MATRIMONIOS QUE HACEN Y MARCAN LA DIFERENCIA

TEMA 2: DIFERENTES EN EL VESTIDO (Parte 2)

En todo tiempo sean blancos tus vestidos, y nunca falte ungüento sobre tu cabeza
(Eclesiastés 9:8)

De acuerdo al tema anterior: ¿Qué características cultivaron esta semana que

marcaron la diferencia?
Proyectar el siguiente video https://www.youtube.com/watch?v=4nHGQI84hBg

En algunas ocasiones nos hemos convertido en esclavos de las marcas reconocidas que
hacen la diferencia en la sociedad. Hasta tal punto de esforzarnos y luchar por cumplir
nuestro sueño de obtenerlas. En otras ocasiones terminamos afligidos por no tener la
posibilidad de conseguirlas.
Es como si olvidáramos que la verdadera marca que debemos cultivar en nuestro
matrimonio y lucir con altura es la que nuestro Padre Dios nos ha otorgado como
“ESCOGIDOS DE DIOS”, llenos de amor, como veíamos en la canción.
En la administración empresarial se afirma que la marca identifica y responsabiliza al
fabricante. En el ámbito espiritual tenemos el compromiso de identificarnos con Cristo
para cumplir con su propósito de llevar siempre los vestidos limpios, esto implica una
confesión diaria, transparencia y rectitud en lo que somos y hacemos, santidad al interior
de la familia. Sólo a través de la guía del Espíritu Santo podemos lograrlo.

Recordemos las 7 características que nos identifican con la marca del vestido
“Escogidos de Dios” a la luz del libro de (Colosenses 3: 12-17) estudiadas en la
primera parte de éste tema: Santidad, Amor de Dios, Misericordia, Benignidad,
Humildad, Mansedumbre y Paciencia.
Otras características que debemos cultivar (V. 13-17)
8- TOLERANCIA: (V. 13) Hace referencia a llevar una carga, sufrir, socorrer, como lo hizo
Jesús. Todos, de una u otra forma, hemos tenido que soportar el peso que en algunas
ocasiones conlleva la relación de pareja. Es el momento de entregar esa carga que hoy
llevamos, en las manos del Señor, seguros de que Él la hará más liviana.
9- PERDÓN: (V.13) Cuando lo practicamos con nuestro cónyuge, significa que valoramos
nuestra relación mucho más que nuestro ego. Además no debemos olvidar que Cristo
también nos ha otorgado su perdón gratuitamente.
10- AMOR AL PROJIMO: (V.14) El matrimonio es la unión perfecta entre 2 personas, no
se trata de quien diga “Te amo” primero, sino de quien sostiene ese “Te amo” hasta el
final. Recordemos que el verdadero amor no deja de ser (1 Corintios 13:8) ni las muchas
aguas lo podrán apagar (Cantares 8:7).
11- LA PAZ DE DIOS: (V.15) paz, viene del original “eirene”, que hace referencia a unir,
relaciones armónicas. Cuando la paz de Dios gobierna, se hace su voluntad, el Señor nos
lleva a hacer la paz, a reconciliarnos, la reconciliación se logra haciendo la paz, y cuanto
más se debe dar esto en nuestros matrimonios.
12- GRATITUD: (V.15) Dar la gloria a Dios por todas sus bondades y una de ellas es su
cónyuge, es un privilegio que puedan seguir caminando juntos y hacerlo hasta el final. De
la misma forma cultivar esta actitud de gratitud por todo el amor, apoyo, paciencia y
compañía que hemos recibido el uno del otro.
Una pareja también marca la diferencia cuando entiende que necesita un tercero en su
relación y es Dios, por lo tanto se deleita en Él, en conocerlo más y hacer su voluntad, a
través de:
 LEER LA BIBLIA: (V.16) Es de vital importancia hacer estudios bíblicos en pareja,
tomar los Cursos de Formación, asistir al ministerio, tener las citas pastorales.
Recordando que la fe viene por el oír y el oír por la Palabra de Dios (Romanos
10:17). Que cada día disminuyan nuestras palabras, para que abunde la Palabra
de Cristo en nosotros y así con toda la sabiduría que viene de lo alto, enseñemos
y animemos en nuestros hogares.
 HACER ALABANZA: (V. 16) En todo hogar donde habita Cristo se debe honrar a
Dios por medio de la alabanza, ya que ésta precede a la victoria (2 Crónicas
20:21-22). ¿Prima la alabanza o la queja en mi casa?
 GLORIFICAR A DIOS: (V.17) No podemos olvidar que el verdadero propósito del
matrimonio es Glorificar a Dios, bien sea de palabra o de hecho. Nuestro lenguaje
dentro de la relación de pareja debe ser de fe, puro y amable, que nos lleve a la
mutua edificación. Así mismo, cuidar las actitudes, pues ellas son el reflejo de lo
que hay en nuestro corazón y determinan la íntima comunión con Dios ò la
ausencia de vida espiritual.
Aplicación Teoterápica:
El aceite se usaba para ungir en ocasiones de júbilo, para los israelitas el aceite es
símbolo de alegría. Dios le da a toda pareja continuos motivos para estar contentos
y agradecidos con Él, por lo tanto debemos limpiarnos de toda actitud errada con
nuestro cónyuge, para que así gobierne la paz de Dios en nuestros corazones y
seamos agradecidos, obteniendo la victoria en toda circunstancia. Así pues,
vistámonos con el vestido que Dios quiere, para que le honremos en nuestro
matrimonio y muchos sean ganados por nuestro testimonio (Eclesiastés 9:8).

Técnica del semáforo: se deben elaborar círculos de color verde, amarillo y rojo y
a cada persona se le entrega un círculo. Dependiendo del color que le
corresponda a la persona deberá realizar su intervención, contándole al grupo la
decisión que va a tomar; quienes tengan un círculo de color verde dirán una acción
que a partir de hoy emprenderán; los que tengan círculo amarillo, una acción que
van a evitar y los que tengan círculo rojo mencionarán una actitud que a partir del
momento van a corregir.
En oración, presentar a Dios las decisiones de cambio y corrección que van a
hacer para marcar la diferencia en el vestir, conforme a Dios. Luego llevarles a
Interceder por aquellos matrimonios que conocen y que lamentablemente están
viviendo un fracaso y han perdido toda esperanza. Pedir a Dios que cada uno,
como “Escogido de Dios” y como pareja que le representa en la tierra, sean útiles
en sus manos para aportar a la restauración de familias a través de su ejemplo.
Recordar las características que debe cultivar una pareja “escogida por Dios”,
haciendo una lista de ellas, anotando frente a cada una lo que va a hacer para
marcar la diferencia. Llevarlo a la práctica.