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UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA.

FACULTAD DE DERECHO.
PRIMER SEMESTRE.
GRUPO III.
Asignatura:
Historia de las ideas políticas.

Tema:
Activismo judicial y político.

Presentado por:
Jennifer Andrea Henao Castro.
Alejandro Gómez Oyola.
José Alejandro Salas Vargas.

Docente:
Dr. Rodolfo Gutiérrez Silva.

Año:
2020.
ACTIVISMO JUDICIAL Y POLITICO.

El objetivo del siguiente texto es dar a conocer un problema que se ha venido generalizando
a nivel global, sin embargo, en los últimos años la nueva constitución política colombiana del
año 1991 ha permitido emerger con mayor fuerza dicha problemática, la cual, le denomina
activismo judicial y político, el lector encontrará primeramente el concepto de activismo
jurídico para así poder abordar con mayor facilidad la problemática aquí expuesta, después se
abordará brevemente el nacimiento de dicho concepto

Entender que es activismo jurídico debe ser primordial antes de indicar si es correcto o no
el funcionamiento judicial. Calificar un juez activista entraría como papel importante acerca
de su función en relación con cumplir a cabalidad la defensa de los derechos fundamentales
de las personas. Es fundamental la eficaz aplicación de la jurisdicción y garantizar el respeto
por la misma. El activismo judicial se empezó a ver reflejado sobre los años 1940 “judicial
activism” en EE. UU. cuando desarrollaron en la corte suprema la idea de culturizar los
derechos en la sociedad. Esto con base de que era relevante la integración social, cultural,
democrática, política así atribuye la perspectiva a la noción progresista de los jueces
implicados políticamente con división entre los jueces de izquierda queriendo implementar su
decisión en los casos desarrollados.

Hay que hacer énfasis en el desarrollo de un juez activista en función de la toma de


decisiones con cuestión de gran importancia en el momento de dar un fallo sin importar que
esto pueda transgredir los límites que designó el derecho. Los estudiosos, los cuales son
filósofos del derecho son los encargados de organizar, direccionar, controlar, armar y diseñar
normas que pasan a revisión y aprobación de los legisladores para ser incorporadas al sistema
jurídico, intentando en el día a día tener normas contemporáneas, esto es con el fin de que el
juez tenga la capacidad y material para poder resolver procesos y conflictos mediante las
normas. Favoreciendo la creación de fallos y sentencias que regulen el comportamiento que
se va dando. Pero a veces se observa que en la actividad los jueces toman el activismo
judicial como baluarte de autonomía suprema sin profesionalismo, lo cual ocasiona procesos
que el sistema aún no ha diseñado una posible solución; Ante la disyuntiva de esta
problemática no existe la norma que aclare si es justo o injusto un determinado fallo.

La autonomía del juez ha dado de que hablar acerca de la decisión que toma y de su
validez, es por ello que la ciudadanía y los poderes públicos quedan en muchas dudas de la
intención verdadera que se tenía en detrás de un fallo, afirmaciones como “el juez no fue
justo”,” el juez no estudio el caso”, son más comunes de lo que la teoría podría indicar y se
presenta por la falta de justificación que tiene los fallos. Hay que reconocer que el derecho es
el manual de estudio y ciencia mediante el cual se establecen normas a la conducta humana
para así conducir a la sociedad mediante leyes que obliguen y permitan hacer o no hacer,
declarando deberes que una sociedad debe acatar y además de proteger bienes jurídicos como
la vida, la salud, la propiedad, la posesión, el usufructo, el goce, la libertad, la soberanía en la
toma de decisiones que no perjudiquen a los demás etc.

La conducta judicial con respecto a la calificación “activista” podría hacer énfasis en la


manera como se emita los juicios y quien los haga dentro del contexto formal del derecho en
el que niega la legitimidad al juez de crear derecho o en la teoría de Dworkin en la que los
límites del derecho y la jurisdicción son unidos para dar una manera más eficaz. La
practicidad en dos contextos en términos descalificatorios donde se incierta la actividad
judicial no puede hacer abstracción de los medios sociales y jurídico al mismo tiempo; ya que
no es lo mismo hablar de un sistema jurídico fuerte, bien organizadas de un estado fuerte
poderoso que hablar de un juez que tiene todas las herramientas, pero tiene vacíos jurídicos.
El juez que no disponga de una reglamentación clara tiene que ser hiperactivo y flexibilizar
su ejercicio de resolver los casos. Donde existen además otras instancias a parte de la judicial,
como las instituciones encargadas de defender y trabajar a favor de los derechos humanos
donde no solo tengan que acudir a la rama judicial si no existen muchos más entes de control
capaces de ayudar y acudir a las personas.

