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2020
FUISTE PLANEADO PARA AGRADAR A DIOS
TEXTO BASE ISAIAS 61:3
1.- FUISTE PLANEADO PARA AGRADAR A DIOS
Salmo 149:49
Porque el Señor se complace en su pueblo; a los humildes concede el honor de la victoria.
Efesios 1:5
nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, según el buen
propósito de su voluntad,
1 Reyes 10:19
¡Y alabado sea el Señor tu Dios, que se ha deleitado en ti y te ha puesto en el trono de Israel! En su
eterno amor por Israel, el Señor te ha hecho rey para que gobiernes con justicia y rectitud."
Juan 4:23
Pero se acerca la hora, y ha llegado ya, en que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre
en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren.
Isaias 29:13
"Este pueblo me alaba con la boca y me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí.
enseñado por hombres.
1 Corintios 10:31
En conclusión, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria
de Dios.
Romanos 12:1
Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de
ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.
SER UN SACRIFICIO VIVO
¿POR QUE NUESTRA VIDA SERIA UN SACRIFICIO? PORQUE SOMOS ALMA,
CUERPO Y ESPIRITU Y NUESTRO CUERPO ES PECAMINOSO, VIVIMOS EN UN
MUNDO GOBERNADO POR EL PECADO, DONDE PARA AGRADAR A DIOS
DEBEMOS VENCER NUESTRA CARNE, MORIR A NUESTROS DESEOS, MORIR AL
YO Y DEJAR QUE DIOS GOBIERNE EN NOSOTROS. NO ES TAREA FACIL,
FALLAMOS UNA Y OTRA VEZ, POR ESA RAZON AL ANHELAR HACERLO Y LUCHAR
CON NUESTROS PROPIOS DESEOS SE PRESENTA COMO UN SACRIFICIO A DIOS,
AGRADABLE, MORIMOS AL YO PARA QUE VIVA CRISTO EN NOSOTROS.
Salmos 119:135
Haz brillar tu rostro sobre tu siervo; enséñame tus decretos.
Efesios 5:10
y comprueben lo que agrada al Señor.
Oseas 6:6
Lo que pido de ustedes es amor y no sacrificios, conocimiento de Dios y no holocaustos.
Hebreos13:15
Así que ofrezcamos continuamente a Dios, por medio de Jesucristo, un sacrificio de alabanza, es
decir, el fruto de los labios que confiesan su nombre.