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SIALORREA

CONCEPTO
Del griego sialon: saliva; rrhein: correr. Se define como la sensación subjetiva correspondiente al
aumento ostensible de la saliva. En determinados momentos se percibe el lleno de la boca con la saliva
y, a veces de modo inevitable, la necesidad de escupir o tragar constantemente; en otras ocasiones la
salida pasiva de la saliva al exterior, deslizándose a nivel de las comisuras labiales (por lo general solo
por una de ellas), determina así, mediante su objetivización, la identificación fácil de este síntoma. El
hilo de saliva colgando de una de las comisuras labiales en un paciente viejo de aspecto caquéctico,
constituye el signo de Roger, correspondiente al cáncer del esófago (reflejo esofagosalival patológico).
La sinonimia del síntoma sialorrea es rica y de variable interpretación. El vulgo usa el término de saliveo
y algunos autores prefieren el término médico de ptialismo. También es equivalente el término de
hipersecreción salival. Si la saliva se traga se habla de sialofagia. No hay sialorrea sin ptialismo o flujo
de saliva al exterior, ya que es muy penoso para el enfermo la sialofagia constante; sin embargo, es
posible el ptialismo sin verdadera hipersecreción salival en los casos de parálisis de la deglución y en
psicópatas (Parmentier y Chabrol). Toda hipersecreción salival por encima de 2 L en 24 h puede
considerarse como patológica, ya que la cantidad normal es de 1 200-1 500 mL/día.

SEMIOGÉNESIS O FISIOPATOLOGÍA
El mecanismo fisiopatológico más aceptado de la sialorrea gira alrededor de los factores siguientes:
 Excitabilidad del reflejo salival (mecanismo neural).
 Irritabilidad de las glándulas salivales propiamente dichas.

Excitabilidad del reflejo salival


El estímulo que inicia el reflejo puede estar situado en las glándulas salivales o en su vecindad (en
cualquier punto de la cavidad bucal) fuera de la boca (en cualquier punto
del sistema digestivo o hasta fuera de él), a mayor o menor distancia, y actuar como una “espina
irritativa” dando nacimiento en el orden fisiopatológico a un reflejo salival normal. Si este reflejo
provoca excitación de las células glandulares, la respuesta será el aumento de la secreción salival, que
constituye la semiogénesis más frecuente del síntoma sialorrea.
Es importante señalar, que si la espina irritativa o sitio de nacimiento del reflejo se encuentra a corta
distancia de las glándulas salivales, consideradas en este caso como órganos efectores, la respuesta será
más evidente, más fácil e intensa; y por el contrario, si la espina irritativa se encuentra a gran distancia
de las glándulas salivales, la respuesta será difícil y pobre. Esto constituye lo que, desde este momento,
con fines de aplicación futura en la semiogénesis de otros síntomas de carácter neural reflejo,
llamaremos ley de la distancia de las espinas irritativas, la cual citaremos en muchas ocasiones con
motivo del estudio de otros mecanismos fisiopatológicos similares en síntomas considerados como de
tipo reflejo. Así se explica que una lesión orgánica, donde quiera que se encuentre, pueda determinar un
reflejo de excitación salival o sialorrea; pero en general será pobre si dicha espina irritativa está a
distancia, una salpingitis, por ejemplo.
En cambio, toda lesión situada en la boca, una simple extracción dentaria, será causa de un reflejo de
excitación marcada, lo que origina una intensa sialorrea.

Lo expuesto anteriormente explica las múltiples posibilidades de la sialorrea por mecanismo reflejo,
desde
una lesión bucal hasta una alteración periférica más o menos distante incluyendo una alteración de la
corteza cerebral, aun de tipo funcional o psíquico. Es bien conocido el aumento de la secreción salival
por estímulos sensoriales, visión de alimentos agradables e incluso por estímulos psíquicos y reflejos
condicionados (recuérdese el famoso experimento de Pavlov). Señalemos, como otro dato fisiológico de
importante aplicación semiológica que se acepta, la acción parasimpática, predominantemente como de
excitación por vasodilatación, y la acción simpática, predominantemente como de inhibición por
vasoconstricción, aunque existen en menor grado las acciones respectivas de tipo contrario.
La sialorrea, por lo tanto, debe considerarse como expresión de una excitación predominante del sistema
parasimpático. (Es evidente la comprobación experimental de la sialorrea por excitación de la cuerda del
tímpano, que representa la rama nerviosa parasimpática.) Queda así explicada en términos generales, la
influencia del factor reflejo neurógeno salival en la semiogénesis de la sialorrea. Señalemos que puede
también haber sialorrea por excitación directa patológica de los centros salivales bulbares, provocada
por alteraciones hormonales y humorales (tóxicos exógenos y endógenos circulantes en la sangre) (fig.
56.1).
Irritabilidad de las glándulas salivales propiamente dichas
Toda alteración histológica comenzante de las células glandulares determinará paradójicamente una
hipersecreción y, por consiguiente, sialorrea. La evolución progresiva de las lesiones hacia la
destrucción producirá, por el contrario, una xerostomía, como veremos detalladamente al estudiar este
síntoma.

