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alternativo al angloamericano.
Aquí, la autora explica, que el arqueólogo Irving Rouse hizo o ha hecho a lo largo de la
historia entre los autores norteamericanos, una clasificación de los objetos como tal, de sus
tipos y modos (Barrancoide, Tocuyanoide, Saladoide, etc); pero no ha hecho con esto una
reconstrucción histórica, lo cual en una opinión de una entrevista del autor Peter. E. Siegel,
hecha al mismo Rouse, eso no sería del todo cierto, ya que Rouse hace más que sólo definir
estilos cerámicos; el arqueólogo combina la descripción de estilos junto con el análisis
histórico como parte incluso de la etnografía; es decir, de un (as) sociedad (es) o culturas en
específico. Explica además, en esta entrevista a Rouse, llamada por el escritor – reportero
Peter. E. Siegel: Current Anthropology, explica que con el estudio del uso y la manufactura de
los objetos, se puede hacer igualmente un estudio de la (s) sociedad (es) que las produjeron y
las usaron, además dice que se puede hacer un estudio abstracto de los modos y tipos, lo cual
es el inicio o la base principal de una descripción; esto se evidencia en la cita al escritor –
reportero Peter. E. Siegel, cuando entrevista a Rouse, donde dice:
“… IR: Yes There are two ways that one may proceed. You
may start by simply grouping artifacts (sic) into clases,
or you may start more abstractly with the type and set
up series of atributes that are distintive of the type and
and they arrange the artifacts accordingly and see whe-
ther it makes a consitent classification…” (Siegel, 1996:
672).
Esta autora I. Vargas, explica que la arqueología social tiene el compromiso de incluir en
buena medida a la (s) sociedad (es) productoras y utilizadoras de estos objetos, más que nada
hacerlas protagonistas como objetos de estudio, o como lo dice ella misma, en esta cita:
Todo esto se puede lograr, según explica la autora, Vargas, creando una conciencia del pasado
para entender el presente y mejorar el devenir histórico de Latinoamérica. Aquí en una cita,
que se hace a la autora, en cuestión I. Vargas, se explica mejor este punto:
Y en otra cita de la misma autora, I. Vargas, cuando cita a otros autores como Leone y Potter
(1998) y Paynter (1988) dice:
En este punto la autora I. Vargas, explica que el capitalismo no ha dejado lugar al mal
llamado subdesarrollo; pero con su antecesora conquista española en América Latina, se
permitió a pesar de las consecuencias negativas de la falta de progreso que hay en el presente
(bien sean económicos, tecnológicos, en el área alimenticia u otros servicios básicos), una
mayor riqueza cultural, ya que somos lo que somos, debido a la mezcla cultural, que tenemos
los latinoamericanos que nos hace tan diferentes pero iguales, hay una hermosa variabilidad
debido a las aculturaciones posteriores que también permitieron (por ejemplo con la II Guerra
Mundial) la llegada de más inmigrantes europeos. Aquí la autora Iraida Vargas, cando cita a
otros autores como Gonder et. al y Losada, explica:
En otro punto de este artículo, de I. Vargas, se explica que se han encontrado en sitios
arqueológicos de conventos e iglesias, mayores cantidades de objetos, debido a la alta
influencia que es hoy en día y que lo fue más en la época colonial venezolana la Iglesia
Católica; de donde se pueden extraer más que nada cerámicas usadas en sentido ritual y de
pasta de Mayólica; que por su misma cantidad se pueden establecer mejor los tipos y los
modos.
Aquí la autora, tan mencionada I. Vargas, explica que dentro de una misma vivienda de ricos
(casas coloniales de los españoles, de la época colonial) vivían distintas clases sociales, que
hacían vida cotidiana allí y que usaban cerámicas que eran de distintas (las cerámicas de los
pobres) y más sencillas en cuanto a su decoración, que las de los ricos. Aquí lo dice, en esta
cita, la tan mencionada autora Iraida Vargas:
Otro sitio que se puede encontrar, son las viviendas de los indígenas, donde no existe clase
social (o en el caso es igualitaria para todos los miembros de la comunidad) y donde el
trabajo, también está repartido equitativamente para todos.
Y otros cuatro sitios arqueológicos que se pueden encontrar, son el basurero o conchero,
donde se puede estudiar, por ejemplo el tipo de alimentación de una comunidad, a modo
comparativo (dentro de una (s) sociedades (s) con división de clases) y además, se podría
encontrar, un basurero de una sociedad igualitaria (comunidad o sociedad sin división de
clases). También los sitios de comercio, los sitios de servicio al público en general como los
hospitales, donde los monjes o sacerdotes católicos normalmente hacían las encomiendas.
Normalmente en éstos últimos, se pueden encontrar tipos de vasijas que, por la forma del
cuerpo que tienen o tenían, en el caso de un fragmento o tiesto, que pudieran haber sido
empleados para medicamentos, como un albarelo. En otra cita hecha, de nuevo a I. Vargas,
sobre los concheros o basureros y sitios de comercio, se explica:
Si seguimos pensando que nuestras culturas son atrasadas y por ende inferiores a otras, si
seguimos creyendo (bien sea por ignorancia o desinterés) que nuestros afrodescendientes, son
brutos, feos y toscos, como dice la autora I. Vargas habrá que crear una conciencia verdadera
sobre nuestro pasado histórico; habrá que crear conciencia de que los negros traídos de África
no eran desprovistos, de ninguna manera, de riqueza cultural y por ende intelectual. Y como
lo dijo, en una última cita a su referencia I. Vargas:
Aquí este autor, Luis Felipe Bate, explica que los conceptos reducidos al mínimo del
marxismo como por ejemplo, modos de producción, provocan que se destruyan las bases
teórico – metodológicas, de la investigación de la Escuela de Pensamiento Marxista, como tal.
