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FIELES EN LA
PROSPERIDAD
La riqueza no es pecaminosa, sino que es un talento confiado por
Dios. La bendición de Dios hace que los negocios se multipliquen
y los trabajos prosperen. Por este motivo “los seguidores de Cristo
no deben despreciar la riqueza” (CMC 135), deben aprender a
utilizarla para compartir el evangelio y ser una fuente de bendición
para los demás; y no sólo para la autosatisfacción egoísta. Cuando el
corazón se llena egoísmo, el ser humano se olvida del sustento de
Dios y su fin será la perdición eterna. Los cristianos prósperos deben
recordar que todo lo que tienen procede de Dios, y que ellos son
sólo administradores de su gracia.
1
¿Qué cuidado especial debe tener aquel que es
próspero en esta vida? Deuteronomio 8:11-18
2
¿Qué singular advertencia se hace también a los
poseedores de riqueza? 1 Corintios 10:12
“Hay personas, aun entre los adventistas del séptimo día, que
están bajo la reprensión de la Palabra de Dios, debido a la
forma en que obtuvieron sus propiedades y las usan, actuando
como si las poseyeran, como si las hubieran creado, sin tener
una consideración por la gloria de Dios, y sin una ferviente
plegaria para ser dirigidos en la manera de adquirirlas o
usarlas… Los cristianos están seguros tan sólo al adquirir dinero
en la forma en que Dios lo indica, y al usarlo en las maneras en
que él los puede bendecir.” CMC 142
4
¿Qué pedido especial hace Jesús a toda su
iglesia? Mateo 6:19
MI DECISIÓN
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