SEMIODIAGNÓSTICO
Expondremos la significación semiológica según la distancia de las espinas irritativas al órgano efector,
yendo desde la descripción de los procesos bucales hasta aquellos localizados en los órganos y sistemas
más distantes (fig. 56.2).
1. Sialorrea de causa digestiva. Puede observarse en:
a) Procesos que afectan la cavidad bucal. Dentro de la cavidad bucal citemos los
procesos inflamatorios
de la boca (estomatitis), las extracciones dentarias, etcétera.
b) Procesos que afectan a las glándulas salivales. Cuando son de poca intensidad o en sus
fases iniciales son productores de sialorrea; pueden citarse en este sentido la parotiditis
epidémica, así como algunos tóxicos (yodo) que afectan directamente a estas glándulas.
c) Procesos de localización en el esófago. La sialorrea es un síntoma frecuente en los
procesos esofágicos
de localización baja especialmente en el cáncer del esófago, dato semiográfico que por su
importancia clínica fue señalado al definir este síntoma. También hacemos referencia a la
sialorrea producida por cuerpos extraños del esófago y por las esofagitis yuxtacardiales
de cualquier origen. En algunos de estos casos, la sialorrea adquiere gran intensidad,
comprobándose una secreción de 3,5 y hasta 10 L, que llega a perturbar el sueño del
enfermo por la sialofagia y ptialismo asociados.
d) Procesos localizados en otros segmentos del sistema digestivo. La sialorrea
correspondiente a otros segmentos digestivos es también síntoma de gastritis, de
duodenitis y de algunos tipos de úlceras gastroduodenales, particularmente
acompañadas de marcada vagotonía. Hemos observado sialorrea como síntoma
sugestivo en las hipertrofias del píloro, en el adulto. En las pancreatitis se
describe también la presencia de sialorrea, por lo cual debemos señalar la
marcada analogía histológica entre el páncreas y las glándulas salivales. Dentro
del sistema digestivo, finalmente, se observa en ocasiones sialorrea refleja en
ciertos tipos de colitis y apendicitis.
2. Sialorrea de causa extradigestiva. La sialorrea se observa en los procesos del
área genital de la mujer. Es típico el saliveo o sialorrea de las embarazadas donde
este síntoma adquiere la categoría de signo precoz de la gravidez, señalada por los
propios familiares de las recién casadas embarazadas. La sialorrea del embarazo se
explica por mecanismo reflejo y hormonal a la vez. Señalemos la sialorrea observada en
los casos de neuralgia del trigémino; es interesante la sialorrea correspondiente a los reflejos
condicionados de Pavlov de tipo patológico, observada en muchos tipos de psiconeurosis, portadores de
las llamadas dispepsias nerviosas o discinesias. En otros procesos del sistema nervioso, como la
enfermedad de Parkinson, se observa la sialorrea. En la hemiplejía se aprecia más bien el ptialismo o
salida pasiva de la saliva fuera de la boca por parálisis muscular (sialorrea espúrea o falsa de Von
Bergman y Gigon). Citemos también las sialorreas de tipo medicamentoso, por la pilocarpina, jaborandi,
digital, etcétera.
XEROSTOMÍA
CONCEPTO
Del griego xeros: seco; stoma: boca. Se define como la sensación subjetiva correspondiente a la
disminución de la saliva, el paciente percibe la sensación de boca seca.
Se facilita la identificación de la xerostomía con la comprobación objetiva de una lengua opaca, como
tostada, dato que se estudia en el examen físico. Se considera patológica una hiposecreción salival
cuando es menor que 0,5 L/día.