Hay que hacer énfasis entre el formalismo y activismo, indicando que el camino del
formalismo la manera de manejar un caso un juez no es imperativa en el caso que el derecho
infundido en el formalismo va hacia el perfeccionismo de la norma, ella ya está creada, para
esto la norma es perfecta, no le falta ni le sobra nada, lo cual a el juez se vería impedido de
atender su razón e interpretación, no permitiría desviaciones sin prescindir los valores a la
interpretación del sentido de la práctica. Y el activismo se caracteriza por ver en el Derecho
la única manera de autoridad propia en las que las normas son las conductas aplicadas a la
humanidad para su perfecta conducta; pero existiendo una manera más hiperactiva de ver las
cosas y de analizar los casos. En este caso es de gran relevancia la abstracción de todo
aquello que se quiere resolver con lo que realmente impera en relación de resolver dicho. La
desviación en este caso impera en prescindir de los formas y medios en el papel que juega la
autoridad judicial de la interpretación.

En los últimos tiempos se ha observado y alegado sobre la problemática que ha existido en


relación del activismo judicial entre la crisis que vemos en el ámbito político, social, como la
constitucionalidad del derecho si en realidad es una ciencia absoluta o no lo es, en el poder
que los jueces han tomado en la toma de decisiones y así haciendo o colocando a un lado las
leyes ya implementadas en el sistema jurídico. Para ello se vería como una amenaza para el
estado de Derecho; ya que se observa que los jueces no sienten ese vínculo jurídico con la
legislación (o es como el poder legislativo lo ve desde el punto de vista). Pero para ello se de
observar que no todo está dicho y no todo está resuelto por lo que los jueces no cometen el
error de desechar las leyes sino al contrario las implementan, adecuan para la mejor eficacia y
aplicabilidad ante los casos que se les presenten.

En Colombia se evidencia como el activismo social y político no es muy conveniente para


las aquellas personas que no aceptan las necesidades de una sociedad, ya que prácticamente
es una forma de decir que no habrá un cambio, una garantía, un bienestar, seguridad. como
estado social de derecho que es Colombia se le debe garantizar un bienestar a cada persona
habitante del país y en su defecto se debe escuchar las inconformidades del pueblo para así
poder mejorar y garantizarles sus derechos, ya que el activismo político y social en su esencia
es generar un cambio positivo para la sociedad donde su objetivo es permitir, hacer, preservar
y luchar por lo derechos fundamentales para una sociedad. ¿Qué pasa en los territorios
colombianos con esta actividad del activismo ya sea político o social? Según la ONU en el
departamento del cauca a principio de este año se ha evidenciado 34 posibles muertes de
líderes sociales y activistas esto es realmente preocupante a nivel internacional ya que ¿Cómo
es posible que le arrebaten la vida a una persona que desea un país donde se dé justo a cada
persona? La ONU expone los casos de los activistas de derechos humanos donde se les
arrebato la vida sin necesidad y el crecimiento de grupo armados y bandas en Colombia
donde su único interés es ganar el control del territorio con actividades ilegales.

“Las restricciones de movimientos que Colombia ha dictado para frenar la expansión del
coronavirus causante de la COVID-19 "parecen haber agravado una situación que ya antes
era violenta y volátil", ya que los grupos armados intentan aprovecharse del confinamiento
para aumentar su presencia y control en el territorio” () no solo quieren aprovecharse de la
usencia de los activistas y líderes sociales que desaparecieron, allí es donde entra este abuso
de autoridad con los agricultores, indígenas y afrodescendientes en el territorio colombiano
por parte de estos grupos que aprovechan la oportunidad menos indicada para tomarse un
territorio que es de todos y para todos.i
i
ha sido abandonada por parte del estado? se le condiciona al estado a garantizar igualdad
material a los ciudadanos como: intervención del estado, educación, empleo, oportunidades,
democracia, bienestar, solución de conflictos tantos sociales como políticos llevándolo a una
discriminación histórica positiva donde el estado no acoge estos casos como primordiales ya que la
constitución se basa de un estado de igualdad y dignidad.

En la realidad colombiana se encuentra el activismo judicial el cual ha emanado y ha sido más


visible desde la constitución política del 1991, y esto es gracias a la creación de la corte
constitucional que actúa como garante de los valores constitucionales. Los grupos sociales que se
han visto excluidos históricamente se les ha dado su oportunidad de opinión y cambio través de
mecanismos judiciales, y si se mira en retrospectiva es un avance que se está realizando en un
estado social de derecho. No obstante la jurisprudencia del tribunal ha causado molestia en algunos
sectores de la ciudadanía por decisiones trascendentales, en las cuales algunas poblaciones se han
visto afectadas en bienestar; para recordar una de estas actuaciones de la corte es necesario recordar
el artículo 37 de la ley 685 de 2001 en la cual la corte expresó su opinión sobre como tenía que ser
el manejo de la explotación minera del país y es que dicho artículo declarado como inexequible
puso en juego el poder que tiene el ejecutivo sobre la explotación minera, debido a este tipo de
pronunciamientos se les da mayor autonomía de decisión a los entes territoriales.

