iene UD. Dificultad, dolor o ambos, cuando abre la boca, come o bosteza?

2. lSu mandíbu la se ha quedado tra bada alguna vez?


3. <Tiene UD. dolor, dificultad o ambos cuando mastica, habla o utiliza su mandíbula?

4. lSe ha dado cuenta UD. si t iene ruido en su articulación?

S. l Sus mand íbu las se sienten regularmente duras, tensas o cansadas?

6. lTiene UD. dolor en los oídos, temporales o mejillas?

7. lTiene UD. frecuentemente dolores de cabeza y/o de cuello?

8. lSe ha golpeado UD. recientem ente la cabeza, cuello o mandíbula?

9. lSe ha dado UD. cuenta si ha tenido algún cambio recie ntemente e n su mordida?

10. l Ha sido UD. previamente tratado por un problema en la Articulación Temporomandibular? Si es así
lCuándo?

Cuando el paciente asiste al Servicio de Triaje de la Facultad de Odontología de la UCV se indica la toma de Rx
Panorámica para ev aluación genera l y posterior remisión a l Servicio de Alteraciones Cráneo- mandibular, a su
vez esta radiografía nos permite descartar q ue la causa del dolor sean problemas dentarios o protésicos; de
ser necesario se indica la toma de la Rx de ATM para observar la posición y recorrido del Cóndilo en r elación a
la Cavidad Glenoidea (reposo, apertu ra y cierre).

El siguiente paso fue realiza r la Historia Clínica del Servicio de Alteraciones Cráneo Mandibulares de la UCV que
consta de:

Datos Personales

• Motivo de Consulta

Tratamientos Previos

• Antecedentes Médicos

Presencia de Hábitos

• Examen de Oclusión ( Presencia de Diastemas y Malposiciones dentarias, Apertura Máxima, Desviación


de la línea media, Dimensión Vertical, Sobremordida ho rizontal y v ertical, etc. )

Examen y Palpación Muscular.

• Examen de la ATM: Calificación del Ruido Articular (utilizando un estetoscopio), y clasificación del Dolor.

Evaluación e Interpretación radiográfica del Aspecto Funcional de la ATM .

Finalizados estos estudios, se llegó a l Diagnóstico presuntivo del caso y se determinó e l Plan de Tratamiento ;
de ser necesario tratamiento inmediato se indicó Terapia Farmacológica, de lo contra rio se procedió a la toma
de impresiones y obtención de modelos de trabajo para confeccionar la Férula Oclusal Noctu rna Blanda.
Posterior a su instalación fue eva luada en 2 controles Post-Operatorios que nos permitiera a t rav és de un
cuestionario determinar en una escala del 1 a l 10 el grado d e mejoría de cada paciente, ejemplo:

Si hay alivio diga del O al 10 cómo lo ca lifica: O 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10


Si hay dolor diga del O al 10 cómo lo califica : O 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 (Cuadro Nº 1)

Resultados de Controles Pos t - Operatorios.

Cuadro N º 1

PACIENTES SEXO EDAD PRIMER CONTROL SEGUNDO CONTROL


Alivio = 1 Alivio = O
Masculino 31 Dolor= 9 Dolor= 10
Alivio = 5 Alivio = 9
Fem en ino 24 Dolor = 4 Dolor= O
Alivio= 5 Alivio = 2
Femen ino 18 Dolor= 5 Dolor= 8
Alivio = 3 Alivio = 3
Fem en ino 37 Dolor = 3 Dolor = 3
Alivio = 4 Alivio= 8
Femenino 20
Dolor = 6 Dolor= 4
Alivio= 6 Alivio = 10
Femen ino 17 Dolor = 5 Dolor= O
Alivio= 5 Alivio= 5
Fem en ino 30 Dolor = 4 Dolor = 4
Alivio= 3 Alivio= 4
Femenino 14 Dolor = 7 Dolor = 8
Alivio= 4 Alivio= 3
Femenino 36 Dolor = 4 Dolor = 3
Alivio= O Alivio = 2
10 Femenino 49
Dolor = B Dolor= 6

Fuente: Propia

GRAFICOS COMPARATIVOS ALIVIO - DOLOR EN CONTROLES POST-OPERATORIOS

G ráfic o Nº 1

Primer Control

Escala de 10
Mivi0,-
Dolor
9
8
7
6
5
4
3
2
1
o
2 3 5 6 8 9 10
Plc:ient:el

Fuente: propia

Gráfico N º 2

Segundo Control

Escala de
Alivio-
10
9
,-.--------,,--------==,
+-----r,--------1 1-- - - - - - - - - 1
Dolor 8
7
6
5
4
3
2
1
o -1---,..L.J~J-11"-,,J....L,-L__.,..._.._.,_._J-11....,__L,-L....¡
3 5 6 8 9 10
Pacientes

Fuente: propia

Análisis de Resultado s.

