Sunteți pe pagina 1din 6

EL NACIMIENTO DE BOLIVIA Y EL SECESIONISMO EN TARIJA

ELÍAS VACAFLOR DORAKIS

Antonio José de Sucre estando en La Paz, el 9 de febrero de 1825 promulgó el Decreto


convocando a la Asamblea Constituyente a las cuatro provincias del Alto Perú. Además
esta norma tenía un Reglamento para la Elección de Diputados de acuerdo a la población
y; en ella, como es de suponer no figura el territorio de Tarija ni su población, porque
Sucre sabía perfectamente que Tarija pertenecía a Salta desde 1807. De esa manera, desde
inicios de 1825, comenzaron a gestarse en la Villa de Tarija dos corrientes: la pro-
argentina, encabezada por el Dr. José Felipe de Echazú y; la pro-boliviana, encabezada
por Bernardo Trigo Espejo, apuntalada por Antonio José de Sucre y Francisco O’Connor.
Este capítulo tiene como fecha icónica el Cabildo Abierto de 26 de agosto de 1826. Al
respecto, debemos decir en honor a la verdad histórica, que el pueblo tarijeño fue
manipulado por un pequeño grupo de ciudadanos que bajo su propia óptica e intereses
y; con la anuencia del Libertador Antonio José de Sucre, tomó la más grande decisión al
renunciar “de facto y por escrito” a las Provincias del Río de La Plata y exigir su
incorporación a la naciente República de Bolívar, sellando de esa manera, la línea de su
historia. Después de esa fecha, se suscitaron otras cuyos detalles brindaremos
sucintamente.

El arribo de O’Connor a inicios de mayo a Tarija generó mucha expectativa. No debemos


olvidar que el territorio tarijeño pertenecía a la jurisdicción de la Gobernación de Salta
y; por ende, al Rio de La Plata situación que ocasionó reclamos argentinos. Entonces, un
grupo de personas estaban plenamente identificadas con los objetivos trazados por los
Libertadores y; a sabiendas que Sucre se dirigía desde el Perú hasta el Alto Perú,
extremaron las especulaciones y promovieron sus propios intereses. En ese entonces,
resurge la posición referida a la pertenencia del Partido de Tarija a la otrora Provincia de
Potosí. Es decir, retrotraer los hechos anteriores a febrero de 1807.

Dentro de la cronología referida a este histórico período, es necesario incluir dos hechos
muy importantes y útiles para el grupo secesionista. Documentos originales que se
encuentran en el Archivo Histórico de Salta dan cuenta de ello. Nos referimos a las notas
remitidas por Simón Bolívar el 3 y 4 de febrero de 1825 desde Potosí a Eustaquio Méndez
Arenas y Bernardo Trigo Espejo, otorgándoles los grados de Coroneles de las Milicias
de Infantería y Caballería de Tarija. Con ello, fue fácil destituir al Dr. José Felipe de
Echazú Teniente de Gobernador de Tarija. No hubo improvisación alguna, fue parte de
una estrategia que comenzó a tramarse desde que Sucre recibió la nota remitida semanas
por Trigo y Méndez. La secesión estaba en marcha, pero para alcanzar los objetivos
trazados era necesario “algo más” que pudiera inclinar la balanza a favor de los
secesionistas. Y en esta etapa, aparece Francisco O’Connor. Con 28 años de edad,

1
O’Connor abandonó su pueblo y; a inicios de julio de 1819, con el Grado de Teniente
Coronel 2° y Jefe del Regimiento de Lanceros de la Legión Irlandesa, se embarcó desde
Dublín rumbo a Venezuela, donde llegó a la Isla Margarita y se puso a órdenes del
Libertador Simón Bolívar, a quien recién conoció personalmente en marzo de 1824. Junto
a Bolívar y Sucre participó en las Batallas de Junín (6 de agosto de 1824), y Ayacucho (9
de diciembre de 1824) Luego partió rumbo al Alto Perú junto al Mariscal Antonio José
de Sucre, único y verdadero gestor y arquitecto de la futura República Bolívar y de la
separación de la Provincia de Tarija de las Provincias del Río de La Plata y su
incorporación a Bolivia.