La antigua constitución de 1886 eminentemente dogmática no permitía este tipo de activismo


por ser solamente aplicada por altos organismos de la política, los cuales no tenían la herramienta
llamada “inconstitucional”, ante ese panorama los jueces solamente tenían la misión de poner en
práctica las leyes suprimiendo la interpretación de la constitución. Las fuentes del derecho en la
última década han sido amplias, la tutela es un ejemplo de una nueva fuente de derecho pues
permitió la entrada del ciudadano común y de las poblaciones vulnerables para solicitar la revisión
de sus derechos fundamentales y es allí cuando se democratiza el uso de la constitución. No
obstante, surge un problema de manipulación de los poderes públicos con las diferentes ramas del
estado colombiano, y es que en 1921 Eduard Lambert ya planteaba los inconvenientes del gobierno
de los jueces y sus efectos retardados hacia los sectores más desfavorecidos y la manipulación de
los grandes conglomerados en decisiones que se deberían tomar únicamente por vía legislativa; y
los conceptos que Lambert introducía hace casi 100 años son completamente aplicables a la
actualidad colombiana.

La acción popular se ha convertido en una de las armas letales aplicadas en la actualidad judicial,
en la cual se permiten cambios como la tala de árboles ante un proyecto urbanístico en el
prestigioso sector de la carrera 11 con 87 en Bogotá, pero al momento de un tribunal responder la
acción popular sobre la tala de árboles había sido muy tarde, ya que los mismos individuos
arbóreos estaban talados; Ejemplos como el anterior denotan participación ciudadana pero afirman
la teoría de Lambert que afirmaba los efectos retardados del gobierno de los jueces, por este tipo de
hechos Luis Guillermo Vélez Cabrera columnista del diario la republica opina lo siguiente: “ El
activismo judicial no garantiza el estado social de derecho, sino que lo que derruye al sustituir los
mecanismos transaccionales de la democracia liberal.“ Vélez (2019).

La doctrina y jurisprudencia que ha realizado la corte constitucional en los últimos años en


Colombia ha permitido una base del constitucionalismo moderno y ha logrado tener gran aceptación
por parte de la ciudadanía, no obstante, el modelo colombiano desde 1910 cambió su forma de
organización con respecto al modelo estadounidense, en el cual se establece una potestad en el
sistema judicial de legislar sobre algún asunto. Colombia como estado de derecho tienen
reglamentado un órgano judicial netamente para aplicar las leyes, pero ante los cambios de la
constitución actual se ha visto en una regresión e incluso una similitud en el sistema judicial
estadounidense y es allí donde se pierde la diferencia entre el sistema romano germánico y el
sistema del Common law y produce un hibrido entre los dos sistemas. El activismo Judicial ha
permitido la aplicación de fallos de la corte en la vida común de los ciudadanos, así como también
ha nutrido los litigios entre abogados y jueces.

La protección de los derechos es un claro inicio del activismo judicial, ya que, en muchos casos
al no haber reglamentación clara sobre el procedimiento a realizar, un juez mediante un fallo crea
jurisprudencia. La creación de jurisprudencia al mismo tiempo provoca un cambio social, el cual
puede ser tomado como si fuera uno emanado del poder legislativo, pero es allí donde radica la
esencia del estado social de derecho de Colombia, en pro de proteger los derechos fundamentales
históricamente vulnerados y no consignados en la carta magna. Montesquieu Planteaba un sistema
judicial hermético sin opinión de los jueces en los casos presentados, pero el panorama actual no
permite que se siga bajo ese mismo precepto dogmático, por el contrario, se está en un constante
choque de trenes entre los principales poderes públicos. La molestia presentada por el activismo
judicial va más allá de un simple fallo proferido por la corte constitucional; Al momento de proferir
una sugerencia o inclusive una ordenanza al legislativo sobre algún vacío legal que vulnere los
derechos fundamentales se está inmiscuyendo abruptamente los jueces en la autonomía del
legislador. Lo anterior confirma lo que en muchos sectores se establece como un gobierno
impartido por los jueces.
El gobierno de los jueces tiene su nacimiento como concepto en 1903, el activismo judicial
como fenómeno ha tenido grandes enfrentamientos no solamente en un estado social de derecho,
sino también en EE. UU. en donde el presidente Roosevelt condenó la actividad de los jueces
especialmente en dictámenes económicos, y es que es de conocimiento que la económica
estadounidense tiene como el poder económico, y los jueces causan gran incomodidad al poder
ejecutivo y legislativo. Troper en su papel de constitucionalista francés ha sido crítico acérrimo
sobre el gobierno de los jueces y dentro de su postulado trae a colación el caso de la corte suprema
americana en la cual, por un número mayor de votos, los jueces pueden cambiar la norma e ir en
contra de una voluntad expresada de la ciudadanía por medio de sus legisladores. El estado
colombiano no es ajeno al problema de las altas cortes y su activismo, sirve en este momento
recordar lo ocurrido el año pasado con la ley de financiamiento, en la cual se cayó por un fallo de la
corte, una decisión tan elemental como lo es la financiación de un gobierno no puede estar siempre
sujeta a un órgano que no fue elegido por acción de la democrática.

Referencias

Vélez Cabrera, Luis Guillermo;. (30 de Enero de 2019). El mal gobierno de los jueces. Obtenido de La
república: https://www.larepublica.co/analisis/luis-guillermo-velez-cabrera-402232/el-mal-
gobierno-de-los-jueces-2821967

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