Tomando en consideración que los datos suministrados por los pacientes no son medibles de forma objetiva,
su evaluación refleja síntomas que de alguna manera pueden ser infl uenciados por factores psicológicos dando
como resultado datos subjetivos.

Al rea lizar el análisis, a simple vista se observó en el 1° control que el factor dolor predomina ante el alivio;
por el contrario después de 1 semana en el 2° control se apreció que en algunos casos el dolor permaneció
estable, mientras que en otros hubo manifestación de alivio de síntomas.

Para clasificar el dolor en los Controles Post-Operatorios, los datos se agruparon según la siguiente escala:

• Dolor Severo: (7-10)


Dolor Moderado: ( 4-6)
Dolor Leve: ( 1-3 )
Ausencia de Dolor (O)

En el 1 ° Control (Gráfico Nº 1) se observó 3 casos de dolor severo, 6 casos de dolor moderado y 1 caso de
dolor leve.

A la siguiente semana de evaluación (Gráfico Nº 2), 2 de los casos con dolor severo, permanecieron con
sintomatología dolorosa y 1 de ellos manifestó sentir alivio; por otra parte en 1 paciente hubo incremento de
dolor moderado a severo ( acotando que su apretamiento nocturno condujo a un pequeño desgaste de la
superficie de la Féru la) . En cuanto a dolor moderado de 6 casos en el control inicial, en ésta oportunidad 2
permanecieron estables, 1 alivio parcial de síntomas y 2 presentaron alivio total , con una notable reducción de
contactos en la superficie oclusal de la Férula nocturna. Por último, 1 paciente con dolor leve permaneció
estable tanto en el 1° como en el 2º control.

Co nclu sion es.

Actualmente la constante demanda de Férulas Blandas como terapéutica en el tratamiento de TTM , así como el
desconocimiento de indicaciones y contraindicaciones, han conducido a un mal uso de éstas en pacientes con
condiciones de dolor severo.

De igual modo el análisis de los resultados obtenidos en nuestro estudio demuestran que éste t ratamiento no
resulta óptimo en casos de dolor moderado a severo, sino como terapéutica de emergencia al igual que el
Desoclusor o la Terapia Farmacológica, m ientras se confecciona como t ratamiento definitivo una Férul a Oclusal
Nocturna de Acrílico o Dura . Su uso está li m itado a casos con dolor leve, en fases iniciales de Bruxismo, y ante
la presencia de contactos oclusales suaves.

Al momento de indica r Férulas Blandas, se debe tomar en consideración la carga oclusal del paciente, como
factor determinante en el espesor de la lámina termoformocurable en la que será confeccionada la Férul a
Oclusal Blanda , esto nos permitirá alterar la relación maxilo-mandibular de acuerdo al grado de bruxlsmo.

Un Factor importante en el Tratamiento de TTM es el hecho de realizarlo bajo un equ ipo multidisciplinario de
especialistas, fisioterapeutas, neurólogos, y otorrinos; y así de ésta manera llega r a la resolución ideal del
caso, como también las terapias deben ser conservadoras y de ésta manera con controles a largo plazo
determinar el éxito del mismo.

Para finalizar debemos acotar que en determinados casos el result ado del uso de las Férulas Oclusales Blandas
puede estar influenciado por factores extrínsecos ambienta les y psicológicos que inciden de una forma
beneficiosa o no en la evolución del tratamiento.

Referencias Bibliográfica s.

l. Okeson, J.P: (1987). The effects of hard and soft occlusal splints on nocturnal bruxism. JADA, Vol 114:
788-79

2. Nevarro, E. ; Ba rghi,N.; and Rey,R: ( 1985). Cli nica l Evaluation of maxillary hard and resilient occlusal
splints. J Dent Res (Special lssue), 64:313, abstract nº 1246

3. Singh,B.P.; and Berry, D.C: ( 1985) . Occlusal changes following use of soft occlusal splints. J Prosthet
Dent, Vol 54( 5): 711-715

4. Common Symptoms of the TMD patient. Etiologic factors for TMD and orofacial pain. Available from:
Craniofacial Pain Center. http: //www.orofacialpa in.com/ orofacialpain/default. htm

5. Greene CS,Laskin DM. :(1983). Long term evaluation of treatment for myofascial pain-dysfunction
syndrome: A comparative analysis. J Am Dent Assoc. 107:235-238

6. Lipton JA, Ship JA, Larach-Robinson D.: ( 1993) Estimated prevalence and distribution of reported
orofacial pain in the United States. J Am Dent Assoc. 124: 115-121