Estando O’Connor en Tupiza a inicios de mayo de 1825, recibió órdenes de Sucre para
trasladarse a Tarija y destituir al Dr. José Felipe de Echazú y designar a Bernardo Trigo
Espejo como Teniente de Gobernador de Tarija. Para colmo, el 9 de mayo de 1825 el
Congreso Argentino promulgó una Ley cuyo artículo 4° dejaba en libertad a las
Provincias del Alto Perú a decidir su suerte. El pueblo tarijeño “creyéndose” dentro de
la jurisdicción del Alto Perú (Provincia de Potosí), reunido en Cabildo Abierto y a base
del Decreto de 9 de febrero, con la participación de electores de Tomayapo, Valle de la
Concepción, Camataquí (hoy Villa Abecia), Padcaya, San Lorenzo, San Luis de Salinas,
Caraparí, Itaú, y la Villa de Tarija, ante autoridades electores, el 6 de junio de 1825 eligió
a José Mariano de Ruyloba, Baltazar de Arce y Joaquín de Tejerina y Hurtado como
diputados en la Asamblea del Alto Perú.

Fue el primer eslabón y; el primer Cabildo Abierto en el período prerrepublicano y; por


ende, el primero para exigir la incorporación de Tarija a su antigua dependencia de
Potosí (Alto Perú), y también significó el primer rechazo de la Asamblea del Alto Perú a
las intenciones de Tarija. Ese el contexto histórico que dio lugar al nacimiento de la
República Bolívar aquel 6 de agosto de 1825 con la participación de 49 diputados de las
cuatro Provincias del Alto Perú (La Paz, 12; Charcas, 7; Potosí, 14; Cochabamba, 13 y;
Santa Cruz, 2), dando lugar al nacimiento de cinco departamentos: Chuquisaca, Santa
Cruz, Cochabamba, La Paz y Potosí. La Asamblea Constituyente inició sus
deliberaciones el 10 de julio de 1825 con 39 Diputados en la Ciudad de Chuquisaca. En
definitiva, fueron 49 los que rubricaron el Acta de la Independencia del Alto Perú y
aprobaron el nacimiento de la República Bolívar. Sólo dos de los diputados participantes
-José Miguel Lanza y José Ballivián Segurola- fueron militares y combatieron durante
toda la Guerra de la Emancipación; los restantes, célebres desconocidos.

Los tres diputados elegidos en Tarija no fueron aceptados bajo el argumento que Tarija
no había renunciado por escrito a las Provincias del Río de la Plata. El 6 de octubre de
1825 se declaró disuelta la Asamblea.

2
Las autoridades en Buenos Aires, a través del Gobernador de Salta que está debidamente
informado por sus colaboradores y gente tarijeña opuesta a las intenciones secesionistas,
hicieron intentos de poner fin a las acciones del grupo secesionista, pero era tarde.

Los Libertadores Bolívar y Sucre están involucrados. Trigo Espejo amparado por Sucre
y O’Connor han irritado al Gobierno Argentino. Los Plenipotenciarios Carlos de Alvear
y José Miguel Díaz Vélez estaban en Potosí para entrevistarse con Bolívar. De esa manera
el 9 de octubre de 1825 exigen al Libertador que devuelva Tarija a la Argentina. Ese día,
mes y año nació la célebre “Cuestión de Tarija” que dio origen al más antiguo y
prolongado pleito de límites entre el Alto Perú (Bolivia), y las Provincias del Río de La
Plata (Argentina), y que concluyó cien años después con el Tratado Medina – Carrillo de
9 de julio de 1925. Con este tratado, Bolivia se resignó a perder partes del territorio de
Tarija y su población (Chaco Central)

La Legación argentina, tenía un sólo punto de vista y objetivo: Tarija, debe mantenerse
en su jurisdicción. Bolívar, tiene su propio punto de vista; pero muy diferente al que
tiene Sucre y lo defiende. Los Libertadores, discrepan, y ello fue muy grave.