SEMIOGÉNESIS O FISIOPATOLOGÍA
Debemos considerar los factores siguientes:
1. Inhibición del reflejo salival (mecanismo neural). Es el fenómeno fisiopatológico opuesto a
aquel que produce la sialorrea. Todo proceso capaz de disminuir o abolir el reflejo salival originará
una xerostomía.
Como ejemplo podemos señalar las alteraciones psíquicas emotivas (disgustos, alegrías, susto,
etcétera). Se acepta que en la xerostomía existe un predominio de la acción simpática con
vasoconstricción, que inhibe la secreción de la glándula parótida y después de la glándula
submaxilar.
2. También pueden producirla algunas drogas mediante su acción sobre los centros nerviosos.
3. Destrucción de las células glandulares. La destrucción progresiva de las células glandulares
lógicamente es responsable de una xerostomía cuya evolución será paralela al grado de destrucción
celular, pudiendo ser reversible si se establece la reintegración anatómica.
4. Obstrucción de los conductos excretores. La obstrucción de los conductos de Stenon, de
Wharton de Rivinus y accesorios, determina xerostomía, aunque las glándulas no se hallen
afectadas primitivamente.
5. Disminución del aflujo sanguíneo. Finalmente, en la semiogénesis de la xerostomía es muy
importante la disminución o ausencia del factor hídrico a causa de procesos deshidratantes de
cualquier naturaleza, aunque exista la integridad anatómica de las glándulas y de sus conductos
excretores, y un reflejo salival normal.

SEMIOTECNIA
La simple inspección de la cavidad bucal mostrará una lengua seca tostada y en la palpación se
comprueba la sequedad y aspereza características.

SEMIODIAGNÓSTICO
La xerostomía puede ser producida por:
1. Inhibición del reflejo salival. Es relativamente poco frecuente si se le compara con la sialorrea,
determinada por el fenómeno contrario. Sin embargo, señalemos la xerostomía accidental de los
sujetos emotivos y de los psiconeuróticos (síndromes de ansiedad, angustia, miedo).
2. Destrucción de las glándulas. Se observa en la enfermedad de Mikulicz y en el síndrome de
Sjögren (ciertos tipos de linfogranulomatosis pansalival), en los tumores de las glándulas salivales
de distintos tipos; en todos estos procesos se establece una destrucción progresiva de las células
glandulares.
3. Obstrucción de los conductos excretores. En estos casos va acompañada de dolor local, que se
exacerba con algunos alimentos. Citemos la xerostomía que se observa en la litiasis salival
(sialodoquitis).
4. Disminución del aflujo sanguíneo de los procesos deshidratantes. La intoxicación por atropina
puede señalarse como ejemplo de xerostomía de causa medicamentosa.

ARDOR LINGUAL O BUCOLINGUAL


CONCEPTO
Definamos este síntoma como la sensación ardorosa, a veces hasta de quemadura, que experimentan
algunos enfermos en su boca y particularmente en su lengua. Los pacientes identifican este síntoma por
su mayor localización en la punta y en los bordes de la lengua. Se produce o exacerba por el contacto de
alimentos cargados de sal, picantes, muy fríos o calientes. En ocasiones, el ardor bucolingual se hace
constante. Cuando la sensación es francamente dolorosa, se habla de glosodinia o glosalgia.
SEMIOGÉNESIS O FISIOPATOLOGÍA
Se produce como resultado de la irritación neural de la mucosa yugal y lingual. En todos los casos
existe una alteración inflamatoria más o menos marcada de las papilas linguales, con hipertrofia, atrofia
o ambos procesos a la vez.
La irritación neural con alteración papilar puede ser producida principalmente por los factores
siguientes:
1. Déficit nutricional. Es de carácter selectivo; se señalan como factores más frecuentes el
déficit de complejo B (particularmente de niacina y riboflavina), el déficit de hierro y el de
proteínas.
2. Procesos digestivos. Aquellos que impliquen alteraciones de la acidez gástrica y
estancamiento a distintos niveles del contenido intestinal, acompañado de retroperistalsis, como
la ectasia colónica, etcétera.
3. Eliminación de sustancias tóxicas. Cuando se lleva a cabo por la mucosa bucal.
4. Lesiones orgánicas de la boca. Las cuales actúan por irritación directa neural.
5. Idiopático o esencial.

SEMIODIAGNÓSTICO
Son múltiples las enfermedades en las cuales está presente este síntoma, entre las más importantes
tenemos:
1. Enfermedades deficitarias nutricionales en que la glositis crónica, más o menos intermitente,
corre paralela a la diarrea y a la anemia originando el síndrome glosoenteroanémico. El ejemplo
más típico de enfermedad productora de ardor lingual es el esprue grave, lo que justificó el
apelativo de “boca dolorosa de Ceilán”, para denominar estos síndromes en la India. Citemos
aquí el ardor lingual, más discreto, por cierto, de la anemia perniciosa genuina, de Addison
Biermer, con atrofia lingual y aquilia (glositis de Moller-Hunter).
2. Enfermedades digestivas propiamente dichas: dispepsias gástricas, bien con hiperclorhidria
o, con mayor frecuencia, con hipoclorhidria y anaclorhidria.
3. Intoxicaciones, en que haya eliminación bucal de metaloides.
4. Enfermedades locales de la boca y la lengua con glositis predominante, como la leucoplasia
y el liquen plano.
5. Finalmente, es interesante citar la glosodinia idiopática o ardor doloroso lingual, sin causa
manifiesta, de comprobación evidente en psicópatas y psiconeuróticos.