7. Mejersjo C, Carlsson GE: ( 1983) . Long term results of treatment for temporoma ndibular pain-
,-h,cfi ,nrt-i,.. n 1 o.-,..ct-hct- í'\ c n t- .110 • i::ino_s:~ 1 t;
8. Garafis P, Grigoriadou E, Zarafi A, et al: { 1994). Effectiveness of conservative treatment for
craniomandibular disorders: A 2-year longitudinal study. J Orofacial Pain. 8 :309-314

9. Me Neill C. : ( 1983). Cra niomandibular {TMJ) d isorders-The state of t he art. Part II. Accepted diagnosis
and treatment and moda lit ies. J Prosthet Dent. 48:393-397

10. Okeson, J.P DMD.: ( 1996). Orofacia l Pain Guidelin es for Assessment, Diagnosis, and Management.
14 1-158

11. Flor H, Fydrich T, Turk DC. : { 1992). Efficacy of multidisciplinary pain treatment centers: A meta,
analyt ic review. Pain. 49 :221-230

12. Turk DC, Zaki HS, Rudy RE. Effects of int raora l appliance and biofeedback/ stress management alone
and in combination in treating pa in and depression in patients with temporomandibular disorders. J
Prosthet Dent. 70: 158-1 64

13. Sternbach RA.: ( 1974). Pa in Patients: Traits and Treatment. New York: Academic Press

14. Gangarosa LP, Mahan PE.: ( 1982) . Pharmacolog ic management of TMD-MPDS. Ear Nose Throat J.
61:670-678

15. McNeill C.: ( 1991 ) . Temporomandibular disorders: Guidelines for diagnosis and ma nagement. J Calif
Dent Assoc. 19: 15-26

16. Binder SA. :(198 1). Applications of low and high voltage electrotherapeutic currents. I n : Wolf WL (ed).
Electrotherapy. New York: Churchill Livingstone. 1: 1-25

17. Ziskin MC, McDiarmid T, Michlovitz SL.:(1990) . Thera peutic ultrasound. In: Michlovitz SL (ed).
Ther ma l Agent in Rehabilitation. 2nd ed . Philadelphia: FA. Davis. 134-169

18. Wi lliams AR.: { 1983). Ultrasound:Biological Effects and Potential Hazards. New York: Academic Press.

19. Lark MR, Ganga ros LP.: ( 1990). Iontophoresis: An effective modality for the treatment of inftammatory
disorders of the Temporomandibular joint and myofascial pain. J Craniomand Pract. 8: 108-119

20. Schiffman EL, Braun BL.: ( 1993) . Effect of iontophoretic medication delivery on TMD signs and
symptoms. J Dent Res. 72:337, abstract 1869

21. Travell JG, Simons DG.: ( 1983). Myofascial Pa in and Dysfunction: The Trigger Point Manual. Baltimore:
Wi lliams and Wilkins. 63-74

22. Jaeger B, Reeves JL.: (1986). Quantification of changes in myofascial trigger point sensivit y with
pressure algometer following passive stretch. Pain. 27:203-210

23. Bannerman RH.: ( 1979). The World Hea lth Organization viewpoint on acupu nture. Geneva: World
Healt h Organization.

24. Rhamfjord SP, Ash MM.: ( 1983) . Occlusion. 3rd ed. Philadelphia :Saunders. 481 -509

25. Posselt U.: ( 1968). Physiology of Occlusion and Rehabilitatio. 2nd ed. Philadelphia: FA Davis.

26. Pavone B.: ( 1985). Bruxism and its effect on natural teeth. J Prosthet Dent. 53: 692-696.

27. Solberg WK, Clark GT, Rugh JD. : ( 1975). Nocturnal Electromyografic evaluation of bruxism patients
undergoing short term spl int therapy. J Oral Rehabil. 2 :215- 223.

28. Posselt U.: ( 1963 ). Treatment of bruxism by bite guards and bites planes. l Can Dent Assoc. 29: 773-
778.

29. Dyer. EH.: ( 1973) . Important of a stable maxil lomandibular relation. J Prosthet Dent. 30:241-451

30. James FR, Large RG. Bushnell JA, We les J.: ( 1991). Epidemiology of pain in New Zea land Pa in. 44:279-
283

31. Lipton JA, Ship JA, Larach-Robinson D.: ( 1993). Estimated prevalence and distribution of reported
orofacial pain in the United States. J Am Dent Assoc. 124: 115-121

HOME > EDICIONES > VOLUMEN 43 Nº 1 / 2005 > _. Ir al principio


Artículo No. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16

UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA - FACULTAD DE ODONTOLOGÍA


Fundación Acta Odontológica Venezolana - RIF: J-30675328 -1 - ISS N: 0001-6365
Av. Los I lustres, Ciudad Universitaria, Edif. Facultad de Odontología, Los Chaguaramos.
Telef.: (+58-212)605.3814 - Código Postal 1051- E-mail: fundacta@actaodontologica.com
Caracas - Venezuela

S-ar putea să vă placă și