Bolívar, Presidente de la República y habiéndose comprometido con Alvear y Díaz


Vélez, mediante orden del 6 de noviembre de 1825 dispuso la entrega de la Provincia de
Tarija al Edecán argentino Ciriaco Díaz Vélez. Esta arbitraria disposición fue rechazada
por el pueblo tarijeño que reunido en Cabildo Abierto cuestionó al Teniente de
Gobernador designado. A pesar de ello, Ciriaco Díaz Vélez fue posesionado y;
posteriormente jugó un rol por demás polémico contra su propio Gobierno y en
desmedro del nuevo Teniente de Gobernador de Tarija, el jujeño Dr. Mariano de
Gordaliza. El 24 de marzo de 1826, el Cabildo de Tarija por instrucciones del Libertador
Bolívar, hizo conocer al Comisionado argentino José Miguel Díaz Vélez, que Tarija
aceptaba volver a pertenecer a las Provincias Unidas del Río de La Plata y el
reconocimiento a Ciriaco Díaz Vélez como Gobernador de Tarija bajo una sola condición:
el Partido de Tarija no sería parte de la Provincia de Salta, sino, una jurisdicción separada
de ella.

El Gobernador Arenales, tomó una decisión que fue lapidaria para las pretensiones de
la Argentina para mantener Tarija bajo su mandato: ordenó el apresamiento de Méndez
e Ibáñez y sean conducidos a Salta y sometidos a la justicia. El pueblo de San Lorenzo al
conocer que su caudillo está preso, exigió acciones urgentes. El pueblo tarijeño, reunido
en Cabildo Abierto el 26 de agosto de 1826, resolvió renunciar por escrito a las Provincias
del Río de la Plata, ratificó su decisión de pertenecer a la recién creada República de
Bolivia, eligió sus Diputados ante su Congreso y; mediante voto popular y directo, eligió
al Cnl. de Milicias Bernardo Trigo Espejo, como “Prefecto del Departamento” de Tarija.

3
El 17 de octubre de 1826 se realizó el Cabildo Abierto que fue promovido por la
Municipalidad y del Colegio Electoral de Tarija. Se hizo vehemente hincapié en la
renuncia a las Provincias del Río de La Plata y exigió la incorporación de Tarija a la
República de Bolivia. Por lo tanto, además de ser considerado un verdadero manifiesto,
fue un alegato histórico que hasta la fecha no tienen parangón en la historia nacional. La
parte Resolutoria del Manifiesto, dice:

“…consiente antes en desaparecer de la tierra, que dejar de ser


boliviano. Su voluntad es pertenecer a Bolivia y; sin Bolivia, no
quiere existir en el mapa geográfico. Esta es la última y solemne
declaración que de nuestra propia voluntad, libremente y sin
coacción alguna, hacemos por el pueblo que representamos y
que presentamos al juicio de los hombres imparciales de todo el
mundo que amen el bien de sus semejantes. Tarija, octubre 17 de
1826”

Bernardo Trigo, Manuel Valverde, Isidoro Pantoja, Ignacio


Mealla, Juan Ramón Ruyloba, Manuel de Lea Plaza, Agustín de
Mendieta, José Antonio Vásquez, Mariano Cecilio de Trigo,
Gavino Ibáñez, Manuel José Hevia y Vaca, Nicolás de Ichazo,
José Francisco de los Reyes, Eustaquio Méndez, Juan José
Mendieta, Melchor Ortiz, José Morales y Gregorio de León.

Ellos, fueron los “diez y ocho de octubre de 1826”, que con un lenguaje fino y acorde con
los postulados del Siglo de las Revoluciones y la Libertad, haciendo una exposición de
motivos de todos los hechos históricos que padeció Tarija desde 1807 hasta 1826, se
dirigieron al mundo entero y lograron el objetivo trazado por Antonio José de Sucre.

El 6 de noviembre de 1826 el Congreso boliviano sesionó y sancionó la ley que aprobó la


Constitución Política del Estado y; el 19 del mismo mes, fue promulgada. En esta
Constitución, de la que participaron los diputados tarijeños José María de Aguirre y
Hevia y Vaca y José Fernando de Aguirre, el territorio tarijeño fue reconocido como
simple provincia igual que el Litoral. Días después, el 9 de diciembre de 1826 el pueblo
tarijeño es convocado a participar del Te Deum que se ofició en la Iglesia Matriz de la
Villa para Jurar a la Constitución Política del Estado de Bolivia.

En ese años de 1826, el territorio de la Provincia de Tarija superaba los 340.000 kilómetros
cuadrados; hoy, el Departamento de Tarija sólo abarca una superficie de 37.643
kilómetros cuadrados; es decir, a lo largo de nuestra vida constitucional, nos han
mutilado más de 89% por ciento de nuestro patrimonio territorial.