Para esto está la cita del mismo autor donde dice al respecto:
Además en este punto, Bate trata el tema del desconocimiento de lo que la verdadera
arqueología marxista dialéctica propone; en sí y para facilitarlo existe un desconocimiento
enorme por parte por parte de la mayoría (tanto de los investigadores de cualquier área como
de los sujetos de investigación) del verdadero concepto de marxismo dialéctico. No se había
logrado entender El Capital de Marx, debido a que no se le había prestado la suficiente
atención, o no se entendía bien la filosofía hegeliana. Aquí el autor Bate, cuando cita a Lenin,
que a su vez citó a Hegel, explica lo siguiente:”…Es Imposible entender E1 Capital de Marx,
y en especial su primer capítulo, sin haber estudiado y entendido a fondo toda la lógica de
Hegel. Por consiguiente, hace medio siglo ninguno de los marxistas entendió a Marx…”
(Lenin, S/F: S/P; Hegel, 1968: 174. Citado por: Bate, 2012: 87).
Ahora bien, se sabe ya con esto que a parte del problema del desconocimiento del concepto
del materialismo dialéctico, hay otro problema igual de peligroso y es aquí donde se cita de
nuevo a Bate, cuando cita a Lenin y éste a su vez cita Hegel:
“…Ante el hombre aparece una red de fenómenos naturales. El hom-
bre instintivo, e1 salvaje, se confunde con la naturaleza. El hom-
bre consciente se desprende de ella; las categorías son fases de
ese desprenderse, es decir, del conocimiento del mundo, nudos
de aquella red, que ayudan a conocerla y dominarla…” (Lenin,
S/F: S/P; Hege1, 968: 89. Citado por: Bate, 2012: 87).
En esto, no estoy muy de acuerdo con un punto en específico del materialismo dialéctico en
cuestión, y es que los seres humanos no existimos, quizás a la lógica del cristianismo, en la
iglesia católica (la existencia en esta vida y quizás en la próxima, luego de la muerte), para
venir y conquistar, venir a dominar a algo o a alguien, tomar todo lo que se consigue
arbitrariamente y destruirlo; hacerlo suyo, supone dentro del ámbito de la arqueología
ecológica, modificar su entorno o nuestro entorno para adaptarse y adaptarlo (sin hacer daño a
nadie más) a las comunidades, sociedades o culturas, propiamente. Esto es lo que explica
Bruce Trigger, en su libro arqueología y ecología, con respecto a la relación hombre – cultura
– medio ambiente, en una cita donde dice: “…Much more attention is now being paid to the
micro-distribution of artefacts within individual sites in the hope that these distributions will
shed light on the social behaviour of the people who made or used the artefacts…” (Trigger,
1971: 324). En otra cita, del mismo autor Trigger, se explica:
Y en una cita más a este autor Trigger, donde cita a su vez a otro autor de apellido Streuver,
se explica:
“…In a recent study, for example, we are informed that ‘the
settlement pattern… is an essential corollary of subsisten-
ce’ and that ‘Variations between cultures are responses to
differing adaptive requirements of specific environments;
accordingly, varying ecological potentialities are linked to
different exploitative economies and the latter, in turn,
to differing integrative requirements met by differing
forms of social structure’…” (Streuver, 1968a: 134—5;
133. Citado por: Bate, 2012: 89).
Una parte con la que coincido, y es en sí, un pilar o base de la dialéctica marxista, es que con
ella se puede recoger, describir y reconstruir la mayoría de los fenómenos sociales dentro de
las culturas o sociedades dentro de la mejor manera posible, sobre las injusticias y problemas
que afectan y han afectado a las sociedades. Para ello explica el autor B. Trigger, que deberían
trabajar en conjunto las disciplinas de la arqueología y la etnografía, en una investigación
antropológica. Aquí mismo lo dice el autor Bate, en una cita cuando dice:
Y en esta cita, del autor Bate, se explica sobre el desconocimiento de la filosofía hegeliana:
Para lograr estos cambios, es necesario a su vez cambiar las propuestas (no todas) del
marxismo, constantemente adaptándolas a los contextos reales sociales de presente. He aquí
otra cita del autor Bate, donde se apoya lo explicado:
Ahora, una cuestión más antes de pasar al último punto y a la reflexión final, y es el punto
que el autor Bate propone, y es que se incluya el materialismo dialéctico en el histórico,
siendo definido el materialismo histórico, como parte de una teoría que explica los fenómenos
sociales; aquí el autor Bate, define en esta cita:
Bibliografía:
Bate, L. F. (2012). La arqueología social latinoamericana: de la teoría a la praxis.
Universidad de Los Andes. Facultad de Ciencias Sociales: Los Andes, Venezuela.
Siegel. P. E. (1996). An Interview with Irving Rouse. Vol. 37, N°. 4, pp. 671 – 689. By
Wenner – Gren Foundation for Anthropological Research.
Trigger, B (1971). Archaeology and Ecology. En: World Archaeology, Vol. 2, N°. 3,
pp. 321 – 336. En la URL: http://www.jstor.org/stable/124121. (Consulta
24/11/2008).
Vargas, I. (2007). La arqueología Social: un paradigma alternativo al
angloamericano. Revista de historia da arte e Arqueología, n°8, pp. 73-78.
Universidad Central de Venezuela
Facultad de Ciencias Económicas y Sociales
Escuela de Antropología
Departamento de Arqueología y Antropología Histórica
Materia: Teoría y Métodos Arqueológicos I
Gabriela De Gregoriis
Caracas, septiembre del 2017.