HALITOSIS
CONCEPTO
El aliento normal es inodoro, se altera solo de modo circunstancial y transitorio (alimentos, sustancias
extrañas, edad, sexo, ayuno, etc.). El mal olor o fetidez del aliento, más o menos permanente, es un
fenómeno patológico, así se define la halitosis, síntoma cuya importancia medicosocial es extraordinaria.
En ocasiones los enfermos que conocen la existencia de su halitosis tienen mayor defensa, pero los que
la ignoran o la ocultan, en perjuicio propio, tienen dificultades sociales y sexuales.
Señalemos, sin embargo, que, por alteración psiconeurótica o psicótica, algunos sujetos se obcecan
falsamente en creer que tienen halitosis, por cuya razón siempre debe comprobarse su existencia por el
médico.

SEMIOGÉNESIS O FISIOPATOLOGÍA
Describiremos cuatro mecanismos fundamentales:
1. Halitosis de causa local, producida por focos fétidos en la boca y sus dependencias.
2. Halitosis de causa respiratoria, producida por procesos fétidos en los bronquios y en los
pulmones, en los cuales el aire espirado sale impregnado de las materias deletéreas procedentes
de los focos de supuración.
3. Halitosis de causa digestiva, propiamente dicha, producida por fenómenos de peristalsis
reversiva o antiperistalsis, bien descritos por Álvarez. En estos casos se establece una
circulación retrógrada de gases procedentes de distintos niveles del tubo digestivo, los cuales se
depositan en forma sólida en la base de la lengua determinando la halitosis. Kast, mediante
experimentos en pacientes, ha podido comprobar estos fenómenos de peristalsis reversiva,
comunes en la producción de otros síntomas digestivos, observando en la boca de dichos sujetos
polvos de licopodio depositados en partes distantes del intestino (en el recto y en el sigmoides,
lo que se ha podido realizar por medio de un tubo rectosigmoidoscópico).
4. Halitosis de causa sanguínea, por eliminación a nivel de los alvéolos pulmonares e
incorporación al aire espirado de sustancias deletéreas anormales, circulantes en la sangre.

SEMIOTECNIA
Podemos comprobarla al oler el aliento del paciente. Lermoyez ha señalado algunas normas de gran
utilidad y que reproducimos a continuación:
1. Si el aire espirado por la nariz es fétido y el espirado por la boca no lo es, debemos pensar
que la causa se encuentra por encima del velo del paladar (las rinitis, sobre todo la atrófica u
ocena, las sinusitis, etcétera).
2. Si el aire espirado por la boca es fétido y el espirado por la nariz, lo es muy poco, la causa
radica en la boca: caries, piorrea, sarro, etcétera.
3. Si los dos aires espirados son igualmente fétidos la causa reside en la faringe (faringitis
crónica, amigdalitis), en el sistema respiratorio (abscesos, bronquiectasias); en el sistema
digestivo; en las enfermedades generales (como la uremia) o en las intoxicaciones.

SEMIODIAGNÓSTICO
Enumeraremos someramente distintas enfermedades capaces de producir la halitosis, siguiendo
paralelamente el mismo orden expuesto en la semiogénesis:

1. Entre las enfermedades fétidas locales de la boca señalemos las dentaduras en mal estado,
las amigdalitis crípticas, etc. Según Chiesa 90 % de los alientos fétidos son de causa bucal.
2. La halitosis puede deberse a lesiones nasales: rinitis, adenoiditis, sinusitis.
3. En el grupo de lesiones del sistema respiratorio tenemos las bronquiectasias y la gangrena
pulmonar principalmente.
4. Entre las digestivopatías con halitosis citemos los divertículos esofágicos y la obstrucción
pilórica (provocadas por fermentación de alimentos retenidos), la constipación, etcétera.
5. Las halitosis por eliminación respiratoria a partir de la sangre se observan en algunos tipos
de alteraciones menstruales, y se exacerban marcadamente en los días vecinos a la
menstruación propiamente dicha. Esta modalidad tiene, como decíamos anteriormente, gran
importancia social y psicosexual, y provoca a veces estados de psiconeurosis con complejo de
inferioridad. Además de esta halitosis típica de la mujer, citemos para terminar este grupo, las
halitosis de la diabetes, de la uremia y de la necrosis aguda del hígado. En esta última, el
aliento, en realidad dulzón, especial, tiene un alto valor diagnóstico. Las intoxicaciones
medicamentosas y del tabaco, son de valor semiológico complementario, pues se producen
paralelamente al resto de la sintomatología de dichos procesos.

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