4
Sin conocer a detalle la situación reinante y las rotundas victorias logradas por Trigo y
sus adeptos, el Dr. José Felipe de Echazú que meses antes había sido elegido en Tarija
como diputado ante el Congreso en Buenos Aires, había presentado un Proyecto de Ley
para que el territorio tarijeño sea reconocido como Provincia. Obtuvo 38 votos a favor y
2 en contra. De esa manera, el 30 de noviembre de 1826 el Congreso sancionó dicha ley
y; el 1º de diciembre del mismo año, el Presidente Bernardino Rivadavia, la promulgó.

La Constitución Política del Estado de Argentina y; en la que tuvo brillante


protagonismo el Dr. José Felipe de Echazu, fue aprobada el 24 de diciembre de 1826. El
Artículo 11º reconoce a Tarija como Provincia y se le asignaron dos Diputados. A pesar
de los esfuerzos realizados por el Dr. José Felipe de Echazú, la buena nueva llegó tarde.
Tarija ya formaba parte del Estado boliviano y le fue asignados dos Diputados (Gabino
Ibáñez y José María de Aguirre Hevia y Vaca)

En mayo de 1837 se creó la Confederación Perú-Boliviana y; las Provincias del Río de La


Plata sufrían la Dictadura de Juan Manuel Rosas que, entre otras cosas hizo conocer al
Presidente Andrés de Santa Cruz sus reclamos sobre Tarija. Para esa Misión, Rosas
encomendó a Pedro Felipe Cavia, quién estando en Salta hizo conocer a su Gobierno que
Santa Cruz no quiso recibirlo. Ante esta delicada situación, se rompieron las relaciones
argentino-bolivianas y; el Gobierno de Rosas, mediante Decreto de 19 de mayo de 1837
declaró la Guerra a Bolivia. Tomando los recaudos necesarios, el Gobierno de Bolivia a
través del Ministro de Relaciones Exteriores, Dr. Mariano Enrique Calvo, defendió las
posesiones del territorio de Tarija.

Rosas nombró General en Jefe al Gral. Alejandro Heredia y emitió órdenes de invadir
Tarija. El Gral. Gregorio Paz, ocupó militarmente la frontera de Tarija e incursionó hasta
San Diego y San Luis (hoy Provincia O’Connor). Por su parte, Andrés de Santa Cruz el
17 de agosto del mismo año emitió el Contra Manifiesto e impartió órdenes movilizando
el Ejército boliviano. En Tarija, se organizó el Batallón Méndez al mando del Cnel.
Eustaquio Méndez Arenas; por su parte, el Prefecto de Tarija Cnel. Bernardo Trigo
Espejo se puso bajo el mando del Gral. Francisco O’Connor y del Tcnl. Sebastián
Estenssoro.

El Batallón Méndez junto a las tropas al mando de los Coroneles Fernando Campero,
Manuel Dorado y Bernardo Trigo procedieron a su organizaron desde inicios de 1838. A
mediados de mayo del mismo año, partieron desde la Ciudad de Tarija para enfrentarse
a las tropas del Gral. Gregorio Paz. Por otro lado, las tropas al mando del Gral. O’Connor
acamparon en San Blas en las afueras de la Ciudad. A finales de julio de dicho año arribó
a la Ciudad de Tarija el Gral. Felipe Braun al mando del Batallón Socabaya. El Gral. Paz
al conocer el sistema de defensa del Ejército boliviano, determinó dirigirse con sus tropas
por el Sur hasta el pueblo de La Concepción (hoy Uriondo, Capital de la Provincia Avilés
del Departamento de Tarija), y; desde allí, se dirigió hasta el caserío de Padcaya (hoy

5
Capital de la Provincia Arce), para llegar hasta el curso del Río Bermejo y descender
hasta Santa Victoria (hoy Provincia de Salta, Argentina) En la madrugada del 24 de junio
de 1838 tropas bolivianas se enfrentaron y derrotaron a las tropas argentinas en la batalla
de Montenegro (actual territorio argentino), en la Cuesta del Espinillo, muy cerca de
Padcaya, poniendo fin al último intento argentino de recuperar el territorio de Tarija por
la fuerza de las armas.

S-ar putea să vă placă și